Cada uno de los capítulos de esta historia pertenece a una serie de retos de la lista yahoo "Lubricus Anonimus" que trata específicamente: Slash de HP en español. Estan advertidos.

Todo lo contenido en este lugar será slash, es decir, relaciones entre hombres. Esta advertencia no la repetiré muchas veces, así que presten atención!! (aunque con lo de pareja, creo que uno se da cuenta, no? ¬¬)

Todo de Rowling. Yo sólo dejo que mi mente vague en su universo... *sigh*

Titulo: Aquel que Debemos Proteger
Autora: kandra
Pareja: Harry/Severus, aunque se insinúa otra.
Rating: G
Género: Err... Drama?
Advertencia: Slash.
Resúmen: Apariencias engañan. No todos son débiles como uno espera. Ni mucho menos estúpidos.
Notas: Fic respuesta al reto "Drabble" de la lista Lubricus Anonimus:

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agorar. (Del lat. augurare, hacer augurio).
1. tr. Predecir, anunciar, generalmente desdichas.
2. intr. desus. Hacer agüeros. Era u. t. c. tr.
MORFOLOGÍA. conjug. actual c. contar.
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Sinónimos: Predecir, adivinar, augurar, pronosticar, vaticinar, presagiar.
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La puerta se abrió silenciosamente.

No se molestó en voltear. Sólo habían dos personas en Hogwarts que tenían la contraseña de su dormitorio, y dudaba que Albus dignara visitarlo después de aquella discusión.

-¿Qué pretendió agorar esta vez? -preguntó su amante.

Mostrando una postura más calmada de la que realmente sentía, bebió de su copa de jerez.

-Vamos a perder la guerra.

Si Harry observaba cuidadosamente, habría visto su mano templar.

Odiaba mostrarse vulnerable, sobretodo a su pareja. Sin embargo, comparando con todo el caos dentro de sí, estaba agradecido que su cuerpo continuara bajo control y no hecho un manojo de nervios sobre el suelo.

-¿Qué sucedió en la junta? -Harry preguntó consternado.- Me encontré con Sirius y Remus y ambos estaban mudos, Sev. ¿Tan grave es? ¿Por qué nadie osa decirme nada? ¡Me siento impotente!

Cerró sus ojos, evitando dejar que la máscara de indiferencia y frialdad se deslizara de entre sus dedos.

-Vamos a perder la guerra -repitió.

Ese había sido su mantra desde el momento que abandonó la oficina de Dumbledore, suficientemente asqueado ante la propuesta. No fue el único que se retiró, Black y Lupin decidieron que simplemente era... demasiado.

Severus no pudo sino estar de acuerdo con ellos.

-¿Sabes, Sev...? -se sorprendió al sentir cálidas manos masajear su cuello- Tú tampoco estás siendo de gran ayuda -reprendió pacientemente.- Pero si me dices lo que necesito saber... -ronroneó en su oído- me aseguraré de recompensarte debidamente -lamió parte de su oreja seductoramente.

Reprimió un escalofrío.

Lo que menos necesitaba en esos momentos era... /eso/. Ahora no era el momento para distraer su mente, sino para prestar atención al presente. ¡Era imperativo que encontrara una solución! ¿A dónde se iba su mente Slytherin cuando la necesitaba?

Quizás había estado bebiendo demasiado...

Alienado, observó su casi intacta copa, esperando que el líquido contuviera todas las requeridas respuestas. Habría podido jurar que esa temblorosa mano no le pertenecía.

-Estoy siendo completamente ignorado... Genial.

Un suspiro aburrido se escuchó, seguido de una mano ajena penetrando su campo de visión. Harry removió el único objeto en el cual Severus se hallaba intensamente concentrado.

Resentía la pérdida.

El Gryffindor se bebió lo poco del jerez que no había caído al suelo, para luego lanzar la copa a la chimenea.

Severus levantó una ceja.

-¿Se puede saber quién te dio permiso para destruir mi propiedad?

-¡Finalmente! Una respuesta coherente.

La brillante sonrisa de su pareja envió una punzada a su corazón.

Albus no haría realmente /eso/, ¿verdad?

-Ahora, ¿me piensas decir qué sucedió? ¿O tendré que ir a pedir explicaciones al viejo?

-¡No te le acerques! -traicionó su garganta.

Una expresión sombría y preocupada cruzó el rostro de su pareja.

-Qué. Sucede. Aquí. ¿Severus? -dijo seriamente.- Estoy esperando respuestas y NADIE me las está dando. Sugiero que satisfagas mi curiosidad. Ahora.

El comando fue bien recibido. Seguir órdenes era algo que su mente estaba acostumbrada a hacer, ya bien de Dumbledore o las antiguas de Voldemort, y en este momento, era justo lo que requería para ordenar sus caóticos pensamientos.

-Vamos a perder la guerra... -continuó antes que lo interrumpiera Harry- porque de ninguna manera dejaré que el manipulador de Albus te sacrifique para sus propios fines -expresión confusa lo recibió.- Dumbledore sabe de tu relación con Ya-sabes-quién... Tu VERDADERA relación con él.

Harry entornó los ojos.

-¿Cuál es mi relación con él? -preguntó con cautela, sospecha en sus palabras.

-Del permanente lazo que poseen ustedes. Del... Es difícil de explicarlo.

-Intenta -amenazó.

Severus suspiró.

Bueno, si decidía escapar de las garras de Dumbledore, tendría que llevarse a Harry consigo. Y para ello, su pareja necesitaba saber toda la verdad. No más secretos. Ninguna otra mentira piadosa. Ni escenarios ocultos.

-Si Voldemort muere, tú mueres. Y si tú mueres...

-Voldemort muere, lo entiendo Severus -interrumpió pensativo.

Silencio.

-Harry, te juro que ni Black, Lupin o yo sabíamos los planes de Dumbledore... Y te aseguro que jamás dejaré...

La risa cínica de su pareja cortó sus palabras.

Por un momento, sonó idéntica a la de Voldemort y no puedo evitar los escalofríos.

-¿Así que el maldito bastardo finalmente ha decidido tomar acción? Tom ya comenzaba a preguntarse...

-¿Harry?

Una sonrisa macabra adornó las facciones del estudiante de séptimo año, dándole un tinte oscuro y malicioso.

La persona delante suyo era un completo extraño.

-Oh... Severus, ¿por quién me tomas? -preguntó burlonamente- ¿En realidad piensas que soy ese borrego inocente e ingenuo que sigue a Dumbledore donde él comande? -rió- No, mi querido Sev... -el extraño se acercó, a meros centímetros de su rostro- Dejé de serlo en quinto año... -rozó sus labios- Tom decidió contarme la verdad en ese entonces -murmuró dulcemente.

Severus parpadeó.

¿Dónde estaba su tierno y frágil Harry? ¿Aquel que necesitaba proteger?

-Me has estado utilizando... -incrédulo.

-¿Qué puedo decir? Soy una serpiente de mal agüero. Dime que no lo disfrutaste...

Apartó sus ojos de la sonrisa cómplice, demasiado dolido como para responder.

-Recoge tus cosas, Severus. Nos vamos.

Conectó con ojos esmeralda.

-A menos que decidas quedarte, por supuesto...

Una mirada a la amenazante varita en mano de Harry y su decisión fue tomada.

-No, mi Señor.