Nota1: Los derechos de los personajes de Harry Potter, son de la grandiosa J.K Rowling; y los derechos de los personajes de X-1999 y Tokio Babylon son de las también excelentes CLAMP... yo solo quise ponerlos en una historia medio extraña.
Noa2: Dedicado a todos los que lean esta extraña historia, y especialmente a mi amiga Citlali que casi me tuvo con un arma en la cabeza, obligándome para continuar esta historia.
Capitulo3.- Bajo el embrujo del árbol de cerezo.
- ¿Quién eres?- el hombre observo confundido, a quien había hablado, con una vos tan profunda.
- Soy quien cuida de este árbol... y quien te ha guiado hasta aquí- el otro hombre respondió con presteza, y sin cambiar la expresión en su rostro un solo segundo.
- ¿Acaso, eres uno de los enemigos?- Remus, pregunto con cautela, sintiéndose desprotegido, sin su varita, lo único que le quedaba era un muerte honorable.
- No... no realmente, pues ni siquiera se quien eres, pero... te he elegido, y deberías sentirte orgulloso, pues ha sido tu belleza la que me ha atraído a ti- el único ojo observaba con una extraña malicia.
- ¿Qué... que dices?- Remus pudo haber esperado cualquier otra respuesta, pero no una así.
- Mi árbol selecciona las mejores victimas, soy quien trae la muerte- el hombre avanzo con pasos insonoros.
- ¿Qué?- Remus retrocedió instintivamente, buscando a donde poder correr, pero una espesa lluvia de pétalos, comenzó a llenar el ambiente.
- No lo intentes, nadie puede escapar de mi ilusión, una ves que te he conocido, siempre te seguiré- la gabardina negra del hombre, se elevaba en torno a el, por causa del viento, a Remus le pareció que contemplarlo, era como ver a la muerte a la cara.
- Tu ilusión...- Remus no podía encontrar una solución, y el hombre seguía acercándose, sintió que su cuerpo se encontraba paralizado, pues cuando ya el hombre estaba frente a el, tuvo deseos de correr.
- Tan bello- la mano fría se poso recorriendo la mejilla- me pregunto si tu sangre será igual de hermosa- el asesino levanto la mano hacia atrás, dispuesto a utilizar su fuerza , arrebatándole la vida.
- Detente- el poderoso grito detuvo el acto cruel del hombre- Sakurazukamori.
- Subaru- el hombre poso la vista en l figura que avanzaba hacia el- no tengo tiempo de jugar esta ves contigo, Subaru; pero me has hecho un favor, mi mente se cegó ante la belleza, y olvide que antes de todo soy un mensajero, mi lealtad es con Fuma, y a sido este quien me ordeno, llevar a uno de los magos, a este hombre- Seishirou dirigió una ves mas la vista en dirección de Remus.
- No te lo permitiré- Subaru saco los hechizos , listo para pelear en su contra.
- Olvidas que esta es mi ilusión, y aunque te permita entrar... no puedes hacer nada- los pétalos a una orden del hombre, comenzaron a danzar.
- No- Subaru, corrió tratando de alcanzar a la nueva victima, ese hombre de ojos tristes, no merecía morir; pero el piso se abrió bajo sus pies cuando trato de acercarse.
- No te arriesgues- le suplico Remus, dirigiéndole una triste mirada- solo cuida de Sirius- Remus sintió como los pétalos volaron a su alrededor, provocándole cientos de pequeñas heridas, mientras sentía que algo en ellos lo adormecía, cayo en la inconciencia, viendo a Sirius acercarse a donde ellos estaban, pero no pudo hablar, ya no.
- Señor- Subaru , grito con desesperación, viendo como la ilusión del Sakurazukamori, se esfumaba llevándose a una victima con el.
Kamui, llego guiando a Sorata y a los dos magos ingleses, pero la ilusión ya se había desvanecido, y únicamente encontraron a una solitaria figura, Subaru Sumeragi, de rodillas y clamando por venganza, mientras por su mente la extraña petición rondaba, ¿quién era ese Sirius, al que le había pedido proteger?.
- ¿Dónde esta?- suplico Sirius con la mirada, al joven que se encontraba de rodillas.
- El...- Subaru levanto el rostro, y contemplo en ese hombre la misma preocupación que hacia tanto, creyó ver en los ojos de un asesino...
- Lo siento- Subaru observo al destrozado hombre de rodillas- no pude vencerlo, nuevamente falle.
- No esta perdido, no parare hasta salvarlo.
- Yo..- Subaru prefirió no decir nada, no podía minar la esperanza de ese hombre, pero el sabia muy bien que una victima que caía en manos de Seishirou...
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- ¿Dónde?- Remus al fin había podido despertar, lo cual no le quitaba la confusión.
- ¿Cómo es que confías?- la vos a espaldas de el, era la de ese hombre, estaba seguro.
- ¿Confiar?- Remus pregunto extrañado.
- En él; esa persona llamada Sirius- Seishirou contemplo el temblor en esos ojos ante la mención de ese nombre.
- Amo a Sirius, le confiaría mi vida- Remus no supo el pro que de sus palabras.
- Pero aun así; no admitirás que aun lo amas- Seishirou se levanto aun contemplándolo, mientras sonreía, se levanto dispuesto a salir de la habitación pero antes, lo vio una vez mas- que patético eres; me recuerdas tanto al que él era antes de que yo lo destrozara.
Remus se quedo solo en la habitación, no pudiendo comprender las palabras de ese extraño hombre.
- Sirius- el licántropo susurro, no quería derrumbarse; pero, el pensar que tal vez no lo volvería a ver; que tonto , ¿por qué no le había dicho que aun, a pesar de todo el tiempo, seguía amándolo?.
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- Tiene una gran fortaleza- Fuma, surgió de las sombras escuchando las palabras del asesino.
- Así que no puedes controlar a tu presa- Fuma sonrió irónico- yo cumpliré su deseo, lo quebrare por ti- el Kamui oscuro se acerco a la habitación- será tuyo; así sustituirás al médium- el joven de cabello negro abrió en par las puertas.
- Como desees- el Sakurazukamori se inclino, no sin antes sonreír.
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- ¿Cómo?- Sirius creyó haber escuchado mal.
- No tenemos, la mínima idea de donde se ocultan- volvió a repetir con cansancio Seishirou Aoki.
- No es posible. Sirius golpeo la mesa cercana, con su puño.
- Controla tu carácter- le pidió Moody, él también estaba preocupado por su amigo.
- Deben comprender- Kamui se levanto- Fuma tiene un poder inmenso- Kamui se dolió al pensar en Fuma- el puede ocultar muy bien su localización; solo estaremos seguros hasta que vuelvan a atacar, o deseen mostrar su presencia- el joven suspiro retirándose de la habitación; siendo seguido por todos los dragones de cielo y por Moody.
Bueno, no todos los dragones salieron, Subaru contemplo tristemente al hombre que trataba de contener el dolor.
- ¿Usted lo ama? – Subaru se ruborizo ligeramente, ¿cómo había hecho semejante pregunta a un desconocido?; pero... le recordaba tanto a si mismo.
- Con toda mi alma- Sirius se sorprendió de la facilidad con la que ahora podía comprender sus sentimientos- y me odio por no haber sido capaz de decírselo; y ahora... no se..- la vos le tembló al mago- si... si volveré a verlo..
- Le juro que si- Subaru coloco una mano en el hombro del mago- Seishirou ya ha hecho suficiente daño, no le permitiré mas- la vos cargada de una inmensa tristeza del joven, asombro a Sirius.
- Tu...- ¿ese asesino?...- los ojos de Sirius se abrieron con sorpresa.
- Es una larga historia- Subaru susurro tristemente.
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- Perfecto- Fuma sonrió al contemplar a los actores que necesitaba; ellos solo estaban haciendo su deseo mas fácil.
Entro en la habitación y contemplo al hombre que lo observa con ojos desconfiados y llenos de incertidumbre.
- Que ojos mas expresivos- agrego Fuma ante el oído que proyectaron- nos contaras algo acerca de esa orden, que pelea con mis nuevos aliados.
- Nunca- Remus hablo con resolución- no pienso traicionar a los que protejo.
- Bien- Fuma fingió alejarse- comprendes que la muerte es el camino que has elegido.
En un momento sin poder contemplarlo, Remus sintió unas fuertes manos que se cerraban en torno a su cuello; la presión era inmensa, y el joven con ojos totalmente fríos solo sonreía cruelmente; mientras el mago iba sumergiéndose en la inconciencia; ya había cerrado los ojos pesando en el, en que nunca lo volvería a ver; cuando sintió que caía, liberado de la presión.
No vale, la pena morir por el- Fuma junto sus manos- yo cumplo deseos, permíteme mostrarte por que son verdaderas mis palabras.
Una intensa luz surgió de sus manos, y cuando al fin Remus pudo abrir los ojos las imágenes le hicieron sentir el mas intenso dolor de su vida.
Sirius, a aquel por el que estaba dispuesto a morir; besaba con una inmensa pasión al joven que había tratado de ayudarlo en ese parque.
Cuando comenzaron a desprenderse las ropas; Remus grito cerrando los ojos aferrándose a si mismo con dolor.
- Es mentira- repetía una y otra ves, viendo a Fuma que se acerco a él.
- No lo es; abre los ojos, contémplalo; ve como pisotea ese amor, por el que ibas a entregar tu vida; ve cuanto le importas- Fuma tomo de los cabellos al mago, obligándolo a acercar su rostro; deslizo una mano sujetando su mandíbula y presionándola- estúpido- grito con satisfacción, arrojándolo nuevamente; mientras las imágenes desaparecían.
- No...- Remus se hundía en si mismo , con desesperación.
- Pero, te lo he dicho; yo cumplo deseos- Fuma se acerco a la puerta- ese Sirius que te esta con nuestros enemigos es falso, el que te engaña; por que el verdadero- Fuma abrió la puerta revelando a un Sirius que sonreía malignamente- esta aquí, el nunca te traicionara.
- Sirius- Remus se perdió en la ilusión del Kamui oscuro y del Sakurazukamori; con pasos inseguros se dejo caer en los brazos de Sirius, de quien el creía que lo era.
- Ellos no te harán daño- el falso Sirius abrazo con satisfacción al mago- yo te cuidare- un beso tan diferente fue lo que Remus sintió; pero no importaba era Sirius a quien tenia ahí.
El Sakurazukamori sonrió mientras observaba a Fuma salir de la habitación, y el imaginaba que ese mago era Subaru; tan parecido a él; mientras rompía su alma y Remus se entregaba a quien creía amar.
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- Puedo sentir la presencia de Seishirou- Subaru se levanto de repente, estaban reunidos todos discutiendo los planes a seguir.
- El es quien tiene a Remus- Sirius se levanto en el acto- ¿dónde esta?, vamos- Sirius contemplo con un ruego al médium, quien asintió sin dejar su expresión abatida.
- Yo iré también- Kamui se levanto dispuesto a seguirlos.
Salieron sin esperar mas, siguiendo a Subaru que sentía nítidamente la presencia del Sakurazukamori; lo que significaba que iban a una trampa.
- El parque Ueno- la voz de Kamui sonó apagada- esto es una trampa, no hay duda.
- No me importa, tengo que salvar a Remus- Sirius siguió avanzando al lado de Subaru.
- Seishirou esta al lado del árbol, pero... puedo sentir otra presencia, aunque no la reconozco, esta oculta por el poder de Seishirou.
Sirius observo molesto el lugar, el gigantesco árbol, donde ese tipo se había llevado a Remus; tenia un mal presentimiento; pero su mente solo podía pensar en él; no importaba si arriesgaba su vida, tenia que salvarlo.
- Seishirou- Subaru se detuvo al contemplar al asesino; que sonriendo los esperaba recargado en el árbol.
- Son rápidos- el asesino susurro mientras los pétalos caían suavemente llenando el ambiente del suave perfume del cerezo- para venir a una trampa, aunque seguramente lo sabias Subaru.
- Lo se- Subaru tomo sus hechizo en ambas manos, dispuesto a esperar el primer ataque del asesino.
- ¿Dónde esta Remus?- Sirius no pudo aguantar mas la espera; gritando con odio, y sujetando también fuertemente su varita; mientras aun guardaba la de Remus.
- Ah!, ese hermoso mago- Seishirou sonrió lentamente- me recordó tanto a ti, Subaru, lo que eras antes de esta frialdad.
- ¿Qué le hiciste a Remus?- exigió Sirius, que impuso su vos ante el silencio de un lastimado Subaru, las palabras de Seishirou aun lo herían.
- Nada que tu no le hayas hecho antes- susurro el asesino- y por cierto- observo un momento a su lado, detrás del árbol- el nuevo miembro de los dragones del tierra, necesitara eso- con un movimiento de sus manos, cientos de pétalos comenzaron a volar.
- Cuidado- Kamui que había estado atento, esperando en silencio, levanto un campo de protección, pero los pétalos habían rodeado a Sirius, quien vio como la varita que guardaba, volaba a manso de la figura que había estado en las sombras.
- Al fin, te decidiste a salir- Seishirou se aparto un poco; permitiendo a la persona entre las sombras salir a la luz; rodeado aun de los rozados pétalos.
La figura extendió una manos que fue tomada por el Sakurazukamori.
- No...- Sirius que se había acercado, observaba a la persona al lado del asesino.
Los cabellos castaños y los ojos dorados brillando mientras observaba, con admiración al asesino.
- Ah!, ¿no te lo dije?- Seishirou sonrió malignamente- ya veo que no tendré que presentarte a mi aliado; tu lo conoces muy bien.
- ¿Qué le hiciste?- Sirius pregunto furioso.
- Tranquilo señor Black- Subaru trato de detener al furioso mago- seguramente esta bajo su ilusión o algo así.
- OH!, ¿Pero, acaso estas celoso?- la vos de Remus consiguió romper la resistencia de Sirius- ¿Por qué me aman y yo amo y a ti no?- Remus sonrió con malicia similar a la del Sakurazukamori- yo defenderé a quien amo- el asesino recibió gustoso el beso del mago, ante la mirada de profundo dolor de Sirius y el odio / anhelo en la de Subaru.
- Ah!, ¿ tampoco mencione que somos amantes?- Seishirou mantuvo en un abrazo sujetando a Remus contra si.
- Por hoy los dejaremos vivir- Fuma apareció detrás de la pareja.
- Si mi señor- asintió Remus.
- Como gustes- susurro el asesino.
Desapareciendo los tres , bajo las miradas dolidas, de aquellos que se quedaban.
Continuara........