Los personajes de Naruto NO me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.

"Mi princesa"


Un paso seguido de otro, cada uno acortando el camino que nos separa al uno del otro, tus nervios que podía apreciar en tus manos, tus mejillas sonrojadas como hace tanto tiempo, tu hermosura intacta, justo como la recuerdo.

Mi corazón palpita con fuerza, mis manos tiemblan, mis mejillas duelen a causa de mi sonrisa tonta, mis amigos se ríen de una manera que ellos consideran discreta, mis ganas de matarlos aumentan junto a mis ojos que buscan tu sonrisa bella debajo de la tela.

Tus ojitos llenos de luz iluminan mi corazón, estremece mi alma y me eriza, tan puros como el día que te conocí, tan honestos que sanan mi alma, tan hermosos que me roban el aliento.

Recuerdo cada herida de mi ser, la soledad que inundaba mi alma, la tristeza y la desconfianza, el miedo de amar en realidad, de abrir mi corazón mas allá que para una amistad, el deseo de estar con una persona que no me amaba, que yo no amaba.

Me enseñaste a amarme, porque me mostraste lo hermoso que era, aun cuando confundieron tu timidez con inseguridad, me mostraste que debía amarme para amar a alguien mas.

Sanaste mis heridas y en tus brazos me acunaste, tan grande para el mundo, tan pequeño a tu lado, tan perfecto para entrar en tu puño. Me has cuidado todo el tiempo, me has mostrado la luz, la misma que yo poseo, la que mostré cuando estaba oscuro por dentro, la que repartiste en mi ser con tus besos.

Mi hermosa princesa, mi estrella perfecta, aun con los defectos que a tu lado parecen pequeños luceros, amando mis errores, celebrando mis buenas acciones, vistiendome de amor, rodeandome en su calor.

Cuando para el mundo soy el héroe mas grande, en tus brazos tan solo un pequeño vulnerable, que necesita de cuidados, de mimos y abrazos, un pequeño que va a protegerte, que va a amarte y adorarte, un pequeño que te quiere y anhela tanto.

Gracias mi hermosa dama, por cuidarme, amarme, procurarme, por a mi lado quedarte, por enseñarme la belleza de mi propio corazón, por mostrarme el verdadero amor, gracias Hinata, por dejarme cuidar de tu corazón, por aceptar mi amor.

Tu delicada mano acaricia mi mano, tan pequeña y cálida, portando en uno de sus dedos, la alianza de nuestra unión, mientras con cuidado, colocas la otra en mi mano, con una sonrisa suave que me hace querer besarte.

—Te amo —ha salido tan pulcro de tus labios

—Te amo —ha surgido de mis labios que no dejan de sonreír

La suavidad de tus labios en la dulzura de un beso que es adornado por los pétalos y los aplausos, la belleza de tu ser, el complemento de lo que nuestro amor es, la unión eterna de nuestra existencia, el comienzo que no tendrá fin.