Summary completo: Él jamás imagino que su mundo cambiaría al conocerlo, cuando lo observó se perdió en esa bella esencia que lo llenaba de vida, no sólo le hacía conocer lo bello, sino también que, a pesar de cargar con demasiado dolor en su mente y corazón, descubrió que esa hermosa flor podía cambiar su vida. Tal como la esencia, con un poco hace una gran diferencia, ¿qué pasará con este soldado cuando la flor que encontró florezca en su totalidad en su corazón? [Riren/AU]


Este fic participa en el 5to. Aniversario de Dictadura Riren

Y dedicada a cada una de las lindas personas del grupo y a mi beta por su ayuda incondicional con cada capítulo.


La isla Paradis, lugar que solo personas con un muy elevado nivel económico pueden visitar, bueno eso era así hasta que la guerra terminó, una guerra que destruyó naciones completas, a gente inocente, pero sobre todo culturas exóticas.

Pero una persona que decía que estaba preocupada por estas pérdidas, empezó lentamente a llevar personas con las características que buscaba, artistas con capacidades únicas en sus manos, pies o cuerpos, bailarines de ballet, de salón, cantantes de ópera, soprano, voces únicas, intérpretes, actores y actrices, historiadores, pero sobre todo a las joyas únicas perdidas del Japón, las geishas.

Por su parte odiaba todas esas cosas, desde que tuvo uso de razón supo que quería estar en las fuerzas armadas de su país servir con honor, llevar la gloria a cada ciudadano que viviría en paz con su esfuerzo, lográndolo después de muchos años de batallas, de ver caer a sus compañeros, de muchas cicatrices en su cuerpo, de tanto sacrificio físico y mental, no lo iba a negar llegó a pensar en morir muchas veces, pero ese día cuando por fin se alcanzó la meta pudo descansar.

Su nombre es el capitán Rivaille Ackerman, el hombre más fuerte, con la capacidad de hacer estrategias precisas en menos de un minuto, el que actualmente está que mata a su compañera Hanji Zoe por estarlo llamando Levi, Leviciento entre otros apodos despectivos pero muy fastidiosos.

—¿Dime Levicito estás preparado para esta nueva etapa? – preguntó abrazándolo con fuerza, quería matarla de verdad –

—No sé cómo sigues con vida cuatro ojos de mierda, si tu cerebro no puede sumar más de dos más dos – le respondió alejándola de su cuerpo –

—Soy fuerte querido – le lanzó un golpe tan fuerte que la dejó en el suelo – igual tenemos una relación de amor – odio, ¿no lo crees?

—¿Por qué este estúpido viaje? – estaba fastidiado, la verdad él solo quería quedarse en la casa antes de tener que salir – solo quiero descansar.

—Bueno, los altos mandos afirmaron que hemos perdido conocimiento en los elementos culturales del mundo – la vio hacer una expresión de resignación, notó que ella tampoco quería ir – que nos acostumbramos a las armas y no sabemos tratar con las demás personas, que somos algo agresivos.

—Pura mierda – vieron llegar al rubio con sus tiquetes en la mano – vámonos rápido Erwin.

El subió al avión, solo pedía que el vuelo fuera rápido al igual que tranquilo porque sus nervios estaban de punta, cuál era el maldito problema de dejarlo solo en su casa, con una copa de whisky y su cama, no era difícil entenderlo, pero ahí estaba en un puto viaje, todo pagado por su jefe Erwin Smith.

La comida en el trayecto fue un asco, nada agradable para su gusto, como si no fuera suficiente el mal sabor fue servido en esa asquerosa vajilla de plástico, era una deshonra para una aerolínea, entendía que era lo más económico, pero por el amor a todos los dioses, deberían respetar a los que se joden el culo con algo más higiénico. Después de un par de horas, escuchó por el parlante la próxima llegada, volteó a la ventanilla donde finalmente pudo ver la pista donde aterrizarían, más tres murallas que se conectaban con una gran puerta.

—Parecen ganado encerrado – dijo viendo como sus compañeros lo volteaban a ver – que desagradable.

—Vamos Levi – dijo el rubio con una gran sonrisa – no es su culpa, así lo decidió el rey de este lugar, los habitantes no tienen la culpa.

—Saben – Hanji llamo su atención de inmediato, todos los que iban junto a él voltearon a verla – escuche que también hay hombres donceles, ¡que emoción!, ¿será que me dejan estudiar alguno?

—Cállate loca – la regaño de inmediato – contrólate antes de que te echen de este lugar nadando.

—Que malo eres Levi, ¿verdad Jean? – el joven solo negaba mientras la loca lo sacudía con insistencia –

Todos bajaron del avión siendo recibidos por hermosas mujeres, con trajes encantadores, el aeropuerto estaba diseñado y adornado de forma majestuosa, todo mostraba dedicación, capacidad, pero sobre todo amor a su arte; quedó sorprendido, la verdad a diferencia de su aeropuerto este parecía más un museo, increíble, la verdad no entendía un carajo de los dibujos allí expresados, pero podía afirmar que era más que único.

—Pude reservar nuestra estadía en el mejor hotel estilo japonés – esa sonrisa le enfermaba, demostraba que trataba de olvidar toda la mierda que cargaron, pero para él era más difícil – escuché que trajeron a hermosas personas para atenderlo y todo es manejado por geishas.

—Venimos de Francia, hace poco salimos de una guerra, no sabemos una mierda de lo que hablas – el también asintió, pero igual lo ignoró – idiota.

Entraron a la primera muralla, la llamaban María, se veía a la gente trabajando sobre la misma para colocar diferentes formas e imágenes, él solo pudo pensar que debían tener demasiada paciencia para todo lo que estaban haciendo.

Al llegar todos quedaron con la boca abierta, era un lugar impresionante, se veía la excelente arquitectura, la limpieza, los decorados sobrepasaban su imaginación, sobre todo los vestidos que usaban era simplemente fuera de este mundo.

—Sean bienvenidos a la casa de las geishas – una voz hizo presencia, se dieron vuelta, encontrándose con una hermosa joven de cabellos castaños y sonrisa delicada – soy Sasha, cualquier cosa que necesiten estoy a su servicio.

—Muchas gracias – contesto el rubio inclinándose al igual que ella – tengo una reservación a nombre de Erwin Smith.

—Síganme por favor, los llevaré con madre Riko – todos la siguieron, su caminar era tan delicado, que parecía que sus pies no tocaban el suelo – madre, los invitados de honor están aquí.

—Gracias Sasha, avisa a los demás para que empiecen a prepararse para la presentación – le dijo, ella sin más se marchó – Les doy la bienvenida a mi humilde hogar, nos hemos dedicado a la preservación de la cultura japonesa, entre ellos las artes de las geishas, síganme por favor.

El lugar donde dejaron las habitaciones era muy tranquilo, estaba alejado de las personas que vivían ahí todo el tiempo, pero desde su ventana se podía ver cierta zona, donde una hermosa cascada caía con fuerza, en su orilla una bella joven se bañaba con un pequeño balde, su cuerpo era hermoso, su cabello caía casi hasta el suelo, su piel color caramelo hacía que todo combinara a la perfección.

Vio a Sasha acercársele, con un asentimiento se levantó a seguirla; olvidando el momento, se quitó su uniforme, entró a la tina se dio un baño relajante, sentía su cabeza tan relajada que juraría se quedaría dormido ahí mismo, así que salió, se secó, se puso una sudadera, finalmente se recostó.

Sus sueños siempre eran los mismos, muerte, sangre, lágrimas, desprecio, dolor, eran horribles, vio a su equipo morir así que sin dudarlo exigió a su cerebro despertar, nadie más que él sabía cuánto se odiaba.

Se arregló y salió, necesitaba aire, necesitaba alejar todos esos pensamientos desagradables de su mente, necesitaba paz para el mismo, cosa que era bastante difícil de conseguir; todo el lugar mostraba ese aire oriental que se había perdido unos años anteriores, las personas sonreían sin miedo alguno, los niños corrían con tranquilidad, nadie lo miraba con temor, al contrario le ofrecían alimentos de prueba, con dificultad trataba de digerirlos, llevaba años sin poder alimentarse sin sentir repulsión.

—Es agradable el clima – se dijo a sí mismo mientras trataba de comer unos dangos, saco su celular y marcó – Hola madre.

—Mi pequeño Levi – la dulce voz de su madre lo hizo relajar más – dime que tal es Paradis, ¿podemos irnos a vivir allá?

—Te agradaría – le respondió de inmediato – se parece a las fotos que me mostrabas de tu lugar de nacimiento, averiguare si es posible traerte.

—Que emoción pequeña – la amaba, después de perder a su esposo ella había trabajado para sacarlo adelante, por su parte él la protegió sin dudarlo - ¿sabes cuándo vas a regresar?, quería verte después de tu llegada.

—No lo sé madre – soltó un suspiro cargado de cansancio – Erwin armó este estúpido viaje sin hablarlo con los demás, te he extrañado demasiado y deja de llamarme pequeño, creo que el metro ochenta lo corrobora.

—Siempre serás mi bebe, así que no te quejes – la escucho reír, él solo pudo negar – ¿dime has podido dormir y comer?

—Estoy probando algo que se llama dangos, no me repugnan tanto – se llevó otro a la boca, lo mastico rápidamente – dormir sigue siendo una mierda, así que esta noche antes de acostarme beberé hasta no acordarme de nada.

—Hijo no hagas eso, solo te estas matando – su voz se apagó – eres mi único hijo quiero tener muchos nietos, salir a pasear, poder comprar ropa nueva, que conozcas a alguien que te amé y tu ames.

—Esa última parte es imposible – retiró un poco su celular, vio que Hanji lo llamaba – te dejo, la loca está llamando, te quiero, cuídate, trataré de traerte.

—Te amo hijo – luego colgó –

—Regresa, nos tienen un evento especial – la voz sonaba muy emocionada, así que sin responder guardó el celular, se fueron ambos–

Al llegar de inmediato fue guiado a una sala hermosa, todo estaba muy bien acomodado frente a un escenario, la comida estaba dispuesta en cada mesa.

—Escuché que la geisha principal es muy exótica – la volteo a mirar con su whisky en mano –

—¿A qué mierda te refieres? – le hartaba cuando le hablaba de esa manera, parecía más loca de lo normal –

—Es hombre y doncel, su belleza dicen que es cautivadora sobre todo que enamora al que sea – bufo, siguió con el rostro en el escenario –

Las luces se apagaron, todo se ilumino en el centro, la música empezó a aparecer, dos lindas mujeres arrodilladas en el suelo con instrumentos que jamás había visto los tocaban con maestría, usaban kimonos, lo recordaba por su madre eran magníficos, ahí salieron cinco más con abanicos, la presencia de todos era imponente pero la que estaba en el centro destacaba más; el kimono tenía una gran elaboración, flores de múltiples colores lo adornaban en una base verde oscuro, su cabello extremadamente adornado sujeto en un elaborado peinado, lucia fuera de este mundo, no supo en que momento dejo de respirar, pudo notar que el resto de su pelotón pasaba por lo mismo.

Lentamente abrió esos orbes, como si estuviera condicionado dejó su vaso en la mesa se acercó más, esos ojos eran sorprendentes su ojo derecho verde como una esmeralda bajo la luz del sol el izquierdo tan dorado que parecía oro líquido, sus labios rojos y carnosos, sus manos bellas con cada movimiento, su cuerpo esbelto con cada flexión, era la persona que había visto recién llego.

—Levi – el solo asintió dándole a entender que le prestaba atención – él es el joven que te dije hace unos minutos, el doncel más bello de este lugar.

—¿Es un él? – se giró a verla, ella solo movía su cabeza de arriba abajo - ¿y puede tener hijos?

—Así es – la sonrisa era muy amplia, quería golpearla – me contaba Riko que han venido millones de personas a pedir su mano, pero él se niega, ella dice que es la joya del lugar, quería indagar más en la vida del joven, pero ella no me contesto más preguntas.

—Es magnífico – contesto, volvió a posar sus ojos en esa figura –

Al terminar la presentación Riko se acercó para inclinarse, las geishas se arrodillaron, ella tomó el micrófono.

—Queremos darles la bienvenida – dijo con esa voz algo ronca – les presentaré a nuestras joyas; en el koto Sasha, el shamisen Mikasa – cuando eran nombradas se levantaban para hacer una leve reverencia – y nuestros donceles que el día de hoy se presentaron, Eren, Armin y Marco, las geishas Yrmi e Historia, cualquier cosa que necesiten esta noche pueden pedírsela a cualquiera, tengan una buena estadía.

Por su parte no podía apartar su mirada de ese hermoso joven, su linda sonrisa que le dedico a Riko al retirarse, pero sobre todo esa elegancia en cada movimiento, lo tenía hipnotizado.

—Te gustó ¿verdad? – Hanji le golpeaba el brazo con sus dedos sin dudarlo volvió a golpearla –

—Mira loca de mierda vuelves a tocarme de esa manera y te sacaré los ojos de inmediato – todos voltearon a mirarlo, entre ellos el joven con heterocromía – siempre tienes las manos sucias y te he dicho que respetes mi maldito espacio personal.

—¿Cuántos días sin dormir capitán? – pregunto Connie, bastante preocupado –

—Una maldita semana, pero eso no importa – se giró, señalo a Erwin – si esta mujer vuelve a tocarme no respondo.

Se alejó un poco, sabía que estaba más irritado de lo normal, pero su ser le exigía dormir, si para lograrlo debía tomar como un demente lo haría, por lo menos se deleitaría viendo a ese hermoso joven atendiendo a los demás.


Hasta aquí el primer capitulo, espero fuera de su gusto, si es así háganmelo saber.

Esta historia se publicara cada mes por un año, isa que cada 25 tendrán un nuevo cap.

Mil gracias por su apoyo en cada una de mis historias.

Sin más Ame las ama.