Capítulo 12:

Frosta estaba sentada en la cafetería comiendo su almuerzo y escuchando música cuando se dio cuenta que alguien se sentaba junto a ella en su mesa. Levantó la vista y se encontró con una chica mayor que no conocía. Vestía una chaqueta roja oscuro y unos jeans desgarrados. Llevaba un par de gafas de sol y se las quitó lentamente, mirándola.

Frosta suspiró profundamente, pausó su música y se quitó los auriculares. "¿Qué quieres? Y esas gafas te hacen lucir tonta," dijo sin perder el rito y se sintió orgullosa de ver la inmediata confusión en la cara de la chica.

"Qué de… ¿tú eres Frosta?" preguntó Catra, entrecerrando los ojos hacia la pequeña niña.

"La única e irrepetible," dijo Frosta cruzándose de brazos.

"Hombre, pensé que serías toda tierna y eso," dijo Catra más para sí misma que para la chica.

"Debiste haberme confundido con otra Frosta," respondió la chica secamente.

"¿Hay otra Frosta?" preguntó Catra con sinceridad.

"No," contestó rápidamente. "¿Qué es lo que quieres? Si sólo te estás sentando en mi mesa para alegrar a la pequeña niña te patearé lejos."

Catra resopló ante la idea de esta pequeña niña intentando patear a alguien. Frosta frunció el ceño ante la expresión de diversión en su rostro y se movió para levantarse.

"¡No no, espera un segundo!" suplicó Catra y Frosta se sentó de nuevo lentamente, mirando intensamente a Catra.

"Mira, sólo tengo una pregunta, luego te dejaré en paz. ¿Trato? Preguntó Catra.

Frosta lo pensó. "Bien," dijo cortante.

"Conoces a Adora, ¿cierto?" preguntó Catra inocentemente.

Frosta ladeó su cabeza. "Sí, tal vez un poco. ¿Por qué?"

"¿Alguna vez te ha dicho algo sobre… no sé… ¿alguna otra chica?" preguntó Catra esperanzada.

Frosta parpadeó en confusión. "Oh, ¿eres su novia?"

"¿Qué? N…" Catra se detuvo a media oración y cambió su respuesta. "Sí, sí lo soy," dijo lentamente. "Y como una pobre y preocupada novia, me preguntaba si ella se había enamorado de alguien más."

Frosta entrecerró los ojos un poco, pero reconoció la falsa declaración de Catra. "Bueno, no. Pero incluso si supiera no te lo diría. Adora es un dulce ángel y si ella te está engañando estoy segura de que tiene una buena razón. Sin ofender."

Catra miró a la chica. "¿Un dulce ángel? ¿Estás por casualidad interesada en Adora?"

"Ew ew ew ew ew ¡no! ¡Ella es mucho mayor que yo! ¡Qué asco!" Frosta sacudió la cabeza profusamente.

"Okay, diablos, sólo estoy cubriendo mis bases aquí," dijo Catra a la defensiva. "De acuerdo eso es todo… uh… disfruta tu almuerzo." Catra se levantó y se puso las gafas de nuevo.

"¡Sí, lo haré!" Le gritó Frosta atrás de ella. "¡Y luces demasiado rara usando gafas de sol aquí dentro!"

Catra sacudió la cabeza ante la tenacidad de la pequeña niña y salió de la cafetería. Tan pronto estuvo fuera de la vista, se quitó las gafas y las guardó en la bolsa de su chaqueta conscientemente.

'Bueno eso fue… una experiencia,' pensó Catra. 'Y no aprendí nada. Necesito a alguien más cercana a Adora.'

Catra se alejó por el pasillo, tramando algo.

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Perfuma caminaba por el pasillo cuando notó a alguien caminando a su lado acompañado de una vaga voz familiar.

"¡Hey Perfuma! Tiempo sin verte," arrastró la voz.

Perfuma se volteó y vio a Catra caminando a su lado, una sonrisa forzada se asomaba en su cara.

"Catra," dijo Perfuma no muy contenta y acelerando el paso por el pasillo.

Catra la alcanzó rápidamente. "Hey ¿qué pasa contigo?" preguntó ignorante.

"Catra, sólo hemos interactuado una vez. En primer año. Me llamaste hippie y te reíste de mí." La normalmente tranquila cara de Perfuma parecía nublada con una ira poco característica de ella.

Catra frunció el ceño. "Oh demonios ¿eso hice?" Pensó de nuevo y trató de recordar qué había pasado pero por más que lo intentó no pudo.

"Sí, lo hiciste," contestó Perfuma, continuando el intentar caminar más rápido para escapar de la chica.

"Bueno, hey, mira, el primer año fue uno muy malo para mí. ¡Estoy mejor ahora!" insistió Catra, siguiendo a la chica e intentando mantener el paso con ella en el concurrido pasillo.

"Lo dudo," respondió Perfuma fríamente, llegando a su casillero y deteniéndose. Sin otro sito a donde ir, Perfuma se volvió para encarar a su perseguidora.

"¿No te gusta eso del perdón, la aceptación y esas cosas?"

Perfuma frunció el ceño. "Es una de mis seis virtudes cardinales," dijo ella casi en lamento.

"Seguro. Cardinales o lo que sea. Eso significa que tienes que perdonarme ¿cierto?" preguntó Catra expectante.

"Bueno… si estás en un camino de cambio y auto-iluminación entonces supongo que puedo intentar perdonarte," razonó Perfuma consigo misma.

"Lo estoy. Estoy muy iluminada," dijo Catra, tratando de mantener alejado el sarcasmo de su voz. "Y para ser honesta, de verdad lo siento mucho por ser una imbécil contigo en ese entonces."

Perfuma miró a la chica por un momento. Catra sintió como si estuviera mirando su alma y separándola. Finalmente, Perfuma asintió.

"De acuerdo, te perdono," dijo con firmeza y se volvió para abrir su casillero.

"Oh," dijo Catra. "Bueno, eso se siente bien y todo, pero también voy a hacerte una pregunta."

Perfuma suspiró y frotó su ceja rápidamente antes de recobrar su calmada compostura. "¿Y cuál sería?"

"Bueno, verás estoy en clase de psicología ¿bien? Y nuestro proyecto es aprender lo que la gente piensa de nosotros y nuestros compañeros. Y mi compañera de proyecto es Adora, ¿la chica nueva?" Catra tejió con confianza la mentira que había pensado.

"Sí la conozco," respondió Perfuma. "Es muy dulce."

"Ah, mira, eso es bueno porque solo quería saber qué pensabas de ella. Ya sabes, para el proyecto."

"¿Qué quieres saber?" preguntó Perfuma.

Catra suspiró. "No lo sé, solo alguna descripción o lo que sea. Como si es divertida, dulce, amable… ¿tal vez atractiva?" Catra dejó la pregunta flotando despreocupadamente.

"Diría que es calmada y dulce y creativa y de naturaleza noble y…" Catra interrumpió a Perfuma cuando comenzó a contar las cualidades con los dedos.

"Eso es bueno. Es bueno. ¿Entonces no dirías que ella es, ya sabes, una novia potencial?"

"No tengo idea de qué tiene que ver eso con esto," dijo Perfuma, tomada por sorpresa.

"Es otra pregunta para el proyecto," mintió Catra rápidamente.

"Um… bueno, creo que ella sería una muy buena pareja romántica. Quiero decir, no estoy interesada ni nada, pero ella parece un alma buena," decidió Perfuma.

Catra sonrió y asintió. "Bien eso debería funcionar. ¡Gracias Perfuma!" Con eso, Catra se volvió y se alejó, confiada de que Perfuma no era una potencial pretendiente.

"¿No necesitas escribir… esto?" preguntó Perfuma, más para sí misma, mientras Catra se alejaba fuera de su alcance. "Qué chica tan intrigante," murmuró y regresó a sus asuntos.

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Catra fue a su clase de inglés un poco frustrada. Ninguna de sus pistas la había llevado a ninguna parte. Lo único que había conseguido fueron unas cuantas ideas de quién no era. La única pista que le faltaba era Mermista. Y no estaba exactamente segura de cómo abordarla.

Catra estaba pensando en esto cuando entró a clase. Recorrió el salón con la mirada y sus ojos se iluminaron cuando vio a Adora. Había estado tan preocupada toda la mañana que casi había olvidado que Adora estaba en esta clase con ella.

Trató de lucir cool mientras se acercaba y se deslizó en el asiento a su lado. Se recargó en la silla y cruzó los brazos suavemente. Adora miró a la chica, divertida, y la saludó.

"Oh hey," dijo Catra. "No te vi."

La sonrisa de Adora vaciló un poco y Catra se dio cuenta de que estaba pareciendo desinteresada. Rápidamente intentó recuperarse.

"Clase de inglés," dijo vagamente, luchando por encontrar algo que decir. "¿Lees mucho? Pareces inteligente."

Catra se felicitó a sí misma cuando Adora pareció aceptar bien el cumplido. "No tanto como antes," dijo lamentándose. "Pero me gusta leer."

Catra ladeó su cabeza, analizando a la chica. "¿Qué te gusta leer?" preguntó curiosa, tamborileando la mesa con los dedos rítmicamente.

"Un poco de todo. Más fantasía. Sci-Fi. También tuve una gran etapa de poesía."

"Oooh genial," dijo Catra con una sonrisa torcida. "Has un poema ahora mismo."

"No puedes solo 'hacer un poema'," dijo Adora negando con la cabeza lentamente.

"Bueno ¿por qué no? Sólo has que rimen unas palabras. Haré uno ahora mismo," declaró Catra con valentía. Adora esperó expectante, levantando una de sus cejas.

"Estoy aquí en inglés…" inició Catra y se detuvo, frunciendo el ceño. "Maldita sea, esto no es justo. ¡Nada rima con inglés!" proclamó Catra en voz alta.

La profesora Weaver escuchó la declaración y comenzó a decir palabras en un tono inexpresivo desde el otro lado del aula. "Japonés, canapés, cantonés, buscapiés…"

"De acuerdo. Dejó claro su punto, profesora Weaver," dijo Catra, molesta. La profesora Weaver continuó preparándose para iniciar su clase y Adora soltó una risita. Catra se animó ante el sonido de su risa. Ella tenía una fuerte y firme voz, pero su risa era ligera y gentil.

"¿Lo ves?" señaló Adora con una sonrisa. "Además, la buena poesía no necesariamente tiene que rimar. Pero sí tiene que venir de algún lado." La manera en que lo dijo hizo que Catra repentinamente quisiera comenzar en la poesía.

"Como, ¿del corazón o algo así?" preguntó Catra sarcásticamente.

"Algo como eso. Lo sabrías si lo intentaras," explicó.

"Bueno, tal vez deberías darme unas lecciones algún día," sugirió Catra.

Adora sonrió ante la idea y estaba por responderle, pero la campana sonó y la interrumpió al tiempo en que la profesora Weaver iniciaba la clase.

Adora le lanzó a Catra una mirada que significaba que hablarían después de clase y luego se volvió hacia sus notas.

La clase transcurrió lentamente y Catra descubrió que no podía concentrarse en lo absoluto. Aún quería platicar con Adora, pero no quería meterla en problemas de nuevo. Aunque la idea de tener otra detención sólo para ellas dos sonaba bastante bien. Eventualmente, Catra se resignó, tomó algunas notas y dibujó en su libreta.

Mientras tanto, Adora estaba teniendo sus propios problemas para concentrarse. Seguía pensando en el consejo que le había dado Bow. Necesitaba poner más atención y ver si Catra hacía alguna de las cosas que Bow le había dicho que eran señales. Había algo sobre el contacto visual y cómo reaccionaba cuando se acercaba. Y si actuaba extraño cuando hablaban.

El problema era que, Adora no conocía lo suficientemente bien a Catra como para saber si ella sólo era extraña, o si las cosas que hacía eran signos de enamoramiento. Definitivamente actuaba diferente a como lo hacía antes. Ella no parecía estar… conspirando. Pero todavía tenía un sentimiento depredador hacia ella. Adora intentó concentrarse en sus notas, diciéndose a sí misma que ya tendría tiempo para estos pensamientos después.

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Después de la clase, Catra se despidió de Adora y mencionó que estaba emocionada por su entrenamiento en pesas más tarde. Adora estuvo de acuerdo y las dos se separaron. Sin embargo, después de dar algunos pasos en la dirección opuesta, Catra giró y comenzó a seguir casualmente a Adora.

"No eres una acosadora. No eres una acosadora. No eres una acosadora," repitió Catra en su cabeza una y otra vez, tratando de no sentirse culpable por literalmente reunir información sobre su enamorada.

La siguió por una buena distancia y entrecerró los ojos cuando notó a Mermista. Su casillero estaba junto al de Adora y la chica pareció saludar a Adora cuando se acercaba.

Catra retrocedió y observó, dándose cuenta lentamente de que su plan no estaba muy bien desarrollado. Estaba casi seguirá que si alguien era la chica que estaba buscando, era Mermista. Eso o era alguien completamente distinto.

Catra miraba casualmente mientras hablaban. No parecían estar coqueteando. Catra gimió ligeramente y decidió que tenía que acercarse. Tal vez podría captar algo si pudiera escucharlas.

Se acercó, asegurándose de permanecer detrás de otros grupos de personas. Eventualmente llegó a la pared de los casilleros y se deslizó contra estos. Estaba a unos 5 casilleros de Adora, y podía escuchar a Mermista si agudizaba el oído.

"…un completo imbécil." Catra escuchó el final de algo que dijo Mermista.

"Si, y siempre luce realmente sudoroso," contestó Adora. Catra arrugó la cara, confundida, y se preguntó si estaba oyendo mal la conversación.

Mermista se rió claramente. "Sí, entiendo eso. No estoy segura de por qué trabaja aquí. No seas subdirector si odias a los adolescentes. Y literalmente a todos los demás."

Catra se dio cuenta de que estaban hablando del profesor Hordak y sonrió al escucharlas insultar a uno de sus archienemigos. Ella seguía escuchando cuando alguien se le acercó y se movió torpemente.

"Uh… hey ese es mi casillero" dijo nerviosamente.

"¿Huh?" preguntó Catra antes de darse cuenta de que estaba parada frente al casillero del chico y que no podía llegar a él. "Oh. Espera un segundo," espetó ella. El chico parecía molesto, pero no discutió.

Catra continuó escuchando la charla de Mermista y Adora. Parecía bastante aleatoria y nada parecía ser lo que estaba buscando. No ayudó que la voz de Mermista fuera tan monótona que Catra no podía decir qué emoción estaba transmitiendo, si es que había alguna.

"Oye tengo que ir a clase," volvió a hablar el estudiante.

"Biiien," se quejó Catra con un prolongado gemido. "Toma tu tonto casillero." Se alejó de la pared y se mezcló con la multitud. Se escabulló derrotada, preguntándose cómo se suponía que debía resolver todo esto.

Ser una espía era difícil. Se preguntó cómo le había ido tan bien a Bow. 'Bueno, sólo pregunté amablemente y usé mis sentimientos,' Catra imaginó a Bow diciendo esto en su cabeza y se burló. Estaba haciendo esto a su manera e iba a descubrir lo que quería saber, aunque fuera lo último que hiciera.

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Scorpia se sentó en su mesa habitual para el almuerzo, esperando a Catra y moviendo la pierna de arriba abajo con entusiasmo. Había escuchado el primer anuncio del Baile de Otoño esta mañana y ya estaba llena de ideas sobre cómo pedirle a Catra que fuera su acompañante. El baile no era tan importante como el baile de graduación, pero cualquier posibilidad de pasar una noche con Catra era un evento importante para Scorpia.

Ella suspiró soñadora y pensó en lo divertido que sería. Podrían ir con atuendos que combinaran. Catra se veía tan bien de traje. Y Scorpia podría pasar por ella a su casa y llevarla. Y podrían adueñarse de la pista de baile y alimentarse mutuamente con fresas cubiertas de chocolate. Y tal vez esa noche Scorpia finalmente podría decirle a Catra lo que sentía por ella.

"Oh, hombre," Scorpia escuchó distante una voz a su lado, sacándola de su fantasía. "Conozco esa cara," dijo Kyle con una sonrisa mientras él y Rogelio tomaban asiento en la mesa. "¿Estás pensando en ella?" preguntó a sabiendas de la respuesta.

"¿Qué? No. No yo estaba…" Los hombros de Scorpia cayeron. "Sí," dijo derrotada.

"Scorpia hablamos de esto como todas las semanas. No es un secreto," dijo Kyle tranquilizando a su amiga. "Al menos no para mí."

Rogelio asintió en silencio.

"Sí lo sé," admitió Scorpia. "Desearía que fuera tan obvio para ella como lo es para ustedes chicos."

"Sí bueno, conoces a Catra," dijo Kyle con una pequeña sonrisa. "Ignorante hasta probar lo contrario."

Scorpia rió y asintió, pensando en lo linda que incluso la ignorancia de Catra podía ser. "Estaba pensando… tal vez decirle en el Baile de Otoño."

Kyle miró a Rogelio y ambos compartieron una breve mirada incrédula. "Creo que es una buena idea. Pero tienes que hacerlo esta vez," insistió.

"Lo sé, lo sé," dijo Scorpia sacudiendo la mano. "No tengo un gran historial. Pero realmente creo que este es el momento. Puedo sentir los engranajes girando."

"Bueno, no puedo esperar," dijo Kyle con una sonrisa en apoyo. "Me encantaría verte finalmente diciéndolo."

"Gracias Kyle," dijo Scorpia apreciando sus palabras. "¡Si alguien te quiere, estaré ahí animándote!"

Kyle frunció levemente las cejas. "Las personas… me quieren," murmuró para sí mismo mientras Rogelio le daba unas gentiles palmadas en la cabeza.

Scorpia estaba por volver a soñar despierta cuando Lonnie se acercó a la mesa y se sentó. "Hey chicos," los saludó mientras se sentaba. "Siento como que no me he sentado aquí, como ¡hace siglos!"

Scorpia asintió. "Sí ha pasado un tiempo. ¡Llegas temprano hoy!"

"Sip," dijo Lonnie orgullosa, "Caminé lo más rápido que pude desde mi clase y me colé en la fila sólo para conseguir un asiento aquí con ustedes, perdedores," dijo con una sonrisa. "Cómo ha ido tu día Kyle," le preguntó al pequeño chico.

"Bastante bien," dijo cauteloso.

"Bueno eso es una pena," dijo Lonnie con una sonrisa.

Scorpia podía sentirse mal por Kyle, pero estaba tan acostumbrado a ser molestado que ya casi no le afectaba. El simplemente siguió bebiendo su leche. Scorpia se animó al instante cuando vio a Catra caminando hacia la mesa.

"Hola," Catra los saludó mientras tomaba su lugar junto a Scorpia. Lonnie inmediatamente le lanzó a Catra una obvia mirada de desdén y Catra pretendió ignorarla.

"Hey, Catra," dijo Lonnie despacio. "Sabes es en verdad gracioso como el día en que llego aquí antes que tú, mi asiento sigue aquí y no está ocupado por algún extraño." Lonnie le dedicó una fría mirada a Catra, quien devolvió una mirada vacía.

"No estoy segura de qué me estás hablando," dijo Catra, sin molestarse en ocultar su tono sarcástico. Scorpia se mordió el labio y paseó la mirada entre Lonnie y Catra, nerviosa. Kyle y Rogelio también vigilaban con cautela el intercambio.

"Sabes, he terminado de jugar," dijo Lonnie con frustración. "¿Qué te ha pasado últimamente?"

Catra exhaló lentamente y mordió una pequeña zanahoria. "¿Qué piensas, Lonnie?" preguntó Catra con curiosidad, mirando a la chica. "¿Si tuvieras que adivinar? Tómate tu tiempo, puedo esperar."

Lonnie frunció el ceño y sacudió la cabeza. "No, ya no estoy jugando. Me vas a decir por qué sigues ignorándome y corriéndome de la mesa."

Catra se rió entre dientes. "¿Lo hago, Lonnie? ¿Eso lo hará mejor?" preguntó Catra condescendientemente.

Lonnie golpeó su puño en la mesa repentinamente, causando que Catra retrocediera un poco en sorpresa. Lonnie sonrió ante la reacción que obtuvo.

Scorpia puso una mano en el hombro de Catra defensivamente. "Tranquilízate Lonnie. Podemos hablar sobre esto." Catra se sacudió la mano de Scorpia y apuntó con un dedo acusador a Lonnie.

"Sí, tal vez deberíamos hablar sobre esto," dijo Catra enfadada. "¡Hablemos de cómo eres una completa idiota como para tenerte cerca!"

La cara de Lonnie se retorció en confusión. "¿Qué se supone que significa eso?" cuestionó en voz alta.

"Significa exactamente lo que dije Lonnie. Eres. Una. Idiota." Catra pudo ver la ira rebosando en los ojos de Lonnie y supo que había cruzado una línea, pero se sintió bien finalmente decir esto en voz alta. "¡Somos tus únicos 'amigos' y ni siquiera nos agradas! Siempre estás iniciando cosas. ¡No he disfrutado de tu compañía desde el maldito octavo grado cuando eras un ser humano decente! Eres un odioso desastre y haces que el resto de nosotros nos veamos mal."

Catra respiraba pesadamente ahora y todos en la mesa estaban con los ojos abiertos y en silencio. Catra generalmente no explotaba así.

La expresión de Lonnie cambió de enojo a confusión y una mirada dolida que pobremente trataba de esconder. Abrió la boca para decir algo y la cerró de nuevo. Se sentó, casi aturdida por un momento. Entonces tomó su bandeja del almuerzo, se levantó abruptamente, y se alejó de la mesa sin decir otra palabra.

Catra la vio alejarse y volvió a comer su almuerzo en silencio. Scorpia miró a Kyle y Rogelio por ayuda. Kyle se encogió de hombros y Rogelio hizo un movimiento de abrazo con sus brazos. Scorpia articuló un gracias al chico y entonces se aclaró la garganta.

"¿Necesitas un abrazo?" le preguntó a Catra en voz baja.

Catra suspiró y apartó su silla de la mesa. "No gracias. Pero podría necesitar un poco de helado. Volveré," dijo con firmeza mientras se levantaba y se dirigía a la cocina. Scorpia frunció el ceño, tanto por el rechazo del abrazo como por la angustia de Catra, pero la dejó ir de todos modos.

Todos en la mesa a vieron alejarse y se quedaron incómodos por un momento antes de que Kyle hablara. "Wow," dijo simplemente.

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Catra regresó a la cafetería, barra de helado en mano, y decidió que ya había tenido suficiente andando por las ramas. Caminó hacia la mesa donde Mermista estaba sentada con sus amigos y tocó su hombro.

La chica se giró y gruñó cuando vio a Catra. "¿Qué pasa?"

"Hey, ¿podemos caminar y hablar?" preguntó Catra con franqueza, ya no tan preocupada por ser astuta.

Mermista lo pensó. "Seguro, como sea. Pero quiero la mitad de la barra de helado."

"Trato," acordó Catra y Mermista se levantó para seguirla. Catra la guió a un pasillo junto a la cafetería y se sentaron en un banco fuera del alcance auditivo de cualquiera.

"Esto, bueno, no es caminar y hablar," señaló Mermista. "¿Qué quieres?"

"¿Te gusta Adora?" soltó Catra y Mermista levantó una ceja antes de comenzar a temblar un poco y Catra se dio cuenta de que se estaba riendo en voz baja.

"¿Qué es tan gracioso?" preguntó Catra molesta.

"Simplemente tiene sentido, o lo que sea. Como, es por eso que fuiste su pequeña acosadora hoy," dijo Mermista con una pequeña sonrisa.

Catra se frotó una ceja. "Tú… ¿tú me viste?" preguntó, avergonzada. "¡Y no la estaba acosando!" añadió rápidamente.

"Llámalo como quieras," dijo Mermista calmada. "Y sí, te vi. También vi la semana pasada que enviaste a Scorpia a separarnos a mí y a Adora de Lonnie. Y ahora todo tiene sentido."

"Jesús," exhaló Catra, sorprendida por lo mucho que Mermista había notado. "¿Hay alguna cosa que no sepas?" Preguntó con admiración.

"Lo dudo," dijo Mermista con una sonrisa orgullosa. "Pero en serio. Adora es muy dulce, o lo que sea, pero no es mi tipo."

"Oh gracias al cielo," dijo Catra exhalando.

Mermista se rió. "Sí, no tendrías ninguna posibilidad si yo estuviera en la carrera," dijo Mermista con confianza y Catra aceptó en silencio. "¿Y por qué preguntas? ¿Estás preguntándole a todos los que ella conoce?" Mermista dijo esto más como una broma que como una verdadera pregunta.

Catra se rió nerviosamente y Mermista se dio cuenta al instante de que eso era exactamente lo que estaba haciendo Catra.

"Oh wow. Estás muy enamorada ¿huh?"

Catra solo asintió y bajó la mirada.

"¿Por qué la estás vigilando y eso?" Preguntó Mermista, realmente curiosa en este punto.

Catra puso los ojos en blanco. "Bueno, básicamente hablé con Bow y él dijo que ella dijo que pensaba que alguien más estaba interesada en ella y eso significa que tengo competencia y si todo depende de una elección entre ella y yo, no me gustan mis probabilidades."

Mermista sacudió la cabeza, aturdida por la cantidad de detalles confusos. "Wow, esto está como salido de un drama adolescente de mala calidad o algo así. Pero, literalmente, conozco tu problema."

Catra se animó y miró esperanzada a la chica a su lado. "¿De verdad?"

"Sí. Como, chica estás intentándolo demasiado de maneras equivocadas. No tienes que alejar a la competencia, sólo hacerla caer en tus encantos." Dijo Mermista astutamente.

"Suenas como Bow," gimió Catra.

"Bueno, entonces él también está en lo correcto. Es mucho más fácil cortejar a una chica que destruir a sus otros pretendientes, aunque eso suene increíble."

"¿Cierto?" Catra estuvo de acuerdo antes de tomarse un momento para considerar el consejo de Mermista. "Sin embargo, no lo sé. No creo que realmente tenga lo que se necesita para 'cortejarla' o lo que sea," dijo Catra con honestidad.

"Meh. Tienes las de ganar," dijo Mermista con seguridad. "Tienes esta vibra de chica mala en ti. A las chicas les gusta eso."

Catra sonrió un poco. "Supongo," dijo poco convencida.

"Eres tan patética," dijo Mermista con una risa monótona. "Mira, sólo se tu misma o lo que sea que digan en las películas."

"De acuerdo. ¿Algún otro consejo?" Catra miró a la chica, esperanzada.

Mermista se burló en respuesta. "No soy tu consejera, amiga. Búscalo en WikiHow o algo así."

Catra sonrió y se talló los ojos, cansada por todo el estrés del día. "Lo resolveré," dijo Catra más para sí misma que para Mermista. "Y he, si pudieras no decirle a Adora sobre esto sería genial."

"No soy una soplona," aseguró. "Me mantendré al margen y miraré divertida. Siéntete libre de venir y coquetear torpemente junto a mi casillero. Yo puedo, como, juzgarte en silencio."

"Lo tendré en cuenta," dijo Catra mientras se levantaba de la banca. "Oh cierto, el helado," recordó y abrió la barra para tratar de partirla a la mitad.

"Quédatelo," dijo Mermista, acomodando su cabello suelto detrás de sus orejas. "Esta conversación valió totalmente la pena."

Catra sonrió. "Gracias. Nos vemos luego," dijo por encima del hombro, alejándose. Mermista hizo un gesto perezoso en respuesta. Catra se preguntó cómo es que Mermista era tan genial y luego caminó de regreso con sus amigos, ya pensando en una excusa por haberse ido tanto tiempo.

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Scorpia estaba preocupada por Catra. Por un lado, todo el asunto con Lonnie era claramente algo doloroso. Scorpia había tratado de hablar sobre eso y Catra la había apartado rápidamente. Además de eso, cuando dejó la mesa en el almuerzo, estaba de un humor terrible, y de alguna manera, cuando regresó, lucía mucho mejor. Cuando le preguntaron qué había pasado, ella sólo dijo que su helado había estado bueno.

No habían cocinado ese día en Esencias Culinarias, por lo que Scorpia no tuvo la oportunidad de hablar con ella al respecto, y en el camino a pesas, Catra insistió en hablar sólo de su teoría de que cuanto más saludable era un alimento, peor sabía.

Scorpia deseaba que Catra hablara más, pero pensó que si necesitara su ayuda, le preguntaría. Antes de entrar en la sala de pesas, Catra se volvió hacia Scorpia.

"Oh, hey, olvidé decírtelo, pero esa chica nueva, Adora, consiguió que aceptara ejercitarme con ella, así que haré eso hoy." Catra puso los ojos en blanco dramáticamente, fingiendo que no le entusiasmaba la idea de pasar más tiempo con Adora.

"Qué, pero…" Scorpia tartamudeó. "Siempre nos ejercitamos juntas. Es lo nuestro." La chica frunció el ceño profundamente.

"Oh," dijo Catra, no esperando que Scorpia reaccionara de esa manera. "Bueno, seguiremos trabajando juntas ¡estoy segura! Sólo que no hoy," dijo Catra de manera sugestiva.

Scorpia se sintió herida, pero no era su trabajo decirle a Catra con quién debería pasar el rato. "Está bien," dijo con pesar. "¿Y si hago ejercicio con ustedes?" Parecía esperanzada ante su propia idea y Catra se estremeció ligeramente.

'¿Cómo se supone que la haré 'caer en mis encantos' con Scorpia ahí?' Se preguntó Catra.

"Uh…" comenzó Catra, insegura de cómo expresar lo que quería decir. "Tal vez no hoy. Pero definitivamente en algún momento en el futuro. Definitivamente."

La esperanza de Scorpia ante la idea de un compromiso se desvaneció instantáneamente y ella solo asintió sombríamente. Catra se sintió muy incómoda. Ella consideró brevemente contarle a Scorpia sobre Adora, pero decidió que mucha gente ya lo sabía. Además, solo lo haría más vergonzoso si no funcionaba. Catra se conformó con poner una mano sobre el hombro de Scorpia.

Scorpia pareció sorprendida por el contacto y miró a Catra. "Todavía somos amigas del gimnasio, ¿de acuerdo?" le recordó Catra.

"De acuerdo," dijo Scorpia y luego exhaló profundamente. "Okay, Sí, está bien. Estoy bien. Suena bien," dijo Scorpia aceleradamente. Sus sentimientos todavía estaban un poco heridos, pero la promesa tranquilizadora la ayudó.

"Genial," dijo Catra con una sonrisa y las dos entraron juntas a la sala de pesas.

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Después de que la profesora Huntara terminó de hablar con la clase, Scorpia se dirigió torpemente a la esquina del gimnasio y trató de sentirse bien con este cambio, preguntándose qué podía haber hecho mal para que Catra ya no quisiera estar con ella.

Catra vio a Scorpia alejarse y se sintió un poco mal. Este poco de culpa pronto se mezcló con nerviosismo cuando volvió la vista y vio a Adora mirándola desde el lugar donde habían estado el otro día. La chica saludó con la mano a Catra y Catra se acercó a ella, sin saber si estaba más asustada o emocionada.

"Hey," Adora la saludó mientras se acercaba. "¿Cómo estás?"

"Oh, ya sabes," dijo Catra pensando demasiado en el saludo, "Me está yendo… bastante bien." Catra se sintió estúpida al instante.

"Bien, bien," dijo Adora, sin parecer darse cuenta de que algo andaba mal. "Vas a necesitar la energía," dijo con una sonrisa malvada.

Catra recordó de repente que ese era el precio que pagaba por el tiempo extra con Adora. Ella realmente tenía que hacer cosas. Catra logró no parecer demasiado disgustada por la idea de hacer ejercicio y solo asintió. "Suena bien. ¡Será mejor que me ponga musculosa cuando ya hayamos terminado!"

Adora sonrió ante el entusiasmo de la chica. "Bueno, eso llevará un tiempo, pero seguro que podemos comenzar." Adora estaba emocionada de poder trabajar con alguien más por una vez. Por mucho que le gustara tener tiempo para ella sola, Catra tenía muy poca energía en estos días y Adora siempre se sentía bien hablando con ella.

Pero, ella no estaba haciendo esto solo por razones de entrenamiento. Adora también estaba decidida a ver si Catra exhibía alguno de los signos reveladores que Bow había mencionado.

'Es sólo por curiosidad,' se dijo Adora si misma lo que se había estado repitiendo durante un tiempo. "Descubriré qué quiere y qué significan esas palabras y luego… bueno…" Adora decidió que no había necesidad de pensar tan a futuro. Ella sabía que había estado pensando mucho en Catra últimamente y necesitaba saber de dónde venía la chica.

Adora observó a su nueva compañera de ejercicio, quien paseaba su peso entre un talón y otro y miraba a su alrededor distraída. "¿Qué tal si empezamos con algunos estiramientos?" sugirió Adora y Catra asintió.

"Seguro, los estiramientos son… cool," dijo Catra vagamente y se maldijo en silencio por ser tan extraña. Era muy buena hablando con personas que no eran Adora. Todo esto de coquetear iba a ser más complicado de lo que había pensado.

La pareja hizo sus estiramientos y escucharon la música que estaba sonando a través de las bocinas del gimnasio. Era la playlist de la profesora Huntara y tenía mucho heavy metal.

"Así que," dijo Catra, tratando de romper el silencio, "¿Te ejercitas mucho?"

Adora asintió a medias. "No tanto como me gustaría. Solía ejercitarme mucho, pero ahora es sólo en esta clase."

"Oh. Bueno, se nota," dijo Catra tratando de que sonara como un cumplido.

Adora resopló. "¿Se nota que no entreno mucho?" preguntó en broma.

"¡No!" dijo Catra rápidamente. "No, me refiero a que se nota que lo hacías, ¡Lo haces! Ejercitarte. Porque eres… ya sabes, eres realmente fuerte," soltó.

Adora sonrió. "Sólo estaba bromeando contigo. Pero gracias," dijo sincera.

"Bueno, sí, es decir, sólo digo lo que veo," dijo Catra, suspirando. Toda esta conversación se sentía como una batalla perdida.

Adora se preguntó si el comportamiento actual de Catra calificaba como extraño o no. Adora no conocía a Catra tan bien, pero había visto a Catra hablar tranquilamente y esto definitivamente no lo era.

'Ahora, eso no significa que está loca por ti,' se recordó Adora. 'Tal vez solo está teniendo un día extraño. O simplemente no está relacionado.'

Catra intentó y falló en tratar de no mirar a Adora mientras se estiraba y tuvo que seguir desviando la mirada rápidamente. "De acuerdo, creo que eso es suficiente estiramiento para mí, creo," dijo Catra decisivamente.

"Bien cariño," dijo Adora emocionada, "¡Entonces ahora podemos entrar de lleno! Comencemos con peso muerto."

Catra hizo una mueca. Nada acerca del 'peso muerto' sonaba bien de ninguna manera. "Suena genial," dijo, a pesar de sus pensamientos.

Catra observó en silencio y con horror cómo Adora colocaba una gran barra en el suelo. Catra echó una mirada triste a su cinta para correr, donde siempre se había sentido cómoda. Se dio cuenta de que Scorpia estaba allí haciendo abdominales sin nadie que le sujetara los pies en su lugar. Catra frunció el ceño ligeramente y luego se volvió hacia Adora.

"Muy bien, hagamos esto de levantar la muerte," dijo Catra, determinada.

"Peso muerto," dijo Adora con una sonrisa antes de hacerle un gesto a Catra con la mano.

"Okay bien, asumo que lo levanto," dijo Catra estirando los brazos. "No estoy segura de dónde entra la parte del muerto, pero estoy aquí para eso."

Adora se rió entre dientes. "Bien, bueno, vas a querer sujetarlo," instruyó.

Catra se inclinó y agarró la barra con ambas manos. Adora se arrodilló a su lado y extendió la mano. Agarró ligeramente el dorso de las manos de Catra y las movió a una mejor posición en la barra.

Catra casi se estremeció ante su toque, no porque no lo deseara, sino porque fue inesperado. La sensación del cálido agarre de Adora en sus manos la hizo temblar un poco y Adora se dio cuenta.

"Hombre, hace frío aquí," dijo Catra conteniendo la respiración y tratando de no mirar a Adora a los ojos.

Adora la miró con curiosidad. No estaba segura de qué pensar, pero estuvo de acuerdo aunque solo fuera por el bien de Catra. "Sí, está algo fresco."

"Sí. Las camisetas son lo peor. Debería conseguir, como, una sudadera. O algo," dijo Catra nerviosa.

Adora sonrió. "Bueno, que el frío no te detenga de levantar esta barra. Sujétala por esos puntos y separa los pies a la distancia de los hombros."

Catra hizo lo que le dijo, agradecida de que Adora no había notado nada, o al menos no había dicho nada. Catra no estaba segura de cómo se suponía que debía 'ligar' o 'parecer atractiva' cuando al estar cerca de Adora prácticamente sufría muerte cerebral. Se sentía como si hubiera una capa de algodón alrededor de su mente y simplemente no podía pensar con claridad.

Pero centrarse en este levantamiento ayudó y Catra se preparó en la posición que Adora había determinado. Adora asintió afirmativamente.

"Perfecto. Y ahora vas a levantar la barra mientras enderezas la espalda y levantas el pecho. Luego llegarás a una posición vertical, sostienes la barra por un segundo y luego la bajas." Instruyó Adora.

"Uh. Así que ¿sólo la levanto y me pongo de pie?" Preguntó Catra, mirando la barra que estaba agarrando.

"Sí, básicamente," respondió Adora. "Pero no la cargues con tu espalda. Y si no la puedes levantar no te sobre esfuerces."

Catra asintió y se preparó antes de ponerse en cuclillas y levantar la barra. Al principio le costó un poco y comenzó a respirar pesadamente, pero logró levantarse y enderezar la espalda. Se sorprendió de su habilidad y la inundó un torrente de confianza. Miró a Adora y le dirigió una sonrisa orgullosa antes de bajar la barra al suelo.

"¡Whoo!" exclamó Catra dando un paso atrás. "¿Viste eso?" le preguntó a Adora emocionada.

Adora asintió y sonrió ampliamente. "¡Sí, lo hiciste bien!" Ella se acercó y puso una mano sobre el hombro de Catra. Catra juró que su corazón se aceleró por un segundo cuando Adora hizo contacto con su piel, pero se las arregló para no reaccionar tan obvia esta vez.

"Sí, uh, ¡eso fue más fácil de lo que pensé! Me sentí bien también. Me sentí musculosa," dijo Catra.

Adora rió y colocó más peso a la barra.

"Sabes," dijo Catra bromeando y con una gran sonrisa, "Probablemente estoy a tu nivel ahora. Sólo con mi talento natural."

Adora se dio la vuelta y levantó las cejas hacia la chica. "¿Ah sí?" preguntó, divertida por la nueva confianza de Catra.

"Probablemente," dijo Catra con naturalidad, recargándose contra la pared. "¡Siento como si pudiera levantar tres de esos!"

Adora sacudió con la cabeza antes de añadir aún más peso a la barra. "Bueno eso ya lo veremos," dijo Adora sintiendo una premonición mientras terminaba de colocar el nuevo peso.

Adora hizo un gesto hacia la barra en el suelo y Catra resopló. "¿Es esto un reto?" preguntó Catra, inclinando la cabeza hacia un lado ligeramente. "Porque te advierto, soy una profesional capacitada ahora." Catra se tronó los nudillos y se acercó a la barra.

Adora solo la miró con aire de suficiencia y Catra le lanzó otra mirada. "Trata de no sentirte muy mal cuando bata tu récord o lo que sea," dijo Catra burlona.

Se frotó las manos y luego las colocó en la barra, sujetándola con firmeza. Tomó un gran respiro y la empujó de repente. Inmediatamente jadeó en estado de shock cuando trató de levantar la pesa y ni siquiera pudo despegarla del suelo. Una expresión de tensa confusión atravesó su rostro y escuchó a Adora riéndose junto a ella. Esto la hizo querer levantarlo más que nunca y se esforzó aún más para tratar de levantarlo en el aire, pero sus mejores esfuerzos sólo pudieron empujar la barra por el suelo.

Después de unos momentos de lucha, Catra finalmente se rindió, su cara estaba roja y jadeaba. Se volvió hacia Adora quien rió aún más al verla.

"Sí, sí," dijo Catra cansada. Estaba más feliz de ver reírse a Adora que avergonzada.

"Wow esto no tiene precio," dijo Adora limpiando una lágrima de su ojo. "Oh mírame soy la campeona de levantamiento de pesas, ten cuidado," Adora se burló de Catra con una sonrisa.

Catra sonrió un poco. "Puede que haya exagerado sobre mis habilidades, un poco. ¡Pero esto era imposible! ¡Pusiste como 900 kilos allí!"

Adora dejó de reírse de inmediato cuando escuchó esto y respiró hondo. Estiró los brazos detrás de la espalda mientras caminaba lentamente y se colocaba frente la barra. Catra se hizo a un lado y se quedó paralizada, segura de que no había forma de que Adora pudiera levantar eso.

Adora se agachó, sujetó la barra y se quedó así por un momento. Luego explotó en movimiento cuando se impulsó hacia arriba contra el peso. Sus brazos se hincharon y un pequeño gemido escapó de sus labios cuando la barra comenzó a levantarse.

Catra observó con asombro absoluto, sintiendo orgullo por Adora junto con una cantidad extrema de atracción física. Adora se las arregló para ponerse de pie con la barra y apretó los dientes en una sonrisa de satisfacción antes de volver a bajarla al suelo.

Se enderezó, apoyó las manos en las caderas y exhaló un profundo suspiro antes de mirar a Catra con una mirada orgullosa.

Catra solo levantó las manos en señal de derrota "Está bien, tú ganas. Eso fue asombrosamente increíble. Eres como una verdadera diosa."

Adora sonrió para sí misma y apartó la vista rápidamente. Catra no sabía si su cara estaba roja por el esfuerzo físico o por el cumplido, pero definitivamente notó la reacción positiva y se felicitó mentalmente.

"Bueno, eso fue divertido," dijo Catra frotando sus bíceps. "Un buen entrenamiento."

Adora miró a la niña inquisitivamente. "Catra, ese fue solo el primer ejercicio."

Catra frunció el ceño de inmediato. Este iba a ser un largo día.