(Martes 15 de agosto)
Querido diario:
Honestamente, no sé por qué le hice caso a esa loca idea que Yaoyorozu soltó en medio de la clase, pero creo que puede funcionar. Al menos para sacarme algunas cosas del pecho.
Veamos… Por dónde empezar. Tengo 16 años, y estoy enamorado de uno de mis mejores amigos. Lo he sabido por un tiempo ya, pero creo que es difícil de asumir de cierta forma… Y no porque se trate de un chico.
Me considero bastante desinteresado en el sexo ajeno si la persona me gusta lo suficiente. Por eso, no me afecta particularmente que la persona que me gusta sea un hombre. El problema es que no sé si es mutuo.
Todo el tiempo que pasamos juntos es muy grato y me siento muy a gusto a su lado; me tranquiliza tenerle cerca y saber que cuento con él. Es como si mi segunda casa estuviese junto a él.
Es una persona inquieta, curiosa, alegre y optimista, con un humor muy infantil y admira mucho las cosas que siguen el canon de lo masculino (razón por la que terminamos haciéndonos amigos de Bakugo, uno de los chicos a quien él considera un ejemplo como hombre, además de ser muy amigos). No es muy diestro con algunas materias… Pero a veces estudiamos juntos. Otras veces, hacemos grupos de estudio con otros compañeros de la clase (Yaoyorozu nos ha ayudado muchísimo).
Honestamente, no sé en qué momento ocurrió. Solo sé que un día Bakugo me estaba diciendo que dejara de ser tan obvio, y yo no le entendí. "Si te gusta el pelo mierda, deberías decírselo", agregó. Y si bien lo negué muchas veces, acabé por aceptarlo. Han pasado varios meses desde eso.
No es como si tuviera muchas esperanzas, después de todo. Es más seguro que se fije en alguna chica linda antes que en mi, pero se vale soñar, ¿no?
Vaya… Soltarlo es bueno. Le agradeceré a Yaoyorozu por esto. Quizás escriba más seguido. Me hará bien hablarlo con alguien… que no sea Bakugo. Él solo se enoja conmigo porque no le digo nada a Kirishima, pero se comprometió conmigo a no decirle nada tampoco. No quiero que se entere de esto.