Sin escapatoria

Capítulo 1: Erase una vez, un amor sangrientamente pasional


No estoy seguro de que sea una gran sorpresa, pero yo, un pobre chico de preparatoria estándar, quería tener una novia. No solo una novia, sino un escenario idilico donde habría varias chicas peleando por mi atención mientras era rodeado por buenos amigos. Aunque claro, esto era tu fantasía estándar convencional. Puede que estuviera feliz si eso pasara, pero tampoco tenía muchas ganas de esforzarme por hacerlo realidad.

Excepto por la parte de los amigos. Ahhh~~. Como envidio a la gente popular, a la que tener a gente feliz de estar contigo les resulta como una segunda naturaleza.

Sobre la parte de tener muchas chicas peleando por mi atención, hay que hacer una aclaración. En primera, ¡no te pienses que yo soy un otaco promedio que desea vivir en un harem de bajo presupuesto! No buscó eso como un objetivo, sino como parte del camino. Quiero sentir la dicha que un hombre normal puede gozar cuando varias chicas se sienten atraidas hacia ti. ¡Es un sueño! ¡El mejor de los sueños!

Pero al final, seguramente habría sido un caballero y rechazado a todas, cortando toda la situación.

¿El motivo? Bueno... Podríamos decir que se lo deben a cierta chica hiper-ultra-mega-activa. Me hizo tener, de un modo accidental, un cierto temor hacia el sexo opuesto. ¡Pero no pienses mal! ¡No le tengo miedo u odio hacia las mujeres! ¡Todo lo contrario! ¡Pienso que son los seres más bellos y que deben ser apreciadas en todas sus formas! ¡Cuanto más grotesco, mejor, porque así rompemos barreras!

... Ugh. Olviden que dije eso, ¿quieren?

En fin, dejando mis estupideces habituales de lado, no quiero decir que les tenga un miedo espantoso que me impide relacionarme con ellas pero... Sayori, mi amiga de la infancia y la razón por la que los vecinos se espantan cuando la ven con un pato al que llamo ¨Mister Duck¨, es una chica que, a pesar de tener sus... em, ¨excentricidades¨, es una chica increíble. Puede que no sea la más inteligente de la clase... De hecho, creo que es la última, solo por debajo de Kyosuke-san... el tipo que faltó a la escuela por medio año ya.

... Como decía, Sayori tal vez no sea la más lista, algo adicta a la comida... Un poco demasiado... Recuerdo que, cuando eramos niños, Sayori y yo compramos un helado cada uno, pero resulta que a ella se le cayó de manera muy torpe, haciendo que me riera de su desgracia... Sayori luego me exigió que le diera del mío porque ¨los mejores ultra-hiper-amigos se ayudan en los momentos de necesidad¨. Yo me negué, tragándome todo de una y ella... y ella... y ella...

Ella me tiró al suelo y comenzó besarme para, según ella me dijo después, ¨degustar el sabor¨... Recuerdo que me sentía confuso, sin entender lo que pasaba, salvo que eso no me dejaba respirar... Intenté empujarla y decirle que parara, pero ella no se detuvo... Me veía de forma rara, como la cara que encontrarías en esos locos en los animes shonen... Ella siguió, siguió, siguió y siguió... Finalmente l-logré quitarla de mí y ella...

Y ella... Y ella... Y el-l-l-la m-me...

...

...

...

¡Bueno, como decía! Sí, puede que Sayori no sea la más lista, tal vez un poco demasiado amante del helado, impulsiva y con grandes habilidades para fastidiarle el ánimo a todos los que buscan la dupla de Paz + Rutina establecidas... Ella era castrantemente hiper-activa si eras una compañera pelirrosa... Pero aún así, creo que ella es increíble. Ella es amable, comprensiva, con grandes capacidades para hacer sonreír a los demás, que siempre sepa qué decir para animar a la gente, especialmente a este pobre y normalucho yo. Ella es mi mejor amiga en el mundo, casi como la hermanita que me habría gustado tener para estropearla con mis mimos.

Sin ella, mi vida hubiera sido mucho más infeliz de lo que es actualmente. Ella y su club, nuestro club, son la razón por la que creo que valió la pena matarse estudiando para entrar aquí.

Aprecio a cada una de mis compañeras, viéndolas como ese gran grupo de amigos que están ahí para ti que soñé tener. Y aunque nunca me lo dicen, estoy seguro de que piensan lo mismo que yo...

... O eso pensaba, pero parece que una me ama un poco más de lo que pensé.

*Sé que puede parecer un poco repentino y extraño, pero te aseguro de que no lo es. Al menos no lo es para mí.

Muragawa-kun, te amo.

Te amo profundamente, tanto que no pude resistir las ganas de hacer que lo sepas de una vez. No sé cuándo empezó exactamente este sentimiento, pero estoy segura de que no es algo reciente. Lo que me haces sentir no puede ser algo salido de la nada.

Me gustaría explicarte más, pero aunque ame la escritura, sé que hay cosas que se deben decir de frente. Te espero en el salón del club después de que termine la escuela.

Atentamente y con amor, Yuri.*

... No hace falta decir que no sé cómo debo reaccionar ante esto.

Digo, Yuri es una buena amiga y todo, ¿pero en serio ella está enamorada de mí? No creo que sea una broma, ya que ese no es su estilo. Con todo lo que vivió antes de conocernos, dudo que quiere gastarnos la misma clase de bromas que sufrió. Pero en serio es difícil de creer. ¿Yuri, la chica que le tiene miedo a los hombres, está enamorada de mí? Estoy halagado, desde luego, ¿pero cuándo ocurrió? Hemos tenido el mismo trato prácticamente desde que nos hicimos amigos. ¿Acaso ella es en secreto una muy buena actriz que logró engañar a todos?

... Hum. Es algo sospechoso, pero eso no es lo importante.

Si esto, de alguna forma, es real, ¿entonces qué debo hacer? ¿Rechazarla? ¿Aceptar su propuesta? ¿Decirle que antes me gustaría tener unas citas con ella para ver qué tal?

Ugh. Qué complicado. Ósea, yo quiero una novia linda, como todo adolescente en su edad dorada/asquerosa, pero aunque Yuri es linda... La veo más como una hermana mayor tímida a la que le cuesta abrirse con otros, en lugar de una posible pareja...

... Guau. Tal vez sí sea un otaco promedio.

¡RINGGG!

Ah, la campana sonó. Es el final de clases.

Mierda, ¿por qué no pudo durar una media hora más? ¡Mi corazoncito no está listo!

-Bien, clase. Se acabaron las clases por hoy. Recuerden que la próxima semana tendremos exámenes, así que asegúrense de estudiar correctamente.- El profesor Ryuugamine es bastante intimidante, incluso si tiene la voz más suave que he escuchado en toda mi vida de ir corriendo de pastelería en pastelería para buscar ¨el pastel definitivo¨. En serio, ¿qué pasa con esa disonancia aquí? ¿Cómo puede un maestro de color negro, musculoso y de facciones claramente americanas, tener una voz que me hace pensar en una sirena cantando?

-Síiii.- La mayoría respondió de forma desganada, no contentos con eso, igual que yo. Para los tipos normales como su servidor, que no tenemos ninguna habilidad especial para los estudios, debemos esforzarnos bastante si queremos aprobar. Gracias a cierta bombilla andante de color rosado, no he tenido tiempo de estudiar. No lo tenemos tan difícil como los peores alumnos, esos que directamente no le dan importancia al estudio, pero aún así no podemos descuidarnos... Cosa que he hecho por culpa de mi mejor amiga.

Sé que no debo cuestionar a Sayori si quiero que no me dé migraña, pero en serio, ¿a quién se le pasa por la cabeza que darse un maratón de todo To aru Majutsu no Index, que incluyen las tres temporadas y su película, era una buena idea? Ahhh~~. Realmente mi mejor amiga es una cabeza de aire. Desearía ser tan despreocupado.

-Pero antes de que se vayan, ¡recuerden que el equipo de soccer jugará la final contra el Rakuzan! ¡Deben hacer que sus padres firmen la autorización o no podrán asistir! ¡Aprovechen que fueron una de las pocas clases elegidas!- De nuevo, contestaron que sí, pero esta vez con mucho más animo, con algunos incluso sonriendo de forma estúpida ante esas palabras.

Dokisai era una escuela prestigiosa cuando se trata de deportes, particularmente de soccer. Grandes atletas japoneses del deporte dieron sus primeros pasos en Dokisai, con la última generación llegando incluso a ser jugadores excelentes en clubes importantes de Europa, convirtiéndose en un referente para un Japón que creó Captain Tsubasa/Oliver y Benji/Supercampeones hace ya tantos años. No hay duda de que en estos momentos la gente está viendo de forma mítica a Dokisai.

... Pero incluso así, perdieron contra Rakuzan incluso teniendo a jóvenes que hoy en día se destacan en las grandes ligas. No es exagerado llamarlo una maldición a ojos de la escuela, ya que siempre que se jugaba una final entre ambos equipos. Rakuzan ganaba con un simple gol de diferencia, algo que ocurrió más de diez veces seguidas. Este año vuelven a tener promesas importantes, incluso siendo mejores que la ¨generación dorada¨ en su misma época. Los mismos alumnos, que no tienen interés en el deporte, se tomaron esto muy personal y por eso se organizó para que una clase por año, llamados ¨los privilegiados¨, vayan a la sede a ver el juego en vivo mientras el resto observa por un televisor.

¿Y adivinen quién es uno de los afortunados que podrá perder un día de clases yendo a ver soccer en el estadio, donde puede conseguir comida? ¡Así es! ¡Su servidor la pasará en grande!

Salí de mis pensamientos cuando recibí un mensaje de texto. Aparte de mí, ahora solo estaba el maestro y un par de chicas que tienen una relación de tutoría, usando este salón gracias al permiso del profesor Ryuugamine. En serio, hombre, esta contradicción es más fuerte que Dragon Ball GT y Super. ¿Cómo puedes actuar tan amable con ese aspecto que me hace pensar en el Titan Bestia?

Ahora sería cuando Sayori aparezca por detrás para lanzarme un ¨Sayorin Punch~~¨ que, a pesar de su nombre horriblemente adorable, es demasiado fuerte para mi pobre cuerpo de adolescente que no se ejercita. De alguna manera, ella decidió faltar a clases hoy, por lo que mi billetera puede respirar en paz, sabiendo que no le quitaran su fuerza vital por dulces que pudren los dientes. Tremenda suerte tengo. No me imagino cómo reaccionaría si se enterase de esta situación con Yuri.

... A veces, cuando se trata de mi vida amorosa... Sayori es un poco... aterradora...

...

...

...

-Muragawa-kun, ¿tienes un momento?- ¡Ah! ¡Profesor, no me asuste así! ¡Creí que Pie Grande vino a robarse mi alma!

... ¡Ahhhhh~~~! ¡Que suerte! ¡Por poco se lo digo!

-¿Necesita ayuda con algo, Profesor Ryuugamine?- Profesor, sé que intentas parecer amable, ¡pero estás consiguiendo lo contrario! ¡Veo a mi vida pasar frente a mis ojos!

... Hay demasiado Sayori en medio...

-Tranquilo, que no es nada malo. Sólo quería saber si quieres aún quieres ir a ver la practica del equipo antes del gran juego. Sé que Hiraga-kun dijo que sí, pero tú sabes cómo es él, ¿verdad?- Créame, profesor, lo sé. No terminas siendo su mejor amigo no sabiendo cómo de mentiroso es él cuando quiere que ¨sus amigos se diviertan¨. Es francamente molesto que me fuerce a hacer cosas con una sonrisa idiota en la cara. Es un maldito idiota, la verdad.

... Pero no tanto como el idiota mayor que aún así lo quiere cerca, supongo.

-Sí, iré a la practica. Ikuto insistió demasiado en ello, al punto de incluyó un pastel de, literalmente, dinamita, un Pikachu tamaño sofá... y un tipo con cosplay de Hikigaya Hachiman cargando una zanpakutou de madera que duele mucho.- Sentí un fuerte dolor fantasma en mi frente... Dios, ese golpe fue hecho a matar. ¿Cómo es que un tipo tan escuálido y claramente un otaku de anime puede golpear tan fuerte?

No, aún más importante, ¡¿cómo pude arreglar con él para jugar de Duelo de Monstruos todos los martes y sábado?!

-Jejeje... Sí, fue una semana alocada. Por cierto, espera a ver mi nuevo mazo. ¡Esta vez te juró que voy a ganar!- Ahh, si, cierto. De algún modo, mi profesor se unió al Duelo de Monstruos conmigo y Tenma-san. Parece que me forcé a borrarlo de mi sistema... Y sé bien por qué.

Oír gritar a un tipo de estas proporciones ¨¡Ven a mí, Dragón de Ojos Azules!¨ es la razón por la que dejé de usar dragones en mi mazo.

-Lo espero con ansias, profesor Ryuugamine.- Realmente no.

-¡Sí!

¡Demasiado entusiasmo! ¡Tienes demasiado entusiasmo!

-Bueno, si eso es todo, entonces...- Quería largarme de aquí lo antes posible, pero cuando el profesor se aclaró la garganta, me detuve totalmente, temiendo instintivamente que este Golíat me aplastara hasta dejar mi cuerpo hecho pulpa.

Si tan solo tuviera una roca colocada convenientemente al lado...

-Antes de que te vayas... ¿Sabes si pasó algo con Monika?- Le miré de forma probablemente extraña. No entiendo por qué preguntaría algo tan aleatorio de repente.

-¿Por qué lo pregunta? ¿Acaso le pasó algo a Monika?- Eso es extraño. Ayer las cosas parecían normales. Cada quien estuvo metido en sus asuntos, con Yuri leyendo un libro absurdamente complejo, Natsuki leyendo manga shou-digo, novelas para gente grande, Sayori metida en su propio mundo lleno de comida y Monika...

Monika... ¿Estaba mirando todo lo que hacía?

-Bueno, es que hoy Monika ha estado extraña, no prestando atención en clase y escribiendo algo que no quiere mostrar a nadie. Sé que la vida para la clase alta debe ser estresante, pero nunca la había visto actuar así.- Cierto. A veces olvido que, aunque parezca una chica normal cuando la conoces, Monika es tan rica que puede comprarme y venderme con un llamado... Eso no es bonito. -¿Ocurrió algo ayer? Seguramente ustedes, sus amigos, habrán notado algo.

Hum. Sé que no soy la mejor elección para recordar cosas del pasado y analizarlas, pero hagamos el intento.

Lo primero que recuerdo es que entré al salón del club y Monika ya me estaba mirando fijamente. Las demás actuaban igual que siempre. Ninguna notó nada extraño sobre nuestra presidenta... ¿Me lo habré imaginado entonces? Es posible.

Yuri era igual de tímida, como siempre. Sayori seguía robando mi dinero para comprar dulces... como siempre. Y Natsuki...

-... Bueno, no sé si tiene algo que ver, pero Monika y Natsuki estuvieron actuando raro ayer.- El profesor Ryuugamine levantó una ceja ante esas palabras. Mierda, ¡no me mires así, que siento que soy un enemigo random apunto de ser destruido por el poder de un descendiente de Jotaro!

-¿Raro? ¿A qué te refieres?

-Bueno... Podrá ser solo mi imaginación pero... estaban muy extrañas. Natsuki estaba muy irritable, enojándose conmigo por hablarle a Sayori.- Pese a que sólo fue una vez, me sorprende que ella, la Natsuki que todos queremos, amamos y sufro por sus golpes demoledores, se enojó conmigo por hablarle a Sayori como siempre, sin nada diferente a lo usal, ósea, con mi querida amiga aprovechándose de mi nobleza. Ella no me dirigió la palabra desde entonces y Sayori... Ups. Lo olvidé... -Y Monika no habló con nadie, mirando a la mesa, sin tocar nada sobre el partido contra Rakuzan, aún cuando hace dos días dijo que pensaba planificarlo a la perfección.- Decidí dejar de lado el hecho de su mirada fija en mí porque no sé cómo comprobarlo y tampoco creo que sea relevante. Tal vez simplemente Sayori aprovechó y me hizo un gesto insultante detrás de mí sin que me diera cuenta.

Pero lo otro si me pareció raro... Monika, aún cuando dejó un ¨cargo importante¨, es tan respetada que fue elegida para ayudar a organizar la salida para el partido más importante del año, pero ella, siendo tan responsable, eligió no hacer su trabajo diligentemente, como suele hacer. Eso es algo raro.

Ahhh~~~. ¿Pero quién soy yo para juzgarla? Monika ciertamente está a otro nivel. Y pensar que yo planeaba declararmele hace unos meses.

-Eso sí que es extraño. Sé que el club de literatura es donde están la gente más ¨especial¨... y tú, Muragawa-kun.- Me reí por compromiso. No quiero ni pensar en lo que hará si no lo hago, a pesar de que su voz me hace querer ser abierto. ¡No me des estos sentimientos tan confusos, profesor, que mi pobre corazón no puede con la emoción!

-Sí... Pensaba preguntarle a Monika y Natsuki qué se traían entre manos después del club, pero se largaron apenas acabó la hora y no las he visto en todo el día.- De repente, el profesor Ryuugamine dejó de sonreír de forma perturbadoramente amigabl4 y empezó a actuar de forma intimidante. ¡Espera, ¿qué he hecho?! ¡¿Acaso dije algo mal?! ¡Maldita sea, ¿dónde está una roca colada convenientemente a mi lado cuando la necesito?!

-¿Monika y Natsuki? ¿Ambas? ¿Por qué querrías hablar con ellas después del club?- ¡Oye, oye, ¿qué pasa con esta escena de terror?! ¡Prefiero mil veces tu actitud perturbadoramente amable, profesor! ¡Perdón por pensar que eras un primo lejano de King Kong en secreto! ¡Y perdón por creer que tu hija tiene unos muy grandes pechos! ¡Y también decir que quería pasar tiempo contigo en salidas cuando solo lo hice para no tener que hacer fila en el cine!

... Guau... Empiezo a creer que podría merecer ese golpe.

-B-bueno, es que cuando acabó la sesión, las dos se fueron sin ayudarnos a arreglar la sala, ¡además de que nos ignoraron cuando las llamamos! C-cómo estaban actuando raro antes de eso, creí que podrían tener un asunto urgente en el que no podían perder tiempo y que estaba relacionado. Pensaba preguntarles hoy pero...- El profesor Ryuugamine se tranquilizó visiblemente ante mi explicación. En serio, ¿qué te estabas imaginando? ¿Acaso también tienes la misma imaginación que yo? Eso nos hace un poco parecidos...

No me gusta...

-Así que sólo es eso.- ¿Qué quieres decir con ¨sólo eso¨? -Escucha, Muragawa-kun... No te extrañes si las dos empiezan a faltar a la escuela, ¿entiendes?

-Q-que... ¿Por qué lo dice así, tan de repente?- Pese a mi pregunta, el profesor Ryuugamine me ignoró totalmente y comenzó a empujarme hacia la salida, con las dos chicas que estuvimos ignorando totalmente curiosas por este intercambio de acciones. ¡Oye, profesor, no me averguences frente a mis compañeras! ¡Tengo una imagen que mantener, ¿sabes?!

-... Muragawa-kun, pase lo que pase, intenta estar ahí para ellas, ¿sí? Tú y el club son lo más importante para ellas.

-Esp-

Y me cerró la puerta.

ZUUMMM

¡Ah, mierda, olvide que recibí un mensaje!

Saqué mi teléfono y desbloquee la pantalla. Entré en el icono de mensaje y leí el más actual.

*Oye, Chou-chan, ¿cómo te fue hoy? ¡Perdona que no haya estado ahí para alegrar tu vida con mi Sayo~Sayo~Sayorin~Rin~Power, pero mis padres querían tener una ¨charla de la vida con su pequeño rayito de sol¨. ¡¿Por qué aún me tratan como si tuviera 8 años?! ¡No es justo~~!

Como sea, ¡hoy iré a tu casa a comer pastel, y no puedes negarle nada a tu comandante, Chou-chan! Hoy fue suuuuuuuuuuuuper aburrido, ¡así que necesito mucha azúcar!

¡Besitos de tu linda Comandante Suprema del Divertimento Sayori-chan!

¡Bye~!*

Típica Sayori. Siempre siendo tan efusiva. Es bastante entrañable una vez le agarras el ritmo.

¿Y qué te dije de ese apodo, Sayori? ¡Es muy vergonzoso! ¡Me prometiste que nunca lo volverías a usar! ¡Te acompañé a esa feria del helado! ¡ME PERDÍ LA BATALLA ENTRE ARCHER Y LANCER POR TU CULPA!

Ahhh~. Maldición. ¿Qué le pasará a ella en el futuro? Más que una amiga, siento que estoy frenando a una hija problemática, conmigo siendo su padre comprensivo y cansado que teme por un futuro en el que ya no esté presente.

Bueno, ahora a ver el otro.

*Recuerda, Muragawa-kun. Te espero en el salón del club ahora, después de clases. Las demás faltaron, así que estaremos sólo tú y yo. Ven rápido, pero si tardas un poco, te haré una pequeña sorpresa.

Atentamente, Yuri.*

¡Mierda, me olvidé totalmente de Yuri! ¡Las clases ya terminaron hace 5 minutos! ¡Ella va a mirarme con ese puchero regañón si no me apuro!

... Oye, tal vez no estaría mal si tardo un par de m-¡No, ¿qué estás pensando, Chouchiki?! ¡No puedo posponer esto más tiempo! ¡Debo ser firme! Si una chica quiere hablarme de sus sentimientos, ¡lo menos que puedo hacer es mostrar firmeza! ¡Chouchiki malo, malo he dicho! ¡No dejes que las hormonas hablen por ti!

Corrí rápidamente, no queriendo hacerla esperar más de lo necesario. Aunque no estoy en excelente forma precisamente, al convivir con alguien tan alocada como Sayori, tiendes a encontrar la forma de correr adecuadamente por periodos largos de tiempo. Me asusta pensar en la cantidad de pasteleros que nos persiguieron a ambos en nuestra niñez en busca de venganza.

Ahh~, que nostalgia... Pero no sé si llamar a eso ¨los buenos tiempos¨.

En unos tres minutos llegué a la puerta del club de literatura, con una foto que nos mostraba a todos posando de forma extraña luego del festival cultural del año pasado. Esa quizás fue la etapa más extraña del club. Yo había entrado, generando sin querer una tensión que amenazaba con aplastar todo lo que Monika construyó de un momento para otro. Natsuki me odiaba con todas sus fuerzas, Yuri no podía ni mirarme a los ojos, Sayori era tan densa que se perdía de todo y Monika se veía apagada, pese a intentar mantener una actitud alegre.

¿Yo? Estaba en medio de todo esto, siendo un total desconocido que estaba en el lugar equivocado en el peor momento posible. Estaba desesperado, temeroso de lo que podría llegar a pasar. Mis sentimientos ahora muertos por Monika me hicieron querer, por lo menos, intentar entablar una amistad con ellas, para calmar los ánimos. Fue un proceso que a día de hoy no está hecho del todo y bastante lento.

...

...

No, esperen... Funcionó muy bien... y fue rápido... MUY RÁPIDO. Lo logré en solo tres días, ahora que recuerdo.

¿Cómo podría olvidar algo así?

-Como sea, no es momento de pensar en eso.- Cierto, Yuri me está esperando al otro lado de la puerta, esperando mi respuesta. Honestamente, no quiero ir, y mi cuerpo lo demuestra al vagar sus ojos por los alrededores, esperando encontrar algo que me distraiga. No sé qué esperaba conseguir con eso, la verdad. Es est-

...

...

...

¿Qué es eso?

Ahí, en el cesto de basura que está al lado de la puerta del club, está un pañuelo blanco... con una mancha enorme de color rojo.

Con una poderosa curiosidad, me acerqué para mirarlo más de cerca.

...

...

...

-¿Qué mierda? ¿Es esto... sangre...?- Con un extraño presentimiento que me picaba la nuca, lo agarré para verlo mejor.

¡¿P-P-P-Pero qué es esto?! ¡Está lleno de sangre! ¡Incluso está goteando! Lo inspecciono más de cerca, esperando que sea de esos pañuelos a los que les ponen el nombre del dueño por una razón que escapa a mi comprensión...

... ¿Por qué tiene mi nombre? Creo que tenía uno de esos que me regaló la abuela, que en paz descanse. Recuerdo que se lo di a-

-¿E-E-E-Estas seguro de darmelo, Muragawa-kun?

-Por supuesto. No hay drama. Sólo recuerda devolverlo cuando termines, ¿vale, Yuri?

-C-C-C-Claro.

Un quejido que venía del otro lado de esta pared, en el salón del club, fue todo lo que necesité para juntar las piezas.

Solté ese pañuelo de mierda y me dirigí a la puerta.

-¡¿ESTÁS BIEN, YURI?!- Grité con todas mis fuerzas mientras miraba de un lado a otro. En el medio, donde estaba la mesa con las sillas, no había.

¡Ahora el der-

*Te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo*

¿Qué mier-

Unos brazos me abrazó suavemente por detrás.

Un escalofrío me invadió, haciendo que de repente mis pies pesaran el triple.

Miré hacia abajo... notando que los brazos que me agarraban estaban llenos de cortes que aún sangraban, manchando mi ropa.

Pero lo peor de todo... era ese pequeño canturreo alegre, que me descolocaba totalmente de esta escena.

-Te amo~.- Ese abrazo suave se volvió posesivo en un segundo. -¿Tú también me amas, Muragawa-kun?


Hola... Ha pasado mucho tiempo desde que publiqué algo en este fandom. Volver aquí me trae tantos sentimientos, tanto buenos como malos, pero no es eso a lo que vine hoy. Vine a presentar un nuevo proyecto. ¨Sin escapatoria¨ es mi intento de devolverle al fandom lo que me dio como escritor, en forma de una historia algo más digerible y que, a diferencia de la anterior, no durará mucho. De hecho, el boceto ya está completo.

Para los que sigan mi otro fic llamado ¨Recordando lo que debería ser olvidado¨, les quiero decir que publicaré un nuevo capítulo el 7 de Julio. Ya voy unas 6.000 palabras escritas en estos 4 días. Todas las escenas de dialogos ya están hechas y sólo falta la larga escena de combate. Para los que esperan una continuación, creo que es una gran noticia.

Este es un proyecto que, a diferencia de los otros, no busca recibir comentarios, aunque si los hay serán muy apreciados y harán que quiera actualizar más rápido. Mi objetivo es tener una historia ambiciosa en este fandom que este completa. Planeo completarla y, sabiendo lo que me espera, no pienso echarme para atrás al no recibir ningún comentario. Para eso ya tengo a ¨Autoconvencimiento¨ y otro proyecto que publicaré más adelante, cuando esto acabe.

Esta vez, a diferencia de mi otro fic de Doki Doki, es imposible engordar demasiado la pelota.

De acuerdo. Con eso zanjado, vayamos a este fic en sí.

La idea madre de esto es bien sencilla: ¿Qué pasaría si meto las personalidades de las Dokis en una trama fuera del videojuego? A diferencia de la otra historia, quería escribir algo más centrado en los personajes en problemas más ¨simples¨, sin mucha grandilocuencia en el medio. La premisa base, algo que notarán todos los que leyeron el titulo, es que las Dokis aman al MC, Muragawa Chouchiki. Sería una historia simple en otros fandoms, pero esto es Doki Doki, así que ya deben saber a dónde va.

Incluso así, quiero ir más allá y no solo centrarme en el lado yandere de las chicas, sino su lado más humano, el lado que Chouchiki conoce bien. Leí un fic con una temática similar, pero aunque me gustó, al final se fue por el lado fácil y mostró lo que todos querían ver/leer. Este MC no será lo que esperas si viniste aquí solo por el morbo de las yanderes y lo que causan en su amado. Tendrá desarrollo y no se relacionará solo con ellas, sino con más personajes, tanto OC totalmente inventados, como los propios familiares de él y de las Dokis. También formará otras relaciones aparte de con ellas porque, a diferencia de ellas, él no está obsesionado. No tiene por qué centrar su atención en esa única cosa.

Meteré un poco de misterio, aunque probablemente no sea para tanto.

Si esto tiene de genero ¨Horror¨ es meramente porque es el único que encaja en este tipo de historias. No espero asustarte porque francamente no sé del terror ni me interesa aprender. No es lo mío.

A ver, ¿qué más...?

Las actualizaciones podrían ser o de dos semanas, como ¨Recordando lo que debería ser olvidado¨, o un mes, como lo fue ¨Autoconvencimiento¨ hasta hace bien poco. Depende de la recepción, ósea, los comentarios, favoritos y seguimientos.

Les repito que, incluso si no recibo nada, no me deprimiré y cancelaré todo. Si empecé a escribir esto es meramente porque no me apetecía escribir una larga batalla para el otro fic y tampoco quería perder el ritmo de escribir X cantidad cada día. Esto es más un descanso de las que, para mí, son más importantes.

Bueno... Creo que es todo.

Ah... Creo que es apropiado decirlo.

¡I´M BACK, BITCHES!