Hola a todos! He aquí vengo con un pequeño one-shot. Espero que les guste y como siempre digo… si son menores de edad FUERA DE AQUÍ Y REGRESEN CUANDO SEAN LEGALMENTE ADULTOS! No me hago responsable de su sensibilidad. Así pues sin más qué decir… COMENZAMOS!

…..

Besos en la intimidad.

Capítulo único.

Todo inició con simple beso en la mejilla en una fría noche. Fue ese momento en que Chat Noir se dio cuenta que estaba cayendo irremediablemente enamorado de Bridgette Dupain-Cheng. Y ella correspondía de igual forma sus sentimientos, y siendo correspondido en más de una forma con el paso del tiempo. Y mientras más crecían, los inocentes besos ya no eran suficientes para ellos, intentando buscar otra clase de besos para saciar su necesidad del otro…

En medio de la oscuridad de las azoteas de Paris, el héroe felino estaba recargado en la orilla de una azotea, clavando sus garras en el cemento de la estructura ante lo que su linda novia le estaba haciendo.

-No pensé que el primer beso de la noche fuera así.- sonrió socarrón pero ella siguió devorando su miembro con calma. Este rio pero no pudo esconder sus gemidos y Bridgette comenzó a aumentar la succión y el movimiento de su lengua.- Bridgette… para…- gruñó sintiendo que estaba a punto de venirse. Ella no estaba dispuesta a separarse aún, quería más de él, lo quería todo, pero su querido felino la separó antes de poder derramarse, justo a tiempo en que su chorro cayó en el pijama de esta. Por un momento se sintió avergonzado pero su malévola sonrisa le sacó de sus casillas.

-¿Qué pasa, gatito? Demasiado rápido, ¿no?- con un gruñido animal este se le echó encima. Ella sintió su miembro latente sobre su vientre mirando su sonrisa perversa.

-Veamos quién tiene el gatillo más rápido.- ella lanzó un bufido que fue reemplazado por un gemido. La mano de cuero negro se trasladó entre sus piernas y sus garras pasaron por su intimidad. La joven se estremeció. Y él no dudó en quitarle el pantalón para proceder con su tortura lanzándolo a alguna parte.

Chat Noir siempre había tenido un insano placer en ponerla en situaciones como estas, así pues ella le dejó hacer mientras el rostro de este se ponía muy cerca de sus piernas.

-Mira nada más…- sus pulgares abrieron sus labios ara observar con más detenimiento esa zona.- Una hermosa orquídea.- su lengua pasó por su intimidad, ella se estremeció y sus quedos gemidos se hacían de momentos más fuertes al sentir como se aventuraba más en esa parte. Su lengua se movía lento, a veces yendo más allá, pero dándose tiempo para torturar el botón que sabía la haría enloquecer. El sonido de su boca era hipnotizante, y de verdad parecía la lengua de un felino sentir cómo besaba esa parte suya. El famoso beso francés no se comparaba con eso. Todo su ser estaba a su merced, sus manos se enredaron en su abundante cabello incitándolo a hacer más. Ella gritó y se estremeció llegado el momento, pero así como con ella, lo apartó y él vio como ese elixir se desperdiciaba entre sus piernas.

La miró rencoroso pero ella le sonreía juguetona y la perdonó al instante.

-Eres purrversa.

-Ya me conoces, gatito.- él la tomó en brazos alzándola con él.

-Sabes, es una noche encantadora la de esta noche.

-Lo es… las estrellas son hermosas.

-No más hermosas que tú.- dicho aquella hermosa frase, las mejillas de Bridgette ardieron más, acercándose a él para besarle pero él la penetró provocando un grito en ella. Este sonrió ampliamente y luego ella lo miró con el ceño fruncido.

-E-Eres un… ¡Ah!- comenzó a moverse lento y profundo. Este exhaló un suspiro largo seguido de una risa ronca aumentando la velocidad. Aferrándola entre sus brazos y dejando que ella envolviera sus piernas alrededor de su cadera para poder seguir el ritmo. Sus cuerpos comenzaron a arder y él llevó sus labios a su cuello, ronroneando gustoso.

-¿Lo sientes?...- gruñó a lo bajo sobre su piel pero sabiendo que ella le oía perfectamente.- ¿Cuántos besos te estoy dando dentro princess?- ella no paraba de gemir, son su rostro rojo y a punto de venirse.

-Cha-Chat…

-¿Por qué no los cuentas?- ella apretó sus labios, y comenzó a contar.

-Uno, dos, tres, cuatro… ¡ah! ¡Cinco! Seis, siet… ocho… nue… once.

-Parece que alguien no es muy bueno en matemáticas. Auch.- se quejó con una sonrisa al sentirla jalar su cabello.

-Más… más…

-¿Más besos?

-Muchos más… ¡Ah! ¡Profundo!

Mordió su cuello escuchándola gemir y sus caderas unirse en un compás que los llevó directo a una espiral de locura. La punta de su miembro golpeó su interior, a la pared que le impedía ir más allá una y otra vez. Empujando más, sintió la barrera comenzar a ceder, hasta que pudo ir hondo en su interior. Eso lo hizo estremecer y ella chilló a punto de arrancarle el cuero cabello. Bridgette fue la primera en derramar su esencia en esa vorágine de sensaciones y luego fue el felino, que soltó su mordida dejándole una prominente marca en el cuello en un silencioso gemido.

Ambos se recostaron en el techo de esa azotea y se quedaron mirando las estrellas sobre ellos. Era una noche cálida, muy diferente a la noche que todo comenzó, pero en el momento en que Chat sintió un beso en su mejilla supo que siempre quería dar y recibir todos los besos de su amada Bridgette. Todos los días de su vida.

-Chat... ¿qué hiciste con el pantalón de mi pijama?

-Eh… creo que cayó de la azotea.

-¡¿QUÉ?! ¡Chat Noir no quiero regresar con el trasero al aire!

-Espera, tienes algo en los labios.

-¿Qué co…?- la besó apasionadamente haciéndola olvidar por un momento sus pantalones, pero sólo por un momento, lástima que necesitasen respirar para poder seguir besándose.

….

Y… espero que les haya gustado! Como les dije era algo cortito, así pues gracias a todos por leer. Dejen review, nada de tomatazos, acepto bebidas de temporada o imágenes de nuestros lindos héroes, Chat Noir, Viperio, Luka y Nathaniel, así pues sin más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! HASTA LA SIGUIENTE!