La apasionada pareja logró escabullirse fuera de la fiesta después de que Ronald y hermanos decidieron dedicarle una canción a la futura integrante de la madriguera. Eran todo un show que Pansy disfrutó en cada momento. Los labios pálidos devoraron sin piedad esa apetitosa boca, los magos cruzaron la chimenea entrelazados en un solo individuo. La falta de aire les obligó a separarse entonces sus mirada se cruzaron, el deseo acumulado en los últimos meses fue tangible.

—Aquella noche desee tanto acariciarte de las maneras más obscenas que se me ocurrían.—Susurró cargado de deseo quitándole la capa a la mujer y girarla para besar la nuca.—Tuve que usar hasta el último grado de mi cordura para detenerme.

Los fríos labios de la serpiente se marcaron en el cuello, sus manos llegaron al cierre del vestido para lentamente ir bajando, cuando llegó al final sus manos se encargaron de deshacerse de la prenda. La hambrienta boca dejó marcas en hombros, cuello, omoplato derecho y dedos vagaban por el borde superior del boyshort de encaje color negro.

La chica usaba un sensual conjunto de encaje negro, un sujetador tipo strapless y un liguero negro sujetando las medias. Draco abrazó a la castaña por la espalda y posó las mano en sus caderas, las cuales se levantaron para pegarse a su entrepierna. Un bulto se formaba en la parte baja del hombre debido a la continua fricción de los glúteos de la mujer. Una mano blanca se deslizó desde el hombro y se metió bajo la tela para alcanzar el seno izquierdo. Un gemido escapó de los rojos labios de la mujer al sentir la presión contra su pecho.

—Solo con tenerte cerca mi piel se erizaba.—Con ronca voz el rubio hundió la boca en el omóplato derecho mientras su mano continuaba sujetando con fuerza el seno.—No dejaba de soñar contigo.

Ambas manos detuvieron sus actividades, el hombre se alejó y obligó a la mujer a girarse. Malfoy se deshizo de la pesada capa, la cual fue a dar al piso seguido del saco. Granger se colgó de su cuello para atacar esa boca, introdujo la lengua sin un gramo de pudor, una interminable guerra dio inicio entre esos hambrientos labios. No hubo un ganador porque la falta de oxígeno los separó. El hombre llevó el dedo índice y medio al interior de esa boca, una húmeda lengua los lamió con sensualidad, al estar completamente mojados los bajo e introdujo bajo la tela de encaje, se frotaron contra un botón escondido en la intimidad de la castaña. Nuevos gemidos escapan de los labios.

La castaña levantó la vista para verse reflejada en los perversos orbes grises, aquella oscura faceta de la serpiente fue la razón de su atracción en Marruecos. Esa forma tan obscena de tocarla como nadie antes lo hizo, sin pedir permiso, sin ser agresivo simplemente erótico. Mordió su labio inferior, sus piernas temblaban ante la invasión de esos dos dedos tocando su intimidad, sus manos continuaban atadas al cuello del hombre, quien emitió una mediana sonrisa al sentir como la parte agredida se humedece por la intrusión.

—La primera noche que te ví en el bar en Marruecos tuve que ir al baño a masturbarme como un hormonal adolescente. —Confesó al oído al percibir cómo la mujer luchaba para no continuar gimiendo.— ¿Eso te calienta? Hermione.

La mencionada abrió los ojos extasiada porque esos dedos tocaron algo en su interior que explotó. Un perversa sonrisa se dibujó en los labios rojos, dedos de piel color canela delinearon a cada una de las masculinas facciones, nuevamente sus labios entraron en contacto e introdujo lengua para saborear el espacio más escondido en esa cavidad, su manos se afianzaron en el pecho y de un golpe obligó al hombre a caer sobre el sillón detrás de él. Se sentó en su regazo y continuó el ataque.

—Aquella noche que me rechazaste me lastimaste pero ahora entiendo porque.—Llevo la boca a la oreja, la lengua lamió el lóbulo derecho consiguiendo un masculino quejido.—Sí Draco, me moja el solo pensar que se te pone dura cuando me ves.

La leona no estaba jugando limpio, era obvio que se vengaba porque atacaba los puntos débiles del hombre. Malfoy se excitaba al escuchar a la heroína de la guerra usar palabras obscenas con intenciones sexuales, morder su lóbulo era una de sus más grandes debilidades. La chica bajó del regazo para acomodarse en medio de las piernas, quitó el cinturón, desabotono el pantalón y bajó la bragueta.

Draco no se daba el lujo de parpadear porque muy pocas ocasiones la mujer se comportaba tan osada, observó cómo su erección era liberada de su prisión de tela, la punta de una lengua se deslizaba desde la base hasta el glande, se enrollaba como si fuera una paleta buscando llegar al centro para encontrar el premio. Unos graves gemidos escaparon por la garganta del hombre al sentir como su hombría salía y entraba de una húmeda cueva, que lo chupaba y absorbía con fuerza.

—Me haces sentir como un mocoso puberto. —EL hombre comentó deteniendo los movimientos de la mujer. —Ven aquí, quiero correrme dentro de tí.

Una malvada sonrisa se posó en las femeninas facciones del rostro de tonalidades canela, la chica se puso de pie y comenzó a quitarse el boyshort quedando solamente con las medias, el liguero y el sostén. Draco se quitó la camisa para lanzarla algún punto de la sala, invitó a la chica a sentarse sobre él, llevó su excitación para que la punta estimulará la zona vaginal, fue ingresando con cuidado hasta que unas apretadas paredes lo atraparan.

—Extrañaba el calor de tu cuerpo.—Susurro moviendo las caderas para penetrarla con suavidad.—Es mi lugar favorito en el mundo.

Las manos blancas se posaron en las caderas para subir por la espalda y llegar al broche del sostén, liberó aquel pecho que se erguía extasiado por el contacto. El hombre sacó la lengua para lamer la areola del seno derecho, se enrollo en el pezón, lo chupo con fuerza, clavó sus blancos dientes provocando un quejido por lo cual la mujer echó la cabeza hacia atrás. Hermione bajaba y subía las caderas por esa extensión de carne unida a su cuerpo, su pezón izquierdo era pellizcado por unos dedos mientras el seno derecho era atacado por una hambrienta boca.

—Eres el hombre mas sexi del mundo.—La mujer susurró llevando las manos al cuello para dedicarle una penetrante mirada.—Sabes cuando ser un vulgar hombre y cuando comportarte como un caballero.

Una profunda estocada acarició un punto en el interior de la chica, quien se dobló ante la sensación arrebatadora que la sumergía en un profundo orgasmo que se repetía continuamente ante el ciclo bestial de las embestidas, sus caderas se movían por instinto, ansiosas del contacto íntimo y eufórico. Los gemidos eran un coro en armonía, la boca del hombre dejó de torturar los pezones para ahora dejar marcas en el cuello. Las uñas de la mujer rasgaban la nívea piel de la espalda, de esos bien formados omoplatos. Los amantes disfrutaban del vaivén de caderas hasta que explotaron y juntos llegaron a un punto donde los colores eran tangibles.

—Te amo. —Le susurró con los labios pegados a los de ella.— Eres mía como yo soy tuyo.

La leona acunó el rostro, lo acarició con suma ternura porque la palabra amor era nueva en el vocabulario del hombre, descubrir su significado y vivirlo sería una montaña rusa de emociones. Ella estaba dispuesta a ser su compañera de viaje, mordió el labio inferior para después pasar la lengua como si tratara de curar la herida. El hombre se deshizo del pantalón para ponerse de pie con las piernas de la mujer rodeando su cadera, un movimiento de varita mando a volar los objetos encima de una mesa.

—Eso fue el calentamiento.—Comentó depositando a la leona sobre la mesa de madera, en medio de sus piernas.—Llevo mucho tiempo guardando mis ganas.

—Yo estoy dispuesta de exprimirte hasta la última gota.—Contestó haciendo más fuerte el agarre de sus piernas, colocó las manos sobre la mesa y echó la cabeza hacia atrás.—Cariño tenemos toda la noche para nosotros dos.

Una perversa sonrisa apareció bajo la luz de la luna atravesando la ventana de la sala. Malfoy llevó nuevamente la boca a ese pecho desnudo, hundió el rostro entre ambos montes, besó la piel, lamió cada célula a su alcance y dejó marcas de su paso. En su entrepierna nuevamente una erección se levantaba orgullosa, comenzó a embestir a la castaña, la suavidad no era necesaria, el vaivén se volvió más demandante y salvaje. Granger enrollaba sus piernas en la desnuda cintura del hombre, sus dedos envueltos en las medias acariciaban los firmes glúteos de su amante que no paraba de penetrarla con fuerza.

La noche era jovèn y aunque ellos no tanto continuaban teniendo fuerzas como dos adolescentes hormonales en su primer encuentro. Los gemidos invadieron cada rincón de esa pequeña casa, dos cuerpos sudorosos y cargados de lujuria se comprimieron hasta volver un solo ser.


El ruido de un par de objetos golpeando el piso causó que el sueño de cierto rubio se interrumpiera. Draco estiró el brazo buscando a su compañera pero entonces descubrió que estaba solo. Se levantó asustado de que la noche anterior hubiese sido solo un sueño, se enredó en la sábana para ponerse de pie y caminar en dirección del estruendo. Se encontró a Hermione usando su camisa tratando de recoger unos frascos vacíos que rodaban por el suelo.

—¿Qué sucedido?— Le cuestionó para abrazarla por la espalda y hundir sus labios en lo rizos avellana.— Te he extrañado.

—Estoy buscando la poción anticonceptiva, sé que Luna es una chica precavida y debe tener sus reservas.— Argumento la girándose para mirar fijamente al rubio.—Pero mis amigos tiene una muy buena vida sexual y no queda nada.

Draco hizo un gesto de asco ya que no le interesaba saber con qué regularidad el héroe de la guerra mantenía relaciones con la reina de las hadas. Hermione se colgó a su cuello, beso los labios.

—¿Para qué necesitas la poción? mis padres estarían contentos con un segundo nieto o nieta.—Argumentó emocionado sujetándola fuertemente por la cintura, entonces algo hizo clic en su interior. —¿Donde esta Cepheus?

La leona movió la cabeza mientras emitía una sonora carcajada.

—¿Enserio Draco?—Le cuestionó con un falso puchero besando la punta de su nariz.—Apenas te das cuenta de que nuestro hijo no está. Lo he dejado con sus abuelos Malfoy.

El rubio rubio levantó la ceja coquetamente para tomar en sus brazos a la chica y cargarla, tenían tiempo para un mañanero. Al dar el primer paso la sábana cayó al piso, evento que no le importo mucho. Granger no se quejo con la idea de un segundo hijo asi que deberian continuar intentándolo, además no tenían condones muggles y ni poción, pero si muchas ganas de continuar "haciendo un hermano para Cepheus" mientras sus abuelos lo cuidaban.


Cepheus ladeo la cabeza hacia el extremo derecho para dibujar una juzgadora sonrisa, su abuelo Lucius formaba un puchero molesto en sus labios debido a que fue obligado a usar unas orejas de oso. Su abuela Cissy cubría la boca con el dorso de la mano para no dejar escapar un carcajada. El rubio entonces soltó una encantadora sonrisa, de esas que usa para manipular a su madre para que le de galletas.

—Abu, Abu.—Repitió tiernamente mirando al hombre de mayor edad entonces el gesto de molestia se borró para dar paso a unos enamorados ojos de borrego, muy raros en Lucius Malfoy.— Abu, Abu….

El hombre olvidó la situación de las orejas y caminó para alzar al rubio en sus brazos y llenarlo de besos. Cepheus aprendía día con día la forma más sutil de hacer su voluntad con los seres queridos que lo rodeaban, le agrada sentirse de esa forma. Los elfos también eran seres muy fáciles de dominar.

—Mi pequeño brujo eres muy listo.—Susurró la abuela acercándose al niño y depositar un beso.—Hay muchas cosas que enseñarte.

Cepheus soltó una risa cuando su abuela Cissy le guiño el ojo, ella era su favorita y quien mas lo comprendía.


Notas de la autora: muchas gracias por leer el fic, hemos llegado al final. Estoy contenta porque ya es el segundo fanfic Dramione que terminó, tengo muchos otros y deseo cerrarlos, todos. Aunque imaginar al Dramione con el bebé es muy tentativo no quiero alargar la historia. Tengo la intención de mas adelante crear un fanfic donde el Dramione tenga muuuchos niños. Muchas gracias por los reviews, muuchas gracias por su apoyo. Saludos.

Nota: No soy buena con esto del lemon pero quise cumplir mi promesa, una disculpa y gracias.