Muy bien, aquí traigo el reinicio del fic. Muchos deben estar molestos, lo entiendo, pero como dije me di cuenta que la historia y desarrollo de personajes sería una mierda cuanto más avanzara, además de la idea de servants que metí… como que se me fue el gusto.
Sin más que decir, empecemos:
Referencias:
- hola - diálogos
- hola - pensamientos o recuerdos
- {[hola]} - Draig, Albion y otros seres sellados.
- "hola" - llamadas u hologramas, cartas, mensajes, etc.
Capítulo 1: La nueva Sekiryuutei.
¡Mithra!
¡Otou-sama!
Tu seras la clave de la salvación.
¡¿Por qué Mithra debe sufrir?!
¡Jamás te perdonare, el haber hecho llorar a mi hija!
¡Mithra, huye!
¡RAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHH!
¡E-Es la…!
Un par de ojos rojos se abrieron… un rojo escarlata brillante.
Solo se durmió unos minutos y volvió a soñar con eso… sus dos vidas…
La chica miro el cielo celeste con algunas nubes… el viento movía su cabello blanco largo con un ritmo tranquilo.
Usaba el uniforme de la Academia Kuo: una camisa junto a una chaqueta negra, que marcaba un pecho que en palabras de sus compañeras podía competir con el de Rias Gremory, una de las Idols más grandes de la escuela. También usaba unos pantalones grises que marcaban su retaguardia que en palabras de cierta castaña de lentes era el mejor de la academia… y si una de las más grandes pervertidas lo decía, debía ser cierto.
Su uniforme también escondía un cuerpo musculoso trabajado de forma asombrosa y absurda… además de sus marcas tribales.
Se quedó viendo las pacificas nubes, perdida en sus pensamientos…
-[Oi compañera, la demonio pelirroja te está mirando… de nuevo]
Y su inquilino viene a romperle la paz.
Disimuladamente la albina miro en la dirección del viejo edificio que funcionaba como lugar de reunión del Club de Investigación de lo Oculto. Ahí, en la ventana, había una hermosa chica un año mayor que ella físicamente, de cabello largo rojo carmesí y ojos azules. Su cuerpo era básicamente la representación del pecado de la lujuria, enfundado en el uniforme femenino de la escuela que solo lo resaltaba más.
-¿Qué querrá? - se preguntó la albina.
-[Lo más probable es que desee convertirte en su sierva] - dijo la voz poderosa, aunque un poco perezosa. - [Aun con el sello para mantener tu poder bajo control, puede sentirlo]
-Genial… sabes que no soy de las que se vuelven esclavas de otros - gruño la albina mentalmente - Aunque oí que los Gremory eran distintos a los demás clanes.
-[Bueno, o es ella o la tabla Sitri] - se rio la voz - [Tu sabias que esto pasaría al inscribirte en una escuela habitada por dos herederas de clanes]
-¿Qué esperabas? Esta es mi cuidad… me fui luego de "eso" con mi maestro y recién pude volver para estudiar.
-[Ja, la descendiente de Morgana en serio quería venir contigo, lástima que su familia son unos hijos de puta… o descendientes mejor dicho]
-Solo espero que a Le Fay le vaya bien… aunque su hermano trato de decapitarme varias veces.
-[¡JA! Y casi lo logra]
La ceja de la albina se contrajo por eso.
Aunque si era sincera… esta conversación es lo más interesante que le ha pasado en el día.
Más tarde:
La albina caminaba por un puente rumbo a su casa… al menos tenia a alguien para recibirla cuando llegue…
-A-Ano… ¿e-eres Mithra Hyodo~?
La albina, ahora conocida como Mithra, se detuvo y se giró. Ahí, había una chica de su edad, de cabello negro largo con ojos morados hermosos. Tenía un uniforme de otra academia, que marcaba un cuerpo de infarto muy desarrollado para su edad.
-Esa soy yo ¿Quién pregunta?
-M-Mi nombre es A-Amano Yumma. S-Siempre te veo caminar por aquí~ - Yumma desvió la mirada con un rubor adorable en sus mejillas - S-Siempre me p-pareciste muy hermosa y-y me preguntaba si… ¡¿Q-Quieres tener una cita conmigo~?!
.
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-[Le doy un 10 en cuerpo, pero un 8 en actuación. Exagero el grito y su rubor debe ser más intenso]
-Ddraig, tengo frente a una sexy ángel caída… ¡No es momento de ponerse critico! Aunque le daría un 9 por la actuación ya que ese brillo en sus ojos es bueno.
Mientras sucedía esa discusión interior…
-Claro, no me molestaría tener una cita con una chica tan linda - dijo Mithra con una sonrisa que puso un poco más roja a Yumma.
-¡M-Muchas gracias~! - la pelinegra le sonrió enormemente - ¡¿E-El domingo a las 9 en el parque~?!
-Lo tienes. Nos vemos el domingo, Yumma - Mithra le sonrió mientras se separaban.
-[¿Qué será esto? ¿Otro intento de Azrael de unirte a sus filas?] - pregunto Ddraig extrañado.
-Lo dudo… si fuera así aparecería él. Lo más probable es que sea de ese grupo de ángeles caídos que están en la iglesia. Talvez hasta tenga que ver con la desaparición de usuarios de Sacred Gears - teorizo Mithra… su maestro le dijo sobre estos ángeles, pero no su número.
-[Probable… por cierto ¿Lo oliste?]
-Si te refieres a que si sentí a la Torre de Rias Gremory, pues si - asintió la albina - De seguro me vigilaba… aunque me dio una duda ¿Por qué olía a gato?
¿Y por qué se parecía al de aquella nekoshu que se encontró hace tiempo?
Residencia Hyodo:
La casa de Mithra era simple, de dos pisos de color blanco y un pequeño jardín. Considerando la cantidad de habitantes, era de esperarse
-Ya llegue - anuncio la albina…
-¡Fou, fou~!
Y fue recibida por una bola de pelos suave y adorable.
-Hehehe, hola Fou - saludo Mithra levantando al… ¿perro? ¿Ardilla? Lo que sea, una especie de muy adorable amalgamada entre ambos, de pelo blanco esponjoso, cola larga igual y una pequeña capa.
-Oh, bienvenida Mithra~
-Hola Cin… ¡Por el amor de…, C-Cinder ponte algo!
Mithra, con un rubor, se dio la vuelta.
La llamada Cinder, quien inclino la cabeza confundida, era una hermosa joven un año mayor que ella, de cabello negro largo con puntas moradas y ojos dorados con pupila afilada. Usaba nada más que un delantal que marcaba un cuerpo que supermodelos y actrices envidiarían, ya que igualaba posiblemente al de Akeno Himejima, otra de las Idols de la Academia Kuo.
Algo a destacar eran sus cuatro cuernos que salían de su cabeza, su cola larga de escabas oscuras en la parte exterior y moradas en la inferior, y tenías más escabas en sus manos como garras y sus pies.
-Pero así oí que es como se recibe a tu amada cuando vuelve a casa~ - dijo Cinder sin verle nada de malo.
-¡Si pero… yo no… eto… okay - Mithra suspiro derrotada mientras Fou y Cinder se reían.
-[No puedes negar que disfrutas la vista compañera] - se burló Ddraig con una sonrisa colmilluda.
-Calladito estas más bonito
Mithra miro los cuernos y rasgos no humanos de Cinder.
-¿La transformación volvió a fallar?
-Casi… me hace sentir más natural así - declaro Cinder sonriéndole - Además nadie me ve aquí.
-Buen punto - Mithra puso a Fou sobre su cabeza.
-¿Paso algo interesante~? - pregunto Cinder caminando a su lado a la cocina.
-No mucho… La heredera Gremory sigue espiándome, oh y acepte una cita con una caído.
CRACK
-¿Q-Que?
Pregunto Cinder… apretando con su cola la pata de la mesa rompiéndola.
-[¡Peligro, peligro! ¡Dragona furiosa entrante, explícale rápido!] - grito Ddraig en su cabeza con sonido de sirenas.
-Ella apareció disfrazada y pidió una cita. Puede ser parte del grupo que está en la iglesia abandonada y tenga que ver con la desaparición de usuarios de Sacred Gears - explico Mithra, un poco alarmada por la expresión de ira de Cinder.
Esta ante sus palabras se calmó un poco.
-Bien… sabes que tienes prohibido salir con alguien sin mi permiso.
-Ni que fueras mi jefa… - murmuro Mithra…
BROOOOOOOMMMM
-¡¿Qué dije de relámpagos en la casa?!
Mithra apenas esquivo un rayo negro que salió de los dedos de Cinder.
Ddraig negó con la cabeza… una dragona o dragón siempre es posesivo, además de orgulloso. Y ni hablar de la raza de Cinder.
Pero no negara que estas escenas son muy divertidas.
En otra parte:
-Asi que acepto una cita con la caído.
-Hai, Rias-sama.
En una habitación llena de objetos de ocultismo, muebles, un circulo con símbolos y demás, tres personas hablaban.
Una era la mismísima Rias Gremory. A su lado, se encontraba su mano derecha y fiel Reina Akeno Himejima, una joven de su edad de cabello negro largo atado en una coleta con un lazo naranja y ojos morados, con una figura aún más voluptuosa que la de la presidenta del club.
Frente al escritorio, sentada en el sillón y comiendo dulces, se encontraba Koneko Toujo, una joven de 15 años de cabello plateado, con un adorno con cara de gato, ojos dorados y de figura y estatura pequeña.
-Esto es problemático… si esa caído la une a sus filas perderemos una valiosa nueva pieza - murmuro Rias entrecerrando los ojos.
-¿Qué planeas hacer Rias? - pregunto Akeno.
-… Hare que mi familiar le dé un folleto. Si estoy en lo correcto, la caído intentara asesinarlo y cuando pase apareceré para revivirla como mi sirvienta - dijo Rias juntando los dedos frente a ella.
-…No sé si funcionara Rias-sama - dijo Koneko captando la atención de ambas sempais - Aunque me mantuve alejada… estoy segura que me capto, además no me parecía… normal.
Rias entrecerró los ojos… si Koneko decía eso…
¡UGH, ¿Por qué era tan difícil reclutar a esa linda chica?!
El domingo:
Mithra esperaba en la fuente del parque a su cita… usaba una camiseta roja con una chaqueta negra, junto a unos jeans rasgados y tenis deportivos. Todo marcaba su figura de forma increíble.
Miraba curiosa un papel… una chica muy hermosa con alas de murciélago se lo entrego. Para cualquiera sería una chica haciendo cosplay, pero ella lo supo… era un familiar de Rias Gremory.
Prueba de eso era que el folleto tenía el símbolo de la casa Gremory… sí que no es discreta.
-¡P-Perdón la tardanza~!
Mithra se giró hacia la voz, guardando el folleto por las dudas… y no pudo evitar ese rubor en sus mejillas.
Yumma usaba una blusa morada que marcaba sus grandes pechos, junto a una falda blanca crema que ocultaba su trasero y parte de sus piernas. Tenía unos zapatos blancos sin medias también.
-N-No hay problema -desestimo Mithra - t-te vez bien.
Yumma gano un rubor más fuerte, regresándole la sonrisa.
-Gracias, tu tambien~ - Yumma abrazo el brazo de Mithra… e internamente parpadeo - Guau, es sorprendentemente musculosa.
-¿Y a dónde quieres ir Yumma? - pregunto Mithra curiosa.
-Solo caminemos~ - dijo la pelinegra - es temprano y tenemos todo el día~
Mithra asintió mientras ambas caminaban.
Desde los arbustos, cierta pelirroja y su Torre miraban a la pareja.
-¿Esto es correcto Rias-sama?
-No Koneko, pero es la humana que más me ha llamado la atención hasta ahora, así que no podemos dejar que esa caído la reclute o mate - dijo la pelirroja con seriedad…
Y desde un árbol alejado de ambas, cierta pelinegra de puntas moradas miraba a la pareja con sus ojos filosos.
-Fou Fou - dijo el pequeño ser esponjoso y adorable con un gotón… ¿para esto lo sacaron de su delicioso tazón de batido?
Cinder podía ser demasiado posesiva… al menos dentro de lo bueno. Gracias a dios no es yandere.
Tiempo después:
El sol bajaba con tranquilidad, dándole al cielo un curioso tono naranja.
La cita fue, en palabras de Yumma, espectacular. Para empezar la llevo a un arcade cercano donde uso parte de sus fondos obtenidos por recompensas y demás… y por antigüedades vendidas, entre otras cosas.
Luego la llevo a comer. Nada lujoso, solo un restaurante familiar donde contaron chistes y demás.
Luego de eso caminaron por el centro comercial. Mithra aprovecho y le compro a Yumma una pulsera con un corazón morado centro de unas alas negras. La expresión de sorpresa de la pelinegra era enorme, y le dijo que le quedaría muy bien.
Ahora volvían al parque, con el atardecer dándole un hermoso tono.
-Me divertí mucho Mithra~ - dijo Yumma con una sonrisa… pero su mirada bajo un poco perdiendo algo del brillo en sus ojos - Pero… lástima que debe terminar~
La pelinegra se separó, caminando a la fuente.
-Yo… desearía que pudiera durar más… que durara por siempre… pero desafortunadamente no se puede.
Los sentidos de Mithra ya le gritaban que algo andaba mal…
-Dime Mithra… ¿morirías por mí?
FLAAAAAAAAAAAASSSSSHHHHHH
Una luz rosa cubrió a Yumma, cegando a Mithra… y cuando pudo ver, su sonrojo regreso con crecer.
Yumma parecía haber crecido un poco en altura y medidas, usando a hora un traje muy escaso de cuero que le recordaba a la vestimenta de una dominatrix, apenas cubriendo sus pechos y entrepierna. Un par de alas de plumas negras salían de su espalda.
Una lanza de luz rosada apareció en su mano… y miro a Mithra con tristeza.
-Lo siento… quisiera que siguiéramos juntas, pero debo seguir órdenes.
FIUSH
La lanza salió a toda velocidad, dándole a Mithra en la cabeza y tirándola al suelo.
Yumma dejo salir una lágrima, mirando su pulsera que Mithra le compro
-La consevare… como un buen recuerdo.
-M-Me alegra, aunque creo que se queda corto.
Los ojos de la caído se ensancharon con incredulidad. Volvió a ver a Mithra, notando que aunque tirada, sostenía la lanza con sus dos manos.
-¡¿C-C-Como?!
-Mierda, me distraje demasiado viendo el cambio… por poco y dejo que esta lanza atraviese mi ojo - pensó Mithra suspirando internamente de alivio.
-[Eso te pasa por quedarte viéndole las sandias]
-¡Tu cállate!
Mithra se deshizo de la lanza, encarando a Yumma ahora.
-¡P-Pero tu… eto… S-Se supone que…! - la caído era un manojo de shock, incredulidad y algo de miedo.
-Mira, si no quieres hacerlo simplemente no lo hagas - declaro Mithra como un hecho - No tienes que matar a alguien solo porque otra persona te lo ordena.
-¡P-Pero son ordenes de arriba~! - argumento Yumma - ¡Debo seguirlas y…
-En ese caso…
Mithra apunto con su mano, generando una esfera roja y…
BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOMMMMMMMMMM
Disparo a la fuente causando una explosión y una nube de humo que cubrió el área.
Y cuando la nube se fue… no había rastro de ambas.
-…Rias-sama…
-Hai, lo se Koneko. Necesitaremos un enfoque más directo.
La heredera Gremory entrecerró los ojos… con esto vio que Mithra no era normal, así que tendrá que usar otro método.
En otra parte:
-Hm… - gimió Yumma tratando de abrir los ojos
-No puedo creer que la trajeras a nuestro nido de amor.
-No puedes refutarme nada. Sabía que me espiabas durante la cita… ¿y qué es eso de nido de amor?
La caído abrió los ojos… y vio a Mithra hablar con una hermosa chica de pelo negro y purpura… ¡¿Con rasgos de dragón?!
-K-KYYYAAAA~
El grito de Yumma llamo la atención de ambas.
-Oh, veo que ya despertaste - Mithra le sonrió un poco - Lo lamento, pero ese disparo fue la mejor opción que pensé para que no nos siguieran.
-¡¿Q-Que~?! ¡Y-Yo no…! - Yumma estaba muy perdida… primero resulta que su objetivo no era una humana débil, luego no desconoce lo sobrenatural y para terminar habla de lo más tranquila con una dragona.
-Creo que de pájaro no tiene solo las alas~ - se burló Cinder con una sonrisa colmilluda disfrutándolo.
-¡¿Qué dijiste lagartija superdesarrollada~?!
-Y reconoce los buenos atributos~
Mithra suspiro viendo como Yumma paso de shock y miedo a discutir con Cinder.
-Fou fou~
-Si Fou, esto se puso complicado - Mithra acaricio al animalito en su cabeza antes de ver a Yumma - ¿Ya estas mejor Yumma?
La caído parpadeo, y recordó quien más estaba. La pelinegra asintió con un ligero rubor al haberse olvidado de ella.
-Bien, porque necesito unas respuestas - Mithra se cruzó de brazos - ¿Tu verdadero nombre es Amano Yumma?
-…No, es Raynare. Use ese nombre para poder acercarme - confeso Raynare bajando la mirada.
-¿Por qué te acercaste a mí? - pregunto Mithra sentándose frente a ella, pero la caído se negaba a verla a los ojos.
-…Azazel-sama me ordeno vigilar a los posibles candidatos con Sacred Gears aquí, y unirlos a nuestra facción antes de que los demonios hagan su movimiento. Tú fuiste mi primer objetivo, luego de la cita me revelaría y buscaría unirte a nuestro bando… pero las órdenes cambiaron a última hora. Decía que debía eliminarte antes de ser una amenaza - lagrimas salían de los ojos de Raynare.
Debe odiarla ¿no? La engañó, trato de matarla… no le sorprendería que maldiga su existencia.
-Eso es extraño… Azazel no es de los que envían una orden para asesinar así como así.
Raynare parpadeo, mirando a la albina con ojos muy abiertos
-No debió ser Azazel… puede que sea otro Cadre, más probablemente Kokabiel. Sé que a ese loco le encanta la guerra - Mithra tenía los ojos cerrados mientras hablaba, ignorando la expresión de la caído.
¿Ella… no la estaba… maldiciendo, odiando ni nada…?
Mithra abrió un poco sus ojos… y parpadeo al ver la cara de estupefacta de Raynare.
-… ¿Tengo algo en la cara?
-¡¿P-Por qué no estas molesta, furiosa o algo?!
… Oh, eso era.
-¿Por qué debería? Fuiste engañada en resumen - dijo la albina encogiéndose de hombros - Sería estúpido odiarte por algo así.
Raynare… le costaba un poco entender su razonamiento. Pero… se sentía muy aliviada de que no la odie.
-Una última… ¿tú y los demás caídos participaron en las desapariciones de usuarios de Sacred Gears?
Raynare… lucia genuinamente confundida.
-¿Compañeros? Yo… llegue hace dos semanas y pase casi siempre vigilándote en la escuela y camino a tu casa. Me quedaba en un hotel hasta ahora, así que no sabía que había mas caídos en la ciudad~ - dijo Raynare con sinceridad.
…Ahora que lo pensaba mejor ¿Por qué Azazel-sama le dijo que la vigilara solo a ella?
Mithra de mientras entrecerró los ojos. ¿Sera posible que las desapariciones fueran en realidad asesinatos hechos por los caídos? Era una probabilidad si el cambio de misión de Raynare era una pista.
Pero… no tenía pruebas. E ir sin eso sería como comenzar una guerra, ya que este es territorio de dos herederas de clanes demoniacos.
… ¿Por qué no podía ser tan fácil como ir y joderlo todo?
Al día siguiente, academia Kuo:
Mithra dejo que Raynare se quedara en la habitación de invitador. La razón era que debió haber espías en el lugar, y si creían que murió era mejor mantener esa fachada.
Ahora estaba en la academia, durante el receso.
-Oi Mithra, te vez cansada~ ¿acaso la cita termino de forma candente~?
Esa pregunta la hiso una castaña de gafas, con el pelo atado en trenzas. Usaba el uniforme femenino de la academia.
-Podriamos decir que termino de forma… inesperada Kiryuu - dijo la albina.
Ella era Kiryuu Aika, la primera amiga que hiso aquí, además de ser conocedora de lo sobrenatural. ¿Cómo se preguntaran? Solo dirá que su maestro y su madre tienen… mucha historia.
-¿En serio~? Cuenta todo~ - la castaña se sentó interesada.
-Ella resulto ser una caído… y trato a la fuerza de matarme - dijo la albina como si nada mientras Kiryuu ensanchaba sus ojos.
-Mierda, ¿Qué tan mala fue la cita~?
La ceja de Mithra se crispo.
-Fue buena… fue obligada a hacerlo y…
-Mithra Hyodo.
Mithra se detuvo y miro la puerta. Ahí, había un joven rubio de su edad de ojos azules y un lunar en su pómulo… y con todas las chicas babeando descaradamente por él.
-¿Si? - pregunto la albina alzando una ceja
-¿Podría venir conmigo? - el rubio se inclinó, causando jadeos entre las alumnas - Bouchou desea hablar con usted.
Mithra parpadeo… ¿la heredera Gremory la quería ver? Tal vez quiera unirla a su nobleza.
-Bien, vayamos - Mithra se levantó estirándose… podría ser interesante.
El rubio asintió, guiando a Mithra mientras esta recibía miradas furiosas y celosas de casi todo el alumnado femenino.
-[…¿Estas humanas están en celo cuando este rubiales aparece?] - pregunto Ddraig confundido… desde aquí podía oler el estado de estas jóvenes.
Si este chico no se cuida terminara violado… y no sabía si sentir lastima u orgullo.
El rubio llevo a la albina hacia el viejo edificio escolar, abriendo las puertas. El interior tenía un aura de misterio y oscuridad, con unas velas iluminándolo un poco y las ventanas cubiertas.
Llegaron a unas grandes puertas que el rubio abrió lentamente.
-Bouchou, he traído a Mithra Hyodo.
-Gracias Kiba~
El llamado Kiba asintió, haciéndose aun lado y dejando que Mithra entre.
El salón principal tenía dos sillones muy cómodos, una mesa con una bandeja llena de bocadillos y a la mascota de la academia comiéndolos. Tenía un librero grande, un escritorio bien fabricado y… ¿una ducha?
-Muy bien, Mithra Hyodo~ - la mirada de la albina se dirigió al escritorio, viendo a la pelirroja heredera junto a su fiel reina, con los dedos cruzados frente a ella y mirándola fijamente - ¿Sabes por qué solicite tu presencia~?
-… De seguro para solicitar que me una a tu nobleza, considerando que eres la heredera del clan Gremory - dijo Mithra como si nada, dejando en shock a Koneko, Kiba y Akeno - Por cierto, tienes buen ambiente.
-¡¿Quieres leer la atmosfera~?!
Se quejó Rias levantándose de golpe, con un pequeño puchero. ¡Había pensado mucho en como formar este ambiente misterioso, tenebroso y diabólico!
-Te dije que era demasiado Rias~ - dijo la pelinegra con una mano en su mejilla.
Rias suspiro para calmarse… y miro fijamente a Mithra de nuevo.
-Así que si, sabes de lo sobrenatural~ - dijo como un hecho.
-Sí, mi maestro me enseño mucho - más de uno estaba interesado en este "maestro" - Pero no me trajeron a hablar de eso… ¿Por qué me llamaste?
-…Primero ¿Qué hiciste con la caído con la que saliste ayer? - pregunto Rias en un tono serio, digno de su estatus de heredera.
-La lleve a mi casa para obtener información. Actualmente está ahí… y espero que mi casa siga en pie - murmuro la última parte con un gotón en la nuca.
Luego… entrecerró los ojos.
-No… - dijo sabiendo lo que Rias pensaba hacer.
-Es una caído… que intento matarte e invadió MI territorio - señalo la pelirroja con voz muy seria.
-En primera fue engañada, y segundo ya tienes otros caídos que deben ser los culpables de la desaparición de usuarios de Sacred Gears.
-Estoy al tanto, por eso he tenido a nuestros familiares localizando su base de operaciones. Esta caído puede facilitarnos eso.
-Ella no sabe nada, yo misma la interrogue.
-Puede que seas muy blanda. Akeno podría quitarle más eficientemente la información.
Kiba y Koneko miraban como la discusión iba y venía. A su ama no le gustaba que alguien, fuera de su familia y amigos, le refute.
-Dime una razón por la que no debería eliminarla - dijo Rias fulminando con la mirada a Mithra.
-Más allá de que es inocente, no hay… excepto que tendrán que pasar por mí - la mirada de Mithra era igual de seria.
El silencio reino en el lugar, mientras la pelirroja y la albina no despegaban la mirada de la otra.
-…Bien, no atentare contra ella - Rias acepto… sonriendo un poco diabólica - Pero a cambio, deberás~…
-Y no me uniré a tu nobleza.
CRASH
Los miembros de la nobleza Gremory… jurarían haber visto a su Rey romperse como cristal.
-¿E-Eh~?
-Era muy obvio que querías que forme parte de tu nobleza - Mithra le sonrió burlona - El por que Sona Sitri no lo hiso aun es un misterio para mí.
-Ara ara, es porque Sona ya unió a varios otros, así que era el turno de Rias~ - declaro Akeno… encontrando divertido el estado de su amiga.
Aunque esa diversión era mínima comparado con la preocupación que sentía. Esto significaba que debían buscar más candidatos… y rápido.
Mithra vio que Rias seguía en shock… se sentía algo mal por eso. Estúpida compasión que aún tiene desde su época de sacerdotisa.
-… Pero si estás bien, puedo unirme a tu club y ser tu amiga y aliada.
La pelirroja se recompuso un poco ante esa opción.
-¿Q-Que? - pregunto Rias un poco perdida aun.
-Bueno, como dije no me uniré a tu nobleza… no, me gusta simplemente - dijo Mithra rascando su nuca - Pero eso no significa que no podemos ser amigas o aliadas, ya he estado ayudando un poco con los renegados sueltos por ahí.
-… Ya me preguntaba por qué desaparecían antes de que los encontremos - murmuro Rias con un suspiro… antes de sonreir derrotada - No podré hacerte cambiar de opinión, ¿verdad~?
-Nop~ - dijo Mithra con una sonrisa juguetona, raro en ella.
-Bien… en ese caso~ - Rias se levantó y camino alrededor del escritorio, poniéndose frente a Mithra y le extendió la mano - Bienvenida al Club de Investigación de Ocultismo~.
Mithra le sonrió extendiendo su mano, apretándola.
Sin saber que… este sería el comienzo de algo mucho más grande. Algo que la tendrá no solo a ella en el epicentro…
Sino también a la descendencia de 8 seres legendarios.
En alguna parte de Grigori, la sede de los ángeles caídos, una joven de cabello dorado largo y ojos del mismo color, junto con una piel morena y marcas tribales doradas, se encontraba entrenando moviendo unos nunchakos con una habilidad sin igual, destellando relámpagos.
En otra parte del mundo, una joven de cabello negro largo, con ojos rojos y marcas tribales naranjas devoraba una enorme pierna de un animal místico que acababa de cazar, combinándolo con un buen sake.
En otro lugar, específicamente el cielo, una joven de cabello plateado y ojos azules, con una mirada monótona y tatuajes tribales azules leía un libro, mientras un par de alas blancas salían de su espalda.
En Inglaterra, una joven rubia con ojos azules, marcas tribales en un tono marron y acompañada de un ser hecho de metal liquido con traje de mucama revisaba unos libros de magia.
En otra sección de ese país, una joven de cabello rubio con coletas que forman taladros y ojos marrones, con marcas tribales de color lila, caminaba por las calles con un aire de glamur y belleza.
La última se encontraba en Noruega. Era una joven de cabello castaño corto con los ojos cerrados, con una sonrisa eterna mientras disfrutaba de un gran banquete bien merecido.
El legado de Shinkoku… el legado de los 8 Guardianes Generales, pondrán de cabeza el mundo sobrenatural.
Y aquí llego. Este es el reinicio de mi viejo fic "el sekiryuutei de la ira" que por motivos ya explicados lo reinicie.
Como notaran cambie el protagonismo, asi como muchas otras cosas. En parte porque esta idea me ha estado gustando cada vez mas, y dije "¿Por qué no?"
No dire mas. Si tienen dudas dejen sus reviews y este es Ikari no Ryujin DESPIDIENDOSE MANGA DE HIJOS DE…