Hola!, en realidad creí que iba a quedar más largo y lo hubiera hecho, en serio, al menos de mínimo unas 16 000 palabras, pero mi computadora me borro el final tan hermoso que tenía de este capítulo y aunque rescaté la mayor parte creo que me faltaron algunos diálogos, al menos unas quinientas palabras se fueron y me dio demasiado coraje, pero creo que conseguí un buen resultado, así que les dejo esto, sigo sin tener el dibujo de Harry porque como me centré tanto en la escritura no pude avanzar en lo demás, pero me tomaré unos días para hacerlo.
También si ven algún error de dedo o cosas así, es que no tengo beta y pues iba leyendo por los pedazos que iba escribiendo y según yo quedó más o menos bien. De cualquier forma estaré atenta a los comentarios que dejen si es que dicen de alguno, así que... creo que es todo. Nos leemos después :)
Protección parte dos
O de la peor semana según Harry
O de como sus acosadores tuvieron una oportunidad
-¡No, no y no!- se escuchó el grito en la parte de arriba de la casa, justamente en la habitación de Harry, -¡No!, ¡No Harry James Potter Evans!- y si, el grito provenía de Sirius Black, quien había sido retenido sólo por unos minutos en la sala por su esposo, los minutos justos para no matar a Harry en un impulso de celos que el mismo había ocasionado, -¡Esto había quedado claro a tus seis años!
-Con seis años no podía hacer mucho, ahora tengo quince y ya sabes, a Remus puede gustarle alguien menor.- comentó con una sonrisa demasiado burlona para gusto del otro, aunque tuvo que agacharse lo más rápido posible, agradeciendo en esos momentos a sus reflejos por los entrenamientos, para evitar el golpe que iba dirigido a su cabeza por parte de su padrino.
-Escúchame bien Harry Potter- dijo señalándole con uno de sus dedos, molesto aún más por haber fallado ese golpe que no iba realmente con la intención de hacer daño, -O dejas de coquetearle a mi esposo o yo me meteré con tu novio.
-¡Sirius!- el gritó llegó ahora desde la parte de abajo, exactamente de la cocina, -¡deja de maldecir a un chico de quince años y ven a preparar la comida!
Maldijo entre dientes al escucharle pero no aparto su mirada del chico, -estás advertido Harry.
-¡Sirius!, ¡ABAJO, AHORA!
-¡Ya voy!- gritó de vuelta viendo una vez más al pelinegro, -eres mi ahijado Harry, pero no voy a perder contra nadie cuando se trata de Remus.
-Del tío Moony, claro, bueno, sólo somos sobrino y tío pasando un buen rato, Sirius- contestó con una sonrisa demasiado notoria notando que el otro volvía a fruncir el ceño.
-¡SIRIUS BLACK!
-¡Ya voy!- gritó de vuelta sintiéndose de momento derrotado, lanzando una última mirada a su ahijado, sentía que la guerra había iniciado.
Fuera de esa escena el fin de semana, tal como todos los mayores a su parecer, había funcionado, se encontraba más relajado y bastante tranquilo, también el hecho de que Sirius había estado medio enfurruñado y marcando demasiado territorio con Remus le había dado el toque de risas exactas para calmarse por completo. Los mensajes que llegaron de parte de Ron y Hermione funcionaron para levantarle el ánimo, aunque esta última se había centrado más en regañarlo por haberse comportado "como un salvaje", sus palabras y al parecer también las de su madre, pero nada más que remarcar, por eso cuando llegó a casa paso por completo de Dudley, dándose un baño y contándoles a sus padres como se la había pasado, sin mencionar claro por qué Sirius estaba tan enfadado y celoso por Remus, ellos no necesitaban conocer ese detalle.
Claro que la ansiedad regresó en el momento en que se despertó el día lunes, tenía que ir a clases de nuevo y tenía que, uno; hablar con la Entrenadora Hooch por su actuación en el partido, porque era más que seguro que la mujer iba a hablar con él al respecto y si tenía suerte, que esperaba que si después de salir bien librado con sus padres, no lo sacaría del equipo, quizá solo lo suspendiera por algunos partidos o lo haría entrenar más, pero esperaba no fuera tan malo y dos; iba a tener que enfrentarse con Cedric, después de que lo había dejado plantado, ni siquiera sabía si la expresión estaba bien utilizada, en una cita en la cual ambos habían estado de acuerdo, o al menos eso parecía. Por lo que apenas levantarse tomo todo el aire que pudo de los pulmones, esperando que por una sola vez en su vida su suerte si estuviese de su lado o que alguien no le haya echado una maldición o que Dudley no empeorara las cosas. Pero al pensar en su primo llegó otro problema, tener que lidiar con Draco Malfoy y al parecer la fascinación que había encontrado ahora de cuidarlo, ni siquiera sabía porque estaba tan empeñado en hacerlo, pero esperaba no significara demasiado problema, de cualquier forma sabía que iba a poder contra él, es decir, un nadador no tenía tanta fuerza como un jugador de americano ¿no?, si, era eso, estaba salvado con eso, pero también mandó la idea lejos, no quería lidiar con eso cuando apenas llevaba unos pocos minutos despiertos.
Caminó al baño para poder lavarse la cara con la suficiente cantidad de agua fría para despejar sus pensamientos tan turbios, tomando el uniforme y bajando por fin a desayunar en el que parecía ser el ambiente tan tenso que tendría por al menos unos días más, así que todo fue rápido, un desayuno rápido, tomar sus cosas rápido también y salir de casa para llegar al colegio. Apenas bajarse del auto tuvo que apresurar también su paso, entrar si, rápido, para evitar de nuevo escenas como la del viernes. Todo rápido y no sabía en realidad si iba a tener un buen control de eso, pero también supuso que a la larga se iba a acostumbrar*.
LUNES
Cuando por fin llegó a su casillero trató de meditar cual sería el primer movimiento que haría, tenía que pensar a quien ver primero si a Madame Hooch o a Cedric o a Malfoy para tratar el tema de su primo y culparlo porque por ese acto casi tuvo que disculparse con su odioso pariente cuando él pensaba no era del todo justo y necesario, pero por el momento sólo quiso tomar sus libros recordando que a los primeros que vería serían Hermione y Ron y no se había equivocado en eso porque los chicos ya se encontraban a un lado de él exigiendo respuestas a las preguntas que habían quedado olvidadas en su chat.
-¡Harry!- la primera en hablar, la que se preocupaba siempre por los otros dos y la que Harry se preguntaba cómo es que aún no tenía una especie de ansiedad demasiado desarrollada por su complejo de madre, pero que nunca había comentado. -¿Cómo estás?- preguntó al momento que le tomaba de la barbilla para hacer que la mirara, ladeándole el rostro para observar el lugar del golpe, -si era mucho pedir que salieras limpio de la pelea, nos dijiste que había sido un pequeño golpe, esto no se ve como algo pequeño.
-Mione- se quejó al no poder moverse a causa de la revisión, ya había tenido que pasar una de esas con su madre y otra con Remus como para que ahora la chica también lo hiciera. -Fue pequeño, no es nada, sólo está un poco morado.
-Un bastante morado compañero. -Dijo el pelirrojo que aprovecho el cómo lo tenían sujeto para acercarse también a verlo, -pero una buena marca de guerra, ¿no?, ¿seguiste con la pelea en casa?
-¡Ronald!- regaño la chica soltando por fin al pelinegro que agradecía internamente por encontrare libre al fin, -no tienes que incitar la violencia tampoco- agregó.
-Ya, ya mamá, no volveré a hacerlo- contestó con un gesto vago en la mano para girarse a su casillero y sacar también sus cosas, -aún no entiendo Harry, como fue que terminaste sin un castigo y en casa de Sirius.
Al escuchar la pregunta sólo alzó los hombros metiendo los libros a su mochila, -fue suerte, la primera vez en mi vida que tengo algo de buena suerte.
-Tienes demasiada buena suerte Harry, aunque de un modo medio extraño- refutó la chica. -Quiero decir, Malfoy no entraría al campo por cualquiera, mucho menos si no es de su equipo.
Pudo entenderlo, pudo comprender completamente como Hermione había adoptado ese tono de voz de burla que no era nada característico de ella, que recordara nunca la había escuchado hablar así, siempre había sido con ese tono medio mandón y a veces de presunción, incluso cuando quería dejar en claro que ella sabía la respuesta de algo pero no ese, lo cual era raro, -Hermione, ¿te estás juntando con las serpientes?, -preguntó pensando de pronto en otra posibilidad lo que ocasiono que su expresión cambiara a una de sorpresa, abriendo los ojos en demasía, -¿te uniste al equipo de natación?
-¿Qué?, no, ¿por qué lo preguntas?- preguntó sintiéndose un poco ofendida.
-Tú nunca hablas así, ¡te estás burlando de mí!- y estaba seguro de ello, pero por la expresión de la chica esa idea cambio un poco pensando en si no se estaría comportando de nuevo algo paranoico.
-Divagas compañero, no creo que Hermione se una a algún equipo, ella es más de esos nerd que se quedan en la biblioteca.
-Que gracioso Ronald, en serio, me estoy muriendo de risa- contestó mientras rodaba los ojos terminando de acomodar sus cosas, -No estoy en ningún equipo Harry, pero admito que algunas de las serpientes han estado por la biblioteca, pero no, no me he estado juntando con ellas.
El chico la observó por unos segundos llevando su atención a Ron quien soltó una risa baja, -pero sería divertido, ¿no crees?- comenzó a decir el pelirrojo, -ya tenemos a un león- señaló a Harry, -y a un tejón- se señaló a sí mismo, -y si Hermione se uniera a algún club o algo, podría o bien ser un águila o una serpiente, ¿qué prefieres Hermione?, ¿ser una porrista o una nadadora?
-Ninguna, gracias, prefiero seguir en la biblioteca- se quejó de nuevo, -pero hay un grupo de estudio que curiosamente también se llaman águilas, creo que podría quedarme con ellos, ya sabes por las competiciones que tienen y eso.
-Hermione, es triste que quieras seguir presumiendo cuanto sabes- dijo desilusionado el pelirrojo, negando de forma suave con la cabeza.
-¡Cállate!- contestó ruborizada regresando de nuevo su atención a Harry, -y entonces, ¿qué vas a hacer con Malfoy?, estoy segura que no te va a quitar los ojos encima… y posiblemente Diggory haga lo mismo, después de todo atacaron a uno de sus jugadores.
-A un muy buen corredor- añadió Ron.
-No lo sé… lidiaré con ello cuando pase, quiero tener una mañana tranquila, al menos preocuparme solamente por mi próxima clase… ¿cuál es por cierto?
-Umbridge- contestó por lo bajo la chica, tampoco le gustaba la clase, si, era clase de derecho* pero parecía no querer enseñarles nada.
-Bueno, ya está, adiós a mi tranquila mañana.- Se quejó dándose un suave golpe en la cabeza con el casillero, esa profesora lo odiaba y el sentimiento era mutuo, pero esperaba al menos poder pasar desapercibido.
-¿Necesitas ayuda para meterte en tu casillero Potter?, estaré feliz de ayudarte- dijo una voz a sus espaldas, poniéndole tenso, girándose de manera rápida para verlo una vez más.
-Oh claro, ¿pero estás seguro de poder hacerlo?, ¿no es demasiado difícil para ti?- preguntó hablando entre dientes, retándole con la mirada, sabía que iba a tener que enfrentarlo pronto o de lo contrario iba a deberle muchos favores a Malfoy.
-Que te den Potter- espetó comenzando a enfurecerse, -no siempre estarás con tus guardaespaldas- empezó a decir viendo a Ron que comenzaba a erguirse y que Hermione comenzaba a buscar por los pasillos, seguramente a algún profesor, -en algún momento estarás solo y, más vale que te cuides.
-También tú podrías andarte con cuidado- habló otra voz detrás de ellos.
En definitiva la mañana tranquila de Harry se había jodido, como siempre le pasaba, porque ahí frente a él y detrás de Dudley estaba la última persona que había querido ver o al menos era la última persona en su corta lista de personas a enfrentar.
Malfoy.
-He escuchado que eres alguien bastante solitario Dursley- comenzó a decir acercándose a los otros tres, quienes aunque lo miraban en parte sorprendidos no decían nada al respecto, -y ser una de esas personas en esta escuela no es muy recomendable, más si sólo buscas problemas. -Terminó de decir haciendo a un lado al pelirrojo con un leve golpe en el brazo, quedando perfectamente a un lado de Harry, poniendo un brazo sobre sus hombros y claro con Crabbe y Goyle detrás de Dudley. -También hay que recalcar el hecho de que aún tienes una deuda que pagar por lo que hiciste el viernes, así que usando tus mismas palabras "en algún momento estarás solo y, más vale que te cuides".
El porque Ron y Hermione no dijeron nada fue algo que no le quedó del todo claro a Harry, porque tenían que decir algo ¿no?, no podían simplemente quedarse ahí sin hacer nada, bueno Ron estaba con esa sonrisa burlona que tan bien conocía y Hermione aunque algo contrariada sonreía también, de nuevo se estaba burlando de él, lo sabía. -Malfoy no…
-Pues bien- le interrumpió separándose del chico, -es hora de clases y no hay que llegar tarde con el Profesor Snape, también deberías de ir Dursley, después de todo no querrás hacerlo enojar.- Fue una señal, una simple señal que los ajenos a su grupo no conocían porque Dudley de pronto sintió que le ponían una mano sobre su hombro dándole a entender que tenía que moverse y no había otra opción, si sabía pelear, pero incluso él no era tan idiota para meterse con dos de su tamaño al mismo tiempo.
Maldijo por lo bajo, viendo una vez más a Potter, le odiaba, de verdad le odiaba, -que te den Potter- volvió a decir para tomar su camino, siendo seguido unos segundos después por los otros dos.
-Bueno Potter, tengo que ir a clases, ya después te diré como me pagaras este favor- dijo dando también un guiño para tomar el mismo camino de los otros tres.
Sabía que sonaba muy cliché, pero en su cabeza solo podía pasar la pregunta de "¿qué demonios acababa de pasar?" porque no lo entendía.
-Harry creo que Malfoy acaba…
-No- dijo cortando la idea de golpe, -no digas nada Ron, enserio no. -Y también partió hacia la clase que menos le gustaba, total ya después de eso no iba a ser peor. Ni siquiera entendía porque había dejado que el rubio se acercara tanto a él, no eran precisamente cercanos, ¡¿y por qué carajo Ron no había dicho nada cuando lo hicieron a un lado?!
-Me imagino que te diría Luna en este momento- comenzó a decir la castaña cuando se puso a su lado, -algo como "me parece lindo que quiera cuidarte"
-Y Ginny estará tan furiosa que trataría de hacer lo mismo, ¿cómo caería tu reputación con eso compañero?, ¿que una chica menor que tú, de secundaria, termine defendiéndote de tu matón personal?
-Ron, sólo cállate- pidió entre dientes queriendo estas vez si, que le metieran en su casillero, porque todo eso estaba tan fuera de lo que él conocía como normal e incluso más allá de lo que podía catalogar como raro, ¡todo en su maldita vida era raro!, incluso estuvo apunto de soltar una especie de lloriqueo, porque era bastante normal para él querer llorar con todo eso, un llanto de desesperación por no entender porque el maldito mundo siempre se ponía en su contra.
Aunque sus pensamientos tuvieron que alejarse al entrar y ver ya a la dichosa profesora sapo en su escritorio, esperando a que todos los alumnos entraran, incluso prefería la clase con Snape al cual nunca le entregaba los saludos que su madre le mandaba, pero posiblemente, si la clase con Umbridge era realmente mala lo haría por fin, porque tampoco tenía ganas de enfrentarse a su madre molesta de nuevo, ya la conocía y no gracias, quería vivir hasta el día de mañana al menos.
-Bien queridos alumnos- no pudo evitar pensar que la hipocresía se estaba mostrando muy claramente en la clase al escuchar ese saludo, -espero todos hayan repasado lo que vimos la clase anterior, hoy haremos un examen sorpresa sobre los artículos vistos la semana pasada, así que guarden sus libros.
Bueno, al menos no había empezado tan mal la clase.
-Tendrá un valor en la evaluación final, pueden tomarlo como una parte de su examen de final de semestre.
Y con eso se había retractado.
-La odio.
-Todos la odiamos Harry, incluso Hermione la odia y eso es bastante difícil de creer- dijo con una risa baja mientras salían del aula.
-Lo hago, si, lo hago- dijo todavía moleta mientras iba revisando su examen, -estoy segura de haber descrito bien este artículo no puedo creer que me haya dicho…
-¿Qué falta tu explicación acerca de como fue que se llegó a esa resolución y en que momento se firmo el tratado para poder hacerlo legal o algo por el estilo?- preguntó el pelirrojo viendo por encima del hombro la prueba de Hermione riendo un poco, -bueno, aún así obtuviste la calificación más alta, yo aprobé apenas.
-Igual, muy cerca de no aprobarlo- dijo Harry echando la prueba en la mochila después de arrugarla. -La odio.
-Todos, lo peor es que en algún momento vamos a necesitar entender a la perfección todo esto y muchos de los datos que escribí ni siquiera son porque ella nos lo enseñó, si no que...
-tuviste que ir a la biblioteca- dijeron los dos a coro.
-Si, eso mismo, también tuve que ir con la profesora McGonagall, está muy bien informada de todo esto.
-Si llego a necesitar asesoría ya sé con quien voy a ir- dijo Ron pensando en que posiblemente iba a necesitarla, -porque ni de chiste acudo a Percy de nuevo, me dejó más revuelto la última vez que fui.
-Tienes un abogado en casa y no lo aprovechas, típico de ti Ronald.
-Oye, te reto a ti a acudir a él, apuesto a que tampoco vas a entender nada aunque seas una cerebrito.
-Si claro.
-¿Por qué pelean siempre por todo?- preguntó cansado el pelinegro al ver la nueva discusión de la mañana.
-No lo hacemos. -repitieron los aludidos.
-Claro.- Iba agregar algo que una vez escuchó de Moony sobre el como sus padres siempre peleaban antes de quedar juntos pero la idea quedó en el olvido al ver que Cedric se aceraba a ellos, otro encuentro obligado que aún no estaba listo para afrontar y se percató de que no había sido el único que lo había notado, porque los otros dos también se detuvieron.
-Harry, por fin te encuentro, te estaba buscando, pero creo que tu primera clase comenzó demasiado rápido.
Asintió a lo que dijo. -Tenía clase con Umbridge.
-Bueno, eso lo explica, el punto es que la entrenadora Hooch quiere verte en su oficina- dijo observando sin nada de discreción el rostro del chico haciendo una mueca sutil al ver el morado en su mejilla, -quiere hablar sobre lo que pasó.
-Si… me lo imaginaba, ¿tiene que ser ahora?
-Me temo que si, también me pidió que le avisara a Weasley dijo sobre decirte algo sobre los entrenamientos de baloncesto- se apresuró a aclarar al ver la mueca de confusión del otro.
-Entiendo, entonces… creo que deberíamos ir, ¿no Ron?- preguntó viendo al otro implicado quien sólo asintió, pensando que también se estaba preguntando que había pasado de malo en sus entrenamientos.
-Nos vemos después Hermione- se despidió para seguir a su capitán con Ron a un lado de él.
-Harry, escuché que el chico que te atacó es tu primo, ¿no?- había escuchado eso por los pasillos, precisamente de algunos chicos que parecían ser del mismo salón que el atacante, -también sé que esta pensando en entrar al equipo de lucha, creo que la entrenadora lo sabe y busca preguntarte de eso también.
-No lo sabía- y aunque trató de parecer bastante tranquilo ante esa idea algo dentro de él se encendió, una especie de alarma, casi pudo escuchar la voz de su profesor de secundaria en la cabeza "alerta permanente", porque pensaba que eso era justo lo que iba a necesitar, estas en alerta permanente.
-Sabes que el entrador es Hadrig, pero parece que quería pedirle su opinión a la entrenadora, así que, tal vez tengas que hablar mucho de eso. -se detuvo un momento viendo de nuevo al menor, -y… no sé si realmente lleguen a considerarlo, pero sabes que puedes contar conmigo para cualquier problema, ¿verdad?- preguntó con nuevamente esa sonrisa que hacía que las chicas le observaran tan detenidamente.
Cuando se detuvo tuvo que fijar su atención en él, sintiéndose en parte avergonzado por el hecho de que Cedric estaba coqueteando con él, de nuevo, pero está vez frente a Ron y eso sólo iba a significar que el chico iba a burlarse de él eternamente. -Si, gracias.
-Me alegra que lo tengas claro, realmente estoy casi al otro lado de tu casillero, pero siempre puedo pasarme por donde estés para cuidar que no te pase nada- terminó de decir antes de hacer una señal con la mano y regresar por donde habían venido, Harry ni siquiera notó que ya estaban frente a la oficina de la entrenadora.
-Harry.
-Nada- dijo de golpe, -de nuevo Ron, no digas nada- pidió abriendo la puerta antes de que el pelirrojo pudiese decir algo más. Y vaya que se moría por hacerlo.
-Ah, Potter, Weasey, veo que el señor Diggory les hizo llegar mi llamado, pasen, pasen- pidió la mujer, el chico aún se preguntaba como alguien tan… menuda a comparación de la mayoría de los jugadores podía llevar el equipo y mantenerlos a todos a raya, aunque sabía que su temperamento era de gran ayuda. Después de esa duda momentánea se fijó en Hagrid quien ya había conocido antes y ahora estaba recargado en la pared cerca de la puerta. -Siéntense por favor.- Pidió la mujer sacándolos de sus pensamientos.
Él por otra parte se sentía a punto de ser enjuiciado, no sabía que le esperaba y todo eso seguía haciendo mella en él, pero al menos, por el momento, no estaba tan solo como esperaba. -Hola entrenadora- saludó después de haberse sentado, no quería una reprimenda por su madre o por Hermione por olvidar los buenos modales y después pensó que pudo haber echo el mismo movimiento de cabeza que hizo Ron.
-Bien, primero empecemos con Weasley- dijo mientras veía fijamente al chico, -he escuchado por el capitán del equipo de los tejones que has estado poniendo bastante empeño en los entrenamientos, -explicaba mientras dejaba ver una sonrisa, -así que hemos decidido, después de estarte observando por estos meses que es justo que ya estés en un partido oficialmente, ya no solo como suplente o por unos minutos, así que a partir de hoy señor Weasley, tendrás una sesión doble de entrenamientos y el día jueves vas a estar en los dos primeros cuartos.- incluso pudo sonreír más al ver la expresión del chico.
-¡Genial!- expresó con gran alegría por esa noticia, no se había quejado, llevaba un buen ritmo y aunque lo metían en los últimos minutos de los partidos, siendo de los últimos cambios eso era mucho mejor.
-Entonces Weasley, entrenamientos los días lunes, martes, jueves y viernes, los miércoles van a ser de descanso a si que procure mantenerse en forma para el próximo partido, el día jueves habrá sólo una rutina de estiramientos, supongo que ya conoce todo el protocolo de eso. -sonrió de nuevo al ver que el chico asentía. -Eso es todo con usted, procuré en el entrenamiento de hoy hablar con su capitán para que le enseñe las jugadas que van a utilizar y puedan estudiar bien al rival, puede retirarse.
El chico sólo volvió a asentir con una gran sonrisa en el rostro para después salir, dejando ahora a Harry a su suerte.
-Bien, ahora con usted señor Potter- dijo cambiando un poco el semblante, -primero quiero preguntarle, ¿cómo se siente después de su primer partido?
-Ah… bien, creo, el viernes estaba todavía algo nervioso, pero por lo menos no deje caer el balón.
-Si, eso mismo- dijo la mujer viendo una de sus anotaciones, -tendremos que intensificar su entrenamiento en cuanto a la recepción de los pases, pero tengo que decir que sus carreras fueron bastante buenas, pudo librarse muy fácil de varios placajes de parte del equipo rival, incluso pudo comprender bien la ruta del pase de su mariscal, así que creo que eso lo tenemos cubierto, aunque aún debe de trabajar también en su defensa, debe de saber que en algún momento podría pasar a formar parte del equipo de defensa, así que hay que entrenar bien en ambos rubros, aunque de momento lo seguiremos dejando en ataque. Ahora- dijo dejando las hojas a un lado viendo al chico, -¿qué tan cierto es que el chico que irrumpió en mi campo el viernes en la noche es pariente suyo?
Esa pregunta la esperaba pero no de manera tan directa o tan escondida, como se viera la situación, después de todo lo que tenía que trabajar en sus entrenamientos, -es… es mi primo.
-Entiendo, y ¿hay alguna razón por la cual haya decidido atacarlo de esa manera después del partido?
-No, no nos caemos bien.
-Por lo que sé, -dijo tomando nuevamente una hoja, -y por lo que el director me hizo llegar, de momento está viviendo con usted, ¿no es así?
-Si, es… una situación algo complicada.
-Potter, su primo es una persona demasiado complicada, ¿tengo que preocuparme por que eso vuelva a repetirse?
-No, no lo creo entrenadora, mis padres ya tomaron cartas en el asunto.
-Muy bien, confió en la disciplina de sus padres, después de todo si usted es como es gracias a ellos no tengo la menor duda de que lo harán bien.- Sonrió al chico con ese alago, -ahora, sabe que no están permitidos los actos violentos en mi equipo y normalmente el castigo es la suspensión de los partidos, pero a causa de que, creo que todos lo vimos, fue en defensa propia, sólo puedo decir que tendrá un par de días más de entrenamiento al igual que el señor Weasley, en lugar de ser solo los martes y jueves tendrá que entrenar también los días miércoles, el señor Diggory se ha mostrado bastante cooperativo con el hecho de acompañarlo en su entrenamiento de los miércoles, servirá para que entrenen como es debido los pases y las rutas de los mismos, también he llegado a un acuerdo con el entrenador Quirrel, ya sabe del equipo de natación para que le permita hacer uso de la piscina y así entrenar parte de su cardio, eso podría ser los días lunes, de hecho el entrenador me ha informado que uno de sus chicos se ha mostrado interesado en que practique con él y al parecer lleva siempre un buen ritmo en los entrenamientos, así que a partir de hoy el señor Malfoy será su tutor en ese aspecto.
Con eso el alma salió de su cuerpo, no sólo iba a tener que estar a solas con Cedric los miércoles y verlo también los martes y jueves de nuevo, si no que también iba a estar con Malfoy cada maldito inicio de semana, si, consideraba que quizá si se merecía un castigo, pero no uno tan grave como para ponerlo con el rubio, eso era más de lo que había siquiera pensado.
-¿Hay algún problema con eso señor Potter?- preguntó la mujer alzando una ceja ante la nula respuesta del chico.
-No entrenadora… ninguna- tuvo que forzarse a abrir bien la boca, de lo contrario hubiese hablado entre dientes y eso hubiese supuesto un castigo más, porque todo eso lo consideraba un castigo.
-Muy bien, su entrenamiento de los miércoles va a mantenerse por un mes o menos si es que su capitán lo considera adecuado, el de los lunes creo que le haría bien también para relajarse y enseñarle a mantener la cabeza fría y no soltar golpes a los estudiantes cuando ya no están encima de usted.
Lo sabía, era un castigo, eso sólo se lo confirmaba.
-Ahora también, el joven Dursley ha pedido entrar al equipo de lucha grecorromana, las pruebas serán el día de mañana, ¿no es así Hagrid?- preguntó viendo al gran hombre que seguía por la puerta quien solo asintió, -tengo aquí el historial de su primo, pero me gustaría que me dijera como se desenvuelve con usted y en casa, para no basarnos solamente por lo visto la noche del viernes.
-Bueno él…- empezó a decir removiéndose un poco en su sitio, -es algo agresivo.
-Bastante al parecer- contestó la mujer quien seguía perdida en algunos papeles del expediente que estaba en su escritorio, -¿cree que entrenar algo así pueda servirle para controlar parte de su temperamento?
-No lo sé con seguridad entrenadora, no sé si me sentiría aliviado por eso.
-Si, lo entiendo- se quedó callada unos segundos viendo a Hagrid de nuevo, -Rubeus, ¿aún tienes a esos chicos?, Crabbe y Goyle en tu equipo.
-Si, son algo torpes al seguir los movimientos, pero son buenos elementos del equipo.
-Y, ¿ya has encontrado a alguien que pueda hacerles frente? ¿o siguen entrenando entre ellos?
-Aún entre ellos, no ha habido muchos chicos que entren en su categoría por eso me mostré interesado en Dudley, tiene el cuerpo y creo que podría hacerles frente a ambos, pero me preocuparía más porque no saliese corriendo o actuase como una especie de cobarde y ataque por la espalda.
La mujer asintió también entendiendo el punto. -Si, también esta eso, pero creo que podría servir, posiblemente también ayude a su temperamento, ¿no lo crees?, además esos dos chicos tuyos, bueno, siempre me han sorprendido, sigo en mi lucha por robártelos para hacerlos mis hombres de línea.
El hombre soltó una risa baja al escuchar eso, -no los dejaré ir tan fácil. Pero creo que ya con lo que Harry ha dicho puedo considerar que Dudley entre al equipo, claro que tendré que dejarle en claro que atacar a cualquier estudiante significaría quedar fuera de inmediato.
-Me parece justo, bueno Potter eso sería todo, no llegué tarde a su entrenamiento el día de hoy, el entrenador Quirrel me dará un reporte de sus avances, puede retirarse.
Y así lo hizo, aunque no con la velocidad que quería, porque él de verdad quería salir corriendo del lugar, de la escuela y llegar a su casa, incluso pensó en hacerlo porque no habría nadie, Dudley estaría en la escuela, su padre en el departamento jurídico, su madre posiblemente en la botica, así que podría ausentarse y nadie diría nada. Pero siempre que lo había intentado se habían enterado y había terminado, como no, castigado por regalarse un día de pinta. Al menos pudo suspirar cuando cerró la puerta, pensando en si serviría de algo presentarse a la clase de biología, quizá si y quizá debía hacerlo, pero no tenía muchas ganas, por ello fue por lo que decidió irse a los jardines, a la fiel mesa de siempre pensando en que tan mal podía ponerse su día ahora. Y Harry no entendía que no se debe desafiar nunca a la vida o al destino, porque siempre puede ponerse peor.
-Hey compañero, te extrañé en clase, ¿qué ha pasado?- preguntó Ron al momento de que se sentaba a un lado de Harry, quien parecía empeñado en ocultar parte de su rostro entre sus brazos mientras se mantenía recostado en la mesa.
-Lo más horrible que podía pasarme.
-Aún así, no creo que sea justificación para haberte saltado las clases- medio regaño la chica mientras se sentaba en el lugar disponible. -¿Vas a decirnos que te dijo la entrenadora?
-¡¿Te sacó del equipo?!- preguntó de pronto alterado Ron comenzando a imaginarse ciertos escenarios en su mente y lo que a él le hubiese pasado si Wood se enterase de eso en cualquier momento.
-¡Pero fue en defensa propia!- gritó también Hermione comprendiendo que quizá esa era la razón por la cual su amigo estaba de tan mal ánimo.
Al escuchar la histeria de los chicos y que posiblemente iba a crecer en cualquier momento se incorporó, negando primero con la cabeza, -no me sacó del equipo- dijo tallando sus ojos con la palma de sus manos provocando que los lentes se levantaran un poco por su rostro,- pero no sé si eso hubiese sido mejor o tal vez sólo estoy sonando exagerado.
-¿Qué sucedió entonces?- preguntó de nuevo la chica tratando de comprender aún ese estado de ánimo tan apagado.
Tomo algo de aire antes de comenzar a hablar, -voy a tener entrenamiento también el miércoles, uno privado al parecer, sólo con Cedric, según Madame Hooch es para mejorar mis pases y esas cosas, pero no es lo peor.
-Bueno Harry, no creo que eso sea tan malo…
-No es todo Hermione, también tengo entrenamiento los lunes pero no precisamente en el campo, tengo que ir con el equipo de natación a, lo que parecer ser sensato para la entrenadora, nadar un poco y así calmar mis actos impulsivos o eso me quiso dar a entender y claro, quien se mostró interesado fue nada menos que Malfoy y la cereza del pastel es que Dudley va a entrenar lucha grecorromana con, ¿sabes quienes?, Crabbe y Goyle, porque al parecer son de la misma categoría y son los único que podrían hacerle frente a mi primo y pues, yo en casa voy a estar a la deriva porque no puedo correr tanto estando dentro y él si puede atraparme con alguna de las llaves que le enseñen o algo así- terminó de hablar notando que ahora estaba algo agitado después de toda la explicación percatándose de la mirada de los chicos con eso otra duda surgió en su mente, ¿cuánto tiempo iba a pasar hasta que por fin explotara? No lo sabía, pero si tenía que admitirlo, eso le daba algo de miedo.
-Al menos podemos decir que estarás en buenas manos hoy- dijo por fin el pelirrojo alzando un poco los hombros, -en realidad Malfoy no te ha molestado como lo hace tu primo.
-Y también parece que ha hecho su meta personal el cuidarte de él. -continuó la chica sin llegar a comprender del todo porque el otro se mostraba tan molesto con toda la situación.
Y entendía, entendía que esos dos no iban a comprender como se estaba sintiendo, entendía que ellos no tenían que lidiar con el estrés que había en su casa, entendía que no tenían que lidiar con el hecho de tener que estar huyendo de cierta forma de Dudley y también entendía que ellos no sabían lo que era sentirse débil de cierta forma al tener a alguien que quiere cuidarte y más si ese alguien era la broma que usaba con sus padres para calmar el ambiente, ¿en algún momento la broma iba a pasar a ser cierta?, ¿en algún momento iba a dejar de ser una broma muy al estilo de humor negro a su parecer?, también entendía que la paranoia nunca iba a ser parte de la vida de sus amigos y eso le enfadaba, porque no lo entendían y pensaba que ni siquiera se molestaban en intentarlo, Ron sólo se reía de él, buscando la manera de que todo lo tomara como chiste o prestando atención a lo que le pasaba para poder usarlo en su contra y Hermione, ella sólo decía que tenía que ignorar todo, tratar de llevar mejor las cosas o incluso usaba, según ella, la lógica para tratar de arreglarlo todo y eso sólo ocasiono que su enfado aumentara, mismo que trato de calmar porque sabía que de no hacerlo podría hacer con Ron lo mismo que hizo con Dudley, golpearle hasta el cansancio y obtener alguna suspensión de al menos unos tres días y a Hermione herirla con alguno de sus comentarios, decirle algo, pero de nuevo solo se mordió la lengua y tenso sus hombros sintiendo que los puños se formaban en sus manos, pero se detuvo, una vez más se detuvo y pensó que si eso era sólo el lunes a unas cuantas horas de haber iniciado la semana no iba a poder llegar tranquilo al viernes y quizá el viernes iba a ser el día en que por fin iba a explotar por completo y una vez más tuvo miedo de eso. Lo tuvo porque ya había pasado una vez, ya había explotado una vez, sabía que no era una blanca paloma, pero aún podía recordar como su madre se veía demasiado dolida por lo que había dicho, como su padre había estado decepcionado, como Remus y Sirius habían optado por mantenerse alejados unos días para que él se calmara y como solo se había quedado encerrado en su habitación después de la suspensión de cuatro días de parte de la escuela, lo recordaba perfectamente y también recordaba que ni Ron ni Hermione se habían enterado de eso aunque hubiesen ido a la misma secundaria, como simplemente le habían dejado de lado para que apaciguara su mal humor y como no les había importado lo que él fuera a hacer, la tontería que hizo. Por eso tenía miedo, tenía ira y miedo y eso, ya había comprendido era la peor combinación.
-Si… claro- no pudo decir nada más, no quería decir nada más e incluso se arrepintió de haberles contado eso, porque nuevamente, no le entendían. Nunca iban a hacerlo y eso también dolía.
Lunes
Después de clases
Después de unas horas más de tortura, según palabras de Ron que le ganaron un regaño de Hermione ya se encontraba en el área donde el equipo de natación entrenaba, había conseguido de último momento, entiéndase le había mandado mensaje a su madre diciéndole que necesitaba un traje de baño porque iba a comenzar a entrenar en la piscina, lo necesario para poder entrenar sin problemas, al menos lo último que había usado en las últimas vacaciones que tuvo, ahora estaba ahí, viendo al equipo comenzar con su rutina de calentamiento, pudo reconocer a Blaise, el chico que siempre estaba con Malfoy haciendo un ejercicio de lo que parecía era la técnica de torso, no sabía bien de esas cosas y del otro lado vio a Pansy quien apenas se lanzaba para comenzar también con su nado, después de unos minutos de tratar de identificar a alguien más que no fuera de cursos superiores se rindió, más por el hecho de que por fin vio al entrenador Quirrel, había escuchado de él y en realidad le daba algo de incomodidad hablar con él, no porque discriminara ya que el profesor era tartamudo, más bien por el hecho de que cuando gritaba parecía hacerlo bien y cuando no estaba demasiado nervioso con los extraños, porque de estarlo su tartamudeo se intensificaba y en lugar de tardar tres minutos hablando con él, tardaba seis. Solía molestarle eso, más cuando no tenía la paciencia suficiente, como en ese momento.
-Entrenador, Madame Hooch me mandó, me dijo algo acerca de que ya habían hecho un acuerdo previo.- comentó acercándose al otro quien dio un ligero sobresalto al escucharlo.
-Ah, P-P-Potter, si, si, ya lo ha-ha-habíamos habl-bl-blado, el señor Mal-Mal-Malfoy va a ayudarle en su entre-entrenamiento.
Asintió no queriendo alargar más ese intento de conversación yendo a los vestidores, pensando en que por mucho que la idea no le gustara tenía que buscar a Malfoy para empezar con ese entrenamiento, sabía nadar, esa ya era ventaja, pero no sabía bien las técnicas, sólo sabía lo justo para no morirse ahogado en caso de que sucediese, entró con cierta prisa para comenzar a preparase y al verse por fin en el espejo que extrañamente había por los lockers sonrió un poco, si después de todo en realidad le gustaba a Malfoy, dato que aún se negaba rotundamente a aceptar, entonces al menos dejaría que se diera un buen banquete con lo que iba a ver, después de todo el estar en el gimnasio y los entrenamientos de futbol habían dado sus frutos. Cuando salió por fin con una toalla porque supuso iba a necesitarla vio a quien seguramente por un buen tiempo iba a ser su otro entrenador, si, iba a tener tres al parecer. -Malfoy.
-Bueno Potter, parece que se conspira en tu contra, ¿no lo crees?- preguntó medio en burla, viendo de la manera más discreta posible el cuerpo ahora demasiado visible del chico, -al menos aquí no tendrás que estarte escondiendo o huyendo de alguien en específico.
-¿De verdad Malfoy?, ¿vas a atacarme con eso también?- preguntó con cierta molestia.
-¿Por qué?, ¿alguien más lo hace Potter?, porque debes de saber que no me gusta la competencia, así que, si pudieras darme sus nombres y así sacarlos de mi camino- comentó cruzándose de brazos viendo fijamente al pelinegro.
-No, no, gracias, ya tengo suficiente con que estés encima de Dudley, eso ya me ha causado muchos problemas.
-Ugh, enserio Potter vaya elocuencia la tuya, acabas de darme pesadillas por al menos un mes, ni quien quiera estar encima de tu asqueroso primo, en cambio si fueses tú, bueno, la situación es muy distinta.
Rodó los ojos evitando ver, si, esa sonrisa coqueta que había salido del rubio, se imaginaba que algo así iba a pasar, -al punto Malfoy, vas a ayudarme a entrenar en esto que llamas natación y sólo eso, así yo podré irme después de terminar y no verte hasta la siguiente semana.
Negó con la cabeza al escuchar esa idea, sonriendo de nuevo y sin mover los brazos de su posición actual, -no Potter, no va a ser tan fácil, al menos dime que sabes nadar o tendré que empezar desde cero y también ¿quién te ha dicho que no tendrás que verme en la semana?, no puedo esperar a nuestra clase de inglés juntos, siempre es un placer compartir las teorías contigo, más si el profesor ya te ha amenazado con asignarte un tutor.- Y aunque estaba coqueteando, porque era eso lo que quería hacer también rodo los ojos para que fuese medio simulado con una especie de insulto, hacer enojar al chico un poco.
-Malfoy, al grano dije, si no vas a ayudarme con esto podría ir con cualquier otro.- amenazó rodando de nuevo los ojos, dejando sus cosas en la banca cerca de la piscina para acercarse a la orilla y empezar a meterse con tan poca gracia que dejaría en vergüenza a cualquier serpiente.
-Tan bestia como siempre- se quejó el rubio siguiéndolo también, imitándole aunque con una delicadeza más que marcada, digna de su estirpe, acercándose de nuevo a Harry. -Dime Potter, ¿cuál técnica es la que más te acomoda?
Alzó los hombros al escucharlo, observando de nuevo a los que seguían con su nado, -sólo se nadar para no morir ahogado… creo que le llaman estilo libre o algo así.
-Viniendo de ti ya es algo bueno que sepas algo al menos- dijo con burla una vez más notando está vez y mucho mejor al chico, -¿no tienes goggles ni gorra de nado Potter?- preguntó un poco escandalizado por no haberse dado cuenta de ese detalle antes.
-¿Son necesarios?, apenas y pude conseguir esto- dijo señalando el bañador por debajo del agua, -la gorra no creo que sea tan necesaria, apenas logré acostumbrarme a usar el casco como para usar algo más.
-Tú si que eres todo un caso- dijo viendo como el chico moreno salía de la piscina para acercarse a lo que él creyó era la banca que estaba cerca de ellos, -¡oye Blaise!, ¿puedes pasarme los goggles que hay en mi maleta?- preguntó viendo que el chico le observaba un segundo por lo que decidió señalar al que estaba a un lado de él, -Potter no tiene nada de gracia para el nado ni el cuidado.
Sólo alzó los hombros para tomar lo que el chico le había dicho y acercarse a ellos, -¿qué sucede Potter?, ¿has decidido cambiar de deporte?- preguntó con una risa burlona mientras le tendía el objeto al rubio.
-Estoy aquí en contra de mi voluntad- se apresuró a aclarar.
-Oh, entonces ahora Draco te secuestra, eso es bajo rubio, se supone que ibas a tener que atraerlo como un animalillo indefenso hasta una trampa y ya no dejarlo salir por nada del mundo.
-… ¿qué?- preguntó no sabiendo bien como reaccionar a ese comentario, más que nada por ver como estaban manteniendo una conversación con bromas frente a él.
-Venga Potter, es una broma- aclaró Blaise entre risas, -nadie va a atraparte, nadie que no sea Draco al menos.
-Oh, cállate Blaise, eso es algo que él no tiene que saber- continuó el rubio con una sonrisa en su rostro.
-Creo que te he arruinado la sorpresa entonces Potter, pero te ibas a enterar tarde o temprano, pero oye, si llegas a sentirte demasiado sofocado con Draco como entrenador- dijo viendo de reojo al rubio quien comenzó a estrechar los ojos maliciosamente- siempre puedes pedirle al entrenador que te ponga conmigo, practicar algo de torso, se me da bien la técnica, a Pansy se le da bien la de mariposa- dijo señalando a la chica- y a Draco la de pecho, pero siempre puedes ir variando. Ya sabes, como al parecer vas a ser una especie de miembro honorario de las serpientes, eso te hace ya medio serpiente- terminó de decir con una risa baja separándose antes de que Malfoy le mojara con todo lo que pudiese.
-Largo de aquí Blaise, es mi presa, así que no, no va a aceptar tu oferta. -Comentó tratando de sonar amenazante, pero algo lo interrumpió, a ambos en realidad porque fue algo que no se habían esperado y que hizo que giraran a ver al chico.
Harry reía, estaba riendo de la manera en que no lo había hecho desde hace cuatro días, estaba riendo realmente divertido por todo lo que estaba viendo e incluso tardó un poco en retomar el control de todo su impulso, viendo después a los chicos que lo veían un poco descolocados, pero cuestión que en el momento no lo intento, -gracias Blaise, pensaré en tu oferta de pedirte ayuda en algún momento.
Sonrió al escuchar aquello asintiendo, -cuando quieras Potter- y de nuevo se alejo para mantenerse a salvo.
-¿Quién diría que las serpientes son de esta manera?- preguntó todavía con unas risas bajas.
-Seguimos siendo estudiantes Potter, no te dejes llevar tanto por las apariencias- dijo mientras le tendía los goggles que fueron la primera razón por la que se detuvieron. -Hay que entrenar, tú podrás quedarte en este carril y yo en el de a lado, nada primero con tu técnica de nado libre y ya después seguiremos con alguna otra que te interese.
Asintió, dejando sus lentes a un lado, aunque siendo lo bestia que podía ser a veces, lanzándolos a la banca, esperando que quedasen al menos cerca de sus cosas para que no sufrieran daño, poniéndose los goggles y comenzar a nadar.
Para el final de la tarde, después de entrenar un poco y seguir los ejemplos que Malfoy le había puesto, otra interrupción de Zabini y un rápido saludo de Pansy, Harry supo que quizá Madame Hooch no había hecho tan mala elección. En realidad se la había pasado bien y si, se había relajado un poco. O un mucho.
Lunes
En la noche
No había progreso, no importaba cuanto se esforzara por tratar de ver algún progreso, simplemente no lo había, los gritos se seguían escuchando en casa, específicamente los de su padre y Dudley, ninguno quería ceder y su madre, aunque era buena intermediaria, estaba por colapsar, no sabía cuanto iba a soportar, prefería subir a su habitación y quedarse el tiempo necesario hasta la hora de la cena, de ahí, sólo bajaba, comía lo más pronto posible y se iba de nuevo, todo siendo una nueva rutina que simplemente no pensaba se iba a convertir en su siguiente normalidad, porque ahora también estaba pasando a ser olvidado en su propia casa, Dudley era quien ahora llamaba la atención todo el tiempo. Y el tema del día era nada más que ir a las pruebas del día siguiente, con Hagrid. Ni siquiera pensaba que al otro de verdad le interesase, pensaba que solo lo hacía por molestar, pero tampoco sabía si sus padres iban en realidad a aceptarla o si tendrían que llegar a un acuerdo, lo único que sabía era que iba a tener que mantenerse en su cuatro, encerrado con el seguro en la puerta claro y esperar, pedir por una noche tranquila, sin temor a que su primo lo atacase en la noche, por todo lo que había sucedido en el día. Era mucho pedir pero esperaba que el mundo fuese misericordioso con él en esa ocasión. Sólo quería dormir. Y nada más.
Martes
En la mañana
No quería hablar de su mañana y sobre todo no quería hablar de lo que había sucedido el día anterior, lo primero era porque había sido mala o incluso podría decir que idéntica a la del día anterior, la segunda porque quería que fuese una especie de secreto todavía, sólo porque no quería que Ron se burlara de su nueva forma de relajarse o de que Hermione le echara en cara que eso de sus acosadores era sólo una paranoia suya, por eso fue que decidió quedarse con ello, sólo él.
-Wood va a matarme- se quejó el pelirrojo cuando llegó a su casillero, saludando con un vago movimiento de mano al otro, -ayer me hizo correr por cuarenta minutos, después de un entrenamiento espartano y todavía al final me hizo quedarme para practicar los encestes- soltó un suspiro para después ver a Harry, aún se sentía cansado, -¿a ti te fue bien?
-No me quejó, fue malo pero nada importante que decir- dijo también con intención de quitar toda la importancia al asunto.
-Que suerte tienen algunos.- Se quejó una vez más viendo que la castaña se acercaba a ellos. -Hermione hola.
-Hola, ¿día pesado?- les preguntó a ambos, aunque tenía que admitir que uno se veía más cansado que el otro.
-Entrenamiento espartano- contestó Ron.
-Mala noche- contestó Harry desviando su atención a sus libros, dando a mostrar que no quería hablar de ello.
Ninguno de los dos dijo nada, habían comprendido esa señal, esa donde sabían que no debían de preguntar nada al respecto o podrían salir con algunos problemas, así que decidieron, por una vez, guardar silencio o centrarse en otros temas, como lo hizo Hermione, hablando de las clases que iban a tener. Y tal vez no era lo más adecuado ni lo correcto decirlo, pero Harry, por primera vez espero algo ansioso la clase de inglés, por nada en especial eso era lo que se repetía, sólo tenía ganas de tomar esa clase. Y antes de que buscaran incluirlo en la charla tomo camino al aula, también porque iba a tener que escapar de su primo y era mejor hacerlo rápido.
No sé había equivocado, en verdad tenía ganas de tener esa clase, de verdad que quería sentirse fuera de todo por un momento y el estar ahí con el chico que siempre lo estaba molestando con sus comentarios mordaces hacía que todo fuese más cercano a eso, por eso ya ni siquiera se molestó en tratar de parecer fastidiado con su presencia, sólo se quedó ahí, viendo la forma en que el rubio lo mirada e incluso pudo darse el lujo de sonreír un poco al percatarse de ese hecho.
-Supongo que también eres alguien de agua Potter- dijo una vez se sentó detrás de él, -puedo ver que estás más relajado que alguno de esos entrenamientos tuyos.
-¿Qué acaso siempre me estas acosando Malfoy?- preguntó con una risa baja, no importaba si los demás comenzaban a verlo de manera extraña por esa corta conversación.
-Ya quisieras Potter, no te estoy siguiendo a todos lados, para eso ya tengo a alguien que lo haga por mí- comentó seguido de una risa baja pero que era bastante audible, -sólo soy observador con lo que pasa a tu alrededor.
-Acosador- repitió girándose para verlo aun sonriendo, -eres un acosador terrible, incluso te involucras mucho con mis problemas.
-Error Potter, sólo con uno de tus problemas- dijo quedándose callado unos segundos, captando lo que acababa de decir, -oh, espera, creo que si soy un acosador.
Tuvo que soltar otra risa, procurando no llamar tanto la atención, -idiota.
-Imbécil, ¿estamos numerando tus cualidades Potter?, porque distraído podría ser una de ellas también.
-Claro Malfoy, claro. – Y ahí quedo esa conversación, era posiblemente la segunda más larga que habían tenido, pero después de haber pasado cerca de dos horas con el otro con mucha conversación de por medio, podía darse esa especie de lujo, pero de nuevo era un lujo que quería solo para él porque a veces era difícil admitir que se había equivocado con sus acosadores y también porque a veces era bueno saberlo y tener algún secreto.
-Ah, Potter- llamó de nuevo cuando estaban por terminar la clase, aprovechando la cercanía con el chico. -Me he enterado de la prueba que va a hacer tu primo.
-De verdad que me tienes vigilado, ¿verdad Malfoy?- preguntó girándose de nuevo dejando sus cosas de momento fuera de sus mochila.
-Tranquilo, que eso ya es de conocimiento público- dijo con un movimiento de mano, -pero, creo que es bueno que te diga que tal vez llegue algo, bueno ya sabes, herido, después de todo no puedes esperar algo más si se va a enfrentar a Crabbe y Goyle.
-Malfoy, en verdad tengo que preguntarlo, ¿por qué lo haces?, me refiero a lo de atacarlo, a lo de "defenderme".
-Estás equivocado Potter, no te defiendo- aclaró en primer lugar, -sólo ya te lo dije, no me gusta la competencia.
Y probablemente fue la mejor respuesta que pudo darle porque consideraba que eso era mejor que cualquier otra cosa que pudo decirle, que sólo no le gustaba la competencia para tener su atención. -Si eso dices, sólo diles que no sean tan duros con él o tendré que ser yo quien lo cuide. -comentó tomando su mochila después de haberlo guardado todo.
-No prometo nada.
Después de eso ya no cruzó palabra con el rubio por el resto del día.
Martes
Después de clases
Ahí estaba de nuevo, entre los aparatos que podía utilizar de gimnasio que convenientemente había para los jugadores, esperando a que Cedric no quisiera tomarlo como su pupilo o algo por el estilo, si ya su idea de su acosador número uno había cambiado en solo dos horas tenía algo de miedo de que pasase lo mismo con el número dos y no sabía si estaba listo para ese cambio emocional. Al menos su salvación llegó con Victor.
-Harry, Cedric va a llegar tarde al entrenamiento, Madame Hooch le mando a llamar, ¿quieres entrenar conmigo hoy?
Si, si quería, porque prefería mil veces estar dando información de Hermione a que le preguntaran por como se sentía con respecto a su primo porque al parecer ese era el tema del momento. -Claro Victor- y por supuesto no espero una segunda pregunta para aceptar, prefería entrenar con él o solo, cualquiera de las dos opciones era realmente buena, en realidad en ese momento cualquier opción era realmente buena.
-¿cómo te sientes Harry?, escuché que también Madame Hooche te mandó a llamar por lo del viernes.
-No tan mal como pensé que estaría, solo me aumentó el entrenamiento.
-Lo hiciste realmente bien en el partido del viernes, aún recuerdo mi primer partido.
-¿Cómo fue?
-Recuerdo que no había un hombre de línea, así que me metieron en esa posición, creo que fui algo rudo con el chico, me amonestaron pero Madame Hooch estaba orgullosa por mi técnica, aunque me dijo que a veces no podía ir con todo ese instinto asesino.
-¿Tienes instinto asesino?- preguntó algo divertido por ese dato.
-Eso parece, pero al meno no deje que nadie pasara o por lo menos no el chico al que me tocaba marcar, después me hicieron el clásico "mirada al cielo", pero fue una buena batalla campal, pero sin duda mi mejor posición es la de receptor.
-Corres bien.
-Tú también Potter, tienes buena velocidad, también tu tamaño ayuda mucho.
-¡Oye!, aún puedo crecer más.
-Dudo que sea mucho más.- comentó el mayor con una risa de por medio.
-Pero va a ser más, no soy tan bajo.
-Lo eres y eso te hace perfecto para escabullirte entre las defensas, tienes que tomar eso como una de tus cualidades.
-Claro, ahora cuando me pregunten, ¿cuáles son tus habilidades? Dile que ser bajo en una de ellas, porque puedo escabullirme.
-Ya lo entiendes- dijo con un asentimiento de cabeza y una risa baja. -Empecemos con algo de cardio, ¿te parece?
-Claro… me parece- comentó medio enfurruñado, sabía que crecería, algún día iba a hacerlo, sabía que lo haría y bueno, la esperanza moría al último.
No supo bien cuando tiempo estuvo con Krum, posiblemente no estaría mintiendo si decía que unos cuarenta minutos, pero también podía sentirse tranquilo, no tanto como el día anterior, también el hecho de "la pregunta diaria acerca de Hermione" había ayudado a que se relajara, aunque había lamentado no tener algún dato demasiado interesante para el chico. El punto es que cuando pensó que por fin iba a poder salir al campo llegó Cedric, haciendo que de nuevo, como no, se quedaran solos. Ya había repartido la rutina de cada uno y ahora se dirigía sólo a Harry.
-¿Te encuentras bien?- y se estaba fastidiando con esa pregunta, ¿por qué al parecer a todos les preocupaba si estaba bien?, no estaba desamparado y tampoco era alguien tan indefenso como para que todos quisieran cuidarlo.
-Lo estoy, ¿por qué?
-Fui a ver las pruebas de lucha- comentó ignorando la pregunta del chico, -tal parece esos chicos tenían algo en contra de tu primo.
-Maldición- expresó entre dientes, le había dicho bien claro a Malfoy que les pidiera se contuvieran pero al parecer no había hecho lo suficiente para disuadirlos.
-Nunca había visto a Goyle tan feliz de poder entrenar con alguien que no fuera Crabbe, tengo que admitir, muy a pesar de Dudley tiene madera para eso, pero le va a costar algo de trabajo estar a la par con ellos.
Se alzó de hombros al escucha eso, -solía meterse con chicos más pequeños.
-¿Cómo tú?- preguntó divertido.
-¿Por qué todos me están atacando por mi estatura?- preguntó enfurruñado de nuevo, -seguiré creciendo, voy a crecer más.
-Lo sé Harry, lo sé- contestó con una risa baja, -tranquilo, es sólo que, tienes que admitir que si lo eres.
-Claro, claro, que Victor y tú sean algo así como demasiado altos para su edad no significa que puedan estar burlándose de nostros.
-De ti.
-De mí… eso- movió las manos mostrando que comenzaba a exasperarse, -¿puedes darme mi rutina también?
-No tienes rutina Harry.
-¿Qué?
-Eso Harry, no tienes rutina, el entrenamiento va a ser demasiado pesado lo que resta de la semana y eso sin pensar en lo de mañana.
-Cedric, tienes que darme mi rutina, no creo que a los chicos les guste ver que no entreno como ellos, ¿no pensaran en algo así como trato preferencial?- Porque era sin duda lo que definitivamente no quería.
-Sólo tendrás que correr Harry, unas cinco vueltas alrededor del campo si quieres, pero nada más, mañana nos vamos a centrar en los pases, es lo que me dijo Madame Hooch, así que no puedes hacer más.
Tomo algo de aire al escuchar aquello, -estoy bien, ¿vale?, no estoy herido, sólo tengo un golpe en la mejilla que ya está desapareciendo, no estoy cansado y tengo mucho acumulado, sólo quiero entrenar, así que dame bien mi rutina de una vez por favor.
-No Potter. -Si decía que no había visto algo de confusión en el rostro de Harry hubiera mentido muy vil mente, porque lo había visto y sabía que también se debía a que pocas veces llamaba al chico por su apellido, sólo cuando fue admitido al equipo después no había recurrido a eso. -Tienes que obedecer a tu capitán, cinco vueltas al campo, lo haces y puedes retirarte. -También estaba el hecho de que a él no le gustaba que lo retaran.
-Cinco vueltas- dijo con el ceño fruncido, entre dientes, -pues bien, no tiene caso que lo haga entonces, le veré mañana, capitán.- Contestó marcando bien esa palabra, yendo a su locker para tomar sus cosas, ¿por qué no entendían que tenía demasiada ira guardada aún y que a cualquier obstrucción de ese tipo volvía a salir disparada?, tenía que sacarla de alguna manera y al parecer el entrenamiento ya no iba a funcionar.
-¡Potter!, ¡cinco vueltas al campo ahora!- gritó al ver como el chico estaba por salir.
-¡Carajo!- gritó de vuelta dejando caer su mochila, -bien capitán, cinco malditas vueltas al campo.
-Compórtate Potter si no quieres quedar fuera del partido del viernes.
Ahora una amenaza, eso era lo último que le faltaba, lo último que quería y quizá porque llevaba unos días escuchando lo mismo de Dudley fue que decidió usar lo que parecía ser la frase favorita de su primo, -que te den Diggory- dijo para dirigirse al campo y comenzar con sus dichosas cinco vueltas.
No era lo que había esperado, aunque sabía que Madame Hooch le había advertido de eso, de que quizá a Harry no le gustara esa oferta, pero tenía que darle algo de tregua al chico, sabía que la necesitaba, ya le habían informado parte de como estaba su día a día y pensó que con eso iba a estar agradecido, pero no, todo había salido mal e incluso la tonta imagen que había tenido de lo que podía pasar después del entrenamiento se había ido al carajo. Ahora era él quien se encontraba enfadado, solo y maldiciendo a todo lo que le llegara a la cabeza antes de poder salir al campo. Pero tenía que cumplir con su amenaza, hablaría con la entrenadora y dejaría fuera a Harry por ese partido, porque no iba a poder lidiar con un jugador tan enfadado, no de nuevo.
Martes
Camino a casa.
Cuando salió de la escuela, mucho antes que el resto del equipo aún iba maldiciendo entre dientes pensando en que lo mejor que podía hacer era ir al entrenamiento de Ron, al menos estar con Hermione podría servir, pensamiento que se fue al diablo al recordar que quizá la chica iba a interrogarlo y después su compañero, así que la mejor opción fue la de caminar solo a casa, buscando tener un momento de paz, algo tranquilo, sin ruido, comer algo, avanzar a sus tareas y de ahí simplemente volver a encerrarse en su habitación. Con esa idea en mente y un escueto "Salí antes del entrenamiento, voy a casa", a su madre se fue, aun maldiciendo a Cedric Diggory, a su primo y de paso a Ron y Hermione, porque tenía que desquitarse con alguien.
Malfoy no apareció en esa corta lista.
Miércoles
En la mañana
Un regaño, se había ganado un regaño y ni siquiera sabía porque, también está vez ni su leve intento de broma iba a funcionar para librarse de ello, pero él seguía preguntándose "¿por qué?" y la historia para él era demasiado sencilla y no había razón para ello.
Si, había llegado temprano a casa, había hecho sus deberes, había incluso ayudado a su madre a limpiar un poco, si también no había comentado nada al respecto de lo que había pasado en su día, en ninguno de sus dos días, pero ahí estaba, sentando en la sala, en el sillón de las penitencias, como lo había nombrado de niño, con sus dos padres frente a él molestos y con Dudley pasando con una enorme sonrisa yendo al auto luciendo lo que parecía ser un atisbo de un ojo morado que Harry espero que le doliera enserio.
-¿De verdad Harry?- preguntó su madre con ese tono de decepción que tanto le molestaba.
-Sigo sin saber porque están molestos, no he hecho nada.
-Harry, nos llamaron de la escuela ayer.
-Claro, algo que hizo Dudley supongo- dijo viendo a su padre, tratando de identificar que lo tenía tan molesto.
-No, no fue por él que nos llamaron fue por ti.
-¿Por mí?, ¿por qué?, no he hecho nada.
-No es lo que nos dicen Harry- comentó de nuevo su madre, relajando sus brazos. -¿está todo bien?
De nuevo la pregunta, de nuevo sintiendo que su ira crecía, porque no, no estaba todo bien, todo se estaba yendo a la mierda desde que Dudley apareció de nuevo en su vida pero no podía decirlo porque ya bastaban las peleas de sus padres como para también agregar las suyas. -Si mamá, todo bien.
-Entonces, ¿por qué nos llamaron para sugerirnos maneras de tratar tu problema temperamental?-preguntó molesto su padre observando al chico fijamente no quería darle tregua.
-¿de qué problemas?, no sé a que se refieren.
-Y te atreves a negarlo- dijo irónico James.
-Es que no entiendo cuál es el problema.
-Harry, ayer explotaste con tu capitán- comenzó a decir su madre- Dudley fue a las pruebas de lucha ayer y al parecer los dos chicos que lo estaban siguiendo lo atacaron más de la cuenta, no pensé que fueras a abusar de él.
-Que yo…- se sentía indignado, ¿qué él había hecho qué?- ¡Por supuesto que no!
-¡Entonces porque es lo que nos están diciendo de la escuela?- preguntó de nuevo su padre, -¿los profesores están mintiendo?, ¿nos dirás acaso que están en contra tuya?
-No, yo no he hecho eso, si, ayer con Cedric tuve una disputa, pero fue porque no me estaba dejando entrenar y…
-Estás suspendido del equipo- dijo de pronto su madre. -Tienes que aprender a controlar tu enojo o no te dejarán volver.
-¿Qué?
-Lo que oíste, ¿por qué estás tan enojado Harry?
-¿Enserio papá?- preguntó poniéndose de pie, observando a los mayores, -¿de verdad me preguntas porqué estoy tan enojado?- y no se lo creía, no creía que fuera posible que le preguntaran precisamente eso.
-No tienes razón para estarlo, todo aquí se ha mantenido tranquilo y ya no has tenido percances con Dudley, entonces, ¿por qué estás tan enojado?
Apretó sus dientes, porque ese era el problema, porque quería decirles que nada estaba bien en casa, absolutamente nada, aún tenía que dormir con la puerta bastante asegurada, aunque solo fuese el seguro de la perilla, pero tenía que hacerlo, también quería decirles que los escuchaba pelear en las noches por culpa de su nuevo inquilino y claro el punto de que al parecer todos en la escuela se acercaban a preguntarle si estaba bien o de que se sentía ineficiente en lo que le gustaba porque no dejaban que su enfado saliera por medio del ejercicio, que ya no quería contarles nada a Ron y a Hermione porque el chico sólo se estaría burlando de él y la chica sólo iba a regañarlo de nuevo, tuvo que callarse todo eso porque no quería que sus padres sintieran que él no los apoyaba. -No lo sé, he tenido malas noches. -fue lo único sensato que pudo pensar en el momento, sólo eso.
-Tienes que controlarte, tienes que aprender a hacerlo, Harry, no quiero otra llamada de parte de la escuela- amenazó su padre- ¿queda claro?
-Queda claro.
-Te llevaré a clases, anda o se nos hará tarde.
Y de nuevo el día empezaba bastante horrible.
Miércoles
En la tarde.
No, el día no había mejorado, había sido realmente un asco y el hecho de estar ahora sentado en el campo después de clases, esperando a que Cedric, no a que su capitán saliera para empezar el entrenamiento no ayudaba.
-Hola Harry- y aunque no quería escuchar a nadie, hablar con nadie, incluso de había mantenido alejado de sus dos amigos, ahora tenía que comportarse educado con Ginny quien al parecer había encontrado sensato hablar con él, -¿cómo estás?- e incluso tuvo que hacer uso de todo su auto control para poder contestar aquello.
-Hola Ginny, bien gracias, aburrido supongo, ¿y tú?
-Aburrida también- dijo mientras se sentaba junto a él, -no te vi en el almuerzo.
-Estaba avanzando con un proyecto Ginny, decidí seguir uno de los consejos de Hermione y avanzar un poco en eso.
-Ya veo, creí que hoy no tenías entrenamiento.
-No lo tenía, pero al parecer de la entrenadora tengo que practicar mis pases.
-Lo hiciste bien en el partido.
-Supongo, pero ¿a qué parte del partido te refieres?
-A ambas, corriste bien, jugaste bien en realidad y ese golpe, Ron bromeó diciendo que nunca iba a pelearse así contigo- dijo con una risa leve.
-Hace bien en eso, podrá ser más alto pero…
-Es más fácil que caiga, es bastante fácil de hecho, puedo darte algunos trucos que Fred y George me dijeron para lidiar con él.
-A veces si me harían falta- comentó sintiendo que una pequeña sonrisa florecía de él, al menos no se sentía tan enojado ya.
-Cuando vayas a casa de nuevo les diré que te los digan también, sabes que les caes muy bien.
-Les gusta verme sufrir.
-No lo creo, bueno al menos no sólo a ti, les gusta ver algo del sufrimiento ajeno, después de todo se la pasan haciendo bromas todo el tiempo.
-Ya no los he visto mucho, al menos no fuera de la escuela.
-Están castigados, mamá los tiene, según ellos "encarcelados", por la broma que le hicieron al profesor Snape.
-¿Le hicieron una broma a Sanpe?
-Si, ellos no conocen limites- contestó riendo de nuevo, -pero les ha ganado un buen castigo después de clases y en casa.
-Tu mamá siempre es dura con ellos- contestó aún con un buen ánimo.
-Con todos, creo que he sido la que ha salido mejor librada, pero ellos dos, se llevan los castigos que a mí me hubiesen tocado.
-¿También eres una bromista Ginny?- preguntó realmente curioso por ello, incluso estaba algo sorprendido por la conversación tan fluida que estaba teniendo con la menor.
-Puede, estoy aprendiendo sus pasos-contestó sonriendo de vuelta viendo ahora al chico, -tu moretón ya casi no se ve- dijo llevando su mano a esa zona, frotando un poco, - de verdad le diste un buen golpe de vuelta.
-Creo que es de lo único que se habla en los pasillos ahora.
-¿De cómo Harry Potter puede defenderse?, si eso creo, pero al menos funciono para que ya no quisieran meterse contigo si es que alguna vez lo pensaron.
-¿Meterse conmigo?- preguntó entre curioso y divertido.
-Bueno si, incluso yo quería eso, pero viendo que sabes golpear bien, no gracias, creo que mejor me abstengo- comentó siguiendo la broma.
-Oh, pero seguramente tú me habrías dejado fuera de combate, con eso de que tienes a seis hermanos que te han enseñado a defenderte.
-Quizá por eso si podría haberte dejado fuera de combate.
-Si lo creo- se quedó observando un momento a la chica pensando en decir algo de que en realidad era bastante agradable pero al voz de un tercero lo sacó de la ensoñación.
-Potter, al campo- dijo Diggory en voz seria, notando de pronto a la chica. -Perdona, es práctica privada.
-Oh si, lo siento, nos vemos después Harry, piensa en lo de ir a casa ¿si?- pidió la chica despidiéndose con un beso en la mejilla, saliendo del campo.
-¿Ahora coqueteas en el campo Potter?
-No le veo problema capitán, sólo charlaba con una buena amiga mientras salía. -Contestó poniéndose de pie viendo al otro, -además ya había terminado de calentar, así que no le veo malo.
-A tu posición.
-Claro, capitán.
En pocas palabras ese había sido el peor entrenamiento de Harry hasta ese momento, incluso habría elegido el entrenamiento de Wood a los pases tan salvajes que Cedric le mandaba y también a los placajes que él mismo había efectuado.
Jueves
En el almuerzo.
Había algo mal, Harry sabía que había cosas raras ese día, los coqueteos de Malfoy seguían, pero ya no parecían molestarle en demasía, esa quizá fue la primera cosa que le causo extrañeza pero misma que también dejó pasar, la segunda fue que Cedric le seguía mandando miradas molestas cada que lo veía, al menos procuraba cuidar su porte de eterno caballero o eso era lo que había dicho Ron al verlo, la tercera fueron los saludos lejanos que Ginny le mandaba, quizá por la charla del día anterior pero sintiendo que de cierta forma se habían vuelto más cercanos, la cuarta estaba pasando en ese momento con Hermione.
-Harry, ¿crees que pueda acompañarte hoy al entrenamiento?- preguntó la castaña mientras se sentaba a un lado del aludido.
-Claro Mione, no creo que haya problema, pero, es raro que lo pidas.
-Bueno, es que he estado yendo a los entrenamientos de Ron pero Wood ya me amenazó diciendo que es práctica privada y eso.
-Es un espartano, necesito algo de apoyo moral en el entrenamiento y me quita a la única chica que medio me apoya.
-Yo te apoyo Ron, no solo medio te apoyo.
-Bueno eso, pero ya sabes, Wood y si paranoia de que van a ver las jugadas y todo eso.
-Entonces, creo que no hay problema Mione, dudo que te corran también del campo, no es precisamente práctica privada lo que hacemos.- dijo dando una mordida al emparedado que era su almuerzo de ese día.
-Bien, también, ¿crees que haya problema si me acerco a hablar con alguno de ustedes?- preguntó de nuevo tratando de sonar tranquila.
-¿A alguno? , ¿te refieres a alguien específicamente?- preguntó comenzando a mostrarse interesado en ese punto.
-Bueno, Víctor me pidió que le recomendara un libro y acababa de recordar uno, así que me pareció buena idea llevárselo.
-¿Y qué pasó con lo de "no me interesaría por un jugador?- preguntó Ron con ese tono burlón tan suyo.
-Oh, cállate, es sólo un libro, además es bueno que alguien si se interese en ellos y no sólo en un balón de futbol.
-Eso también me ofendió- dijo Harry viendo acusadoramente a Hermione. -Pero entiendo el punto, no creo que haya problema, tal parece ahora sólo soy en la mira de Diggory, así que dudo que este viendo lo que hacen los demás.
-¿Nos dirás en algún momento porque parece tan enojado contigo?- preguntó el pelirrojo viendo ahora al más bajo.
-En algún momento.
Esa fue la cuarta más extraña del día, pero había una quinta que no lo dejaba tranquilo y era que Dudley siempre que lo veía mostraba una extraña sonrisa que no podía presagiarle nada bueno.
Lo supo cuando terminó el entrenamiento, todo había sido igual, malas caras, malos comentarios, regaños de Diggory y también parecía no querer dejarlo descansar en ningún momento. Incluso había conseguido que el vago intento de Cho por querer mantener una conversación con él fuese demasiado amargo para su gusto, si, la chica al parecer seguía interesada en él pero sinceramente él ya no quería prestarle atención a ello, su problema vino al salir de clases, caminando ya por la tan bien conocida entrada de su colonia, todo se veía tranquilo, incluso él iba más relajado aunque también pensó que se debía al cansancio del entrenamiento y al enfrentamiento que tuvo con Madame Hooch en el cual ella sólo había hablado, diciendo que tenía que controlar sus emociones, sólo eso, una advertencia de que en realidad no había suspendido, sólo le pedían más control sobre si mismo, pero eso lo había cansado también, por ello no pudo huir, por primera vez en su vida no pudo correr como él hubiese querido, simplemente se quedó ahí, en medio de cuatro chicos que conocía bien, recibiendo los golpes que sabía eran enviados por alguien en particular, escuchando a medias las amenazas que sabía eran enviadas también y maldiciendo por haberse ido solo ese día y no haber esperado quizá a Remus quien solía salir de la secundaria para verlo de vez en cuando en sus entrenamientos.
Harry acababa de sufrir una golpiza que nunca había experimentado por saber correr, una que siempre había evitado en la secundaria pero que al menos le había permitido seguirse moviendo.
-Dudley manda saludos.
Y eso ya lo suponía, porque ¿cómo se podía pensar siquiera que su primo iba a ser tan valiente como para enfrentarlo en igualdad de condiciones?, había esperado mucho, incluso él sabía que había esperado mucho, pero ahora no había más que hacer. Se puso de pie después de unos minutos, muchos minutos al parecer, retomando su camino de forma lenta, sentía un terrible dolor en sus costados incluso le costaba trabajo respirar, su tobillo izquierdo no soportaba bien su peso y su nariz iba goteando demasiada sangre, los lentes, los cuales le costo trabajo encontrar después ahora tenían una asimetría bastante notoria pero funcionaron lo suficiente para llegar a casa, llegar a la sala y dejarse caer en el primer sillón que encontró, maldiciendo su suerte de nuevo, porque ya sabía que si Dudley pensaba que él mandaba a Crabbe y Goyle detrás de él, él iba a hacer lo mismo. Estaba cansado, adolorido y con bastante sangre en su playera que llevaba del uniforme, blanca como casi todas, pensó con algo de gracia que eso iba a darle un buen susto a sus padres, pero no pensó en moverse, no quería moverse hasta saber que no iba a caer por el dolor.
Así lo encontraron sus padres.
Y si, los había asustado.
Viernes
Harry no había aparecido.
Eso sólo estaba ocasionando que sintiese una especie de incomodidad en su cuerpo y un revoloteo incesante de que algo había pasado para que no fuera, porque no había ido, no había avisado a nadie al menos no a ningún profesor y eso lo estaba desesperando, una vez más.
-Weasley- y eso había ocasionado que acudiera a quienes supuso sabrían algo, por ello fue que camino hacía donde sabía estaba el casillero del pelinegro en busca de las respuestas que tanto necesitaba, -Granger- claro que primero tuvo que saludar de la manera más cortés posible, -¿alguno sabe porque Potter ha decidido ser más vago de lo normal y no venir hoy?
Los aludidos lo vieron entre confundidos e interesados, observándose después el uno al otro, -¿quién diría que tu acoso llegaría a tanto?- preguntó demasiado mordaz para su gusto el pelirrojo, lo que ocasiono que rodara los ojos y se fijara en la chica.
-¿Granger?
La chica sólo alzó los hombros negando con la cabeza, -sabemos lo mismo que tú Malfoy, también Diggory vino a preguntar y Chang, pero no, no sabemos porque falto, quizá este enfermo.
-¿Y por qué el interés tan repentino?
-No te hagas ilusiones Weasley, tenemos un proyecto juntos y sólo quiero saber porque no ha venido a dejarme su parte del mismo- se excusó de forma rápida para comenzar a alejarse, iba a tener que buscar otra forma de conseguir la información que necesitaba y cuando vio por fin a su compañero de clase, entiéndase el odioso Dursley pensó en su solución, sólo iba a tener que esperar al final de clases. -Crabbe, Goyle- llamó a los chicos que siempre iban detrás de él, -Dursley se ve demasiado feliz, ¿no lo creen?
-Demasiado Draco, -aunque la voz que contestó no fue de ninguno de los aludidos.
-Pansy, Blaise- saludó a los recién llegados.
-Ha estado diciendo algo de que hizo a su primo pagar- comentó Nott quien también se acababa de unir a la charla, lo que ocasionó que el rubio se girara a verlo.
-Parece que el idiota no aprende.
-Entonces parece que solo las amenazas de estos dos no van a funcionar- dijo Blaise mientras señalaba a Crabbe y Goyle quienes sólo seguían observando al chico frente a ellos.
-Podría pasarle algo en la práctica de hoy- comentó Crabbe.
-Quizá una llave que aún no ha aprendido le lastime- secundó Goyle.
-Quizá- dijo el rubio viendo a los otros tres. -Si que somos una mafia al parecer.
-Ya deberías de saberlo Draco- comentó Pansy al momento que se agarraba del brazo del chico, -pero también, hay que cuidar al que es ahora un miembro honorario, ¿no es así?
-Y mira que nos ha costado algo de trabajo aceptarlo como tal- comentó seguido Blaise.
-Pero se lo ha ganado, tiene buena técnica- finalizó Theo.
-Aprecio ese apoyo de ustedes para con los nuevos al equipo- bromeó Draco siguiendo después con su mirada al chico, -Weasley y Granger no saben nada.
-Típico de ellos- comentó la chica rodando los ojos.
-Pero, quien seguramente va a saber algo será su madre y según tengo entendido, Dudley aún no es lo suficientemente mayor como para poder irse a casa solo.
-¿Necesitarás encanto femenino?- preguntó la chica comenzando a caminar con el rubio del brazo, siendo seguidos por los demás.
-Posiblemente necesite de mucho encanto femenino y algo de encanto Zabini.
-También vas a necesitar ingenio Nott.
-Si Theo, también ingenio Nott, y mientras tanto sé que la fuerza Crabbe y Goyle se van a estar divirtiendo con el costal Dursley.
-Lo haremos.
-Pues bien, ya tenemos nuestro plan, ahora, hay que estar cuidando cuando aparezca y bueno, toda la escuela la conoce por el partido.
-Será sencillo Draco, además ya me encargaré de dejar fuera a Chang.
-Me encargo de Diggory- dijo de pronto Blaise, -no queremos que interrumpa el momento.
-Entonces todo está hecho. – Dijo convencido de que iba a tener lo que quería y eso era, sin duda la información que le interesaba.
Viernes
Después de clases.
Ahí estaban, todas las serpientes a la espera de la mujer, o de quien fuese que fuera a recoger a Dursley para poder interrogarlo, tenía que saberlo, saber que diablos había pasado con Potter, por eso cuando vio una cabellera pelinegra que le resulto demasiado conocida junto con versión adulta de Potter se descolocó un poco, él esperaba una pelirroja, pero supuso era una buena señal, algo de buena suerte, por lo que se acercó con Pansy detrás de él, seguido de Nott.
-¿Sirius?- preguntó acercándose al sujeto quien de inmediato se giró a su dirección con una especie de sonrisa entre burlona y agradable.
-Draco, hace tiempo que no te veo, ¿cómo estás?, ¿y tu madre?
-Bien, gracias- contestó de forma apresurada pasando por alto la falta de pregunta por su padre, -ambos bien, no es común verte por aquí.
-Bueno, a veces tengo que venir por Harry, después de todo son algunos privilegios de ser su padrino.
Padrino. Esa era la palabra clave para el chico, -¿sabes por qué no vino?
-Si- soltó un suspiro- algo sé de eso,- y como si de repente cayera en cuenta de la presencia del otro tomo a James del brazo, acercándolo. -Mira, él es el padre de Harry, James Potter, ¿ya conocías a mi sobrino James?
-No, no tenía el gusto- saludó el mayor, tendiéndole la mano, -Draco Malfoy supongo, ¿no?
-Si señor- saludó de vuelta, viendo fijamente al otro, pensando en que quizá iba a tentar demasiado a su suerte, per necesitaba saber, -¿Harry está bien?
-No tan bien como quisiera- dijo aún con su porte serio, sintiendo como Sirius trataba de aguantar parte de la risa. -¿eres amigo suyo?, no te ha mencionado mucho que digamos.
-No señor, teníamos que ponernos de acuerdo para un proyecto de la clase de inglés y como él había quedado muy formalmente a darme su parte hoy, me pareció extraño que no apareciera.
-Lo entiendo- dijo desviando su atención al ver a la persona por la que había ido. -Disculpa.
-Él es así con todos, supongo que tu padre te ha contado algo relacionado a los Potter- empezó a hablar Sirius a modo de disculpa del otro, -también está algo preocupado.
-¿Qué le pasó a Harry?
-No sé si debería contártelo- dijo de pronto, cruzando los brazos al ver que James se acercaba con su sobrino. -¿por qué no nos acompañas?, Después podría llevarte a casa y seguramente tendrás que ponerte de acuerdo con Harry por lo del trabajo ese- comentó viendo a los otros dos chicos, -no sé si sea buena idea llevarlos también.
-Oh no, no se preocupe, nosotros sólo íbamos a esperar a Draco, pero si tiene otras cosas que hacer ya nos pondremos de acuerdo después, ¿verdad Blaise?- preguntó la chica con una sonrisa al moreno quien sólo asintió, -entonces, te vemos después Draco- se despidió llevándose al otro con él, después de todo no había necesitado meterse en la conversación.
El rubio sólo asintió viendo de nuevo al mayor, -supongo que no tengo problema con que me lleves, también no creo que mi madre se enfade si sabe que voy contigo.
-Draco tu madre me adora.
-Mentira- dijo lo más rápido posible.
-Bueno, me adora más que tu padre- comentó con una risa bastante audible, -sube al auto, ah James, Draco ira con nosotros, después lo llevaré a casa, no es molestia ¿o si?
El aludido aún entrecerrando los ojos negó, -no, ninguna.
-Perfecto, entonces sube Draco- dijo poniendo una mano en el hombro del chico, acercándose para hablarle al oído, -trata de sentarte lo más alejado posible de Dudley, es bastante molesto.
-Ya tuve el placer de conocerlo- comentó tomando sus cosas y subiendo al auto, en la otra ventanilla, eso había sido mejor de lo que había esperado, él sólo había querido sacar información, pero poder ver al chico por él mismo era sin duda mejor. Una vibración de su teléfono le distrajo del corto hilo de sus pensamientos, "Más vale que nos cuentes todo" y claro que iba a hacerlo no hacía la falta el recordatorio de Pansy.
El camino a casa de los Potter había sido posiblemente el más tenso que había experimentado, incluso más que cuando su padre y Sirius se encontraban y eso ya era decir bastante, pero lo estaba soportando todo por su meta, por quitarse esa intriga. Por ello cuando llegaron aunque se sintió aliviado trató de no demostrarlo tanto.
-¿Todo bien en el camino cariño?- preguntó la mujer una vez entraron al hogar, viendo como Dudley subía a su habitación aún con bastante buen humor y percatándose de la presencia del rubio. -Oh, hola amm, Draco ¿no?
El chico asintió, -lamento aparecerme tan de sorpresa pero Sirius me va a llevar a casa después y…
-Y tiene una tarea con Harry, Lily, me pareció buena idea traerlo.
-Claro si, no sé si Harry esté despierto, pero podrías subir a verlo si quieres, ¿quieres comer algo primero?
-No, gracias, preferiría verlo primero, hay algunas cosas que aclarar sobre eso y ver que tanto ha avanzado.
-Claro- comentó con una sonrisa viendo de pronto a su marido, -¿James?
-No pasa nada- dijo algo enfurruñado yendo a tomas asiento con Remus quien también le veía algo divertido.
-Si quieres yo lo llevo a su habitación Lily, creo que tu marido tiene algo de mal genio.
-Si, eso creo, muchas gracias Sirius.
Incluso aunque no hubiese querido Draco se percató del movimiento de labios del padre de Harry, si que parecía molesto pero no quiso saber porque, esa información no le interesaba.
-Vamos- llamó Sirius comenzando a guiarlo escaleras arriba soltando una risa baja, -no creas que James lo toma personal, es sólo que puede que se haya enterado de tu interés romántico por su hijo y pues, los Malfoy y Potter no se han llevado precisamente bien antes.
No se molestó en negar algo sobre su interés romántico, si el otro lo sabía no había que negarlo, -Si, mi padre dice que son entrometidos y molestos con un complejo de héroe.
-Mira nada más, los Potter dicen que los Malfoys son arrogantes y demasiado presuntuosos.
-Algo hay de eso- comentó alzando los hombros viendo que el otro se quedaba de pie frente a una puerta.
-Tómate el tiempo que quieras, pero no lo mates, creo que de eso ya tuvo suficiente, de cualquier forma te espero abajo para que nos vayamos.
Asintió a lo que dijo para después ver como tocaba la puerta escuchando un débil "adelante" antes de abrir la puerta y dejarlo pasar. -Te espero abajo- comentó de nuevo para por fin dejarlo solo.
Se tomó unos segundos antes de por fin entrar, se había mentalizado a ver al chico de varias formas, pero no precisamente de esa forma.
-¿Malfoy?- preguntó el pelinegro bastante sorprendido por ser él quien estuviese en su habitación, incluso pensó que el que Hermione o Ron se aparecieran iba a ser más sensato, pero no él, -¿qué haces aquí?
-¿En qué diablos te metiste Potter?- preguntó cerrando la puerta, acercándose a ver al chico, no había alguna manera buena de describirlo, tenía la nariz y los pómulos negros, hinchados, el labio también se veía herido, partido, abierto, una herida por al sien, incluso ya comenzaba a tener algo de costra y no se imaginaba como estaría el torso y las piernas, seguramente en iguales condiciones.
-¿Qué demonios estás haciendo aquí?- volvió a preguntar está vez con el ceño fruncido, esperando incluso alguna burla por parte del otro.
-¿Quién fue?
-¿Disculpa?- preguntó quedando por fin medio sentado en la cama, su costado aún dolía pero por suerte no había nada roto y eso le había alegrado cuando su madre lo comentó.
-¿Quién fue Potter?, porque por muy torpe que seas no puedes hacerte eso tú mismo, así que hay dos opciones o el otro quedó en peores o quizá en mejores condiciones que tú o fueron varios, así que dime, ¿quién fue?
-… ¿Y por qué tendría que decirte eso?
-Bien, aún me debes un favor por lo último que hice por ti, así que dime, ¿quién fue?
-¿Qué demonios quieres Malfoy?, ¿para qué has venido?, si te vas a burlas hazlo de una vez y vete de mi habitación o mejor aún, de mi casa, ¿qué te parece eso?
-Me parece que eres un imbécil Potter, si no me lo dices tú lo voy a averiguar por mi cuenta, y mis métodos no son muy buenos que digamos.
-Ya, vas a mandar a Crabbe o Goyle ¿no es así?, conozco eso de ti, así que mejor ahórrate todo eso y vete Malfoy.
-Fue tu primo, ¿no es así?, no hay que ser un genio para saber eso, la pregunta es a quienes mando, posiblemente alguien de su anterior escuela, los chicos que siempre estaban con él, ya sabes esos de los que siempre está hablando en clases.- comenzó a decir tomando toda la confianza posible para poder sentarse en la orilla de la cama. -Así que ya tengo al culpable, sacarle los nombres a Dursley no va a ser tan difícil como crees Potter, digamos que no conoce mucho el término de confidencialidad.
Sólo podía observarlo, viendo que sacaba sus conclusiones, si, sabía que cualquiera con tres dedos de frente iba a saber eso, no era necesario ser un genio tal como él había dicho. -¿por qué lo haces Malfoy?
-No me gusta la competencia- se apresuró a aclarar.
-Aún así no tienes que hacer nada, deja de seguirlo con tus chicos, déjalo estar y así posiblemente él también me deje a mí.
-No, no quiero hacerlo- la manera en que lo dijo sonó tan convincente que incluso Harry sólo pudo reír ante eso, esperaba todo, de verdad todo, menos eso. -Y no voy a hacerlo- comentó observando de pronto el celular del chido a un lado de la cama, tomándolo con toda la calma del mundo. -Desbloquéalo- exigió.
-¿Vienes a mi casa, a mi habitación a exigirme?- preguntó sonado bastante cansado pero cediendo a lo que el otro decía.
-Sólo hazlo Potter- dijo mientras veía como el dedo del chico se movía por la pantalla del aparato, teniéndolo de nuevo en su poder comenzando a guardar su número y marcarse al mismo para registrar el del otro.
-¿Qué haces?
-Te doy mi número, así si en tu nuevamente estúpida y tonta valentía quieres caminar solo ten la decencia de llamarme para saber quien se encuentra más cerca de ti.
-Debes estar bromeando con eso.
-No lo estoy, has demostrado que no puedes cuidarte solo así que, sé un buen chico y cedé con esto. -regaño dejando de nuevo el aparato en la mesa, -Yo me encargaré de lo demás.
-Tu acoso está siendo llevado a niveles preocupantes.
-Tú eres un nivel preocupante, mira que quedar de esta forma, en serio Potter.
-Imbécil.
-Recuérdame quien esta en cama ahora sin poder moverse por favor.
-Te odio.
-No, no lo haces, me amas, puedes tomarlo también como el pago de mis entrenamientos, así que deja de ser tan cabezota y acepta un poco de ayuda Potter.
-Va a volver a hacerlo si lo sigues molestando.
-No, no lo hará, te aseguro que comenzará a pensar las cosas antes de hacerlas. -dijo poniéndose de pie después de escucha una risa del otro, quitándose toda posible pelusa que hubiese quedado en su ropa. -Ah y si te preguntan, vine por un proyecto de inglés, una excusa pobre lo sé, pero me trajo aquí, eso y Sirius, no sabía que era tu padrino.
-Yo apenas supe que era tu tío.
-Coincidencias de la vida. -Comentó mientras tomaba sus cosas y se acercaba a la puerta, -más te vale ir a clases el lunes Potter.
Una vez estuvo solo pudo reír de nuevo, esa había sido la sexta cosa más extraña de todas y quizá fue la única con la que pudo reír abiertamente.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
1 (*) díganme que no fui la única que noto que Harry se albureo solito.
2 (*) Estoy segura de que había puesto otro de estos pero no sé bien si sigue en su lugar, el punto es que en la prepa que yo estudié llevabamos clase de derecho, así que, por ello es que ellos también la llevan. Pero mi profesora era más agradable al menos.