Disclaimers; ¡No soy dueña de nada! (no me dejen, terminaría en desastre) Aun así, espero disfruten esto. Gracias a Banryuu quien me ayudó a editar esto, ella es la mejor. Esto será una especie de fic de drabbles, cada capítulo es independiente de los demás.
Steam & visions
Introducción
Desde que se habían separado, Van y Hitomi compartían un vínculo especial. Por medio del pendiente, y mientras sus sentimientos se mantuvieran en sintonia con los del otro, podían verse en cualquier momento. Su deseo de estar cerca era tan fuerte en ambos, que cruzaba el espacio entre los dos planetas.
Ellos se sentían extasiados por explorar el alcance del vínculo, y mientras el tiempo pasaba, y a través de ensayo y error, se las arreglaron para continuar con su relación. Dulce y tierna, en ocasiones amarga como suelen ser los romances a distancia, pero se las arreglaban. Aprendieron a compartir algunos sueños, pero usualmente se veían en contextos de la vida diaria y desde que Van era quien portaba el pendiente, era usualmente él quien visitaba a Hitomi en la Tierra. Para ellos todo iba a la perfección, y si peleaban nunca era por demasiado tiempo. Más que nada se extrañaban demasiado como para permanecer enojados el uno con el otro. No siempre era fácil ya que ambos eran demasiado tercos, y nunca admitían cuando estaban equivocados, pero se las arreglaban.
Pasaron tres años y como todo adolescente enamorado en desarrollo, ambos habían debido pasar por algunos cambios. Hitomi creció desarrollando más sus curvas junto a la tonificada figura ganada practicando atletismo. Van había sufrido un súbito crecimiento tardío que le había dejado una estatura cercana a la de su difunto hermano, junto con un par de fuertes y anchos hombros.
Con cada etapa de su crecimiento ambos se molestaban o consolaban el uno al otro sobre aquello que los molestaba. Cuando al fin lograron hablar al respecto, y fue solo una vez que habían discutido por no decir lo que estaba mal con ambos. Aquello prácticamente se volvió una especie de ritual: Hitomi molestaba a Van cuando ella se volvió más alta que él por algunos meses, él se desquitó con ella cuando fue el turno de Hitomi de levantar la cabeza para mirarlo a los ojos.
Van consoló a Hitomi cuando se había sentido mal por su falta de curvas en comparación con las otras chicas de su edad, mientras que a él no podrían importarle menos aquellas jovencitas. Él solo quería torcerles el cuello por deprimir tanto a Hitomi y bajar su autoestima cuando ellos no necesitaban nada de eso. Aquel tema en particular lo había dejado con las mejillas sonrojadas por una semana entera, y visitando a un doctor por solicitud de uno de sus consejeros. Un año después, cuando Hitomi al fin consiguió tener más curvas, le dijo que había descubierto que aquellas mismas chicas usaban relleno en la ropa interior, a diferencia de ella. Van se sonrojó hasta las orejas debido al tema, haciéndolo sentir incómodo, eso y la visión de Hitomi riendo mientras todo su cuerpo se sacudía. Van se preocupó cuando la notó bajando de peso y desvelándose antes de un examen, armando a un escándalo de proporciones épicas cuando Hitomi se quebró a causa de la presión y el estrés. Aquello se resolvió luego de dos semanas de complete silencio entre el par y una buena hora de excusas y algunas lágrimas.
Todo era perfecto, o lo más cercano posible en una relación a distancia entre dos mundos. Perfecto excepto por una cosa.
Si sus cuerpos habían pasado por varios cambios, también sus expectativas y poderes. Hitomi había dejado de leer las cartas pero seguía siendo una vidente. Van era diligente en su entrenamiento y viendo a su dama, pero con cuerpos maduros venían mentes maduras.
Ser capaces de ver al otro en cualquier momento era un plus en su relación, pero fantasías, deseos y lujuria eran la otra cara de la moneda.
Siendo un joven rey soltero con una enamorada tan lejos, y el poder de garantizar sus más profundos deseos, pero no la mejor de las suertes, Van no tardó en llegar a la situación en que se encontraba. Él tenía menos control sobre su propio poder que Hitomi, y al parecer su sangre dragoniana estaba haciendo un desastre con lo que él deseaba ver. Sus deseos sobre Hitomi. Esto acababa brindándole visiones en la noche que lo dejaban sin aliento y necesitando baños de agua fría.
Lo que él veía era la vida diaria de Hitomi, justo lo que normalmente discutían, salvo que él no podía interactuar con ella o mostrar su presencia. En estos casos lo que él veía era muy íntimo. Luego de varios de estos episodios que lo dejaban sin aire y dolorido, su mente racional le proveía de los elementos que estas visiones tenían en común: Hitomi y agua. Éstas no eran el tipo de visiones que podía compartir o discutir, especialmente con su amada ya que ella era la protagonista de todas.
Y en realidad, ¿cómo podría explicarle que estaba sufriendo de algo similar a sueños húmedos?
(Notas de la autora: No me avergüenzo del último juego de palabras. ¡Y ahora comencemos a leer las locuras de Van con visiones vaporosas ¿Soy una mala persona por querer torturarlo?)
(Notas de la traductora: Sí, sí, torturemos a Van, siempre es divertido jugar con nuestro inocente rey de alas blancas xD)