Los personajes de esta historia son propiedad de Clamp.
Solo hago esta historia con fines de entretenimiento
¡Gracias por leer!
Estaba totalmente nerviosa, tal vez debí decirle que no, debí haber puesto una excusa o algo parecido, pensaba, prácticamente era mi primera cita en la vida, y no sabia como actuar, que hacer o que decir, una parte de mí se sentía emocionada e ilusionada, sabía que muchas chicas a mi edad ya contaban con varias citas a su haber, sin embargo para mí era algo nuevo, tenía tantas dudas y miedos… ¿y si terminaba estropeándolo?, y ¿si tal vez después de todo Yukito se daba cuenta que yo no era del todo de su agrado?
Aquella tarde el equipo de futbol del instituto de Tomoeda se metía otra victoria más en el bolsillo y Tomoyo había brillado más que nunca en el coro del colegio, Chiharu y Fay habían suplido mi puesto en las fotografías hasta yo poder contar nuevamente con mi cámara, las fiestas del instituto estaban en todo su apogeo pero nada de eso me importaba ahora, mis nervios estaban haciendo estragos en mi cuerpo y sentía que pronto iba a colapsar, bostezaba como loca, era un síntoma que tenía siempre que me sentía nerviosa o ansiosa.
Porque aquí es donde empezaba mi tormento, me miraba y me miraba en el espejo pensando que podía quedarle a este cuerpo que muchas veces se volvía mi pesadilla, hasta llegar casi a las lágrimas pensando que nada me quedaba bien.
Y tal como en un cuento de hadas mi hada madrina había llegado para hacer magia, me dio gracia cuando Tomoyo agarró una brocha de maquillaje y empezó a cantar como el hada madrina de Shrek.
-Creo que ver mucho Disney, te está afectando – le dije riéndome a carcajadas
-No es de Disney querida, además después de esto vas a agradecerme toda la vida.
-Creo que si Tomy no hay duda de eso… adelante has tu magia.
Había insistido tanto en ayudarme a seleccionar mi vestuario y maquillaje que no pude decirle no, quien podía decirle no a esos ojos amatistas de ensueño.
De entre toda mi ropa seleccionó para mí un jean que según ella acentuaba de maravilla mis curvas, así como una blusa de color palo de rosa descubierta en los hombros que resaltaba mi busto, odiaba usar zapatos altos ya que cuando me los ponía sentía un dolor infernal en mis pies y era casi imposible caminar, así que opte por ponerme unos zapatos de muñeca casi del color de mi blusa.
Sin embargo luego de varios minutos de seguirme mirando en el espejo, y viendo el resultado final del maquillaje perfecto que habia realizado Tomoyo, aun así seguía sintiéndome insegura.
-¡Ay no se Tomy, yo creo que mejor no voy!... ya se… voy a escribirle a Yukito y….
-¡¿Qué?!… ¡Acaso estás loca!...si estas DI-Vi-NA Sakura – entonces en ese momento Tomoyo se paró a mi lado me tomo de los hombros y me hizo pararme frente al espejo
-¿Ves eso?
-¿Qué? – pregunté confundida
-Esa preciosa chica que esta parada en frente de ti, no la ves, porque yo sí, veo que es una de las personas más maravillosas que puede tener este mundo, alegre, bondadosa, sencilla, risueña, la mejor amiga del mundo mundial, la preciosa chica que daría todo por ver a sus seres queridos felices – para ese entonces las lágrimas ya amenazaban con salir, pero no iba a arruinar mi maquillaje – y que más ahhhh…. Si… si…. Inteligente… bueno excepto en matemáticas e inglés – se empezó a reír y yo con ella.
-Boba
-De verdad Sak, eres preciosa, mira esas curvas, y el color de esos ojos no los tiene cualquier persona, no no, señor, tú dirás el verde es muy común, pero no Sak, ese color esmeralda, es parecido al de una joya preciosa, y solo lo he visto en dos personas únicamente en ti y en tía Nadeshiko – mi corazón dio un vuelco al escuchar eso, extrañaba demasiado a mi madre - ah y no dejemos de lado este lindo cabello castaño – continuó - si yo fuera hombre, ya me hubiese enamorado de ti desde hace mucho tiempo – rio pícaramente y no hice nada más que abrazarla.
Eran aproximadamente las 5 y 30 de la tarde y ya iba retrasada como siempre, ¡genial, genial!- me repetía, el lugar para encontrarnos no quedaba muy lejos de mi casa así que estaba en un dilema correr y no llegar más tarde de lo que ya estaba, arruinando mi hermoso maquillaje, o caminar con calma y dejar a Yukito esperando un poco más, lento pero seguro – pensé.
Tan pronto me iba acercando al punto de encuentro que era una pequeña plazoleta en el centro de la ciudad, pude ver que Yukito se encontraba sentado en un de las bancas que tenía el lugar, ágilmente me acerque a el sin que lo notara
-¡Hola Yukito! - le dije tocando hombro como la primera vez que lo vi, se sobresaltó y voltio su mirada hacia mi.
-Hey Sakura, llegaste - dijo botando aire de sus pulmones como si volviera a vivir - ya estaba preocupado - continuo mientras se rascaba la cabeza y sonreía.
-Oh yo lo siento Yukito, yo soy muy, muy mala para las horas – lo solté avergonzada totalmente.
-No te preocupes Sakura, lo importante es que ya estás aquí – mientras sus ojos buscaban algo en la plazoleta, tuve el lujo de mirarlo muy detenidamente, no podía negar que estaba muy guapo, traía puesto una camiseta de los Guns and Roses, unos jeans azules y unas vans negras que combinaban a la perfección
-Los Guns eh? – pregunté cómo tratando de iniciar una conversación.
-eh?….Ah…. Si es mi banda favorita desde siempre – dijo orgullosamente – ¿Qué hay de ti Sakura te gusta algún tipo de música en particular?
-Bueno no tengo un género en específico escucho de todo un poco pero me inclino más por el Rock clásico, los ochentas fueron los mejores
- ¡Qué genial igual yo!, podríamos intercambiar música uno de estos días
- Si me parece estupendo, tengo una lista de canciones que te pueden fascinar…
-Estoy ansioso por escucharlas – hubo un silencio que no era para nada incomodo, me sentía muy cómoda a su lado, nuestras miradas se conectaron por un microsegundo – carraspeo - Bien Sakura, que te parece si vamos a esa heladería, me han dicho que hay unos sabores exquisitos y no solo hay eso podemos pedir lo que queramos– me dijo señalando un pequeño local en la esquina de la plazoleta se veía muy acogedor con luces por doquier, no la había visto antes parecía que era nueva, asentí y caminamos en silencio hasta el lugar.
-¡Wow….es hermoso! – dije y no exageraba el lugar tenía todo el ambiente acogedor de una cafetería francesa, con diminutos focos colgando del techo, con pequeñas mesas de madera adornadas con hermosas rosas de colores.
-Verdad que sí, ven sentémonos aquí – me dice señalando la mesa más cercana y la que tenía mejor vista para mi parecer.
-Debo decir que estoy impresionada, es bellísimo, hace mucho tiempo que no venía por aquí no sabía de este lugar.
-Me alegra mucho que te haya gustado, mira aquí está el menú pide lo que desees, eres mi invitada especial –decía sonriendo, a pesar de ser mi primera cita no me sentía nada nerviosa como pensaba que lo iba a estar, el aura que desprendía Yukito hacía que la situación fuera muy cómoda, la conversación era muy amena y me daba cuenta de que éramos compatibles en muchas cosas, no podíamos dejar de hablar, algo que me sorprendía a mí misma, ya que jamás fui una persona muy abierta a la primera vez, siempre me costaba relacionarme con las personas, necesitaba conocerlas muy bien para poderles tener confianza y poderles contar mis cosas personales, pero con Yukito todas esas barreras se habían roto.
-Este es el nuevo lugar que me habían comentado – decía la voz detrás de mí, una voz que yo conocía muy bien, y que me helaba la sangre solo de escucharla. Akiho al parecer no se había percatado de que yo estaba en el lugar, primero porque yo me encontraba sentada de espaldas a la puerta y segundo seguía conversando con su amiga Ruby, otra animadora del instituto, decidí que no me afectaría su presencia, mientras ella continuara sin fijarse en mí y mantuviera su distancia todo estaría bien.
Sin embargo como todo lo bueno llega a su fin, su amiga Ruby si se percató en mi cuando se sentaron a un par de mesas de nosotros.
-Sakura… ¿te pasa algo?, estas como pálida
-Eh….? – no pude contestar su pregunta, solo veía como Ruby codeaba a Akiho señalándome con su dedo, a lo que ella por supuesto dirigió su mirada hacia mí, comentándole algo a Ruby en el oído para luego destornillarse en una carcajada, que no pasó desapercibida por Yukito, quien regresó a ver buscando quien se reía tan escandalosamente.
-¿Las conoces? – dijo viéndolas detenidamente – pero espera no es ella la chica que….
-si….así es, es ella…
-Vamos no les hagas caso, no merecen nada de ti
-Sí... creo que tienes razón – le dije dando un gran sorbo a la malteada de chocolate que había pedido, estaba deliciosa, y no iba a permitir que arruinaran mi momento.
-¡Ruby como puedes comer eso! – se escuchó de pronto – Deja de comer eso, sino vas a quedar como una bola pareciéndote a SA-KU-RI-TA – dijo con todo el odio saliendo de su boca y fue el preciso momento cuando Sakurizilla apareció, un monstruo que vivía en las profundidades de mi ser y que solo se hacía presente cuando algunos de mis seres queridos estaban en peligro, el cual había aparecido unas dos o tres veces en toda mi vida. Aspiré profundo, tome mi vaso de malteada, me levanté lentamente de mi asiento.
-Me disculpas Yukito – le dije, el sin comprender absolutamente nada, confundido totalmente – pero creo que le falta un poco de azúcar.
Caminé lentamente hacia el mostrador pero en vez de solicitarle algo a la dependienta, me gire hacia la mesa de estas dos brujas y vacié lentamente mi deliciosa bebida en el delicado cabello de Akiho.
-¡¿Maldita, imbécil que crees que estás haciendo?! – dijo gritándome, mientras limpiaba su cabello y su ropa, Ruby por su parte había recibido solamente unas cuantas gotas en su abrigo, en ese momento todo se volvió un caos, Yukito se había levantado de su silla viendo toda la escena con asombro, y otra pareja que se encontraba en una mesa lejana había dejado de lado su conversa para mirarme fijamente como si yo estuviera loca.
-¡Estoy harta de que te la pases la vida molestándome Akiho!...no te bastó con destruir lo más preciado para mí que era mi cámara, si no que ahora vienes y te burlas – estaba enojada y temblaba como una hoja, no estaba acostumbrada a hacer este tipo de cosas, pero ya había llegado a mi limite o eso creía.
-¡Estupida gord….!
-¿Qué pasa aquí Akiho? – se escuchó de pronto.
-¡Shaoran…! - dijo corriendo a su lado - mira lo que me hizo Sakura – dijo señalando su cabello y su ropa, mientras yo seguía estática con el vaso en la mano, sin saber qué hacer, la mirada de decepción que me dirigió Shaoran es lo que más me dolió.
-Porque tú te lo buscaste – dijo de pronto Yukito, defendiéndome
- ¡No es cierto, metido!
-Es verdad, desde que llegaste no hiciste otra cosa más que molestarla
-¿Ustedes… ustedes estaban aquí solos? – preguntó de pronto Shaoran pasando su mirada de Yukito a mí y viceversa, su pregunta me descolocó por un momento… ¿A qué venia eso?.
-Sí, algún problema – dijo Yukito mirándolo desafiante.
-¡Vamonos!
-Pero Shaoran no vas a decir nada….
-¡Vamonos Akiho! – ella y Ruby salieron tras de Shaoran, quien no me regresó a ver ni un solo momento, bajé mi mirada con tristeza, yo había quedado como la mala, al menos al frente de Shaoran fue así.
-¡Sakura! – dijo Yukito llamando mi atención
-Ohh Yukito, lo siento que pena que hayas tenido que ver esto yo… yo…
-Tranquila Sakura, no tienes nada que explicarme, se cómo son este tipo de chicas y lo exasperantes que pueden llegar a ser, cualquiera perdería la cabeza con ellas – trató de animarme – anda vamos, es mejor salir de aquí.
-Y así es como pasó Tomy, estoy tan apenada – decía mientras le contaba a Tomoyo lo "maravilloso" que había sido mi primer cita, después de ese incidente Yukito y yo fuimos a un parque cercano, caminamos por un buen rato, Yukito fue muy amable y trato de animarme todo el tiempo por lo cual le estuve totalmente agradecida, nos despedimos en frente de mi casa y eso fue todo.
-Ay Sak, esta bruja de Shinomoto, pero se las va a ver conmigo
-No, no Tomy por favor no hagas nada, ya no quiero tener más problemas con ella, además mi padre me contó que habló con el director Reed y efectivamente me echó la culpa de todo, diciendo que yo no debía estar en el campo de juego con un aparato así, y que Akiho quedaba libre de toda culpa, papá estaba muy enfadado.
-Que mal Sak, supongo por qué paso eso, sabes, supe por buenas fuentes que la mamá de Akiho, dona cantidades generosas a la escuela por lo tanto su hija es intocable.
-¡ohhh porqué no me sorprende!- bufé
-Vamos Sak, arriba esos ánimos a demás me dijiste que Yukito se portó muy bien contigo hasta te defendió
-Si…. – suspiré – fue muy agradable la verdad, pero Shaoran, no se supone que es mi amigo, hasta parecía más enfadado conmigo.
-Sak, que te puedo decir, me sorprende porque sabes que Li no es así, algo le debe estar pasando.
-¡Lo que pasa es que esta tan interesado en Akiho, que no le importa hacer de lado a sus amigos! – si estaba celosa, celosa porque ayer se fue con ella, claro estaba Ruby, pero igual se fue con ella, y no fue capaz de dirigirme una sola palabra, simplemente se fue. No me había dado cuenta que había cerrado mis puños hasta que sentí el dolor de mis uñas incrustándose en mis palmas.
-Ya ya Sak, no estes celosita, mejor dime si vas a ir el partido de hoy?
-¡No estoy celosa! – mentí –No voy a ir Tomy, no tengo ganas de ver a Shinomoto que de seguro va a estar ahí, además Chiharu me está cubriendo más que bien diría yo… el 90% de fotos son de Yamazaki – reímos juntas.
-Ohh Sak te parece si te adelantas al salón, debo ir un momento al salón de música, debó retirar unas partituras.
-Está bien Tomy, nos vemos ahí –nos levantamos de la mesa en la que nos habíamos sentado en el receso de clases, y cada una tomo el camino para los respectivos salones, saque el celular del bolsillo de mi falda, y mientras revisaba mis mensajes choque estrepitosamente debía decir con alguien a quien no vi por el impacto y solo escuché un crack al momento que mi celular cayó al piso, abrí mis ojos lentamente y tuve la visión más hermosa de unos ojos color ámbar que me veían con confusión.
-S…Shaoran… lo siento yo… yo no te vi- me disculpé enseguida.
-Tranquila Sak, no pasa nada… yo también tuve la culpa, yo…quisiera hablar contigo si me lo permites. – se veía nervioso.
-Cla…Claro Shaoran, ¿Sucede algo? – también me puse nerviosa
-SI…bueno…no… bueno no sé
-Si es algo de lo que sucedió ayer con Akiho… de verdad te juro que ella…
-Tranquila Sak, confió en ti – me interrumpió - no importa lo que ella diga, nosotros hemos sido amigos desde siempre – y para siempre pensé tristemente – si le hiciste eso es porque… y no quiero sonar malvado pero se lo merecía.
-Pero ayer tú te veías enfadado
-Si bueno era por otra cosa, como podría enfadarme yo contigo – tomo uno de los pequeños mechones de mi cabello y los puso detrás de mí oído, ese solo gesto me derritió por completo mientras sentía mis piernas desfallecer y el corazón latir desenfrenado.
-¿Otra cosa?, te sucedió algo malo Shaoran
-Es solo…es solo que la persona que me gusta, está saliendo con alguien más.
-¡Ohh! – es lo único que pude decir, sintiendo mi corazón romperse en mil pedacitos, tratando de mantener la compostura, mientras me declaraba que le gustaba alguien más, alguien más que no era yo, claro cómo iba a ser yo, ni en mil vidas más,... dolía, rayos sí que dolía... – Pero si te gusta no deberías darte por vencido.
Dolía como los mil demonios, pero no iba a llorar en frente suyo, no lo iba a hacer, debía ser fuerte y tragarme mis sentimientos, iba a ser siempre la amiga fiel que estaría ahí, si su felicidad dependía de otra persona, yo sería feliz, a fin de cuentas de eso se trata el verdadero amor… ¿Verdad?
-El problema es que yo, no sé si le gusto.
-¡Estaría ciega! – dije sin pensar
-¿Tú crees que le pueda gustar? – obvio, si eres lo más hermoso que he visto en mi vida, pensé para mí.
-Deberías preguntárselo
-Ayer te veías muy bien… - dijo de pronto
-¿Eh?
-Me refiero a tu ropa
-Ahh… sí… si Tomoyo la escogió para mí – acaso podía estar más sonrojada como ahora.
-ohh ya veo – dijo suspirando, un incómodo silencio nos envolvió –Sakura
-Dime
-¿Tsukishiro y tu son amigos? – ahora sí que no entendía nada a que venía esa pregunta.
-Bueno nos estamos conociendo
-¡Estas saliendo con el enemigo!
-¿Enemigo?, pero que dices Shaoran
-Pertenece a otro instituto
-Y eso que tiene que ver
-No quiero que te hagan daño
-¡Yukito, no me va hacer daño! – dije ya enfadándome.
-¿Cómo lo sabes?
-Bueno, he visto como es y no me parece mala persona.
-¡No me simpatiza!
-Pero a mi si… - de pronto toda la situación cambio de estar dolida hasta el último rincón de mi alma pasé a estar totalmente enfadada.- además los líos que tu tengas con Yukito por el futbol no tiene nada que ver conmigo, Yukito se ha comportado como un buen amigo.
- Un buen amigo, y … ¿acaso yo no lo he sido?
-Claro que lo has sido, siempre has sido un buen amigo
-No quiero perder tu amistad Sakura, créeme que es lo más preciado que yo tengo – de pronto se acercó y me abrazó tan dulcemente, que por un momento olvidé que prácticamente su amor jamás sería mío, y que su amistad lo iba a hacer para toda la vida, su cálido abrazo me reconforto por un momento
-Jamás dejaremos de ser amigos, lo prometo. – y me aferré a él como si la vida se me fuera en ello.
Chan… Chan… Quinto capítulo listo….. uff hasta que al fin lo logré amigos, créanme que esta súper difícil tener inspiración con toda esta situación que está sucediendo, en mi caso ya me encuentro en cuarentena ya más de mes y medio, y he trabajado más en casa que cuando estaba en oficina jaja… y no les niego que tengo miedo de que pueda perder mi empleo como ya muchos lo han hecho en mi país por esta terrible enfermedad, pero no queda nada más que tener fe de que vamos a salir bien de esta, ánimo amigos.
Espero que les guste el capítulo y solo quiero aclarar una cosita, hay una parte en la que Tomoyo dice "Tía Nadeshiko", pero no es porque sean familia, aquí no sucede eso jeje, es simplemente porque la madre de Tomoyo y Nadeshiko siempre fueron grandes amigas, por lo que Tomoyo empezó a tratar así a la mejor amiga de su madre.
Jamás he nombrado saludando a todas las personitas que han dejado sus reviews, alentándome a continuar y mejorar, así que aquí van saluditos a todas estas personitas bellas que se han hecho presente.
The Melancholy Drama Queen
Yko Tsunomoto
Liz Padilla
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Neko2101998