Al oír esa voz, Charlie dió un respingo en su asiento y se puso de pie asustada.

- Yo.. - no sabía que responder, nunca se imagino que Alastor la seguiría - es algo personal.. lo siento..

El Radio Demon entre cerro los ojos cuando escucho su respuesta, la cuál no le agrado

- Entiendo querida! Bueno es hora de cenar! ¿Me permites?! - hizo una reverencia seguida de un ademán el cuál indicaba que debía tomarlo del brazo.

- Claro.. - algo dudosa entrelazo su brazo con el ajeno, al hacerlo su cara reflejó una profunda derrota, se sentía patética y miserable.

Mientras cenaban, Charlie meditaba sobre todo lo que estaba pasando a la vez que comía desganadamente, sabía que no iba a soportar otra semana más así.

No entendía ni comprendía, el demonio rojo simplemente de un día para otro comenzó a comportarse de ese modo, reviso en sus memorias y en ninguna recordaba que él fuese tan atento o condescendiente con ella, de hecho no lo era con nadie y justamente ese hecho la confundía con creces.

Una y mil veces se repetía a si misma que Alastor no estaba interesado en ella, eso se debía al extraño comportamiento que este tenía, parecía interesado pero a la vez no, la rubia se cuestionaba aquello, él siempre sonreía y daba la sensación de que no se tomaba las cosas enserio, así que la princesa llego a la conclusión de que él solo buscaba la forma de divertirse o entretenerse, sentía que se había convertido en una especie de juguete para él y eso le dolía.

Quizás era momento de hacer lo que tanto temía, encararlo y preguntarle directamente, aprovecharía la oportunidad que se daba cuando ambos se fueran a sus aposentos.

Curiosamente en esa ultima semana el Radio Demon ya no se marchaba como solía hacerlo, es decir, tronando los dedos y desapareciendo, ahora esperaba a Charlie para ir juntos a sus habitaciones y mientras caminaban conversaban sobre asuntos del hotel, actividades a realizarse para el día siguiente, pendientes administrativos, etc. , la princesa tomo eso como una acción meramente laboral.

Pero desconocía que aquello tenía una doble intención, Alastor habia considerado que pasar más tiempo con ella era vital y crucial, eso provocaría que la rubia creara lazos afectivos hacia él, era otro de los puntos importantes de su plan.

La caminata nocturna se había convertido en una nueva rutina para el par de "socios", de la cuál Charlie se había arrepentido de tener dias después, se odiaba a si misma por ser indecisa, amaba pasar tiempo con el demonio carmesí, así se tratara únicamente para hablar de asuntos concernientes sobre el hotel, pero a la vez sabía que debía alejarse de él.

Terminó la cena y todo mundo se retiraba a descansar, el Radio Demon se levanto de su asiento y caminó hacia ella.

- Por cierto querida! – expresó mientras se colocaba a un lado de la rubia - Debemos de tratar a la brevedad la reparación del salón multiusos!

-Oh si, es verdad - Charlie se había levantado de su lugar y acomodaba la silla cuando el demonio rojo le hablo - sobre todo la parte del muro que esta a punto de colapsar..

Mientras caminaban, la princesa esperaba una oportunidad para abordar el tema, pero Alastor no paraba de hablar sobre las mejoras que debían de hacer en algunas áreas, las cuales habían sufrido daños como resultado de las terapias.

Estaban a punto de arribar a sus destinos cuando la rubia entro en un leve estado de pánico, no quería interrumpir al demonio rojo quién hablaba animadamente, pero no tenía otra opción, esperando a que no se fuera a molestar por esa falta de educación de parte suya corto de golpe la conversación.

- Eso es lo que considero que debemos hacer! Pero además!..

- Por cierto Alastor - intervino la princesa abruptamente con un tono de voz que denotaba cierto nerviosismo - ¿puedo preguntarte algo?

El demonio carmesí arqueó su ceja, pensó que debía ser algo muy importante como para que ella lo haya interrumpido de esa manera.

- Por supuesto querida!

- Bueno.. se trata de.. ti.. últimamente te has comportado de una manera un tanto.. inusual.. - explicaba dudosamente - y me preguntaba si había ocurrido a..

- No se de que hablas! – sentenció tajantemente el demonio rojo - Sigo siendo el mismo de siempre! HA HA HA!

- Bueno.. es que.. - la rubia no sabía como abordar el tema nuevamente, de hecho no pensaba que él fuera a reaccionar de ese modo - tu forma de ser ha cambiado y..

- Oh querida creo que el exceso de trabajo te esta afectando! Quizás necesites salir y despejarte de todo esto! - exclamaba el demonio carmesí mientras alzaba los brazos al aire - Mañana mismo puede ser!

- No es eso.. yo estoy bien y.. ¿que?..!

- Es día libre! Podemos salir desde temprano! No veo ningún inconveniente! - afirmaba y explicaba rápidamente sin darle tiempo a la rubia para que hablara - Debo realizar algunas diligencias personales! Podrías aprovechar y dar un pequeño paseo sola!

La princesa por un momento se emocionó, creía que el demonio carmesí la estaba invitando a salir, pero se desilusiono al momento.

-Oh.. si.. claro.. supongo que tienes razón.. no me haría daño despejarme un poco.. - respondía contrariada, su corazón era un caos.

- Excelente decisión! Dicho esto te veo en la entrada del hotel a las 10 am.! Buenas noches! – finalizó para dar media vuelta y marcharse.

Charlie observó como Alastor se alejó sin dejarla despedirse, entro a su habitación, cerró la puerta y se recargo en ella, hubiese deseado desearle las buenas noches y que él le correspondiera del mismo modo, eso era por un lado, por el otro al parecer él no tenía la mínima intención de decirle del por que actuaba así, no solo evadió sublimemente el tema si no que además pudo persuadirla y convencerla de que debía salir sin compañía del hotel, no lo había hecho desde el secuestro.

Suspiro pesadamente, no puedo evitar sentir que estaba sola en esos momentos, nadie podía ayudarla, ni siquiera Angel, y la única criatura que tenía las respuestas se las negaba, debía decidir algo pronto, la ansiedad y desesperación la estaban enloqueciendo.

Con tristeza y desanimo la princesa se dirigió al baño para lavarse el rostro, quería sentir el agua fría deslizarse por su piel, una vez que terminó se colocó su pijama y se fue a dormir entre sollozos.

Por su parte, el Radio Demon se encontraba en su habitación espiando acústicamente lo que sucedía en la recamara de la rubia, sólo logró escuchar cuando ella entró al baño y se acostó, pudo distinguir levemente su llanto, en ese momento un mar de emociones se apoderaron de él, una de ellas era la frustración, había usado todo su repertorio y aún así la rubia no cedía ante él, se mostraba renuente, como si algo la detuviera. Otra era la ira, quería matarla y devorarla para hacerla eternamente suya pero a la vez no.. una mezcla rara de orgullo y celos también lo aquejaban.

Hizo que sus astas regresaran a la normalidad, no quería escucharla mas, al parecer debia utilizar su segunda opción.

-¡Muy bien mi estimada socia! ¡Tu horario de trabajo ha comenzado más temprano de lo habitual! - de su interior emergía una materia oscura - ¡Ya sabes lo que tienes que hacer!

No se fiaba totalmente de sus micrófonos, necesitaba ojos también, su sombra era la ideal para tal labor, desde su experiencia pasada decidió que era más sensato y prudente vigilarla también por las noches hasta el amanecer, así que designo a la que era su reflejo para tan importante tarea.

El espectro ya sabía lo que tenía que hacer, se deslizo por el suelo y por debajo de la puerta, atravesó todo el pasillo hasta llegar a la habitación ajena, una vez ahí se deslizo por debajo de la puerta y entró. Estaba casi oscuro, sólo se filtraba un poco de la luz natural de la luna, la sombra se movió sigilosamente para no ser detectada, se acercó al lecho de la rubia y reafirmo que está lagrimeaba, tenía las mejillas ligeramente empapadas.

A la mañana siguiente antes del amanecer, el espectro abandonó la recámara de la princesa y regresó con su amo, una vez ahí le informó que no había ocurrido nada sospechoso y que en efecto ella había llorado pero que desconocía la causa.

La rubia despertó, se sentía decaída y algo desolada, quizás un baño le ayudaría a elevar su animo, entonces se levanto y se aseo. Al terminar buscó lo que debía ponerse, algo en su interior le decía que debía verse bonita, pero a la vez no le veía sentido, sólo saldría a dar un paseo sola, no había motivo para esmerarse en su apariencia, aunque quizás ese pensamiento se debía a que Alastor iría a su lado hasta tomar caminos separados, pero recordó que anteriormente no pareció haberle impactado como iba arreglada.

No sabía a donde iría ni que haría, así que pensó que debía usar algo cómodo, un mini pantalón corto de mezclilla que llegaba hasta sus muslos y debajo de estos unas mallas negras, zapatos de piso con tacón bajo color negro, una blusa negra de manga corta con los hombros y clavícula descubiertos y una coleta alta decorada con su inseparable prendedor.

Alastor por su parte estaba arreglándose, el asunto importante que debía atender ese día era nada más ni nada menos que su reunión con Baxter, pero antes de partir tenía que dejar todo en orden para las reparaciones, chasqueo los dedos y se tele transporto al lobby.

El demonio gatuno se encontraba ahí acompañado de Angel, curiosamente estaban conversando tranquilamente, Alastor apareció justo atrás de Husk logrando asustarlo.

-¡Muy buenos dias mis estimados colaboradores! - exclamo a viva voz y sonoramente el demonio rojo

-¡Hijo de puta! ¡¿Cuantas veces te he dicho que no hagas eso?!

- ¡Carajo! me van a dejar sordo ustedes dos! – gritó Angel mientras se frotaba su cabeza, no se había espantado pero si le molestaban los gritos - No entiendo como es que te asustas con el acto de magia de sonrisas..

-¡HA HA HA! ¡Husk mi viejo amigo! ¡Necesito encomendarte cierta labor! ¡Vas a tener el honor y privilegio de ser mi representante en las obras de reparación! - expresaba exageradamente a la vez que se escuchaban sonidos de aplausos de fondo.

-¡¿Y por que carajos tengo que ser yo?! para eso también esta ricitos de oro o no?!

-¡Ella tampoco va a estar en el hotel el día de hoy! ¡Deberías sentirte honrado mi estimado Husk! ¡Te estamos dejando temporalmente a cargo del hotel!

El demonio gatuno frunció el ceño a la vez que alzaba una ceja, se preguntaba si saldrían juntos otra vez.

-¡Eso no me hace ni puta gracia! ¡Yo no me hare responsable de nada!

-¡La próxima vez que estés jugando al póker yo pagare tus primeras 5 apuestas perdidas sin importar el monto! - ofrecía el Radio Demon con amplia sonrisa.

-¡¿Que?! ¡¿Acaso crees que eso es suficiente para convencerme?! - renegaba el gato a la vez que tenia un tic nervioso en el ojo - ¡Pue si!

- Wow.. eres la gallina de los huevos de oro acaso? - miraba sorprendida la araña al demonio rojo - no es por nada pero a veces tiene una suerte tan mierda.. te va a dejar en la calle.

Alastor ignoró ese último comentario, ahora solo debía esperar a que la princesa arribara al lobby. Pasaron un par de minutos y fue cuando llegó.

-Buenos dias a todos! - Charlie saludo animadamente a los presentes, de los cuales Angel le hizo conversación

- Wow! al fin te veo usar otra cosa! y muestras algo de curvas! nena desperdicias tu cuerpo escondiéndolo en ese traje TAN aburrido

-¿Que tiene de malo mi traje? - inflo sus mejillas la rubia a la vez que miraba mal a la araña - me siento cómoda con el, además es mi uniforme de trabajo

- Mi abuela se vestía mejor -refuto la araña, pero el demonio carmesí se puso justo delante suyo rompiendo la mini conversación.

-Buenos dias querida! ¿Nos vamos?! - pregunto a la vez que ofrecía su brazo

- Oh.. si, claro.. - respondió un poco desanimada, trato de ocultar su malestar, tomo el brazo ajeno, el demonio rojo trono los dedos y se fueron.

-Simplemente no la entiendo - comentaba Angel a lo cual Husk alzó una ceja.

-De que carajo hablas? – cuestionó Husk, la araña se recrimino por dentro por haber hablado de más.

- De nada - respondió para evadir el tema, dio media vuelta y se marchó, el gato tuvo la sospecha de que algo ocultaba.

Angel se había dado cuenta de que algo pasaba entre esos dos, y lo confirmó en las horas de las terapias durante esa semana, no era que Alastor hubiese fallado en ocultar su sutil comportamiento, lo que delataba todo el cuadro era la actitud de la princesa, la araña veía que cada vez que el Radio Demon se acercaba a ella la expresión de la rubia reflejaba cierta incomodidad.

Gracias a eso también pudo notar que el demonio carmesí la vigilaba con suma naturalidad y sin llamar la atención, se colocaba a su lado cada que alguien se le acercaba, la araña no podía creer lo que sus 8 ojos veían, pero algo era seguro, Charlie no parecía feliz, y no sabía porque, aparentemente el demonio rojo ya notaba la existencia de otra criatura que no fuera él, y se trataba de precisamente ella! pero quizás habia un trasfondo en todo eso, temía preguntarle a la princesa y hacerla llorar.

Ambos demonios aparecieron en una de las calles del centro de ciudad Pentagrama, la princesa se soltó del brazo del demonio rojo y lentamente se giro a él.

- Supongo que aquí nos separamos.. cuídate, ten lindo día, nos vemos en el hotel - le decía tierna y afectuosamente

- Buen día! Nos vemos! - el demonio carmesí se despidió secamente, chasqueo los dedos y desapareció.

Charlie no pudo evitar sentirse tonta nuevamente, la respuesta que había recibido por parte de Alastor era fría y tajante, pensó que en definitiva debía arrancarlo de su corazón, no podía soportar más esa situación.

Abrazó su cuerpo con sus brazos y caminó en dirección a cualquier lado, no tenía un lugar fijo al cual ir, sin embargo no estaba del todo sola, dos sombras de parte de Alastor estaban escondidas en la suya, habían recibido la orden de estar con ella y cuidarla todo el tiempo.

- Paralelamente en otro lugar -

Alastor se encontraba nuevamente de pie frente a la entrada del laboratorio del demonio científico, tal y como le había dicho llegó a la hora indicada, sin perder más tiempo dibujo en la placa el mismo símbolo que servía de contraseña y la puerta apareció, tomó la perilla, la giro y entró, al hacerlo Baxter ya lo estaba esperando.

-Es bueno saber que al menos alguien si tiene noción del tiempo, me sorprende la verdad - el pequeño demonio se encontraba en una mesa metálica analizando bajo un microscopio una muestra de algo, estaba consciente que Alastor llegaría, por lo tanto su comportamiento ahora era otro a diferencia de la primera vez que se conocieron - la mayoría desconoce la palabra "puntualidad".

- ¡Muy buenos dias mi estimado demonio de ciencia! - saludaba exageradamente el demonio carmesí - ¡Soy un demonio de modales! ¡Sería una falta de respeto no llegar a la hora acordada!

-¿Un demonio con educación? vaya, ahora si que lo he visto todo - exclamaba a la vez que se separaba del microscopio y se giraba en dirección al Radio Demon - Bueno, a lo que nos compete, ven sígueme, es por aquí - dijo eso último mientras se ponía de pie y caminaba en dirección a una especie de cámara contigua, Alastor amplió su sonrisa y lo siguió.

Al entrar el demonio rojo alzó una ceja, aquello era un desorden total, papeles regados por todas partes, recipientes extraños con líquidos de diferente colores, en las paredes habían símbolos que no eran precisamente conjuros o hechizos, libros regados por todos lados.

Lo que terminó por descomponer un poco la "estabilidad" del demonio carmesí eran los recipientes sucios con restos de comida regados por doquier, lo peor es que parecía que habían sido reutilizados más de 1 ocasión, sin querer observó un plato el cuál tenía en su interior una mezcla rara, al parecer Baxter tenía la costumbre de revolver diferentes tipos de alimentos y comerlos todos a la vez.

La palabra "incómodo" se quedaba corta en relación a lo que Alastor estaba sintiendo en ese momento, asco, repulsión pero sobre todo una terrible aversión hacía la forma de vida y alimentación que llevaba el pequeño demonio, por su mente cruzó la idea de inflingirle algo de dolor, con el alma deseaba invocar sus tentáculos y ahorcarlo, no concebía como podía vivir de ese modo.

Pero a pesar de su malestar seguía sonriendo, debía soportar el ambiente en el que estaba, aun no recibía la respuesta que tanto buscaba, así que como pudo trató de sobre llevar la situación, la indiferencia sería su aliada en ese momento tan crítico para él.

-Bien.. por donde empiezo - Baxter se cruzó de brazos mientras estaba de pie frente a una mesa que tenía muchos recipientes con etiquetas y el contenido de los mismos era diferente entre cada uno - hice varias pruebas con las muestras de sangre que me diste y como había dicho alcanzó muy bien para lo que planeaba hacer, sin embargo.. - hizo una leve pausa y se giro hacia el demonio rojo - no encontré nada - el Radio Demon se congeló en su sitio, justo iba a hablar cuando Baxter continuó - antes de que digas cualquier cosa déjame explicarte - carraspeo un poco, inhalo y exhalo profundamente- Al inicio decidí primeramente examinar su estructura, si tenía algo "diferente" dado que no me dijiste de quien o de donde "salió" este fluido - entrecerró los ojos a la vez que le hizo una mueca de fastidio a Alastor - Pero creo que no hace falta decir que es probable que su dueño sea un demonio original ¿no es así? si no, no entiendo por que tanto "misterio".

El demonio rojo lo observaba sin dejar de sonreír, no le respondió pero tampoco negó nada, las palabras estaban de más en ese momento, solo se limitó a escuchar la explicación del pequeño demonio.

-Asumiendo ese hecho necesitaba también sangre "común", es decir de un simple pecador, así que dadas las circunstancias.. - hizo un ademan con su brazo derecho, en el cuál señalaba todo el laboratorio - el único voluntario era yo, así que tomé muestras de mi sangre para hacer dicha comparación - se giró hacía una pared la cuál tenía un pizarrón, en él había letras y símbolos, Baxter provenía de una época posterior a la del demonio carmesí, el cuál tenía ligeros conocimientos de la misma pero de su tiempo, aquello le resultaba algo nuevo y novedoso- sinceramente esperaba que el hemograma arrojara algo, si la estructura a nivel celular era anormal.. pero no, ambas muestras eran iguales, pensaba que algo estaba haciendo mal así que repetí el análisis un par de veces más y seguía obteniendo el mismo resultado.. entonces solo me quedaba otra cosa por hacer, la bioquímica, tenía todas mis esperanzas puestas en ella pero.. nuevamente no encontré nada, los niveles de ambas muestras eran normales, los compuestos que las conforman también, incluso me atreví a improvisar e hice algunas modificaciones en los procesos de análisis, pensé que estaba pasando algo por alto, use diversas sustancias para ver si obtenía alguna reacción diferente, algo, lo que fuera - mientras hablaba se podía percibir la frustración que contenían las palabras del pequeño demonio - pero nada, no obtuve nada.. jamás me había sentido tan frustrado, ni en vida.

- Al mismo tiempo en otro lugar -

Charlie caminó por la calle y trató de despejar su mente viendo todo tipo de tiendas, desde ropa, calzado, accesorios, incluso muebles, pero para su desgracia en cada lugar se encontraba con algún objeto que le recordaba al Radio Demon.

Y lo peor, en su recorrido no faltaron los demonios que la habían reconocido por su entrevista con Katie killjoy, los cuales se reían y mofaban de ella, la abucheaban mientras caminaba y le hacían saber el repudio que le tenían al hotel, uno que otro le gritaba si ya había mandado al primer "angelito" a volar, pero simplemente pasaba de los comentarios, no tenía ni las ganas ni el humor para discutir.

Pasaron las horas y era más de medio día, hasta ahora su paseo no podía ser peor, su apetito se había esfumado y los pies la estaban matando, derrotada fue a una pequeña plaza en donde había una cafetería con terraza, quería sentarse a descansar y pedir algo para beber, era lo único que deseaba en ese momento.

Afortunadamente para ella los demonios de ese local aparentemente no la reconocían, pudo respirar tranquila y disfrutar de la bella vista, pensó que Alastor tenía algo de razón en lo que le había dicho la noche anterior, necesitaba descansar, no había salido para nada a distraerse.

Sin embargo, unas arpías llegaron al local, haciendo que su momentánea tranquilidad se desvaneciera, la habían reconocido y no tardaron en lanzarle indirectas, la rubia suspiró pesadamente ante ese insistente deja vu del cuál había sido víctima toda la mañana, al menos le había dado tiempo de terminar su malteada de chocolate, así que decidió pagar la cuenta y marcharse. Caminó de nuevo hacía su próximo destino, desde la terraza pudo observar un pequeño parque en la lejanía el cuál estaba vacío, una vez ahí buscó un lugar que escondiera su presencia ya que alguien podría llegar y probablemente pasaría otro incómodo momento, dió unos pasos y encontró un arbusto tan grande y espeso que había invadido casi por completo una de las bancas que estaban ahí, suspiro aliviada, al fin algo bueno le habia ocurrido, no le pareció sitió mas adecuado para pasar el rato.

Era agradable para ella ver que podía sentarse ahí, parecía una especie de burbuja verde, incluso podía recargar su cabeza en una de las ramas logrando una posición mas cómoda, corría una ligera y agradable brisa vespertina, no había ruido, era extraño ya que era el centro de la ciudad.

En soledad hizo una remembranza de los últimos meses desde que abrió el hotel, su ruptura con Vaggie, las terapias, Harold y el secuestro.. del cuál hasta ahora seguía sin saber porque el demonio verde quería su sangre, posiblemente quienes tendrían las respuestas eran sus padres pero no tenía ganas de hacerles una visita para preguntarles, de igual modo aunque les cuestionara sabía que ellos guardarían silencio como siempre, además por mas curiosidad que tuviera no podía ni quería indagar por otro lado, no se arriesgaría a que otros demonios se enteraran que su sangre tenia algo oculto y ella prefería mejor vivir en la ignorancia.

Y ahora lo último.. su reciente enamoramiento, el cuál no tenía ni pies ni cabeza, si se encontraba en esa situación era por culpa de sus sueños, si no los hubiera tenido su vida sería más sencilla y feliz, extrañaba disfrutar de la compañía de Alastor sin tener sentimientos de por medio.

Y aun así, le parecía extraño, es decir, no tenía ni un año conociéndolo y ya estaba profundamente enamorada de él, aunque sabía que estaba mal comparar sus antiguas relaciones con su sentimiento actual, al menos con el Radio Demon compartía cosas en común, a diferencia de Vaggie con quién a veces tuvo algunas diferencias y que decir del joven Von Eldritch, un suspiro de añoranza salió del pecho de la princesa, no había punto de comparación de ellos con Alastor, recordaba cuando se perdían en la euforia musical de la cuál eran prisioneros, los bailes y los cantos, el humor absurdo, la lectura, la comida..

Abrazó la rama en la cuál estaba apoyada, un ligero rubor apareció en sus pálidas mejillas, ante todo el demonio carmesí se caracterizaba por ser educado y muy propio, se había acostumbrado a esa cara de la moneda, pero la de ahora.. tan caballerosa y atenta, simplemente la tenía embelesada, el como Alastor se comportaba con ella le robaba el aliento.

Pero también estaba plenamente consiente de las manías y actitudes negativas de Alastor, desde luego su constante convivencia lo dejaba al descubierto, pero hasta ahora no se había convertido en una amenaza para ella y el hotel.

Fue en esa parte en donde se detuvo.. ¿lo conocía realmente? recordó que cuando intento saber mas sobre él este se negó, o mas bien, simplemente ignoró la conversación que ella intentaba profundizar, se dio cuenta que Alastor era un completo desconocido para ella.

Mientras más lo pensaba, más se daba cuenta de su realidad, culpa o no del trauma del secuestro o de sus extraños sueños, había idealizado al Radio Demon de una forma que no era él y estaba tan encaprichada en ese ficticio ideal que se dañaba a si misma, deseando un comportamiento romántico y amoroso de parte suya hacia su persona, que mostrara interés en ella, que sintiera necesidad y curiosidad por conocerla.

Fue entonces que salió a la luz una parte de si misma que desconocía o más bien, por conveniencia propia no quería ver, egoísmo.

Ahora se sentía muchísimo peor, se recriminaba el hecho de solo pensar en su propia felicidad y bienestar, sin tomar en cuenta los sentimientos de los demás, sin respetar su forma de ser. Pero estaba tan sumida en sus pensamientos que no se dió cuenta que era observada a pesar de su brillante camuflaje ¿Quien iba a imaginar que tal personaje aparecería en un lugar como ese?

- Mientras tanto en el laboratorio -

-En resumen, la sangre que me proporcionaste no tiene absolutamente ninguna propiedad "extraña" si lo tomamos de forma orgánica, es sangre normal – sentenció Baxter - a menos que sus propiedades sean "otras" y, lamentablemente, ese no es mi campo.

***

-¡Supongo que es momento de abrir el pequeño regalo! – habló para si mismo una vez que logró ordenar sus ideas y calmarse después de ese ligero "imprevisto" que habia tenido con la princesa.

Invocó a su sombra la cual era reflejo de si mismo para que le entregara el maletín, esta lo hizo y se colocó a espaldas de su amo, quería saber lo que contenía la sangre de aquel estuche. Sin embargo, Alastor notó algo raro, cuando acercó su mano para examinar los tubos no sintió nada extraño, tampoco percibía ninguna clase de esencia o mínimamente rastro de magia, maldición o sus derivados.

-¡Curioso! - se llevo una de sus manos a los labios mientras no dejaba de sonreír y levantaba una ceja algo entretenido - ¡Veamos si esto responde nuestras inquietudes amiga mía! - se había girado a su sombra y ambos sonrieron.

El demonio rojo saco de su levita su ya característico gis y dibujo en la mesa unos símbolos, la sombra al verlos supo de inmediato de que se trataba, así que rápidamente se deslizo hasta un gabinete que ahí había y saco un par de frascos, los cuales contenían alguna especie de polvo cada uno, tomo los polvos contenidos y extendió una ligera capa de cada uno sobre su centro de trabajo, a continuación tomó uno de los tubos que contenía el fluido vital y dejo caer unas gotas en puntos específicos.

Alargo sus manos y las coloco sobre aquel ritual, entre susurros pronunciaba algún hechizo, sus ojos se volvieron diales de radio, un aura ombre de tonalidad verde/negra se hizo presente, su sonrisa se ensancho cuál demente y sus dientes parecían ser más afilados de lo normal, su sombra revoloteaba impaciente mientras observaba, lentamente el demonio rojo regresaba a la normalidad, lo cuál indicaba que su hechizo estaba finalizando.

Pero cuando terminó su conjuro nada ocurrió, ni una reacción, Alastor mantenía su sonrisa pero por dentro estaba desconcertado, estaba casi seguro de que su corazonada era asertiva como de costumbre, se preguntaba si estaba equivocado.

***

El demonio rojo a pesar de sonreír su cara se veía tensa, esos no eran los resultados que deseaba escuchar, creía que al fin obtendría las respuestas que él mismo no logro conseguir, lo peor de todo es que se había quedado sin una gota de la sangre de Charlie, eso solo estaba comenzando a irritar, ahora tendría que ver el modo de obtener más.

-Sin embargo - carraspeo el pequeño demonio el cuál no se daba por enterado de la cólera que estaba cocinándose en el interior del demonio carmesí - cuando dije que tenía la sangre necesaria para dichos análisis no especifique en ningún momento que ocuparía todas las muestras - se giró hacia un mueble metálico cuadrado, lo abrió y en su interior habían 2 tubos de sangre en refrigeración intactos - guarde las que no ocupe - al ver la sangre, Alastor comenzó a relajarse, su tensión e irritación desaparecieron para dar lugar a su típica euforia exagerada.

-¡Maravilloso! ¡HA HA HA! ¡Con esto será más que suficiente! -exclamó a viva voz con tono de satisfacción - ¡Bueno mi estimado demonio de ciencia! ¡Creo que tu trabajo ha concluido y tus servicios ya no son requeridos!

- Evidentemente, aunque estoy frustrado e insatisfecho de no haber obtenido nada, fue una investigación infructuosa.

-¡Yo no estaría tan seguro! ¡Tu pequeña participación tuvo cierta repercusión en los próximos acontecimientos que están por ocurrir! - exclamaba a la vez que alzaba los brazos al aire - ¡Sin tu intervención no habría descartado cierta opción! ¡Bueno eso es todo! Ahora..~ - se giro al pequeño demonio con otro tono de voz la cuál tenía cierta estática peculiar - ¿Que es lo que quieres a cambio de tus servicios..?~

-Un favor de cualquier tipo - respondió rápidamente sin dudar - obviamente no será un favor absurdo o imposible, al menos para ti – buscó entre el desastre que ahí tenía el maletín en el cual Alastor le había llevado las muestras

-¿Estas seguro?..~ - cuestionaba el demonio carmesí mientras observaba los movimientos del demonio científico

-Totalmente - el pequeño demonio termino de guardar los 3 tubos en el maletín, se volteo y dio unos pasos hasta quedar frente al demonio rojo

-¡Es un trato entonces!..~ - Alastor alargo la mano en señal de cerrar el pacto, espectros, símbolos vudú y energía casi palpable se mezclaron entre si en un remolino que cubrió a ambos demonios, Baxter estiro su extremidad hasta que ambos estrecharon sus manos y el trato se cerró - ¡Excelente! ¡Bueno eso es todo! ¡Creo que ya no tengo nada más que hacer aquí!

El Radio Demon tomó el maletín de las manos del pequeño demonio y se dirigió a la salida rápidamente, agarró el pomo de la puerta, lo giró hasta abrirla y salió.

Cuando puso un pie fuera del laboratorio medito si era posible que aquel "encantamiento" le revelaría lo que tanto ansiaba descubrir, era solo una posibilidad pero no podía ignorarla, estaba a punto de tele transportarse cuando sintió una presencia familiar, una de las sombras que había plantado en la de Charlie llegó buscándolo, se acerco a su oído y le explico la situación, un semblante divertido se dibujo en el rostro del Radio Demon.

-¡Oh! ¡Pero que interesante desarrollo! ¡Sería una lástima perderse tal espectáculo! – chasqueó los dedos y se dirigió a donde se encontraba la rubia.

Al llegar al parque buscó con la mirada la ubicación de la princesa, pero no tardo en encontrarla, el alboroto que reinaba en ese momento delataba su posición. Caminó hasta dar con la fuente de aquel escándalo y para su sorpresa el cuadro que encontró no podía ser mas divertido.

Una chica de piel gris y cabello blanco/grisáceo discutía no solo verbalmente con la princesa, también estaba semi-transformada al igual que Charlie.

-¡Jamás te perdonare que hayas lastimado a mi hermano de ese modo maldita zorra!

- El se lo busco! ¡Ya te lo dije! ¡¿Acaso eres idiota y no lo entiendes Hellsa?!

-¡CALLATE! ¡YA TUVE SUFICIENTE DE TU ESTUPIDA MIERDA!

La pelea no era con nada más ni nada menos que la segunda hija de los Von Eldritch, la cuál estallo en cólera al enterarse por parte de una de las arpías que la rubia estaba paseándose por la ciudad y de inmediato decidió trasladarse hasta esa zona para reclamarle el precario estado en el que llegó su hermano a la mansión semanas atrás.

Hellsa se dedicaba a lanzar púas y espinas venenosas a la princesa, pero esta última invocaba una esfera de fuego la cuál la cubría totalmente y consumía todos los ataques de su rival, la postura de Charlie era totalmente a la defensiva, no quería un encuentro, no tenía intenciones de pelear, de hecho si hubiese tenido la oportunidad de haberse marchado lo habría hecho.

-¡Vamos estúpida princesa! ¡¿Por que no me atacas?! - a vociferada la chica venenosa tratando de provocar a la rubia - ¡Oh si! ¡Se me olvidaba que "nuestra princesa es toda amor y dulzura"! - hizo énfasis en eso con tono socarrón - ¡Se nota que la hipocresía es hereditaria! - sentencio con ira y amargura.

- Ya te dije que no Hellsa! no quiero lastimarte! así que ya basta!

- ¡NO QUIERES PELEAR PERO SI MANDASTE MEDIO MUERTO A MI HERMANO A CASA ¿NO?! ¡TARDO SEMANAS EN HABLAR Y CUANDO POR FIN LO HIZO ¿CUALES CREES QUE FUERON SUS PRIMERAS PALABRAS?! ¡FUE TU MALDITO NOMBRE!

Charlie tuvo un pequeño flashback del enfrentamiento que había tenido con el hermano de Hellsa, recordando que hasta ese entonces no se habia visto en la necesidad de usar su poder, pero si lo había utilizado fue porque tenía un fuerte motivo y ese era Alastor, si el joven Von Eldritch hubiese liberado todo su potencial el Radio Demon habría estado en peligro de muerte y ella no podía permitirlo, no después de aquella mirada que habían compartido mientras ella estaba en sus brazos, no después de haberse dado cuenta que estaba enamorada de él.

Pero en esos segundos en los cuales la princesa estaba sumergida en sus pensamiento no se daba cuenta que algo detrás suyo estaba materializándose, unas fauces emergieron del piso las cuales estaban repletas de dientes, se podía apreciar que una capa de liquido venenoso resbala sobre la superficie de los mismos y sin mas dilación se lanzaron hacia la rubia sigilosamente.

NOTAS DEL AUTOR:

Hasta aqui el capitulo de hoy! Lamento la demora, como habia dicho hace meses (solo avise por wattpad, una disculpa a los demas usuarios de fanfiction y AO3) me tuve que someter a una cirugia de emergencia de la vista, en ese lapso de tiempo tuve una ligera amnesia en cuanto a la historia y me costo recordar lo que iba en este capitulo.

En fin, sigo recuperandome a paso de tortuga xD motivo por el cual quizas demore un poco en subir el prox cap (no sera en un mes si ese es su miedo(?)) .

Muchas gracias a todas las personitas que me dejaron mensajes de buenos deseos 3 desearia responderles a cada uno de manera personal pero mi familia vigila que cuide mi vista y pues.. casi no me dejan estar frente aparatos que emiten luz(?) ;-;

PD. El proximo capitulo va a ser CARDIACO jojojo

see u later! 3