Un atardecer hermoso cubría Bahía Aventura, abrazando la ciudad mientras lentamente se retiraba para que la ciudad le diera la bienvenida a la luna, pero bueno, el atardecer, por más bonito que sea, es la menor de las preocupaciones de una Terrier que con una misión especial para su corazón y para su calidad de vida ya se estaba logrando meter al cuartel para recuperar una carpeta que Chase le había encargado

Lo que Sweetie tenía en mente era que no entregaría la carpeta sin que el pastor le dejara un lugar para dormir protegida y en condiciones, a lo mejor ella estaba obsesionada con él sin saberlo, pero si tenía un objetivo no iba a parar hasta conseguirlo, y aquí daba su primer paso

-Ojala pudiera verlos en otras circunstancias… pero bueno, al menos puedo hacerles un poquito de daño- Pensó ella escondiéndose tras un árbol, mirando todo lo que pudiera utilizar para encontrar la carpeta, no parecía haber nadie en los alrededores pero antes había que asegurarse -Tarde tranquila, supongo- pensó moviéndose lentamente mientras cubría su rastro con unas hojas del lugar y luego comenzó a moverse a la grúa de Chase que a pesar de la falta de mantenimiento aún estaba aparcada allí

Al parecer, el paso del tiempo le había hecho bastante daño a la grúa del pastor, lo que en su momento había sido un vehículo de vanguardia tecnológica y el ejemplo que muchos grupos tomaron para sus vehículos ahora parecía la chatarra típica de un vertedero cualquiera, pedía a gritos una mano de pintura, el parachoques delantero estaba por caerse y del de atrás mejor ni hablemos, la matrícula no se distinguía y por lo que parecía el mecanismo de gancho de la grúa estaba completamente atascado, las ruedas sin aire apoyadas sobre ladrillos no parecían dejar que se moviera y luego la puerta a la Puphouse no tenía el mecanismo de abertura

-Lo sabía- Pensó la terrier al ver que la puerta no abría, pensando que tampoco tenía una ideao los instrumentos necesarios, por el momento lo mejor era moverse a un lugar donde estuviera menos expuesta y pensar que hacer con aquello -Tienen un garaje… allá debo poder encontrar algo- Dijo la terrier pensando en voz alta una forma de abrir la puerta, en ese intentó moverse a una posición donde tuviera vista completa del lugar y supiera donde andaba el garaje

El problema era que no había tal posición, el terreno no permitía un reconocimiento en elevación así que lo que quedaba era buscar ella misma, así que con muchísimo cuidado intentó buscar aquel garaje mientras aprovechaba que no había nadie en las inmediaciones

Caminando, ya había recorrido buena parte del exterior cercano al cuartel, no había mucho aparte de los vehículos y tampoco era sorpresa, desde la muerte de Skye y la desaparición de Chase el equipo no iba muy bien, la pintura gastada del edificio, el logo también deteriorado y la suciedad de fuera del edificio podrían indicar que estaba abandonado, cosa que explicaría el por qué de la ausencia de personal pero también dejaba la incógnita de porque los vehículos seguían allí

Y la terrier tenía cierta alegría y satisfacción por ver que a lo mejor era verdad el rumor de la separación, ella venía deseando aquello desde que se frustró su plan de robar la corona y tuvo que vivir cómo vagabunda durante mucho tiempo

Y por mejor que se sintiera, todavía había una misión y era mejor apurarse, las noches eran peligrosas y más cuando alguien como Sweetie iba desprotegida por barrios peligrosos, así que tenía que hacer buen uso del pequeño margen de tiempo que tenía

Pero al continuar un poco más, encontró lo que parecíauna pequeña lápida con una nombre tallado en ella, la terrier se acercó, era demasiado llamativa la posibilidad de que alguien incluso haya muerto, así que conservando la precaución se acercó y leyó que pertenecía a la piloto del equipo, era algo muy sencillo, pero cumplía la función, la terrier no pudo evitar sonreír, a pesar de que muchos hayan sufrido la pérdida, incluso cuando entre ellos claramente estaba su querido Chase, para Sweetie era otro obstáculo derribado, incluso se sentía más satisfactorio que la separación, aunque luego recordó que hubo una noticia de que el entierrode la piloto había sido en el cementerio, lo que claramente le hizo dudar de la autenticidad de la lápida

Por lo que su sentido de ladrona le provocó ir más profundo, y literalmente, comenzó a remover lentamente la tierra, tenía algo de miedo de encontrar un cadáver pero al parecer la curiosidad era más fuerte, ella siguió y siguió excavando hasta que encontró una caja

Lo curioso es que era pequeña, demasiado como para poner a cualquier perro allí dentro, además estaba con un candado que de tan básico que era Sweetie lo forzó rápidamente y abrió aquello, llevándose un sorpresa al encontrar algunas cosas allí

En primer lugar, había lo que parecía un anillo, de esos que se usan para proponer matrimonio, estaba algo dañado, pero seguía siendo algo que podría tener valor, Sweetie se lo guardó entre su ropa dañada y vio que más había

Allí habían dos fotos, una de Skye, otra de Chase, al juntarlas, se notaba que era una foto que se rompió, en la que ambos se besaban con un atardecer de fondo, la terrier la guardó por algún motivo, y luego vio que había un pequeño control remoto de auto, ella lo tomó, y al ver que estaba grabado el dibujo de la placa del pastor alemán el él pulsó el botón de candado abierto y se escuchó cómo se activaba un mecanismo, ella volteó rápidamente y se llevó la caja, sin poder terminar de ver que había por el apuro de ir a revisar si la puerta de grúa estaba abierta

Y en efecto, la grúa estaba abierta, aunque la puerta no había alcanzado a dar paso completo por la vejez del mecanismo ella podría ingeniárselas para entrar, una vez cerca, se quitó los andrajos para ir más cómoda y luego intentó pasar

Y no le costó mucho, en cuestión de un poco de movimientologró meterse sin hacer ruido y ahora se disponía a buscar la dichosa carpeta

Pero estaba metida en la caseta de aquel con el que tenía una obsesión tan fuerte que no pudo evitar revisar por si encontraba algo más

Revisó lo obvio. Buscaba algún cuadro que cubriera un lugar donde se guardaba algo. O algún tapete que debajo escondiera la dichosa carpeta. Pero la habían vaciado y no había mucho que mover.

Solo había una cobija sucia y vieja. Tenía un olor asqueroso y manchas de un color que en algún momento pareció ser blanco. Sweetie no tardó en pensar que ahí había sucedido algo que era mejor no mencionar. Quitó la cobija con una de sus patas y el olor se propagó más. Era definitivamente un asco. Pero allí estaba la maldita carpeta que Chase le había requerido

Hablando de tal. Chase miraba por la ventana de su departamento y tomaba un café mientras usaba lo poco que quedaba de luz solar para reflexionar acerca de lo que estaba haciendo. Acababa de recibir una llamada muy importante. Tenía una oportunidad muy limitada para dar un paso en su venganza

Uno de los sicarios del ataque en el que murió Skye andaba cerca. Era alguien de media importancia. Quiere decir que no estaría muy protegido pero tampoco estaría solo. Además estaba por irse, por lo que tenía que pensarlo rápido

El problema era que hasta ahora nunca había estado tan cerca de encontrar a uno. Y si ya de por si un sicario era peligroso, acompañado sería peor. Sabía cómo tratar sujetos así. Siempre era peligroso, y podía tener consecuencias con el consejo de familias

-Solo es uno más... no creo que se molesten si lo hago sin permiso- Decidió. Iba a darle un poco de su propia medicina al sicario. No podía perder la oportunidad. Tampoco iba a hacerlo

Se dirigió al locker donde guardaba lo que necesitaba para este tipo de tareas. Chase no era muy del tipo sutil, por lo general su tarea era entrar, matar al objetivo y salir. Esta vez haría una excepción, le iba a enviar un mensaje a los responsables, decirles que no estarán a salvo y que cometieron un error al dejarlo vivo tras el ataque

Tomó su arma compacta, municiones, el chaleco y un cuchillo. No tenía tiempo para preparar algo más decoroso y además tenía que pasar desapercibido por la calle. Mejor ahorrarse los riesgos hasta llegar al objetivo

Salió de su apartamento. Ya era de noche y hacía algo de frío. Nada que fuera a provocar un problema. No vivía en una zona precisamente agradable, por esa zona este era el momento en el que pasaban varias cosas. Por ejemplo, el burdel que estaba a media cuadra de donde vivía Chase era la estrella de cada noche, atraía gente y por tanto había ruido. Luego estaban las ''Servidoras'' que salían a la calle, especialmente en las esquinas, a ofrecerse para ''Dar un buen rato'' a quien sea que pareciera cargar con dinero.

Pero volviendo al tema, el objetivo andaba cerca. Una casa abandonada que servía de tapadero para cualquier cosa fuera de lo legal que se quisiera hacer. Habían dos tipos afuera. Uno con ropa andrajosa y el otro medianamente bien arreglado. Parecían estar discutiendo

-Le debes dinero a los Bastilla, paga ahora y consideraré no matarte- El que estaba más presentable sacó un revólver de bolsillo y se lo puso en la cabeza al que parecía deberle. Chase se ocultó tras un auto que estaba aparcado cerca y pensó que si se encargaba del cobrador podría recibir ayuda del otro.

-¡Te dije que no tengo nada!- Al escuchar esto, el tipo armado amartilló el revólver. Si Chase no intervenía ahora matarían al viejo y él lo quería vivo.

-¿Estás seguro? Un pajarito me contó que le fuiste a pedir protección a un sicario, y ya le pagaste, ¿No es así?- Estaba a punto de disparar, pero algo frío se posó en su cuello e hizo un corte que lo mató al momento. El viejo se echó para atrás al ver a Chase acercarse de manera violenta. lo tomó de la camisa y lo puso contra la pared

-¿Dónde está?- Gruñó y colocó el cuchillo en el cuello del viejo. Este señaló con el dedo la entrada a la casa abandonada, Chase lo soltó y se apresuró a entrar al lugar

Abrió la puerta de una patada y sacó su escopeta retráctil, No había nadie, pero de seguro lo habían escuchado entrar. Con rapidez analizó el entorno y buscó donde podría cubrirse o aprovechar el lugar. No había mucha cobertura confiable, por lo que tendría que hacer esto a la vieja usanza

-¡Hey tú!- Llegó uno de los que acompañaba al sicario, armado con una pistola y sin nada que dijera que se había preparado, llamó a Chase pensando que se trataba de alguien que entraba a comprar lo que se ofrecía

Chase no tardó en sacar la pistola y efectuar dos disparos al pecho del sujeto, aunque no pareció suficiente para matarlo, logró tumbarlo para evitar que devolviera el disparo. Se le acercó y lo miró, ojos llenos de odio pero una expresión que indicaba lo poco que le importaba la vida de alguien que estaba a punto de morir. Disparó una vez más, esta vez a la cara. No se molestó en revisarlo y siguió buscando al sicario

-¡¿Dónde estás infeliz?!- Se escuchó una voz enojada que provino de no muy lejos. Llamando a quien sea que estuviera invadiendo su negocio y haya disparado contra su compañero. Chase vio la sombra del hombre que parecía ir armado con una ametralladora. Era peligroso enfrentarse a él cara a cara así que se puso a cubierto contra una pared.

Pero en durante su movimiento, una ráfaga se dirigió a él y por los pelos no lo atrapaba. Chase logró cubrirse y sacó una granada aturdidora de su abrigo.

-Oh, ¡Eres tú, perrito! ¡Cuánto tiempo sin vernos! ¡Da la cara para que pueda abrírtela a balazos! - Cesaron los disparos. El tipo reconoció a Chase y por costumbre empezó con su plática para desestabilizarlo. Pero no estaba funcionando. Chase lo acechaba desde la sombra del lugar poco iluminado y esperaba el momento correcto para atacar

-¡Me enteré de que nos llevamos a tu compañerita por delante cuando quisimos matar al comodín! ¡Ja! ¡Me hubiera encantado ver cuántos agujeros le hicimos! - Seguía buscando. Ese comentario había logrado que Chase comenzara a perder un poco de la prudencia. -¿Te digo lo mejor? ¡Todo el mundo lo sabe! ¡Sabe que ella confió en ti pero tú no pudiste hacer nada!- Bastó con eso para que Chase se descubriera y embistiera contra el sujeto que por la fuerza del golpe soltó la ametralladora

Chase lo golpeó repetidas veces en la cara. Con mucha fuerza y aprovechándose de tener el factor sorpresa. El sicario le sonrió y cambió las cosas con un rodillazo al vientre de Chase. Se lo quitó de encima y ahora ambos estaban cara a cara

-¿En serio crees que fue un accidente?- Se pasó el puño por la boca y se limpió la sangre. Miraba de manera burlona y a pesar de estar lastimado, no estaba retrocediendo ante el pastor. -Deja de hacerte el duro... ambos sabemos que eres demasiado inocente para pensarlo- Sonrió. Chase tenía muchas ganas de hacerle un bonito agujero entre las cejas al sicario. Pero por un instante recordó lo que le había sucedido a Skye

Y ese pequeño momento en el que bajó la guardia fue suficiente para que el sicario lo apuñalara en el vientre y saliera corriendo.

-¡Hasta luego mamón!- El sicario intentó alejarse pero Chase sacó su pistola y disparó las cuatro balas que le quedaban en el cargador a la espalda del sicario, que cayó muerto al momento de los impactos.

El objetivo estaba fuera. Chase se levantó con dolor y con dificultad caminó a la salida. No pareció que su pequeña intervención haya llamado la atención. Algo bueno, podía caminar hasta su apartamento en paz