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• veinticinco •

Levi llega a casa harto de la gente que hace sus compras a última hora, e irritado por ceder cuando Eren le ha dicho que fuese al pueblo cercano a comprar un poco de vino, porque es tu cumpleaños Levi, y realmente quiero cocinar para ti, pero ocuparé el vino que tenemos y no podremos brindar.

Brindar y una mierda. Él está aliviado de por fin volver. Cuando Eren habló sobre una luna de miel, sinceramente no esperó terminar comprando vino en su cumpleaños.

Te compensaré, había dicho no obstante. Levi solo espera que la recompensa valga la pena.

Además todo lo que él pide para este día es estar junto a Eren, así ha sido siempre.

Pero los cumpleaños son especiales, Levi, le dijo, empezando a hablar sobre cómo tal vez este año tendrían que comprar un pastel y hacer una fiesta, llamar a sus amigos, antes de que Levi le distrajera con su boca, no deseando que la conversación continuara.

Por mucho que esté de acuerdo con su esposo, él realmente no tiene amigos. Al menos, no del tipo con el que quiere celebrar este día. (Tan ermitaño como ha vivido hasta ahora, su club de fans en internet no cuenta en lo absoluto).

Al final Eren le había convencido de hacer una pequeña fiesta de dos. Y el crío parecía satisfecho hasta entonces.

Sin embargo está entrando en la cabaña, deslizando la llave en la cerradura cuando la puerta se abre, revelando a Petra, una vieja compañera de clases que no ha visto en años, quien sonriendo radiante le rodea instantáneamente en un abrazo con un grito de alegría.

Levi se sobresalta; claramente no lo ha visto venir, pero sus pensamientos se descarrilan cuando varias caras familiares aparecen detrás de ella para saludarlo.

No personas cualquiera, piensa para sí mismo, sino los compañeros con quienes compartió clases y recreos en preparatoria. Auruo está ocupado preparando la mesa mientras Erd reorganiza los cubiertos después de él, murmurando sobre lo descuidado que es. Hanji está metiéndose comida en la boca mientras Gunther le reprende, apuntándole peligrosamente con un cucharón, mientras Erwin se asoma debajo de los platos cubiertos hablando sobre lo delicioso que huele todo.

Mikasa también está ahí, envuelta en una conversación con Armin, quien parece haberse vuelto más alto desde la última vez que le vio, luego Petra se acerca a ellos y les dice algo sobre ayudar a terminar de poner algunas decoraciones.

El escenario parece casi acogedor y cálido, pero, sin embargo, Levi siente que falta algo.

Detrás de él, Eren le abraza por la espalda envolviéndolo con su cuerpo.

Ah, Levi piensa, ahora la imagen está completa.

Eren cierra la puerta. Lleva puesto únicamente una bata de baño y los cabellos húmedos por la ducha.

—¿Estás enojado porque les llamé?

Levi piensa en cómo se había sentido últimamente, los anhelos reprimidos durante mucho tiempo de estar cerca de sus compañeros y liderarlos como solía hacerlo en el club de arte, de querer sentir esa sensación de equilibrio y orden como hace tiempo. No es algo que admita, pero a veces, extraña aquellos días.

Un líder no puede liderar cuando no hay nadie que le siga, eso es lo que creyó durante mucho tiempo mientras observaba a todos alejarse de él. Siempre se marchan, siempre esperando ese momento.

Pero ahora, cuando recuerda los rostros sonrientes que lo han rodeado esta noche, en la veintena de su vida, con mucha más sabiduría, se le ocurre qué tal vez su fachada de artista solitario pudo haber enturbiado su percepción durante todo este tiempo.

Esta noche no ha sido una noche en la que ha estado rodeado de sus ex compañeros de clase. Más bien, ha sido una noche en la que ha estado rodeado de amigos.

—No — Levi le dice a Eren, quien luce visiblemente aliviado. —. No pude haber pedido un mejor regalo.

Levi se acerca a Eren y acaricia su mejilla, sintiendo que la piel se calienta por la vergüenza ante este gesto íntimo.

El sonrojo aumentando gradualmente, Eren se aclara la garganta. —En realidad, aún hay un regalo que no te he dado.

Levi enarca las cejas, sabe hacia dónde se dirige esto, pero no le duele fingir ignorancia, especialmente cuando le da la oportunidad de observar los intentos de seducción de su esposo.

Valiente como solo él puede, Eren retrocede un par de pasos, sus manos moviéndose delicadamente al desatar la cinta de la bata de baño.

Pero Levi decide que se acabó el tiempo para jugar y quita las manos de Eren. —Tal vez debería ser yo quien desenvuelva este regalo — susurra antes de acercarse y deslizar sus labios sobre los de Eren.

Más tarde, mucha más tarde, cuando los dos están tendidos bajo las sábanas, exhaustos por su amor, Levi mira a Eren, que está acurrucado contra su pecho, casi quedándose dormido.

Atrapado con la guardia baja por la oleada de afecto que siente, Levi se inclina y besa la parte superior de la cabeza de Eren, agradeciéndole en voz baja por el esfuerzo que ha realizado en las celebraciones de hoy.

Los labios de Eren dibujan una pequeña sonrisa mientras murmura: —Feliz cumpleaños, y feliz navidad, Levi. — Antes de quedarse dormido en los brazos de Levi.

Acá todavía es 25 así que cuenta lol. Feliz Navidad para ustedes también y muchos, muchos buenos deseos :)

(Es una coincidencia que el Drabble sea el número 25 también jaja)