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Buenos (noches/días/tardes) He aquí el final, como dije, el final, final de este three-shot que supuesta mente debía ser two-dhot, pero bueno dejando eso de lado, diré que fue bastante rápido terminar este, siendo honesto, la segunda parte la había recortado, he ahí el motivo por el cual se terminó antes este Fanfic, bueno, les deseo que la lectura sea de su agrado y gracias por darle una oportunidad a este pequeño proyecto, bueno y como se dice en Yuuei ¡PLUS ULTAA!
Era sábado en la mañana, el viento se notaba fresco, era una de las cosas que le gustaba de esa zona departamental, enfrente de él se encontraba el departamento que vivió la casi toda su vida junto a su mamá, dio unos golpes a la puerta y espero un poco de tiempo, cuando vio como la puerta se abrió, fue recibido por dos cosas una sonrisa con lágrimas en los ojos y uno de los abrazos más fuertes que puede recibir por parte de su mamá.
Tras unas preguntas por parte de Inko a su hijo y de que este le, contestara a ellas y mencionarle algunas cosas cotidianas del dormitorio, Midoriya, le comento sobre el asunto de su conexión con Ashido que posible mente paso durante su niñez. Inko cubrió la tasa con sus manos y miro hacia arriba un poco tratando de recordar a la persona que le describió su hijo, no supo identificar a la chica que menciona su hijo, pero si recordó algo.
– Recuerdo a una niña de pelo rosa que conociste cuando tenías 3 años Izuku, pero no sé si es la persona que refieres. –
Eso no era mucho, conoció a varias personas de pelo rosa durante este tiempo, esa pequeña descripción no decía mucho de la persona que él creía que fuera, tras ser la cara deprimida de su hijo, Inko se sintió un poco mal… hasta que recordó algo, tras pedir disculpas a su hijo, se fue rápida mente a buscar algo. Midoriya no entendía el cambio en bruto de la actitud de su madre, ella no es de las personas que se levantan de repente de la mesa y se van. Tras unos minutos Inko regreso con una pequeña caja de madera con barias calcomanías pegadas a él, Midoriya reconoció la caja al instante, era su 'cofre de tesoros' cuando era niño, pero ¿qué tiene que ver esto con lo otro? Nueva mente Inko regreso a la mesa y se sentó enfrente de él y le dio su 'cofre de tesoro' y con un ademan le dio paso para que lo abriera.
Izuku miro un poco extrañado a su mamá, con algo de duda abrió la pequeña caja de madera y solo podía ver cosas que para estándares de un niño serían considerados como un tesoro, sus primeros muñecos de All Might, unas conchas de mar, unos cuantos llenes, tarjetas para intercambiar, tapas con premios que no cambio, entre otras cosas. Miro por un momento las cosas en su interior hasta que vio al fondo dos cosas que le llamaron la atención, una foto y una pequeña muñeca de tela que fácil mente era cubierta por su mano, iba a hacer la pregunta del porque tiene esas cosas ahí, hasta que vio bien aquella foto, pudo verse a sí mismo como un niño de cuatro años supuesta mente calculado, siendo abrazado por una niña pelo rizado rosa, con barias manchas rosas sobre su piel y lo que contestaba la pregunta que se hizo durante estas semanas, un par de ojos con esclerótica negra y pupila amarilla. Con esto ya no hay duda y lo sorprendente es que, de una manera ¿él tenía una amiga de la infancia?
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La noche callo en los territorios de Yuuei, en los dormitorios de la clase 2-A se encontraban ya todos sus inquilinos haciendo diversas actividades desde hablar o simplemente descansar, pero entre ellos se veía a un pensativo Midoriya, que estaba esperando a su 'amiga de la infancia' Mina Ashido para hablar con ella, después de que se fue del departamento de su mamá él estuvo pensando que decirle a la chica, se encontraba nervioso por algún motivo, esto solo era para resolver esa duda que le acongoja, no tenía que decirle algo a Ashido, pero no podía quedarse callado sobre este asunto, de una manera que no comprende, quiere dejar todo finiquitado.
– ¡Holaaa~~! –
Como era de costumbre Ashido dio un gran saludo a todos en el dormitorio, al igual recibiendo saludos por parte de todos, cuando ella iba a lo que probable mente era su habitación, Midoriya no tardo y se levantó de su asiento y fue tras de ella, cuando la alcanzo le pidió un poco de su tiempo para hablar de algo en privado, esto en si sorprendió a la chica, pero no lo vio como algo raro, acepto, solo pidió algo de tiempo para ponerse algo mas cómodo.
Nuevamente se quedó solo esperando, sus nervios incrementaron de repente, ¿Por qué pasaba esto de repente? Tuvo una gran parte de la tarde para pensar lo que tenía que decir, pero hasta este punto todo se fue, ya no sabía que decir.
– Listo Midoriya puedes pasar. – Abrió la puerta Ashido, dándole un susto al chico, haciendo que ella lo mire confundida por aquella reacción.
– S-sí, lo siento, c-co-c-con permiso… – Con algo de pena paso al interior de la habitación de Ashido.
Midoriya nueva mente visualizo su habitación, la última vez que entro a este lugar fue cuando hicieron ese concurso para saber quién sería el rey de los dormitorios, des pues de eso no lo volvió a ver nueva mente, se sentí algo 'extraño' por entra a una habitación de una chica de nueva mente, le hace sentir que invade su habitación.
– Bueno Midoriya ¿qué es lo que te gustaría hablar? – Ashido hablo de manera gentil, mientras se dejaba caer en su cama y le ofrecía un lugar donde centrase a l chico.
Midoriya rápida mente negó con sus manos. – No, así estoy bien Ashido-san, gracias. – Tras de eso dio un suspiro, no sabía que decir o como plantearlo, pero era ahora o nunca. – Bueno… la verdad sobre lo que quería hablar fue… por algo que dijiste en la fiesta de hace dos semanas. –
– ¿Te dije algo? Espera, ¿te dije algo vergonzoso? ¡Por favor Midoriya, no le vallas a decir nada a nadie! – Aun inicio estaba confundida, pero por la manera de ser del chico, su mente le hizo pensar que él sabía un vergonzoso y penoso secreto, llenándola con algo de miedo.
– No, no es nada de eso Ashido-san, descuida. – Se explicó tratando de calmar a su amiga haciendo que ella de un suspiro de alivio.
– Menos mal. – Sonrió para sí misma, con una gota en su mejilla por la confusión. – Bueno, si no es eso, entonces ¿que era? – Nueva mente se incorporó, poniendo atención a Midoriya. De
– …Bueno… Esto se formó por una pregunta que… – el sonrojo en las mejillas, sin sus nervios ya estaban activos, ahora estaban todo lo que da, tras recordar la pregunta y lo que dijo. – hiciste esa misma noche. –
– y… ¿Cuál fue? – Estaba curiosa, además es muy raro que Midoriya quiera hablar en privado con ella.
– Hem… ¿bueno?... la pregunta… fue… – No sabía si decirlo le ayudaría en esta situación, de que si, ya lo tiene nervioso. – me preguntaste… ¿Si eres hermosa? –
Esto sorprendió un poco a Ashido esperaba cualquier cosa de cuando estaba ebria, esto no estaba fuera de lo esperado y si, le dio un poco de vergüenza por esa pregunta.
– Ya veo jeje… lo siento Midoriya por ponerte en una situación incómoda, espero que no tuvieras que contestar ese capricho. –
– Yo… en realidad lo hice… y una de las cosas que dije, al parecer fue algo que te dije con anterioridad, mucho antes de conocernos en la escuela. – Tomo un porte serio y calmado, dejo atrás las inseguridades, aunque el sonrojo sigue en sus mejillas.
– ¿Antes? No es por ser mala Midoriya, pero yo no te conocí antes de entrar a Yuuei o eso es lo que yo recuerdo. –
– Lo sé, yo tampoco lo creí a un principio, pero… – Midoriya busco unas cosas en sus bolsillos siendo la foto y curiosamente la pequeña muñeca de tela. – cuando vi esto, supe que de una manera nos conocimos. – le entrego las cosas que tenía en sus manos a Ashido.
Ashido, miro primero la foto y sorprendente mente para ella, era una foto de su niñez abrasando al pequeño pelo verde, no podía decir que esto fuera un alterado, conoce a Midoriya y no ganaría algo con alterar una foto de el con ella, además de que el no aria eso, segundo: no muchos sabían cómo se parecía cuando era una niña, si fuera un alterado, es más posible que su piel fuera completa mente rosado, pero no es así, ella no nació con el su Quirk, si no, ella lo obtuvo como los demás. La foto en si era suficiente evidencia para ella, pero la muñeca que le entrego reafirmaba los hechos.
Midoriya, no perdió rastro de las expresiones de Ashido cuando analizaba la foto, la sorpresa fue pequeña y no tardo en verla, pero algo que le extraño a Midoriya, fue cuando Ashido miro a la pequeña muñeca, cabía en la palma de su mano y la sostenía con delicadeza, analizo con cuidado los pequeños rasgos que tenía, además de peinar su cabello café, cuando termino de mirarla, le dio una sonrisa cálida y gentil a la misma, y luego lo miro a él.
– Así que… fuiste tú. – estaba calmada, dejo con cuidado a la pequeña muñeca en la cama, como si fuera lo más preciado en esos momentos. – Midoriya… Tal vez no recuerde a verte visto en el pasado, pero recuerdo a alguien, un niño, era bastante tímido cuando lo conocí y aun lo es, pero siempre ponía un pie adelante para proteger a alguien aun si sale herido, no sé cuántos golpes recibía por proteger a alguien, las banditas y gasas en sus brazos y mejillas, eran muy usuales, ahora son yesos y vendajes, pero siempre mantenía una sonrisa para no preocupar a los demás. – Rio por lo irónico, del asunto de cómo alguien no cambia ciertas cosas con la edad.
Por parte de Midoriya, solo rasco su nuca avergonzado por lo que decía Ashido mientras tenía una sonrisa leve, sabía que se refería a él, era el más propenso a tener lesiones entre todos en la clase y de cierta forma le daba la razón, nunca cambio en ese aspecto desde que era un niño. Le sorprendía que acepto con facilidad este hecho, en cambio él le costó bastante darle reconocimiento, por lo que supo en esos momentos, ella si recuerda parte de su infancia y le daba lógica que en base ese dato, sea más fácil de reconocer.
– Yo… la verdad no esperaba que fuéramos, hem, ¿amigos de la infancia? O algo parecido, pero… – En un momento la mirada del chico se hizo un poco triste. – Lamento olvidar esos días Ashido-san. –
– Tranquilo Mido, no es toda tu culpa, yo no te reconocí desde un inicio, así que estamos a mano. – Hablo con tranquilidad, sin perder el buen ánimo que tenía.
– ¿Mido? –
– Sip, así te llamare de hora en adelante, me propuse a mí misma que si te encontraba de nuevo, te daría un apodo y ese es: 'Mido' –
No era afán a los sobre nombres que recibía: Deku, Brócoli, arbusto, eran un ejemplo de los que de ellos 'Mido' dolo era el recorte de su apellido y rompiendo el kajin que tenía, pero no se acostumbraría tan rápido, solo se acostumbró a uno.
– ¿Te molesta que te diga Mido? – sonaba algo triste, lo último que quería era molestar al chico.
– No, no, no… no hay problema Ashido-san. –
Por parte de Ashido esta nueva mente sonrió y lo volvió a llamar de la misma forma dándole las gracias.
Los siguientes minutos fueron de recordar viejos momentos que recordaba Ashido, Midoriya se sintió bien, pudo terminar algo que le trajo una gran incógnita y pudo descubrir el tipo de relación que tiene con ella, solo esto lo aria más fuerte y siendo honesto le gustaba esa idea incluso… llegar a ¿más?
– Bueno… – Bostezo Ashido. – Creo que será mejor dejarlo hasta aquí. – estiro sus brazos. - ¿Qué te parece si continuamos mañana? He, Mido. – Propuso al final, mientras se levantaba para prepararse para dormir.
Midoriya miro su celular notando que ya era bastante tarde y cercano a la hora de toque de queda que tenía los dormitorios, si más se despidió el chico y se fue lo más rápido que pudo de la habitación y evitar algún mal entendido. Ashido solo se quedó despidiéndose con su mano mientras se iba el chico, estuvo así por unos minutos hasta que se detuvo y la sonrisa que tenia se fue perdiendo poco a poco. Se levantó de su cama y fue hasta su escritorio dejando con sumo cuidado la muñeca sentada en una parte del mismo y abrió un cajón que tenía, mostrando diversas cosas dentro, busco un poco en su interior, para sacar una fotografía. Era de su niñez abrasando a un niño de pelo verde, justo como la que le entrego Midoriya, pero con la diferencia que, ella le daba un beso en su mejilla y el chico estaba estático y sonrojado.
– "11 años fueron en los cuales nos separamos, 1 año en el cual no te diste cuenta de que era yo, debería estar enojada contigo por no reconocerme en esos instantes, pero no pude hacerlo, creciste mucho y ahora estas cumpliendo tu sueño." – Pensó Ashido, mientras que la imagen de un niño levantado un muñeco de All Might hacia el aire diciendo que será un héroe como el mencionado, mientras que ella lo miraba con asombro y admiración. – "Y no eres el único Izu, yo también estoy cumpliendo mi sueño… 'siento como si estuviera en el vasto cosmos del espacio, sintiendo el calor del sol ante mí, estado en la oscuridad absoluta con una agradable luz' de verdad dijiste lo mismo que esa vez" – Un sonrojo lila se formó en las mejillas rosadas de Ashido, mientras recordaba una las palabras que dijo el chico cuando lo conoció por primera vez y la promesa que se hicieron los dos niños en el pasado cuando se separaron. No faltaría a esa palabra que hicieron los dos, se dejó caer ante las manos de Morfeo y descansar para el próximo día y pasar más tiempo junto al chico que le gustaba.