Los personajes utilizados aquí son propiedad de Thomas Astruc y Jeremy Zag.

...

—¿Ganamos? — exclamó su compañera levantando un puño en el aire hacia el héroe con forma de gato para que lo chocaran.

Más este levantó a Kagami del suelo una vez que ella tuvo en sus manos la rosa disecada que guardaba para memorar a Adrien, su amor ya no tan secreto.

Chat se despidió de Lila y Ladybug y llegó corriendo sobre los tejados hacia la mansión Tsurugi para entregarla sana y salva a su casa. Una vez que lo hizo, regresó a su mansión a deshacer su transformación, de todos modos no le quedaba mucho tiempo, su anillo estaba sonando por tercera vez. Así que tomo un atajo llegando justo a tiempo a su ventanal aterrizando como todo un gato en el suelo de su habitación, ordenando su detransformación al instante.

Cayó rendido en su cama una vez que se acerco a esta, ahora podía confirmar una cosa, Kagami estaba enamorada de él. Era algo lógico después de lo que paso esta tarde y también el motivo por el cual fue akumatizada.

Se restregó las manos en el rostro y suspiró mirando al techo, Plagg ignoraba su estado de ánimo y se paseaba por toda la habitación mencionando a su sabroso queso.

Después de lo que pasó con Oni-Chan, definitivamente no se sentía del todo bien, en la batalla Kagami había mencionado que gustaba de él y que era perfecto.

«Falso, no lo era»

Si algo podía estar seguro era que no era perfecto, tenía sus defectos como todos, pero Adrien Agreste no era su verdadero yo. Chat Noir lo era, ¿Por que las chicas que se enamoraban de él en su forma civil? ¿Por qué no apreciaban su segunda mitad? Era como si para ellas solo existiese Adrien Agreste y nada más, por su puesto ninguna de ellas conocía su verdadera identidad, pero entonces ¿Como planeaban sentir algo por alguien sin conocerlo realmente?

Siempre se había recalcado en su mente que si Ladybug lo amara en su forma de héroe, estaría amando a quien realmente era en realidad y no solo una careta de niño bueno.

«Ladybug»

—Oh no, ¡¿Que hice?! ¡Ignoré a My Lady por completo! Debe estar tan molesta conmigo en estos momentos — masculló para si mismo dándose otra razón para sentirse pésimo.

¿Es que nadie podía amar a su mitad imperfecta? ¿Solo se fijarían en Adrien Agreste?

La pregunta volaban en su mente como golondrinas migrando, cada parte de su cerebro estaba maquinando las preguntas de el porque su suerte en el amor tenía que ser tan mala como la de el animal que representaba su anillo.

Miró de mala gana el anillo plateado en su dedo por unos segundos sentándose de repente en su escritorio.

Navegó en su computadora encontrándose con el fondo de pantalla donde estaban él y su madre, acarició con la yema de sus dedos el contorno de la faz de la mujer en la pantalla, y todo su ánimo decayó.

—Todo sería más fácil si estuvieras aquí mamá... — acarició el rostro de su madre sobre la pantalla y se alejó rescostandose en el resplado de la silla.

Apagó el monitor y se recostó en su cama perfectamente tendida, prefería no pensar en lo que había ocurrido hoy, ya tenía suficiente con saber que las personas de París creyeran que él no era más que un asistente de Ladybug, la vida era tan injusta.

No solo se empeñaba en arrebatarle lo que más amaba, que era su madre, sino que tenía una suerte pésima en el tema del amor, de todos modos ni siquiera lo tomaban en cuenta como Chat Noir. Era algo con lo que ya debería estar acostumbrado, pero... ¿Qué si alguien amara a sus dos mitades?

Sus ideas se acomodaron en su cerebro y rapidamente se juntaron dando paso a la única persona que había conocido capaz de amar su parte heróica.

Claro... ¡Marinette! Ella estaba enamorada de él según había descubierto la noche en el que el bebé August volvió a ser akumatizado, se había centrado tanto en Ladybug, que terminó destrozando el corazón de una dulce chica al rechazarla. Para su buena suerte, había aceptado ser su amiga. Pero el caso es que ella gustaba de él en su forma heroica, además la chica era muy hermosa, creativa, buena cocinera, amable, dulce y tenía un montón de cualidades ocultas. Era simplemente el tipo de chica a la cual todos querrían de novia.

¡Esa era su oportunidad! Ser amado por alguien a quien apreciase sus dos mitades, ya tenía un punto a su favor al ser Chat Noir, todo lo que tenía que hacer era conquistarla como Adrien también, sin dejar que influya tanto en su vida como Chat Noir.

Estaba decidido, mañana pondría en marcha el plan de conocer a la dulce chica de coletas. Tenía que ser cuidadoso, y debía jugar muy bien sus cartas para poderla cautivar sin necesidad de ser todo el tiempo Adrien Agreste, buscar la forma de acercarse a ella sin que lo note y pasar pequeños momentos con ella como Chat.

Lo lamentaba mucho por Kagami, puesto que tanto ella como Lila tenían sentimientos por él, unos más sinceros que otros, pero sentimientos al fin y al cabo. Y no podía jugar con sus sentimientos así, debía aclarar las cosas con ambas si quería acercarse a Marinette antes. Para fortuna suya, mañana tendría esgrima después de clases, sería el momento perfecto para hablar de un par de cosas con Kagami, ella era alguien muy fuerte por fuera, pero frágil con sus sentimientos, ya lo había notado.

Cerró sus ojos inhalando el suave aroma a lavanda que poseían sus sábanas, era un olor relajante que lo ayudaba a dormir, además tapada el horrible hedor del queso de Plagg.

Su plan lo llevaría a cabo mañana por la mañana, donde primero aclararía las cosas con Lila y luego hablaría con Kagami. Tampoco permitiría que la italiana se entrometiera en sus planes con Marinette divulgando mentiras, no permitiría que molestara a la diseñadora más, y si era necesario... el mismo expondría sus mentiras a la luz a cambio de que dejara de ensañarse con Marinette. Ellos eran los unicos que sabian de sus mentiras después de todo.

Era algo complicado pero debía hacerlo por su bien, y por el bien de ambas, no quería que se ilusionaran con esta farsa de ser el chico perfecto.

Porque eso era...

Un engaño.

*Historia disponible el 12 de Octubre*

...

Este cap, me permito aclarar, esta ubicado después de el capítulo "Oni-chan"

Espero y disfruten el contenido de esta historia que se ha creado mi mente, con las escenas 100% Adrienette o en este caso Marichat 7u7.

Un beso grande a todas las que aman al hermoso cuadro amoroso, y con respecto a los Ships Adrigami y Lukanette, los respeto mucho. sin embargo el Marichat y Adrianette siempre ocuparán mi corazón.

Los quiero y como siempre, un beso.

¡Bye! ¡Bye!