Recuérdame – Capítulo 4
No recuerdo exactamente cuantas fueron las veces que me pediste que manejara con cuidado. Si existiera una forma de contarlas, supongo que habrían sido un poco más de mil. No es como que odiaras subirte a mi moto e irnos a pasear a donde se los ocurriera, hasta donde dieran las ruedas de mi moto. Tu miedo era cada vez que yo salía sola, debido a que siempre me decías que si iba contigo, yo tenía cuidado, sin embargo, cuando manejaba sola subía la velocidad y muchas veces debido a lo despistada que era, no solía ponerle demasiada atención a las señales de tránsito, a quienes pasaban a mi lado y mucho menos, a mi integridad.
"Si te pasa algo te juro que me muero"…Sí, definitivamente eso lo escuché mil veces también, era aquella gran amenaza con la cual siempre me acorralabas, ya que sabías que cada vez que decías aquellas palabras mi corazón se contraía, pues yo no era capaz de soportar que sufrieras por mi culpa. No era justo…Y quizás hoy no estoy cumpliendo mi promesa…¿Pero acaso tu si la cumpliste Shizuru? Quisiera creer que es solo un mal sueño del cual ambas vamos a despertar, pero yo creo que ni siquiera seré capaz de volver a abrir los ojos. Lo lamento tanto, Shizu.
No le interesaba haberse bajado del auto cuando este ni siquiera había logrado estacionarme de forma correcta – ¡Pero Shizuru! ¡No puedes bajarte así! – Gritó Takanori bastante preocupado de la actitud totalmente ida que estaba tomando la castaña, quien hace poco tiempo se había vuelto su prometida.
Él conocía a Shizuru hace bastante tiempo, y aunque estaba bien enterado de que la elegante mujer kiotence mantenía una relación de bastante tiempo con una joven medio estrato social, no había sido capaz de internalizar lo mucho que la amante del té amaba a su ex novia hasta que la vio corriendo a toda velocidad hasta llegar a la entrada de aquel hospital.
Junto con Shinji decidieron seguirla antes de que fuera a cometer alguna locura, sin embargo, y para su total tranquilidad sabía que su hermano en parte se estaba haciendo caso de la situación en la cual se encontraba la ex novia de Shizuru, por lo que asumía que la joven tarde o temprano estaría bien. Quería al menos creer eso.
La situación se volvió mucho más tensa cuando vio como una joven peliroja golpeaba a vista y paciencia de todos a la castaña. No era una simple cachetada como aquellas que pegas porque no fuiste capaz de controlarte, no era de aquellas precisamente; era un golpe bien dado, era un golpe a puño, el cual le había dado en toda la mandíbula, haciendo que el choque de sus dientes con su mejilla le abriera de forma casi automática el labio. No era un error, esa chica definitivamente sabía golpear, esa chica estaba indignada, estaba casi perdiendo sus cabales, pero aún así sabía lo que hacía.
- ¡¿Crees que puedes aparecer así como así?! – gritó histérica mientras la castaña intentaba levantarse y se llevaba una de sus manos a la boca, mientras la sangre comenzaba a mezclarse con las lágrimas que no paraban de correr por sus mejillas. Su mentón tiraba junto con sus manos y su corazón latía a mil. Posiblemente aún se encontraba en shock y ni siquiera era capaz de asimilar todo lo que estaba sucediendo, todo lo que había sucedido en tan pocas horas que, sin embargo, eran suficientes para mantener a su ex novia entre la vida y la muerte.
- ¡Nao cálmate! – Tate se puso entre ambas y con sus fuertes manos logró controlar a Nao, quien si se descuidaban iba a terminar golpeando nuevamente a Shizuru sin ningún tipo de consideración. Mai tomó del brazo a Shizuru mientras intentaba que la joven castaña se tranquilizara, pero aún no era capaz de salirse de su estado. Una de sus manos tiritaba tan fuerte como los sollozos que comenzaban a salir de sus labios. Se llevaba la mano a la frente e intentaba explicarse a sí misma todo lo que había sucedido.
- Me llamaste…me… - siendo interrumpida por dicho llanto que no era capaz de controlar y debido a esto, no era capaz de articular otra palabra.
- Shizuru, tranquila…ya estás aquí – dijo Mai intentando calmar a la joven. Acariciaba su espalda mientras la amante del té estaba hecha un mar de lágrimas. Si bien es cierto, en parte de su corazón estaba algo molesta por la terquedad de la joven de ojos rojos, pero por otra parte nada de todo lo que estaba sucediendo había sido su culpa, por lo que no podía tampoco golpearla o reprocharle algo al respecto. Muy por el contrario, sentía que si tenía que existir una culpable, tenía que ser ella por haber dejado que Natsuki manejara en deplorable estado.
- Yo… - una gruesa lágrima caía en su vestido, al tiempo que una de sus manos apretaba con fuerza esta delicada prenda, intentando refugiar su pena, su frustración, sus ganas de morir en aquel delicado y celeste vestido – Yo… - quedó mirando a Mai con un dolor que no era capaz de describir en lo más profundo de su corazón – Mai… - terminó rompiendo en llanto al tiempo que Takanori se acercaba preocupado y le extendía un pañuelo para que limpiara la sangre que traía consigo.
- Pediré a una enfermera que la revise la herida – dijo de estoica manera el menor de los Fujimori, quien terminó por retirarse. Sus ganas de dormir un par de horas se habían terminado en el mismo momento que aquella taza de costosa y elegante porcelana había terminado por caer a aquel antiguo piso de manera que decoraba su casa, la cual había pertenecido alguna vez a su bisabuelo, quien había sido el primer médico de aquel hospital. Después de todo, por algo había entrado a estudiar medicina, para salvar a las personas, para dar todo de él para que esos milagros ocurrieran. Hoy la vida le ponía un verdadero desafío: Que la joven peli cobalto saliera con vida de aquel pabellón.
Flash Back
- ¿Y cuál era el nombre de la pobre muchacha? – preguntó Takanori alzando el rostro en dirección de su hermano, mostrando en ese contacto un dejo de tristeza por la historia que le estaba contando el joven estudiante de medicina. La historia le parecía tan lamentable que había terminado captando totalmente su atención al escuchar el relato de su hermano menor.
- Natsuki…Natsuki Kuga – Musitó el joven estudiante de medicina. Tras decir esto, una taza de té cayo al piso haciéndose trizas de forma instantánea.
Era una castaña la que entraba al salón del té donde se encontraba Takanori junto con su hermano, al tiempo que un río de lágrimas comenzaba a entrometerse por sus mejillas y producto de dichas lágrimas es que se apagaba aquel fuego en sus ojos que tanto la habían caracterizado toda su vida.
- Nat…Natsuki – en ese momento recordó aquel periódico y la noticia que no había querido leer. Entendió la llamada de Mai, entendió la angustia que había sentido en su pecho.
- Shi…Shizuru… - Takanori al ver la actitud de la joven comprendió que aparentemente su prometida conocía a la joven de la cual se estaba hablando, y en consideración a la actitud que estaba tomando, la conocía demasiado.
- ¿¡Qué dijiste¡? – gritó Shizuru mientras agarraba del cuello de la camisa a Shinji, al tiempo que las lágrimas continuaban cayendo por sus mejillas. Takanori se sorprendía por la actitud de la castaña y no podía sino confirmar sus sospechas, ya que conocía perfectamente a Shizuru como para comprender que su violencia tenía que estar justificada de alguna u otra forma.
- No entiendo… - musitó con algo de temor el menor de los Fujimori. Sabía perfectamente que Shizuru era la prometida de su hermano, sin embargo, no sabía que se había comprometido con una loca que reaccionaba así. Algo no estaba entendiendo de todo lo que estaba sucediendo.
- ¡Shizuru! ¡Cálmate! – gritó Takanori, quien intentaba separar a la joven de su hermano. Abrazó fuertemente a la castaña, quien parecía estar en un trance, pero al sentir el abrazo del joven se separó rápidamente.
- ¿Dónde?! ¡Dime dónde está Natsuki! ¡Dímelo ahora! – gritó histérica mientras no podía parar de llorar.
- Es…está en el hospital - respondió Shinji con algo de temor - ¿La conoces? – era una pregunta estúpida pero a la vez necesaria. Al intentar responderle la amante del té que se trataba de su – para estas alturas de la vida – ex novia, no dudo en pedirle a Takanori que lo llevara al hospital. Shizuru había insistido en ir sola, pero en aquel estado no podían dejarla ir sola.
Fin Flash Back
- Quiso ir a verte a casa de tu mamá y… - siendo interrumpida por un par de lágrimas que cayeron por sus mejillas. Suspiró profundamente e intentó controlarse. Tenía que ser el pilar en ese momento de total angustia – y bueno…la muy estúpida chocó… - sonrió mientras intentaba limpiarle las lágrimas a Shizuru – no creo que tenga que explicarte precisamente a ti como es Natsuki…
- Es mi culpa… - susurró Shizuru mientras mantenía apretado su vestido y ya se encontraba con un vaso de agua que amablemente su actual pareja le había traído.
- Lamento no haberme presentado….soy Takanori Fujimori… - respondió y extendió de forma cordial a la peli naranja.
-Tokiha Mai… - le sonrió y respondió el saludo – no te preocupes…todos estamos muy nerviosos…ella es Nao y bueno…quien la contiene es mi novio Tate… - explicó al tiempo que veía como Nao estaba prácticamente acorralada por Tate para que no volviera a golpear a Shizuru.
- ¿Y tienes el descaro de venir con tu nuevo novio?! – gritó Nao a lo que Mai se sintió un poco sobrepasada con la situación. Ya consideraba que todo era lo suficientemente terrible como para que además a eso le sumara que Nao estaba volviéndolo todo aún peor. No se hizo esperar la llegaba de quien era el mentor de Shinji Fujimori, el doctor de cabecera de Natsuki, Akira Saotome.
- Si no son capaces de controlarse les voy a pedir a todos que se vayan…¡Es el colmo! - gritó indignado
- Es que acaban de enterarse doctor… - explicó Shinji intentando que aquel distinguido hombre entendiera la situación, que si bien es cierto era caótica, tenía algo de razón de ser.
- No se preocupe…nos controlaremos… - dijo Mai quien miró de manera fulminante a la peli roja.
Al cabo de unos minutos llevaron a Shizuru a una habitación donde una enfermera fue capaz de hacerle una curación bastante básica respecto de las heridas que le había propinado la peli roja. Shizuru sentía que no merecía eso, merecía mucho más en razón con el estado de Natsuki. Posterior a eso llegó Shinji con unas pertenencias, al mirarlas la castaña no pudo no distinguir de qué se trataba, era la chaqueta de Natsuki, era la chaqueta que había tenido tantos años y ahora estaba prácticamente en su totalidad destruida. Abrió el cierre de uno de los bolsillos y notó que había una carta, sabía precisamente qué carta era pues esa carta siempre estaba en ese bolsillo, era la primera carta que Natsuki le había regalado para su primer aniversario.
Flash Back
Despertó del sueño que había tenido y pudo ver que en su velador había una carta celeste. Le llamó profundamente la atención ya que a pesar de saber que era su aniversario con Natsuki, la joven motociclista no era precisamente una persona que escribiera cartas o ese tipo de cosas. Era una persona bastante fría y tímida que prefería que Shizuru adivinara sus sentimientos antes de tener que expresarlos tan claramente. Al abrir el sobre notó que no se trataba de una carta tan corta, se lo cuestionó, pero aquella letra tan desordenada y poco legible no podía ser otra que la de Natsuki.
Para Shizuru,
Antes que cualquier cosa, quiero que sepas que jamás aceptaré la existencia de esta carta…En fin.
Hoy es nuestro aniversario número 1. ¡Cómo ha pasado el tiempo! Yo siempre creí que al primer mes te terminarías aburriendo de mi…Tan sincero como te puede sonar.
Creí que te conocía bien, pero realmente jamás pensaría que te conocería de las mil formas que te he conocido en este año de noviazgo…Incluso hasta te has enojado conmigo…Admito que te ves hermosa cuando te enojas, intentas que yo no lo note, pero es inevitable, supongo que yo colmo la paciencia de cualquiera.
A tu lado este último año ha sido tanto agraz como dulce, sin embargo, estoy segura de que no existe otra persona en esta vida que yo quiera a mi lado. Nunca creí que sería capaz de decir con tanta seguridad que creo que nacimos para estar juntas, creo que a tu lado me has dado la fuerza para terminar espantando cada uno de los demonios que a lo largo de mi vida me han rondado y se que esa fuerza me la has dado con tu amor, con tu paciencia, con la fuerza de cuando tu mano se junta con la mía, creo que cuando eso sucede soy capaz de todo, Shizuru.
Gracias por romper mi caparazón de rudeza y hacerme entender que puedo hacer feliz a las personas, gracias por humanizarme y gracias por dejarme conocer a una persona tan hermosa como tú. Creo que cada día abres una puerta distinta de tu corazón y es tanta la confianza que siento que a tu lado soy capaz de todo.
Por favor, nunca me dejes, nunca me separes de ti. Sé que luchaste mucho por estar a mi lado, pero si algún día dudas de esto, te juro que te daré mil razones para que te quedes, porque razones sobran como mi amor que late por ti. Quédate y camina conmigo, quédate y camina con nosotras, quédate y camina en esta historia a mi lado, por siempre.
Tuya,
Natsuki Kuga.
PD: Te ves hermosa mientras duermes.
La joven terminó de leer la carta y se emocionó. Luego de unos minutos por fin salió de la ducha la peli cobalto, quien se encontraba con una toalla que cubría su desnudez. Al notar como estaba la joven, asumió que ya había leído la carta, lo que le provocó un automático sonrojo en sus mejillas.
- ¡Eres hermosa! – Shizuru abrazó fuertemente a Natsuki, sintiendo el húmedo cuerpo de su novia – Natsuki es la más tierna del mundo! – gritó emocionada mientras besaba sus labios
- Shi-Shizuru! – gimió molesta la peli cobalto, quien estaba totalmente roja debido a la efusividad de la joven amante del té – Es solo una carta – intentando bajarle el perfil a lo que había hecho la joven.
- Natsuki jamás en su vida me había escrito una carta…con suerte me responde los mensajes de whatsapp ¿Cómo quieres que me ponga después de esto? Es lo más bello que pudiste haber hecho – sonrió emocionada mientras sus ojos se volvían vidriosos
- Shizuru… - la joven le sonrió algo nerviosa – necesito que veas algo que hay en mi chaqueta…
Fin Flash Back
POV Shizuru
En aquella chaqueta se encontraban 2 anillos, lo que me parecía demasiado extraño de tu parte que siempre habías odiado con todo tu corazón el compromiso. Tu amabas tu libertad, a veces te miraba a lo lejos y me preguntaba si sería capaz de seguir siempre tu ritmo, pero lo quería así. Te amaba en libertad, te adoraba como nadie era capaz de entenderlo, como posiblemente ni siquiera mi corazón era capaz de explicármelo.
Te dije que iba a guardar aquella carta por siempre en tu chaqueta, para que jamás olvidaras aquellas palabras que me habías dicho, pero quien iba a pensar que quien terminaría olvidando tus palabras sería yo…no tenía perdón de nadie…de ningún tipo de divinidad…pero peor aún…no tendría tu perdón…no después de todo lo que había hecho…
Fin POV Shizuru
- lo lamento… - susurró Takanori quien notaba como la joven salía de la sala donde Shinji la había llevado - ¿te sientes mejor?
- Necesito ver a Natsuki… - musitó mientras volvía al pasillo donde se encontraba la peli naranja.
- No podemos verla aún – explicó Mai algo complicada – dicen que debemos esperar a ver como sigue…
- está en coma…. – recalcó Nao mirándola molesta – y todo esto ha sido tu culpa
- Nao, Shizuru no necesita sentirse peor ¿Entiendes? – pidió Mai quien notaba que tanto ella como la castaña tenían los nervios de punta.
- Tiene razón… - susurró de forma totalmente destruida la joven kiotence – ella realmente tiene razón…todo esto ha sido mi culpa…
- Fue un accidente – dijo Takanori – Natsuki no necesita que te eches la culpa por algo que no estaba en tus planes que sucediera… - siendo interrumpido por Shinji, quien llegaba al lugar.
- Este… - el joven tosió un poco nervioso, la situación no pintaba del todo bien – Existe la posibilidad de que alguien quiera pasar y… - siendo interrumpida por Nao
- Espero que no tengas el descaro de querer pasar a verla – dijo la joven mirándola con odio, sentía que podía deformarle el rostro si era necesario con la de que se desistiera de hacerlo.
- Nao…¡Por favor para! – gritó Mai - ¡Todas estamos preocupadas!
- ¿Por qué mierda tiene que pasar ella?! Natsuki estuvo llorando semanas por esta imbécil! Ambas la vimos sufrir, llorar y tomar cerveza como contratada y ahora quieres que le diga "Si, Shizuru! Por favor ten el honor de ver morir a nuestra amiga"?! – gritó, sin importar si todo el hospital se enteraba con esto de la confesión de la peli roja.
- Tiene…tiene razón – desvió el rostro mientras las lágrimas comenzaban a rodar nuevamente por sus mejillas – no tiene sentido que pase y…
- ¡NO! – gritó Mai nuevamente – Aquí ambas me harán caso! Si Natsuki está ahí es porque fue a buscarte! Así que entrarás a esa habitación porque Natsuki te necesita! Y tú Nao! Me harás caso porque es lo que Natsuki quería! – sentenció totalmente histérica.
La habitación era totalmente blanca. La joven tenía una bata blanca con pequeños puntitos azules. En su mano tenía conectada una intravenosa, en su rostro tenía una mascarilla. Sus ojos estaban cerrados. Tenía un par de hematomas en su rostro. Ni siquiera quería tocarla, pues sentía que se iba a quebrar. Suspiró un poco y se sentó a un lado de la cama mientras no era capaz de aguantar las lágrimas.
Una a una fue cayendo cada lágrima que tenía la castaña por su ex novia, hasta que una tocó el brazo de la joven peli cobalto, quien mantenía sus ojos cerrados y se encontraba conectada a una máquina que marcaba los latidos de su corazón.
- Lo lamento… - susurró la joven mientras acariciaba con sumo cuidado la mejilla de la joven peli cobalto – Te vas a poner bien… - sonrió mientras intentaba limpiarse las lágrimas – debes acordarte de todo lo que has vivido…de todos tus sueños, de todo aquello que siempre deseaste…¿Te acuerdas que dijiste que querías recorrer todo Japón en moto? Pues ahora podrás hacerlo – sonrió y acarició con mucha ternura la mano de la joven – No puedes desistir…no ahora que… - se quebró, no era capaz de seguir hablando.
La joven tenía una bata celeste que cubría su cuerpo, una mascarilla que cubría su boca y su nariz la cual estaba totalmente empapada por sus lágrimas. Sentía que jamás en la vida había esperado estar en esta situación. Ella suponía que finalmente nadie en la vida esperaba ver al amor de su vida batallando entre la vida y la muerte.
- ¿Sabes? Si acepté casarme con alguien más fue porque genuinamente…te juro que creí que podías ser feliz…pero miranos…solo logré destruir todo lo que alguna vez tuvimos – mientras lloraba acariciaba la mejilla de la joven peli cobalto – Te juro que si despiertas no me casaré…si no me perdonas me iré para siempre de tu lado…¡Será como tú quieras mi amor! Por favor…pero por favor…¡No te vayas! – se quitó la mascarilla y se acercó a la mejilla de la joven, la cual se sentía fría, pálida y totalmente quiera - ¡Quédate conmigo! Eres…eres todo lo que siempre he querido…¡Perdóname! Por favor quédate…quédate con nosotros….recuerda que existe gente que te ama…existe gente que te necesita…Yo te necesito – acercó sus labios suavemente a la frente de la peli cobalto – Nat… - entre un mar de sollozando – Nat…Te amo…te amo tanto…
Una maquina al costado comenzó a sonar de forma distinta, algo sucedía. La joven castaña abrió sus ojos como dos platos, totalmente trastornada corrió hacia el pasillo en busca de una enferma, pero al no notar ni una sola cerca comenzó a gritar - ¡Auxilio! – gritaba con todo lo que su diafragma le permitía, estaba entrando en un pánico horrible. Llegó Shinji junto con Akira más una enfermera que le pedía a Shizuru que saliera de ahí. Tuvo que llegar otra enfermera, mas les era imposible sacar a Shizuru de la habitación, quien se aferraba de forma enfermiza al marco de aquella puerta.
- ¡Su pulso! – gritó Akira mientras Shinji corría de forma maratónica, le abría la bata a la joven, ponía un gel y aplicaba un temido aparato en el pecho de la joven, quien debido al voltaje, de manera automática su cuerpo se movía sin control.
- ¡Natsuki! – gritó Shizuru desesperaba mientras dos enfermeras a duras penas la agarraban cada una de sus brazos - ¡Acuérdate! Por favor…¡Re…Recuérdame! – decía al mismo tiempo que Shinji y Akira veían el monitor, el cual se había detenido. Mai, Nao y Tate junto con Takanori corrían desde el pasillo debido a los gritos de la castaña.
Takanori quedó mirando a su hermano, quien notó como los ojos del joven se llenaban de lágrimas ¿Qué había sucedido?
Hola hola! Antes que cualquier cosa quiero agradecer a todas las personas que me apoyaron en el concurso de Mai Hime pero lamentablemente perdí ;-; Sin embargo! Como lo prometí, continué la historia (ok, me atrasé una semana, pero es un pequeño detalle xD) Gracias a todas las personas que me han dicho que les gustó esta historia, han sido muchos comentarios y realmente estoy muy emocionada del resultado.
Sé que esta historia ha sido un poco trágica, pero dije que sería como Corona de lágrimas.
Quiero…Aprovechando que esta es mi tribuna, comentarles que hay una historia muy buena en esta misma página llamada "Si no fuera por ti", de Dichiro que es mi lectora n° 1( Ella se autodenominó así y yo soy muy obediente) así que por favor pasen a leer su historia que está excelente! (es de Mai hime también). Por otra parte, quiero que pasen a leer la historia It won't stop de Danielaz quien sigue en el concurso de Mai Hime y espero gane la división Amateur. Solo se aceptarán reviews de cuentas oficiales por si acabo.
Quiero dedicar este capítulo a Televisa (lo peor, es que hablo en serio) porque sinceramente amo las telenovelas, amo sufrir con ellas, amo los guiones recontra chiclés, pero en fin…así soy yo. De hecho, la semana pasada terminé de ver por quinta vez La Usurpadora y aún así tuve el descaro de sorprenderme con algunas escenas xD.
Finalmente, quiero dedicar este capítulo a una persona muy especial: M.P. Como tú bien sabes, esta historia no sería nada sin ti. Te amo.
Un besito esquimal a todas y todos! Hice un video en mi facebook (Mari Morson) donde explico algunas cosas. No olviden seguirme en Instagram, en mi Facebook y ahora también subo historia a Wattpad (Perdoname xD #latraicion) y pronto subiré historias originales… "pronto".
Las y los amo (Corazón pa ustedes)