Disclaimer: Ningún personaje de la serie Naruto me pertenece, sino a Kishimoto. Solo he utilizado dichos personajes para el fin de entretenimiento.

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IMPOSIBLE

Capitulo 1: ¡Revivida!

Escale hasta la cima solo para encontrar la perdición, como me gustaría volver a bajar y fingir ignorancia, pero de algo estoy seguro. Ya no lo podre hacer nunca más.

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La muchacha de cabellos castaños abrió los ojos al notar como la humedad de sus ropas empezaban a calar hasta por dentro de sus huesos, hacia tanto frio que podría jurar que desde hace muchos años que no tenía una noche tan helada. La lluvia caía torrencial sobre ella, mojando cada parte de su cuerpo, empapando hasta el último recóndito escondite que tenia ligeramente sobresaliente.

Su rostro quería llorar, quería llorar tan fuerte que haría que los dioses se la llevaran del campo terrenal hasta el limbo solo para no escuchar sus chillidos. El golpe se hizo tremendo al recordar, casi como una espectadora, la total historia de su vida desde que su memoria a largo plazo empezó a actuar. Desde que sus padres le sonrieron por primera vez hasta el momento que el brazo del amor de su vida atravesó, sin piedad, la zona del corazón.

Atrapada en sus recuerdos, Rin solo levanto el brazo hacia sus ojos tapándolos con amargura, el picoteo constante de la lluvia ya no iba dirigido hacia sus ojos sino hacia la cara interna de su brazo izquierdo. Las lagrimas empezaron a recorrer sus mejillas cuando se dio cuenta de que lo que estaba viviendo no era un sueño, era la realidad.

No estaba muerta, ya no mas, había revivido por el capricho obstinado de uno de los dioses de su religión. Tenía que cumplir la petición si quería seguir pisando el mundo terrenal… ¡Oh Dios! ¿Pero cuántos años habían pasado desde que había fallecido?

Sonrió con dolor.

Recordó su muerte, aquel dios le había mencionado que sus dos compañeros estaban vivos por azar del destino, le había dicho tan claramente que Obito estaba vivo, contra todo pronóstico.

Ella que pensaba verlo en el otro mundo, se dedico a esperar hasta que los años sopesaran sobre ellos y los trajera a ella. Ella pudo observar a sus compañeros reflejados sobre el Lago de la verdad ubicado, por supuesto, en el mundo espiritual. Aquel lago le había dejado ver a sus camaradas más veces de las que podía contar, recordaba perfectamente que cuando su espíritu volaba sobre el mundo de las animas, ella había podido verlos con lagrimas en sus ojos, ya había olvidado la cantidad de veces que tuvo que darle fuerzas a Obito para que siguiera adelante en su vida, a pesar de saber que lo que hacía no era el camino correcto. Ella ya había visto su futuro y ya lo había perdonado por eso.

Rin lo había visto llorar por ella más veces de las necesarias, había visto cuando abrazo su cuerpo ensangrentado entre sus brazos y había jurado en su cabello. Su alma había llorado junto a la de él. Conectados de una manera muy bizarra, mediante la sangre que se unía en el suelo que él pisaba.

¿Cómo no terminar enamorada de un sujeto como él? De alguien con el alma tan pura y llena de amor y dolor. Él era tan idiota, es cierto, por seguir el sendero de la maldad para cumplir un ideal tan estúpido como el que tenía en mente. Si, ella lo sabía bien.

Pero…

La halagaba tanto saber que nunca jamás, se olvido de ella. Así como ella jamás se olvido de él.

Era muy probable que si su dios no le hubiera dado el regalo de la vida, ella en espíritu hubiera esperado lo necesario para poder ver nuevamente a Obito, ella se habría quedado sentada un sinfín de años más para poder ver esos preciosos ojos negros una vez más. Se habría quedado para tomar su mano y seguir el camino de los dioses, adentrándose en la Ciudad de los espíritus.

"La forma del agua nunca se mantiene, puedes ver sus gotas dispersarse, juntarse o evaporarse pero jamás se quedan quietas. Algo parecido ocurre con el tiempo, a pesar que muchas personas se esfuerzan en pensar que el tiempo solo se divide en tres, pasado, presente y futuro. He de decirte que existen infinidades de ramas que siguen el tiempo, algo tan fácil de cambiar. No te mentiré, es necesario crear una rama nueva de este árbol viejo llamado tiempo. Escribir una nueva historia. Por lo tanto, se ha decidido… Rin, que tengas la oportunidad de regresar al mundo terrenal y arreglar el error que está cometiendo tu compañero Obito, detenlo haciendo una historia feliz, de recompensa te dejare envejecer y morirás cuando tu cuerpo lo determine. De no ser así, si fallas tu misión y Obito logra una guerra, regresaras al mundo de las animas a perecer y arrepentirte por toda la eternidad"

Por lo pronto la mitad de sus recuerdos habían sido borrados, no los de su vida terrenal sino los de su vida espiritual. Ya no recordaba el disfraz que Obito utilizo durante tanto tiempo, por más que se esforzó en recordarlo, no recordaba que era lo que hacia Kakashi en estos momentos, si seguía perteneciendo a Anbu o tal vez había conseguido a un equipo al que enseñar.

Solo recordaba que Obito, sino era detenido, causaría la cuarta guerra ninja.

…Y ella no podía permitir eso, no cuando se le había dado la posibilidad de remediar sus errores y conseguir un precioso final feliz. No, no podía. Ella iba a cambiar la historia.

Por las buenas o por las malas.