El fin de una historia siempre será el comienzo de otra, es ese el principio de este escrito. Una imaginación inigualable que conlleva un amor de locura en el que no avanzas ni te atreves asumir el riesgo, donde tu mayor miedo es el rechazo por la paradoja del amor libre.

Hace unos años conocí los ojos más lindo que había visto en mi corta vida, pero debo admitir que desde ese día nada volvió hacer igual, ya años atrás cuando era solo una niña me habían surgido dudas que nunca me habían preocupado porque eran tan irrelevantes como ver un ave en tu ventana a las 5 de la mañana, algo curioso pero que no conflictuaba tu vida, todo había transitado así durante los primeros años de mi adolescencia hasta aquel día un 16 de agosto, lo recuerdo bien era el primer día de la preparatoria, estaba nerviosa, no había sido la mejor estudiante durante la secundaria ni había sido la chica más social pero hay estaba frente a un grupo de alumnos mirando las rejas verdes de lo que sería mi nueva escuela.

Camine por el patio de aquellas instalaciones sin saber que hay pasaría los mejores momentos de mi vida, me dirigía al edición "A" en el salón 301 donde seria mi primer clase, mientras camino pienso ¿en qué sitio me sentare?, ¿Hare amigos?, ¿me gustara las clases?, etc… Pasan tantas preguntas por mi cabeza que sin percatarme he llegado a mi salón con dudas entro en el aula.

Miro un grupo de jóvenes al fondo parecen platicar, tres chicas en el centro del salón y un par de chicas al frente de la clase, busco el lugar que este solo y es en ese momento cuando mi subconsciente la conoce, está sola en el fondo en una banca junto a la pared, ella tiene su móvil en manos. Camino entre la fila de bancas y me siento en la que está a un costado, la miro, pero ella parece inmersa en su celular, no hago más, saco las cosas que llevo en la mochila y las pongo sobre el buro, después observo el salón es grande, limpio y cómodo. El reloj marca 6:50 am estoy ansiosa por comenzar sin embargo aún no llega el profesor, observó y cada que entra alguien lo analizo parecen igual de confundidos que yo, hasta que entra una chica que se sienta a un costado mío y comienza a platicar conmigo, para ser sincera no me agrada la gente que habla mucho, así que muy pronto la aburro y comienza a platicar con ella, parece que han congeniado, sin querer después de unos minutos ahora somos 8 personas hablando, bueno ellos hablan mientras yo espero que acabe el día, al fin entra el profesor y todos ponemos atención a la primer clase.