**********DISCLAIMER*********

LOS PERSONAJES PERTENECEN A KISHIMOTO-SENSEI, SOLO LOS TOMO PRESTADITOS PARA PASAR UN BUEN RATO :)

Dia 42


Era de noche y estaba bastante aburrido, así fue a encender el televisor. Le hacía falta distraerse un poco. Cual fue su sorpresa, al encontrase con que estaban transmitiendo ésa mala película que tanto hizo llorar a Naruto.

Decidió verla, no muy convencido del porque se torturaba de tal manera. Ya cuando hubo un comercial, fue a la cocina para continuar con la auto-martirio y cenar un ramen instantáneo.

Nunca fue fanático de tal comida y no se lo ocultó al rubio, quien en más de una ocasión hacia berrinche en pleno súper, cuando abarrotaba el carrito con sólo tal dotación de comida.

No le detestaba, en parte, porqué le debía al ramen, el que haya iniciado su noviazgo...

/FLASH BACK/

Sasuke, caminaba tranquilamente por la calle y cuando llegó a las cercanías del departamento del rubio, no pudo evitar mirar si había luces encendidas. Era algo que solía hacer cada vez que salía en alguna misión. Le gustaba ser el primero en recibirle.

Sonrió al darse cuenta de que sí, había luz en el último piso del edificio. Sin dudarlo, fue a darle la bienvenida. Una vez que le abrió, de inmediato imaginó el porque de su expresión hastiada:

- Déjame adivinar…-dijo con una sonrisa de medio lado-¿de nuevo Tsunade te regresó el reporte por no entregarlo con el formato correcto?

- ¿Quien demonios recuerda el formato de un reporte-ttebayo?-le dio la espalda y se fue a sentar nuevamente frente a la mesa de la sala, en donde había algunas hojas desperdigadas.

- Yo...-sí, tal vez no era la manera más correcta de darle la bienvenida a su amigo, pero era lo más cercano.

- Alguien que no sea tú-le miró, fastidiado.

- Todos-respondió, al momento en que se sentaba al lado de un irritable rubio.

- ¿Viniste sólo para burlarte de mí-ttebayo?-volvió la vista al reporte, intentando concentrarse.

- Sí. Aunque me estoy cansando de que sea tan seguido. En verdad que eres irresponsable.

- ¿Y en qué te molesta que lo sea?-dejó de lado su labor, para enfrentarle.

- En nada, pero creo que deberías madurar. Eres un ANBU...

- Corrección-le interrumpió, soberbio-el mejor ANBU.

- Claro, uno que no sabe ni cómo entregar un maldito reporte-mencionó con el tono más sarcástico que pudo-No me sorprende que no tengas novia.

- Mira quien lo dice-ttebayo. ¿Tener tantas admiradores te dificulta la elección, Sasuke baka?

- ¿Celoso de que tenga más admiradoras que tú?

A pesar de que ambos eran adultos maduros, no dejaban sus peleas tontas, en donde claramente terminaban hasta que uno se cansara de usar sarcasmos.

- Puede que no tenga tantas, pero les doy crédito por saber de quien enamorarse.

- Ja, ni te creas tanto, dobe. Ésas tipas han de ignorar totalmente lo desagradable que es tu personalidad.

- ¡¿Cómo qué desagradable dattebayo?!

- Eres un idiota, adicto al ramen, desobligado, gritón, fastidioso, desordenado y sin talento alguno.

- Ahhh, pero tú tampoco eres lo que aparentas, "Sasuke-no-me-despeina-ni-un-tifón".

- Háblame claro, usurakontachi.

- Eres...-Naruto comenzó a contar los defectos de su amigo con los dedos-pedante, sarcástico, iracundo, vengativo, perfeccionista, grosero, frío, egoísta, burlón, adicto al cigarro y seguiría pero se me han acabado los dedos para seguir contado, teme.

- Y con toda ésa "infinidad" de defectos, las chicas me prefieren.

- ¿Y de qué te sirve si ninguna de ellas te gusta...?-la pelea fue interrumpida por el gruñido del estomago del rubio, quien algo avergonzado, se quedó callado.

- ¿No has cenado?

- No...

- Te prepararé un maldito ramen, dobe-dijo mientras se ponía de pie, a lo que claro, fue cuestionado:

- ¿A que se debe tanta amabilidad dattebayo?

- En vez de cuestionarla, aprovéchala-le mencionó sin dejar de caminar.

- De acuerdo-ttebayo...-Naruto lucía una sonrisa al saberse tan consentido por su amigo. No era cosa de todos los días que Uchiha Sasuke se ofreciera a traerte la cena-¡también quiero un vaso de leche dattebayo!

- ¡¿Quien demonios quiere leche cuando come ramen?!-al escuchar el grito en la cocina, le cuestionó molesto. Le había dicho al dobe que aprovechara su amabilidad, ¡no que abusara, maldita sea!

- ¡Si vas a hacer un favor, no cuestiones, Sasuke teme!

- ¡Bien, pero mientras, sigue con el reporte o no alcanzaras a entregarlo mañana!

- ¡Sip...!

Luego de unos minutos, el Uchiha dejó en la mesa el vaso de leche, el recipiente con el ramen y claro, sus respectivos palillos:

- Toma. Ya está listo el ramen-dijo antes de sentarse justo a su lado, quedando su espalda recargada en el sillón.

- ¡Gracias!-tan rápido cómo llegó el moreno, Naruto comenzó a comer ante su vista.

Sasuke, sacó un cigarrillo de la bolsa del chaleco. Una vez que lo enciende, decide reanudar la pelea:

- La comida instantánea no es saludable, dobe. Y menos para un ninja-su amigo le miró, para una vez que pasó el bocado de ramen que tenia en la boca, le devolvió la afrenta:

- Al menos lo es más que fumar una cajetilla de cigarros al día dattebayo...-y cada uno continuó con lo suyo, hasta que Sasuke terminó su cigarro. Algo aburrido, inició la charla otra vez:

- He probado tres veces en mi vida el ramen del Ichikaru.

- Ah, bueno. Es obvio que el ramen del Ichiraku no se compara con el instantáneo, pero no siempre me es posible ir al local-dijo sencillamente para luego, dar otro bocado.

- Venga de donde venga, no me gusta y punto-el moreno observó que su amigo dejó el recipiente del ramen en la mesa, mientras le daba una mirada extraña. Y de un momento a otro, ya se encontraba sentado sobre sus piernas.

- ¿En verdad...?-murmuró a la par de que acercaba sus labios a los de Sasuke, quien permanecía impávido-¿no te gusta-ttebayo...?

Naruto comenzó a lamerle sugestivamente los labios, logrando después de unos segundos, colarse dentro de la boca de Sasuke. Éste último, sintió un vuelco en el estómago cuando su labio superior fue succionado de forma sumamente delirante. E intentando sumergirse más en tan deliciosa sensación, tomó frenéticamente la boca del otro, iniciando una tanda de apasionados besos.

En el fervor del momento, Sasuke percibió un sabor condimentado y que seguramente era del ramen que tan sólo hacía unos segundos, degustaba el rubio. Y era extraño porque, no le repugnó al paladar. De hecho, casi podría decir, que le agradaba...

Con la respiración aún entrecortada, se separaron para mirarse y tratar de comprender en la mirada del otro, el porque de sus propias acciones. Una vez más, fue el kitsune quien eliminó la distancia entre ellos, al brindarle un sencillo beso y devolverle una mirada pícara:

- ¿Sigue sin gustarte el ramen...?

- No juegues con fuego, Naruto-le mencionó seriamente.

Dada la descarada pregunta, imaginó que sólo quería hacerse el gracioso, pero con Uchiha Sasuke, no se jugaba y mucho menos, con sus sentimientos. Sí, sus sentimientos. Después de todo los tenia, sobre todo, por ése idiota que estaba sentado en sus piernas y que le arrancó más suspiros de los que su organismo podría soportar.

Él, le quería bastante.

No podía engañarse respecto a sus emociones por Naruto. Por ello, cuando comenzó a besarle, algo en su interior se estremeció dichoso, al menos, hasta que le hizo ésa estúpida pregunta, ya que la sensación mutó en un absurdo vacío...

- Tú...-comenzó a hablarle después de un largo rato en el que solo se dedico a dibujar sus facciones-tú eres el culpable de que no encuentre una novia dattebayo...-y antes de reccionar, le besó nuevamente, pero de una forma tan cálida y tierna que le estremeció.

Una vez más, Naruto se distanció un poco de él, para mirarle, a lo que Sasuke maldijo. Ya se estaba cansando de los instantes en los que no le besaba, pero ése pensamiento desapareció, al perderse en el intenso brillo de sus ojos azules...no recordaba que le mirase de ésa forma tan apasionada.

- Te amo, Sasuke...

¡Juraría que su respiración se anuló por completo al escuchar ésa frase!

Quizás fue por la emoción de saberse amado de la misma manera o porque ya se estaba haciendo a la idea de que morirían siendo solamente amigos. No podría saberlo con exactitud, lo único que sabía era, que debía decirle que él sentía lo mismo. No fuera a ser que malinterpretara su silencio, después de todo, era un dobe, ¡y un dobe, nunca comprende las cosas que suceden a su alrededor! ¡Y para prueba, estaba que había tardado bastante en darse cuenta de que compartían, hasta la razón de su soltería!

- Y-yo...-balbuceó, algo cohibido por la intensa mirada azulada del rubio y es que no recordaba que lo observase con tanto detenimiento-yo...

Y al ver que su boca no colaboraba, dejó de intentarlo, por lo menos, de ésa manera. Lo haría de forma más directa y que no dejaría duda alguna en Naruto.

Sasuke tomó entre sus manos, el rostro del rubio, acercándole al suyo propio, para besarle lentamente, percibiendo una vez más, el característico sabor del ramen. Ya habiéndose apartado, le brindó una sonrisa divertida:

- Creo que no sería tan malo saborear el ramen todos los días...-el semblante del kitsune de iluminó de forma divina, para después, atraparle en un efusivo abrazo.

- ¡Ja, ja, ja...!

El gesto le indicó al Uchiha que finalmente el dobe entendió a la perfección. Pero el que hubiesen dejado en claro su situación, no era para olvidarse por completo de sus deberes:

- ¡Espera, dobe! ¡Tienes trabajo que hacer!

- ¡No quiero-ttebayo...!-hizo berrinche sin dejar de abrazarle.

- Si lo terminas...-le decía mientras colocaba sus brazos a la altura de la cintura de Naruto, para atraerle aún más a su cuerpo-prometo no marcharme...

- Trato hecho, Sasuke...

/FIN DEL FLASH BACK/

Una vez que terminó su cena, se fumó unos cuantos cigarrillos, esperando que ellos le hicieran pescar un poco de sueño, algo que no ocurrió.

Ya cuando observó que la cajetilla estaba vacía, trató de hacer memoria para recordar cuantos se fumó en el día, obteniendo un número para nada saludable, pero, ¿qué importaba? No había nadie que le reclamara por tan mal hábito.