Disclaimer: Boku no Hero Academia es propiedad de Hori.
Advertencias: niuna.
agujeros negros
—que absorben el alma.
Kirishima nunca se lo ha dicho.
Puede ser malinterpretado, causarle incomodidad o que quiera quemarle las cuencas con ácido. Y eso no suena bonito.
En realidad Mina nunca ha sido agresiva. Mina es toda sonrisas, aunque a veces se decaiga. Que es sano. O al menos lo es hasta que aparece Mineta, y con razón.
La cosa es que puede dar pie a un momento incómodo que Mina seguramente no querrá recordar, aunque él sí, porque se esfuerza por guardar en su memoria cada fragmento que lleva su nombre o sus ojos.
Esos ojos. Kirishima jura estar enamorado de esos ojos.
Y no quiere incomodarla, porque de ser así, le dolerá. Le dolerá mucho.
Kirishima cree que desfallece cada vez que los observa con atención. Se siente como una polilla frente a una lámpara o como un-a -inserte algo a elección- frente a un agujero negro. Los ojos de Mina lo paralizan, lo hipnotizan, lo atrapan y no lo sueltan jamás.
Eso es lo que pasa cuando los mira.
Más de alguna vez ha escuchado a alguien decir que los ojos de Mina provocan sensaciones inquietantes, aunque la muchacha desborde calidez. Y Mineta siempre dice que no puede soportar que lo mire demasiado, que lo hacen sentir que lo inducen a la locura y que a la pobre le quitan todo lo caliente que puede ser.
Pero,
—De todas formas ella no quiere mirarte, degenerado.
Kirishima no recuerda haber sentido o pensado lo mismo que sus compañeros. Para Kirishima no hay nada más peculiar y bello. Kirishima en realidad quiere, desea, que Mina lo mire toda la vida.
Kirishima sueña con que Mina solo tiene ojos para él.