Miraculous Ladybug pertenece a Thomas Astruc, la imagen de portada la encontré en google pero no tengo idea del autor, si alguien sabe favor de aclarármelo para agregar sus créditos.

Esta historia NO me pertenece. Esta es una traducción autorizada de los fanfics "One Way Or Another" (versión de la historia contada por Adrien) y "On The Prowl" (versión de la historia desde la perspectiva de Marinette) de la autora ghostgirl19. Ambas historias se encuentran como favoritos en mi perfil en su idioma original (ingles) si desean leerla. Este Fanfic ira intercalando escenas de ambas versiones para hacerlo más ameno e interesante. Esta traducción sólo se encuentra en Fanfiction con mi nombre, Prohibido el PLAGIO.

Errores de escritura favor de decírmelo para modificarlo.


Al Acecho

Capitulo 12

Chat Noir cargó contra Jackady y Mime, dejando que Ladybug luchara contra Volpina. Cuando Ladybug le lanzó su yo-yo, Volpina sacó su flauta y bloqueó el ataque. Pensando rápidamente, la pelinegra envolvió la cuerda de su nueva arma alrededor de uno de los tobillos de Volpina y tiró de ella, haciendo que la villana cayera al suelo. Ladybug saltó encima de ella, a horcajadas para que no pudiera escapar.

Ella fue capaz de clavar algunos golpes antes de que Volpina agarrara su puño, tratando de alejarse de su rostro. Los dientes de las mujeres se apretaron, ambos con toda su fuerza; Ladybug para lanzar otro golpe y Volpina para golpearla. Viendo que estaban paralizadas en ello, Ladybug saltó fuera de ella, agarrando la cuerda de su yo-yo y girándola a su lado de manera amenazadora.

—No ganarás, Volpina —aseguró Ladybug—. Ríndete.

—Como si una novata fuera a ganarme —se burló Volpina. Ella se abalanzó de nuevo, los ojos de Ladybug se agrandaron pero no tuvo tiempo de apartarse. La zorra la tenía clavada en el suelo, con los dientes revelados en un gruñido salvaje—. Tú, pequeña perra —dijo furiosa—. No sé cómo lavaste el cerebro a Chat Noir para traicionarnos, pero estoy segura de que tu muerte hará que se recupere.

Ladybug gruñó, tratando de quitar sus muñecas del agarre de su atacante. Volpina agarró sus muñecas con una mano, usando la ahora libre para sacar su flauta que estaba atada a su espalda. Ella lo partió en dos, revelando una daga afilada en el extremo. Ladybug podía sentir el sudor que transpiraba por su frente en pánico. Ella se movió más fuerte cuando la hoja se acercó.

—Qué afortunado es que tu traje sea rojo —sonrió Volpina—. De esta manera, la sangre se mezclará con él. Una elección de moda muy apropiada, Marinette.

La aludida se quedó sin aliento. El cabello castaño, los ojos verde oliva, el hecho de que acaba de llegar de Italia y un incidente particular en clase después de su falsa excusa a la enfermería.

—¿¡Lila!?

—Así es, Ladybug —la hoja se cernía peligrosamente cerca de su mandíbula—. Aunque quizás no tengas tanta suerte. Estoy esperando para decorar mi cuchillo con tu sangre.

Ladybug cerró los ojos, esperando el dolor, pero nunca llegó. En cambio, la presión de sus muñecas había desaparecido y el peso de Volpina estaba fuera de su cuerpo. Abrió los ojos justo a tiempo para ver a la chica extranjera tendida en el suelo a un lado y el cómo el bastón de Chat Noir se retraía. Ladybug se puso de pie con una sonrisa.

—Gracias por la ayuda.

—En cualquier momento, My Lady —Chat Noir hizo un guiño y saludó con dos dedos antes de volverse hacia Mime, que se estaba levantando del suelo.

Jackady, ella notó, estaba inconsciente con tres marcas de garras corriendo por su cara. Ladybug volvió su atención a su oponente, girando su yo-yo a su lado.

—Terminemos esto.

Volpina gruñó.

—Será todo un placer.

Las chicas giraron lentamente entre ellas como leonas. Finalmente, Ladybug pudo envolver su arma alrededor de la flauta. La contrajo hacia ella rápidamente antes de que Volpina pudiera desatar su arma, y la flauta salió volando de la cara del sorprendido vixen y cayó inútilmente al suelo detrás de la heroína roja.

Sin perder un minuto más, Ladybug lanzó el yo-yo y dejó que la cuerda se envolviera alrededor del tobillo de Volpina de nuevo. Sin embargo, se agachó y agarró la cuerda, tirando violentamente, haciendo que Ladybug cayera al suelo y se deslizara más cerca de ella. Volpina contraatacó y arrojó un puñetazo en la cara de Ladybug. La acción le hizo parpadear a la chica y mirar a su alrededor aturdida.

—¿Un golpe es todo lo que necesito para derrotarte? —se burló Volpina—. Patético.

Ladybug parpadeó otra vez, sacudiendo la cabeza para aclararse. Cuando el siguiente puño voló de nuevo hacia ella, Ladybug lo atrapó en su mano. Ella usó el otro para dar un puñetazo a la cara de Volpina, y así sucesivamente en un vaivén continuo en el que eventualmente las mujeres rodaron por el suelo, cada una tratando de terminar encima de la otra para vencer más fácilmente a su oponente.

Por fin, Ladybug apartó a Volpina de ella, aferrándose el estómago y jadeando pesadamente. Al menos la criminal que tenía ante ella no se veía mucho mejor, con un labio partido y una mejilla magullada. Con un gruñido, Ladybug levantó la pierna y la dejó volar al estómago de Volpina. Ella gritó de dolor y se hundió en el suelo. Mientras su cabeza estaba baja, Ladybug sacó su yo-yo y lo lanzó contra su cabeza.

La chica estaba fría antes de caer al suelo. Ladybug dejó escapar un suspiro de alivio. Dándose la vuelta, vio al mimo acostado junto a Jackady, eliminado. Las marcas de garras sangrantes se entrecruzaban en su cara pintada y podía ver pequeños riachuelos de sangre en su cuello, indicando que Chat Noir lo había agarrado allí.

En cuanto a Chat, él estaba apoyado en su bastón, respirando con dificultad, pero una pequeña sonrisa bailaba en sus labios. Su máscara tenía una pequeña grieta, debajo del ojo izquierdo, su labio inferior estaba sangrando y tenía un hematoma en la mejilla. Pero aparte de eso, se veía relativamente bien.

—Buen trabajo, My Lady —elogió Chat Noir.

Ladybug sonrió en respuesta.

—Buen trabajo, Chaton.

Se acercó a ella y levantó uno de sus puños en su dirección, mirándola con una expresión triunfante en sus brillantes ojos esmeralda.

—¿Lo hicimos?

Ella sonrió e inmediatamente conectó su puño con el de él.

—¡Lo hicimos!

De repente, Ladybug se quedó sin aliento, mirando salvajemente alrededor de la habitación.

—¿Dónde está Hawk Moth?

Las cejas de Chat se fruncieron cuando miró a su alrededor.

—Ese cobarde, se escapó mientras estábamos distraídos.

—¡Tenemos que ir a buscarlo! —Ladybug hizo un amago de salir corriendo, pero Chat Noir la agarró de la muñeca para detenerla.

—Ninguno de nosotros está en condiciones de pelear con más personas por hoy. Podemos encontrarlo otro día.

—Pero-

—Otro día —repitió Chat severamente.

La pelinegra hizo un puchero y cruzó los brazos delante de su pecho.

—Está bien.

Chat Noir se rió entre dientes.

—No tenía idea de que te encantara pelear tanto. Eres una dama muy impropia.

Cuando ella se volvió para mirarlo, preparada para decirle dónde él podía expresar esa opinión, Ladybug captó su sonrisa burlona y sus ojos traviesos. Así que se balanceó entre sus pies con una sonrisa burlona y le dio un puñetazo en el brazo. Después, los dos miraron a los tres criminales inconscientes.

—Bueno, creo que la Navidad llegó temprano para la policía este año —concluyó Chat Noir. Se acercó a la silla, que había ocupado él anteriormente durante su tiempo secuestrado y durante la pelea había sido derribada, y agarró la cuerda tirada del suelo.

Capturando su significado, Ladybug levantó los pies de Volpina y la arrastró hacia los otros dos criminales. Ella sonrió y se acercó a un escritorio, agarrando un marcador y un papel.


Un golpe repentino en la puerta llamó la atención del policía de guardia, sentado tranquilamente en el escritorio. Era pasada la medianoche, ¿qué podía alguien querer?... él bostezó y tomó un sorbo de su café antes de levantarse de su silla y caminar hacia la puerta. Será mejor que esto no sea una broma por parte de algunos adolescentes estúpidos.

Sin embargo, su boca cayó enormemente al ver tres criminales atados. Sus cabezas estaban abajo y sus cuerpos flojos, indicando que no estaban conscientes. Sus ojos se entrecerraron cuando notó un pedazo de papel entre las bobinas de la cuerda. Curioso, el oficial lo agarró y lo abrió para leer.

Cortesía de Ladybug y Chat Noir. ¡Feliz Navidad!

Debajo, había un símbolo de una mariquita, acompañado por una huella de una pata de gato.


¡Noticias de última hora!

"La noche anterior, la policía de París estaba desconcertada cuando dos delincuentes muy populares de la ciudad, The Mime y Jackady, fueron atrapados y dejados en su puerta acompañados por la famosa ladrona italiana, Volpina ... ¡Quien en realidad es la famosa actriz, Lila Rossi! Los benefactores de este ¿generoso regalo?, son ¡Ladybug y Chat Noir!... ¿Quién es esta Ladybug?, ¿Y Chat Noir ha cambiado de bando?"

Marinette sonrió mientras cerraba la página del video que mostraba la noticia, y se alejó de su computadora. Adrien estaba descansando en la tumbona, quien lo escuchó todo y le ofreció una sonrisa perezosa.

—Entonces, ¿Es cierto? —preguntó Marinette tímidamente, levantándose de su silla y caminando hacia la tumbona. Ella se acostó al lado del rubio.

Adrien se movió para tener espacio y giró sobre su costado, envolviendo un brazo protector alrededor de la cintura de su novia. Él levantó su mano y le dio un amoroso beso en el dorso.

—¿Qué es verdad, mi amor?

Ella se mordió el labio, conteniendo la sonrisa que amenazaba con dividir su rostro ante el apodo. Adrien sonrió a sabiendas, mirando el rubor en sus mejillas.

—¿Chat Noir realmente ha cambiado de bando? —preguntó la pelinegra finalmente.

Adrien se rió entre dientes.

—Parece que sí —suspiró con dramatismo—. Ya sabes cómo las noticias lo saben todo y nunca están mal.

Un ceño fruncido tiró de los bordes de los labios de la pelinegra. ¿Realmente quería ser un héroe, o la noche anterior fue algo que sucedió una sola vez y esta noche volvería a las calles, robando varias tiendas como había sido su habitual por años?

—¿Adrien?

Los ojos esmeralda de él se abrieron, notando la expresión sombría de la diseñadora.

—Oye —la tranquilizó—. Realmente es verdad. Voy a ser un héroe.

Los ojos de zafiro de Marinette se iluminaron con la declaración.

—¿De verdad?

Una esquina de la boca de Adrien se inclinó hacia arriba.

—Sí. No necesito robar, pero sigo queriendo mi libertad. Ser un héroe me permitiría tener esa libertad, y lo mejor es que no tendría que preocuparme por tener a la policía tras mi cola.

Marinette sonrió y hundió la nariz en su camisa, inhalando el ligero y agradable aroma.

—Gracias.

Ella sintió los labios de él en su cabello.

—Cualquier cosa para ti, mi princesa.

Sin quitar la cabeza de su hombro, Marinette se giró y miró hacia el techo. Ella recogió ociosamente su mano en el aire, entrelazando sus dedos con los de él.

—Y ahora podemos salir en público —murmuró Adrien, y Marinette no perdió de vista la sonrisa en su voz.

Ella asintió.

—Desde que Alya cree que Ladybug y Chat Noir ahora son una cosa, tú, Adrien Agreste, me salvarás de la angustia de todo ese tema al invitarme a salir —se rió.

—Exactamente. Yo podría decir que estabas a punto de perder la cabeza por el dolor, así que me compadecí de ti y te invitaré al cine este fin de semana.

Marinette se incorporó y se volvió, viendo la sonrisa de su compañero.

—¿Eso es todo lo que soy para ti? ¿Una cita de lástima? —preguntó, haciendo que su voz sonara triste e incluso soltando un sollozo por afecto—. ¡Cómo te atreves!

Adrien se echó a reír y la tomó en sus brazos.

—¡Oh no, mi princesa! Eres mucho más para mí que eso. Eres mi luna, mi sol y mis estrellas. Eres el horizonte de mi cielo, la mantequilla de mi croissant, el malvavisco de mi chocolate caliente, la leche de mi galleta, la tinta a mi bolígrafo, el cargador a mi teléfono...

Marinette se rió especialmente fuerte con la última. Ella se apartó para ver la expresión pícara de su novio.

—Pero lo más importante —dijo Adrien suavemente, inclinándose más cerca de su cara. Sus ojos se movieron de sus labios a sus ojos—. Eres la Ladybug de mi Chat Noir.

Marinette cerró los ojos con dicha cuando él conectó sus labios con los de ella en un beso suave y amoroso. Tal vez, el (ex) criminal número uno de París no era tan malo, después de todo.


—¿Lista para patrullar, princesa?

Marinette se puso la máscara.

—Casi. Solo dame un segundo —pidió, y luego caminó hacia él con vanidad, sonriendo mientras sostenía entre sus dedos un pequeño objeto dorado.

Chat Noir bajó las escaleras y se encontró con ella.

—El reloj hace tictac, My Lady —sonrió él—. Si todavía fuera un criminal, ya podría haber robado una tienda a estas alturas.

Ladybug puso los ojos en blanco pero siguió caminando hacia él, encontrándose con sus brillantes orbes esmeralda y su sonrisa maliciosa. Ella le dio un beso casto en los labios. Cuando se apartó, él emitió un zumbido de queja en la garganta, sonriendo y moviendo las cejas.

—No sabía que estabas de ese humor, My Lady. Podemos saltarnos la patrulla y quedarnos aquí por la noche, no tendré ningún problema con eso.

Ladybug resopló con un gruñido molesto, pero sonrió de todos modos.

—No te hagas ilusiones, Chaton. Todavía vamos, pero antes de que te dé un regalo.

Él levantó una ceja en cuestión, pero finalmente terminó levantando ambas en señal de confusión cuando ella reveló el pequeño objeto en su palma.

—¿Un cascabel? —le preguntó.

—Sí —afirmó Ladybug con una sonrisa—. Como ahora eres un gato domesticado, pensé que era hora de ponerte un cascabel.

Chat Noir se rió y negó con la cabeza.

—¿En serio?

—Vamos —incitó ella—. ¡Completará el look!... ¿Por favor?

Él puso los ojos en blanco.

—Cualquier cosa por ti, My Lady.

Ladybug chilló de felicidad y abrió el cierre del traje de su novio para sujetar la campana a su cremallera. Cuando terminó, lo golpeó con un dedo para dejar salir un suave tintineo.

—¡Perfecto!

Chat Noir se acercó a su espejo. Inclinó la cabeza mientras observaba la nueva adición a su atuendo. Por fin, una pequeña sonrisa levantó sus labios.

—Huh. Tienes razón, completa el look —le dio un toque experimental al objeto, dejando que la campana suene de nuevo—. Me gusta.

—Yo también —estuvo de acuerdo ella, viniendo detrás de él y envolviendo sus brazos alrededor de Chat en un abrazo—. ¿Quieres que te devuelva el anillo? Quiero decir, siempre lo has tenido antes.

El rubio sacudió la cabeza con una sonrisa cariñosa.

—Nah. Puedes quedártelo. Todavía soy tuyo —se inclinó para envolver sus labios sobre los de ella. Cuando se apartó, la miró con una sonrisa seductora—. Todavía estoy listo para saltarnos la patrulla, ya sabes…

Ladybug se rió y le dio un juguetón manotazo en el brazo.

—Buen intento, gatito… ¡Ahora, vamos!


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Aclaraciones del capítulo: 1. ¡Oficialmente el capítulo final de esta traducción! Falta el epilogo, que será la escena extra que pidió TheBlacKat, y será justo lo que han estado esperando ;) 2. Adrien como héroe es sexy, ¡pero Adrien el Ladrón Coqueto es demasiado para mis hormonas!

Agradecimientos a tsubasa23, Rebecasz (x2), Selene, Sonrais777, Michelle, Alessa Giannotti, Merline-Ainsworth, AkiRoss, Rhaenyss, Nath-09, Alexiel Izumi, Arashi Shinomori por sus reviews en este capítulo. Este capítulo está dedicado a AkiRossque me ha hecho inmensamente feliz los reviews que me dejo en cada uno de los capítulos de Juego Previo y los dos que me dejó por aquí, ¡Eres un sol!

Adelanto de próximos proyectos: Estoy desarrollando una idea propia para un próximo fic, que será más largo que Juego Previo, y con mucho Lemmon para las que me han extrañado. Por el momento está en desarrollo de ideas y no verá la luz del sol si no hasta principios de diciembre, la trama realmente me ha gustado mucho como va quedando en mi cabeza y creo que a ustedes también les gustará. Por lo pronto, ayudaré como Beta Raider a Arashi Shinomori en su próximo fic, ¡Será la bomba! Es una gran historia, muy romántica, dramática, con un bonito mensaje y uno que otro Lemmon ;)

¿Quieren saber más de mí? Instagram: danielavidcar.

Besos, Higushi.

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