Por fin les tengo noticias de actualización espero que disfruten!
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El ambiente a pesar de las situación era tranquilo, la voz de Uraraka sonaba en sincronía con la canción que estaban escuchando, esa pequeña atmosfera casi lo hacía olvidar a donde se dirigían, casi.
Cuando llegaron al estacionamiento y bajaron del auto, el mitad albino jamás pensó que el Centro psiquiátrico de Tokio fuera tan grande, aquel hospital psiquiátrico era de los mejores del país, fue en ese preciso momento que las piernas de Todoroki flaquearon por unos minutos.
-Te prometo que te vas a sentir mejor, en estos casos un abrazo de mamá es un alivio para el corazón- le dijo la chica con una gran sonrisa adivinando los pensamiento del chico a su lado.
Shouto la observo detenidamente y nada en esa sonrisa le dijo que mentía, suspiro profundamente tomo la mano de Ochako y empezó a caminar.
-Sabes de verdad es extraño tu mano derecha es fría y la izquierda es cálida… eres muy peculiar para no decir raro- sonrió mientras tomaba su otra mano para reafirmar sus palabras.
-Eres la primera persona que me lo dice, no se a que se deba, tal vez mi temperatura corporal este mal- le dijo mientras miraba su mano izquierda, como si pudiera explicar la teoría de la chica con solo verla.
Ese comentario le ayudo a caminar con total tranquilidad hasta la recepción del lugar, estando atendida por una señorita de mirada gentil.
-Buenos días señorita, venimos a visitar a un paciente- comento Ochako tranquilamente, rezando internamente para que no hubiera ningún problema.
-Ohhh visita para quien- dijo ella su mirada se veía algo apenada
-Rei Todoroki- hablo Shouto tratando de ocultar sus nervios
-Rei- repito la recepcionista mientras miraba detenidamente a Shouto –eres su hijo- dijo sorprendida –oh claro por supuesto que pueden pasar, su habitación se encuentra en el tercer piso es la número 401, pueden tomar el elevador del fondo- fue lo único que dijo con una sonrisa
-Pensé que no debíamos aceptar visitas- le dijo su compañera recién llegada, escuchando perfectamente la conversación
-Este es un favor que le hago a la señora Rei, en todo este tiempo internada nunca había venido alguno de sus hijos- dijo con nostalgia en sus ojos.
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-Bien llegamos Shouto- la castaña miraba a su amigo un poco angustiada, conocía a Todoroki su carencia de expresión se volvió como un libro abierto para la chica, estaba nervioso y tenía miedo.
El chico le agarro de la mano de nuevo.
-Tranquilo todo estará bien- le sonrió Ochako –entra puedes hacerlo-
-De que hablas, tu entraras conmigo- le dijo olvidando su nerviosismo –sin ti no hubiera venido hoy, te necesito- dijo lo último en un susurro.
Sin decir alguna palabra más el mitad albino toco la puerta y tras una afirmación de acceso la abrió sin ninguna duda.
Ochako pudo ver todo en cámara lenta, la persona adentro de la habitación estaba sentada en una silla para ver el patio, giro su rostro y se quedó sorprendida al igual que shouto ¿Cuánto tiempo abra pasado desde que vio a su madre? Se preguntó silenciosamente.
-Shouto- dijo aquella mujer parándose de la silla con unas manos en la boca y los ojos llorosos.
-Madre- saludo el chico sin saber qué hacer, hasta que sintió un leve empujón que lo hizo dar unos pasos.
-Cariño mira que grande estas- le sonríe con una ternura que solo una madre puede brindarle a su hijo y se acerca para darle un abrazo, un abrazo que ambos necesitaban.
Ochako repentinamente sintió una punzada en su corazón y al mismo tiempo sintió un poco de pena por estar en presencia de un reencuentro familiar, pudo notar como Shouto le dijo unas palabras y después su madre soltó unas lágrimas y ambos se volvieron a abrazar, se hizo todavía más chica y como un ratoncito asustadizo se fue a una esquina donde esperaba que pasara desapercibida.
A pesar de no estar lejos no oía la conversación que madre e hijo tenían, debía admitir que un cuarto blanco y el leve olor a hospital la trasportaron algunos años atrás donde ella se la vivía en hospitales por su madre, todavía no podía superar su trauma, pero de tan solo mirar los ojos llenos de alegría de Shouto hacia que todo el dolor que sentía valiera la pena.
-Y deja te la presento- fue lo único que escucho antes de sentir como Todoroki le había agarrado de la mano y jalado para estar más cerca de ellos –ella es mi amiga madre-
-Mucho gusto- dijo rápidamente Ochako –mi nombre es Ochako Uraraka, es un placer conocerla-
-Hola Ochako soy Rei Todoroki- le sonrió a la joven que estaba enfrenté suyo, no pudo evitar observarla con cuidado y sonreír tiernamente –gracias por cuidar de mi hijo- le sonrió y le revolvió levemente el cabello –eres un chica bastante encantadora-
Uraraka se congelo y alzo su mirada sintiendo por un momento que era su madre para luego sonreír amargamente, jamás volvería a ver la sonrisa de su madre. Estar en esa habitación le afectaba un poco.
-Trato de cuidarlo, pero es un poco testarudo- sonrió ella para minimizar su dolor.
-Pero tú eres la testaruda que se la vive trabajando y no cuidas de ti- le reprendió el chico a su manera.
-No sé de qué me hablas- le dijo simplemente la castaña con una sonrisa traviesa –es un buen chico, creo que él cuida más de mí que yo a él Señora Rei-
-Tranquila Ochako sé que tuve por hijo, pero debo decir que esa parte la heredo de mi- dijo suspirando pesadamente –pero me alegra escuchar que mi Shouto cuide bien de tan linda señorita- le sonrió alegremente a la chica y ella le devolvió la sonrisa.
Estuvieron un muy largo tiempo en aquel lugar, Shouto platicaba de muchas cosas con su madre, él chico jamás creyó que cosas que ya daba por pérdidas las había recuperado en esos momentos, Ochako también participaba en la conversación hasta que el sonido de su celular le distrajo.
-Disculpen- dijo rápidamente para atender el llamado.
-Me agrada- dijo Rei mirando salir a la castaña –siempre quise que un hijo mío estuviera como una mujer como Ochako- dijo con una sonrisa.
-A que te refieres madre- pregunto sin entender del todo el sentido de esa oración.
-No necesitas que nadie bese el suelo donde pises cariño, necesitas a una mujer fuerte y con una voluntad increíble, alguien que te tenga paciencia y que demuestre tu amor por ti de mil maneras, alguien que esté dispuesta a sacrificar algo por el único deseo de verte feliz- contesto con una sonrisa la mujer de cabellos blanco –y estoy completamente segura que ella haría lo que fuera por verte feliz, lo que me hace preguntarte ¿tu harías lo que fuera por verla feliz?- le pregunto mientras acariciaba su mejilla y veía en los ojos de su hijo algo que le revelaba la respuesta.
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-Lo siento señor Itto, me es imposible presentarme en este momento- la castaña tenía una expresión angustiada
Desde hace un tiempo notaba que el señor Itto estaba más pendiente de su trabajo y eso no le gustaba, no se sentía del todo cómoda y no quería que un episodio como lo del Dojo se repitiera, pero debía de admitir que la paga era buena y no lo quería dejar… aunque por primera vez una idea diferente rondo por su cabeza, pero esa idea era descabellada y no se sentía segura aun.
-Supongo que debe ser una verdadera emergencia para que no puedas venir ahora- la voz seria de su jefe no le dio tan buena espina.
-Si tuve un problema personal-
-Bien, espero que nos puedas acompañar en punto en tu trabajo- fue lo único que dijo antes de colgar.
Ochako se quedó un momento pensando mientras se recargaba en la pared ¿Por qué había mentido? No es que fuera un problema grave y mucho menos era suyo, cerro un momento los ojos y recordó al chico de mirada heterocromatica con ese brillo que jamás había visto y esa pequeña pero sincera sonrisa al ver a su madre, sabía que a pesar de que inventara una excusa para poder irse Todoroki se iría con ella, es un caballero después de todo y algo que no estaba dispuesta a hacer es hacer que su amigo se despidiera de su madre antes de tiempo, no señor, todavía recordaba esa mirada angustiada y desesperada que le brindo en la mañana, no permitiría que se sintiera solo.
¿A pesar de que eso te cueste el trabajo?
-No sé qué hacer mamá- dijo en un susurro mientras cubría sus ojos con su antebrazo, suspiro, tomo su celular si no tenía mensajes y justo cuando lo iba a meter de nuevo, vio dos entradas para el cine que pensaba regalarle al chico.
No importa si me cuesta el trabajo, hay cosas que valen mucho más.
–Solo espero estar haciendo lo mejor para todos- fue lo último que dijo antes de volver a entrar con una leve sonrisa, escucho una risa y dirigió su mirada para ver a madre e hijo, Rei estaba riendo mientras Shouto la miraba con cariño, si no se sentía lo suficientemente bien en ese instante empeoro su malestar.
¿Por qué su tonta mente no puede entender que estaba ahí por la señora Rei y Todoroki? ¿Por qué recordaba a su propia madre? por una parte estaba realmente feliz de ver a su amigo pasar momentos con el ser que más amaba ¡él adoraba a su madre! Y tener la oportunidad de verlo así de feliz era satisfactorio pero… le recordaba que ella no volvería a sentir ese amor de madre que tanto extrañaba y añoraba con fervor, ni mucho menos el de su adorado padre… se dio unos golpes mentales ¡qué clase de amiga era! debía apoyar a Todoroki no sentir pena por sí misma.
-Ohh Ochako ¿todo bien?- pregunto la albina al verla entrar a su opinión se veía un poco diferente.
-Por supuesto que si señora Rei, simplemente una amiga que no entendía la tarea del lunes- sonrió tranquilamente para sentarse a un lado de Todoroki.
El tiempo realmente se congelo, Ochako pudo notar que la señora Rei era una mujer tranquila, inteligente y muy elegante, además de que tenía muchos temas de conversación, estaba maravillada con ella, no se dieron cuenta que era la hora de la comida así que Ochako y Shouto fueron a la cafetería acompañados de Rei, comieron algo y se sentaron en el jardín, no fue hasta que el sol empezaba a ocultarse cuando decidieron que debían irse, él mitad y mitad se despidió de su madre prometiendo que vendría de ahora en adelante los fines de semana.
-Hijo antes de que te vayas… podrías ir al piso 5 por un jugo de arándanos que tanto me gusta- le pidió amablemente su madre.
-Si enseguida vuelvo-
Cuando el chico salió de la habitación, Uraraka sintió como unos delgados brazos la rodeaban por los hombros.
-Cariño no estés triste, todo se solucionara- le dijo en un susurro mientras le acariciaba el cabello.
-Señora Rei- dijo sorprendida la chica por la acción - tartamudeo la castaña, miro por un momento a los ojos de la albina y se quedó muda –no sé qué hacer en este momento- su voz se rompió un poco pero lagrimas finas empezaron a salir.
-Shouto me dijo que gracias a ti él tomo el valor de venir a enfrentar uno de sus miedos y quiero que sepas que así como brindaste tu apoyo a mi hijo yo te brindare el mío Ochako, no estés temerosa hay veces en que debemos arriesgarnos aunque el camino sea incierto, hay que vivir no sobrevivir pequeña-
La chica cerró fuertemente sus ojos y por un momento sintió el olor y la voz de su madre –mamá…- fue lo que dijo en un susurro antes de soltar más finas lágrimas.
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Ochako miraba el camino con una gran tranquilidad volteo a ver al chico que estaba a su lado y sonrió le dio indicaciones directamente que se dirigieran al centro comercial Animas, como la última vez. Una vez que bajaron la chica lo tomo del brazo y lo dirigió, el chico estaba pensando en otras cosas como para prestarle atención a su acompañante o que camino tomaban.
-Como sé que eres un distraído de primera, me tome la libertad de estar al pendiente por ti- la voz de Ochako lo regreso a la realidad –ven ya va a empezar-
El bicolor solo sintió el jalón y vio como entraban al cine, confundió miro a la chica, pero ella no le dijo nada más, cuando estuvieron a punto de entrar a la sala miro la publicidad que estaba fuera de la misma.
-El caballero de la noche- dijo sorprendido y con una sonrisa pequeña, era otra de las películas de superhéroes que esperaba desde hace mucho.
-Las entradas se acabaron desde hace como dos semanas, pero como soy un encanto las conseguí por ti, pensé en dártelas para que fueras con alguien más- le dijo con una sonrisa tranquila.
-No quisiera ver esta película con alguien que no seas tú- le respondió sin pensarlo, estaba emocionado hoy se estrenaba, había esperado como dos años para ver esa película.
Entraron a la sala y el chico pidió algunos snacks para la película, antes de que comenzara fueron dos horas llenas de acción y aventura que ambos disfrutaron salieron directamente al coche de Todoroki hablando del film.
Ochako miro el reloj y cuando llego a su departamento se despidió del chico y salió corriendo hacia el antro eran casi las 8 si se daba prisa y entra con discreción tal vez no notarían que había llegado tarde.
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Todoroki iba de muy buen humor entrando a su casa y se encontró con su hermana.
-Como estas hermanito- pregunto al verlo tan tranquilo después del incidente de la mañana
-Bien, hoy fue un buen día a pesar de todo…- una pequeña sonrisa de apodero involuntariamente del chico.
Fuyumi Sonrió al ver tranquilo a su pequeño hermanito pero una pequeña duda le paso por la mente.
-Me sorprende que no estés cambiándote para ir al antro, es sábado después de todo tu amiga debe de estar ahí- Fuyumi tomo asiento con su té y un libro.
Shouto se quedó quieto un momento… estuvo todo el día con la castaña, la despertó cuando ella claramente estaba cansada y agotada, lo hizo acompañarlo a ver a su madre, cuando recién se había enterado que ella perdió a la suya, y además fueron al cine, pero nunca la vio cansada ni incomoda ni nada… que idiota, solo estaba pensando en él sin siquiera considerar a la persona a su lado, miro el reloj y eran las 8:30- ella entraba a las 7 y no hacía mucho que la había ido a dejar.
-Shouto- la albina miro raro a su hermano, de la nada se había quedado callado.
-Tengo que irme- fue lo único que dijo el más pequeño de la familia
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Mina miraba a su amiga preocupada, ella había cubierto a la castaña alegando que estaba en el baño por cosas de chicas y que aún no salía, pero desgraciadamente cuando llego se topó de frente con el patrón lo que ocasiono que le tocara un fuerte regaño enfrente de todos.
-Ochako ¿estás bien?- le pregunto la pelirosa, de verdad estaba muy preocupada por su amiga, estaba más delgada y sus ojeras estaban muy marcadas y de eso se dio cuenta hace algunas semanas.
-Si, no te preocupes Mina- le dijo con una pequeña sonrisa que fue más una mueca.
-No debió gritarte enfrente de todos- la chica estaba indignada por el trato diferente que tenía el señor Itto con su amiga, a ella también le toco un leve regaño por cubrirla, pero nada comparado con el de la castaña –ven toma algo dulce- saca de su bolsa una barra de chocolate.
-Uravity el jefe te mando a llamar a su oficina- le dijo alguien.
-Y ahora que quiere- la castaña estaba agotada, suspiro y fue camino a la oficina del señor Itto.
No tarde ni 5 minutos cuando Shouto entro en el antro respirando un poco agitado.
-¿Tu qué haces aquí? se supone que nadie puede entrar hasta que el lugar abra sus puertas- Mina lo miraba con una ceja levantada.
-Donde esta Ochako-
-Hmmmm fue a la oficina del patrón, ambos no están de buen humor así que te recomiendo que espe….- Mina sabía que no valía terminar su frase porque el chico ya se había alejado de donde ella estaba –Hombres que impacientes son-
El mitad pelirrojo se acercó donde sabía que estaba la oficina del jefe de Ochako cuando escucho un ruido y corrió lo que le faltaba descubriendo una escena bastante peculiar.
Ahí estaba la chica con la cabeza gacha y el Señor Itto en el suelo agarrándose la entrepierna.
-No piense que me puede intimidar Señor si me disculpa debo irme, tome esto como mi carta de renuncia- le dijo muy alterada y sin miramientos salió del lugar, al parecer ni se había percatado la presencia de Todoroki.
La chica solo tomo su mochila y desapareció, a Shouto ni le dio tiempo de alcanzarle porque había desaparecido y sin querer un pánico enorme se apodero de él, subió a su auto y busco las calles próximas en busca de la castaña, pero nada.
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Ochako estaba cansada, esa era la palabra, estaba cansada de prácticamente no tener una vida por trabajar todo el tiempo, estaba cansada de no dormir, estaba cansada de las personas siempre se aprovechan de ella.
-Ya no puedo más- dijo en un pequeño susurro mientras las lágrimas comenzaban a resbalar por sus mejillas –mamá papá ya estoy cansada- y un sentimiento amargo la invadió.
Estaba sentada en un parque que básicamente estaba a mitad del camino a su departamento, sí que había corrido, estaba columpiándose dejando que las lágrimas salieran, nunca la habían insultado tanto en su vida, no lamentaba haber golpeado al que ahora era su antiguo jefe, era lo mínimo que se merecía por pensar en ella como un objeto ¡la había ofrecido a su hijo! El muy imbécil creía que se iba a entregar a todo lo que él le dijera con tal de conservar su trabajo, que idiota.
-Cálmate Ochako así no puedes despejar la mente-se dijo para empezar a respirar –a quien engaño soy un desastre, no sé cómo sigo viva si no puedo cuidar de mi misma-
Tardó al menos dos horas en poder contener las lágrimas y ponerse en camino a su departamento solo cuando subió las escaleras sintió unos brazos que la rodearon.
-Me tenías preocupado Ochako ¿Dónde estabas?- su voz sonaba angustiada y cada vez la abrazaba más fuerte.
-Shouto- susurro y de nuevo las lágrimas volvieron a recorrer el camino de sus mejillas –disculpa por preocuparte- alzo la mirada para ver mejor al chico.
El chico pronto pasó su mano por la mejilla de la chica, estaba levemente roja.
-Te hizo algo ese idiota- una ira inexplicable lo invadió ante ese pensamiento.
-Estoy bien, no tienes de que preocuparte- le dijo tranquilamente –solo me altere un poco eso fue todo- escondió su rostro en el pecho del chico, estaba disfrutando del calor que el emanaba
-Perdóname-
-¿Por qué? No tengo nada que perdonarte Shouto- se despegó de él mientras le regalo una pequeña sonrisa –los amigos se apoyan entre sí y yo siempre estaré ahí cuando tú lo necesites, eres la única persona con la que puedo pasar tiempo a pesar de que este en el trabajo- rio un poco.
-Mañana hablaremos, descansa por favor- la atrajo más hacia él, no quería dejarla ir, sabía que algo andaba mal y tenía miedo de perder a la castaña.
-Tú también descansa- le dijo en un susurro mientras le daba un beso en la mejilla –de verdad gracias por preocuparte-
Ambos se despidieron, la chica entraba a su departamento para caer de rodillas, no sabía explicar porque ese vacío en el estómago estaba presente una vez más, era una sensación conocida pero extrañamente diferente…
Siento que con su sola presencia pudiera calmar mi ansiedad y estrés.
Pensar en el bicolor era refrescante para ella y más porque llegaban a su mente todos esos pequeños momentos que hasta ahora han vivido juntos, tanto buenos como malos, y ese sentimiento cálido se expandía por todo su pecho.
Ese sentimiento es el amor?
-Definitivamente la falta de sueño está haciendo estragos conmigo- fue la conclusión más certera que hayo, puso un poco de música y fue directamente a su computadora, necesitaba distraerse con algo antes de dormir.
"-Crees que puedes conseguir algo mejor niña, no seas tonta y mejor acepta que jamás podrás aspirar a un puesto mejor-"
Recordar esas palabras la enervaban, nadie debía dudar de Uraraka Ochako, ella sola había salido adelante en estos años, así que ya era hora de demostrar que definitivamente ella podía lograr sus sueños.
-No pierdo nada con internarlo- fue lo único que dijo antes de mandar unos cuantos CV esperando que la llamaran de alguna empresa.
Apago todo y solo se fue a la cama quedando casi inconsciente cuando se recostó.
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Se vio de pequeña jugando con su padre y su madre ambos riendo y llenándola de besos, para luego verse a si misma en su edad actual y sintió unos brazos que estrujaron de alegría su corazón.
-Vas bien Ochako - era la voz de su padre
-Papa- dijo devolviendo el abrazo instantáneamente
-Demuéstrale a ese idiota que mi pequeña es toda una guerrera- la voz de su madre y el tacto de ella tocándole su cabello hicieron que las lágrimas brotaran.
-Mamá-
Praff
El sonido de algo caer hizo que se levantara de golpe, miro a todos lados y solo vio a Kali jugar con una botella de agua que estaba en su mesa de noche.
No pudo evitar que una lagrima resbalara silenciosamente por aquel sueño, se había sentido muy real se volvió acomodar para volver a los brazos de Morfeo una vez más.
Era domingo y ella se encontraba caminando por las calles de su vecindario, se había levantado temprano por costumbre y no se pudo volver a dormir así que decidió salir un momento, en realidad nunca le había prestado atención a las calles, miraba todo detalladamente por primera vez hasta que un local le llamo la atención en el segundo piso se escuchaba música y podría ver siluetas de gente bailando, una sonrisa adorno su rostro cuando leyó "Academia de baile", a ella también le gustaba bailar y consideraba que no era mala, después de todo su mamá daba clases de baile.
Y si…
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La mañana de aquel domingo no fue tan tranquila para Todoroki, se había levantado con un sentimiento bastante extraño en su pecho, era un nudo en la boca del estómago y empeoraba cada vez que recordaba la mirada triste de Ochako.
No sabía con quién podría desahogarse, sus amigos no eran una opción a pesar de que conocían a la castaña, sus hermanos, menos su padre, hasta dudo de su hermana debido a la cantidad de trabajo que tenía, así que se dirigió con la única persona que podría ayudarlo.
-¿Hijo que pasa?- Rei miraba a su hijo menor con preocupación debido a las ojeras que él tenia, nada que ver con el día anterior.
-Madre yo no sé qué pasa conmigo- soltó de repente mientras se sentaba alado de ella.
Conto levemente los acontecimientos en donde él estuvo presente, le explico levemente que Ochako trabajaba mucho debido a que su familia no podía hacerse cargo del todo y pequeños detalles más para que la albina pudiera tener un panorama más amplio y diera una mejor opinión.
-A lo que me lleva preguntarme ¿Por qué me siento de esta forma? cuando Ochako está conmigo me siento tranquilo y en calma no importa el asunto estoy tranquilo, pero cuando ella le pasa algo siento un vació, es algo raro no sé cómo explicar todo esto- termino de relatarle sintiendo un peso menos en sus hombros.
Rei le regalo una enorme sonrisa a su hijo menor y le acurruco en su pecho mientras acariciaba su cabello.
-No hay nada de qué preocuparse hijo, es normal que cuando una persona te importe mucho sientas un mundo de sentimientos, solo ten en cuenta esto Shouto ¿Por qué te gusta verla feliz? Y cuando lo puedas responder encontraras todavía muchas más explicaciones a lo que sientes y bueno si Ochako esta triste, organiza algo que le pueda gustar, en ese tipo de situaciones las risas son la mejor cura para un corazón triste- sonrió aún más Rei Todoroki, definitivamente su Shippeo se haría realidad, ella le daba una semana más.
Shouto estaba maravillado con las palabras que había dicho su madre, estaba decidido en organizar algo para animar a la castaña pero ahora el dilema era saber que hacer… definitivamente necesitaba ayuda.
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Para su mala suerte la semana volvía a iniciar y a él no se le ocurría nada para animar a la castaña, ni siquiera pudo ir a verla el mismo domingo porque ella dijo que necesitaba hacer tarea… como si nunca hubiera hecho sus deberes con él presente, pero entendía que necesitaba un poco de espacio para aclarar sus ideas y hablando de ideas… a él no se le ocurrió absolutamente nada que le podría animar… era un asco de amigo.
Suspiro derrotado, si seguía así iba a volverse loco.
-Cielos Todoroki ese fue un gran suspiro -Deku apareció preocupado por el estado de su buen amigo, verlo suspirar no era nada común en el mitad albino, así que fue corriendo para auxiliarlo.
Por un momento miro a su amigo como si se tratase de un ángel guardián, aquel mesías que podría darle las respuestas que tanto buscaba –bueno es que Ochako...-
-Le paso algo a Uraraka- dijo poniendo sus manos en sus mejillas y formando una O perfecta en sus labios subiendo el volumen más de lo necesario haciendo que los que estaban presente miraran raro al peliverde.
-No es que este mal, ella solo…-
Pero de nuevo fue interrumpido por la puerta del salón de clases abriéndose estrepitosamente.
-Uraraka está mal- dijo, más bien grito, Iida preocupado por el bienestar de su amiga e interrogando con la mirada a Todoroki para saber que le pasaba con más exactitud a la castaña.
-Bueno ella…- y antes de que pudiera terminar, otra vez, entro al salón un rubio de mirada roja pateando a Midoriya para agarra del cuello al hijo de Enji.
-Dime que le hiciste a mi cara de ángel bastardo mitad y mitad- su mirada destilaba odio hacia el chico parecía como si en cualquier segundo le daría un golpe.
-Cara de ángel- a Todoroki no le habría molestado que su tono de voz fuera el normal y no el tono profundo y lleno de leve odio con el que solía hablarle a su padre, de igual forma le hubiera gustado no mirar tan fríamente a Bakugou mientras repetía el apodo recientemente descubierto que ostentaba la castaña y por supuesto que le habría encantado haber discutido ese asunto en privado y no con todo el salón mirándolo.
"Todoroki es tan romántico, viste como miro a Bakugou cuando se refirió a su novia como cara de ángel, esa chica es tan afortunada" comentarían después las chicas, y algunos chicos, del instituto sintiendo celos de como Todoroki amaba a su supuesta novia.
-Te lo vuelvo a repetir imbécil que le hiciste a la cara de ángel- si las miradas mataran definitivamente Shouto ya estaría a 3 metros bajo el suelo.
Luego de que todos pudieron contener a Bakugou la interrogante seguía ¿Qué le pasaba a Uraraka? Y esperaban que Todoroki pudiera resolver el enigma.
-Bueno está un poco triste porque renuncio a un trabajo…- fue todo lo que dijo para que algunos (Bakugou) dejaran de querer golpearlo, sin tanto éxito, aún estaba algo receloso por el apodo recién descubierto de la castaña.
-Esa idiota sigue pensando en tonterías- fue lo que dijo el rubio por lo menos ya no asesinaría a Shouto, él sabía perfectamente que la castaña siempre trabajaba en lo que podía.
-No podemos dejar que nuestra amiga siga triste, es nuestro deber hacer algo para que se recupere- dijo Iida tan alarmado que todavía más personas lo seguían viendo.
-No sé qué puede alegrarle- dijo de nuevo frustrado Todoroki.
-Que más- dijo Bakugou aburrido por la conversación –una salida al parque de diversiones, alguna vez me dijo que le encantaban pero solo había ido una vez-
Todos voltearon a ver al rubio por la grandiosa idea que había tenido, claro que nuestro protagonista de una manera más afilada, había descubierto que no le gustaba que Bakugou sea tan… ¿cercano? A Uraraka.
-Excelente idea- dijo Midoriya emocionado –podremos ir todos, hace tiempo que no veo a Uraraka-
-Si me parece que el viernes es un excelente día, hay dos por uno en las entradas- dijo Iida sacando su celular para corroborar la información.
-Alguien dijo Uraraka- Momo apareció igual de entusiasmada por la idea, ella también quería ver a la castaña.
-Si el viernes vamos a ver a Uraraka y vamos a ir a un parque de diversiones- comento Deku aún más emocionado.
-Bien entonces yo también voy- comento contenta la morena.
-Yo también voy- dijo kiminari entrando contento al ver todo el revuelo que era el salón.
-Oh Kiminari ¿te llevas con Mina Ashido?- dijo Todoroki de la nada.
-Ehh si claro- el pelirrojo se sonrojo levemente -¿la conoces?
-Es amiga de Ochako, podrías decirle que se una ella y Tsuyu, creo que así se llama su otra amiga–ante la mirada interrogativa del pelirrojo siguió explicando -yo no tengo su número así que se me dificulta hablarle- dijo mientras veía como el pelirrojo asentía -y podrías decirle que será sorpresa- dijo tranquilamente mientras todos lo miraban y afirmaban en su cabeza el buen novio que era Shouto.
-Muy bien entonces el viernes a las 4 nos veremos en el parque de atracciones- confirmo Iida y todos asintieron
Cuando sonó la campana todos se fueron a sus respectivos salones y el trio se amigos se sentó en sus lugares correspondientes, Shouto agradecía el apoyo de todos para animar a la castaña solo esperaba que el horario de la chica se lo permitirá.
Después de esa gran reunión la semana paso muy rápido cuando menos lo esperó ya era jueves, y aun no sabía cómo secuestraria a Ochako, aprovechando que termino con todos sus deberes fue a verla a su trabajo, por lo que sabía había hablado con la dueña para aumentar los días que trabajaría en el café, se sentía extraño ya que no la había visto desde el sábado.
-Shouto- saludo ella feliz de ver a su amigo.
-Hola ¿Como estas?- pregunto mirando la cara de la chica, notando sus leves ojeras.
-Estoy bien no te preocupes- le respondió con una pequeña sonrisa.
-Hmmmm- él estaba pensando en la cara que había puesto la chica, claro que no estaba bien.
Pidió un helado para pasar el tiempo mientras esperaba que la castaña terminara su turno, cuando vio a la jefa de Ochako y una idea se le cruzo por la mente.
-Yoko- saludo con un leve gesto en la cabeza la mujer pronto fue a saludar –podemos hablar-
20 min más tarde
-Querida Ochako mañana no abriremos- le dijo con una sonrisa muy grande –olvide mencionar que fumigaran el local en la tarde y permanecerá cerrado, así que puedes tomarte el día libre-
-Ehhh como pudo olvidar algo así Yoko- dijo alarmada –necesita que la acompañe mientras fumigan-
-No te preocupes tomate tu día- sonrió sin ninguna importancia
-Si usted lo dice-
Yoko solo se volteo para mandarle a Todoroki un pulgar arriba, bueno al menos el mitad albino había conseguido un nuevo aliado en esa gran misión.
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El día prometido había llegado, una vez que salió de la escuela fue a cambiarse rápidamente para después ir por la castaña, le mandado mensaje para preguntarle si lo podría acompañarlo a comprar unas cosas, que pasaría por ella a las 3:30 y ya casi era la hora.
Bajo de su vehículo y fue directo a la puerta de la chica, tocando.
Cuando la chica solio vio que tenía unos pantalones azul marino una blusa rosa palo y una chaqueta negra junto a unos botines perfecta pensó el chico.
-Hola Todoroki, listo?- dijo con una pequeña sonrisa
-Claro vamos, muchas gracias por acompañarme, por cierto-
-Para eso somos los amigos, además es lo mínimo que puedo hacer, tú siempre me acompañas a todos lados-
Le había dado un videojuego portátil a la chica, para que estuviera más concentrada en el juego que en el camino una vez que llegaron al estacionamiento la chica solo seguía a Todoroki.
-Sabes- el chico se detuvo para hablar –sé que aun estas algo triste por lo que paso en el antro, es por eso que espero que te diviertas aunque sea en este rato- le dijo mientras le enseñaba en donde estaban.
Uraraka miro a Todoroki y después al parque de diversiones y su mirada se ilumino
-No lo puedo creer- dijo emocionada.
-Uraraka-
La chica pronto volteo para ver de dónde la llamaban y pudo ver algunos de sus amigos que no veía en un largo tiempo.
-Deku Iida- la chica fue casi corriendo a abrazarlos estaba muy sorprendida de verlos.
-Es bueno verte Uraraka- saludo como siempre formal el peliazul.
-No has cambiado en nada Uraraka- comento Deku mientras le sonreía a su mejor amiga.
-Hey Uraraka- saludo Kirishima llegando con una sonrisa y su entusiasmo característico.
–Kirishima- grito también la chica al ver a su amigo y miro que no venía solo –Mina Tsuyu porque no me dijeron nada- les reprendió juguetonamente
-A mí no me mires esposa mía, me dijeron que era se-cre-to- dijo la chica sonriendo
-Ochako-
-¡Momo!- grito la chica ya casi al borde de las lágrimas de felicidad, hacia tanto tiempo que no veía a su primera amiga que tuvo en Tokio.
La castaña fue corriendo a abrazar a la morena mientras ambas reían.
-Y yo estoy pintado tonta cara de ángel- Bakugou como siempre con su actitud tosca llamo la atención de todo el mundo.
-Bakugou- grito la chica ahora derramando algunas lágrimas –que sorpresa verte por aquí- iba también abrazarlo pero el rubio la detuvo dejando los brazos alzados intentando alcanzarlo.
-Hmp no podía dejar sin supervisión al bastardo mitad y mitad- fue lo único que dijo para casi tirar a la chica.
-veo que no has cambiado en nada- sonrió la chica y miro a todos sus amigos –que hacen todos aquí- pasando la emoción inicial tenia verdadera curiosidad de que había ocurrido.
-Fue idea de Todoroki él nos dijo que necesitabas distraerte y no hay nada mejor que pasar una tarde con amigos- dijo Mina mientras le sonreía tiernamente a su amiga.
La castaña se voltio para ver al hijo de Enji y fue corriendo a abrazarlo sin contener su emoción.
-Gracias Shouto!- la sonrisa que le brindaba era realmente encantadora –que estamos esperando vamos todos- tomo de la mano al chico y dirigió a sus amigos adentro
-Todoroki es asombroso- dijo Deku mirando como dos de sus mejores amigos eran felices juntos
-De que hablas Midoriya- dijo Mina no entendiendo el porqué de las palabras del hijo de Enji
-De la relación que tienen Uraraka y Todoroki, es sorprendente como él se preocupa mucho por ella- su emoción solo se comparaba con el sonrojo en sus mejillas
-Relación- dijo en un susurro Mina –pero ellos…- no pudo terminar porque Tsuyu le dio un golpe en las costillas
-Realmente son muy tiernos- solo dijo la morena con una sonrisa
Mina capto la indirecto y no dijo nada, realmente esos dos se ven muy lindos juntos, solo necesitaban un empujón además con lo cercano que eran podrían pasar fácilmente por una pareja, le restó importancia y mejor disfrutaría el momento.
-Vamos Kirishima- tomo la mano del pelirrojo para avanzar más rápido.
Una vez adentro todos decidieron ir directo a los juegos mecánicos más precisamente a la montaña rusa, siendo la única insegura Momo, pero luego de ser persuadida por el mismísimo Bakugou, no pudo negarse, los siguientes juegos fueron igual de intensos pero también divertidos, entre la espera todos aprovechaban para ponerse al corriente en sus vidas, pero los que definitivamente habían congeniado eran Tsuyu y Midoriya habían entablado conversaciones interesantes para ambos y no se despegaban para subirse a los juegos.
-Y dime desde cuando han estado juntos- pregunto de repente Momo a la castaña mientras habían ido por unas bebidas.
-¿Juntos?- dijo la castaña, Momo siempre decía palabras rebuscadas para hablar, debido al estatus de su familia –bueno… lo conocí en verano- sonrió la castaña
La morena estaba asombrada entonces desde que se conocieron hasta iniciar una relación no había pasado mucho, miro a la castaña quien tenía un aura muy tranquila.
-Me alegra saber que estas bien Ochako, además se nota que estas bien cuidada- fue lo único que dijo para volverse con los demás
-Momo siempre tan correcta al hablar- pensó divertida sin imaginarse lo que pasaba por la cabeza de la morena.
Mientras tanto Midoruya y Todoroki se encontraban haciendo fila para comprar algo de comer.
-Sabes Todoroki, siempre supe que eras una excelente persona, pero me hace muy feliz ver que haces de todo por ver feliz a Uraraka, de verdad deben estar muy enamorados- fue lo que le dijo Deku para dejar plasmado a Todoroki.
¿Estaba enamorado de Uraraka? Por alguna extraña razón no pudo contradecir a su amigo, el no estaba enamorado de la chica, simplemente le estaba pagando todo lo que ella ha hecho por él no?
-Y me alegra saber que Uraraka se dio un espacio para poder disfrutar con sus amigos, desde que la conozco rechazaba salidas con nuestros compañeros y excursiones de la escuela, siempre trabajando tan duro- Mientras el peliverde continuaba hablando era ignorante de los sentimientos encontrados de su amigo –Estar contigo le hace bien y estar con ella te hace bien, nunca pensé ambos se complementan, además nunca pensé fueras un romántico- el chico estaba con un gran sonrojo y un aura maravillado observando a Shouto, quien lo veía como si tuviera otra cabeza.
-El parque de diversiones, las visitas al trabajo y a su departamento, comidas e idas al cine, claro que eres un romántico, eres mi ídolo, nunca vi a alguien tan empeñado por ver feliz a otra persona-
¿Por qué vale la pena verla feliz?
-Es solo que me gusta ver su sonrisa- un pequeño sonrojo se apodero de sus mejillas – por Uraraka simplemente vale la pena hacer de todo solo por verla sonreír- fue lo único que dijo sin tartamudear ya que llego un rubio malhumorado golpeando en la cabeza a Shouto.
-Escucha bien bastardo mitad y mitad, cara de ángel es muy tonta e ingenua así que donde la vea llorar por ti te voy a acabar- fue lo único que dijo para voltearse y dirigirse a la mese con los demás.
-Porque es tan sobreprotector-
-Kacchan le dio clases a Uraraka de artes marciales, por lo que Uraraka me conto alguien le hacia Bullying y no podía defenderse fue una vez que llego con unos rasguños que Kacchan la arrastro hacia el Gimnasio y le empezó a enseñar, después creo que ella consiguió ser ayudante en un Dojo- trato de pensar el chico.
-Ya veo- susurro el mitad albino, una pequeña incógnita había sido resulta.
-No te preocupes él la quiere como una hermana, no tienes por qué estar celoso- le codeo en las costillas.
-Celoso yo?-
-Desde la primera vez que oíste el sobrenombre de Uraraka, tu cara fue muy fácil de leer- le expresó el joven peliverde.
Y Shouto por primera vez estaba maravillado y temeroso por esta conversación, Midoriya era muy bueno en leer a la gente y siempre decía cosas certeras aunque tú no lo notaras, si era sincero consigo mismo sentía algo por Ochako, pero no sabía categorizarlo no era ese cariño que sentía por su familia, ni mucho menos el que sentía por sus amigos, era un cariño totalmente diferente, y hasta el momento no podía decir exactamente que era, nunca se había enamorado así que no podía estar seguro si era eso, o simplemente tenía una extraña enfermedad.
-Entonces ahora estas intentando entrar alguna empresa- escucho el hijo de Enji a las chicas.
-Sí, quiero entrar en una constructora, tal vez de secretaria o cualquier puesto estaría genial, quiero ir viendo como es esa parte de la vida- dijo con una sonrisa optimista la castaña.
Creo que ya sé que puedo hacer se dijo Todoroki
Despues de comer algunos aperitivos llegaron a los juegos del tiro al blanco en donde Bakogou arrasó con muchos puestas Todoroki no se quedaba atrás ni mucho menos Deku, Iida y Kirishima veían asombrados como sus amigos eran muy apasionados en esos juegos, mientras todos los premios ganados se fueron repartiendo entre las chicas y alguno que otro niño que iba pasando.
Fue una tarde llena de risas y conversaciones divertidas justo lo que necesitaba Ochako para despejar su mente y ciertas dudas que tenía en ella misma, casi sintió una tristeza al despedirse de sus amigos, pero con la promesa de seguir viéndose más seguido partió a su departamento con energías renovadas.
Una vez estacionado el auto Shouto como todo un caballero acompaño a la castaña hasta la puerta de su departamento.
-Shouto- la chica miro al de ojos heterocromaticos y simplemente lo abrazo con todas sus fuerzas un momento –gracias- le dijo cuándo se separó de él y le regalo una sonrisa enorme –perdóname si te ocasione molestias-
-Eso debería decirlo yo, fue gracias a mí que tuviste que renunciar, y que estuvieras deprimida por un tiempo- le dijo mientras le acariciaba su cabello.
-No te culpes por las decisiones de otros- le tranquilizo –renuncie en porque mi ex jefe era un idiota punto final… además no me iba a dar el lujo de que algo te pasara, cuando llegaste a mi departamento esa mañana te vi a los ojos y no pude evitar pensar en lo peor, eres alguien muy importante para mí, llegaste a mi vida muy repentinamente y ahora simplemente no quiero que nada te aparte de ella… vale la pena renunciar a mil trabajos por verte feliz Shouto Todoroki, has sido el único que me ha quitado un gran peso de los hombros, con tu sola presencia un sentimiento de protección me inunda hacia mucho que no sentía eso, quiero que sigas a mi lado, no porque me debas algo, sino porque es lo que tu quieres- no pudo evitar que su rostro se sonrojara ¿se había declarado? Claro que sí, pero más importante ¿Todoroki lo había entendido? No quería verlo a la cara, no quería ver su reacción definitivamente no soportaría un rechazo suyo, pero lo hecho, hecho esta, solo le quedaba una cosa por decirle.
Shouto la miro sorprendido sintió como su corazón estaba a mil por hora, había escuchado atentamente todo lo dicho por la castaña y un recuerdo se le vino a la cabeza.
¿Tu harías lo que fuera por verla feliz?
Simplemente si, desde que la conoció se había desvivido por aquella peculiar chica, trataba de cuidarla todo lo que ella le permitía, no podía estar sin ella lo admitía, saber que al parecer no era el único que tenía sentimientos encontrados le alivio un poco y solo le dedico una media sonrisa, definitivamente Uraraka había llegado a su vida para quedarse.
-No soy muy bueno expresándome, tu mejor que nadie lo sabe, pero me doy cuenta que de un día para otro llegaste a mi vida de una manera muy peculiar y no cambiaría ese día por nada, eres una mujer increíble a decir verdad te has convertido en un pilar muy fuerte para mí- su mirada se concentro en el cielo nocturno las estrellas se veían espectaculares- ese día lo viste, sin ti creo que me hubiera derrumbado, creo que desde que te conocí me dejaste cautivado y ni siquiera me había dado cuenta hasta apenas hoy- volvió a fijar su vista en la castaña y le tomo de las manos –por favor permíteme permanecer a tu lado Ochako Uraraka-
-Shouto…- dijo en un susurro estaba sorprendida por las palabras del bicolor y no pudo evitar sonreír –claro que si- la chica no lo pensó más y simplemente junto sus labios con los de Todoroki, ese dulce contacto hizo revolotear el interior de ambos, fue la sensación más placentera que habían experimentado.
No supieron cuánto tiempo se besaron ni que paso a su alrededor en ese lapso, simplemente cuando se separaron y juntaron sus frentes las lágrimas de Ochako empezaron a fluir.
-Perdóname- tratando de contener las lágrimas –estoy muy feliz pero no sé porque estoy llorando-
Lo que el bicolor hizo fue limpiar las lágrimas y volver a besarla, definitivamente se podría acostumbrar a esos besos que le llenaban el pecho de un sentimiento placentero y tranquilo.