Respiro.

Me siento mareada.

El dolor de cabeza no ayuda en absoluto.

Todo mi cuerpo duele, de hecho.

Pero respiro.

¿Cómo...?

Una incesante voz me saca de mis pensamientos...

Creo que me están zarandeando.

No quiero despertar.

- Creo que está muerta -dice una asustada y seguramente asqueada voz.

- Lo estoy -respondo.

Y de pronto oigo risas.

Abro mis ojos.

- ¿Qué te ha pasado, chica? ¿Te has caído de los árboles? -cuestiona quien tengo frente a mí- Deberías aumentar un poco más tu agilidad antes de ir por ahí.

- No, yo...

Intento levantarme y descubro que no es tan difícil como esperaba. Mi ropa, que parece ser un viejo pedazo de tela lo bastante grande, está sucia y rota en algunas partes. Mi cara y manos también están sucias pero no parece que tenga ninguna herida más que algún que otro roce.

No era lo que esperaba.

- Hooooolaaa -me llama el chico de antes sacudiendo su mano frente a mí-. Oye, ¿estás bien? No has podido caer de tan alto. ¿Es la primera vez que te pasa?

- Estoy bien -miento.

Sólo ahora me doy cuenta de que hay más de una persona aquí aparte de mí. Hay cinco chicos con la misma cara mirándome. ¿En qué clase de paranoia he acabado?

El que está más cerca de mí tiene el pelo castaño oscuro y desordenado como los otros, pero a diferencia de ellos tiene el flequillo abierto en dos mechones. Su ropa se parece a la de un caballero pero mucho más simple y ligera. Sin embargo, las partes de la armadura y las que no pertenecen a ella parecen ser prendas cualesquiera que ni siquiera quedan bien juntas. Aunque, ¿qué sabré yo?

Hay uno un poco más lejos, dándome una mirada preocupada. Creo que sus ojos son más pequeños y su flequillo está separado en mechones pequeños. Él lleva una túnica y por encima algo así como una capa que parece la típica de mago de circo. También lleva un gorro muy grande y llamativo. Un gato negro salta a sus brazos y él centra su atención en el animal.

Mi mirada va hacia otro. Me sorprende ver que va sin camiseta y el resto de su ropa es de invierno, incluso lleva gorro, bufanda y guantes. Realmente no sé que pensar de él, hasta su pelo es demasiado extraño para describirlo. Inconscientemente, río ante lo absurdo del atuendo y él aumenta la gran sonrisa que ya tenía. ¡Ah, qué vergüenza! Mejor miro a otro lado.

Creo que el que estoy viendo ahora es la primera voz que oí. Su pelo es un poco más largo que el de los otros, sólo un poco, y su flequillo está peinado de una forma que hace parecer que se lo ha desordenado a propósito. Viste ropa casual de colores pastel con un pañuelo en el cuello que es la prenda más oscura, del color de sus ojos, ¿son más grandes que los del resto? ¿Pero no son clones?

Así que decido mirar al restante. Este sí que parece un caballero de verdad. Su armadura es lustrosa, pesada y con muchos detalles. Me ha llamado tanto la atención que no he podido notar antes que él es el único con el pelo largo, más que yo y recogido en una coleta alta. Su flequillo está dividido en 3 partes que forman una M. Al ver que le miro hace una reverencia.

- My lady -pronuncia con una voz sorprendentemente grave-, ¿puede que sea usted una hija de Zakados y Dousoka?

- No entiendo...

- Se refiere a los que han nacido con el don de viajar entre dimensiones -interviene el del sombrero enorme, parece estar luchando por no tartamudear.

- ¡Oh, oh! ¡Una traveller! ¡¿Caíste del cielo?! -exclama el de vestimenta (más) rara.

- Supongo...

Creo que sólo les voy a seguir la corriente por ahora. No parecen malos chicos, aunque nunca se sabe.

- Vaya, no pensé que fuera a caer una aquí -es la voz del principio, demasiado dulce para pertenecer a un hombre-. Suelen aparecer por primera vez en Initial, ¿no, niisans?

Son hermanos quintillizos. Vale, eso tiene algo más de sentido. Aun así no sé dónde estoy ni por qué y me da cierta... cosa preguntar. ¿Quizás renací de alguna manera? Pero aún conservo mis recuerdos y no luzco muy diferente—¡¿mi pelo está suelto?! Bueno, al menos eso sí era de esperar.

- Hey -me llaman y pronto siento algo sobre mi cabeza que me hace apartarme de inmediato-. Ups, lo siento, costumbres mías. Pero, oye, si acabas de que caer aquí y no tienes adonde ir, puedes venir con nosotros. ¿Qué te parece?

Me está sonriendo y su sonrisa inspira confianza pero no puedo permitirme caer ante algo como eso. Además, ¿ha intentado acariciar mi cabeza? ¿Con qué intención?

- No tengo más opción -digo en un suspiro. Yo nunca he tenido esa libertad.

- Ya la habéis oído. Tenemos invitada -les sonrie a los otros-. ¿Cómo te llamas, por cierto?

- Ah...

¿Debería decir mi verdadero nombre? No, por muchas razones. ¿Qué digo entonces? ¿Un apodo? ¿Aquella tontería que me llamaban en el instituto? Podría ser... Sólo hagámoslo un poco creíble.

- Pueden llamarme Homura.


Por el camino, ellos me dijeron sus nombres también: Chonan, Jinan, Sannan, Gonan y Batsunan. Son nombres casi tan extraños como ellos, pero no voy a juzgar a quienes le pusieron a su gatito «Yonnan». De alguna forma es como si le consideraran parte de la familia y eso refuerza la parte de mí que dice que son de fiar. Pero, ¿qué tal si no?

- Supongo que prefieres tu propia habitación, pero la casa es muy pequeña, así que tendrás que apañarte con el futon extra. A menos que prefieras dormir con nosotros claro~.

- N-no -tartamudeo.

¡Ya sabía que había gato encerrado! Y con mi suerte, no se quedará sólo en él. No tengo adonde huir de todos modos.

- Okey, como quieras. Avisa si cambias de idea -me dice Chonan antes de salir para dejarme descansar.

¿Qué ha sido eso?

¿Se refería realmente a sólo dormir?

Estoy confundida.

No puedo relajarme.

Mucho menos dormir.

Pero ellos insisten.

Sigo preguntándome qué hago aquí, qué es todo esto, pero dudo que ellos puedan responderme. Me han dicho que se iban fuera a terminar una misión así que podría irme sin riesgo alguno. Dudo que me persigan, seguro que tienen cosas mejores que hacer. Por el momento, sólo puedo esperar que realmente sean buenas personas.

Extiendo mi mano hacia el techo.

Me resulta raro ver mis muñecas descubiertas y limpias.

De la nada, algo con forma de prisma aparece ante mi mano. No parece real, más bien es como si estuviera proyectado en una pantalla que no puedo ver. Sin cautela lo toco y este se despliega como si fuera una hoja de papel. Lo que ese papel me muestra me hace entender un poco mejor qué está pasando, aunque eso me confunde aún más.

Hay una imagen mía con varios cuadros vacíos alrededor que se unen a mí con flechas. Mi nombre está al lado de la imagen en una esquina, debajo está escrito «Level 1» y hay tres barras con letreros de «HP» y «MP» y «EXP». No puedo evitar reír, ¡lo que hay después de la vida es un juego RPG! Cuanto más lo pienso más se intensifica mi risa, hasta volverse histérica. Gracias a Dios que no hay nadie aquí para oír mi horrible risa. Moriría de vergüenza.

Pero supongo que ya puedo calmarme. No hay forma de que puedan dañarme aquí. Me siento mal por los chicos, la verdad. Se ven de mi edad y con muchas ganas de vivir. Además, seguramente murieron al mismo tiempo; pobres de sus padres. Imagino que uno de ellos sigue vivo y le pusieron su nombre al gato en su honor. Sí, todo encaja, por primera vez en mucho tiempo.

Pulso mi nombre en el papel, aunque es más una pantalla ahora que lo pienso, y se me abre una ventana con un teclado. Así de fácil puedo cambiar mi nombre, tan sólo borrar esas letras y escribir otras en su lugar. Es obvio lo que escribiré, tuve suerte de que no miraran mi nombre por ellos mismos. ¿O quizás no podían? Aún tengo mucho que saber de este juego pero será mejor esperar a que vuelvan.


¡Hola!

Las palabras en negrita son para hacer énfasis sobre ellas.

Las palabras en cursiva son palabras mal pronunciadas.

Las palabras subrayadas son textos o mensajes grabados.

Las palabras subrayadas y en cursiva son recuerdos.

No tengo mucho que decir de este capítulo salvo que es sólo la introducción. Tenía muchas ganas de hacer un fic en el que Homura fuera la protagonista y no se centrara en el JyushiMura por mucho que me encante la OTP. Espero que puedan imaginarse a los chicos con la mierdis descripción que di. Están en la portada para más ayuda (aunque no es el diseño exacto).

Por cierto, no quería usar los nombres alternativos típicos así que les diré de donde salen:

Chōnan = hijo mayor/primer hijo.

Jinan = segundo hijo.

Sannan = tercer hijo.

Yonnan = cuarto hijo.

Gonan = quinto hijo.

Batsunan = hijo menor.

Sayonara!

Disclaimer: Osomatsu-kun/san y sus personajes y canciones pertenecen a Fujio Akatsuka y Estudio Pierrot.