Disclaimer: Los personajes son de JKR.

Este fic participa en el Reto #42: "Pero con una condición" del foro Hogwarts a través de los años.

Personaje: Daphne Greengrass

Condición: alguien debe restarle puntos a alguna casa de Hogwarts.

Palabras: 1.639


"Primer beso"

Risas provenientes del dormitorio de chicas se oían por la madrugada en las mazmorras de Slytherin. Dentro de este se encontraba un grupo de alumnas de tercer año, Pansy Parkinson, Millicent Bulstrode, Tracey Davis y Daphne Greengrass.

La primera estaba comentando sobre su primer beso, que había sido un año atrás con un Slytherin un par de años mayor. A ella se le sumaba Millicent, que comentaba que este verano había dado también su primer beso con un amigo de un primo suyo. Tracey, por su parte, estaba de novia hace unos meses con un chico de Ravenclaw. Daphne escuchaba todo lo que sus compañeras decían, pero no acotaba nada.

Pansy recayó en ello y se giro a mirarla mientras enarcaba una ceja.

- ¿Y tú que nos cuentas Daphne? - inquirió con un tono presuntuoso- ¿Cómo ha sido tu primer beso?

La chica solo atino a mirar sus manos, que estaban jugando con el dobladillo de la cama de Tracey. Pansy, ante el silencio, le arrojo un almohadón desde su cama para llamarle la atención.

- ¿Acaso aun no has besado a nadie? - añadió risueña.

-No…- susurró Daphne, mientras le arrojaba devuelta el almohadón a Pansy.

Esta última, lo frenó con un movimiento de su varita y lo depositó lentamente sobre el cabecero de su cama. Si seguían así iban a terminar en una guerra de almohadas y no era lo que ella buscaba. Tenia frente a ella algo más interesante.

-Bueno, esto habrá que arreglarlo- dijo en tono autoritario.

Daphne le dirigió una mirada de confusión, sin entender a lo que se estaba refiriendo.

-Hagamos un reto, - siguió mientras le dirigía la mirada a cada una de las chicas que estaba en la habitación-. Mañana todas- dijo remarcando esta la última palabra, logrando así captar completamente la atención de las otras tres chicas- besaremos a alguien.

-¡Tracey va con ventaja!- se quejó Millicent.

-Bueno, sí. Lástima por ella que se tiene que conformar con el mismo- contestó mientras le quitaba importancia.

-Ya quisieras tener mi suerte, Pansy- añadió la aludida, mientras se reía.

-Si, si, como digas…-y prosiguió comentando el reto- Tendremos hasta la hora del almuerzo. Aquella que no lo haga deberá andar todo el día con el pelo teñido de los cuatro colores de las casas.

-¡Y también deberá pararse sobre la mesa del Gran Comedor y gritar en voz alta "¡Peeves, por favor, bésame!"- añadió Millicent y todas rieron.

Cuando el momento de risas culminó, Pansy insistió.

-Bueno, ¿todas aceptan el reto? y en el caso de no lograrlo, ¿se atañen a las consecuencias? ¿o tenemos alguna cobarde en nuestra habitación? - todas contestaron que aceptaban, algunas más confiadas que otras- Genial- zanjó mientras sonreía con malicia-, ahora a dormir que mañana sino no me voy a aguantar la clase de Transformaciones sin dormirme en el banco.

Cada una volvió a su cama y se apagaron las luces. A los pocos minutos, todas las respiraciones estaban acompasadas y cada una de las chicas estaba profundamente dormidas, salvo Daphne.

No podía dormir porque daba vueltas en su cama pensando como haría mañana si no quería terminar con los pelos teñidos y declarándosele a Peeves. Maldecía a Millicent, solo ella lograba tener esas ideas más tontas que las de Pansy.


A la mañana siguiente, cuando Daphne se despertó y se dirigió al baño para prepararse se encontró a Pansy que se estaba esmerando más de lo normal en su maquillaje.

-¿No te has olvidado de lo de hoy, no?- le preguntó mientras se terminaba de delinear los ojos.

-No, pero recién me levanto. No empieces a molestar- refunfuñó mientras se terminaba de lavar la cara.

Cuando volvió al cuarto, se encontró con que todas sus compañeras se estaban produciendo con esmero. Ella pensó que era un poco exagerado. Se peino como siempre, desenredando su largo cabello rubio y colocándose una hebilla que le corriera el pelo de la cara.

Cuando terminó de prepararse, se vio y comprendió qué en comparación a sus compañeras, nadie se fijaría en ella. Corría con desventaja de experiencia y, ahora también, falta de producción. Pero se había quedado sin tiempo si pretendía poder desayunar antes de entrar a toda una mañana de clases de Transformaciones.

De camino al Gran Comedor, Tracey se encontró con su novio, por lo que se alejó de ellas para ir a su encuentro. Lo saludó con un beso en los labios y acto seguido se dio vuelta a mirarlas con picardía mientras les guiñaba el ojo.

Cuando entraron al Gran Comedor, Tracey ya se les había vuelto a unir y se sentaron al lado de los otros chicos de tercer año. En la punta de la mesa estaban Malfoy y la dupla que siempre lo acompañaba, Crabbe y Goyle, que comían como si no hubiese otra comida en el día. Ellas se sentaron al lado de Blaise Zabini que estaba leyendo sus anotaciones de la clase, y frente a él se encontraba Theodore Nott.

Daphne se sentó al lado de Theodore. Ellos dos habían sido mejores amigos desde antes de entrar a Hogwarts y estuvieron muy contentos cuando ambos quedaron en la misma casa. Igual, no era que eso sorprendiese a nadie, era tradición en ambas familias que todos sus integrantes fuesen a Slytherin.

- ¿Qué tal Daph?- la saludó Nott cuando ella se sentó a su lado, mientras comía una galleta.

-Bien, ¿Y tú, Theo? - le contestó mientras servía zumo de calabaza.

-Bie…- no termino de hablar porque se quedó viendo como Millicent besaba a Zabini. Se giró y miró a Daphne sin comprender lo que estaban viendo.

No es que él pensaba que Bulstrode no pudiera besar a Blaise, pero en más de una ocasión había pensado que a su amigo en realidad le atraían los hombres.

Cuando el espectáculo terminó, se notaba a Blaise sonrojado mientras Malfoy por detrás le festejaba que por fin había besado alguien. Por su parte, Zabini parecía querer que sus anotaciones de Transformaciones lo tragaran. No despegó su vista de los pergaminos lo que resto del desayuno.

Millicent, al contrario, mientras le daba la espalda al avergonzado Blaise, se había puesto a hablar con Tracey sobre lo tranquila que estaba ahora que se había podido sacar el peso de la apuesta de encima.

Daphne le indicó a Theodore que ignorara la situación, que no había mucha explicación al respecto. Por dentro, ella no quería pensar en el anotador interno que marcaba que dos ya habían cumplido el reto y dos no. Menos que menos quería pensar que la otra persona que no lo había cumplido era Pansy, quien batiendo un poco sus largas pestañas conseguiría una fila de una decena de pretendientes que quisieran besarla.


Terminaron de desayunar y se dirigieron todos los estudiantes de tercer año de Slytherin hacia el salón de Clases de Transformaciones. Daphne fue muy distraída durante el camino y casi no prestó atención a lo que su amigo le decía.

Cuando llegaron a la puerta, la chica reparó en que Pansy había estado muy cercana a Malfoy en el recorrido. Antes de entrar al salón vio como estos dos se besaban.

Al entrar al aula, Pansy entró con una cara de satisfacción como si se hubiese sacado la lotería y se sentó con sus amigas. Daphne enterró su cabeza entre sus brazos, al darse cuenta de que era la única que aun no había cumplido el reto y que le quedaban pocas posibilidades antes de la hora del almuerzo.

Miro para la izquierda, y vio a sus compañeras que reían y alardeaban cada una de sus besos. A su derecha, estaba su amigo Nott, que acomodaba sus útiles mientras esperaba que entrará la profesora McGonagall.

-Theo…- trato de llamarle la atención.

- ¿Si, Daph? - contesto mientras terminaba de acomodar su pupitre.

- Necesito que me ayudes en algo…- esto último llamo la atención al chico, que se giró para mirarla.

Ella aprovechó ese momento, en que sus caras quedaron enfrentadas y acortó el espacio que los separaba.

¡Estaba dando su primer beso! Bueno, técnicamente se lo estaba robando a su mejor amigo. Pero mejor su amigo que un completo desconocido que terminará siendo un patán, ¿no?

Notó que Nott primero se ruborizaba, pero que después correspondía el beso que ella le estaba dando. Sintió al salón entero entrando en silencio, solo se seguían escuchando los cuchicheos y risitas de sus amigas cuando se dieron cuenta de lo que estaba pasando.

-Greengrass y Nott, no tolerare este comportamiento en mi clase- los retó la Profesora McGonagall mientras les dirigía una mirada severa.

Al escuchar la voz de la profesora ambos se separaron instantáneamente y se ruborizaron, mientras sonreían tímidamente.

-5 puntos menos para Slytherin, por cada uno, por trato indecoroso en mi clase. Entiendo que estén en la edad que todos incursionan en el amor, pero no deben hacerlo en mi salón de clases. Utilicen sus descansos para eso- sentenció mientras se dirigía al frente de la clase para empezar la lección del día.

Daphne no pudo prestar atención a la clase, su mente volvía todo el tiempo al beso que le había robado a su amigo. ¿Había hecho bien? ¿Debería haberle preguntado antes de hacerlo? Igual, parecía que su amigo no le había molestado mucho porque, en vez de alejarse, la correspondió.

A los pocos minutos, cuando su cara dejo de parecer un estandarte para la casa de Gryffindor, le llego un trozo de pergamino doblado, por parte de Nott.

"¿Te parece que almorcemos en las afueras del castillo y hablemos de lo que paso? T.N."

Cuando leyó la nota volvió a ruborizarse y le dirigió una mirada a su compañero de banco, que la miraba esperando una respuesta. Asintió tímidamente y bajo su mano hasta tocar la de él, y las mantuvieron estrechadas el resto de la clase.


¡Hola!

Es la primera vez que participo de un reto y que publico algo.

Apenas lei el personaje que me tocó no me gusto, porque al principio ni me acordaba de ella. Pero disfrute escribir la historia.

¡Espero que hayan llegado hasta acá y hayan disfrutado leerla!