Disclaimer: Los personajes son propiedad de Masashi Kishimoto y sólo la historia es mía. Esto es parte del fictober Sasunaru de la página de Facebook "Hfroppy".

Día 1: Vinculo

¿En este mundo cómo se miden las ganancias y las pérdidas? ¿Cuándo algo es considerado correcto o incorrecto?

Era el pensamiento surcando la mente del último Uchiha con vida. Sentado en la rama más alta de un árbol enorme, perteneciente a un bosque cuya ubicación no interesaba. Se dejaba bañar por los rayos blanquecinos de la luna llena en el cielo. Tan hermosa y resplandeciente como una moneda de plata. Su rostro libre de expresión era difícil adivinar sus pensamientos para quien lo viera. Excepto para una persona, la cual se tendrá a cientos de kilómetros de él. Había abandonado la aldea de la Hoja en busca de la redención de sus pecados. Dejó atrás lo más valioso en su vida ...

―Usuratonkachi ―susurró con aire nostálgico.

Aquella voz aterciopelada rompió el voto de silencio de la naturaleza, cual melodía. Una triste y llena de anhelo por quien lo rescató de la oscuridad. Después de todo, aquel rubio era como el mismo Sol, brillante y cálido. Él por su lado era como la luna. Su luz provenía de Naruto. No mintió cuando en el Valle del Fin necesitarían que sin él inmersión en la completa soledad. Sin embargo, aun con su ayuda, el remordimiento por sus errores.

―Aunque digas que no importa, no puedo estar a tu lado de esta manera ―confesó a la nada. El bosque fiel confidente permitía considerar qué guardaba recelosamente. No importa cuanto te ame ―confesó mirando el espacio vacío de su brazo ausente―. Y nunca debo olvidar lo que te hice.

El viento frío sacudió gratuitamente sus negros cabellos cubriendo sus ojos. Aquella gentil brisa no solo lo visitó a él, sino también a cierto rubio. Naruto no podría dormir tranquilo. Por ello subió hasta su tejado y se envió a mirar el cielo. Le gustaba observar la majestuosa luna. Los recuerdos de quien llevaba un símbolo de la misma eran evocados nada más posar sus ojos en ella. Era la manera más rápida de sentirlo cerca. Podía percatarse de su chakra sin problemas, pero no era eso que buscaba sentir. Quería saber acerca de esos sentimientos escondidos y recelosamente protegidos por su dueño.

―¿No podemos olvidarlo todo y fingir que todo fue un mal sueño? ―Preguntó a la luna como si fuera un respondedor.

Su mano buscó en su bolsillo su propia bandana. Antes tenía la perteneciente a Sasuke siempre a la mano. Era una forma de darse ánimos en tiempos oscuros. Le recordaba el valor de sus promesas. Cumplió la que hizo ya tres años, pero no se hizo del todo satisfecho. El viento parecía silbar tonadas de desamor. ¿Por qué? Llevó su única mano a su propio pecho tocando la zona del corazón. El dolor seguía allí. Era la única parte de su ser inconforme con sus elecciones. Palpitaba de manera dolorosa pidiendo ir por su otra mitad, pero no podría. Sasuke quería eso. Sentirse redimido por completo y no era quien para impedírselo.

―Yo sé que pronto volverá y mientras mi pecho duela no dejaré de esperarte, Teme ―murmuró con una sonrisa.

" Nuestra conexión y momentos juntos seguirán perdurando, pues nuestra historia no ha finalizado"