Krilin como 18 estaban de paso en un prestigioso hotel cinco estrellas de Akihabara, en Tokio ya que iban a celebrar su tan anhelada luna de miel. Estaban en un cuarto grande de cinco estrellas, una cama de lujo al estilo de la realeza con cortinas rojas, una chimenea, cuadros de arte moderno como un televisor plasma de pantalla plana con televisión con cable.

La joven que los atendía era una chica pelinegra de coletas cortas y ojos rojos la cual atendía con una sonrisa a la recién llegada pareja, su nombre era Nico

-Bienvenidos, esta será su habitación- Presentó todo el recinto mientras sonreía de manera cortés hacia los llegados- Espero que tengan una bonita luna de miel en nuestro hotel

-Gracias

-Yo también lo espero- Agradecieron el calvo bajito y la mujer rubia alta respectivamente

-Si me necesitan solo tienen que llamarme, hasta luego- La joven botones se retiró del lugar dejando a la pareja sola, cerró la puerta y bueno hubo un incómodo silencio entre ambos hasta que Krilin rompió el muro echando una mirada a su lecho de amor

-¿Qué te parece 18? ¿Verdad que es una habitación fantástica?

-Lo es, pero debe haberte costado mucho dinero- Estaba algo asombrada por ver ese gran cuarto el cual pareciera ser digno de una especie de familia adinerada, de hecho Krilin comenzaba a trabajar en la policía y ganaba muy bien según lo establecido por el gobierno hasta con pensión

-Tampoco no es para tanto- Sonrió el guerrero calvito mientras se reía tontamente y se rascaba el cuello, aparte de estar con un liguero rubor. Era vergonzoso a veces recibir un halago- Por ti, haría lo que fuera con tal de hacerte feliz.

De nuevo el silencio iba a invadir a ambos pero ya no habría palabras y ni siquiera un sonido, ese era su momento donde expresarían sus sentimientos y sus corazones, 18 con ternura tomó el mentón de su amado para sellar sus labios en los suyos, era uno de esos picos pequeños que tomaban por sorpresa, Krilin estaba en pausa pero no se iba a quedar así de fácil.

El guerrero bajito estaba sentado sobre la cama mientras la rubia se sentó sobre sus piernas, la rubia guiñó el ojo de forma tierna como seductora ya que era hora de que su "Calvito" como lo llamaba debía ser un buen chico como también ella con él, gozarían toda la noche y sería uno de tantos días en su vida, la rubia se sentía arder mientras los labios como la respiración de Krilin la sofocaban, no lo culpaba ya que Krilin tenía ese encanto por su apariencia.

Krilin era bajito pero por alguna razón le causaba gracia cuando hacía gestos graciosos hasta de enojo junto a su calva aparte de su graciosa actitud, eso le daba algo de gracia como ternura… Parecía que aquel beso que le dio de buena suerte en aquella batalla contra Cell o cuando el propio Krilin destruyó el control con tal de salvarla de ser absorbida fueron como el origen de algo bonito en su vida o como cuando deseó a Shenglong que le quitara aquella bomba que tenía adentro… En verdad ese fue el mejor año de su vida.

La acción iba a empezarse bailaban sus lenguas hasta que se separaron con un hilo de saliva, 18 besó a su mejilla izquierda mientras el calvo guerrero sonreía como nunca, en verdad era más que un simple suertudo como un simple afortunado, estaba agradecido con la providencia de haber cruzado con esa hermosa chica de apariencia exótica como divina.

De pronto alguien abrió la puerta, era Nico que traía una bandeja con una botella y unas cuantas copas aunque algo sorprendida al ver la escena, y eso que ninguno de los dos guerreros y esposos no se despojaron de sus prendas.

-Disculpen, les traigo algo para beber- Ambos tortolos se pararon de insofacto como si los hubieran descubierto a pesar de no haber empezado el acto

-Está bien, puedes dejarlo encima- Ordenó Krilin

-Lo dejo aquí entonces- Nico acomodó el alcohol sobre la pequeña mesa de noche por si aprovechaban para dar un bonus a su momento a solas- Bueno, que se diviertan- Se retiró y cerró la puerta a lo cual los dos maridos entraron en otro rato de silencio, Krilin fue por la bebida la cual efectivamente era champaña pero la dejarían para más tarde.

Se sonrieron y una vez más unieron sus bocas mientras 18 ubicaba su tacto sobre el pantalón del calvito mientras sentía algo durito y blandito, Krilin por otro lado por curiosidad como por inconsciencia estaba frotando de manera algo sutil sus manos sobre los glúteos de la ojiceleste remarcados por su falda jean aparte de que su vista le traicionaba mientras veía el busto de su amada

Ambos se sentían muy extraños aunque impresionados, 18 se rió por lo bajito mientras que algo se paraba dentro del pantalón naranja de Krilin, en verdad 18 era buena besando. Su cara cerca de la suya era suave , el dulce aroma de su maquillaje lo tenía mareado.

Su aliento en sus mejillas era cálido, el calor se sentía ardiente y el ritmo cardiaco se era intenso debido a que sus pechos estaban sobre el pecho fornido del calvo bajito.

-Jeje, parece que te excitó el beso

-Esto, no… Yo… No es…-Trató de explicarse aunque el rubor le traicionaba- Es que me siento muy extraño cuando estoy contigo

-Si, en verdad tu amiguito es honesto- Frotó con suavidad el miembro erecto mientras el guerrero se sentía en el paraíso con ese simple roce, en verdad 18 lo hacía delirar como nunca

-Está bien, cariño- Le sonrió- Esto te animará, Te has estado resistiendo por mucho tiempo, ¿No es así?- La rubia decidió desamarrar el cinturón negro de karate hasta bajar la prenda, luego se dio con unos boxers negros donde obviamente la erección se estaba dando, en menos de nada encontró un control remoto para apagar la luz, sólo la luz anaranjada de la chimenea daba la iluminación necesaria para darle una mejor vista de la escena como en una de esas típicas escenas de amor en las telenovelas.

Una vez más los dos guerreros volvieron a besarse de manera desmedida hasta que de cuenta nueva 18 frotó el centro de Krilin hasta sacar lentamente su pene erecto, en eso decidió introducir ese musculo dentro de su boca mientras hacía una mirada lasciva mientras el sonrojo se tornaba en su cara

-Bueno… Comenzamos esto- Habló en susurro pero con tono seductor- Muéstrame todo lo que tienes- La mujer comenzó a mover de manera lenta como suave de arriba hacia abajo mientras el pelón se sentía morir sobre todo cuando 18 succionaba la punta, la rubia también se estimulaba el seno derecho aunque por ahora no se hallara quitado la camisa y con la otra se hurgaba debajo de su falda.

Krilin logró contenerse con éxito, su mano aferraba algunos cabellos de su amada mientras estaba sosteniendo el musculo y lamía sus alrededores

-Ahora terminaré rápido, ahora puedes correrte cuando quieras- La rubia aceleró el movimiento mientras Krilin sentía que ese escalofrío como ese placer estaban arrastrando su cerebro como si fueran una ola y en menos de nada derramó su fuego contenido dentro de la boca de su amada la cual se sorprendió que a pesar del corto tiempo el calvo venía con una buena cantidad, en verdad supo cómo estimularlo aunque algo fuerte pero logró venirse de buena manera.

Un día de estos esa chica le aplicaría la garganta profunda pero eso se sentía muy bien cuando 18 no parara en hacerlo

18 no solo tenía ese elixir blanco dentro de su boca sino que también roció un poco su mano mientras sonreía levemente

-Duró mucho, pero aun así te corriste mucho. En verdad nunca sabes decepcionarme- Lo miró con interés- Dime, ¿Es tu primavera vez con una chica?

-Así es, jeje…- Se rascó la nariz sonriendo- Es mi primera vez- No era virgen pero nunca tuvo relaciones como tales, a veces cuando la soledad como la frustración mataba se tenía que recurrir a ahorcar al ganzo para liberar cierta tensión cada cierto tiempo sea con la porno del maestro Roshi o con la programación para adultos.

-¿En serio? Qué interesante- La androide le entró el rubor traicionera como si la matara la vergüenza, quería hacerlo pero estaba en una duda pero Krilin con su mirada llena decisión y cariño le daba ánimos

-Hazlo 18, no te avergüences. Recuerda que es nuestro momento

-Sí lo haré pero al menos puedes explicarme como me siento

-¿Qué te pasa?

-Verás… ¿Por qué me siento tan bien de repente cuando estoy contigo?- Puso la mano derecha de su amado sobre el pecho izquierdo, Krilin sentía unas ligeras pulsaciones en el corazón de 18- ¿Y por qué estoy caliente?

-Es porque como tú lo dijiste- No se sentía muy bien dando una explicación, a veces no era mejor dando o explicando algo pero al menos quería tratar esa duda en su esposa. 18 con insistencia pero cariño preguntó eso

-¿Quieres echar un vistazo a lo que te quiero decir?

El guerrero no dijo nada pero entendía correctamente a lo que se refería su esposa la cual se frotaba de manera lenta el seno izquierdo y se frotaba su entrepierna, se bajó un poco su pantimedia negra como si quisiera que el aire congelara esa sensación tan caliente pero era evidente que no lo haría

-Por lo que hiciste por mí, lo de Cell y lo de las bombas, te lo agradezco- Sonreía algo acongojada mientras el muchacho se reía levemente ante ese halago y ese algo que salía desde su corazón- Entonces siendo así, voy a satisfacer tus deseos

En eso comenzó a levantarse un poco la camisa mostrando un hermoso brassier rojo, luego se bajó la falda mostrando que usaba una panty tipo tanga roja con el kanji de la tortuga, eso último sorprendió al calvo bajito el cual tragaba grueso ante el despliegue de amor como de lujuria de la rubia ojiazul.

-¿Esto es lo que has querido o me equivoco? Me siento como si no pudiera esperar más, como si me sintiera aburrida por mucho tiempo y no lo pudiera soportar más como si quisiera que me poseyeras en cualquier momento- Le rodeó el cuello para abrazarlo como si fuera una niña, Krilin acarició su cabello para consolarla, de hecho el calvito sabía la respuesta.

…Esa sensación que era una rara comezón o ese ardor, era amor, lo amaba con locura, con toda su alma… En menos de nada la androide lo cogió del cuello mientras lo miraba con esa mirada entre enojo y tristeza, más bien la mujer de cabello rubio se portaba como una niña

-¿Qué te pasa? ¿Por qué no dices nada?- Un hilo de voz salía de su boca- ¿Acaso no me quieres?

-¿Qué dices? Pues claro que te quiero, pero ese no es el problema- La rubia hizo un ligero bufido de enojo, no tenía remedio a lo cual prefirió usar sus acciones a lo cual puso de manera tierna como atrayente una mano sobre la mejilla de 18, en verdad ese cabello como esos ojos le daban un algo especial, no dudó en posar sus labios sobre los de su amada, no era un beso apasionado pero tampoco uno de lujuria, era un beso contenido de buenos sentimientos, él la amaba con todo.

Una vez sentía que su pequeño amigo se volvió a quedar duro pero lo ignoraba mientras besaba una y otra vez como un buen caballero a su princesa. Se separaron para verse una vez más y se sonrieron levemente como si fuesen un par de mocosos en una situación cursi

-Tengo que agradecerle a Trunks, por darme la oportunidad de conocerte- Le besó la mejilla mientras una vez más miraron la chimenea y por ahora se dieron un descanso mientras degustaban de la champaña

-¿Qué tal te fue últimamente?- Preguntó 18 mientras se acurrucaba en el pecho de su amado

-Antes de enrolarme en la Shinsengumi, trabajé en un trabajo de medio

-Sí, que tuviste pocos ingresos- No era un secreto que 18 como toda mujer quería que Krilin como ella tuvieran una vida cómoda al igual que Bulma y Milk, una casa propia con uno o dos autos y hasta para la educación aunque también ese gusto culposo de comprarse lindos vestidos, al menos no era como Maron que era compulsiva y que le importaba un pepino su integridad como los sentimientos de los demás (Por algo la autora de este fic odió al personaje en el relleno de la saga de Garlick Jr.).

-Sí, pero para dos personas y una tortuga he conseguido ahorrar un millón de zenits en un mes, con eso me basta

-¿UN MILLÓN DE ZENITS?- Exclamó de insofacto, era mucho el esfuerzo pero era tan poca cosa para sus expectativas- ¿Cómo es posible eso? ¿Y sólo con media jornada?

-Vamos, al menos no la tuve fácil, créeme tuve como mil empleos en mi vida y al menos pude sostener tanto a mi maestro como a la vieja tortuga- Quizás tenía razón, de hecho el trabajo duro y el constante esfuerzo era parte de las enseñanzas que le inculcó Roshi desde que era un niño cuando entrenaba con Gokú, eso era admirable como valiente para la rubia la cual besaba de manera tierna en sus labios y lo abrazaba como una niña.

Tenía las ilusiones de que en la policía tuviese un mejor sueldo o de lo contrario ella haría algo al respecto (Como cuando chantajea a Mr. Satán por lo del dinero del torneo en el arco de Majin Boo)

En eso Krilin miró a su amiguito erecto y en menos de nada

-Creo que ya está listo de nuevo

-Entonces… ¿Puedo hacer lo que…?

-Si tú quieres…

-Hola amigos- Sonó una enérgica voz que hizo que ambos cayeran en un tremendo susto sobretodo Krilin que se subió los pantalones y 18 se cubrió con las sabanas, de hecho el ser que estaba frente a ellos no tenía sentido de la vergüenza o más bien, no sabía que era eso.

-Gokú, ¿Qué demonios estás haciendo aquí?- El calvito tenía una vena negra en su calva al ver que su momento de idilio fue interrumpido, como siempre el buen Gokú usaba la teletransportación y llegaba a arruinar el momento y 18 estaba con una pequeña mirada de molestia, era el mejor amigo de su esposo pero en ocasiones lo veía como alguien muy pesado y de muy mala gana, en pocas palabras, un completísimo idiota

-Necesito que vengas conmigo, Krilin

-¿Y tiene que ser ahora?- Preguntó de mala gana y en menos de nada abrazó de manera graciosa a 18 que estaba sonrojada mientras que Krilin se aferraba como si fuera un niño que no quería far un dulce a otro- ¡Si es otra de tus locuras no iré! ¡No! ¡No quiero ir contigo! ¡Quiero quedarme con mi mujer!

El guerrero de cabellos alborotados se rascaba el cuello y entendía que su amigo como 18 tenían sus momentos, bueno coger como siempre lo dice (Y más cuando cree que solo matrimonio es comida y coger, pobre Gokú quien lo entiende) pero por desgracia no quedaba de otra, era como un asunto de que algo se pendiera un hilo o uno de esos casos de vida o muerte.

-Sólo será un momento, las chicas de mi club de fans desean conocerte

-¿Qué dijiste?- Alzó la ceja- ¿Club de fans?

-Ya sabes, el club que hizo Konata y Madoka-sama

-Ah, ya entiendo- Bajó la mirada y dio un pequeño pesado suspiro, no culpaba a su amigo de ser una figura emblemática del medio como de la cultura otaku a lo cual decidió acostarse un rato para ponerse los pantalones y en menos de nada se dirigió con su amigo aunque su cara estaba larga ya que posiblemente era típica cosa de fans, firmar autógrafos, responder preguntas, fotos… Su anhelada noche nunca se haría realidad.

Si la situación hubiese sido otra sería la oportunidad perfecta para conquistar a una chica o minimo tener un teléfono pero ya era un hombre casado, su esposa era una sensual mujer y aparte una mujer algo dura de carácter pero con un lado afectivo y emocional (De hecho es el patrón común que tienen los Guerreros Z)… Era lo mejor que pudo lograr en su vida pero su noche con ella se fue al diablo.

-Bueno, supongo que no pasará nada si me voy un ratito contigo, Gokú- Dijo con algo de desgano y se dirigió a su esposa sin quitar esa cara larga- Vuelvo enseguida 18- Hasta su voz se sentía abatida, en menos de nada se teletransportaron a quien sabe dónde mientras una vez más 18 estaba comenzando a aburrirse, aunque entendía esa mirada triste y caída de su esposo que posiblemente llegaría muerto de cansancio como de hambre a casa y para colmo su luna de miel no sería como cualquiera.

-¿Y qué voy a hacer mientras tanto?- Se preguntó de mala manera, ¿Tomaría todo la champaña o ver televisión o quizás sentir algo por sí misma?... Nah, por ahora intentaría buscar algo bueno en la tele mientras que afuera cierta sirvienta de coletas que se mostró al inicio se estaba complaciendo en sus pantalones.

De hecho ese era el punto débil de Nico, una mujer que se caía de buena con un buen par de pechugas y muslos (Siempre y cuando no llegaban a lo exagerado) pues era fácil de intentar tocársela e imaginarse cosas sucias, sin olvidar la maldita tanga que usaba. Una vez más su lujuria le traicionó cuando veía que la rubia se tocaba sutilmente el seno izquierdo mientras la otra pues obviamente era aquí, de hecho 18 estaba arropada con la cobija mientras estaba sentada viendo la programación de adultos que se topó, uno llamado Brazzers.

La ojiceleste veía con detenimiento a un tipo calvo alto y marcadote tirándose del bueno a otra tipa de pechos grandes, de hecho imaginaba que Krilin se lo hiciera con ella o que fuera potente como ese actor porno calvo… Por otro lado Nico tenía que buscarse un método para saciar sus más bajos deseos, una mentira bastante ingeniosa como para enganchar y bueno… Lo que pasaría o sería después pues… Nada, solo en su mente bastaba con que esa mujer era ardiente, eso era todo.

Lamento si en esta historia metí personajes de otros animes, es culpa de Nadoriginal que es mi sensei en eso del fanfiction, creo que esto tendrá dos o tres capítulos con cameos de otros personajes de otros animes y claro un lemon, les deseo lo mejor y que la pasen muy bien.

Yuzu y fuera