Capitulo 5: Uzumaki Naruto

"Si mi alma fuera pluma y mi corazón tintero, con la sangre de mis venas, escribiría Te quiero" Anónimo

Tal vez fuera el ninja mas querido y el que consideraban más fuerte en el mundo ninja, tal vez el tener a Kurama en su interior la hacía sentirse un poco más fuerte, tal vez las circunstancias lo favorecieron para convertirse en alguien más valiente y más fuerte; sin embargo lo que estaba a punto de hacer lo dejaba fuera de combate, como si enfrentarse a Kaguya hubiera sido un juego de niños en comparación a esto. Y es que la situación en general era un poco complicada, una cosa era admitir sus sentimientos hacia Hinata, y otra muy diferente hacer de ese sentimiento algo tangible, algo mucho más real. El matrimonio lo emocionaba y lo asustaba a partes iguales y aun no sabia cual seria la mejor manera de hacerlo.

Era cierto que su relación con Hinata era mucho más tranquila ahora, todos sus amigos estuvieron muy felices en cuanto se anunció oficialmente que eran novios, también se sentían más cómodos el uno con el otro, y la etapa de timidez quedó en el pasado. Pudo conocer muchas más facetas de Hinata, de las que jamás hubiera imaginado, se dio cuenta que desde siempre ella era la indicada para él, y se reprocho mucho por no haber sido lo suficientemente listo para comprender lo que ella sentía por él y haber correspondido antes; sin embargo Hinata siempre le cuestionaba eso y le daba a entender que el pasado era el pasado, y el hecho de que estuvieran viviendo el presente juntos, era un regalo más que suficiente que debían aprender a disfrutar.

Y era precisamente por este tipo de cosas, que sentía que pasar su vida junto a Hinata, y hacerla su esposa, era la más lógico del mundo; porque sabía que su sitio en la vida de ella era como esposo, dandole la vida maravillosa que merecía por ser la persona que más lo amó y apoyó aun cuando los demás le dieron la espalda. Por otro lado lo que más le preocupaba, era no saber exactamente cómo hacer la propuesta, eso lo ponía más nervioso que nada y lo peor era que no sabía a quién recurrir para que le ayudara.

Pensó en Sasuke, pero la vida amorosa de él era más penosa que la suya; pensó también en Shikamaru (ya que era muy inteligente), pero despues de verlo interactuar con Temari, decidió que no era tan buena idea; Sai… bueno, mejor él no. Solo le quedaban sus sensei: Kakashi o Iruka.

-Bien, supongo que no hay nada que hacer, iré a ver a Kakashi-sensei primero.

Naruto buscó a Kakashi por casi toda la aldea, esperaba que al ser el Hokage podría encontrarlo llenando papeles en la oficina del Hokage, pero se había equivocado. Finalmente se decidió a buscarlo en el bosque, aquel en el que solía entrenar el equipo 7 recién fue organizado.

-Kakashi-sensei, lo he estado buscando casi por toda la aldea, ¿donde se había metido?- pregunto el rubio con una sonrisa ladina al ver a su sensei leyendo, por centésima vez el último libro que le dio de Jiraiya.

-Hola Naruto, es raro que me busques, ¿acaso tienes algún problema con tus lecciones para convertirte en Hokage?- Dijo el peligris sin apartar su mirada de su libro, sin embargo percibiendo la inquietud en la voz de Naruto.

-Pues verá… quería discutir con usted algo… pero si está muy ocupado, mejor lo dejamos para otro momento- dijo muy apresurado el rubio -adios Kakashi-sensei.

Antes de que pudiera dar un paso para alejarse, Kakashi lo sujetó del cuello de su chaqueta y lo retuvo.

-Alto ahí jovencito, nunca dije que estuviera ocupado, cuéntame Naruto, no es normal en ti estar tan inquieto, ¿que pasa?-

-Pues verá Kakashi-sensei… mmmm… es sobre Hinata-

-Que paso, ¿ya se pelearon, o peor, ya te dejo por otro?-

-¿De qué está hablando Kakashi-sensei?, no es nada de eso, ¿como se le ocurre decir cosas tan horribles?-

-Ya veo, entonces no es nada de eso, me alivia. ¿Entonces de qué se trata?-

-¡Pues que quiero pedirle que se case conmigo!- dijo tan apresuradamente que Kakashi por poco no lo entiende. Estuvo unos minutos en silencio y luego abriendo los ojos de par en par intentó decir algo pero se quedo sin palabras ante lo que su alumno le estaba diciendo, para ser más específicos su cara parecía la de un pez literalmente fuera del agua.

-Kakashi-sensei, quiero pedirle su consejo sobre como debería hacerlo.-

-Pero Naruto, ¿no crees que es demasiado pronto?- al notar la mirada penetrante y poco amigable del rubio intentó explicarse, -tranquilo Naruto, no estoy diciendo que no deberías hacerlo, de hecho me parece una maravillosa decisión, pero la verdad me parece muy apresurado, ni siquiera llevas saliendo con Hinata más de 1 año, además, ¿has pensado en su familia?, los Hyuga son muy tradicionales.-

-¿Así que usted cree que no debemos casarnos?-

-No es así Naruto, me refiero a que es muy pronto, ¿no?. Aunque si estás tan decidido a hacerlo, es muy poco lo que se puede hacer para hacerte cambiar de idea, después de todo eres el miembro más testarudo del equipo 7.- termino diciendo con una sonrisa en sus ojos.

-Se lo que quiere decir Kakashi-sensei, pero no lo hago por impulso, ni por terco o algo parecido, lo hago porque siento que es lo correcto, y siento que quiero estar con Hinata de esa manera lo más pronto posible y para siempre. Se que puede parecer un poco pronto, pero Hinata y yo nos conocemos desde hace años y siento que es la persona que mejor me conoce y la persona a la que mejor conozco. La verdad si me da un poco de miedo su familia, pero se que ellos se preocupan inmensamente por ella, y que si se trata de su felicidad ellos no se van a interponer. ¿Me entiende Kakashi-sensei?-

-Claro que te entiendo Naruto, y me alegra y enorgullece escucharte hablar así, eso quiere decir que haz madurado mucho mas de lo que yo me imagine, sin embargo no entiendo porque me buscaste a mi precisamente para aconsejarte sobre esto. Me siento un poco avergonzado de admitirlo, pero no tengo ninguna experiencia en este tipo de cosas; lo unico que podria aconsejarte es que seas tu mismo, y le hables a Hinata como siempre lo haz hecho, con tu corazón.- terminó el peligris con una mirada nostálgica y al mismo tiempo alegre. Después de todo, lo que más deseaba para sus queridos alumnos era su completa felicidad, con quien fuera que la encontraran.

Después de este encuentro, Naruto se quedo en el bosque pensando en lo que había hablado con Kakashi, y decidió que era verdad, que si quería que Hinata estuviera con él, no necesitaba más que abrirle su corazón como siempre para que ella viera dentro de él y lo aceptara.

Contemplando la caída del sol decidió que al día siguiente, en su entrenamiento matutino con ella, se lo diría, sería el mejor momento, ¡si!, eso haría. Sin embargo en su camino a casa, nada lo había preparado para encontrarse con Hinata a la salida del bosque, tan hermosa como siempre y con su rostro concentrado en la luna que tan bien se reflejaban en sus ojos haciéndolos ver más profundos e irreales. A veces al contemplarla así, se daba cuenta de cuánto la amaba, y cuán afortunado era de que ella lo hubiera aceptado como su pareja.

-Buenas noches Naruto-kun- dijo Hinata sin apartar su mirada de la luna.

-Hola Hinata, ¿que estás haciendo aquí tan tarde?, deberías estar en casa.- respondió el rubio con una sonrisa mientras se acercaba a ella.

-Lo se, pero Kakashi-sensei me dejo muy preocupada, me dijo que estabas muy pensativo sobre algo, y me pidió que te esperara para hablar contigo y ver si puedo ayudarte con algo.-

Maldito sensei entrometido pensó Naruto, no me ayuda a pensar cómo proponerle matrimonio a Hinata, pero si organiza toda este encuentro como un maldito cupido.

-¿Eso te dijo?, no te preocupes Hinata, estoy bien, vamos- dijo tomándola de la mano -te acompaño a casa.-

Caminaron por las calles de Konoha en total silencio, pero no era uno incómodo, era uno tranquilo, en el que parecían poder comunicarse mejor sus pensamientos; era un silencio al cual Naruto se había adaptado muy bien, a pesar de ser siempre el más hablador de sus compañeros, con Hinata había aprendido que a veces no son necesarias la palabras para expresar los sentimientos. Y comos si se tratara de una revelación se dio cuenta que no habría un mejor momento que ese para pedirle a Hinata que se convirtiera en su esposa.

-Oye Hinata- le dijo deteniéndose un momento y tomandola mas fuertemente de su mano. Una vez ella se volvió a verlo, el la tomo de su otra mano y la vio fijamente. -¿Quieres ser mi esposa?-

Y la sonrisa que ella le dio cuando emitió esas palabras, fue una respuesta más que suficiente. Y mientras él viviera, se prometió, proteger esa sonrisa y hacerla emerger más a menudo. Y con un beso sellaron su prometedor futuro, un futuro lleno de amor y alegrías.

Bueno chicos y chicas, ¿qué tal el último capítulo?... Merece review?... Los estaré leyendo, y espero pronto publicar una nueva historia.