Era inusual para él recibir llamadas entre semana, normalmente esto solo ocurría en emergencias por lo que en cuanto noto el vibrar de su teléfono móvil contesto casi de inmediato, en especial cuando vio en pantalla que la persona que llamaba era su hermana mayor, Fuyumi.
—¿Sucede algo, hermana? —Preguntó al instante de haber contestado, no era alguien que entrara en pánico particularmente rápido así que su compostura estaba en orden.
—¡Shouto, hermanito! —El jovial tono de la mayor le tranquilizó, dudaba que fuese algo malo si le hablaba de tal forma—¿Recuerdas que se celebra este fin de semana? —Parpadeo ligeramente confundido antes de ver hacia su calendario, hacia un par de días había sido el año nuevo, pero no veía que podía tener de interesante la segunda semana de enero.
—. . . Desconozco—Contesto escueta pero sinceramente.
—¡Por Dios Shouto, es tu cumpleaños! —Fue entonces que lo recordó. . . El 11 de enero era su cumpleaños.
—Ah, eso—No le dio mucha importancia, jamás lo hacía en realidad pues solo para el otro día en el calendario con la notable diferencia que ese día se juntaba con sus hermanos para cenar juntos, y nadie más—¿Cenaremos de nuevo? —Preguntó con calma, a lo que escucho un gruñido de su hermana como queja.
—Hermanito, ¿Porque no invitas a tus amigos a cenar con nosotros? Preparare mucha comida y prometo que Natsuo se comportará—La sugerencia de la mayor le hizo congelarse, de forma semi-literal pues su lado derecho mostró escarcha. ¿Cómo le diría a su hermana que él no tenía amigos que invitar? ¿Midoriya y Yaoyorozu contaban como tales? —Solo asegúrate de que si son más de diez avisarme con tiempo ¿Okay? Debo preparar la cena ahora, pasa buena noche hermanito—Y entonces le colgó.
—. . . A mis amigos . . . —Dejó el bloque de hielo que su móvil era ahora caer al suelo, si bien podía decir que se llevaba "bien" con todo mundo en su salón de clases, salvo Bakugo y Mineta, no se sentía capaz de llamar como un amigo a nadie, a lo sumo Midoriya y Yaoyorozu podrían caer en esa categoría, pero sentía que era más una persona del montón en sus vidas, un compañero de clases y batallas que un verdadero amigo.
Cerró sus ojos tratando de pensar en cómo pedírselos, seguramente pensarían que era un fenómeno al solicitar que fingieran ser sus amigos para no hacer sentir mal a su hermana, pero no tenía otra opción. Tras deshacer el hielo que había formado decidió mejor consultarlo con su almohada y dejarlo todo para el próximo día . . .
U.A. Academy. Salón 1-A.
7:32 de la mañana.
Un nuevo día comenzaba para las jóvenes promesas de la más prestigiosa escuela de héroes de Japón, tras haberse quedado gran parte de la noche sopesando los pros y contras de solicitar ayuda a sus compañeros es que Shouto Todoroki decidió tomar acción al respecto y caminando dentro de su aula un poco más tarde de lo usual y esto fue algo que no pasó desapercibido para sus compañeros de clase.
—¡Todoroki-san! / ¡Todoroki-kun! —Fue el llamado dual de sus compañeros que tanto le habían atosigado la mente durante la noche pasada, Momo Yaoyorozu e Izuku Midoriya que al verle llegar casi 20 minutos tarde de su horario usual no tardaron en caminar a él.
—Yaoyorozu, Midoriya—Les saludo devuelta con su usual temple serio.
—¿Está todo bien Todoroki-kun? Es raro de ti llegar tarde—Pregunto el de cabellos verdosos mientras la chica asentía suavemente.
—Estoy bien, no ha pasado nada—Más de tres palabras, definitivamente algo pasaba. Tras pensarlo unos segundos se decidió a preguntarlo de una vez, no era una persona temerosa para hacerse el tonto sobre ello—Quisiera preguntarles algo—Tres palabras de nuevo, pero palabras extrañas para el medio albino—¿Ustedes me consideran su amigo? —No vieron venir semejante cosa, pero la respuesta fue más que obvia.
—Por supuesto que eres mi amigo Todoroki-kun ¿Porque dudas de ello? —El joven Deku respondió al instante, sin duda en su voz mientras la chica incluso ponía ojos de preocupación.
—Claro que te considero mi amigo Todoroki-san—El tono de la chica sonaba incluso dolido de que se dudara de su amistad hacia él. A pesar de todo le consideraban su amigo. . . Una de sus muy vagas y escasas sonrisas se formó mientras veía hacia abajo por unos segundos.
—Gracias . . . —Sin dudarlo esa escena causó un coma diabético a los dos presentes no evitaron preocuparse pues esto rayaba completamente fuera de lo ordinario para el mitad y mitad.
—¿Sucede algo Todoroki-san? ¿Deseas hablar? —Preguntó la vicepresidenta, dudando si tomar su hombro o no.
— . . . Este fin de semana, mi hermana quiere hacer una cena y. . . Me pidió que invitara a mis amigos—A pesar de seguir hablando con su tono serio el modo en que lo dijo causó un vuelco en el corazón de la chica que se tuvo que sujetar el pecho con ambas manos—Por eso deseo invitarles, si desean ir por supuesto—Era imposible decirle que no.
—Por supuesto Todoroki-kun, no tengo ningún problema de ir—Midoriya recordando que la casa de Shouto es la misma que Endeavour en 3. . . 2. . .1. . .
—Es algo . . . Repentino Todoroki-san—Murmuró Momo pues si bien estaba encantada de ser invitada a la casa de su compañero la idea de ir a la casa de un varón sonaba demasiado. . . Inapropiada, agito su cabeza suavemente, no, eso no era una cita ni nada por el estilo, además que Midoriya también iría—Pero definitivamente iré, Todoroki-san, aceptó la cena—Asintió de forma repetida para darle más énfasis a sus palabras.
No emitió palabras de agradecimiento, pero para ellos fue fácil ver que lo estaba, lamentablemente la hegemonía de su paz sería rota por un ser de energía prácticamente ilimitada que sin aviso abrazo al mitad y mitad por el cuello.
—¿Qué es lo que escucho por aquí? ¡Todobroski ha invitado a Yaomomo a cenar! —Y ante las palabras del payaso de la clase y Meme-Lord certificado que era Kaminari Denki todo mundo volteo hacia ellos al instante.
—¡Ka-Kaminari-san! ¡No es lo que piensas! —Al instante Yaoyorozu intentó defenderse mientras el rubio reía con malicia.
—No tienen que ocultarlo, no es que nadie. . . Salvo a Mineta, le moleste esto—Una risilla más de su parte que sin duda lo haría confundir con una hiena. El que estaba abrazado por el solo parpadeo confundido por la situación en general, el contacto físico no era lo suyo.
—Kaminari, no malinterpretes la situación—Pidió de la manera más atenta posible el mitad y mitad mientras se movía lentamente para librarse del agarre contrario—Midoriya también ira—Al instante las dudas lejos de disiparse solo aumentaron—Es solo . . . Una cena por mi cumpleaños—Se formó un silencio profundo, casi como si alguien hubiera roto un plato generando incomodidad a todos los presentes que se rompió con el grito masivo.
—¡¿Es tu cumpleaños?!—Era de las pocas veces que se podía ver a un Shouto sorprendido pues en instantes se vio rodeado de personas genuinamente interesadas en saber la respuesta a su pregunta. Parpadeo confundido, pero asintió ligeramente ante la pregunta.
—Sí, lo es . . . ¿Tiene algo de malo? —No entendía porque tanto revuelo.
—¡No nos dijiste nada! —Se quejó Mina Ashido agitando los brazos repetidas veces—¡Ni siquiera Shoji nos oculta información tan relevante! —Apuntó al joven de seis brazos que solo asintió suavemente, aun en su simpleza el sabia la importancia de un cumpleaños.
— No sentí que fuera algo relevante . . . —Y con eso Troya ardió diez veces peor.
—Eso es triste—Comentó Sero mientras se rascaba el mentón.
—¡¿Cómo puedes no considerar especial tu cumpleaños Todoroki-san?!—Momo al instante se abrió paso para tomarle las manos, sus ojos brillaban con intensidad—Tu cumpleaños es la celebración del día en que tu llegaste a este mundo, eso es algo de lo que todos nosotros estamos agradecidos—
—¡No todos Cola de caballo! —Se escuchó la protesta de Bakugo que no le importaba en lo mínimo.
—Casi todos—Corrigió la chica que con el explosivo héroe mejor no meterse.
—. . . No era mi intención hacerlos sentir así, la verdad jamás he celebrado mi cumpleaños y no estoy seguro de cómo debo proceder en estos casos—El silencio se hizo digno del más triste funeral.
—Oh, Dios se puso más triste—Continuó el chico lanza cinta tapándose la boca con ambas manos.
—¡Por eso eres tan desdichado! —Denki al instante se le abrazó pegándole la cara al hombro con total tristeza.
— . . . ¿Soy desdichado? —Él no se sentía como tal, pero . . .
—¡Como el entusiasta de las fiestas oficial del grupo A! —Al instante el rubio eléctrico se separó alzando una de sus manos—¡Me declaro completamente en contra que tú, Todoroki Shouto, no tengas una fiesta de cumpleaños! —Apuntó directo a su rostro, el mitad fuego sintió una gota de sudor recorrerle la mejilla.
—No necesito una fiesta . . . —Y estas palabras fueron prácticamente un sacrilegio para la mayoría presente.
—¡¿Cómo puedes decir eso Todoroki-kun?!—Tuvo suerte que Ashido no lanzará acido ante semejantes palabras.
—¡Debemos celebrar que estás con nosotros, como nuestro amigo! —Ahora fue el turno del rubio eléctrico, Shouto parpadeo confundido.
—Soy. . . ¿Su amigo? —Pregunto en general pues no esperaba que todos ellos le consideraran como tal.
—Por supuesto que lo eres Todoroki, todos nosotros—Quejas de fondo ante las palabras de Kirishima—¡Casi! Todos somos tus amigos—Le pegó en el hombro amistosamente—Bakugo también lo es, aunque no lo admita—Susurro haciendo al rubio cenizo levantarse de su lugar que le había escuchado y quería problemas.
—Todoroki-kun, aun siendo uno de mis rivales yo te considero un gran amigo y colega. Jamás dudes eso—No era de sorprenderse que hasta para decir algo como eso Iida fuese serio, pero se notaba lo que quería expresar, no fue el único pues poco a poco fueron dando palabras de apoyo al mitad y mitad que no podía evitar sentir un cálido ardor en su pecho.
—. . . Le avisare a mi hermana que irán más personas de las que esperaba—Comentó con una de esas raras sonrisas suyas, cabe mencionar que esto bastó para hacer sonrojar a chicas y chicos por igual.
—¡Estúpido, mi heterosexualidad! —Se quejó Denki a forma de juego ganándose risas generales, entonces le abrazo por el cuello de nueva cuenta pues el Pikachu claramente no respetaba el espacio personal ajeno—Todobroski, queremos hacerte una fiesta de verdad . . . ¿Le molestara a tu hermana si hacemos "un poco" de desastre? —No sabía bien a qué se refería, pero sentía que sería algo malo.
— Necesitaría preguntarle . . . Iré a verla hoy saliendo de clases—Entonces a Mina se le iluminó el bombillo empujando a Momo al instante.
—¡Deberías llevar a Yaomomo contigo! ¡Para que sepa que todos nosotros vamos representados por ella! —Comento rápidamente la rosadita causándole un fuerte sonrojo a la chica.
—¡Buena idea Ashido-san! Yo acompañare a Yaoyorozu-san a pedir a la hermana de Todoroki-kun que nos permita hacer la fiesta en su casa—Las palabras de Midoriya podrían ser fácilmente ser consideraras como una muestra de apoyo, pero la chica de piel rosada le puso unos ojos que casi como carteles decían "Muérete Midoriya" causándole un respingo al peliverde.
— Si . . . Que buena idea Midoriya—Decía la de cuernos mientras apretaba una de sus manos buscando contenerse de escupir ácido de sus dedos y quemar al futuro Héroe número uno.
—Gra-gracias Ashido-san—No supo porque, pero el héroe de cabello verdoso sentía que debía cuidarse las espaldas en adelante.
—Todos a sus lugares—La voz de su profesor hizo a los jóvenes estudiantes dar un respingo, regresando a sus respectivos lugares en cuestión de segundos mientras Shota les veía con los ojos entrecerrados, algo extraño ocurría—¿Que traman, mocosos? —Preguntó en un tono serio, señal clara que no iba a tolerar tonterías.
Y es que había un problema . . . Ellos tenían prohibido hacer fiestas.
¿La razón de esto? Denki Kaminari, Mina Ashido y Katsuki Bakugo. Cuando esos tres organizaban una fiesta era un hecho que alguien terminaría en el hospital (Seis personas por lo menos) además que, de algún modo, siempre conseguían alcohol . . . Culpaba a Bakugo de esto.
— La verdad . . .—Todoroki comenzó a hablar, maldición, iba a soltar toda la sopa.
—¡La verdad es que Todoroki-kun invito a Yaomomo a salir y todos seguimos en shock! —Grito Ashido levantándose de su lugar al tiempo que palmeaba su escritorio, Shouto parpadeo confundido ante esa mentira, Momo se sonrojo a niveles estratosféricos, el resto intentó no reírse de la épica salvada de Ashido y el profesor solo se pasó la mano por la cara.
—Dejen esas cosas para cuando se hayan graduado—Fue lo único que dijo mientras todos los chicos y chicas suspiraban para sus adentros . . . La fiesta de Todoroki seguía en pie.
Ese día, por la tarde.
Momo se sentía bastante nerviosa, jamás había ido a la casa de un chico a solas (Midoriya no contaba en ese viaje según Mina) por lo que no sabía cómo responder a la situación, se probó una docena de vestidos, conjuntos y sombreros pensando en cómo debía de presentarse ante la hermana mayor de Todoroki. . . No era que quisiera impresionarla ni nada por el estilo, ni que fuese a pedirle la mano de Shouto en matrimonio.
—Debo dejar de leer esas novelas—Murmuro para sí misma mientras caminaba hacia la entrada principal, se había decidido por hacerlo lo más simple posible; un vestido floreado que llegaba hasta más abajo de sus rodillas con un cinturón blanco, ningún accesorio exagerado y su cabello en el peinado más común para ella, se encontró con los dos chicos a la entrada del dormitorio—" Tu puedes Momo"—Dijo en su mente para sí misma mientras se acercaba a saludar.
—¡Yaoyorozu-san, que bien te ves! —Halago el chico de cabello verdoso, entonces vio a su amigo y le dio un ligero golpe con el codo quien tardó en reaccionar.
—. . . Luces bien—Las palabras del pupilo de All Might la hicieron sonreír vagamente pero el escueto comentario del mitad hielo sí que la hizo sonrojar.
—Gracias. . . Todoroki-san—Midoriya no supo porque, pero sintió como que sobraba en esa escena.
—Vamos, no deseo que regresen tarde por mi culpa—Fue lo único que dijo Shouto mientras comenzaba a caminar, tenían que tomar un tren de media hora para llegar a la prefectura donde estaba su hogar y no quería que se retrasaran más de lo necesario por hacerle este favor.
El viaje fue silencioso, de hecho, demasiado silencioso pues salvo Midoriya dando datos random sobre la línea de trenes nadie hablo ya que Todoroki era . . . Bueno, Todoroki, así que no hablaba a menos que fuera necesario mientras que Yaoyorozu se sentía nerviosa de la idea de visitar la casa de un hombre sin la intención de pedir su mano en matrimonio.
Casa Todoroki.
Siete de la tarde.
La vida de Fuyumi Todoroki era bastante curiosa, tenía una monótona rutina que ella disfrutaba con ocasionales intervenciones que la hacían desastrosa. Amaba su trabajo como maestra, amaba a su familia con todo y sus problemas, ella amaba su vida . . . Pero detestaba a ciertas personas en ella.
Ella amaba a sus hermanos y los detestaba por igual, daría su vida por ellos y en ocasiones quería ser ella quien les quitara la vida, solo era cosa de ver a Touya "El rebelde" que se la vivía como villano y la contactaba una vez al mes cuando mucho.
Después estaba Natsuo, el niño que jamás creció, entre sus insultos a su padre, sus quejas de la universidad y la clara incapacidad de funcionar como un adulto cuando se requiere (O más bien cuando ella lo necesita) era como tener un hijo muy grande.
Por último, estaba Shouto el más pequeño y dulce de sus hermanos . . . Quien tenía la capacidad social de una piedra. No era que no amara a Shouto, ella lo quería como a nadie en el mundo y sin dudarlo el verle feliz era lo que más le gustaba, pero es que ese chico era denso como un agujero negro que robaba toda la luz de su alrededor y ya no sabía qué hacer para sacarlo de su carcaza.
Y no la hagan hablar de su padre . . .
—Fuyumi, saldré a patrullar toda la noche. Volveré a las siete de la mañana, dudo estar cuando te hayas retirado, desayunare en la oficina—Aclaró el hombre que se encargaba de esa casa, Enji Todoroki mientras caminaba hacia la puerta principal de su hogar mientras la joven mujer asentía suavemente.
—De acuerdo padre . . . —No supo si decir lo siguiente o no, termino suspirando fuertemente—Por favor, no olvides el cumpleaños de Shouto este fin de semana—Endeavour se detuvo por un segundo.
—. . . No lo haré—Fue más respuesta de lo que esperaba, tras esto salió por la puerta y ya no le vería hasta el día siguiente por lo que tendría la casa sola hasta las once que su hermano saliera de sus cursos en la Universidad.
El silencio la embargo, un cálido y apacible silencio que ella amaba con el alma. Suspiró relajada mientras se dejaba caer en uno de los sofás de su sala, no tenía más tareas que hacer o su padre regañándola con la pura mirada, tampoco hermanos que atender, podría encender su televisor, relajarse un poco y-
Ding-Dong.
Y atender la puerta de esa persona que perturbaba su tan ansiada paz.
Suspiro con pesar levantándose para ir hacia la puerta, juraba que si era un vendedor congelaría al desgraciado.
—¿Si, en que puedo? —Cortó su frase al reconocer quien estaba tocando—¡Shouto! —Al instante le abrazó de forma cariñosa, no esperaba ver a su hermano este miércoles por la tarde—¿Qué haces aquí, hermanito? —El adolescente no parecía afectado en lo mínimo, de hecho, terminó sonriendo ligeramente ante el gesto de su hermana algo extraño en el que solía mostrarse inocuo ante los contactos físicos.
—Hola hermana. No quise venir sin avisar, pero deseamos pedirte un favor—Esa conjugación la hizo mover la cabeza de lado.
—¿Deseamos? —Repite pues no entendía porque hablaba en plural si es que. . . Giro el rostro lentamente y como si fueran dos ángeles brillantes los vio por fin—Us… ¿Ustedes son? —Pregunto en un tono tembloroso.
—¡Buenas tardes! ¡Soy Izuku Midoriya, soy amigo de su hermano! —El peliverde se presentó haciendo una reverencia, Fuyumi se tuvo que contener de llorar ¡Su hermanito tenía un amigo! ¡Un amigo de carne y hueso!
—Bu...Buenas tardes. . .Yo soy Momo Yaoyorozu, soy—Trago saliva ligeramente pues la mirada de la mujer con anteojos la ponía nerviosa—Amiga de su hermano—Igualmente hizo una reverencia, incluso jalo suavemente su vestido para darse un aire mucho más formal y con esto el corazón de Fuyumi casi se salió de su lugar.
¡Su hermano invitó una chica a casa! ¡Tenía amigos y una era una chica! Natsuo debía de saber eso, sentía ganas de llamarlo allí mismo pero seguro sería descortés . . . ¿Descortés? ¡Cierto, debía presentarse!
—¡Yo soy Fuyumi Todoroki, es un placer conocerlos!—Al instante le tomo la mano al muchacho agitándola repetidas veces en señal de saludo, luego hizo lo mismo con la chica que lucía como toda una princesa Japonesa, sin dudarlo su hermano menor tenía un gusto exquisito para las mujeres—Pueden llamarme Fuyumi, si gustan—Se contuvo de decirle a Momo que le llamara "Cuñada" o "Hermana"—Dios, pero qué descortesía, pasen, pasen les preparare él te—Ofreció rápidamente, lucia nerviosa pero emocionada haciendo a su hermano sentir solo una ligera gota de vergüenza.
Antes de que se dieran cuenta ya estaban sentados a la mesa esperando el té, la mujer de los hermanos Todoroki comenzó a servir tratando de mantener su emoción bajo control, esperando saber el motivo de su visita.
—Hermana, hemos venido porque. . . —Shouto cortó sus palabras, algo extraño pues él solía ser muy directo en lo que deseaba decir, jamás frenando por nimiedades—. . . Mis amigos desean celebrar mi cumpleaños—Nunca, jamás en su vida le había dicho palabras que la hicieran más feliz, allí si tuvo que hacer acopio de toda su fuerza de voluntad para no liberar una lágrima de felicidad prácticamente maternal.
—Todoroki-san—Midoriya intervino para apoyar el argumento de su amigo—Nuestros compañeros y nosotros, los amigos de su hermano, queremos organizar una fiesta de cumpleaños para su hermano . . . Si es que nos lo permite—Ya no pudo contenerla, una pequeña lágrima se le escapó del ojo sorprendiendo a los presentes.
—Disculpen, necesito un minuto . . . —Les pidió cubriéndose rápidamente con el dorso de su mano, se levantó con una ligera reverencia antes de ir hacia la cocina pero solo salió de donde le podían ver dio un salto de alegría—"Shouto tiene amigos ¡Amigos de verdad que lo quieren!"—Esto era lo más acercado a un instinto maternal que había tenido en su vida, jamás había estado tan feliz por su pequeño hermano—Natsuo debe saberlo—Murmuró antes de correr a la cocina donde tomó su teléfono personal marcando rápidamente a su hermano menor.
El susodicho estaba en el cambio de clases, había tenido un día terrible incluida otra disputa con el funesto hombre que tenía por padre y ni los cinco cafés que había ingerido en las últimas cuatro horas lo mantenían con ánimos de seguir viviendo.
—¿Uh? ¿Fuyumi? —Preguntó mientras contestaba su teléfono, era extraño que le llamara en medio de su horario de clases—¿Sucedió algo? —De pronto escucho un chillido de gusto que lo sobresaltó.
—¡Shouto-tiene-amigos-y-le-quieren-organizar-una-fiesta-y-una-es-una-chica-muy-linda-que-creo-es-su-novia-y-parece-princesa-de-cuento-de-hadas! —Hablo en un tono tan rápido que básicamente no dejó espacio entre palabra y palabra dejando a un muy confundido albino.
—. . . ¿Podrías ponerme eso en velocidad humana, por favor? —Pidió lo más calmado que pudo, en verdad que estaba de mal humor.
—Shouto, nuestro hermanito Shouto, tiene amigos, amigos de verdad, de carne y hueso que vinieron hoy para pedir permiso de hacerle una fiesta aquí el sábado por su cumpleaños . . . ¡Natsuo, Shouto trajo una chica a esta casa! —Suertuda que desde la pequeña sala donde estaba su hermano y compañeros no se podía escuchar lo que decía por las dos puertas entre ellos.
— . . . —El rostro del tercer hermano de los Todoroki era de completo shock, no podía creer lo que estaba escuchando, su rostro amargado hasta esa hora poco a poco fue formando una enorme sonrisa, así como lágrimas de felicidad—¡¿Shouto llevó a una chica a casa?! ¡¿Cómo es?! ¡¿Es alta, es baja, es linda?!—Fue lo primero que logró preguntar qué era lo más inverosímil de esa historia pero que en verdad esperaba fuera real.
—¡Es hermosa! Es alta, muy alta de hecho, pero es divina y es muy educada ¡Parece una princesa! —Le brillaban los ojos de describir a la que quería creer era su futura cuñada.
—Debes dejar las películas de Disney, hermana—Que para todo sacaba princesas, pero eso no era lo importante ¡Su hermano tendría una fiesta! . . . Espera—¡¿Que haremos con el viejo?! ¡El dirá que no! —Al instante Fuyumi quedó congelada en su lugar, de hecho, formó escarcha en su cabello por la mención de su padre.
— . . . Natsuo, yo me encargare de que padre no esté en la mansión esa noche. Yo quiero que tú te comuniques con Shouto y consigas todo lo que necesite para que esta sea la mejor fiesta de cumpleaños de su vida—De hecho, sería la primera.
—Pero ¿Cómo harás para que el viejo deje la casa todo el sábado? —La chica tragó saliva suavemente.
—. . . Haré un trato con algo peor que la bruja de los mares—En serio debía dejar de ver pelis de Disney. Entonces le colgó a su hermano antes de suspirar, era momento de hacerlo pues debía volver con su hermano, marcó un nuevo número que no tenía registrado, pero sabía de memoria.
Escucho el sonido de que era contestada su llamada.
—¿Alou? Está comunicándose al nido del amor—Tuvo que contenerse de rodar los ojos ante la ridícula mención del contrario, pero era de esperarse de alguien con su actitud.
—Buenas tardes, Hawks—Se había comunicado con el segundo mejor héroe de todo Japón, ese que la visitaba ocasionalmente con la excusa de buscar a su padre aun cuando el flagrantemente sabía que Endeavour no estaría a esas horas (Por su seguridad personal más que nada).
—¿A qué debo el inesperado pero gustoso honor de recibir su llamada Fuyumi Todoroki-san? —El que hablara con tono formal le parecía aún peor que cuando le llamaba Fuyu-chan.
—Deseo. . . Pedirte un favor—En cuanto dijo esto el héroe alado se elevó de su cómoda silla sujetando el teléfono.
—Soy todo oídos, y alas—Trato de sonar casual, pero se notaba a leguas su emoción.
—Escucha, mi hermano menor-
—¿El que está loco o el que te congela con la mirada? —Benditas descripciones.
—. . . El que te congela con la mirada, como sea, Shouto cumplirá 17 años este domingo y sus amigos desean organizarle una fiesta el sábado por la noche, pero . . . —Los ojos del Pro Hero se iluminaron pues ya comprendía a donde iba todo esto.
—Y quieres que tu padre no esté en casa para que puedan despedazar el lugar con alcohol, música y diversión adolescente ¿No? ¡Cuenta conmigo! —Entró en pánico ante lo que decía el rubio con alas.
—¡No! ¡Nada de locuras! Solo tendrán una fiesta tranquila—No lo harían—Y celebraran a mi hermano . . . Te pido este favor—Se escuchó como el contrario meditaba unos segundos a pesar de haber aceptado quince segundos atrás.
—Dalo por hecho, yo me encargare que tu amado padre esté fuera de tu hogar todo el día hasta las dos de la mañana del domingo ¿Te parece tiempo suficiente? —La mujer se sorprendió de lo rápido que acepto, pero de nuevo, hablábamos de Hawks.
—Sería ideal . . . Muchas gracias—Su tono fue bajo, dulce y sincero haciendo que el de alas rojizas diera una vuelta en el aire.
—Todo por ti . . . —Fuyumi tuvo que carraspear, el maldito era encantador cuando no actuaba como idiota.
—Adiós—Y le colgó entonces dejando a Hawks flotando en su oficina silenciosamente.
—. . . ¿Porque es tan cruel conmigo? —Lloriqueo mientras pensaba bien en cómo deshacerse de Endeavour para el día prometido.
Devuelta en la casa Todoroki la hermana del joven Shouto regreso tan radiante como un sol sentándose delante de los tres estudiantes con una sonrisa que reviviría cachorritos muertos.
—Todo está arreglado, pueden tener su fiesta aquí mismo—Los ojos de los menores se abrieron con sorpresa, en especial del que tenía la cicatriz al ojo pues no espero que su padre aceptara tal cosa—Inviten a cuantos amigos quieran, entre más mejor ¿Verdad, Shouto hermano? —El menor dudo un segundo, pero terminó asintiendo.
—Seguro . . . —Parte de sí mismo se sentía feliz de lo que estaba sucediendo, él no era un ser de fiestas, bueno de las que había visto pues en su vida solo había asistido a fiestas de gala por cosas del trabajo de su padre, nunca en su vida a una fiesta adolescente.
—Pero ya se está haciendo tarde, no quiero retenerlos aquí hasta que anochezca. Shouto, asegúrate de acompañar a esta chica hasta su hogar ¿Entendido? —Advirtió la hermana mayor generando una ligera gota de sudor en la mejilla de su hermano.
—Entendido. . . —Omite el hecho que se supone viven en el mismo dormitorio.
—¡Será una fiesta muy divertida! —Fuyumi aplaudió con alegría, nada podría salir mal . . . O eso pensó.
Unas horas después el anuncio se hizo oficial en el grupo de los jóvenes de la clase A, la fiesta seria en la casa de Todoroki después de las ocho, aparentemente les habían dado permiso de divertirse tanto como quisieran.
—¿Ya vieron? La fiesta en casa de Todoroki es un hecho—La funesta voz del demonio de las fiestas, Denki Kaminari se dejó oír entre risillas burlonas.
—Suena que será toda una aventura—A su lado el disturbio rojizo, Eijiro Kirishima chocó sus puños.
—¡Ho-ho-ho! ¡Va a ser una locura! —El tifón rosado no se podía quedar atrás, Mina Ashido aplaudió con júbilo.
—¿Y tú que dices Bakugo? ¿Planeas ir? —La voz de la razón, Hanta Sero vio al líder de ese pequeño grupo de desastrosos, se levantó de su silla con esa cara de perro que solía tener antes de poner una sonrisa de psicópata que enloquecía a las fangirls.
—Claro que voy a ir, carajo, hasta llevare el alcohol—Esto los hizo extrañarse, ¿Bakugo haciendo algo bueno por la fiesta de Todoroki su segundo peor enemigo? —Vamos a ir. . . ¡Y haremos mierda el lugar! —Alzó la mano con la palma abierta generando pequeñas explosiones, era la oportunidad perfecta de humillar al mitad y mitad, embriagarse sin problemas y de paso destruir la casa de alguien.
—¡Ese es nuestro Bakugo! —Se podían escuchar las campanas fúnebres para la pobre casa de la familia Todoroki, porque sin saberlo se estaba formando la más apocalíptica fiesta jamás planeada en la historia de la humanidad.
Bienvenidos a Proyecto X versión My Hero Academia
No me hago responsable por lo que terminen viendo a continuación (?)