Marinette observó por la ventana pacientemente, su mirada se posó en los pequeños infantes que jugaban en el parque con sus padres, algunos corrían detrás de sus mascotas mientras otros disfrutaban en el carrusel.

La mayoría de los adultos se encontraría trabajando, sin embargo, otros como por ejemplo el señor Ramier que se encontraba feliz alimentando a los pichones que volaban de un lado a otro o tambien como André el heladero que repartía felizmente el amor por medio de sus deliciosos helados.

Para ser sinceros todo parecía perfecto, el cielo azul, las aves volando, un gran sol de verano y por sobre todo los parisinos felices y a salvo. La chica de coletas suspiró pesadamente, si tan solo todos estuvieran a salvo, todavía había algo o más bien alguien que inundaba todos sus pensamientos, la razón de que París no hubiera sido destruida y que ahora todos puedas vivir nuevamente tranquilos. Una mano se posó en su hombro irrumpiendo en sus pensamientos.

-Oye – Alya, su mejor amiga se acercó a ella tranquilamente – no te preocupes, sabes que él va a estar bien.

Marinette sonrió ante las palabras de confort y se volvió a la pequeña habitación de hospital donde se encontraba junto con Alya, Nino y su querido Adrien, quien se encontraba todavía inconsciente desde los eventos de hace apenas tres días.

La chica le dio una pequeña sonrisa a Alya, mientras caminaba hacía la cama donde descansaba el joven héroe; pasó su mano delicadamente por sus mechones rubios mientras analizaba su estado, su respiración era tranquila y constante, su temperatura era normal a simple vista pareciera que estuviera dentro de un sueño apacible.

-Todavía no puedo creer que todo este tiempo Adrien haya estado pasando por todo esto – habló Alya mientras se sentaba junto a su novio.

-Bueno, las personas dicen que los mejores secretos son los mejor guardados – dijo Nino mientras tomaba su mano y vio su atención a su mejor amigo – y realmente fue un buen secreto.

-y el tuyo también amiga – concluyó Alya dirigiendo su atención a Marinette – todavía no sé cómo no vi las pistas.

- Mi intención nunca fue dejar ninguna pista - afirmó ella mientras seguía acariciando el chico – después de todo, ya vieron todo lo que puede pasar si un villano conoce tu identidad.

-y mucho más si ese villano es tu propio padre – dijo Alya con gran ira en su voz – argg, ¿Cómo se le ocurre hacerle eso a su propio hijo?

-Adrien no merecía nada de esto – Fue Nino quien habló después – pero, no podemos cambiar lo que pasó, ahora solo debemos de estar ahí para él. Somos sus amigos.

-Tienes razón – estuvo de acuerdo Alya, mientras Marinette asentía en afirmación.

Hubo un pequeño silencio reconfortante después de eso, todos los jóvenes concentrados en cualquier mínimo indicio de que su amigo despertara, hasta que el teléfono de Alya comenzó a sonar.

-¿si? … ah hola mamá – contestó, mientras se alejaba un poco para hablar con su madre.

-¿le vas a decir? – comenzó Nino

-¿Qué cosa?

-ya sabes … Gabriel, Nathalie … todo sobre el plan sobre su madre ¿crees que logre recordar lo que pasó?

-Yo … no lo sé – admitió Marinette, en ningún momento alejó su mirada de su compañero – pero creo que si no lo recuerda, él más que nadie debería de saber que fue lo que pasó.

-Si, tienes razón – concluyó Nino mientras miraba preocupado a su amigo - ¿y sobre nosotros?

-¿de que son Rena Rouge y Carapace?

Nino asintió, ganando una pequeña sonrisa de la chica de coletas.

-creo que sería justo, después de todo ustedes saben quien es él y ahora que Hawk moth se ha ido, no habrá peligro con las identidades.

-es verdad - En ese momento Alya volvió a ellos - ¿Qué te dijo tu madre?

-Me llamó a recordarme de que tengo que cuidar a mis hermanas, ¿te importaría si me acompañas?

-no hay problema – aseguró Nino mientras se levantaba de su lugar.

-Mari, avísanos de cualquier cosa con Adrien – dijo Alya mientras le daba un pequeño abrazo a su amiga.

-tenlo por seguro - aseguró ella mientras se despedía de la pareja; finalmente ambos salieron de la habitación dejándolos solos.

-Ahh gatito , por favor despierta pronto – dijo ella mientras recostaba su cabeza sobre la cama, cerró los ojos lentamente y pronto se quedó dormida, su mano junto la de él.

Marinette se despertó con su suave toque sobre su rostro, una sensación cálida se apoderó de ella, se sentía tan bien que deseaba simplemente relajarse ante ese toque y volver al mundo de los sueños.

Estaba comenzando a quedarse dormida cuando cayó en la cuenta … ¿Quién? . Inmediatamente abrió los ojos y se incorporó hasta posicionarse ante unos bellos ojos verdes que la miraban con todo el amor del mundo.

-Buenos días princesa – dijo el chico con una pequeña sonrisa.

-Adrien … estas despierto – afirmó, mientras rodeaba inmediatamente al joven en un gran abrazo que al instante fue correspondido. – no sabes cómo me asustaste.

-No te preocupes princesa – dijo él mientras sobaba su cabello – sabes que los gatos tenemos nueve vidas.

Marinette dio una risita ahogada mientras se separaba y quedaba frente a él. se miraron fijamente por un buen tiempo, ninguno de los dos tuvo las agallas para romper el tan cómodo silencio que se formo entre ellos. No fue hasta que Adrien vio como una silenciosa lágrima se resbalaba por el rostro de su novia.

-¿estas bien mi Lady? - preguntó mientras limpiaba la pequeña lágrima.

-si, si … es solo que me alegra verte despierto – Habló Marinette, mientras se deshacía de las otras lágrimas que comenzaban a salir. – pasaron muchas cosas y yo no estaba segura de …

-Lo sé – afirmó Adrien, mientras se incorporaba de la cama – para ser sincero yo tampoco estaba muy seguro de si funcionaria. Pero supongo que todo salió bien.

-Casi mueres. – Reprochó la chica.

-Pero no lo hice … ahora lo que me preocupa es mi padre y Nathalie – Marinette cambió el semblante inmediatamente Adrien pronunció al dúo de villanos. – dime mi Lady ¿ qué pasó con ellos? ¿ que pasó después de que me desmayé? ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Están bien Rena Rouge y Carapace?

Marinette suspiró mientras miraba a su pareja, debatiéndose mentalmente como sería la mejor forma de explicarle la situación y como responder a las otras preguntas. Supuso que lo mejor sería comenzar con lo más fácil e ir subiendo de a poco.

-Rena y Carapace están bien, ellos estuvieron hasta hace poco aquí con nosotros, estaban muy preocupados por ti.

-Son Nino y Alya ¿verdad?

-¿Cómo lo sabes?

-Lo acabaste de confirmar princesa – aseguró Adrien con una gran sonrisa, viendo como Marinette comenzaba a sonrojarse, después decidió añadir – además de conozco y se que no habrían dos amigos más indicados para el trabajo que ellos dos.

-Me conoces muy bien gatito – dijo ella mientras se sentaba a su lado y entrelazaban sus dedos. – ellos lo hicieron muy bien, me ayudaron a poner en orden a tu pad…. A Hawk Moth y a Mayura.

Adrien suspiró pesadamente, una parte de él quería saber que pasó con ellos, mientras otra solo quería olvidarse de todo y pesar que su padre seguía preocupándose por él. Sin embargo, no se puede tapar el sol con un dedo, tenía que saber la verdad.

-Dime princesa ¿Qué pasó ese día?

-Bueno, después de que te desmayaras utilicé mi poder para terminar de restaurar la ciudad, todo volvió a quedar como nuevo… Alya y Nino se encargaron de trasladar a los villanos hasta la estación de policía; allí le tuvieron que explicar casi toda la historia a los oficiales, ellos inmediatamente los llevaron a la cárcel municipal, los dos seguían inconscientes hasta hace poco. Ayer fui a hablar con el policía encargado y le expliqué un poco mejor la situación, les dije sobre los planes de Gabriel, la posesión de los miraculous y el abuso de poder. Lo único que no les confesé fue sobre tu identidad, ellos creen que tu escapaste de la mansión y quedaste atrapado en todo el caos.

-gracias mi lady, supongo que aun puedo conservar mi identidad – afirmó Adrien dando paso a que continuara.

-Los policías quedaron conformes con la versión y hasta donde sé, ahora están revisando la mansión para obtener más información sobre su guarida o cosas que pudiera ocultar durante su tiempo de villano.

-Creo que Plagg podría ser de utilidad; ese pequeño conoce mejor que nadie la mansión – Afirmó Adrien, hasta que cayó en cuenta de algo – espera ¿Dónde está Plagg?

-Oh no te preocupes, el esta a salvo con el maestro, Tikki tambien está con él. El maestro Fu consideró apropiado que tuviera un buen descanso junto a los otros kwamis.

-creo que es justo …

-así es – Marinette le dio un breve apretón de mano a su compañero – y tu tambien necesitas un buen descanso, después de todo terminar con una maldición no es muy relajante que digamos.

-Creo que ya he descansado lo suficiente – rio Adrien, mientras alzaba un poco su camiseta para mirar a donde antes estaba cubierto por la gran cicatriz, ahora solo había un minúscula marca - por cierto ¿Cuánto tiempo?

-tres días para ser exactos.

-¿y me extrañaste? – preguntó en su característico tono juguetón

-oh no tienes idea – afirmó Marinette, mientras se acercaba poco a poco . Hasta que sus rostros quedaron tan cerca que podían sentir perfectamente la respiración del otro.

- Creo que estaré muy ocupado estas próximas semanas, con todo eso de mi padre y Nathalie … no se si yo … - En ese momento el joven se vio interrumpido cuando sus labios fueron atrapados en los de ella, él se dejó llevar por la cálida sensación mientras compartían ese momento entre ellos. Él acarició su mejilla mientras ella envolvía sus manos por su cuello, solo disfrutando de ellos y lo que sería el inicio de su relación. Continuaron con el beso hasta que se vieron sin aire.

Inhalando profundamente su apoyaron el uno en el otro.

-Prométeme una cosa gatito – Marinette fue la primera en hablar.

-Cualquier cosa mi señora.

-Prométeme que lo que sea que venga a continuación lo afrontaremos juntos. Prométeme que vendrás a mi cuando sientas que tus fuerzas fallan.

-Lo prometo – afirmó Adrien, mientras plantaba un pequeño beso en sus labios - y justo en estos momentos pienso cumplir otra promesa que te hice hace unos meses.

-¿y que sería eso?

- Te prometí, que cuando todo esto terminara te llevaría a una cita … y eso haré – dijo Adrien feliz de ver como la expresión confusa de su chica cambiaba a estar supremamente feliz.

Ella lo envió en un fuerte abrazo y finalmente susurro.

-Se que cumples tus promesas – ella suspiró feliz al sentir como él le devolvía el abrazo , feliz de estar a su lado y ella al suyo – siempre cumples gatito.

Finalmente aquí está el epílogo, espero como siempre que hayan disfrutado leyendo esta historia; yo me despido por ahora ...

FELICES FIESTAS Y FELIZ NAVIDAD A TODOS ... BYE BYE.