Mujeres al poder

Mini Epilogo

Hinata disfrutaba su vida en paz y atendiendo a su querida hija Himawari mientras que su hijo estaba de misión con su equipo y su esposo trabajaba duro por la aldea. Varias de sus discípulas habían terminado convirtiéndose en cabecillas de su grupo y ahora llevaban las riendas pero ella seguía siendo la fundadora y presidenta vitalicia.

Su suegra ya no había dado problemas y ahora era bien sumisa con su esposo ya que se había hecho muy masoquista. Ella tachaba un pendiente menos de su gran lista de cosas por hacer en la vida y estaba satisfecha.

Habría preferido no mostrar esa parte tan malvada que tenía pero no le habían dejado otra opción y todo era por el bien de su esposo. Recordaba muy bien como había logrado quitarse de encima a la competencia con el paso de los años.

Cuando eran niños, Naruto estaba tan obsesionado con derrotar con Sasuke que inconscientemente había hecho que el emo engreído había desarrollado deseos homosexuales para su rubio amado por lo que no iba a permitirlo. Había hecho falta una gran persuasión a Kakashi de que le mantuviera un ojo y con los libros de Icha Icha edición Deluxe bastó para convencerlo.

Sakura era otra historia y es que sus deseos más sádicos siempre se dirigían hacia Naruto y lo golpeaba cada vez que estaba frustrada, cosa que aprobó Kushina y estaba planeando hacerla su sucesora, cosa que peligraba sus planes, así que tomó medidas drásticas.

Hubo un tiempo en que el pedófilo que no diré su nombre pero se parece al Ayuwoki, tomó a Sasuke y se lo llevó de Konoha, por lo que el clan Uchiha lo buscaba con bastante preocupación. Por eso ella aprovechó el bug y Hinata convenció al Hokage en turno que buscaran al Bikochu, para armar su plan. En una cascada cercana se aseguró de que el Uzumaki fuera a ver una cascada y ella se desnudó para bailar de esa forma y hacer que la viera para tenderle una trampa.

Como heredera de un clan tan importante como los Hyuga, esto era prohibido ya que solamente el esposo de la princesa debía hacer esto y para evitar esto, los comprometieron para evitar que hubieran conflictos. Kushina babeaba espuma porque una rarita no iba a tener un matrimonio estable y se pasaba criticando sus métodos, pero no iba a ceder.

Había seducido a su hombre con el paso del tiempo y no tardó mucho en caer, por lo que perdió la virginidad muy temprano. Era fácil saciar los deseos de su pareja aunque era un toro muy resistente, mucho más de lo que se imaginaba y ni hablar de los clones de sombra.

Al final de cuentas, se volvió Hokage como el quería y ella consiguió una vida pacífica junto a dos niños que amaba más que a nada pero si algo interfería, iba pagarlo caro.

En cuanto a Neji y Karin hicieron pública su relación después de que fueron descubiertos por Tenten y al parecer había una fiebre de ships Uzumaki-Hyuga últimamente. Por su parte, Naruto estaba viendo en su laptop un correo de su tío Nagato el estado financiero de su aldea para seguir con la alianza pero quería el número de teléfono de la encantadora maid que los recibió en el Complejo Hyuga hace unos meses.

—¿Es mi imaginación o todos quieren un Hyuga?—dijo el rubio algo perturbado.

Lo que no sabía Naruto es que esta afirmación sería cierto pero esa es otra historia que contar sobre este universo loco.