Epílogo

-Te lo digo es un hombre muy imponente, las fotografías no le hacen fe, pero sobre todo es el hecho de que es un Duque, lo entiendes, uno de los más importantes miembros de la realeza, comento Úrsula, una joven vestida a la moda de mirada altanera

-Pero y eso que, él es un hombre casado, recuerdas CASADO, por si acaso su título no te lo dice, su estado civil si, él es inalcanzable para ninguna otra que, para su ESPOSA, respondió Mariana, vecina de Úrsula, quien solo llego a dejarle unas cosas

-Eso es lo de menos, obviamente ella no es una mujer que este a su altura, es una simple americana, yo en cambio soy inglesa, he estudiado en los mejores colegios, continuo Úrsula

-Te recuerdo que tu ni siquiera desciendes de una familia importante, en cambio la Duquesa no solo estudio en el Real Colegio San Pablo, ella además es descendiente de una Condesa, además es de raíces escocesas, una persona muy querida por la familia real, todo lo que dices son puras sandeces, respondió Mariana

-Tú lo que tienes es envidia Mariana, porque yo tengo la oportunidad de estar con un hombre de su categoría

-Estas loca Úrsula, mejor me voy, no quiero ser relacionada con una mujer como tu

Mariana se retiró decepcionada del tipo de mujer que tenía como vecina, mientras unos jóvenes observaban todo en silencio sin ser vistos

-gané, te lo dije esa joven no es más que una oportunista, dijo Rosemary

-Siempre las reconoces, no sé cómo haces, dijo Anthony

-Hermanito después de tantos años uno aprende a conocer ese tipo de gente, es la condena de nuestros padres por ser tan atractivos

-Eso sí es verdad, no importa el lugar, siempre llaman la atención, cuanto crees que dure

-No creo que pase de hoy, nuestros padres no toleran ese tipo de personas y dudo que ella pueda fingir tan bien, al menos no frente a papá

-Bien Rosemary, estaremos observando, pero si vemos que llega muy lejos la desenmascaramos

-Correcto Anthony

Los jóvenes estuvieron vigilando a la nueva secretaria de su madre

Desde antes de asumir Terry el ducado, Candy se ocupaba de la fundación de asistencia, mientras Jane junto a Annie administraban la parte de Estados Unidos, ahora que su esposo era Duque, este pidió que las oficinas en que su esposa se encargaba de todo lo administrativo de la fundación durante algunas horas del día, estuvieran en el mismo lugar que su oficina Ducal, el no soportaba la idea de no tenerla cerca.

Dentro del despacho de Terry, este se encontraba bastante ocupado

-Le parece acaso este un comportamiento apropiado Milady

- No veo a que se refiere Mi Lord

-Es que acaso es poco entrar en el despacho de un Duque, cerrando la puerta con seguro, para venir a acomodarse en mis piernas

-El sitio más cómodo del lugar esta aquí, que le puedo decir, dijo la rubia mientras sus manos se afianzaban firmemente al cuello del castaño

-Oh Milady siendo que, en lugar de arrepentirse, se comporta de una forma tan descarada no tendré opción y le haré pagar su osadía

-Mi Lord puede tratar de castigarme, pero eso no evitará que yo cumpla mi cometido

Y con una mirada traviesa, llena de promesas ella se acercó a su rostro tanto que no había ni un centímetro que los separará, el castaño estaba a punto de tomar sus labios y demostrarle lo que le tenía preparado por su conducta, pero ella alejo su boca de los labios del joven y guapo (apuesto, precioso, sexy…) Duque, posándolos sobre su cuello apenas rozándolo

Terry no pudo evitar soltar un gemido ante la osadía de su atrevida pecosa, quien después de torturarlo con suaves roces, estaba ya comiéndose a besos su cuello, haciéndole sentir cuanto lo necesitaba con cada beso y caricia con la que se entregaba

Su ataque fue más que bien recibido, el castaño la tomo de su cintura, que pese a sus embarazos seguía siendo pequeña y la levanto para colocarla a horcadas sobre el, sin perder tiempo comenzó a desabotonar su fina blusa, la cual con ya veinte años de experiencia fue abierta rápida y limpiamente sin dañar un solo botón, dejando al descubierto la preciosa lencería francesa que Candy usaba exclusivamente por y para el

-Amo tu lencería pecosa, pero admite que te amo más sin nada encima, logró decir el castaño entre jadeos, mientras sus manos y boca se ocupaban diligentemente de mimar los preciados pechos de su mujer

-Veinte años amor, tiempo en el que vi tu casi infantil cuerpo desarrollarse, hasta obtener las maduras formas de mujer que ahora tienes y sólo puedo decir que he amado cada cambio, agradeciendo la fortuna de ser tu único dueño, el único hombre que ha disputado de tus secretos de mujer, pero sobretodo tu único amor

-Siempre Terry, sólo tú en mi cuerpo, en mi mente y en mi corazón, nadie podría jamás llenarme como lo haces tu, quien con sólo mirarme haces que me derrita, haciendo que tenga que cambiar constantemente mi ropa interior, siendo imposible no estar lista para ti ante la menor caricia o roce tuyo, lograba decir la rubia con su voz entrecortada por las caricias que su esposo hacia en sus piernas

Metió sus manos bajo la femenina falda, ella ya había desabrochado su camisa y besaba su torso disfrutando su sabor, el disfrutaba sentir sus formas, sus piernas desnudas, buscaba llegar a la ropa interior para poder quitársela, hasta que llegó a sus glúteos y descubrió que su precavidos esposa se las había quitado antes de entrar en la oficina

Al sentir las manos de Terry acariciando sus caderas, Candy separó su boca del masculino pecho y lo miro con una pícara sonrisa, demostrando una ves mas que cuando de el se trataba ella estaba un paso adelante

-Te he dicho ya cuanto amo que hagas eso, logró decir el castaño antes que ella logrará liberar el ansioso miembro de el, que ya estaba ansioso por sentirse dentro, ella lo acarició a todo lo largo con su pequeña mano (pequeña en comparación con…) hasta que el sin contenerse más tomo su mano y entró en ella en una sola estocada, haciéndola gritar de placer

No importaba cuántos años habían pasado, cuantas veces lo habían hecho, en el momento en que sus cuerpos se unían era simplemente sublime, esa sensación maravillosa, tanto que no existían palabras que describieran adecuadamente no sólo el placer infinito que tal acto suponía, sino también la perfecta unión de sus corazones y almas que en total sincronía se unían en un solo ser

-Te amo tanto Candy

-ah, Terry, te amo

Sus bocas volvieron a unirse en un profundo beso, mientras las embestidas tomaban más fuerza y se volvían frenética, llevándolos a la cima del placer

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-Por favor déjeme pasar, pidió la joven

-Ya le dije que no tiene permitido pasar, ella es una mujer demasiado importante, como para perder el tiempo recibiendo gente de tan baja categoría como lo es usted, respondió la empleada, viendo en forma despectiva a la joven

- ¿Que sucede? ¿Por qué tanto alboroto?, pregunto Candy

-Lo siento Candice, enseguida llamo al guardia para que saque de inmediato a esta insolente muchacha que no quiere marcharse, respondió la misma empleada altanera

-Milady, me urge hablar con usted, pero esta mujer no me dejaba ni dejarle un mensaje, dijo la joven, que a pesar de ser retenida por la empleada no dudo en dirigirse a Candy en cuanto la vio

-Úrsula suelte a la joven de inmediato y le recuerdo que no la he autorizado a tratarme de esa manera, soy Lady Candice Grandchester para usted

- Pero todos la llaman así, por eso yo creí

-Pues creyó mal, cada uno se ha ganado el derecho de llamarme de esa manera, entiendo que es su primer día, pero no creo que Michelle no le haya explicado sus obligaciones, además porque no se me había avisado que me buscaba la señorita Green

-Como estaba ocupada y obviamente la joven carece de la categoría necesaria para estar aquí y más para ser recibida

-Eso es algo que usted no decide

-Usted debe mantener su lugar, su estatus no permite que haga ciertas cosas, por lo menos hágalo por Terrence, el merece una esposa digna de su categoría

- ¡Michelle!

-Diga usted Milady

-Acompaña a Úrsula que recoja su bolso y asegúrate que sea escoltada a la salida, no quiero que vuelva a entrar aquí

-Como se atreve, usted no tiene ningún derecho, es el Duque quien manda, está claro que usted no es más que una mujer corriente que no está a la altura de un hombre con su estatus

-Quien osa siquiera a discutir una orden de la Duquesa, la nobleza más que un título es en espíritu y esta que claro que en ese caso la única plebeya en este lugar es usted, a quien le falta mucho por aprender sobre el tema, no vuelva a dirigirse a mi o a mi esposa o no respondo, respondió Terry furioso

-Pe- pero

-Venga conmigo señorita Green, dijo mirando a la joven, luego se dirigió a su esposo -solo la atiendo a ella y después nos vamos amor

Todos ignoraron a Úrsula quien era escoltada por los guardias

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Poco después del nacimiento de los gemelos estalló la gran guerra, Inglaterra declara la guerra a Alemania el cuatro de agosto de 1914, unas dos semanas antes del nacimiento de Eleonor o Ely como le llaman a la benjamina de los entonces Duques de Grandchester, cuando Richard decidió que no podía arriesgar a su mujer e hija, decidió volver sólo a Inglaterra, pero los Reyes le ordenaron apresurar los trabajos de la fábrica de aviones, los viajes se volvieron más escasos hasta que al año siguiente se volvieron mortales con el hundimiento del Lusitania, por un submarino alemán

Aún así la fábrica no estaría lista si no hasta después de fines de la guerra, lo que se logró con la fábrica fue el diseño de aviones para el futuro, puesto que durante la duración de la misma aún no se tenía confianza en los aviones

Los ingenieros diseñaron formas de modificar aviones ya existentes para poder ser usados en la batalla, ya sea como observadores o para las ofensivas, los Reyes sabían que la fábrica no estaría lista, pero se ayudaron con los planos que envío el equipo de Richard para los aviones ya existentes en Inglaterra, Richard se las ingenio para hacer llegar a los Reyes todos los estudios pertinentes

Al final el objetivo de la familia real era proteger a los Grandchester, Jorge V, estaba muy agradecido con Eleonor por haber protegido a su madre, por lo que mantenerlos lejos del peligro era lo menos que podía hacer, así que durante lo que duro la gran guerra ellos no volvieron a Inglaterra

Pese a que Candy y Terry no volvieron a tratar de cuidarse para evitar un embarazo, Candy no quedo en cinta hasta que los gemelos tenían cinco años, dando a luz a Terrence júnior, quien heredó los ojos grises de su abuelo y el cabello rubio de su madre y abuela

Nuestros rebeldes siempre estuvieron apoyándose, cuando Terry tuvo que salir de gira por la obra de El Rey Lear, no viajó sólo, aprovechando que ya los gemelos tenían algunos meses, Candy no dudo en acompañarlo junto a sus hijos, una niñera y un equipo de seguridad

Por supuesto nadie sabía el origen de Terry, lo que si sabían era que su esposa pertenecía al clan Andrew, ya con eso quedaba resuelta la duda del como pagaban todo, los éxitos de Terry no fueron más que creciendo, logrando el madurar y perfeccionar su talento

Por esos días la tía Elroy se fue a Florida para acompañar a Eliza y apoyarla en su tratamiento, dándoles el cariño que como siempre les había brindado a ella y a Neal, volvía a New York cuando termino la gira del Rey Lear, para poder acompañar a Candy, así pasaba su temporada con todos sus sobrinos, dándoles siempre el amor que ella les tenia

Annie y Paty volvieron a Chicago, en donde concluyeron sus estudios en un colegio de señoritas, siempre que Candy y Terry volvían a New York, ellas no dudaban en ir a visitar a su amiga y de paso poder pasar una temporada junto a sus prometidos, quienes después de concluir sus estudios necesarios pudieron ingresar a la universidad, destacando cada quien en su área

Vicent también aprovecho la gira de Terry, así realizo varios viajes en los que ayudaba en todo cuanto podía, luego volvía a tiempo a New York para poder compartir con su hija y sus nietos, cuando los jóvenes marqueses volvieron a Inglaterra, Candy pidió a su padre se fuera a vivir con ellos, cosa que el agradeció y acepto

Stear y Archie cumplieron con creces en terminar sus carreras, Annie y Paty se esforzaron cada una por su cuenta en alcanzar sus metas, Paty estudiando para ser docente y Annie se involucró de lleno en la Fundación, logrando con sus delicadas y elegantes maneras que mucha gente con los recursos necesarios ayudará a ayudar, muy pronto la fundación no solo ayudaba al hogar de Pony, si no también a varios orfanatos y muchos centros de ayuda que fueron creando, en donde ayudaban a mujeres y niños, dando talleres en donde formaban en algún oficio a los jóvenes y ayudándoles a conseguir un empleo

Los jóvenes Conrwell convirtieron sus sueños de formar una familia junto a las mujeres de sus vidas, primero Stear con Paty en el invierno de 1918 y Archie con Annie en primavera de 1919, justo antes que Candy y Terry viajarán nuevamente a Londres, para la gira que la compañía Stratfor hiciera por Inglaterra con Terry como Hamlet, los padres de Terry que habían vuelto a Londres a inicios de 1919 ya les esperaban

Eliza por su parte se esforzó en recuperarse, logrando volver a caminar sin ningún tipo de apoyo casi dos años después, ella decidió aprovechar su experiencia y creo un centro de rehabilitación para personas con problemas de movilidad, centro que fue muy necesario, pues ayudó a atender a los soldados que volvían de la guerra con problemas de ese tipo o con amputaciones, la fundación de los Grandchester y Andrew apoyo también a la causa de Eliza

La joven Leagan se casó con un empresario quien se enamoro de ella en una de las tantas actividades que ella realizaba para conseguir fondos para su centro de rehabilitación, Marcos Smith como se llamaba su esposo, fue un apoyo incondicional para ella, tuvieron un solo hijo a quien llamaron Raymond y con quien Eliza se encargo de no repetir los errores de su madre, inculcándole buenos valores para convertirlo en un hombre de bien

Neal se dedicó por completo a sus estudios y a ayudar a su padre en la empresa, sin dejar de apoyar a Eliza, después de completar su carrera se caso con Luisa, quien apoyo incansablemente a Eliza hasta que está se recuperó, luego, aunque tuvo que volver con sus padres a Boston, siempre se mantenían en contacto, viajando para las vacaciones a pasar temporadas con los Leagan en Florida, Neal y Luisa tuvieron dos hijos, Daniel y Linda

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Dos bellas rubias conversaban en el castillo de Grandchester

-Candy hija, sabes que, aunque no quieran es un gran evento, no cualquier día se cumplen veinte años de matrimonio, por lo que es necesario hacer una gran fiesta

-Lo se madrina, pero realmente Terry y yo no somos de festejos tan fastuosos, en realidad nosotros habíamos pensado festejarlo haciendo un viaje a Escocia

-Ustedes dos son imposibles, siempre quieren hacer lo mismo, pero esta vez no lo harán, tu padrino y yo ya tenemos todo planeado y lo lamento hija, pero hasta tu familia vendrá completa para la fiesta

-Madrina, te das cuenta en el lio que me has metido, como se supone que le explicare ahora a Terry

-Bueno no es para tanto, si al igual que el día de su boda, pueden irse después de unas horas en la fiesta

En la noche estaban los Duques de Grandchester descansando en su habitación, después de haber cenado con los antiguos Duques, Ely, la hermana menor del Duque y con sus hijos, incluyendo a los gemelos que ya contaban con diecinueve años, los cuales pese a todo pronóstico y miles de peticiones seguían solteros

No era por falta de pretendientes, tanto los caballeros como las damas de muy prestigiosas familias habían inútilmente tratado de emparentar con los Duques, muchos habían tratado de concertar un compromiso matrimonial, ya sea con Anthony o con Rosemary, pero ni ellos ni sus padres consintieron jamás tal cosa, ellos se casarían únicamente por amor, decisión que Valia también para sus hermanos

-Pecosa sabes que no estoy de acuerdo, yo estoy ansiando ese viaje

-Lo se Terry, pero ya tu madre se ha encargado de preparar todo, lo menos que podemos hacer es asistir, ya después nos iremos a Escocia y allí sí que nadie nos moleste

-No estoy tan seguro, tus hijos siempre encuentran la forma de molestarnos, auchh pecosa que fuerte pegas

- ¡Terry!, como se te ocurre decir semejante cosa, no vuelvas a decir algo así o no respondo

-No te parece suficiente con el golpe que me has dado, mira que seguro mañana me amanece un morete en el brazo

-No seas tan exagerado, además te lo mereces

-Ven acá pecosa, no te enojes, sabes que estoy jugando, pero recuerda que ya no son unos pequeños niños

-No olvides que Alejandra apenas tiene ocho añitos

-Como podría, así como tampoco olvido que no es una niñita, sino al contrario otra pecosa revoltosa más, que no solo hace mil y una travesuras, sino que además pese a su corta edad ya me saca canas verdes con la cantidad de pretendientes que tiene y puedo asegurarte que no lo son precisamente por ser hija de los Duques

-Es una niña y nuestros hijos no son traviesos, solo son muy inteligentes y están llenos de energía

-No tienes que excusarlos pecosa, sabes que amo a nuestros hijos y que soy el primero en defenderlos si alguien se atreve a meterse con ellos

-No lo niego, siempre los pusiste como prioridad, recuerdas cuando los gemelos tenían ya un año y te estabas preparando para el estreno de Romeo y Julieta

-Tú te refieres a aquella ves, si, lo recuerdo, ese día al igual que los días anteriores estaba preparándome para ir al ensayo, cuando Anthony de pronto se puso mal, lloraba y lloraba y por más que lo revisábamos no sabíamos que le pasaba, hasta la pobre Rosemary se puso a llorar con su hermano, de la preocupación por no saber que pasaba con mis hijos mande al carajo el ensayo y por primera vez falte, me quede en casa hasta que se calmaron

-Nunca dejare de agradecer por ese llanto, no quiero ni imaginar que hubiera podido sucederte si tu no hubieras decidido quedarte

-Ni me lo recuerdes, cuando por fin pude llegar al teatro todo era un caos, vi la estructura con las lámparas que habían caído, me estremecí de solo pensarlo, de imaginar que podría haber sido yo quien estaba bajo esas luces, con esa estructura cayéndome, no dude un segundo en ir al hospital para averiguar qué había sucedido

-Fue cuando Robert te explico que Larry había salvado a Susana y por ello estaba muy grave, de cómo estaban todos devastados, hasta que llego gritándote la madre de susana, acusándote que seguro por tu culpa ella estaba grave y que debías responder por ella

-Era muy incómodo, nunca había sentido tanta pena ajena, como en ese momento en que Robert le explico que ella estaba ilesa y que no tenía ningún daño, que de hecho quien estaba gravemente herido y por proteger precisamente a susana era Larry, fue en ese momento en que me percate que habían llegado mis padres, seguramente alertados por el accidente estaban preocupados por mi

-Y allí sucedió: el dicho no hay que escupir hacia arriba, le cayó a la señora Marlowe, pues la madre de Larry que estaba allí al escuchar que su hijo estaba grave por salvar a susana, le exigía que se casara con él para cuidarlo

-Fue desastroso, la señora Marlowe que antes se había atrevido a exigirme responder por su hija, en ese momento se desentendida totalmente de la suerte de Larry, decía que su hija no era la responsable, que ella no le había pedido que la salvara y que si alguien debía responder era la persona encargada de las luces y en este caso la compañía de teatro, mientras que la madre de Larry la amenazaba con destruir la carrera de susana ante la prensa al exponerla como una malagradecida

-Según me conto Eleonor ellos también aprovecharon para poner en su lugar a la impertinente y oportunista señora, recordándole sus propias palabras, hasta que acorralada la señora Marlowe corrió a buscar a su hija y no se dejó ver mas

-No creo ser egoísta al decir que fue un alivio cuando Robert aviso que se suspendían los ensayos por unos días, pues susana había renunciado y debíamos esperar a que llegara Karen quien haría de Julieta, fue tiempo después que se supo que estaba trabajando en el cine, no le fue mal

-Claro que no, lo mejor de todo fue ya descansar de ella, siempre tratando de llamar tu atención y tratando de provocar malos entendidos entre nosotros, era realmente muy incómodo tener que tolerarla, siempre con su máscara de chica dulce, no puedo olvidar que se atrevió a declararte su amor, pese a saber que estabas casado conmigo, lo recuerdo y me dan ganas de…

-Calma pecosa celosa, tú sabes que nunca logro que siquiera discutiéramos, gracias a los consejos de mis padres no caímos en sus enredos, realmente era una mujer muy extraña, nunca comprendí su obsesión y como tu descanse cuando por fin se fue de nuestras vidas, te confieso que estaba a punto de renunciar a la compañía para no tener que seguir soportándola

-Que tus padres hayan podido quedarse con nosotros después del nacimiento de Ely, era más que una bendición, su presencia y consejos nos ayudaron tanto y nos evitaron muchos problemas

-Tienes razón lo fue, y si, ya comprendí, tanta vuelta para convencerme que no debemos desairar a mi madre

-Qué cosas dices, yo no estoy dando vueltas, así tendrás tu conciencia, yo solo recordaba aquellos nuestros primeros años. cuando volvimos a Londres después de terminar la guerra, tenías temor de que se te prohibiera seguir actuando recuerdas

-Lo que menos espere es que la Reina Madre y la Reina fueran mis mas fervientes admiradoras, fueron ellas quienes no permitieron que se me interrumpiera de seguir actuando, aunque siempre bajo el nombre Graham

-Cuando viajamos al hogar de Pony, recuerdas, a nuestro regreso todos se sorprendieron

-No hubo quien no se enamorará de nuestra pequeña Gabriela, fue recibida como una más, sus abuelos siempre la sobreprotegieron, tu padre nunca se separaba de ella, hasta la fecha sigue siendo así

-Mi papá, el cumplió, nunca se separó más tiempo del necesario de nosotros, nuestros años perdidos nunca podrán volver, pero el se encargo de que los años que vinieron después de encontrarnos fueran valiosos y compensaran todo

-Siempre agradeceré eso a mi suegro, el que te diera todo el cariño que como hija mereces

Pese a negarse en apariencia, a Terry le gustaba mucho la idea de la fiesta, mas que todo porque era en las pocas ocasiones que podía lucir a su esposa frente a todos y mostrarla con todos los honores que ella merecía y el siempre quiso darle, sabia que su esposa era la mujer mas humilde que podría conocer, pero que como una joya que era merecía reconocimiento, mas aun si eso implicaba el recibir a su familia y seres queridos

El castillo de Grandchester se engalanaba para festejar a sus Duques, quienes siempre tan generosos y justos no podían ser menos que amados por sus empleados, las muestras de cariño por tanto no se hacían esperar

Mucho antes de comenzar la fiesta, llegaron los Andrew, mas que ansiosos por compartir un poco con Candy y su familia, Richard, Eleonor aprovecharon a verificar que nada faltara mientras los Duques los recibían, Ely en cambio estaba con sus sobrinos, preparando todo para recibir a los primos de estos

- ¡Pequeña!, exclamo el rubio mayor al tiempo en que envolvía a Candy entre sus fuertes brazos, con el más puro afecto

- ¡Bert!, estas aquí, finalmente, decía la rubia prácticamente llorando de alegría, las innumerables ocupaciones de Albert hacían que fuera muy poco el tiempo que tenían para compartir, pero por corto que fuera ellos lo disfrutaban al máximo, nunca dejaban de escribirse y mantener ese vinculo tan especial que más que de tío y sobrina era de hermanos

Jane no tardo en abrazar con cariño a Candy, entre ellas se había formado también un cariño muy fuerte, casi de hermanas, William Kenneth, Cameron y Moira Joan, los hijos del Patriarca corrieron a abrazar a su tía favorita (claro no había que decírselo a las demás), y es que no eran los únicos, pues tanto Marta y Charles los hijos de Stear y Paty, como Alexander, Brandon, Christopher y Laura los hijos de Archie y Annie sentían lo mismo, pero claro todos guardaban el secreto que a voces todos conocían

-Pasen por favor, niños sus primos los esperan en el salón blanco

-Candy, no los llames así, no ves que ya son todos unos jóvenes, decía Terry sonriendo a la par de su esposa mientras también saludaba los recién llegados

-Yo todavía soy una niña tío, dijo la dulce voz de Linda, la hija menor de Neal

-Si tesoro tu aun eres una pequeña princesa, le dijo Terry dándole un beso en la mejilla a la pequeña

-Vamos hermanita, dijo el joven Daniel, el hijo mayor de Neal después de saludar cariñosamente a sus tíos, que nos están esperando Alexandra y Gaby

- ¡Sí!, grito la niña emocionada y avanzo rápidamente en busca de sus primas

- ¡Tía abuela!, casi grito Candy, abrazando a la anciana, que se mantenía muy fuerte y sana, a pesar de los años

-hija que alegría al fin poder reunirnos, Neal y Luisa tuvieron que encargarse de unas negociaciones, por eso traje a los niños, Eliza y Marcos están en una campaña de recaudación de fondos, pero me acompaña Raymond, como ya sabes, todos ellos al igual que Daniel les envían sus mejores deseos y varios obsequios

Desde que había sucedido lo de Sara, ninguno de los Leagan quiso pisar Londres de nuevo, sentían muchos remordimientos por su conducta, pese a los años, sin contar el dolor que les producía recordar a su madre y todo lo que ello implicaba, por ello cada que los Duques podían viajar a Estados Unidos, ellos no dudaban en visitarlos, aunque en el fondo nunca llegaron a sentirse merecedores del perdón de la rubia menor

- ¡Gatita!

- ¡Archie!, ¡Annie!, exclamo Candy antes de envolver en un abrazo a la pareja

-Elegante, bienvenido, Annie que bueno recibirlos, les dijo Terry al saludarlos

-Se te agradece arrogante, respondía Archie abrazando a su cuñado, nunca perdían la oportunidad para gastarse sobrenombres

- ¡Candy! ¡Terry! Qué bueno verlos

-Lo mismo digo Stear, respondió la rubia menor abrazando a su primo mayor, luego miro a su amiga y abrazándola también la saludo

-Paty al fin estamos juntas

-Si Candy, tenemos mucho que conversar

Así continuaron los muchos abrazos y saludos cariñosos, los tíos Alistear y Janice, así como Nana Margo también llenaron de cariños a Candy, saludaron también con afecto a Terry, pero con quienes se desvivieron todos en cariños fue con los jóvenes Grandchester Andrew, quienes respondieron muy efusivos también sus muestras de cariño

Cuando la nueva generación Andrew se reunía era una fiesta o cualquier ocasion, los jóvenes eran muy unidos, siempre se cuidaban entre sí, y no importa lo lejos que estuvieran no perdían el contacto

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Al establecerse nuevamente en Londres los jóvenes Marqueses, Terry continúo actuando, pero también se involucro en la fundación la cual en ese momento estaba volcada a ayudar a los afectados por la guerra, mucho daño había quedado, familias destruidas, jóvenes amputados, niños huérfanos, viudas, por lo que nuevamente el nombre Grandchester volvió a sonar, por todo lo que el joven matrimonio con ayuda de los padres de Terry los actuales Duques hacían por ayudar

Cuando ya los gemelos tenían diez años y el pequeño Terry Jr. Tenía cinco, Candy volvió a quedar embarazada, en esta ocasión fue una niña, la cual nació poco después de morir la Reina Madre Alejandra, por lo que Candy y Terry no dudaron en ponerle su nombre, en una muestra de cariño a quien tanto les apoyo y quiso en vida

Nunca supieron el porqué de los embarazos de Candy eran tan espaciados, muchos creían que eran muy organizados y pedían les pasaran el secreto, pero la realidad era que ni ellos lo sabían, en ese tiempo era poco lo que se sabía de muchas cuestiones femeninas, la salud de la mujer, en especial, su salud reproductiva era poco importante para los médicos, de hecho es muy triste que aun en la actualidad, con todos los avances médicos que tenemos, hay estudios que demuestran que muchas enfermedades no son investigadas en función de las mujeres, si no de los hombres

Pero aun cuando tuvieron cuatro hermosos hijos, los Grandchester tenían una quinta hija más, la bella Gabriela, esta bella niña no era una hija de sangre, si no de corazón, pues la habían amado desde que la vieron en una visita al hogar de Pony, cuando los gemelos tenían ya seis años y el pequeño Terry Jr. Tenía casi el año, la pequeña Gabriela contaba en ese entonces con tres años, con un hermoso cabello liso, de color rojo, unos preciosos ojos verdes y si, pecas, lindas pecas que adornan su pequeña nariz

Desde que la vieron, supieron que no era como los demás niños, cuando alguien le hablaba ella no respondía, solía quedarse sola, como si no supiera jugar con los demás niños, eso hasta que los otros niños la incluían en sus juegos, con paciencia trataban de hacerla jugar con ellos, aunque ella no les respondiera, porque esa era otra cosa ella no hablaba, sabían que podía hacerlo, todos se emocionaron cuando de solo dos años ella había repetido lo que la señorita Pony les enseñaba, en ese entonces eran las vocales y los números del uno al cinco

Y ella de repente dijo las vocales, estuvo una semana diciéndolas, luego a la siguiente fueron los números del uno al cinco, también una semana y luego… nada, no dijo nada más, de pronto suelta palabras, a sus tres años la hermana María ya le había contado más de cien palabras que sabía decir, pero no las unía, no formaba oraciones, si hubiera estado en cualquier otro lugar seguramente hubiera sido enviada a una institución, de esas monstruosas que existían y que existen en nuestro tiempo

Pero en el hogar de Pony no, allí con paciencia y amor incluían a Gabriela, haciéndola sentir segura y feliz, aunque no lo dijera, no hacía contacto visual, pocas veces había mirado a los ojos de la señorita Pony o de la hermana María, por eso cuando la pequeña miro a los ojos a Candy y a Terry, todos se sorprendieron, cuando ellos escucharon su historia y de su comportamiento, no dudaron en adoptarla, sabiendo que ella los había escogido, nunca hicieron diferencia con ella, la trataron como a cualquiera de sus hijos, le exigían lo mismo, eso sí con su propio ritmo

Tenían una niñera específicamente para cuidar de ella, sin asfixiarla, más que todo su tarea era ver que no se hiciera daño, pues ella parecía no ver los peligros, contrataron una inteligente mujer que todos los días por una hora trabajaba con ella, para lograr que hablara, al mismo tiempo que sus hermanos y sus padres la trataban como a cualquier otra niña, obligándola a salir del mundo en que a veces parecía aislarse, un mundo muy feliz decía Candy, pues Gabriela de pronto se reía de nada o bailaba sola mientras tarareaba alguna melodía

La Reina Madre le tenía especial cariño, desde que la conoció, Gabriela la había llamado abuela, en los meses previos a la muerte de Alejandra, era visitada constantemente por la niña, quien por alguna razón no quería separarse de ella, como si presintiera que la iba a perder dentro de poco, todo ello lleno de alegría los últimos tiempos de la Reina Madre, quien disfrutaba de la ternura e inocencia de Gabriela, quien le prodigaba el cariño más sincero que cualquiera podría dar

A pesar de ser Alejandra la menor, era a Gabriela a quien sus hermanos, los jóvenes Grandchester protegían más, su inocencia era infinita, por lo que no permitían que nadie ajeno a su círculo se le acercara, esta demás decir que el resto de sus primos y su tía Ely hacían lo mismo, no era de menos, toda precaución para ellos era poca debido al gran cariño que por ella sentían, finalmente había hablado a los quince años, como si nunca hubiera tenido problemas para comunicarse, por mas sorprendidos que estuvieran, su familia agradeció infinitamente lo que consideraron un milagro

Al crecer sus habilidades en las matemáticas y con las manos, la hicieron ser discípula de su tío Stear, al mostrar gran talento en la ingeniería, algo que le salía natural, por la facilidad que ella poseía de concentrarse en las cosas que le gustaban y los inventos era algo que le fascinaba

Pese a toda la sobreprotección de Terry y los hermanos de Gabriela, ella se caso a los veintitrés años, un joven ingeniero que trabajaba con ella y Stear en el Centro de Investigaciones que creo Richard, en el que estaba la fábrica de aviones, Markus Bonn un joven genio como decía su tío Stear, de veinticinco años cayo rendido a los pies de la niña más querida y cuidada de la familia, fue un amor muy puro el que ambos se prodigaron, tanto así que nadie pudo poner objeción cuando el pidió su mano

Un año antes los gemelos se habían por fin casado, los jóvenes habían encontrado el amor, casualmente el mismo día, casándose en una boda doble, siguiendo el ejemplo de sus padres al tener un matrimonio lleno de amor y comprensión

Algunos años después Alejandra y Terry Jr. También se habían casado cada uno con el amor de sus vidas

Albert pudo cumplir uno de sus sueños cuando pudo volver a África llevando consigo a todos los jóvenes de la nueva generación, sus hijos y todos sus sobrinos lo acompañaron, no podía faltar Vicent, quien no se separaba de sus nietos y Alistear que también disfrutaba de los propios, fueron unos meses inolvidables que permanecieron por siempre en la mente de todos ellos

Terry a pesar de los años, nunca dejo de apoyar a su esposa, así, aunque muchos años después de lo que habían pensado, Candy se graduó de enfermera, para ese entonces la pequeña Alejandra ya tenía siete años, la pecosa trabajaba de voluntaria en la Cruz roja, claro lo hacia de forma anónima, solo así podía ayudar sin que se lo impidieran ni la tratasen distinto por su titulo

Porque no importa cuantos años pasaran, Candy seguía siendo la misma, compartiendo su tiempo con quienes necesitaran de su ayuda, ya sea con su profesión o con la fundación, distribuyendo su tiempo entre sus dos trabajos, pero sin descuidar su sueño mas importante, su familia, su prioridad siempre era su familia, su esposo, sus hijos, los Andrew y los Grandchester, no olvidando sus orígenes al cuidar al que fue su hogar por muchos años, el Hogar de Pony

La hermana María y la señorita Pony, gracias a la ayuda que Candy procuro que nunca les faltara, lograron mantener buena salud y disfrutar de muchos años mas en los que pudieron seguir cumpliendo su noble labor, además de disfrutar del cariño y visitas de su querida hija, quien sin importar el titulo que llevara no las olvidaba, ni a ellas ni a sus hermanos, que habían crecido junto a ella, así como a los demás niños que allí llegaron

Terry cumplió lo que se había prometido, cuido de Candy, no permitió que nadie le faltara, pero al hacerlo el a su vez consiguió el mayor de sus anhelos, su familia, esa familia llena de amor que había formado con Candy, la que le había dado los más bellos hijos que pudiera desear, teniendo además el cariño de sus padres y su hermana menor, así como el de la familia de ella, los Andrew que también lo trataron como uno más de los suyos

Cada noche en la alcoba en que estuvieran Candy y Terry terminaba igual, llena de amor y pasión, demostrándose siempre de la mejor forma posible que habían nacido para estar juntos y que su amor era eterno

Fin.

Amigas, finalmente pude cumplir, aquí esta el epilogo y con esto el cierre de esta historia, siempre es un momento agridulce llegar hasta acá, pero me alegra el haber podido compartir con ustedes un poco de mi inspiración

Espero haber cumplido sus expectativas y no haber olvidado algún detalle, explicando un poco, no puedo decirles que es lo que hacia que Candy no tuviera hijos tan frecuentemente, puesto que es algo que aún no sé, sí, me base en mi experiencia, y si los médicos siguen sin dar importancia a cosas tan básicas para una mujer

Para las que se preguntan que es lo que pasa con Gabriela, ella tiene Autismo, como sabrán este no es un trastorno nuevo, por el contrario se ha encontrado que existe desde los inicios de la humanidad, la forma en que se les trata, eso cambio con los años, siendo mayormente una forma cruel, hasta la fecha no veo que eso mejore, pero al ser esta mi historia, pude hacer mejor la vida de ella, teniendo una familia como la que le dieron nuestros rebeldes

En cuanto a Mi Luna Pecosa, les pediré paciencia, si, lo sé, ¿me paso verdad? Lo lamento sinceramente, pero mi tiempo no me permite hacer más, en muchas ocasiones he tenido que dejar de escribir por largos periodos, pero, aunque parezca egoísta, prefiero tardar a no escribir más, gracias a todas por disfrutar conmigo mi imaginación, espero poder seguir complaciéndolas.

Ahora mis agradecimientos especiales a todas las que me han acompañado a lo largo de esta historia, agregándome en sus favoritos, comentando o simplemente leyendo

Respondiendo a sus comentarios:

Wenca 37 acá está el epilogo, espero haber podido responder a tus dudas, Selenityneza amiga aquí te cumplo, y te respondí ya de una vez, Anabela que emoción que mi historia llegue tan lejos y que puedas disfrutarla a pesar de la barrera del idioma, muchas gracias por dedicarme unas palabras, muito obrigado, bênçãos para você, espero haberlo escrito bien, muchos cariños para ti, Valentina me alegra mucho que te gustara, acá te cumplo con el epilogo, a todas muchas gracias por tomarse el tiempo para comentar, sus opiniones son muy valiosas para mí.

dany16, katherine2397, muchas gracias por seguir esta historia

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