Resumen: Hace un año que los héroes de París vencieron a Papillon, pero Chat Noir no ha vuelto a ver a Ladybug. Con una única pista, el héroe está decidido a encontrar a la chica que ama a pesar de que Marinette le insiste que sus esfuerzos son en vano.

Notas:

1) Los Personajes no me pertenecen, son propiedad de ZAG Heroes, y los créditos son de Thomas Astruc y su equipo.

2) Este fic está realizado sin fines de lucro, solo por diversión.

3) Puede contener Spoilers de lo que ha aparecido en la tercera temporada

TROUVE-MOI / ENCUÉNTRAME

Place du Châtelet

Cuatro años después de la primera aparición de Papillon

La batalla por los Miraculous había comenzado. Ladybug y Chat Noir habían llamado a todos los héroes secundarios para ayudarlos con la oleada de akumas que Papillon había lanzando contra ellos. Parecía que esta vez el villano había echado toda la carne al asador, arriesgando todo para por fin vencerlos.

Ladybug le había entregado a Chat Noir los Miraculous del dragón, la serpiente y el caballo, mientras que ella llevó consigo los del zorro, la tortuga y el mono. Le habían entregado previamente el Miraculous del conejo a Alix como precaución, quien se quedaría atrás en un lugar seguro para participar solo en caso de que los héroes perdieran la batalla y fuera necesario regresar en el tiempo. Ladybug no estaba dispuesta a dejar nada a la suerte.

Tras entregar sus respectivos Miraculous, todos los héroes se dirigieron a la place du Châtelet, donde esta vez el villano había atraído a todos los akumas.

-Esta es la última oportunidad de que se rindan y me entreguen sus Miraculous de una vez por todas, Ladybug y Chat Noir- dijo Papillon desde el ángel de la plaza, señalando con su bastón a los dos héroes principales- si no lo hacen, tanto ustedes como sus aliados morirán-

Ninguno de los héroes se acobardó y la pelea comenzó. Los héroes temporales se enfocaron en atacar a todos los akumas, mientras que Ladybug y Chat Noir se enfocaban en Papillon. La mayoría de los héroes eran ya adultos y no necesitaban recargar sus kwamis al usar sus poderes.

-Es hora de terminar esta guerra. ¿Estás listo para hacer esto, chaton?- dijo Ladybug.

-Por supuesto, ma lady- dijo Chat Noir tronando sus nudillos- he esperado por este momento todo este tiempo-

Papillon frunció el entrecejo por un momento, pero sonrió maliciosamente. Su plan iba a la perfección. Sabia que si Ladybug y Chat Noir lo seguían, podía emboscarlos juntos cuando los dos estuvieran lejos del resto de sus aliados.

-SECONDE CHANCE- dijo Viperion activando su poder antes de que el resto de los héroes se lanzaran contra los akumas.

-PAGAILLE- gritó Roi Singe invocando su poder también.

Ladybug sonrió al ver a los héroes luchando contra los akumas y Chat Noir a su lado, listo para enfrentar a Papillon junto a ella. Ambos vieron al villano escabullirse de la pelea y saltar a una alcantarilla cerca del Teatro de la Ciudad.

-Está tratando de escapar- dijo Chat Noir tomando su bastón- vamos-

La heroína asintió y corrió detrás de su compañero, dejando a Ryuuko a cargo de la pelea en el exterior. Ladybug y Chat Noir eran quienes debían capturar el broche de la Mariposa para terminar con este asunto de una vez por todas. No iban a dejar que el villano escapara de nuevo y volviera a causar caos.

-Esta noche se terminará esto- dijo Ladybug para sí misma mientras descendía en la alcantarilla con Chat Noir.

Una vez bajo la superficie, los dos héroes se encontraron en una completa oscuridad. Chat Noir automáticamente tomó la mano de Ladybug y caminó junto a ella, guiándola por las sombras hacia el sitio donde había visto huir a su enemigo. La heroína se dejó guiar a ciegas por su partenaire.

-Con cuidado, Ladybug- dijo seriamente el chico- el terreno está inestable-

La heroína podía sentirlo bajo sus pies. Había rocas y grietas en esa parte de las alcantarillas. El olor era sumamente desagradable y podía escuchar el chillido de las ratas.

-¿Puedes ver algo?-

-Parece que hay una abertura más delante y un poco de luz- dijo Chat Noir. Ladybug levantó la mirada y alcanzó a ver un tenue destello en la distancia.

-Lo veo- dijo ella- vamos…-

Los dos se echaron a correr en dirección a la luz, Ladybug aún tomando la mano del chico, hasta que ambos llegaron al final del túnel a un gran espacio subterráneo. Sobre ellos había una plataforma con la entrada de un elevador, un puente que pasaba sobre el agua y otra plataforma llena de plantas, árboles y flores. En comparación con la estruendosa batalla que estaba ocurriendo afuera, había completo silencio salvo los pasos de los héroes que resonaban en el gran espacio vacío.

-¿Qué es esto…?- comenzó a murmurar Chat Noir. Ladybug, que aún no podía ver bien en la oscuridad, se volvió hacia él con una expresión interrogante.

De pronto se encendió la luz, que los cegó por un momento sobre todo a Chat Noir, seguidos de una risa maliciosa. Por instinto ambos se pusieron en guardia, la espalda de uno contra la del otro para mantenerse a salvo en caso de ser atacados. Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz, vieron a Papillon junto al árbol sobre la plataforma. Ambos subieron para atacarlo.

-¡Se acabó, Papillon!- exclamó Ladybug girando su yoyo tras subir a la plataforma frente al elevador junto a su compañero- el día de hoy nos vas a dar tu Miraculous y terminaremos con esta absurda pelea que lleva tantos años-

Chat Noir no dijo nada, solo preparó su bastón mirando a su alrededor con los ojos entrecerrados para estar seguro de que no estaban caminando hacia una trampa. Solo un puente los separaba del villano.

-¿Cuál es el plan, ma lady?-

Como respuesta, la chica lanzó su yoyo hacia el techo.

-LUCKY CHARM- y en manos de Ladybug cayó un sartén rojo con motas negras. Ambos héroes miraron el utensilio confundidos. Personalmente Chat Noir odiaba eso sobre el poder de Ladybug, nunca era directo.

-¿Qué se supone que hagamos?¿El desayuno?- dijo el chico arrugando la nariz.

Ladybug frunció el entrecejo. A pesar de que miró a su alrededor para encontrar alguna pista, no pudo encontrar la respuesta, así que colgó el mango del sartén de su cintura y volvió a tomar su yoyo.

-Ya veré que hacer con esto. Por ahora, tenemos que atrapar a Papillon- dijo ella en voz baja, mirando a su enemigo con los ojos entrecerrados- cuidado por donde pisas, puede ser una trampa. Cúbreme, chaton-

-Estoy justo detrás de ti, bugginette- dijo él asintiendo al ver a su partenaire preparándose para atacar.

Ladybug lanzó su yoyo al techo de esa bóveda para columpiarse hacia el villano. Cuando estuvo a punto de extender su bastón para saltar al otro lado del puente con ella, Chat Noir sintió que alguien lo atrapó por la espalda, poniendo un brazo en su cuello y una mano tomando su mano derecha. Al mismo tiempo, una pierna golpeó las suyas, haciéndolo caer al suelo de rodillas.

-Ah…gah…-

El héroe levantó la mirada asustado. ¡Ladybug estaba enfrentándose a Papillon sola, creyendo que él estaba detrás de ella cubriéndola!

-¡Ladybug, cuid…aaargg!- gritó el chico. Ladybug se volvió hacia él tan pronto como aterrizó, y su expresión confiada cambió a una pálida y asustada.

-¡Chat Noir!- dijo ella, haciendo girar su yoyo y entrecerrando los ojos- ¡suéltalo de inmediato, Mayura!-

El héroe abrió los ojos desmesuradamente y sintió que la mano de Mayura se deslizaba sobre la suya, tratando de sacarle el anillo de su dedo. El héroe gruñó, ¡como si él fuera a permitirle hacer eso!

-¡CATACLYSME!-

-Muy listo, Chat Noir- dijo Papillon, quien no se había movido contra Ladybug hasta ese momento a pesar de que estaban juntos en la plataforma junto al árbol- pero será mejor que se den por vencidos. Esta partida ya está perdida para ustedes-

-Ja, tus akumas están bajo control y ustedes dos no pueden vencernos solos- dijo Ladybug haciendo girar su yoyo.

-No solos- sonrió Papillon maliciosamente, desenvainando la espada oculta de su bastón y colocando algo en sus oídos- ¡ahora Mayura!-

Chat Noir pudo sentir que Mayura se movió de alguna manera detrás de él. Sobre el agua y demasiado cerca a Ladybug vieron lo que parecía ser una antena que despedía unas extrañas ondas sonoras que eran claramente visibles a los ojos del héroe, pero no a los de Ladybug.

-¡Ladybug, cuidado!- gritó el chico desesperadamente.

Pero fue en vano. La chica no podía ver el peligro que se acercaba a ella. Cuando la onda la golpeó, Ladybug cayó al suelo como si estuviera paralizada.

-Aaargg…-

Una risa malvada heló el corazón de Chat Noir mientras que todo su esfuerzo estaba en no permitir que Mayura lo hiciera destruir algo con su poder para poderle quitar su Miraculous.

-¿Te gusta este sentimonstruo, Chat Noir?- dijo el villano mirando maliciosamente hacia el héroe- Mayura me ayudó a crearlo. Utiliza las ondas sonoras a corta distancia para paralizar el sentido del equilibrio. Sabía que no funcionaría contra ti por tu vista especial y por la distancia en la que estás, por eso arreglé que Mayura te atacara: porque sabía que Ladybug caería directo en mi trampa…-

El héroe miró con horror a Papillon arrodillarse junto a Ladybug, levantando uno de sus brazos y dejándolo caer para demostrar que la chica no podía moverse.

-No…- gimió Ladybug.

-¡No!¡Déjala!- gritó Chat Noir tratando de liberarse de Mayura- ¡no la toques!-

-No puedo escucharte, Chat Noir, puedes gritar todo lo que quieras- dijo Papillon señalando lo que se había puesto en sus oídos- sus Miraculous son míos-

-¡No!- dijo Chat Noir sacudiendo la cabeza- nunca los tendrás-

-¿Ah no?- dijo Papillon al ver la expresión del héroe. Tomó la pierna izquierda de Ladybug y, para horror de Chat Noir, encajar la punta de su espada en su piel, traspasando la tela mágica de su traje. La chica dejó escapar un grito horrible que hizo que Chat Noir la mirara paralizado de horror.

-¡Basta, detente!-

-Vas a cataclismar el barandal del puente para que Mayura tome tu Miraculous- dijo Gabriel- si no, seguiré decorando la piel de tu amaba Ladybug con mi espada-

Chat Noir miró con horror la escena. Acercó su mano al barandal.

-¡No lo hagas, Chat Noir!¡No te atrevas a… aaaaaaaaarrrggg!- gritó Ladybug al sentir nuevamente el filo de la espada.

-¡Déjala!- dijo el héroe, forcejeando desesperadamente para soltarse, pero la llave que Mayura le había aplicado era bastante efectiva efectiva para inmovilizarlo. Necesitaba otra manera de soltarse- ¡no la toques!-

-No escucho nada, pero veo que sigues sin obedecerme- dijo Papillon volviendo a herir a Ladybug. La pierna izquierda de la chica estaba empapada de sangre, pero ella seguía mirando al chico con horror y gritándole que no lo escuchara.

Chat Noir respiro hondo para pensar. Si era un sentimonstruo lo que tenía a Ladybug paralizada, tenía que haber un amok. Y si Papillon dijo que Mayura lo había hecho, si Papillon le ordenó a Mayura que lo activara… ella tenía el objeto donde estaba el amok. Solo necesitaba…

-¡Basta!- dijo Chat Noir de pronto- lo haré, solo déjenla tranquila-

-¡No!¡No lo hagas, Chat Noir! No importa lo que este maldito me haga, pero no…- le gritaba Ladybug.

-Lo siento, ma lady, pero no puedo ver como ese hombre te sigue haciendo daño- dijo Chat Noir- prefiero perder mi Miraculous-

Al parecer Mayura hizo la señal a Papillon, porque se levantó y envainó su espada.

-Muy bien, Chat Noir, sabía que podías llegar a ser razonable. Cataclisma el barandal y entrégale a Mayura tu anillo- dijo Papillon- yo tomaré los aretes de Ladybug y por fin veré quienes son los dos mocosos que solo retrasaron lo inevitable-

Mayura aflojó su agarre sin soltarlo para hacerlo tocar el barandal con su mano derecha, pero el héroe se giró rápidamente, aplicó una llave y usó su poder sobre un llavero de la torre Eiffel que la mujer tenía en su mano. La antena desapareció y Ladybug se vio libre de su poder tan pronto como Papillon acercaba sus manos a su arete derecho sin darse cuenta de lo sucedido con Mayura porque seguía con los tapones en sus oídos. Ladybug vio que su yoyo estaba tirado en el suelo, demasiado lejos de ella. En vez de ello, sus manos alcanzaron el mango del sartén y lo utilizó para golpearlo en la cara y quitárselo de encima.

CLANG

-¡AAAARGGGG!-

Ladybug se levantó rápidamente y tomó su yoyo mientras que Chat Noir sometía a su vez a Mayura, quitándole el Miraculous con un movimiento rápido. Conforme el poder la dejó, Chat Noir la soltó abruptamente al ver que se trataba de la asistente de su padre.

-No…- dijo Chat Noir.

Su cuerpo se sintió helado. ¡No podía ser! Nathalie no era capaz de lastimar a nadie, ¿o sí? El chico levantó la mirada y fue cuando tuvo ese horrible presentimiento: si Mayura era Nathalie, entonces Papillon tenía que ser…

-Ugh…-

No tenía tiempo de pensar en ello. Su Lady estaba herida y necesitaba su ayuda. Extendió su bastón y saltó al lado de ella, pasando el brazo de Ladybug detrás de su cuello para que se apoyara en él.

-CATACLYSME- dijo Chat Noir reactivando su poder y poniendo su mano entre ellos dos y el villano, quien para esas alturas estaba buscando una manera de escapar- no tienes escapatoria, Papillon. Ya sabemos quien eres. Si sales de este sitio, serás el hombre más buscado de toda Francia-

-¡Malditos Ladybug y Chat Noir!- rugió el hombre desenvainando su espada con la intención de atravesar a la heroína, quien estaba aún débil. Chat Noir la empujó suavemente para que cayera al suelo y destruyó el arma de Papillon con su poder- ¡nooo! ¿Creen que ganaron? Van a ver lo que un hombre que no tiene nada que perder…-

PAFF

Chat Noir no lo dejó terminar; su puño conectó con el suyo y lo tiró al suelo aturdido, dándole la oportunidad al héroe de tomar su Miraculous de una vez por todas, revelando a Gabriel Agreste tras la máscara de Papillon y lanzarlo al suelo a su lado.

-Oh no…- dijo Ladybug olvidando el Miraculous y mirando horrorizada al padre de su querido amigo- ¿cómo pudiste hacerle esto a Adrien?-

-Pfff…- se burló Gabriel Agreste- ¿y a ti que te importa, connasse? No me hables de ese inútil que…-

PAFF

Otra vez Chat Noir lo golpeó, esta vez seguramente fracturándole la mandíbula. Lo iba a golpear de nuevo pero Ladybug lo detuvo.

-No vale la pena, chaton- dijo ella en voz baja- la justicia se encargará de él…-

Chat Noir la miró. Por supuesto, ella no sabía que él era Adrien Agreste bajo la máscara y que tenía todo el derecho del mundo de golpear a su padre por todo lo que había hecho, pero se relajó. Tenía razón, no valía la pena.

Casi al mismo tiempo los otros héroes, liderados por Ryuuko, llegaron a la bóveda. Como habían retirado el Miraculous a Papillon, los akumas fueron purificados y las víctimas regresaron a la normalidad.

-¡Ladybug, estás herida!- dijo Rena Rouge en un tono preocupado.

-No es nada, ya les contaré que sucedió- dijo ella volviéndose a Chat Noir- ¿me das una pata, chaton?-

-Las dos si quieres- dijo Chat Noir, alzándola en brazos para ayudarla a salir de ahí y dejando que los otros héroes se hicieran cargo de Gabriel Agreste y de Nathalie Sancoeur.

x-x-x

Panadería Dupain-Cheng

Más tarde

Después de que Chat Noir le consiguió una venda para contener el sangrado y por insistencia suya la dejó en una estación de metro, Ladybug se detransformó y se dirigió a casa. Su partenaire le prometió que iría a recoger los Miraculous de todos sus aliados.

Marinette llegó a la panadería gracias a un par de personas que la ayudaron a salir de la estación del metro.

-¡Marinette!- exclamó Sabine preocupada al ver las condiciones en las que su hija había llegado a casa- estás sangrando, ¿qué te pasó?-

-Estaba cerca de donde atacaron los akumas- dijo Marinette repitiendo la excusa en la que había pensado- cuando huimos alguien me empujó y caí sobre trozos de vidrio de una botella rota…-

Antes de que la chica terminara de hablar, Tom la recogió en sus brazos y la subió a la sala del apartamento de la familia Dupain-Cheng, donde Sabine le quitó la venda con cuidado y le descubrió la herida.

-Yo creo que tenemos que llamar a un médico porque parece que necesitarás puntos para cerrar esa herida- dijo la mujer.

-No es necesario, maman, voy a estar bien-

Marinette estaba preocupada que su identidad se descubriera si un doctor la atendía o si iba al hospital, pero su madre no parecía estar dispuesta a dejar pasar eso. Inmediatamente llamó al médico de la familia, la misma doctora que había atendido al maestro Fu la última vez.

La médica le lanzó una mirada escéptica cuando Marinette le contó la manera en la que se había lastimado, pero no comentó nada al respecto delante de sus padres. Su paciente era finalmente mayor de edad, así que cuando la tuvo a solas para suturar la herida, se volvió hacia ella.

-Esta inyección es la anestesia, va a arder un poco por un momento pero después no sentirás nada- dijo la mujer aplicando el medicamento- y quiero que sepas que no hay manera que unos trozos de vidrio te hicieran esto-

-Yo…- dijo Marinette haciendo una mueca de dolor.

-Antes de que pienses en otra mentira que decirme- dijo la mujer dejando la jeringa a un lado y comenzando a limpiar la herida- no sé si te diste cuenta, pero la herida tiene forma de una mariposa-

Marinette se inclinó hacia delante para ver la herida, la cual ya estaba limpia, y vio que la mujer tenía razón. Papillon la había sádicamente herido con saña para marcarla así. Respiró hondo y se volvió hacia la doctora, pensando en darle al menos una parte de la verdad.

-¿Puede guardar el secreto?- dijo tímidamente la chica.

-No solo eso- le respondió la mujer- estoy obligada a hacerlo por el juramento hipocrático. Puedes contarme la verdad y yo no lo repetiré a nadie-

-Bien- dijo Marinette en un tono resignado- la verdad es que en la batalla contra los akumas hoy, Papillon me capturó y me hizo eso porque quería obligar a los héroes a que le entregaran sus joyas mágicas-

Técnicamente esa versión no era mentira, aunque no era la verdad completa. La mujer asintió seriamente mientras seguía suturando la herida.

-Eso que me dices tiene mucho más sentido- dijo la médica con una leve sonrisa- recuerda que nunca debes mentirle a un médico. En este momento no hubiera pasado nada malo, pero hay otras cosas en las que sí. Nunca te vamos a juzgar-

-Gracias, madame- dijo Marinette respirando hondo- no lo volveré a hacer-

-Te puse una sutura especial para que no quede muy fea la herida- dijo la doctora terminando y volviendo a limpiar la herida antes de ponerle un parche encima- pero me temo que sí te quedará una cicatriz-

-Entiendo-

-Lávate con agua y jabón dos veces al día, y dile a tus padres que te consigan estos medicamentos para el dolor y esta crema desinfectante- dijo la doctora tras lavarse las manos y escribir algo en una receta- trata de guardar reposo unos días para que no empeore. Te diría que tienes que vacunarte contra el tétanos, pero por lo que veo que en el lycée ya te vacunaron-

-Sí, lo hicieron hace unos meses. Gracias por todo, madame- dijo Marinette sonriendo.

La chica subió a su habitación finalmente cuando la doctora se fue y sus padres salieron a comprar la medicina que le habían indicado. Fiel a su palabra, la mujer no había mencionado ni una palabra a sus padres sobre la manera en la que se lastimó.

-Eso estuvo muy cerca- dijo Tikki saliendo del bolso de Marinette.

-Y que lo digas- dijo Marinette sacando de su bolso el Miraculous del Pavo Real que Chat Noir le había entregado. Entrecerró los ojos- ¿dónde está el otro?-

-No lo sé, no recuerdo que pasó con él-

-Debe seguir en la bóveda de Papillon- dijo Marinette dejándose caer sobre su cama- no irá a ningún lado porque solo Chat Noir y yo sabemos de ese sitio. Le pediré que regrese por él en una oportunidad-

Tikki asintió. Se había asustado por su portadora, pero al menos estaba bien. Papillon se había ensañado con ella, y agradecía que Chat Noir había pensado rápido para rescatarla. Cuando se volvió hacia Marinette para comentarle eso, la chica ya se había quedado dormida.

x-x-x

Mansión Agreste

Al mismo tiempo

Tras asegurarse de que Ladybug estuviera a salvo, recargó sus energías para ir a recoger los Miraculous de los otros héroes antes de regresar a casa, el peso de la revelación de que su padre era Papillon durante todo ese tiempo le cayó encima. Su padre y Nathalie lo habían estado manipulando por más de cuatro años para poder akumatizar a sus amigos. Quería pensar que su padre al menos se preocupaba por él y por eso lo tenía encerrado en casa, pero hubo muchos momentos en los que puso su vida en peligro. Y estaba todavía lo que había dicho cuando era Papillon.

Se dejó caer en el suelo y se cubrió la cara con las manos.

-Chico…- escuchó decir a Plagg- Adrien…-

Adrien no respondió mientras que algunas lágrimas salieron de sus ojos. Como Chat Noir, él había insistido frente a su partenaire en "darle la noticia a Adrien" sin ella, pues no quería que Ladybug lo viera en ese momento, asustado y confundido, pero ahora se arrepentía de ello. Quisiera haberse revelado a Ladybug y decirle que él era Adrien. Quería un abrazo de ella para saber que todo iba a estar bien.

Abrazó sus rodillas contra su pecho y respiró hondo. No podía enfrentar eso solo y no podía llamar a Ladybug, no aún. Ella estaba herida y necesitaba tratarse primero. Solo había una persona de su familia quien podía ayudarlo. Tomó su teléfono y llamó.

-¿Salut, tante Amèlie?-

-¡Adrien! ¡Justo estaba a punto de llamarte!- le dijo su tía por teléfono. Se escuchaba muy alarmada y Adrien supuso que ya había escuchado sobre su padre- ya escuché la noticia, estoy en King's Cross a punto de tomar el tren hacia París. No te muevas de tu casa, voy inmediatamente contigo-

-Gracias, tante- dijo él con una sonrisa triste antes de colgar.

Se volvió hacia Plagg con la misma expresión, pero el kwami no le sonrió. Sus orejas estaban caídas y se vía muy derrotado a pesar de que acababan de vencer a Papillon.

-Está bien si no estás bien, chico- dijo Plagg, flotando hacia él y posándose en su hombro.

Adrien asintió y, al caer en cuenta de lo que Plagg le dijo, comenzó a llorar. Su kwami tenía razón, no debía embotellar sus sentimientos. Su tía llegaría en menos de un par de horas y no tendría que afrontar esto solo.

-Estaré bien, Plagg- dijo el chico en voz baja- estaré bien…-

X-x-x

CONTINUARÁ…

¡Hola a todos! Bienvenidos a esta historia, espero que les guste la idea. Esto es apenas la introducción y nuestros héroes están lidiando con la derrota de Papillon. Muchas gracias por seguir mis locuras. Nos leemos pronto.

Abby L.