Devil: Muy buenas a todos, mi querido público. Aquí su amigo Devil trayéndoles un nuevo fic.

Sé que he desaparecido, he estado de vacaciones y me decía que iba a escribir pero no podía, simplemente quería desconectarme de todo.

Y cuando dije que iba a escribir en el ómnibus de venida, simplemente era un dolor de cabeza.

Esa es la razón por la cual publique esto que tenía guardado y no una actualización ni el especial de San Valentín que tenía.

Eso y que tengo juegos nuevos para mi PS, Bloodborne y Dark Souls Remaster.

Estoy como TheDevilPY en caso de que me busquen para jugar.

Pero bueno, dejando eso de lado vamos por la razón de que estén aquí. Este fic.


Hace mucho tiempo, en los albores de las primeras edades que de otro mundo llegaron las olas. Incontables cantidades de monstruos y seres de la oscuridad que salieron del mismo infierno con el fin de acabar con el mundo.

Fue entonces que llegaron los cuatro héroes de otro mundo.

El héroe de la Espada, un guerrero fiel y leal a su palabra.

El héroe de la Lanza, un hombre que busca la libertad.

El héroe del Arco, aquel que da la vida por los demás.

Y finalmente, El héroe del Escudo, un hombre que juro joder a todos con su poder…

Esa fue la primera vez que ellos 4 juntaron al mundo entero para ir contra las olas...

A ver, a ver, ¿qué paso?

Ejem...

El héroe del escudo que con sus brazotes, su cara hermosa, sus seductores labios, y ese tremendo paquete que quisiera...

¿Quién demonios está cambiando la introducción de la historia?

-Fui yo.- Dijo Naofumi vistiendo un equipo verde junto con una máscara de color verde con dos manchas negras y ojos blancos.

Este estaba en una máquina de escribir con la cual estaba cambiando el curso de la historia... literalmente.

- Y así, después de todas sus penurias, el héroe del escudo levanto la Excaliba de Saber con su amado Harem de chicas monstruo en el fondo...- Dijo mientras escribía en la máquina con claros delirios.

[La historia no va a así...]

{Si, si va. Así la está escribiendo el}

[Lo que un retardado escriba no quiere decir que sea Cannon]

{Pero así es más divertido}

[Ponerle helado a una hamburguesa con queso no la hace más genial, porque si]

{Eso suena delicioso}

[Así es como suena la diarrea]

-(Chicos... ¿Pueden callarse?)- Pensó Naofumi.

[Lo siento]

[Sorry]

Naofumi asintió antes de comenzar a relatar su historia.


El cielo estaba cubierto por grises nubes las cuales amenazaban con tragarse toda la luz del reino, pronto lloverá, por ahora una leve llovizna le hace de heraldo mientras las nubes se vuelven negras.

En medio de un bosque, se estaba llevando a cabo una persecución.

Un joven de piel blanca, de pelo negro y ropas verdes, acompañado de un escudo blanco con una gema verde en ella, estaba siendo perseguido por un crimen que no cometió.

Su nombre es Naofumi Iwatani, un joven adulto normal que fue invocado a un mundo de fantasía para defenderlo de unas llamadas "Olas".

Eventos donde una fisura es abierta y pasan un ejército de monstruos para destruir todo a su paso, con el único objetivo de conquistarlo todo, donde los 4 héroes deberían pelear para detenerla.

Pero este reino solo deseaba a 3 de estos héroes mientras que el cuarto, el del escudo, era visto como una basura, y había muchos otros que no escatimarían en gastos para deshacerse de él.

Y esto fue exactamente lo que paso.

-(Debió haber sido esa perra).- Pensó Naofumi con los dientes apretados mientras se ocultaba tras un árbol y sujetaba su brazo derecho.

Lo habían herido.

Había logrado escapar de varias flechas y cuchillos arrojadizos que le lanzaron, mas algunos habían logrado darle, es una suerte que el escaso equipo que portaba le protegía sus órganos vitales.

Naofumi quito de su espalda uno de estos cuchillos con un gruñido.

-Esta envenenada.- Dijo con el ceño fruncido al ver el arma.

No podía estar con seguridad si era un veneno letal o era simplemente algo para adormecerlo, sea lo que sea, estaba actuando rápido, sus dedos comenzaban a entumecerse.

Cambio al escudo que le permitía una mayor efectividad de los medicamentos y saco de su bolsillo unas plantas que había comprado al boticario de la ciudad, no pudo reconocer muchas de las plantas que había allí, pero le habían dicho que eran ideales para los soldados en batalla.

Naofumi se las metió en la boca sin dudar y comenzó a masticarlas con rapidez, al cabo de unos segundos pudo sentir como el dolor de sus heridas comenzaba a menguar.

-Te encontré...

El japonés abrió los ojos y rápidamente esquivó un cuchillo que iba directamente hacia su cabeza, este se clavó con en la corteza del árbol a varios centímetros, sin duda era tirar a matar.

Naofumi rápidamente siguió corriendo, no podía desperdiciar ni un mísero segundo.

Pero lamentablemente, no le quedaba mucho terreno.

El había sido deliberadamente guiado a esta zona por una sola razón... un barranco.

Naofumi se maldijo en todos los idiomas que conocía, los cuales no eran muchos, no se había dado cuenta del olor de la sal marina por la lluvia.

-¡GAH!

El pelinegro grito cuando otro de esos cuchillos se le había enterrado en el hombro, rápidamente sacó más de ese racimo de plantas y lo mastico.

Su visión se estaba volviendo borrosa, el veneno había comenzado a surtir efecto, las plantas poco o nada ayudaban.

-Vaya, vaya...

El japonés abrió los ojos mientras que sus dientes se presionaban tanto que casi podrían romperse entre sí, solo había una persona que podía hablarle de esa forma y que le genere tanta ira.

Caminando con un paso confiado, vistiendo una armadura de plateada que dejaba sus hombros expuestos que complementaban su pelo rojizo y un aire de señorita.

A Naofumi, todo esto le daba ganas de vomitar.

-Maldita perra.- Gruño.

Malty Melromarc, era su verdadero nombre, ella era la princesa de este reino y quien había robado e inculpado de violación al héroe del escudo. Detrás de ellas sus muchos esbirros se hicieron presentes como la mosca a la mierda.

-Esas no son palabras que diría un héroe.- Dijo ella mientras se cubría la boca con el dorso de la mano ocultando una descarada sonrisa.

El héroe del escudo gruño, pero se mantuvo quieto antes de escupir las plantas y comer otro racimo, era el tercero, era lo único que estaba combatiendo el veneno en su sistema.

Estaba sudando y la ropa le pesaba demasiado... ¿Cuándo había comenzado a tener tanto sueño?

Fue en ese momento que se dio cuenta, las plantas no solo combatían su dolor, lo estaban drogando, tenían un efecto adormecedor.

Quizás haya sido por eso que no pudo cubrirse cuando la princesa le lanzó un hechizo de un potente chorro de agua.

Solo en ese preciso momento, el héroe del escudo se dio cuenta de lo que pasaba, mientras caía al vacío, directamente hacia el mar embravecido, lo último que vio fue a esa maldita perra reírse de su desgracia.

-¡Healer Shield!.- Grito Naofumi antes de que sus palabras sean tragadas por el océano.

Desde arriba del desfiladero, Malty sonreía triunfal.

Mientras tanto, Naofumi trataba como podía para salir a flote, pero su ropa pesada, la armadura y el mar mismo no le daban el más mínimo descanso.

Lo único que lo ayudaba era un escudo que había desbloqueado hace poco, un escudo pequeño con forma redondeada y con el borde plateado, el centro era verde con la joya en el centro.

Este le permitía curarse más rápido de lo normal, pero no podía defender casi nada.

-¡Puah!

Las olas comenzaron a crecer y a ser más agresivas, él estaba en el peor lugar, cerca de rocas afiladas.

La desesperación estaba cada vez más cerca para Naofumi que trataba de tomar aire, pero la fuerza se le estaba agotando, desde hace rato ya había consumido su impulso de adrenalina.

Por lo que quedó completamente indefenso cuando una ola lo lanzó contra las piedras haciendo que todo se vuelva negro.


¿Que era esta sensación de plenitud?

¿Por qué se sentía tan feliz?

¿Era esto el estar muerto?

[No estás muerto, a lo sumo estas inconsciente]

{No podemos decir lo mismo de tu estado mental, hermano. Esta vez literalmente sacamos la casa por la ventana}

[No creo que eso aplique aqui]

- (No puede ser, incluso en la muerte me atormentan mis demonios y traumas de la niñez).- Pensó Naofumi.

{Oh, vamos. Ni que fuera tan malo. Nos divertimos mucho, fueron buenos tiempos}

[No, no lo fueron. Solo crees que fueron buenas ya que el doblaje de España era lo único que teníamos para ver anime]

{¿Y qué? Me gusta su doblaje}

[Es que te acostumbraste a decir Tío todas las noches]

-(Oigan, si saben que compartimos un cuerpo, ¿no?)

{Mierda}

[Tiene razón]

-(¿Saben que le paso a mi cuerpo?)

[Oh, eso es fácil. Te rompías, te regenerabas y repetías el proceso.]

{Ósea, estas vivo. Pero algo jodido}

-(Jodido... ¿Como?)

[¿Recuerdas las plantas que masticabas para disminuir el dolor?]

-(Si, ¿Que con eso?)

{No eran cultivos de lavanda, si no de la banda XDxdxdxd}

[Uno de los principales ingredientes fue la cannabis, la cual, en conjunto con otras sustancias de tu sistema, jodieron tu cerebro... es por eso que puedes oírnos]

{Bienvenido a la esquizofrenia, los chistes malos, bromas crueles están a la orden del día}

-(Oh...)- Pensó Naofumi.- (¿Y mi aparato funciona?)

[Esa es la única cabeza que sigue en correcto funcionamiento]

-(Chido).

{Es una lástima que no pudiste usarla en esa perra}

[De verdad que era una perra]

-(Yo estoy seguro de que no era virgen).- Pensó.- (Aunque la verdad estoy más molesto por no haber sido invocado en el reino de las personas animales)

[¿Te gustan las chicas monstruo?]

{Es más fácil preguntar a quien no le gustan}

[Tiene razón]

-(Nos estamos desviando del tema).

{¿Cuál era el tema?}

[Eh... salvar el mundo?]

-(Oh, sí. Ese tema).- Pensó.- (¿Debería hacerlo?)

[Yo creo que sí]

{Y verte genial en el proceso}

-(Buen punto).- Pensó.- (Pero no tengo dinero)

[Piensa... ¿Qué le faltaba a la sociedad medieval?]

{¿Prostitutas?}

[Esas ya existían]

{¿Pizza?}

[Tampoco]

-(Porno).- Pensó

[¿Que?]

{¿Que?}

Naofumi abrió lentamente los ojos para ver que estaba en una especie de cueva, había sido arrastrado por las corrientes oceánicas hasta este lugar, pudo ver por la boca de la cueva el lugar donde había caído, no estaba muy lejos.

Naofumi se dio vuelta y se recostó boca arriba, una leve risa comenzó a escapar de su garganta.

Esta comenzó a resonar con el eco de la cueva, la cual estaba llena de cristales azules muy valiosos, los cuales podrían darle mucho dinero.

La risa del japonés comenzó a hacerse cada vez más fuerte hasta el punto que casi le dolía reír.

Rápidamente se levantó y se quitó la arena de los calzones y del resto de su cuerpo, estos cristales, más su retorcida inteligencia servirán para poder crear algo totalmente único, algo nunca antes visto en este reino.

Una sociedad consumista donde él sea el único ofertante para satisfacer sus nuevas demandas.

-¡Muajajajaja!- Rio Naofumi.

[Muajajajaja]

{Muajajajajaja}

-¡¿Por qué nos reímos?!- Pregunto

[NPI]

-¿NPI?- Pregunto Naofumi.

{Ni Puta Idea}

-Tiene sentido.- Se dijo.

{Bien... ¿Qué es lo primero en nuestra lista?}

-Muy fácil, amigos míos... conseguir armas de fuego... y una loli.

[Esto se va a descontrolar]

Naofumi no se dejó intimidar por lo que dijo la voz en su cabeza y miró a través de la boca de la cueva, era el reino de Melromac, sin dudar apuntó a dicho lugar.

-Omae mou shindeiru.


Y CORTEN

Bueno, esto ha sido todo por ahora.

Nuevamente disculpen por no actualizar mis historias, pero ya saben mis motivos.

Ahora, esto es algo que simplemente pensé también significa la vuelta de Dekupool, el cual ya estoy trabajando en el siguiente capítulo.

Nos vemos la semana entrante.

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