Resumen: Ladybug y Chat Noir fueron finalmente derrotados por un akuma enviado por Hawkmoth. Mientras ambos yacían en el suelo y sus transformaciones desaparecían, Tikki y Plagg se miraron entre sí. Ambos sabían lo que tenían que hacer: romper las reglas para proteger los Miraculous, y para salvar las vidas de sus elegidos.

Nota Aclaratoria:

1) Los personajes no me pertenecen, salvo algún OC que de pronto aparezca. Créditos a Thomas Astruc y compañía

2) Contiene spoilers de la segunda temporada

LAS REGLAS SON PARA ROMPERSE

EPÍLOGO

Casa del maestro Fu

Poco después

Tras un par de horas de planeación y súplicas, por fin decidieron que Gabriel Agreste iba a ser exiliado de París, al menos mientras que su esposa e hijo decidían perdonarlo por todo el mal que había hecho. A Ladybug y a los otros les había parecido un buen castigo, con la posibilidad, aunque algo remota, de ser perdonado algún día.

Finalmente todos habían regresado a la casa del maestro Fu, y llevando consigo a Kagami y Luka, el último llevando en sus manos acunadas a Nooro, quien iba en su décima galleta para intentar recobrar sus fuerzas tras ser obligado a mantener la transformación de Hawkmoth y controlar a cuatro asumas al mismo tiempo por varios días. El chico no había soltado al kwami morado, asegurándose de mantenerlo seguro en sus manos y bien alimentado. Mientras tanto, Kagami miraba de reojo a Luka y sonreía levemente.

-Bien, creo que ya estamos todos en confianza- dijo el maestro Fu- Rena Rouge, Carapace, Queen Bee, si nos hacen el favor de detransformarse-

-Pero…- dijo Queen Bee, señalando a Luka, quien seguía pasando galletas a Nooro, y Kagami.

-Está bien, ellos guardarán el secreto también- dijo el maestro Fu- vamos, vamos-

Queen Bee gruñó, y se detransformó junto a Rena Rouge y Carapace. En lugar de los héroes, aparecieron sus formas humanas, y sus kwamis en sus manos, los cuales estaban pidiendo insistentemente de comer.

-¿A… Alya?- dijo Luka, abriendo la boca sorprendido al ver a dos de sus amigos habiéndose detransformado- ¿Nino? ¿ustedes son…?- se volvió hacia Chloé- ¿y quién eres tú?-

Chloé hizo un gesto ofendido.

-Disculpa- dijo Chloé, cruzando los brazos y levantando la nariz de manera indignada- ¿cómo te atreves a decir que no me conoces? ¡Es ridículo, totalmente ridículo!-

-Es Chloé Bourgeois, la hija del alcalde- dijo Kagami en voz baja, dándole un codazo en las costillas, haciendo que el chico diera un respingo de sorpresa.

Luka seguía sorprendido, pero el maestro Fu se volvió a Ladybug y Chat Noir, y asintió débilmente. Los dos héroes principales se miraron entre sí, sonriendo levemente, y asintieron también.

-Detransformación- dijeron ambos al mismo tiempo, y en lugar de ellos dos, aparecieron…

-¿Marinette y Adrien?- dijeron Luka y Kagami al mismo tiempo.

-Bah, no me digas que nosotros tuvimos esa reacción cuando supimos que esos dos eran Ladybug y Chat Noir- dijo Chloé, aún indignada, y Alya asintió- nos veíamos ridículos-

Los dos chicos no podían creer lo que estaban viendo. Los héroes de París siempre habían sido sus propios amigos.

-Marinette, ¿cómo hiciste cuando…?- comenzó a decir Luka, recordando cuando su madre fue akumatizada, y de pronto cayó en cuenta de lo que había pasado- mi maman… oh…-

-Hay una razón por la que los dejé ver la identidad de Ladybug y los otros- dijo el maestro Fu a los dos sorprendidos chicos- ustedes dos se convertirán también en protectores de los Miraculous-

Luka estuvo a punto de dejar caer a Nooro al suelo de la impresión, pero reaccionó justo a tiempo para evitarlo. El pequeño kwami aún estaba muy agotado, pero alcanzó a dirigir una sonrisa amable al chico que lo había estado alimentando.

-Pero, ¿qué caso tiene, maestro Fu?- dijo Adrien al final, tomando la mano de Marinette- sin Hawkmoth, la amenaza ese terminó, ¿no es así?-

-La amenaza de Hawkmoth, sí- dijo el maestro Fu- pero en el futuro habrá más amenazas. Siempre existirá alguien que quiera robar los Miraculous, o atacar París. Y así, ahora los siete estarán juntos, del mismo lado- se aclaró la garganta- Kagami Tsurugi, vas a recibir el Miraculous de Paon. Estoy seguro de que Duusu será una buena compañera para ti-

El maestro Fu le pasó el Miraculous, el mismo broche que ella y Luka habían encontrado en la mansión Agreste, y de él apareció una luz color azul eléctrico, convirtiéndose en un kwami del mismo color, azul con enormes ojos rojos. Al ver a Kagami mirándola, sorprendida, Duusu se echó a llorar.

-Buaaaaaaaa…-

Kagami parpadeó, sorprendida, y dio un paso atrás.

-Eh… yo… ¿qué te pasa?- dijo la chica, mirando de reojo a los demás, quienes tampoco parecían entender que es lo que había pasado con la kwami. Volvió su mirada hacia Duusu, y sonrió levemente. Levantó sus manos para acunar a la kwami, y la atrajo a sí misma, poniéndola sobre su pecho, a la altura de su corazón. Poco a poco los sollozos de Duusu se calmaron.

-Sniff… sniff…- dijo la kwami, levantando sus enormes ojos rojos hacia la chica- ¿tu eres mi nueva elegida?-

-Así parece- dijo la chica japonesa, inclinando ligeramente la cabeza- será un honor ser tu compañera, Duusu-

La kwami la miró por unos instantes y sonrió, volviendo a apoyar su cabeza sobre el pecho de Kagami.

El maestro Fu sonrió levemente, y se volvió hacia Luka, quien seguía cuidando de Nooro.

-Veo que ya conociste a Nooro, Luka Couffaine- dijo el anciano.

-Lo lamento, maestro Fu- dijo Nooro tristemente- todo es mi culpa. No fui lo suficientemente fuerte como para impedir que mi elegido hiciera todo eso-

-No tenías opción, Nooro. No debes sentirte culpable. De hecho, nadie más que Gabriel Agreste es responsable de lo que pasó- dijo el maestro Fu, mirando de reojo a Adrien, quien sonrió levemente, agradecido con el anciano. Los ojos de éste pasaron de Adrien al chico de cabellos teñidos- Luka, espero que seas un mejor amo para Nooro. Sé que estará a salvo, y podrá curarse contigo-

Luka asintió seriamente, mientras que Nooro mantenía una sonrisa triste, pero su corazón aliviado de que su nuevo elegido fuera ese chico que parecía tener muy buen corazón.

-Bueno, ¿qué esperan?- dijo Chloé- ¡transfórmense! Queremos ver cómo…-

-¡No!- dijo Luka, cubriendo a su kwami con una de sus manos- Nooro está agotado. Debemos darle tiempo-

Adrien y Marinette se miraron entre sí y sonrieron. Sabían que el maestro Fu había elegido bien a sus nuevos elegidos. Los siete chicos pasaron la tarde con el maestro Fu, charlando animadamente y escuchando atentos a lo que el anciano tenía que explicarles sobre sus poderes.

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Panadería de los Dupain-Cheng

Poco más tarde

Adrien acompañó a Marinette de regreso a casa. Ambos estaban un poco preocupados. ¿Cómo iban a explicar la ausencia de Marinette los últimos días después del ataque de Hawkmoth? Y además, seguramente estarían muy preocupados. La verdad era que la chica se sentía un poco mal por no haberles avisado de su paradero, o haber pensado en un pretexto.

Pero una sorpresa los esperaba.

Tan pronto como ambos entraron a la panadería y se prepararon psicológicamente a ser regañados por los padres de Marinette, éstos se volvieron hacia los recién llegados y los saludaron mucho más tranquilamente de lo que esperaban.

-Oh, ya regresaste, Marinette- dijo Sabine- ¿cómo te fue con tu tío Cheng?-

-Papa, maman, yo… ¿qué?- dijo ella, sorprendida. Se volvió a ver a Adrien, quien también estaba visiblemente sorprendido.

-Debo decir que me pareció un poco apresurado que tu tío te invitara a pasar estos días en China- dijo Tom, encogiéndose de hombros- pero me alegra que lo hiciera. No tienes idea de lo que pasó aquí en París en ese tiempo-

-Adrien, ¿te encuentras bien?- dijo Sabine, acercándose al chico y tomándolo de las mejillas con ambas manos antes de que él o Marinette pudieran decir algo o entender que era lo que estaba pasando- escuché que tú y tu padre fueron secuestrados por Hawkmoth-

Adrien parpadeó, y se ruborizó.

-Adrien ya me contó lo que pasó- dijo Marinette, quien fue la primera en salir de su sorpresa- fue horrible, pero al final Ladybug y Chat Noir los rescataron y todo regresó a la normalidad-

-Oh, sí, eso- dijo Adrien, sonriendo levemente- mi padre tuvo que salir de viaje de negocios con el Gorila y Nathalie, pero mi maman regresó, y por eso me quedé en París-

-Oh, Adrien, me alegro que recuperaras a tu mamá- dijo Sabine, abrazando al chico- pero sabes que eres bienvenido siempre que lo desees-

-Muchas gracias, madame Dupain-Cheng- dijo el chico con su habitual sonrisa amable.

-Bueno, supongo que quieres descansar un rato después del viaje, Marinette- dijo Tom, pasándole una caja llenas de croissants y galletas- toma, vayan a tu cuarto, y no quiero que salgan hasta que no se acaben esos- añadió, guiñando un ojo a Adrien.

-Sí, monsieur Dupain. Muchas gracias- sonrió el chico rubio, tomando la mano de Marinette y subiendo siguiéndola hacia el apartamento de su familia.

Una vez que estuvieron solos en la habitación de Marinette, Adrien no perdió tiempo en sacar un croissant y metérselo a la boca. La chica rió en voz baja.

-Era broma lo de comernos todo esto, ¿sabías?- dijo ella.

El chico sonrió travieso mientras que Plagg y Tikki salieron de sus escondites.

-Prefiero no arriesgarme- dijo Adrien, aún masticando el croissant.

-Brrrrr…- dijo Plagg, mirando con algo de rencor a su elegido- al menos podías pedirles a los padres de Marinette un poco de Camembert-

-No lo olvidamos, Plagg- dijo Marinette, sacando un poco de Camembert de la caja de croissants. Los ojos del kwami brillaron cuando la chica le entregó la rueda de queso.

-Ñam ñam ñam- dijo Plagg mientras que masticaba el queso y tragaba- Adrien… ñam ñam… ¡tienes que casarte con ella! Burp-

Los dos chicos se miraron entre sí y se echaron a reír junto con Tikki. Marinette dejó de reír al sentir los dedos de Adrien entrelazándose con los suyos. La chica lo miró, sonrojada, perdiéndose en sus enormes ojos verdes. Él se acercó a su rostro y presionó sus labios contra la mejilla de Marinette.

-Me alivia que todo haya terminado- dijo Adrien en voz baja- al menos por ahora-

-Yo también- dijo ella, pero su sonrisa se borró de pronto- ¿te encuentras bien?-

Adrien no borró su sonrisa, si no que apoyó su cabeza en el hombro de Marinette.

-Estoy bien- dijo él- vencimos a Hawkmoth… tengo a maman de vuelta… y sé que, eventualmente, voy a recuperar a mi familia completa-

Marinette volvió a sonreír y puso su mano sobre los cabellos de Adrien mientras éste se acomodaba mejor, poniendo su cabeza en el regazo de la chica. Mientras acariciaba sus cabellos, a Marinette le pareció como si el chico ronroneara en voz baja.

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Colegio Françoise Dupont

El día siguiente

Los rumores de lo que había sucedido en la ciudad el día anterior inundaban el patio y las aulas, y Chloé no escuchó ningún otro tema desde que su chofer la dejó en la entrada del colegio. La chica caminaba orgullosa entre los alumnos que no dejaban de mencionar los eventos pasados, sabiendo que ella había participado en ellos.

-Pero Pollen…- había dicho Chloé en voz baja cuando entró al baño de chicas a hablar con su kwami- ¿porqué no puedo decir que yo soy Queen Bee?-

-Escuchaste las instrucciones del maestro Fu- dijo Pollen- es para mantenerte a salvo-

-Bah, que aburrido- dijo Chloé. Pollen rió, y se escondió en el bolso de la chica.

Mientras que Chloé se dirigía al aula, vio que Nathaniel estaba sentado en una de las bancas del patio, moviendo su lápiz sobre su libreta de dibujos. La chica rubia entrecerró los ojos y se acercó al chico.

-Hey, Nathaniel- dijo Chloé.

-Chloé…- dijo el pelirrojo sin siquiera levantar la vista.

-Solo vine a preguntar si te encuentras bien- dijo Chloé- no que me importe… y agradecerte… sí, eso, por ayudarme a salir del Hôtel de Ville-

-No es nada, Chloé- dijo el chico, aún sin levantar la mirada. Chloé giró los ojos, furiosa, y se cruzó de brazos.

-Bah, no sé porqué vine a preguntar- dijo la chica rubia en un tono indignado- seguramente estás muy ocupado haciendo dibujitos de Ladybug y Chat Noir- y le dio la espalda, dispuesta a dirigirse al aula, cuando la voz de Nathaniel lo interrumpió.

-De hecho, estoy dibujando a alguien más genial- dijo Nathaniel, levantando por fin los ojos- a Queen Bee. Ella me salvó ayer. ¡Es la más genial y hermosa de todas las heroínas que vimos! Es tan bella y valiente y…-

Chloé se detuvo y se volvió hacia él. Era la primera vez que lo escuchaba hablar tan fluidamente como en esa ocasión. Nathaniel siguió hablando, describiendo lo genial y hermosa que era Queen Bee, mientras que Chloé lo miraba boquiabierta.

"Quiero decirle", pensó Chloé "quiero decirle que yo soy Queen Bee…"

Los ojos de la chica rubia se fijaron en su bolso, del cual sobresalía la parte superior del cuerpo de Pollen, quien sacudía la cabeza para que no revelara su secreto. Luego pasó los ojos a Nathaniel, quien estaba terminando de decir lo mucho que admiraba a la nueva heroína. Chloé sonrió traviesa, y acercó su rostro al de él.

-Chlo… Chloé…- dijo Nathaniel, poniéndose más rojo que sus cabellos.

-Estoy segura que Queen Bee apreciará escuchar todo eso, y tu dibujo de ella- dijo Chloé sin dejar de sonreír, y sin alejarse ni un centímetro de él- pero creo que apreciaría que no comas tanta pizza-

Dicho eso, Chloé le dio la espalda y caminó orgullosa hacia el aula, dejando a Nathaniel sonrojado y confundido. El chico parpadeó, recordando lo que Queen Bee le había dicho cuando lo salvó, y se quedó boquiabierto.

-¿Chlo… Chloé?-

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Entrada del colegio Françoise Dupont

Esa tarde

Luka no sabía que era lo que estaba haciendo en la puerta del colegio de su hermana. Esa tarde Juleka había salido temprano y se había ido a casa con Rose a pasar la tarde. Tampoco iba a ver a Marinette, quien estaba dentro del colegio mirando la práctica de esgrima de Adrien. Sabía que esos dos estaban juntos desde que habían descubierto que eran Ladybug y Chat Noir respectivamente, y Luka jamás se interpondría entre ellos dos.

Entonces, ¿qué estaba haciendo ahí?

Luka miró de reojo por la puerta, y vio la práctica de esgrima con monsieur D'Argencourt. Podía distinguir a Kagami enseguida, no solo por su uniforme rojo, sino por su estilo de pelea. La había visto pelear, y la gracia de sus movimientos no había pasado desapercibida. El chico sonrió levemente cuando notó que la chica lo estaba mirando bajo su casco. El chico se ruborizó y dio un paso atrás, ocultándose tras la puerta del colegio.

-¿Porqué no te acercas a ella, Luka?- le preguntó Nooro en voz baja.

-No, va a creer que la estoy acosando- dijo Luka, bajando la mirada.

-No creo que ese sea el caso- dijo el kwami morado, ladeando la cabeza- ve y siéntate con Marinette a observar la práctica-

-Pero…-

-Confía en mí- le dijo Nooro.

Luka sonrió levemente y asintió, admitiendo que su kwami tenía razón, y comenzó a caminar hacia donde se encontraba Marinette. La chica, al verlo acercarse, sonrió y le hizo una seña de que se sentara con él a ver el entrenamiento.

-Luka, que gusto verte- dijo Marinette- ¿vienes a ver la práctica?-

-Yo… eh… tal vez- dijo el chico, apenado.

Marinette ladeó su cabeza y sonrió, mientras que veía que Adrien y Kagami se quitaban los cascos y caminaban hacia donde estaban ellos, seguramente para tomar un poco de agua. Marinette tomó el termo de Adrien y se lo pasó, y Luka hizo lo mismo, pasando un poco apenado el otro termo, que supuso sería de Kagami.

-Gracias, Luka- dijo Kagami mientras abría el termo y bebía agua.

-De… de nada- dijo el chico, apenado- yo… digo, esta noche vamos a dar un concierto en el barco, ¿quisieras…? Digo, no quisieras ir a escucharnos, ¿verdad?-

-¿En serio?¿Porque no me…? Ouch- dijo Adrien, recibiendo un codazo en las costillas de parte de Marinette- digo… sí, vamos a dar un concierto. Deberías escuchar a Luka, es la estrella de nuestro grupo-

Kagami parpadeó, sorprendida, pero finalmente sonrió y asintió.

-Me encantaría ir al concierto, Luka- sonrió ella.

Adrien ladeó la cabeza con una sonrisa y sacó su teléfono celular para avisar a Juleka, Ivan y los otros que darían un concierto esa noche.

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Barco de Anarka Couffaine

Esa noche

Nino pasó por Alya a su casa, y ambos se dirigieron al barco de la familia Couffaine. Hacía unas horas Adrien había llamado a Nino y le había contado sobre el intento de Luka de pedir a Kagami salir con él a una cita, invitándola a un concierto inexistente. Por buena suerte, el chico rubio se encargó de que todos los compañeros de grupo de Luka asistieran ese día para el concierto.

-Yo creí que Luka seguía enamorado de Marinette- comentó Alya- además, Juleka nos dijo que Luka y Kagami no se llevaban nada bien-

-Bueno, parece que algo bueno salió de lo sucedido con Hawkmoth- dijo Nino, guiñándole un ojo.

Los dos chicos bajaron al muelle y buscaron con la vista el barco de Anarka Couffaine. Cuando por fin lo encontraron, brillantemente iluminado, Alya se dispuso a dirigirse hacia él, pero Nino la detuvo.

-¿Qué pasa, Nino?- dijo ella.

-Quería hablar contigo antes de que vayamos con los otros- dijo el chico, ajustándose la gorra con su mano derecha, la misma en la que tenía puesto el Miraculous.

-¿Sobre qué?-

Como respuesta, Nino la rodeó con sus brazos y la atrajo a sí mismo. Alya se sobresaltó por unos instantes, pero sonrió y se dejó abrazar por su novio. Ambos permanecieron así unos segundos, sin decir nada, mientras que Trixx y Wayzz se miraron entre sí y se encogieron de hombros.

-Te amo, Alya- dijo el chico- estoy muy feliz de que podamos pelear juntos-

Los ojos de la chica brillaron, y ambos se besaron.

-Ejem…- dijo una voz femenina que hizo que ambos dieran un respingo de sorpresa. Chloé también había sido invitada al concierto, y se había encontrado con ellos- bueno, si se van a poner así, mejor consíganse una habitación-

La rubia siguió caminando con la nariz levantada, y tanto la pareja como los kwamis pudieron notar que Pollen seguía a su elegida con la misma expresión presumida. Si eso hubiera pasado hacía unos días, la chica castaña se le hubiera lanzado a la yugular, pero en esta ocasión solo miró a Chloé alejarse sin dejar de reír.

-Jajaja están hechos una para la otra- comentó Alya, y Trixx asintió.

-Bueno, vamos- dijo Nino- no deberíamos llegar tarde-

Cuando llegaron al barco, Nino y Alya se dieron cuenta de que eran los últimos en haber llegado. Ivan, Juleka y Rose habían tomado sus puestos mientras que Luka y Adrien abrían sus instrumentos. El chico del cabello teñido tenía una nueva guitarra, y estaba afinándola, sin dejar de mirar a la audiencia, donde Kagami estaba sentada entre Mylène y Marinette. Alya se apresuró a tomar asiento junto a su mejor amiga, y Nino junto a ella. Chloé se sentó del otro lado de Mylène.

-¿Nos perdimos de algo?- preguntó Alya.

Marinette sonrió.

-Realmente creo que Luka está enamorado de Kagami- dijo la chica pelinegra en voz baja- espero que se de cuenta, hacen una linda pareja-

Alya sonrió.

-Lo que los Miraculous unen…- dijo la chica castaña al oído de Marinette, quien dejó escapar una risita- Adrien fue muy amable en organizar todo esto-

-Bonsoir- dijo Rose a través del micrófono- nosotros somos Kitty Section…-

Cuando estaban a punto de tocar, los ojos de Luka se fijaron en los de Kagami, y sonrió. La chica se ruborizó levemente y le sonrió también. Todos los presentes que estaban pendientes de la reacción de Kagami sintieron como si aquella sonrisa fuera una victoria.

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Mansión Agreste

Al día siguiente

Adrien rodeó la espalda de Marinette con su brazo y la atrajo hacia sí mismo mientras que la chica miraba nerviosamente a su alrededor. El chico la tomó de la mano y le dio un leve apretón, y guiñó un ojo cuando ella se volvió a mirarla.

-Hey, tranquila- dijo el chico- maman solo quiere conocerte, prometo que no muerde-

Marinette rió nerviosamente, pero no dijo nada más y continuó caminando junto a Adrien al interior de la mansión. Casi tras cruzar el umbral se encontró cara a cara con madame Agreste, quien volvió a abrazarla como lo había hecho en la guarida de Hawkmoth.

-¡Marinette!- dijo madame Agreste- ¡qué gusto verte!-

-Yo… eh… gusto… también… digo- comenzó a tartamudear la chica, ante la divertida mirada de Adrien- digo, que es un gusto verla otra vez-

Madame Agreste parpadeó, pero sonrió amablemente.

-Tranquila, no tienes que ponerte tan nerviosa conmigo- dijo la mujer, y se volvió a su hijo- ¿y bien?¿qué hacen aquí? Vamos, váyanse a charlar en algún lado, les avisaré cuando esté lista la comida-

-Sí, maman-

-Gracias, madame-

Marinette siguió a Adrien a su habitación, y ambos se dejaron caer sobre el sofá blanco frente al televisor. Se miraron entre sí.

-¿Mega Strike 3?-

-Prepara tu trasero, porque va a ser pateado, chaton-

-No espero menos de ti, bugginette-

Ambos se besaron antes de encender el televisor y empezar a jugar.

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FIN

¡Hola a todos! Pues esto es todo por esta historia, realmente espero que les haya gustado, los haya sorprendido y emocionado. Muchas gracias a todos por seguir leyendo hasta el final, por apoyarme con sus reviews y darme ánimos para seguir escribiendo. La siguiente historia va más o menos adelantada, pueden leer el progreso en mi perfil. Les mando un abrazo a todos. Nos leemos muy pronto.

Abby L.