Disclaimer: bnha es propiedad de Kōhei Horikoshi.

Summary: Uraraka tiene constelaciones pintadas en la mirada.

Pareja: Bakugou Katsuki/Uraraka Ochako.

Advertencia: OoC gratuito. Cosa sin plot. ¿por qué no soy capaz de escribir algo más decente para la otp? bueno el mundo es injusto

under stars

Uraraka tiene constelaciones pintadas en la mirada y—

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Se trata de ella que, con sus ojos grandes y redondos que lo miran (a él y a nadie más) con tanto cariño reflejado en sus pupilas y la alegría enredada en sus pestañas largas, sólo consigue que el corazón se le acelere hasta asemejar a una bomba a punto de estallar en su pecho, amenazando con arrasar con todo a su paso— que la vergüenza se lo come entero incluso si él se empeña en negarlo a gritos a cualquiera que se atreva a insinuarlo. Que él nunca ha sido muy bueno con los sentimientos y cosas de ese tipo, ni en tratar a otros con amabilidad o sostener una mano ajena sin romperla, pero—

Ella lo quiere así, sorpresivamente. Lo quiere a él con sus ansiedades y complejos, a él y no a cualquier otro u otra. Le dedica sonrisitas dulzonas con sus labios de algodón y le tiende las manos pequeñas y fuertes (porque ella no es nada frágil) cuando nadie más los mira, sabiendo que él las aceptará incluso si desvía la mirada a un lado al hacerlo. Porque al final Uraraka ha terminado por conquistarle con su fuerza (interna y externa) y con sus gritos de pelea; una tonada abrasadora que trae tatuada en la memoria desde su encuentro en el Festival Deportivo. Porque Uraraka nunca le temió o se dejó intimidar después de dicha pelea así como él nunca más fue capaz de olvidarse de su nombre, porque resulta que ella no es ninguna princesa en apuros y no necesita de héroe alguno que venga a su rescate. No cuando ella es un héroe y se salva a sí misma.

Y es Uraraka que lo embelesa un poquito más con sus palabras cargadas de edulcorante y su cabello otoñal y su determinación (porque ella quiere salvar a otros también). Que le pasa los dedos ligera y cariñosamente por sus brazos descubiertos cuando ambos están solos, delineando líneas imaginarias adornadas por cicatrices la mayoría apenas visibles ya; siempre procurando no solamente el no utilizar su quirk en él por accidente, sino asegurándose de que él se sintiera cómodo por sobre todo. Incluso con aquellos pequeños detalles, con aquellas pequeñas muestras de afecto. Incluso cuando es él quien acerca su rostro lentamente al suyo hasta posar su frente contra la de ella, con los pómulos ardiendo y los ojos entrecerrados y ella le recibe con aquella sonrisa que alcanza sus ojos y las mejillas de manzana refulgiendo en anticipación. Y hay mariposas revoloteando con violencia dentro de ellos, batiendo sus alas al ritmo de sus corazones jóvenes e inexpertos mientras ella le dice, bajito, su aliento cálido haciéndole cosquillas sobre los labios finos:

—Bakugou-kun, ¿puedo besarte?

Y es un sí, joder sí que Bakugou suelta entre dientes, su voz entrecortándose ligeramente de manera inevitable a la vez que Uraraka posa cuatro de sus dedos sobre su mejilla y él la sostiene por la cintura. Se buscan el uno al otro y

se encuentran.

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Uraraka tiene constelaciones pintadas en la mirada y

(Bakugou bien podría sentirse flotar a la deriva ante sus sonrisitas anti-gravitacionales).