Yandere Okita

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Disclaimer: Ya saben Gintama no me pertenece, es del gran Sorachi-sama.

Advertencias: Contiene OCC y temática perturbadora.

Me costó mucho hacerlo como tres o cuatro días completos, no sirvo para esto lo siento de ante mano para quienes lo lean 😭😭

Todo es por la OkiKagu week en español para el primer día Yandere Okita

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Kagura estaba caminando sola mirando hacia la nada, se encontraba muy mal ya que en la mañana cuando fue a jugar al río de siempre, su mejor amigo Horio estaba muerto en las orillas del río, no se podía quitar esa imagen de la cabeza.

— ¿Adónde vas China? La yorozuya no queda para allá.— Apareció de repente Okita frente a la ojiazul.

— ¿Qué demonios sádico? En todos los lados te veo últimamente ¿Eres un stalker?— Le cuestionó con burla la muchacha para distraerse de sus sombríos pensamientos.

— Eso quisieras China, solo estoy haciendo mi ronda, ya que por si no recuerdas soy policía.— Sougo la miraba atentamente, lo cual la ponía mas tensa de lo que estaba.

— Pues sigue con tu ronda y olvida que me has visto, quiero estar sola.— Le dijo a la defensiva, no quería ver a nadie en estos momentos.

— ¿Tanto te afectó la muerte de ese niño?— Le preguntó con un tono de voz más grave.

Kagura por fin reaccionó y lo miró con furia en los ojos.— ¿Cómo no lo estaría maldito idiota insensible?, él...él era mi mejor amigo, me aceptaba como yo soy, nunca me dejó sola, aún...aún cuando a sus amigos yo no les agradaba y...y...nunca más lo podré ver, nunca volverá a la vida, si yo no lo hubiese dejado solo ayer, tal vez estaría vivo, no sé quién lo mató y por qué ¿Cómo quieres que esté?— Explotó en llanto la niña.

Sougo solo la miró un instante para acercarse a ella y abrazarla cariñosamente.

— Ya, ya saca todo lo que tienes dentro, ¿No lo habías llorado cierto? Desahógate saca todo, te va a hacer bien, si era tu amigo él no hubiese querido verte así.— Sougo se sentía furioso consigo mismo aunque el hubiera sido el responsable de la muerte del niño, él nunca quiso que todo acabara así, ella no debió haberlo visto.

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Flashback de Sougo

Okita Sougo el capitán del primer escuadrón del Shinsengumi estaba buscando a su querida rival la chica china de la yorozuya, cuando la encontró en el río de Kabuki vio algo que nunca pensó ver, Kagura estaba con un chico de su edad se sonreían y él la abrazaba afectuosamente sobándole la espalda suavemente, se acercó disimuladamente para verificar que no se estuviera equivocando, cuando los observó de más cerca, su furia creció rápidamente, y es que quién se creía ese maldito mocoso al acercarse a su China de esa forma, va a tener que dejarle las cosas claras a ese niño.

Esperó a que Kagura se fuera de aquél lugar desolado para acercarse.

— Oye tú mocoso ¿Cómo te llamas?— Se puso frente a él intimidándolo con su altura.

— Yo...yo me llamo Horio, Okita-san.— Le contestó tartamudeando el niño.

— O me conoces, ¿De dónde?— Le cuestionó con calma.

— Kagura-chan siempre habla de usted.— Sougo al escuchar eso se tranquilizó mínimamente, pero al ver la familiaridad que le tenía a Kagura lo enervó aún más de ser posible.

— No la vuelvas a llamar por su nombre.— Le exigió al niño, el niño lo miró extrañado.

— Pero si ella es mi amiga.— Se atrevió a responderle.

— Pues ya no lo será, no te lo permito, ella es mía.— Le dijo sonriendo de manera escalofriante.

— Estás loco, le diré a Kagura-chan que no se acerque a ti.— Le dijo de manera firme para marcharse, su amiga tenía que saber que clase de persona era el castaño.

— No te dije que no la llamaras de esa manera, pensé que eras más inteligente mocoso, ahora veo que me equivoqué.— Le dijo agarrándolo del cuello, asfixiándolo.— Me alegra que hayas querido protegerla, pero para eso estoy yo.— Terminó de decir mientras le rompía el cuello.

Sougo al tener al niño muerto entre sus manos, le tomó una foto para el recuerdo y decidió dejarlo en las orillas del río para que se borraran sus huellas y en unas horas lo reportaría, así que fue a dormir al Shinsengumi.

Pero nunca pensó que Kagura vería a su ex amigo muerto, debió haber sido un impresión muy fuerte para la pobre, ella era pura e inocente aún, fue un error que nunca se perdonaría.

Fin del flashback

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— Quédate tranquila Kagura, yo me encargaré del culpable, no descansaré hasta que pague su crimen.— Le dijo tomando su barbilla alzándole él rostro para que mirara sus ojos.

— Gracias Sougo por escucharme y darme fuerza, tienes razón, Horio no querría verme así, muchas gracias, eres una buena persona.— Le dijo dándole por primera vez una sonrisa amable y sincera al chico, haciendo que a Sougo le palpite el corazón fuertemente.

— Siempre me tendrás a mí China, así que solo sonríe.— La terminó de abrazar para darle la mano.— Ven te llevo a la Yorozuya.

La llevo a su patrulla para dejarla en la Yorozuya donde la esperaban preocupados.

— Gracias sádico nos vemos mañana, gracias por todo.— Le dijo tímidamente.

— Tranquila, si necesitas algo no dudes en buscarme.

Sougo subió otra vez a su patrulla para irse al Shinsengumi, con la convicción de que todo volvía a la normalidad con Kagura, él era el único en tener su atención aparte de la Yorozuya y los terroristas que tenía de amigos, así como siempre había sido, y como seguirá siendo, será mucho mas cuidadoso desde ahora.

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Un año después

Estaban Sougo y Kagura en el parque de Kabuki-cho descansado luego de su habitual pelea vespertina, era su rutina, el estar juntos en cada tiempo libre que tenían desde que se acercaron íntimamente en ese trágico día.

— ¿Que harás mañana China? Algo que no sea vagar con tu perro gigante.

— Sí, es verdad no te he contado Sádico, yo seré una anfitriona mañana-aru, en el club de Anego necesitaban solo bellezas despampanantes y por supuesto que tuvieron que recurrir a mí.— Le decía Kagura vanagloriándose ella misma.

— No sabía que el club de Anego tuviera tan bajos sus estándares de belleza, ahora entiendo porqué no va tan seguido Matsudaira últimamente.— Sougo ocultó el malestar que le dio enterarse del futuro trabajo de Kagura en forma de burla hacia ella.

— MALDITO BASTARDO, ¿CÓMO PUEDES DECIRLE ESO A TU FABULOSA E INCREÍBLEMENTE BELLA NOVIA? TE MATARÉ HIJO DE PUTA.— Le gritó indignada mientras se lanzaba a su cuello, para tratar de ahorcarlo.

Okita solo le sonrió con burla abriendo los brazos y agachándose un poco, logrando que Kagura chocara con su pecho, de inmediato la abrazó suavemente demostrándole que solo la estaba molestando.

— Ya Kagura solo bromeaba, tú sabes que eres hermosa, de otra manera nunca me hubieras conseguido a mí.— Le dijo con la burla implícita en su voz, Kagura solo le sonrió sabiendo que era su forma de disculparse por seguir siendo infantil con ella.

— Además me pagarán por un día mucho más de lo que he ganado en toda mi vida con Gin-chan, ¿Puedes creerlo? Estoy muy feliz.— Kagura sonreía tan luminosamente que Sougo no pudo evitar enternecerse y acariciarle la cabeza.

— Cualquier dinero siempre será más de lo que te da el Danna China, si él nunca te ha pagado.— Okita seguía abrazándola de la cintura, mientras la Yato jugueteaba con el cabello del chico.

— Sí tienes razón, pero esta vez yo te invitaré a una cita.— Kagura estaba orgullosa de su futura hazaña.

— Eso no es necesario China, no tengo problemas en invitarte siempre yo, total soy el macho alfa de la relación aunque a veces lo parecieras tú.

— Deja de burlarte de mi idiota, no sé como te aguanto a veces.— Exclamó separándose de él y cruzando los brazos.

— Es porque me amas China, no pudiste resistirte a mis encantos, pero tranquila lo entiendo, yo estoy igual por ti y por eso quiero que vivas conmigo, incluso puede venir tu perro, ya compré nuestra casa, así que nunca más te sentirás sola.— Sougo esperaba que aceptara, desde que se dio cuenta de lo que sentía se estaba preparando para el momento sin retorno, en el cual Kagura aceptaría quedarse con él para siempre.

— ¿En serio Sádico, no crees que vamos muy rápido? Solo llevamos saliendo un par de semanas.— Cuestionó dudosa, nunca antes ha estado en una relación, así que no sabía si era lo correcto.

— ¿Estás dudando acaso? La vida es muy corta para desperdiciarla en dudas, como en el caso de mi hermana que murió muy joven sin poder estar con quien amaba, al igual que Horio, yo no quiero eso, sé que quiero estar contigo, ¿Y tú quieres?— Le cuestionó sabiéndose ganador.

— Por supuesto que quiero estar contigo, pero dame un par de días para hablar con los chicos, sabes que todavía no lo procesan del todo.— Como lo había supuesto Kagura aceptaría por algo la conocía como la palma de su mano.

— No te preocupes ellos entenderán, yo me encargaré de eso, así que no te pongas nerviosa China.— Al terminar de hablar volvió a abrazarla de manera posesiva.

Kagura lo abrazó con alegría, ahora entendía completamente a su mami, la inmensa felicidad que le puede dar el amor, aunque provenga de un idiota.

— Oye China ¿Será solo un día de trabajo? Porque si te digo la verdad no quiero que trabajes y menos para hombres, sabes que te puedo mantener perfectamente a ti y a esa bola de pelos gigante.— Le hablaba seriamente el castaño.

— Hey pero si yo siempre trabajo en la Yorozuya y con tres hombres, no espera no se puede considerar hombres a un samurái adicto a los dulces, unas gafas sosteniendo a un humano y un dios perro, solo yo soy normal, aunque ahora que Gin-chan desaparece por días y Pachi anda buscando novia, solo estoy con Sadaharu.— Le dijo pensativa la de pelo bermellón, separándose levemente del abrazo y pensando otra vez en la propuesta del chico.

— Ja ni tú te crees normal alienígena y no te creas tanto solo haces el vago junto al Danna y Sadaharu, mientras el megane hace las labores de la casa, explotadores de lentes, además que es normal que ya Danna no esté, debe estar aburrido de no hacer nada.— Decidió seguirle la broma a la ojiazul mientras la soltaba, pero aún así estaba casi pegado a Kagura, lo que menos quería era arruinar el momento, ahora que su dicha estaba casi completa, pero por lo visto la vida, o mejor dicho Hijikata Toushiro estaba listo para arruinarlo.

— SOUGO, bastardo deja un rato en paz a la china Yorozuya, nadie te la va a robar, tu noviecita va a terminar hartándose de ti, ven enseguida o tendrás que cometer seppuku.— El pelinegro trataba de mantenerse calmado pero el menor se las arreglaba para sacarlo siempre de sus cabales.

— Hijikata-san ¿Por qué no nos hace un favor a todos y se muere?— Le decía con la voz llena de hastío.

— Maldito.— Murmuraba entre dientes mientras apretaba sus puños.— Ya maldito niñato deja a tu novia y ven a trabajar o te descontaré todos los días que no has trabajado este mes.— Le terminó de decir bastante enojado.

— Eres tan aburrido Hijibaka-san así nunca tendrás novia.— Le dijo con malicia.

Hijikata ya aburrido de la rutinaria situación solo dirigió su mirada hacia la chica.

— Chica Yorozuya deberías ser más inteligente y dejar a este inútil, todavía estás a tiempo para arrepentirte.— Le dijo para molestar a su subordinado.

— Eso nunca pasará Mayora, menos ahora que viviremos juntos ya que Kagura es mía, de nadie más, no me la pueden arrebatar, nunca lo permitiría y si tu le vuelves a entrometerte entre nosotros, de verdad dejarás de existir.

El subcomandante demoníaco al tener tan desarrollado su instinto primario de supervivencia se sorprendió al notar que esta vez decía la verdad, no pudo evitarlo y al mirar hacia la pareja se le erizó la piel al observar la mirada de Sougo, era una mirada tan fría y calculadora, prometía una muerte lenta y dolorosa, en cambio Kagura se estaba divirtiendo y solo se burlaba de lo que ella creía una de sus discusiones habituales, se preocupó por primera vez desde que supo que estaban juntos por la chica Yorozuya, más aún al saber que vivirían juntos, temía de lo que fuera capaz Sougo, va a tener que estar pendiente de la relación hasta asegurarse que no vaya a pasar algo.

— Ya Toushi, no te estreses tanto que te saldrán arrugas, llevatelo a trabajar no más, nos vemos mañana después de mi trabajo Sádico para que me ayudes con mis cosas, esperen es cierto ustedes van a estar resguardando a Sho-chan ¿Verdad?

Hijikata logró disimular su turbación ante lo descubierto, para contestarle a la adolescente.

— ¿Quién es Sho-chan?

— Jajajajaja perdón es la costumbre-aru me refiero al Shogun Shigue Shigue.

— ¿Cómo lo sabes niña?— La cuestionó prendiendo un cigarro con la ayuda de su encendedor de forma de mayonesa.

— Pues voy a ser anfitriona para el grupo del Sho-chan, como favor al jefe de Anego.

Okita al enterarse de que al Shogun atendería se le quitó un peso de encima, de todas maneras convencería a Kondo-san de dejarlo ir a él de escolta, ahora tenía todo solucionado, ya conforme con la situación, ahora se iría a trabajar (Atentar contra Hijikata) tranquilo.

— China nos vemos mañana entonces, no hagas estupideces sin mí.— Terminó de decirle para inclinarse a despedirse con un corto pero intenso beso en los labios de Kagura, siendo correspondido al instante.

— Tranquilo Toushi no tengas miedo y has trabajar al chihuahua, si no te hace caso me avisas y yo me encargaré de él, no quiero que sea más inútil de lo que ya es; y tú Sádico obedece a tu superior o tomaré el consejo que me dio y no me iré contigo jajaja bye bye aru.— Satisfecha al haber molestado a su novio y de haber puesto en peligro la vida del Mayora, se fue hacia la Yorozuya para preparase para su próximo trabajo.

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En el Shinsengumi

Hijikata fue a la sala de archivos, para buscar el expediente de la muerte del amigo de Kagura, esperaba estar equivocado, pero algo en su interior temblaba con esa posibilidad.

Luego de buscar por una hora los archivos de ese caso y se dio cuenta que faltaba información y que los documentos que tenian el informe escrito estaban todos autorizados y firmados por Sougo inclusive la foto de la víctima, pareciera que solo él se encargó del caso, quiso tomar foto la cual estaba suelta sujeta por un clip, al tomarla se le resbaló abriéndose un poco de la punta.

— ¿Que cojones es esto, es una foto doble?— Cuestionó tomando la fotografía la abrió un poco más y vio la foto de Sougo con el niño muerto en brazos, no podía ser cierto Sougo fue el culpable.

Se escuchó como trababan la puerta y como algo afilado arrastraban Hijikata sintió verdadero pavor.

— Tsk, tsk, tsk Hijikata-san, ¿No le dije que no se entrometiera? Tranquilo no cometeré el mismo error, esta vez lo desapareceré de la faz de la tierra, no quiero volver a ver triste a mi Kagura.

— Sougo no lo hagas, estás enfermo esa chica cuando lo descubra te odiará.— Trataba de convencerlo.

— Tu eres mi única amenaza en este momento, te dije que no te entrometieras, no quería llegar a esto, porque mi hermana te quería, pero eres un peligro para mi relación, así que mandale saludos a mi nee-san bastardo.— Eso fue lo último que escuchó Hijikata.

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Hijikata despertó sudando y tocándose todo el cuerpo, se dio cuenta que estaba en su habitación salió corriendo a la sala de archivos, a buscar el expediente del caso Horio.

Al encontrarlo encontró todo diferente a como lo recordaba, la foto no era doble, los documentos estaban timbrados por forenses y todas las personas encargadas del caso.

Se sintió estúpido, todo fue una pesadilla, tendrá que descansar más se estaba volviendo loco, dejó todo en su lugar y se fue a dormir sin darse cuenta que Sougo lo estaba observando entre las sombras.

— Te salvaste esta vez Hijikata-san espero que aproveches la oportunidad que te dio la vida, maldito bastardo, no doy segundas oportunidades.— Sougo sonrió y se fue con los papeles originales del caso, Hijikata ni se dio cuenta que leía un caso de accidente automovilístico.

— Nadie me separará de Kagura, nunca.