Capitulo 2

The book

Visiones huecas en la flor,
Pétalos muertos con extraño poder,
Caras resplandecen una sonrisa mortuoria,
Mirándote, en tu prueba.

Frialdad que entumece de la cabeza a los pies,
Sol helado con resplandor escarchado,
Palabras que vas a leer con tu dolor,
palabras que vas a leer sin mañana

Siente tu espíritu levantarse con la brisa,
Siente tu cuerpo caer sobre las rodillas
Toma tu muro de remordimiento, toma tu cuerpo como un cadáver
Muro de los sueños de remordimiento,
Toma tu cuerpo como un cadáver

Ahora desde la oscuridad esa luz primaveral,
El muro de los sueños es fresco y brilloso,
El muro de los sueños esta engañosamente roto,
El sol brilla dentro, tu has despertado

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El sol iluminaba tenuemente la habitación, dos cuerpos desnudos se encontraban firmemente abrazados, el rubio tenía una de sus manos en el pecho del moreno y la otra alrededor de su cuello, mientras que el otro dormía tranquilamente con una mano sobre el hombro de su compañero.

Harry entreabrió los ojos molesto por la súbita claridad, sonrió cuando sintió a Draco aun abrazado a su pecho, Mione y Ron ya habian salido, probablemente tenían algún trabajo pendiente.

Desde que habian vencido a Voldemort, Mione se había encargado de crear nuevas regulaciones mágicas, consideraba que muchas de las antiguas se encontraban obsoletas, estaba tan concentrada en su trabajo que habian días en que era imposible hacerla salir de la biblioteca, Harry se rió, era casi como si volvieran al colegio, Ron solía bromear con respecto a eso, pero la verdad es que agradecía mucho su ayuda, las nuevas leyes habian probado ser mucho mas sensatas que las anteriores, especialmente la nueva regulación judicial; los dementores se habian pasado al lado oscuro durante su quinto año y las medidas tomadas por Fudge habian sido simplemente ridículas, únicamente se había limitado a poner una reducida guardia de aurores, para Voldemort había sido muy sencillo atacar la prisión durante el verano de su sexto año, siete aurores habian sido brutalmente asesinados, sus cuerpos retorciéndose eran una de las memorias mas oscuras de Harry; Hermione había trabajado duramente construyendo una nueva prisión, estaba encantada para impedir el uso de magia en su interior, era custodiada por aurores , pero normalmente los presos eran dejados encerrados bajo varios cientos de hechizos, por otro lado Mione había usado la tecnología muggle y había instalado un circuito de cámaras en toda la prisión, además de que los presos utilizaban un pequeño microchip en la base del cuello para poder ubicarlos en cualquier lugar y evitar cualquier fuga, Mione era partidaria de utilizar la tecnología muggle de manera inteligente y Harry estaba totalmente de acuerdo así que la prisión combinaba las mayores seguridades de ambos mundos, por otro lado las leyes ahora aseguraban un juicio justo para cualquiera, el uso de la poción verisatium se había convertido en una medida obligada y el tribunal estaba compuesto por cuatro magos designados arbitrariamente.

Ahora se había entusiasmado con la idea de crear el instituto de investigación del uso de la tecnología muggle aplicada, consideraba que habian múltiples ventajas que los magos podían utilizar, ya había popularizado el teléfono celular, muchos magos estaban remplazando a las lechuzas por ellos debido a la rapidez con que podía llevarse a cabo las comunicaciones, pero lo más importante era que había propiciado un acercamiento entre ambos mundos, muchos magos de origen muggle habian estado encantados de apoyarla en la elaboración de nuevas leyes de "regulación mágica y relaciones con la comunidad no mágica".

Ron por otro lado constantemente dedicaba parte de su tiempo en vigilar el entrenamiento de los aurores, desde la muerte de casi todos sus familiares se había obsesionado con la seguridad, había creado algunos nuevos hechizos capaces de proteger a una persona de casi cualquier maldición, así como una versión mejorada del fidelio, era un experto en estrategia de guerra, Harry se sentía orgulloso de su amigo, casi todas las operaciones que ellos habian realizado habian sido planeadas por Ron, el había diseñado el plan que les permitió eliminar a Voldemort, así como también a Dumbleore. Por otro lado también dedicaba algo de tiempo a la creación de nuevas poblaciones mágicas, Hosmeage había dejado de ser la única en Inglaterra, ahora existían seis pueblos que albergaban a la comunidad mágica.

Sin embargo la mayor parte del tiempo la pasaba junto a Ginny, ella había sido junto con Ron la única sobreviviente al ataque que Voldemort había ordenado contra la madriguera, habian asesinado a todos, Harry jamás podría olvidar la visión de los cadáveres de los señores Weasly que lo habian acogido como si fuera un hijo, o el de los gemelos, siempre haciendo bromas.

Ginny había sido torturada durante semanas seguidas, Voldemort personalmente se encargo de ella, probablemente debido a que Lucius Malfoy le contó sobre lo sucedido en su segundo año; Harry había sido obligado por Voldemort ha presenciar todas las torturas, Ginny había sido violada por el lord oscuro, había pasado casi seis meses siendo utilizada por el señor oscuro mientras este se complacía en humillarla y torturarla, luego de eso jamás se había recuperado totalmente, se había encerrado en si misma, prácticamente no hablaba ni se comunicaba con nadie, las únicas veces en que la veían hacer algo por su propia voluntad era cuando buscaba calor junto a Ron, a veces se le podía escuchar gritar cuando despertaba de alguna pesadilla, habian tratado todo para ayudarla pero ningún hechizo o poción había resultado, Harry se sentía culpable cada vez que la veía, sabia que los Weasly habian sido atacados únicamente para lastimarlo a él, eso le dolía, había sido como perder nuevamente a su familia.

Draco en cambio, había decidido ayudarlo con los problemas del ministerio, casi todas las mañanas Neville le enviaba una centena de lechuzas con todas los nuevos acontecimientos, prácticamente no hacia nada sin su consentimiento, él había tratado de estimular a Neville para que se hiciera cargo de las cosas más simples pero por lo visto este era incapaz de resolver nada por su cuenta, Harry gruño, si no fuera tan útil y leal probablemente lo hubiera sacado de su puesto hace años, la verdad es que guardaba cierta simpatía por su compañero de casa, sabia que este era incapaz de intentar nada contra el lo que lo convertía en el ministro ideal.

Suspiro cuando sintió que era hora de levantarse, despacio salió de la trampa que habian formado los brazos de Draco en su cuerpo, una pequeña llama de deseo se formo en su pecho al ver la perfección de la piel de este, tan suave y tierna, parecía hecha con rayos de luna, Draco era un ángel cuando dormía, su cuerpo delgado contrastaba fuertemente con la fiereza de su mirada, Harry acaricio despacio sus cabellos, tratando de no despertarlo, tras darle un pequeño beso en los labios se levanto rápidamente y se vistió con ropa limpia que le había dejado Dobby, este se había mudado con el apenas Harry construyo el castillo, luego se retiro a las cocinas, el podía pedir que le sirvieran donde sea pero le gustaba comer en las cocinas, ver a los elfos cocinando y encargándose de todo le producía cierta tranquilidad, probablemente era costumbre después de la multitud de veces en que se escabullía en las cocinas de Hogwarts

Lentamente recorrió el castillo, cada uno de ellos poseía una de las alas, él la del norte, Mione la del sur, Draco había preferido la del este y Ron se había instalado en la del oeste, sin embargo la mayoría de veces preferían dormir juntos, eran raras las noches en que no se juntaran en la habitación de alguno de los cuatro tratando de espantar las pesadillas con el contacto de su piel; el castillo estaba muy silencioso, realmente se extrañaba un poco el bullicio de los estudiantes.

La idea había sido de Mione, como siempre, había tenido razón, ellos eran solo cuatro y a pesar de todo el poder que tenían debían delegar muchas tareas, no eran capaces de cumplir con todas sus metas, además de que todos detestaban realizar las tareas más rutinarias... y desagradables.

Debido a eso y también para crear un pequeño grupo de apoyo todos los años elegían a algunos estudiantes de Hogwarts, aquellos que hubieran demostrado un mayor dominio de la magia, para ser entrenados durante un año por ellos personalmente en la isla, p0or supuesto podían negarse a ir... pero seria muy tonto hacerlo.

Severus era el nuevo director de Hogwarts, Harry solía ir a visitarlo, era increíble que a pesar de llevarse tan mal con él durante los años en que este fue su maestro al final hubiera acabado respetando al huraño hombre.

Después de todo le debía muchas cosas... le tenia cariño, el cariño que en algún momento sintió por el que fue su entrenador de artes oscuras, Marcus Lestreage, Severus solía bromear con respecto a ello, muy a su estilo por supuesto.

Con el tiempo habian creado a los seguidores perfectos, una fuerza completamente leal a ellos, incapaces de traicionarlos, y por supuesto completamente letales; luego del año en la isla jamás volvían a ser los mismos, Harry sonrió amargamente, eso que no había visto ni la tercera parte de los horrores contra los cuales él debía luchar todos los días.

Una sensación de tristeza se apodero de su rostro, las cosas hubieran sido muy diferentes si sus padres hubieran estado junto a el, habría crecido rodeado de amor, de eso estaba seguro, sus padres lo habian amado, jamás hubieran permitido que Dumbleore jugara así con él, torturándolo, destruyéndolo, había sido difícil aceptarlo pero una vez que lo hizo las pruebas empezaron a aparecer rodeándolo, amenazando con tragárselo, fue un verdadero choque para el descubrir que se había estado equivocando durante esos 5 años, Albus Dumbleore jamás había tenido la intención de protegerlo, para el Harry Potter solo había sido un arma, valiosa pero prescindible.

Lentamente se deslizo por los vacíos pasillos, el castillo era demasiado grande para las personas que lo habitaban pero Harry no había querido alterarlo en nada, era el castillo de la familia Potter, otra gran mentira de Dumbleore, le había hecho creer que sus padres habian sido no pobres pero si no muy ricos cuando la verdad era que los Potter eran una de las familias mas antiguas y ricas del mundo mágico, aun podía recordar la cara de asombro que puso cuando Draco le contó eso.

El castillo se conservaba igual a como había lo habian conservado las generaciones de Potter que lo habian habitado, tenia una inmensa biblioteca, aun más grande y completa que la existente en Hogwarts, Harry incluso había encontrado en ella algunos escritos de su padre, había sido muy duro para el leer las cartas que este había escrito pensando en el, cartas que por supuesto Dumbleore no había tenido la intención de entregarle jamás.

La decoración del castillo era muy antigua con gravados que probablemente eran medievales, grandes tapices que escenificaban antiguas batallas, sillas de roble antiguo casi descoloridas por el tiempo pero que conservaban el brillo de la generación que las creo, el comedor era una de las salas más bellas que Harry jamás hubiera visto, el suelo estaba tapizado por bellas alfombras mientras que la mesa y las sillas tenían hermosos ornamentos hechos en oro.

Harry se había negado a hacer alteración alguna, ni siquiera en la decoración, pero había acabado cediendo ante sus amigos, especialmente Draco que gustaba de otros colores, cada uno había decorado sus dormitorios privados así como sus salas de la manera que habian querido, Hermione prácticamente había modernizado por completo su espacio, llenándolo de objetos muggles, una computadora en la sala, un televisor gigante en su cuarto, así como un teléfono con fax era algunas de sus mejoras; ron había preferido algunos recuerdos de su hogar, fotos de su familia perdida, Ginny había escojido una recamara a su lado; draco como era de esperarse preferia los verdes y plateados, sus habitaciones eran realmente elegantes, con detalles plkateados sobre un fondo verde y unas lampáras muy suaves colgando del techo era un ambiente muy tranquilo y seductor.

Su ala estaba decorada en los colores de Gryffindor, una pequeña extravagancia resultado de sus años de estudiante, los colores lo hacían sentirse seguro y cercano a los Gryffindor que lo habian amado, Sirius Remus james y Lily, sus fotos lo saludaban cada mañana desde las paredes, ellos estaban allí, sonriendo y haciendo bromas, como debiera haber sido.

Se dirigió a su estudio, contenía su biblioteca privada y los archivos de la orden del fénix y de los mortifagos, los habian conseguido sacar antes de que fueran destruidos por Albus, estaba decorada en un sobrio tono azul, en total desacorde con el resto de sus habitaciones, Harry se sentó en un antiguo escritorio colocado cerca de la ventana, abrió un libro que se encontraba en blanco y empezó a escribir...

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El verano había pasado lentamente, debido a las nuevas medidas de seguridad no había podido salir de prive drive, ni siquiera las suplicas de los Weaslys habian podido hacer que Dumbleore consintiera en permitirle pasar una temporada en su casa.

La única correspondencia que había llegado era una escueta nota por parte de la profesora Mc Gonagall donde le decía que ella se encargaría de comprar sus libros, avisándole además que por ordenes del ministerio un grupo de aurores lo escoltarían a King Cross, solo al final en una pequeña línea le comunicaba que había pasado con éxito sus exámenes y que por lo tanto podría prepararse para ser auror...

Harry se había reído cuando leyó esas palabras...

Le parecía tan lejos los días en que se había preocupado por eso...

En ese momento lo único que le interesaba era destruir a Voldemort, matarlo lentamente, haciéndolo sufrir cada uno de los hechizos que había aprendido... porque había aprendido varios, las visiones que Voldemort le enviaba todas las noches se habian convertido en una excelente fuente de información, con un poco de practica había conseguido dominar la intensidad de las mismas, había descubierto que podía concentrarse de manera que podía sentir cada hechizo que este lanzaba... luego de unos cuantos días llego a la conclusión de que podía repetirlos, en ese momento estaba seguro de poder conjurar cada uno de los hechizos que Voldemort utilizaba en sus sueños...

había trazado un plan, consiente de que necesitaría muchos mas conocimientos de los que ya poseía para poder siquiera enfrentarlo... deseaba regresar lo mas pronto posible a Hogwarts, al menos allí podía investigar en la biblioteca...

También deseaba ver a ron y Hermione de nuevo.

Extrañaba desesperadamente a sus amigos... eran lo único que le quedaba en este mundo... además del profesor Lupin, pero este jamás había sido demasiado efusivo, no como Sirius lo había sido...

El primero de septiembre llego rápidamente y con el; el momento de abandonar prive drive, Tonks llego puntualmente a recogerlo, por lo visto había habido un ataque de ultima hora y los magos destinados a acompañarlo habian sido enviados al lugar como refuerzos.

No recuerdo bien de lo que hablamos durante el camino... imagino que fueron las típicas preguntas acerca de cómo había pasado el verano... no tenia ganas de contestarle, lo única que deseaba era estar en Hogwarts con mis amigos

Llegamos muy rápido al anden tres cuartos, Tonks tuvo que irse casi de inmediato, yo subí mis cosas y me acomode en el ultimo vagón del tren, sabia perfectamente que ron y Hermione irían inmediatamente allí.

Habrían pasado únicamente unos cuantos minutos ates de que la puerta se abriera, la figura de una llorosa Hermione siendo sostenida por ron fue demasiado para mí.

- Ron, Hermione, que sucede...

Hermione me miro y se tiro en mis brazos llorando mientras ron se me acercaba con una expresión bastante molesta.

- No lo sabes, acaso no has leído nuestras cartas, pensé que te importábamos pero veo que nadie es mas importante que el gran Harry Potter, por lo visto estabas demasiado inmerso en ti mismo como para que te interesara nada mas...

- De que hablas Ron?... que cartas?, yo no recibí ninguna, Dumbleore me dijo que les había prohibido escribirme...

- No me engañes, te escribimos todos los días, pero jamás recibimos respuestas, pensamos que estabas deprimido por lo de Sirius pero no preocuparte por Hermione sabiendo lo que había sucedido...

- Ron te juro que no recibí ninguna carta... es mas me prohibieron escribirles a ustedes, por seguridad creo, fue una orden del propio director, mira – Harry se levanto a su baúl rápidamente sacando un arrugado pedazo de pergamino- toma

Ron cogió el pergamino bastante molesto, empezó a leerlo y se podía ver en su rostro duda, desconcierto y finalmente arrepentimiento... - lo siento Harry yo creí que tu sabias...

- Sabia que?

- Mis padres... mis padres fueron asesinados durante el verano... yo... estaba en la casa de... Sirius, al parecer me buscaban a mí. - Hermione hablo entre sollozos

- lo siento Mione... lo siento mucho... es mi culpa, si no fueras mi amiga nada de esto habría pasado... - nunca me sentí tan culpable, los señores Grangers habian sido muy amables conmigo y... ahora estaban muertos por mi culpa

Hermione se limpio las lagrimas lentamente mientras trataba de recuperar la compostura, una mirada fría apareció en sus normalmente serenos ojos- no es tu culpa Harry, de todas maneras... habrían tratado de matarme, Voldemort no permitiría que quedara ni un solo mago de origen muggle, lo importante ahora es destruir a ese monstruo lo antes posible, he decidido convertirme en auror también, quiero... quiero luchar y ayudarte a destruirlo

- Pero Harry no va a enfrentarse con él... después de todo esta Dumbleore, no es así Harry?

la voz de Hermione lo corto

- No seas tonto Ron, Dumbleore puedo haberlo previsto, poner alguna protección en mi casa... sabes perfectamente que si no me hubieran invitado tus padres los mortifagos me hubieran matado, ¡por dios ron, nosotros éramos el blanco mas lógico, él lo sabia y no hizo nada para evitarlo! – Hermione empezó a gritar

- Lo sé... pero no puedo creer que lo haya hecho intencionalmente, quiero decir el siempre nos ha protegido... además..

- Tiene razón Hermione, Ron, he estado pensando mucho en eso durante el verano, además por que no me llegaron sus cartas, y respecto a eso, desde primer año hemos estado a punto de morir, no te parece extraño que nunca nos hayan dado algún entrenamiento especial, sobre todo sabiendo que somos el primer blanco de Voldemort

- De todas maneras, aun no puedo creer que Dumbleore lo haiga sabido, no se hubiera quedado tranquilo si lo hubiera hecho...

Hermione se sentó a mi lado tratando de mantenerse tranquila, ron la miraba tristemente y se sentó a su lado, los tres nos abrazamos... ese día nos juramos silenciosamente que pasara lo que pasara íbamos a mantenernos unidos...

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Despacio, Harry dejo la pluma, la idea había sido de Hermione, dejar un libro como legado a los que iban a continuar nuestro trabajo, habian utilizado el mismo hechizo que Tom utilizo en su séptimo año, era magia oscura muy poderosa pero lo suficientemente duradera como para asegurarse que los recuerdos guardados en ella duraran milenios.

Lentamente cerro el frasco que contenía su sangre, le había puesto un hechizo para que se conservara fresca, lentamente se levanto del sillón y se dirigió a la chimenea, en solo unos días mas debían ir a Hogwarts y escoger a los nuevos estudiantes...



And death shall have no dominion.
Dead men naked they shall be one
With the man in the wind and the west moon;
When their bones are picked clean and the clean bones gone,
They shall have stars at elbow and foot;
Though they go mad they shall be sane,
Though they sink through the sea they shall rise again;
Though lovers be lost love shall not;
And death shall have no dominion.
And death shall have no dominion.
Under the windings of the sea
They lying long shall not die windily;
Twisting on racks when sinews give way,
Strapped to a wheel, yet they shall not break;
Faith in their hands shall snap in two,
And the unicorn rvils run them through;
Split all ends up they shan't crack;
And death shall have no dominion.
And death shall have no dominion.
No more may gulls cry at their ears
Or waves break loud on the seashores;
Where blew a flower may a flower no more
Lift its head to the blows of the rain;
Though thy be mad and dead as nails,
Heads of the characters hammer through daisies;
Break in the sun till the sun breaks down,
And death shall have no dominion.

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