Cuenta regresiva

Sumario: Desde que era muy joven, Draco sabía que sólo sería cuestión de tiempo para que el Señor Tenebroso fuese a buscarlo.

Género: Aventura/Romance, fantasía, friendship.

Claves: Drarry eventual. AU. Perteneciente a la Serie ¡Cambio de Casa! (Draco!Elegido/Harry!Slytherin)

Disclaimer: Si HP fuese mío, esto sería canon. Ya que no lo es, saben lo que significa.


La Profecía y el Elegido

"El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca.

Nacido de los que lo han desafiado tres veces..."

—...Cisa, entra en razón, ¿has perdido la cabeza? Estás por correr un riesgo innecesario, nuestras posiciones-

—Si tú quieres pasarte el resto de tu vida arrodillado, es tu problema, Lucius. Mi hijo no va a venir al mundo para servir a ese- ese- monstruo.

—¿Estás diciendo que...?

—Sí.

"...vendrá al mundo al comienzo del sexto mes.

Y el Señor Tenebroso lo reconocerá como su igual..."

—Si algo sale mal...

—No- no digas-

—...corre. Cisa, corre. Llévatelo.

"...pero él tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce..."

—Lo siento, Draco, lo siento. Cierra los ojos, bebé, no habrá más miedo. Mamá está aquí. Mamá te ama, te ama mucho. Lucius y yo te hemos amado desde que supimos que venías. Perdónanos por dejarte así.

"Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno vivirá si el otro sobrevive.

El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso nacerá al comienzo del sexto mes..."

No habrá más miedo, Draco. No más miedo.

Nunca tengas miedo.


Draco ahogó un sollozo en cuanto sintió el roce áspero y la lamida en su mejilla. Aún sin abrir los ojos, alzó un par de manos pequeñas y temblorosas, para tantear el vacío, hasta que sus dedos percibieron la textura del cabello, la figura enorme que se erguía sobre él. El perro presionó las patas a sus costados al subirse a la cama, lo volvió a lamer; no se detuvo más que cuando parpadeó hacia él.

Las lágrimas le nublaban la vista. Tampoco había gran cosa para apreciar en ese cuarto oscuro y cerrado.

El perro ladeó la cabeza y emitió un débil lloriqueo. Draco se sentó, despacio, y le pasó los brazos alrededor. El cabello, la respiración agitada, el corazón acompasado, el golpeteo constante de su cola contra una de las orillas del colchón; eran compañías familiares cuando se despertaba de ese modo.

—Soñé con ella —Musitó, recargando la cabeza contra uno de los lados de la del perro negro—. Me decía que no tuviese miedo. Habría que estar loco para no tenerlo...—Apretó los labios cuando la voz se le quebró.

Por unos segundos, no hizo más que aferrarse al cuello del perro. Luego este se apartó un poco y dio un ladrido que sólo pudo interpretar como un aviso.

Pronto escuchó los pasos que se acercaban, y a través del espacio que dejaba la puerta entreabierta, la luz familiar de un lumos iluminó un corredor, el final de unas escaleras de piedra. El hombre que ralentizó su ritmo al alcanzar el cuarto iba en pijama, las ojeras eran notables. Alternó la mirada entre el niño y el can.

Leonis va a dejar la cama llena de pelo —Observó. El aludido se sacudió con otro ladrido, más alegre. Después su expresión se suavizaba al fijarse en Draco—. Escuché ruidos.

Él no dijo nada. Se secó las lágrimas con la manga del pijama, sorbió por la nariz, y luchó por poner un rostro neutral; era difícil.

Apenas tenía seis años.

Cuando su padrino suspiró, apagó el lumos y encendió las antorchas del cuarto y el pasillo. Le tendió una mano. Media fracción de segundo más tarde, Draco se deslizaba fuera de la cama, se calzaba, e iba junto a Snape. El perro lo siguió de cerca.

—¿Vamos a pedirle chocolate a los elfos? —Ofreció el mago, guiándolo hacia las escaleras. El cuarto quedaba atrás, las luces se apagaban de nuevo, por su cuenta, al abandonar el recinto. Draco no lo notó, porque estaba concentrado en evitar tropezarse con Leonis.

Asintió.

Salieron por un pasadizo en las mazmorras, que daba hacia el mismo pasillo del laboratorio de pociones y la Sala Común de Slytherin. Hacía frío en esa parte del castillo, a diferencia del piso inferior oculto, que contaba con calderas y amuletos de calor en el suelo y las paredes; el director en persona los colocó para él. Debía ser de madrugada, sus pasos y la respiración silbante de Leonis eran lo único que irrumpían en la quietud nocturna.

Todavía faltaban unos días para el comienzo de las clases. Entonces no podrían estar juntos por las mañanas, como sucedía durante las vacaciones. Retomaría las clases con el profesor Dumbledore en su despacho, leería todo el material que le pasasen –ahora que se consideraba un lector experto, porque ya podía hacerlo sin ayuda-, y se pasaría horas en el piso oculto del castillo con Leonis, preguntándose a qué hora nadie lo notaría escabullirse hacia el campo de Quidditch con su escoba.

Aunque su existencia no fuese un secreto, su paradero sí lo era la mayor parte del tiempo. Los estudiantes contaban haber visto a un niño rubio, en ropa casual, que iba solo por los pasillos. Demasiado joven para ser un estudiante de primero, demasiado diferente a los profesores para ser hijo de alguno.

Después veían la marca. Sabían quién era, y por lo general, nadie se acercaba.

—¿Cómo está tu cicatriz? —Inquirió su padrino, cuando llegaron a la cocina. Los elfos empezaron a ponerse frenéticos apenas los notaron.

Por reflejo, Draco se llevó la mano libre al rostro. Allí, en el pómulo izquierdo, apenas unos centímetros bajo el párpado, estaba la diminuta media luna que, según decían, era consecuencia del primero de muchos hechizos que intentarían matarlo a lo largo de su vida.

No hormigueaba esa noche. Cuando le daba la respuesta a Snape, este comprendía que había soñado con su madre, no con un aterrador Lord Oscuro que intentaba asesinarlo. Le daba un ligero apretón a su mano, lo alzaba para sentarlo en la encimera de la cocina, y le decía que era libre de pedir lo que quisiese a los elfos.

Veinte minutos después, Draco comía un helado de tres sabores, con más sirope de chocolate del necesario, y se reía al apartar la enorme cabeza de Leonis, que intentaba darle una lamida al de vainilla. Ya no sentía ganas de llorar, su padrino lo miraba desde una silla que los elfos dispusieron para él, y sabía que estaría bien.

Pero no se le olvidaban las palabras de su madre. Jamás.

Nunca tengas miedo.

Sólo que el Draco de seis años se moría de miedo.


Ustedes no lo saben, pero estoy haciendo un bailecito feliz mientras subo esto. ¿Qué les puedo decir? El concepto de Draco!Elegido me dio años de vida.

Como es usual, el borrador de la historia está completo, así que sólo es cuestión de corregir y subir. Mientras esté publicando esto, es probable que no haya más actualizaciones de OS, sólo las semanales de Luz de luna, porque siendo sinceros, dos longfic al mismo tiempo, es suficiente para cualquiera ¿? No quiero explotar, nadie quiere que explote.

Ya que sé de qué va esto, de principio a fin, les voy a dar algunos avisos desde ahora. Esto es un súper lento slow burn, saben a lo que me refiero. Se divide en dos "libros", Cuenta regresiva, que es este, y Juegos mortales, que narra desde el verano entre cuarto y quinto en adelante. Puede que sea un poco obvio, pero el segundo libro es algo…duro. Al comienzo, pensé que se me estaba yendo la mano con este asunto de un Voldemort hecho a mi manera, pero realmente me gusta el resultado, así que lo único que puedo decirles es que se preparen y disfruten el fluff cuando haya, jAJAJAJA.

Si han leído una de mis historias de horror o las partes de "aventura" en otras, sabrán que tengo mis momentos ¿?¿? además, me tomé como tarea personal convertir a Voldy en una versión de un villano que me guste más. Lamentablemente, no es el Voldy de Secretos Revelados, pero ese llegará algún día en otra historia, calma ;)

Me tomé libertades con algunos personajes, en especial en cuanto a su historia y edades de los involucrados en la época de los Merodeadores. Por ejemplo, que Narcissa y Lucius pertenezcan a la generación de Severus. Esto tiene un por qué, que pueden ver después. Total, que los fics fueron creados para cambiar cosas xdxd

Según mis cálculos, este libro tiene 47 partes, pero no se fíen, porque a veces me apendejo mal. Cuando termine, se van a enterar, se los aseguro ¿?

Está de más avisar también que, como el concepto inicial era un AU invertido, intercambié detalles de los chicos entre sí, dándole cosas de Draco a Harry y viceversa, mientras intentaba mantener su esencia. Fue muy divertido, en realidad, fhfjfjs.

Toda la situación con Draco y su vida de niño-que-vivió se viene aclarando en los próximos capítulos, calma. Harry aparece de inmediato en el primero, que pienso subir muy pronto ;)

Si alguien me dice por qué el perro se llama Leonis, le dedicaré el primer capítulo, suerte con eso ;) ;)

Como siempre, ¡gracias por leer!

PD: sí, habrá especial de navidad de todas formas, tranquilos, que lo tengo escrito desde noviembre xd