NO, esto no es DESTINY. Con eso dicho creo es apropiado decir que esto no es un proyecto, simplemente es para pasar el tiempo porque estoy en un estancamiento momentáneo y quiero escribir otra cosa para liberar mi mente un momento. Otra cosa que mencionar es que esto va a ser más fácil escribir porque literalmente no va a ver casi nada de cannon, de hecho, posiblemente ni se sienta como tal.

No trabajaré con un Naruto cannon porque vengo aquí a liberarme de eso mismo, es un personaje muy jodido y tedioso de trabajar, como es muy simple me pone los pelos de punta. Este Naruto va a ser similar a Itachi quizá, aunque más que burlón y carismático será calmado como también sarcástico. Así que sí, es un Naruto OC.

No va a ser la típica historia de Fantasy/Aventure. No descarto la acción porque todos saben que me pica la mano para escribir escenas donde muestro a un personaje BADASS. No, no creo que me concentre en el romance y si lo hago, va a ser uno súper complejo, por lo general será una cosa secundaria creo yo. Así que no comentad parejas, que no les haré caso.

¿Qué es esta mierda entonces? Te preguntaras, pues no lo sé, ya iré viendo y cuando termine el capítulo veré que cosa es, por el momento solo tengo una idea vaga, así que no podría deciros mucho en realidad.


Fate of dawn


Capítulo 1: Mi vida,

El mundo es muy difícil de entender, como la humanidad que vive en él. Aun cuando tu vida es corta y sabes que tienes los días contados, aun así, te parecerá extraño, ¿no? Porque desde nuestro punto de vista, el mundo se acaba cuando nuestra vida se desvanece, extraño ¿no te parece?

Eso es lo que piensa todo el mundo y es normal que lo hagan, después de todo, su vida gira alrededor de sus propias decisiones, su vida es una historia que ellos mismos escriben. Sin embargo, cuanto más pienso en eso me doy cuenta en lo que me he convertido, porque mi vida en ningún momento fue decidida por mí, fue el destino.

En una fría y oscura habitación, había un rubio vestido de lo que parecía ser un yukata tradicional. Este se encontraba escribiendo algo en un pergamino, pero no eran palabras, sino que se trataba de alguna especie de dibujo en forma de circulo con algunas palabras o kanjis en este. Sin embargo, este niega mientras lanza el pergamino y agarra otro, lanzando el que tenía a un lado de su habitación.

Quizás estoy hablando de más, quizás ya he enloquecido, pero es lo que pienso. Aunque no sepan de lo que habló, mi nombre es Namikaze Naruto y esta…no es mi historia.

De repente la puerta a sus espadas se abre lentamente, brillando algo fuera de este. De repente un par de cuchillos negros pasa silenciosa y rápidamente por la pequeña abertura, dirigiéndose con velocidad al rubio. este no hace caso, simplemente levanta su mano tomando ambos Kunais entre sus dedos antes que llegasen al rostro, guardándolos rápidamente en sus mangas de su Yukata.

Al ver que había sido interrumpido, dirige un momento su mirada hacia las puertas, donde estas se abrieron y mostraron a un anciano de cabellos negros y un ojo vendado, al igual que uno de sus brazos, curiosamente caminaba con un bastón. El anciano le mira un momento antes de chocar su bastón contra el suelo, para luego retirarse junto a dos guardias a su lado, quienes fueron los responsables de aquel ataque. El rubio simplemente mira un momento y deja salir un largo suspiro, levantándose del suelo.

Soy hijo bastardo del cuarto Hokage, Minato Namikaze y una prostituta cualquiera. Nunca he interactuado directamente con mi padre, solo lo he visto un par de veces en su oficina y solo he visto fotografías de e informes de mi madre, nada más. He vivido toda mi vida en RAIZ y como podrías imaginar, soy un ninja anbu.

Aquel rubio ya no vestía el yukata de antes, sino que vestía la típica armadura Ambu de toda su vida, pero le había añadido una bufanda roja alrededor de su cuello, el cual cubría parte de su boca. Colocándose lentamente una máscara de Kitsune, abre las puertas de su habitación y sale hacia el exterior.

No puedo contar mucho de mi vida, porque no ha sido mía. Fui un error en la vida de mi padre, producto de una noche loca de alcoholismo, un suceso que he quedado profundamente enterrado y olvidado, no es que me importa en realidad. Fui criado para ser un soldado, el 'Shinobi perfecto' que tanto exigía danzo a todos sus soldados, yo no fui diferente o eso quise creer.

"Tu vida no es tuya, le pertenece a la aldea" "Tu vives para la aldea y por la aldea" "Shinobi es solo una herramienta de la aldea" fueron quizás las primeras oraciones que escuché cuando tuve sentido de la razón. No conocía algo más que la aldea, una aldea que nunca pude observar con mis propios ojos y, aunque creía fielmente como todos los demás, había una duda en mí, ¿Qué es la aldea?

¿Por qué es tan importante?

EL chico rubio caminaba fuera de lo que parecía ser cuartos tras cuartos. Las paredes eran de granito o una roca simple que cada vez que avanzaba, se volvía más y más trabajada. Ya luego solo era un pasillo extremadamente oscuro y sin ninguna luz. Saliendo de este se encontraba un enorme lugar que parecía estar por debajo del suelo, una especie de alcantarilla pero que no era una. En esta se encontraba aquel anciano de antes, esperándolo pacientemente.

Infancia, adolescencia, todo fue un constante entrenamiento para hacerme útil para la aldea. Fueron entrenamientos indescriptibles, el poder lo necesitaba, la aldea lo necesitaba. Por alguna extraña razón, su maestro y líder, Danzo, le introdujo en Fuinjutsu, un arte ninja extremadamente difícil de utilizar, ordenándole que se especialice en eso que en cualquier otra cosa.

Aunque no lo parecía, él tenía un trato especial dentro de la organización. Él no pasó por aquella formación como todos los demás, él no tuvo contactos jamás con nadie, de hecho, ni siquiera tuvo una misión en toda su vida. Si salía fuera de la base, era para ganar experiencia, pero siempre fue acompañado. Toda su vida fue entrenar, entrenar y entrenar. De día trabajaba su cuerpo hasta los límites, de noche estudiaba absolutamente todo.

Un día todo cambió, pasó de ser un Ambu, a ser un experimento cualquiera de uno de los Sannin, Orochimaru. Parecía que su líder había pedido un favor al Sannin, pues este parecía emocionado al verlo. La idea de ser un sujeto de experimento era abusar de un Kekkei Genkai que tenía, ellos la llamaron "Tekiō". Al parecer, tenía una estructura genética capaz de aceptar con facilidad cualquier cambio brusco que sufra su cuerpo y evolucionar gracias a ello.

Orochimaru estaba más que feliz conmigo, él me llamo 'el sujeto de pruebas definitivo', por esto y por muchas razones más, se convirtió en el proyecto más ambicioso que ha tenido, "El guerrero definitivo". A espaldas de Danzo, Orochimaru fortaleció mi cuerpo con una gran cantidad de ADN y finalmente, su objetivo principal, le otorgó el sharingan.

Este mismo le entrenó personalmente y fue su guia para desarrollar el sharingan. Fue una sorpresa para Orochimaru cuando alcancé el Mangekyo sharingan y la emoción, se tornó preocupación. Este finalmente se negó a seguir entrenándome y me devolvió a Danzo, para absoluta sorpresa de este último. Las palabras de Orochimaru eran muy claras, "era demasiado peligroso" y le sugirió a Danzo eliminarme mientras tuviera la oportunidad.

Mi líder absoluto hizo caso omiso a las palabras del Sannin y se dedicó exclusivamente a desarrollar mis habilidades con el Mangekyo sharingan. Aunque mi poder solo hacía más que aumentar, mi sed de conocimientos también aumentaba, por lo que me escabullía a las bibliotecas de mi maestro para leer cualquier cosa que tuviera en la mano.

Fue bajo este contexto que encontré mi archivo, mi verdadero nombre y la verdad sobre quien era mi padre. Pero la duda seguía ahí, incluso saber mi pasado no respondía absolutamente nada y lo peor de todo, fui descubierto. Todo eso nos trae ahora aquí.

"Kitsune" dijo el anciano mientras lo miraba inclinarse frente a él en una rodilla "¿sabes porque estás aquí?" preguntó tranquilamente mientras le miraba. El rubio simplemente no respondió "has hecho algo malo Kitsune, dime alguna razón por la cual no debería de matarte por esta traición" dijo este, cerrando el único ojo que tenía visible.

"no tengo una, porque no he cometido traición" dijo este, haciendo que el anciano abriera el ojo "pensé en encontrar una respuesta sobre la aldea y porque soy una herramienta de ella, pero solo encontré sobre mi pasado" respondió este, todavía con la cabeza agachada "pensé en que quizás eso me ayudase a entender mejor las cosas, pero no sirvió de nada" dijo con tono inexpresivo, casi robótico.

El anciano se quedó callado "no hay nada que entender, kitsune. Tu eres una herramienta, tú vives por esto, no tienes una razón de existencia, simplemente es así" el rubio se quedó callado, para luego asentir "pasaré por alto esto, eres demasiado importante para la aldea, es mi única razón para no matarte" dijo mientras alzaba una mano y uno de sus guardias le pasaba una carpeta.

La carpeta se le fue dada, cosa que tomó con algo de curiosidad. Miró atentamente la imagen, siendo unas enormes torres abandonadas en medio de la nada "Rōran" dijo el anciano frente a él, llamándole un poco la atención "Cuenta con algo de interés para mí, una fuente eterna de Chakra, Ryūmyaku" aunque sonaba completamente descabellado, no parecía sorprender al rubio "con tus habilidades de Fuinjutsu, tu misión es quitar el sello que colocó el cuarto Hokage y averiguaras como aprovechar su poder" dijo este, con una mirada seria en este.

Naruto lentamente cerró el archivo, mirando al anciano "Hai" respondió mientras desaparecía completamente de su vista. Ya fuera de aquella alcantarilla, mira con algo de curiosidad a Konoha, la cual estaba a mucha distancia de donde estaba él. Con algo de curiosidad, se quita la máscara un momento, volviendo sus ojos rojos y desapareciendo tras un remolino negro.

Esa respuesta fue una semana luego de que descubriera mi búsqueda sobre la verdad, sabía que me estaba tendiendo una trampa. Danzo finalmente se dio cuenta que lo peligroso de mí no era mi poder, no era mi Kekkei Genkai, sino mi búsqueda inalcanzable de una respuesta que podría volverme en contra de él. Yo era un virus y como tal, necesitaba ser urgentemente eliminado.

"así que este es Rōran" dijo Naruto mientras se miraba el gran lugar que se elevaba metros sobre el suelo. Lentamente sus ojos volvieron a su forma normal, por lo que se volvió a colocar la máscara. Había tardado en llegar, puesto que su Mangekyo sharingan no puede llevarlo a zonas donde nunca había estado. Ha estado usando el sharingan para detectar si había enemigos cerca, pero por más raro que sonase, no había ninguno.

Mirando nuevamente a los lados, simplemente se resignó y entró al lugar. Era intrigante ver como el único edificio perfectamente bien, estaba sellado tras una barrera muy compleja de pergaminos. Usando sus conocimientos sobre Fuinjutsu, pudo abrirlas fácilmente, algo que le dio aún más mala espina. El cuarto Hokage era un genio, si lo hubiera sellado él, lo hubiera hecho mil veces mejor. Sin muchas demoras, lentamente se adentró en los restos de ciudad.

Se internó en el centro del todo, donde encontró una antigua torre al cual solo conectaba un pequeño y delgado puente. Vio con una ceja levantada como aquello parecía un altar y, según la información propiciada por danzo, ese era la fuente de poder de este lugar "Así que ese es Ryūmyaku" dijo mientras seguía el camino y caminaba hacia el altar.

Llegados a ese punto, vio uno de los Kunais que hizo tan famoso al Cuarto Hokage "increíble sello, no, se tratan de muchos sellos conjuntos" vio con curiosidad mientras se arrodillaba y tocaba el suelo donde estaban inscritos los sellos. Pero entonces, se dio cuenta de algo "a diferencia de los demás, este no es Uzumaki" dijo al darse cuenta de que había uno que era par y todos los demás eran impares.

Antes que pudiese reaccionar, el sello que tocó por curiosidad, se extendió metros de distancia, inmovilizándolo. Vio con sorpresa como todos los demás empezaron a emitir un brillo, reaccionando mal al sello nuevo 'Esto es malo, esto es Ura Shishō Fūinjutsu (Jutsu de Sellado de los Cuatro Símbolos Invertidos)' pensó reconociendo la técnica y acto final de su maestro.

Finalmente entendió que esto se trataba de una emboscada y trató de escapar usando su Mangekyo sharingan, pero fue demasiado tarde. Aquel sello maldito empezó a funcionar, atrapándolo en la cúpula de tinta. sin embargo, para no tan sorpresa de él, el sello no funcionó del todo bien 'este sello es uno par, los que colocó el cuarto Hokage es impar, aún tengo tiempo' pensó mientras buscaba rápidamente con su sharingan una forma de salir de la cúpula.

El Kamui, su Jutsu espacio tiempo, estaba fuera de la ecuación, pues técnicamente ya estaba encerrado en el sello. Vio entonces el sello del cuarto Hokage, el cual era su única salida. Sujetando su Kunai con ambas manos, la saca fuera de su pedestal haciendo reaccionar los demás sellos, los cuales se activaron por la señal. Un brillo lo consumió, todo lo demás desapareció y su conciencia permaneció inerte.

Sinceramente, no sé lo que pasó en ese momento. No hay explicación lógica para lo que sucedió, lo único que podría llamarlo en ese momento sería un milagro. Para cuando me desperté, estaba en un bosque, no tan diferente a los que veía fuera de la base Ambu. Pasó por mi cabeza estar muerto y que esto sea una clase de ilusión, pero descarté la idea cuando me di cuenta que el Mangekyo sharingan aun seguia funcionando, pero eso fue solo el inicio del todo.

El Mangekyo sharingan no podía llevarme a ningún lado.

"¿Por qué?" pensó mientras se miraba en el reflejo de un pequeño riachuelo, mirando su Doujutsu "¿Por qué no puedo trasladarme a ningún sitio?" se repitió mientras volvía a intentarlo, pero no importa cuánto Chakra use, solo podía abrir un pequeño agujero dimensional. Se detuvo cuando vio que gran cantidad de sangre salía de su ojo derecho "maldición" susurra mientras se limpia la sangre con el riachuelo.

Pensándolo un poco más, una posibilidad cae en su cabeza "y si quizá…" piensa mientras rápidamente forma un sello y activa nuevamente su Mangekyo sharingan "¡Kamui!" grita mientras ahora usa ambos ojos, creando una distorsión completa. Sus ojos comenzaron a sangrar por la presión del Chakra circulante y para su más grande sorpresa, abrió un portal dentro de su dimensión de bolsillo, enseñándole la aldea de Konoha. Solo fue una fracción de segundo, puesto que al verlo rápidamente cae de rodillas, escupiendo una gran cantidad de sangre desde su boca.

Mis peores miedos fueron confirmados, no podía trasladarme gracias a que no me encontraba en Konoha, mucho menos en las naciones elementales. Yo estaba en una nueva dimensión, por no decir otro universo, que es un término mucho más complejo.

La teoría de otras dimensiones era, por no decir imposible, muy cuestionada por muchos eruditos. Los usuarios de Jutsus Espacio-tiempo decían lo contrario, puesto que cada uno usaba esta teoría para usar sus Jutsus y si hacían que funcionase, es porque era cierto. Un gran científico de esto fue el cuarto Hokage, quien escribió un libro sobre esto y su propia teoría, el cual leyó con mucho entusiasmo.

Estaba en un punto ciego, no podía avanzar ni tampoco retroceder. Lo que le costó abrir aquel portal hacia su mundo había consumido casi la mitad de su Chakra y el portal había sido tan pequeña como el de una moneda, era imposible que pasase por ahí, sin contar que debía de mantenerlo abierto para pasar.

Fue cuando una idea paso por su cabeza ¿Por qué regresar? Era la que más poder tenía sobre su mente. Nada realmente le ataba a ese lugar. fue un arma, una herramienta, un objeto para las personas que estaban sobre él. Aquí no había nadie, solo estaba él y su mente, vagando libremente por donde se le diese gana.

"Libre…" susurró mientras veía el campo frente a él, la naturaleza que tanto amaba, finalmente podía verle el brillo que describían en los libros. Con algo de duda, se levanta y empieza a caminar por hacia un rumbo desconocido. Lentamente su caminata se vuelve un trote y finalmente se le ve corriendo a toda velocidad con una pequeña sonrisa en su rostro.

La sensación de ser libre, de no obedecerle a nadie, de no apelar a nadie ni estar atado a nada, esas emociones se apoderaron de mí. Ya no era una herramienta del mundo, ya no era un monstruo ni un elegido ni nada, en esos momentos era yo y solo yo. Podía elegir quien quería ser, que ser, como ser. Cualquier atadura de su anterior mundo fue desligada de su ser.

ERA LIBRE

No sabe realmente cuanto habrá corrido, pero en algún momento el día se volvió noche y cayó rendido en el suelo, respirando agitadamente con una enorme sonrisa en su rostro. Miró las estrellas y el cielo nocturno, totalmente diferentes a su vista de antes, pues entre barrotes lo único que podía observar era soledad y tristeza.

Recordó los libros de literatura, recordó aquellos libros que hablaban sobre la belleza del mundo y finalmente podía entenderlos. Elevando su mano, intentó atrapar la luna que se alzaba sobre su cabeza, aunque inútil, eso no disminuía su sonrisa. Cerrando los ojos, solo había una pregunta en su cabeza

¿Qué haré a partir de ahora?


"¿crees que está muerto?"

Sus oídos escucharon una voz infantil hablar a cierta distancia. Luego empezó a sentir pequeños golpes en su rostro y torso, hechos por delgados y largos trozos de ramas "No lo sé, ¿quizás?" respondió otra voz infantil, el cual parecía estar hablando lo más bajo posible pero sus oídos entrenados fácilmente podían escucharlo. Al abrir los ojos, vio a dos niños y una pequeña niña, los cuales se asustaron por su despertar "¡está vivo!" gritaron mientras salían corriendo, escondiéndose detrás de un árbol.

Naruto por otro lado, simplemente se sentó en el pasto mientras se sostenía la cabeza con una mano '¿Qué sucedió?' pensó mientras intentaba dispersar el sueño que todavía nublaba su mente. Finalmente, todos los sucesos de lo ocurrido le golpearon con recuerdos constantes 'ya veo, asi que esto no es un sueño' pensó mientras miraba su alrededor, dándose cuenta que era el mismo lugar donde había caído rendido la noche anterior.

En ese momento su estómago empieza a gruñir fuertemente, lo suficiente como para que sea audible '¿Cuántos días que no cómo? ¿dos?' pensó recordando que no había ingerido nada durante algunos días, incluyendo aquel día que llegó a este mundo. Cerrando los ojos, empieza a imaginar todo a su alrededor con lo que captaba sus sentidos, pudiendo escuchar un rio a cierta distancia.

Había decidido caminar lentamente hacia él porque aún estaba siendo vigilado por el grupo de chicos, el cual lo había estado siguiendo desde hace un tiempo. por la forma en como vestían y como se expresaban, a él los podía relacionar como aldeanos, cosa que le pareció interesante puesto que eran muy similares a su mundo.

En poco tiempo llegó al rio, mirándolo con cierta intriga 'hay peces' vio al ver pasar a alguno de vez en cuando o a veces un grupo de estos. Lentamente elevó ambas manos, mirando los sellos que estaban un poco por encima de sus muñecas 'no debería de usar mis armas para cosas tan triviales por si las necesito para defendeme, pero…' pensó con una sonrisa mientras las bajaba e invocaba cuatro shurikens entre sus dedos 'no me importa' fue su ultimo pensamiento mientras lanzaba las armas arrojadizas.

Las armas viajaron por el aire hasta entrar al agua con mucha velocidad, impactando a los peces. Estas estaban conectadas por alambres extremadamente delgados que el rubio seguía sujetando, así que este simplemente los jaló de vuelta, sacando ocho peces del agua de golpe. Su hazaña fue vista por los niños a cierta distancia, los cuales quedaron boquiabiertos por la sorpresa.

"¡otra vez!" escuchó a su lado el rubio, siendo sorprendido un momento por la voz de una niña. Era la misma que lo había estado siguiendo con sus compañeros, pero esta había dejado de esconderse y ahora estaba a su lado, mirando los peces que aún se retorcían fuera del agua. Naruto estaba sorprendido de que hablaron el mismo dialecto, algo raro puesto que había una posibilidad que no pudiese comunicarse con las personas de aquí, un problema menos.

Sus amigos fueron corriendo hacia ella e intentaron llevársela a la fuerza lejos de él, cosa que le pareció muy divertido de ver "bueno" dijo de repente mientras recogía los shurikens que lanzó antes "pero solo una vez" dijo mientras los lanzaba en el aire y los atrapaba entre sus dedos. Rápidamente lanza los Shurikens hacia el rio, atrayéndolos rápidamente con peces pegados a estos.

Esta vez el grupo de niños exclamó sorprendido su hazaña, ignorando que hace unos momentos habían intentado huir de él. Ahora tenía 16 peces, tenía hambre, pero no tanta "…ustedes" dijo con un poco de duda, pero al ver sus expresiones sabía que lo podían entender "pueden llevarse la mitad, me sobra" dijo mientras les daba la espalda e iba por las ramas que había traído con él para cocinar los peces.

Los niños no parecían escucharlos, concentrados en lo que parecía hacer él con las ramas. Había armado una pequeña fogata con la madera y usado las rocas del rio para mantenerlas en un solo lugar y no iniciar un incendio forestal. Seguidamente acercó su mano y concentró un poco de Chakra fuego, chasqueando sus dedos y encendiendo la leña con una chispa de fuego.

Esto parecía sorprender bastante a los niños, los cuales exclamaron ruidosamente mientras lo veían encender la fogata y colocar los peces en este para asarlos "Extraño-san, ¿Cómo hizo eso? ¿tienes poderes de fuego o algo así?" preguntó un niño a su lado, el cual intentaba chasquear los dedos al igual que lo hizo él junto a sus amigos para ver si podían hacer lo mismo.

Naruto se quedó callado un momento, para luego alzar los hombros "si comen todas sus verduras podrán hacer lo mismo con el tiempo" respondió con simpleza, mirando fijamente su comida haciéndose. Los niños escucharon su respuesta y se miraron un momento, emocionados por el secreto detrás de la hazaña.

Finalmente, su comida termino de asarse, dándole un gran mordisco de hambre. Aunque técnicamente esta era una forma muy primitiva de alimento, en estos momentos sabía que lo mejor que había probado en su vida. vio entonces a los niños nuevamente, los cuales veía el pescado con hambre "Tomen uno" dijo al verlos andar con hambre, sorprendiéndolos "no me importa, no creo que pueda acabarme los ocho de todas formas" admitió, mordiendo nuevamente el pescado.

El grupo de niños no tardó mucho, tomando uno rápidamente y llevándoselo a la boca para degustar. Naruto les miraba de vez en cuando, pero no podía dejar de hacerse la pregunta "¿ustedes son de una aldea? ¿hay una aldea cerca?" preguntó con curiosidad, pues no creía que los niños estuviesen viviendo por si solos.

Los niños parpadearon un momento y susurraron entre ellos para luego volver hacia él "¿usted es una persona mala?" preguntó la niña antes que los demás pudiesen decir algo, cosa que se ganó una mirada de muerte de los otros dos niños, quizá por haber revelado su plan.

Naruto se quedó callado un momento, pues no sabía la respuesta. ¿Era malo? Técnicamente estaba en una organización que mataba a inocentes para establecer la armonía y colaboraba con estos. Luego, otra duda vino a su cabeza, ¿Qué es ser malo? Para su líder, sus acciones eran buenas porque estaban ayudando a la aldea en las sombras, no importa cuántas vidas tuviese que matar. Pero para los demás podría ser inmoral, hasta cruel.

"no lo sé" respondió con sinceridad, mirando el fuego de la fogata "hasta hace poco era un esclavo de mi propio destino, mis acciones, aunque fueran decisiones de otros, no podrían considerarse como buenas" dijo mientras cerraba los ojos y se dejaba a calentar un poco por las llamas "Solo quiero vivir mi vida, no sé si eso podría considerarse como bueno, tampoco sé si es malo" terminó mientras comía un poco más, terminándose su primer pescado.

Podía imaginarse la expresión de los niños, no habían entendido nada de lo que dijo "estoy confundida, pero yo creo que es bueno" respondió la niña, sonriendo un poco "nuestro pueblo está por allá" dijo mientras apuntaba hacia el bosque, a quien sabe dónde "está cerca, no es muy grande, pero la cosecha de este año será grandiosa" dijo ella mientras extendía sus brazos para darle una idea de lo grande que era.

"ya veo" dijo el rubio mientras terminaba de comer, viendo como había comido solo dos pescados y los niños se habían comido todo lo demás. Pasó un tiempo y un gran ruido se escuchó a lo lejos, como un estallido "¿Qué fue eso?" preguntó con el ceño fruncido, pues le parecía muy raro que haya algo como eso a estas alturas donde parecía reinar la paz.

Los niños estaban muy confundidos también, por lo que sabía que no era normal. Luego de eso, un gran chillido se extendió por todo el bosque, llegando a sus oídos, no pareciéndole conocido. De repente los niños tenían el rostro asustado, señalando el frente "¡es un demonio!" gritaron los niños mientras escuchaban los gritos de las multitudes, luchando contra lo que parecía ser un monstruo.

Naruto alzó una ceja cuando los niños varones dejaron a la niña y corrieron hacia la aldea, como si ellos pudiesen hacer algo "¿Qué es un demonio?" preguntó mirando a la niña, la cual lloraba de miedo y terror "¿Por qué ataca a su aldea?" preguntó con calma mientras miraba a la niña.

La niña le miró un momento, para luego tragar duro su saliva "a-atacan a veces por comida, por sustento o porque simplemente les gusta causar terror" dijo ella recordando las palabras de sus padres "a otros simplemente les gusta el sabor humano, n-no lo sé, e-ellos se comen a las personas" dijo ella mientras se cubría su cabeza y se agachaba, como si eso pudiera hacer que se librase del monstruo.

"Ya veo" dijo mientras miraba la nube de fuego que se extendía por el lugar donde estaba la aldea. No sabe porque empezó a caminar hacia ahí, pero había una gran cantidad de curiosidad en su ser, una que quería ver el monstruo con sus propios ojos "quedate aquí un momento, trata de ocultarte por si vienen alguna clase de bandidos" dijo este a la niña, quien alzó su mirada hacia él, pero este ya no estaba ahí.

Naruto se encontraba saltando entre los árboles, dirigiéndose rápidamente hacia el lugar hasta que pudo divisarlo con la mirada. Aquel monstruo era uno enorme, con forma humana, pero de un color grisáceo, tenía un par de cuernos y tres ojos. Curiosamente, se parecía a un Oni como las leyendas de su pueblo natal describían a las apariciones o fantasmas, mitos que nunca existieron en realidad, pero se hablaba mucho.

Gran parte de la aldea estaba destruida, algunos hombres habían muerto intentando pelear con la bestia y las mujeres corrían despavoridas hacia direcciones fuera de la aldea, los hombres intentaban ganar tiempo al parecer. Entonces vio a esos dos niños de antes, los cuales lanzaron piedras al monstruo en un intento de llamar su atención y no matase a quien podría suponer, son sus padres.

El oni no lo tomó bien, pues elevó sus garras y estaba a punto de hacerlos pedazo cuando este fue golpeado brutalmente en la cara, haciéndolo retroceder y caer tras sus espaldas. Ambos niños miraron sorprendidos como un tipo le había aparecido de la nada y había dado una patada tan poderosa al demonio que lo obligo a caer.

El tipo cayó lentamente al suelo, dándole la espalda a ambos niños "Hola" saludo este mientras movía sus manos, dejando a los niños sin palabras "así que este es un Demonio" dijo mientras miraba hacia el oni que hace un momento se encontraba en el suelo, quien se frotaba el área dañada "No es tan fuerte como parecía, creía que sería más duro" admitió, rascándose su mejilla derecha al ver que sus suposiciones no eran correctas.

El monstruo no se lo tomó bien, rugiendo en ira mientras intentaba pararse. Sin embargo, antes que pudiese hacer algo, el rubio se apareció frente a él de nuevo "aquí" dijo mientras le daba un fuerte golpe en el rostro, devolviéndolo al suelo "No eres tan rudo, ¿no te gustaría hablar?" preguntó parado en su raíz, ladeando un poco la cabeza.

El Oni nuevamente rugió, intentando aplastarlo como una mosca. Naruto vio esto y simplemente desapareció tras un estallido de velocidad, haciendo que el monstruo se golpeara a sí mismo "nuevamente, señor oni, ¿no le gustaría hablar?" preguntó el rubio encima de su mano que usó para golpearse "me gustaría saber más de los suyos, si no es mucha molestia" dijo todavía con un tono neutral, mirándolo con curiosidad. El monstruo intentó moverse, pero se dio cuenta que no podía moverse.

Naruto agudizó sus ojos cuando se dio cuenta que el monstruo no iba a hablar con él, pues seguía intentando moverse mientras unos extraños símbolos se extendían por todo su cuerpo "Me da pena matarlo, Oni-san" dijo el rubio mientras sacaba la espada que estaba en su espalda, desenfundándola mientras caminaba lentamente hacia su rostro. El oni no podía hablar porque tenía un sello maldito inmovilizándolo.

Ya habiendo llegado a su rostro, toma la espada con ambas manos y se prepara para incrustarlo en su frente "verdaderamente penoso, realmente me hubiera gustado escucharlo" dijo mientras el monstruo miraba el filo del arma con grandes ojos "Adiós" dijo mientras apuñalaba la frente de este, atravesándolo con algo de dificultad, pero matándolo, a fin de cuentas.

El gran monstruo se retorció en el suelo, pero luego de unos segundos quedó completamente inmóvil, sus ojos muertos y sin vida. Naruto vio esto y quitó la hoja de su frente, viendo un poco la vista general. Un Oni muerto, 12 hombres muertos, una mujer herida, los demás huyeron. Había fuego por doquier y lentamente se iba extendiendo.

"tu…tu…" escuchó a su lado ya en tierra firme, se trataba de uno de los niños que salvó antes "nos salvaste" dijo con un rostro lleno de admiración y felicidad, como si fuera una clase de héroe. De la misma forma, las otras personas también regresaron y lentamente empezaron a esparcir la noticia de que fue él quien mato al monstruo.

Naruto miró su espada, la cual había perdido filo considerable a pesar de solo haberla usado una vez 'quizás debí imbuirla con chakra, pero…' dijo mirando a las personas que ovacionaban su hazaña a su alrededor 'quizá usar Chakra a estas alturas podría volverme su enemigo' dijo notando como las personas eras desconfiadas a todo lo que no conocen y ves peligroso, obviamente el seria catalogado como uno de estos monstruos si mostraba sus poderes.

"Gracias por salvar nuestra aldea, Exterminador de monstruos" dijo un anciano que se le acercó de repente, llamando su atención "Si no hubieras llegado en el momento justo, nuestra aldea hubiera sido destruida por ese demonio, estamos completamente agradecidos" dijo inclinándose junto a todos los demás "Por esto, haremos una gran fiesta en su honor" dijo elevando los brazos, junto a todos los demás que parecían gustarle la idea.

Naruto simplemente mira a los lados "Yo creo que deberían de concentrarse en apagar el fuego y reconstruir su aldea, no olvidarse de sepultar a sus muertos" dice este, cambiando las sonrisas en expresiones incrédulas "hacer un festín cuando han sufrido tantas bajas y daño me parece…una mala idea" respondió mientras agitaba su arma, sacándole la sangre del oni "no es que mi opinión importe, hagan lo que ustedes quieran, pero debo irme" dijo con un tono inexpresivo mientras seguía su camino.

Mientras se marchaba, vio la cara sorprendida de los aldeanos y los niños, los cuales no esperaban una respuesta como esa. no estaba mintiendo, poco o nada le importaba un festín en su honor, ni siquiera había intentado salvarles, simplemente fue guiado por su curiosidad. él era todo menos un héroe y, por lo tanto, no se merecía esa mirada ni los elogios.

Ya a cierta distancia, levanta una de sus manos el cual tenía una especie de fragmento extraño en este 'esto es…interesante' pensó el rubio mientras observaba el fragmento de joya 'esto es lo que hacía enfurecer al Oni, lo hizo…violento' pensó pues en el momento que le sacó el fragmento, el monstruo parecía estar más pacífico y murió segundos después.

Frunciendo el ceño, se dio cuenta de que desprendía una energía extraña y que estaba manchada de un color oscuro '¿está intentando apoderarse de mi mente también?' pensó mientras sentía la esencia del fragmento esparciéndose por su mente 'es fuerte, pero…comparado a la oscuridad del Mangekyo sharingan' pensó con una pequeña sonrisa, deteniendo la fluctuación de la energía negativa y haciéndola retroceder hasta el fragmento 'no es nada' comparó en su mente, elevando el cristal que no desprendía brillo alguno ahora.

De repente sus oídos captaron un silbido del aire, como algo que iba a toda velocidad en su dirección. Rápidamente levanta una mano y sujeta una flecha que iba a impactar contra su cabeza, deteniéndola entre un par de dedos 'una flecha, pero esta energía…' dijo al recordar la sensación del fragmento similar a la que desprendía la flecha 'esto no es chakra' confirmó finalmente, sintiendo la diferencia entre ambas.

De repente otra flecha se le fue lanzada, pero él la destruyó lanzando la que había atrapado, negándolas a mitad del vuelo. Su atacante lentamente se acercaba, a pasos calmados, con una fría calma digna de un guerrero confiado en sus habilidades. Estuvo ligeramente sorprendido cuando diviso una mujer con ropas de sacerdotisa.

"entregámela" dijo la mujer mientras levantaba su arco, tensando su arco dispuesta a dispararle una flecha en el rostro si se negaba "Entregame el fragmento de la perla de shikon" dijo ella mientras lo amenazaba disparando una flecha cerca de su mejilla, la cual ni se molestó en esquivar sabiendo las intenciones de la mujer.

Naruto se quedó callado un momento, mirando el fragmento "¿es tuya?" preguntó curioso, viendo el brillo peculiar de este con el sol. La mujer de cabellos negros asintió lentamente "bueno, toma" dijo mientras se la lanzaba, haciendo que la atrapara de forma torpe por la sorpresa "fue…un gusto conocerte, eso creo" dijo mientras le miraba un momento y se iba en dirección contraria, sin importarle que había dejado sorprendida a la mujer.

"¿Eso todo? ¿me darás el fragmento solo porque te dije que es mío?" preguntó la sacerdotisa con cuidado, pues si alguien era capaz de entregar algo con tanto valor en relativa facilidad, era alguien que tenía la confianza suficiente como para lidiar con los problemas solos "a todo esto, ¿Qué eres? ¿Cuáles son tus planes?" dijo recordando la forma en como su flecha sagrada no le afectaba en lo mínimo.

"¿Qué soy?" repitió Naruto deteniéndose un momento "no lo sé y mentiría si dijese que no me importa" dijo mientras miraba el cielo, su respuesta simplemente hizo que la mujer frunciera el ceño "¿Qué haré? No lo sé, vivir supongo" respondió con sinceridad mientras se alejaba "Espero nunca vernos de nuevo, chica de barro" dijo el rubio mientras desapareció tras unos arbustos.

La sacerdotisa chasqueó la lengua cuando dejó de sentir su presencia, como si hubiera desaparecido completamente "Estoy segura que era una persona normal, entonces ¿Por qué tengo miedo?" se preguntó mientras miraba su mano, la cual estaba temblorosa. Había algo alrededor de la calma y sinceridad alrededor del rubio que de alguna manera hacia que sus cabellos estuviesen de punta, no sabía que fuese posible, pero lo hacía. No era su poder, porque no notaba uno, tampoco era su sed de sangre, porque no desprendía uno, entonces ¿Por qué?

Suspiró cansada mientras guardaba su arco y se preparaba para irse. Miró un momento el pueblo de hace unos minutos, ella estuvo por un minuto de matar al monstruo, pero el tipo rubio lo derrotó por sí mismo. Loe extraño es que estaba segura que este le había notado y no le importó, simplemente atacó al monstruo, pero no lo quería matar, eso fue lo más intrigante de todo.

"¿Quién es esa persona?"


Una semana después


"Esto servirá, creo"

Fueron las palabras del rubio mientras lentamente empezaba a colocarse la última prenda de ropa. Llevaba un kimono blanco de cuello claro y color claro cerrado por una banda oscura. El cuello y la espalda del kimono estaba adornado con magatama negras. Debajo de la prenda blanca vestía un traje negro de cuerpo completo.

Actualmente estaba atando su gran cabello en una cola de caballo. Algo que sucedió luego de adquirir el sharingan y el ADN Uchiha fue que su cabello constantemente empezó a crecer "quizá deba cortármelo" pensó pues usualmente se lo cortaba cuando tenía tiempo, pero como ya no estaba enfocado en la lucha, realmente era un tema trivial (Véase, Indra Uchiha con el cabello rubio)

Estaba saliendo cuando la mujer que le había hecho el traje aplaudía feliz "le queda increíble, ahora entiendo sus especificaciones" dijo ella con una sonrisa mientras giraba alrededor del rubio, observando su vestimenta "aunque…se parece a un monje para ser exactos" dijo ella con un sudor sobre su frente al verlo.

"supongo" respondió el rubio mientras elevaba su fiel Katana, colocándola en su espalda como siempre "agradezco su ayuda, aquí está el dinero" dijo mientras sacaba su dinero que tenía en mano, intentando dárselo. La respuesta de la mujer fue negar con la cabeza, cosa que le confundió un momento.

"Naruto-sama, esto es un regalo de la aldea para usted, ya que nos ayudó cuando más lo necesitábamos, es lo menos que puedo hacer como artesana agradecida" dijo mientras se inclinaba ligeramente frente a él, haciéndole fruncir el ceño un momento. Esto había sucedido durante la última semana que se había quedado y no le gustaba ni un poco.

"pero yo no hice nada, simplemente construí un molino hidráulico para hacer harina más rápido" dijo mientras miraba a sus espaldas, donde a cierta lejanía estaba un enorme molino giratorio en el que seguían las personas mirando atentamente "y luego construí un puente para ganar dinero" dijo recordando aquel puente que ayudó a construir rápidamente en la noche mientras todos dormían.

"¿hidráulico?" parpadeó la mujer al escucharlo decir algo totalmente raro, algo que hizo que una ceja del rubio temblara un momento "bueno, ha sido más de lo que cualquiera podría esperar y por eso se lo agradecemos, que tenga un buen viaje" dijo mientras sonreía y agitaba su mano, despidiéndose.

Naruto le miró un momento antes de suspirar, dándole la espalda. Sin que la mujer se diera cuenta, él rápidamente colocó la bolsa de dinero en el cinturón de la mujer, quien entró ignorante a su taller de textil. Al ver como había desaparecido, una pequeña sonrisa se forma en el rostro del rubio, quien avanzó hacia adelante, dispuesto a salir de la ciudad.

Mientras caminaba, muchas personas le veían y saludaban, así como otros simplemente se le quedaban viendo con una mirada brillante 'las personas ven con buenos ojos a un desconocido mientras este favorezca su conveniencia, supongo que es inevitable' admitió mientras cerraba los ojos y continuaba su viaje.

Hasta hace poco simplemente caminaba sin rumbo, sin ningún plan y simplemente disfrutando de su libertad, pero eso solo atrajo más dudas. Técnicamente, su objetivo era vivir su vida, pero… ¿Qué es la vida? ¿Cómo se supone que hay que vivirla? ¿Por qué está vivo? Estas fueron las primeras preguntas que le vinieron a la mente una vez comenzó a caminar. No iba a encontrar respuestas quedándose en un solo lugar, por esta razón es que había comenzado un viaje, un viaje de autodescubrimiento.

"Técnicamente, sigue siendo vivir mi vida" dijo en voz alta mientras miraba las monedas que tenía en su mano, apretándolas y colocándolas en una pequeña bolsa que escondió dentro de sus ropas "incluso si no es como hacerlo, estoy más vivo que cuando estaba en RAIZ" admitió mientras, seguía el camino.

Ya luego de un rato, saca un pergamino de sus grandes mangas, el cual desenrolló y miró con cuidado "si esto no se equivoca, la próxima aldea esta por allá" susurró mientras miraba algo a lo lejos, suspirando en cansancio "aún hay mucho camino por recorrer" dijo con una pequeña sonrisa mientras guardaba el pergamino nuevamente en sus mangas, siguiendo su camino.

De repente una flecha pasa cerca de su cabeza, clavándose en un árbol. Mira perezosamente la flecha un momento y sigue su camino ignorándola. Otras andadas de flechas son disparadas, ninguna realmente logra darle y este sigue ignorándolas como si nada, sin importarle que una flecha en falso podría costarle la vida.

Ya luego de un rato, ya nadie le lanzaba flechas, aunque realmente no le importaba. Entonces escuchó el ruido de la madera siendo forzada y las grietas de este, llamándole un poco la atención. Miró con algo de curiosidad al ver a la sacerdotisa de antes, sacando las flechas que le había estado lanzando hace un minuto 'así que se le acabaron' concluyó, pues le parecía raro que no le siguiese disparando.

La sacerdotisa iba por su cuarta flecha extraída cuando notó que había traído la atención. Sus mejillas se encendieron un poco por la vergüenza de ser atrapada recogiendo sus flechas "Son armas sagradas, no puedo malgastarlas dejándolas incrustadas en un árbol" se defendió, aunque realmente el rubio no había dicho nada.

Naruto asintió lentamente "ya veo, buena suerte con eso" dijo mientras seguía su camino en silencio. Antes que pudiese irse un poco más, una flecha pasó volando cerca de él, por la que lo atrapó una vez había cruzado su hombro y la lanzó hacia sus espaldas "no las desperdicies, son armas sagradas" repitió con aburrimiento, todavía ignorándola y siguiendo su camino.

Ya a cierta distancia, empezó a pensar sobre aquel lugar al que se dirigía "Monte Fuji" recordó las palabras de las personas, los cuales le decían que era un lugar sagrado para todo mundo, un lugar especial si quieres ir a peregrinar al igual que él monte Hakurei, pero por alguna razón, sentía algo extraño con respecto con este último, pues había pasado cerca de ahí y las personas no estaban tan bien que digamos.

De repente sintió las pisadas apresuras de alguien que se dirigía rápidamente hacia él, suspiró cansado cunado volteó su mirada y notó que se trataba de la sacerdotisa "muy bien, tiene mi atención pero que sea rápido" dijo él con un tono tranquilo y una mirada aburrida, pero la mujer era todo lo contrario, aunque respiraba agitadamente por haber corrido.

"¡¿Cómo?!" exclamó ella, aunque era más por la falta de aire que por otra cosa "¿Cómo fuiste capaz de purificar el fragmento de la perla?" preguntó mientras levantaba uno de los pedazos que traía consigo, justo el que le había dado algunos días atrás.

Naruto se quedó completamente quieto un rato antes de levantar los hombros "ni idea, ni siquiera sabía que estaba corrompida en primer lugar" respondió con sinceridad, bajando los brazos nuevamente "percibía emociones negativas saliendo del fragmento, lo único que hice fue negarlas" dijo recordando como contrarresto oscuridad con más oscuridad, logrando hacerla retroceder "si eso es todo, quiero continuar con mi viaje" dijo mientras señalaba el camino que estaba a sus espaldas.

La mujer parecía absorber la información poco a poco, hasta que simplemente negó con la cabeza "¿Cuáles son tus planes? ¿Por qué vas hacia el monte Fuji?" empezó a interrogarlo con una gran cantidad de desconfianza, se notaba a leguas por su mirada aguda. Aunque no entendía porque la desconfianza, técnicamente ni siquiera había mentido una sola vez.

"Curiosidad" reveló, haciendo que parpadee un momento "Los aldeanos me dijeron que era un lugar obligatorio si quería continuar con mi viaje y que quizá resuelva todas mis dudas al llegar a aquel lugar, no tengo nada que perder, así que me aventuro a la idea de que podría funcionar" admite, recordando como todo mundo parecía muy convencido con eso.

La mujer se quedó callada, viéndolo como si intentara buscar alguna clase de mentira, pero ambos sabían que estaba diciendo la verdad. En realidad, no había razones para mentir, ¿Qué lograría con ello? Lo único que quería eran respuestas y él estaba en búsqueda de ellas, ¿acaso la búsqueda de la verdad era algo malo para ella? de ser así, tenía muchas razones para matarlo.

Al ver que no respondía, pensó que era una señal para continuar su camino y así lo hizo. Habrá caminado durante unos cuantos minutos, hasta que se dio cuenta que la sacerdotisa caminaba detrás de él. Con algo de incomodidad en su ser, siguió caminando para no pensar que fuese un error, pero ella seguía tras él.

Ya cansado, se queda parado para ver si la sacerdotisa le imitaba, pero esta sigue de frente, hasta rebasarle un par de pasos. Se detiene luego de esto y mira sobre su hombro hacia él "¿Qué? Tenemos la misma ruta" dijo ella mientras caminaba hacia el frente, ignorándolo. Naruto se quedó viéndola un momento antes de suspirar, continuando su viaje.

De esta manera continuó su camino. Ambos caminaron de esta forma, siempre había una distancia entre ellos, pero era más por seguridad. Quien sabe cuánto tiempo pasó y la enorme distancia se recortó hasta el punto en donde ambos caminaban a la par, aunque ninguno se dirigía la mirada, mucho menos la palabra.

Otro gran tiempo pasó y finalmente fue la sacerdotisa quien rompió el silencio "¿Qué pasa con esas ropas? ¿no eras un exterminador de monstruos? ¿acaso te volviste un monje?" preguntó ella, sin quitar la mirada en el camino. Su interrogatorio continuó, pero de diferente forma, había curiosidad en su voz más que desconfianza.

"no soy o era un exterminador de monstruos" reveló el rubio mientras miraba hacia el frente, intentando ver algo a lo lejos "Tampoco soy un monje, simplemente decidí llevar algo que atraiga menos la atención, pero que no me confundiesen con un aldeano normal" informó este, a lo que la chica asintió silenciosamente, quedando nuevamente en un frio e incómodo silencio.

"tu cabello" dijo de repente la chica, llamando un poco su atención "¿Cómo creció tan rápido?" preguntó curiosa, pues aquel crecimiento era casi sobrenatural. De hecho, la primera vez que lo vio ya tenía el cabello algo descontrolado, pero no era algo tan brusco como ahora. Parecía hasta otra persona.

"genética-" decía, pero se detuvo, negando con la cabeza al recordar que este mundo no parecía haber descubierto muchas cosas con respecto al suyo "es culpa de mi sangre, supongo" dijo ignorando la mirada rara que le dio la sacerdotisa "quizá mis padres hayan tenido el cabello largo, quizá los padres de estos, no tengo ni idea" dijo media verdad, pues podría tratarse también de alguna delas pruebas de ADN que se le implantaron.

"¿no conoces a tus padres?" preguntó la sacerdotisa, sonando un poco sorprendida. Ella se había dado cuenta de lo fácil que era sacarle información al rubio, puesto que ni quiera era realmente una pregunta, pero este no dudó en ningún momento en revelar algo personal.

"Vi a mi padre una vez, pero él no tenía idea de que yo era su hijo" contó este, recordando una de sus pocas misiones para RAIZ "mi madre era una prostituta, no recuerda haberme dado a luz tampoco, porque no he sido el único que nació así" admitió, recordando los informes que había leído sobre ella "algunos de mis medios hermanos murieron durante el parto, los otros son ladrones, nunca interactúe con ninguno" dijo fácilmente, todavía con su mirada al frente.

Se quedaron en otro silencio incomodo, solo que más incómodo aún. La mirada de la sacerdotisa lo decía todo, sentía lastima "¿los odias?" preguntó de repente, finalmente llamando su atención "¿odias no haber tenido familia y crecer solo?" preguntó ella, todavía mirándole con esos ojos llenos de pena y tristeza, como si se estuviera compadeciéndose.

"en lo absoluto" respondió con facilidad, sorprendiéndola "aunque me entrenaron para no tener emociones, realmente no siendo odio hacia mis padres, incluso debería de estar agradecido solo por el hecho de vivir" respondió sinceramente este, dejándole sin palabras "Además, nacer sin familia o el amor en general no ha sido malo, de hecho, de todas las cosas que me han sucedido, podría ser la menos peor de todas" admitió, recordando que hubieron cosas tan oscuras en su vida que superaban con creses esa falta de amor con la que vivió.

No hubo charla a partir de ahí, simplemente era el mismo silencio incomodo de siempre, aunque algo había cambiado nuevamente "Mi nombre es Kikyo" dijo de repente la sacerdotisa a su lado, todavía sin mirarle "Lamento haberle disparado con flechas antes he intentado matarle la primera vez que nos vimos" dijo ella con un tono ligeramente avergonzado, pero su rostro solo demostraba la misma frialdad de siempre.

"Namikaze Naruto" respondió el rubio, imitándola "un caminante errante en busca de iluminación, pero sin ser monje" especifico, pues realmente no buscaba ayudar a otros, simplemente buscaba su propio beneficio "no te preocupes, no ha sido la primera ni la última vez que alguien ha intentado matarme, te llegas a acostumbrar" respondió, caminando tranquilamente como si lo que había dicho no sonara lo suficientemente triste.

Llegaron a un punto muerto, puesto que de repente la sacerdotisa se detuvo "aquí nuestros caminos se separan" dijo ella mientras miraba algo en la lejanía con algo de añoranza "Espero que nuestros caminos se crucen en un futuro, ha sido…gratificante hablar con usted" dijo casi formalmente, sin mostrar sonrisa alguna "si sigue el camino y dobla a la derecha, podría encontrarse con los exterminadores, quizá tengan armas para usted" dijo este mientras caminaba y desaparecía tras una bruma que salió de la nada.

"lo mismo digo, chica de barro" respondió el rubio, viendo como todo lentamente volvía a la normalidad "Una aldea de exterminadores, suena…interesante" admitió, pues desde el momento que escuchó hablar de ellos, su curiosidad empezó a aumentar conforme más le confundían con aquellos guerreros "quizá una visita no haya ningún daño, hasta podía ser una buena oportunidad para recolectar información sobre mi paradero" pensó positivamente, caminando con una sonrisa hacia él lugar que la sacerdotisa había mencionado.

Su peregrinación se tornará más complicada de lo que creía


Siguiente capítulo:
La aldea de los exterminadores, Asalto de los demonios


Nuevamente, este es un FIC que simplemente escribí por aburrimiento, no sé si lo voy a continuar, lo retomaré cuando tenga otro bloqueo del escritor en mi proyecto THE LEGEND OF FALLEN KNIGHT. Como podrán ver, este no se siente como Naruto en lo absoluto, es un personaje más complejo y simple al mismo tiempo.

Me ha gustado un montón porque no estoy obligado a escribir algo de alguien más (como el caso de DESTINY, en el cual técnicamente reescribía el capítulo de inuyasha), sino que todo esto sale completamente de mi imaginación. Por esto y por muchas razones más (un protagonista del que no me he basado en su cannon) siento libertad al escribir y las palabras simplemente brotan de la nada, es increíble.

CONCLUCION: ¿de qué trata? Pues…creo que esto va de como el protagonista resuelve sus dudas, un camino largo hacia la verdad y como este va desarrollándose, adquiriendo la verdadera felicidad. Esto no va de un chico héroe que tiene el objetivo de salvarlos a todos de un malo malote, eso es muy seguro. Tampoco es de un tipo que se enamora y adquiere un nuevo significado en su vida, eso también es muy seguro.

Este último es muy dudoso porque...quizá si haya un pequeño romance. Pero como dije anteriormente, creo que será algo totalmente secundario, no le daré mucho interés la verdad y si lo hago, no esperen un prota princeso, ingenuo o estúpido, eso muy muy seguro.

Dicho todo esto, me despido y esperen el próximo capítulo con ganas, estoy seguro que habrá uno…quizá…ni idea, pero me ha gustado y si hay apoyo (u otro bloqueo del escritor, que es muy común en mi) volveré con otro cap.

Psdt: me he olvidado colocar las musicas y estoy muy cansado para hacerlo. El proximo capitulo lo haré...eso espero.