Los encantos de este Pajarito Chapter 1: el pan del pajarito junto al mar, a love live! school idol project fanfic

Título: los encantos de este pajarito

Géneros: Yuri, comedia, romance, drama, escolar, idol.

Summary: después de que Kotori estuviera a punto de irse a estudiar al extranjero, Honoka ha descubierto sus verdaderos sentimientos hacia ella. Pero no será la única ya que Umi también lo ha hecho. Y por si eso no fuera suficiente, un extraño pretendiente ronda detrás de la pajarita. Ahora se verán envueltas en un conflicto amoroso mientras luchan por ganar las eliminatorias para el segundo Love Live. ¿Lograrán evitar que esto afecte la unidad del grupo? ¿Quién se ganará el amor de Kotori? Lean, disfruten y comenten.

Disclaimer: Love Live y todos sus personajes pertenecen a su respectivo autor.

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HOLA HOLA, AQUÍ ESTÁ TERRY KUSANAGI REPORTANDOSE CON UNA NUEVA HISTORIA. ESTA VEZ INCURSIONANDO EN UN NUEVO FANDOM. ESPERO ME TRATEN BIEN.

BUENO, SIN MÁS QUE DECIR, ¡QUE COMIENCE EL CAPÍTULO 1!

Capítulo 1: el pan del pajarito junto al mar.

Era una mañana tranquila en la ciudad de Tokyo. Una chica castaña se encontraba durmiendo plácidamente hasta que sonó su celular.

Honoka despertó al instante bastante asustada, tanto que se cayó de la cama.

—rayos, ¿a quién se le ocurre llamarme tan temprano en un día de vacaciones?— Honoka tomó su teléfono, su amargura se desvaneció al ver quien le hablaba. Nada más y nada menos que una de sus mejores amigas: Kotori Minami.

—hola Honoka, lamento llamarte tan temprano, pero me preguntaba si te gustaría salir de paseo conmigo y Umi. Solo las tres— fue lo que dijo una melodiosa y dulce voz desde el otro lado de la línea.

—oh, sí claro. Por supuesto que si Kotori. Nos vemos en el templo en una hora. Avísale a Umi de mi parte— respondió la castaña de ojos azules.

—claro que si Honoka. Ahí estaremos— Kotori se despidió de su amiga y colgó.

—oye hermana, es hora de que te… vaya, estás despierta ya— dijo cierta hermana menor. — ¿se puede saber el motivo de semejante milagro?—

—ah, Yukiho. Pues nada especial, solo que Kotori me invitó a salir con ella y Umi— contestó la mayor.

—ya veo, así que será una cita eh— dijo Yukiho con una mirada insinuadora.

—no seas tonta, ¿Cómo crees eso? solo es una salida de amigas. Además, aunque fuera en ese plan, no se puede considerar una cita si hay una tercera persona— se defendió la Idol.

—bueno en eso tienes razón. Como sea, mamá dice que te apures y bajes a desayunar ya— Yukiho salió del cuarto de su hermana después de haber dicho eso.

—genial, no puedo esperar a salir con las chicas. Estoy muy emocionada— Honoka se estiró para sacudirse la somnolencia restante —pero espera, ¿por qué estoy tan emocionada? Nos vemos muy seguido—

Rápidamente se cambió, arregló y bajó a desayunar. Todo eso con una enorme sonrisa y un ligero sonrojo.

—Vaya, te ves de muy buen humor hija— dijo la madre de Honoka.

—Es que mi hermana va a tener una cita con sus dos novias— bromeó la hermana menor.

—ya te dije que no es una cita Yukiho. Por favor no digas cosas que se malentiendan— respondió Honoka algo molesta.

Yukiho solo soltó una risita traviesa y siguió desayunando.

Una hora y media después….

—maldición, se me hizo tarde— pensó Honoka mientras subía la escaleras corriendo. Terminó de subir, pero solo para encontrarse con que aún no habían llegado las otras dos chicas —rayos, y yo que me vine corriendo—

Honoka se sentó en el último escalón para esperar a las chicas. Estuvo ahí unos pocos segundos hasta que escuchó una voz bastante familiar gritando.

— ¡Kyaaaa! No hagas eso… suéltame… noooo…. No sigas— gritó una voz de chica.

Honoka, al reconocer la voz, se dirigió rápidamente hacia dónde provenía.

— ¡Kotori! ¿Qué está pasan…? Ah, ya veo— la castaña dejó su preocupación a un lado al ver una escena bastante común. —ahm… Nozomi, ¿serías tan amable de soltar a Kotori?—

La chica de ojos verdes sonrió tiernamente al mismo tiempo que soltaba a la otra chica. —lo siento, lo siento. Solo estaba verificando cuanto había crecido—

—Gracias por salvarme Honoka, no dejaba de tocarme el pecho— dijo Kotori avergonzada.

— ¿y que las trae por aquí hoy? Si mal no recuerdo hoy no había práctica— preguntó Nozomi.

—estamos aquí porque quedamos de vernos con Umi para salir de paseo. Pero resulta que aún no llega— respondió Honoka.

—Seguramente le surgió un contratiempo y por eso no llega— comentó Kotori.

—Bueno, tendremos que esperarla—dijo la Kousaka mayor.

Honoka y Kotori pasaron un rato acompañando a Nozomi en sus deberes del templo, hasta que a Kotori le llegó un mensaje de Umi a su celular que decía "lo siento, me surgió algo importante así que no podré ir".

Kotori terminó de leer y miró a las otras dos chicas —bueno, parece que no vendrá con nosotras, tiene un asunto importante—

—ya veo. Bueno, nosotras nos vamos. Andando Kotori, tenemos muchas cosas por hacer hoy— dijo Honoka bastante alegre.

—sipi. Bueno Nozomi, nos vemos. Saludas a Eli de nuestra parte cuando regreses— dijo Kotori con una gran sonrisa.

— ¿d-d-de que están hablando?— preguntó Nozomi bastante sonrojada.

—no te hagas la tonta, sabemos que Eli ha estado viviendo contigo durante las vacaciones— dijo la ojiazul con una mirada insinuante.

—aaaaah. n-no es lo que creen… de verdad— contestó la pelinegra bastante nerviosa.

—ajá sí. Lo que usted diga señorita Tojou. Nos vemos luego— Honoka y Kotori se fueron caminando tranquilamente.

—me estoy divirtiendo bastante Honoka. Hace muchísimo tiempo que no salíamos las dos solas— dijo Kotori con una amplia sonrisa.

—es verdad, casi siempre hemos salido con Umi o las demás. Es un buen cambio de ritmo— fue la respuesta de la castaña.

Las chicas recién salían del cine después de haber visto una película.

—sabes Honoka, debo admitir que me sorprendió que no te durmieras con las película. Pensé que no te gustaban las románticas— dijo la joven Minami.

—bueno, tu querías verla y sería muy grosero de mi parte si te dejara sola y no la viera— contestó Honoka con una expresión de incomodidad.

—eres muy buena amiga Honoka. Por eso te quiero— Kotori le dio un fuerte abrazo a su amiga.

—ahora que pongo atención. e-ella huele realmente bien— fueron las palabras que cruzaron por la cabeza de Honoka en el momento del abrazo.

—o-oye, Honoka. Tengo que contarte algo— dijo Kotori con nerviosismo.

— ¿hm? ¿Y que podría ser? Puedes contarme lo que quieras— dijo la castaña prestando demasiada atención a su amiga. No quería que ocurriera lo mismo que la vez anterior.

—Bueno, verás, es algo vergonzoso— la chica de ojos cafés respiró profundamente y continuó —bueno, resulta que hace poco conocí a un chico en el café donde trabajo—

— ¿un chico? Eso es algo inusual viniendo de ti. ¿Y eso es lo que te tiene tan nerviosa?— preguntó Honoka sonriendo.

Kotori tomó la mano de su amiga y continuó —obviamente hay más que solo eso. Verás, él va muy seguido a ese negocio y siempre pide que lo atienda yo. Empezamos a platicar, a conocernos y nos llevamos muy bien. Pero…—

— ¿pero? ¿Hay algo malo con él? ¿Acaso trató de hacerte algo?— Honoka la miró a los ojos fríamente.

—no, no, tranquila. Es un buen chico. Lo que ocurre es que…. él…. él… él se me declaró. Me dijo que le gusto, que yo era la razón por cual siempre iba al café. Me pidió que sea su novia— respondió Kotori.

—oh, vaya. ¿y-y que le contestaste?— cuestionó la castaña.

—no pude responderle, fue demasiado repentino para mí. Oye, Honoka, ¿Qué crees que debería hacer? ¿Estaría bien arriesgarme con él?— mencionó la joven Minami.

—primero que nada, ¿él te gusta?—dijo la de ojos azules.

—b-bueno, me divierto cuando estoy con él, es muy agradable y debo admitir que es muy guapo. Pero no sé si "gustar" sea el término correcto— argumentó Kotori.

—entiendo. Eso quiere decir que al menos disfrutas estar con él. Yo te recomiendo que lo pienses antes de darle una respuesta— dijo Honoka con una voz seria.

—sí, eso haré. Además también debo comentárselo a Umi, no me gustaría que se entere por medio de alguien más. También necesito su consejo— susurró Kotori con indecisión.

—bieeen. Habiendo dicho eso, continuemos con nuestras actividades. Seguramente tienes hambre después de esa película, ¿o no?— preguntó la líder de las idols.

—seguramente eres tú la que tiene hambre. Pero no te preocupes Honoka, aquí traigo algo en mi bolso que seguramente te va a gustar— la chica sacó de su bolso un pequeño empaque de plástico. El cual en su interior tenía unas rebanadas de pan. —Conseguí tu favorito—

Honoka miró el empaqué mientras en sus ojos aparecían una especie de estrellas —waaaaaaa. Se nota que me conoces muy bien. Umi me mataría si me ve comiendo esto, pero como no está… muchas gracias—

Honoka abrazó con fuerzas a su amiga para demostrarle su gratitud, pero mientras ellas lo hacían, ciertas chicas aparecieron ahí.

—vaya, sí que es inusual verlas a ustedes dos solas— mencionó cierta pelinegra con coletas.

Cuando las otras dos escucharon eso, se separaron de inmediato.

—eso mismo podría decir de ustedes Nico y Maki. ¿Están en una cita o algo así?— preguntó Honoka a manera de broma.

— ¡Jah!— Maki se rió con fuerza — ¿en una cita? ¿Yo, con esta enana?—

— ¿¡A quien le llamas enana!?— replicó Nico.

— ¿acaso ves a alguna otra enana por acá? Oh, cierto, no puedes porque estás enana— la tomate siguió burlándose de su compañera.

—oh, ahora si te lo buscaste— la pelinegra le plantó un puntapié en la espinilla a Maki —y a la próxima te irá peor—

— ¡Gyaaah!— Maki gesticuló una expresión de dolor y soltó un grito ronco. —ah, conque esas tenemos eh…—

Nishikino se colocó a espaldas de Nico, y con una técnica suprema, le aplicó una llave de candado por algunos segundos, cosa que casi hizo llorar a la pelinegra y la dejó de rodillas.

—Maldita hija de…. —alcanzó a decir Nico mientras recuperaba el aliento—ya verás, voy a vengarme algún día—

Al observar semejante espectáculo, Kotori se acercó a su acompañante y le susurró — ¿desde cuándo Maki y Nico se llevan así de pesado?—

—No lo sé, y no quiero quedarme a averiguarlo— Honoka comenzó a alejarse lentamente del par que se encontraba discutiendo acaloradamente en ese momento.

Tan pronto tuvieron oportunidad, Honoka y Kotori huyeron de ahí, dejando a Maki y Nico solas.

— ¿Ya se fueron?— preguntó la pelinegra mirando de reojo hacia donde estaban sus amigas.

—eso parece. Menos mal, ya se me estaban acabando los insultos— respondió la de ojos morados.

Ambas chicas de segundo año siguieron con su día de diversión después de haber huido de ese incomodo momento con Nico y Maki. Ya estaba anocheciendo y se encontraban de regreso a sus casas.

—vaya eso sí que fue extraño. Me pregunto por qué parecían tan empeñadas en pelear— comentó la ojiazul.

—A mí me huele a que solo estaban fingiendo— respondió la pajarita.

—Pero, ¿Cómo por qué razón harían eso? es decir, ya sé que Nozomi siempre se burla de ellas, pero nada más. No tendrían por qué hacerlo con nosotras— mencionó Honoka mientras caminaba mirando al piso — ¿eh? ¿Kotori? ¿A dónde te fuiste?—

Mientras Honoka había desviado la mirada, su amiga se fue hacia otro lado. La pregunta era: ¿Dónde?

— ¿oh? Es Honoka-nya— saludó cierta chica gatuna.

—Hola Rin, ¿esta vez no estás con Hanayo?— preguntó la líder del grupo.

—oh, es que Kayo-chin está ayudándole a Umi con la…— Rin se cubrió la boca con las manos. —olvida lo que acabo de decir-nya—

—oye de pura casualidad, ¿no habrás visto a Kotori en alguna parte? Venía conmigo hace un momento pero la perdí— dijo Honoka.

—déjame ver…. ¡ahí está-nya!— observo a la otra chica del otro lado de la calle, pero no se encontraba sola. —Y… nyaaa está con un muchacho—

Al escuchar eso, Honoka sintió un escalofrío corriendo por su espalda. —ese debe ser el muchacho del que me platicó hace poco—

— ¿eh? ¿Kotori habló de chicos contigo? esa no la vi venir-nya— Rin habló con una sonrisa burlona en la cara —tu sabes, yo pensé que le tiraba para el otro lado con Umi o contigo—

— ¿K-Kotori y-y yo? Naaah cómo crees. Yo no pienso en ella de esa forma— negó la ojiazul. —es verdad que es mi amiga desde la infancia, que la quiero mucho y hasta podría decir que la amo, pero no en ese sentido—

—No seré muy inteligente, pero sé de lo que estoy hablando-nya— Rin guiñó el ojo con complicidad. —por cierto, Umi y Kayo-chin me enviaron por Kotori, no sé para que la necesitan—

— ¿puedo ir con ustedes? Por favor di que sí, di que sí, di que si— preguntó Honoka como niña pequeña.

—Por supuesto-nya, no creo que haya problema— respondió la chica Hoshizora.

Justo cuando terminaron de hablar, Kotori regresó con ellas.

—lo siento por dejarte esperando Honoka. Y hola Rin, ¿Qué te trae por acá?— saludó Minami.

—oye, oye, ¿Quién es ese chico? ¿Es tu novio?— cuestionó Rin bastante curiosa.

La cara de Kotori se puso totalmente roja — ¿c-c-cómo crees? No es mi novio…. Por ahora no… o no sé… no sé qué hacer—

— ¿es el chico del que me hablabas en la mañana? Se ve mejor de lo que pensé— mencionó la líder de las musas.

—sí, es él; lo vi pasar y quise saludarlo. También aproveché para ofrecerle una vacante en el caf… — Kotori fue interrumpida por una llamada de su celular. Era su madre, y sonaba un poco exaltada.

— ¿pasa algo con tu mamá, Kotori? No se escuchaba muy tranquila— preguntaron Rin y Honoka.

—no lo sé, pero parece algo grave. Lo siento chicas, pero debo regresar pronto a casa. Nos vemos otro día, adiós— Kotori se fue corriendo en dirección a su casa.

Honoka permaneció inmóvil en su lugar, solo dedicándose a observar como desaparecía aquella pequeña silueta.

—bueno, ¿nos vamos Honoka? Umi debe estar echando humo por las orejas-nya— dijo Rin algo preocupada.

—y será peor cuando se entere que Kotori no irá. Me pregunto para que la querrá— se cuestionó la Kousaka mayor.

Comenzaron a caminar en silencio durante unos minutos. Durante todo ese tiempo, Rin pudo notar una rara expresión en la cara de su amiga. Si por primera vez en su vida, estuviera pensado seriamente.

— ¿ocurre algo Honoka? Has estado muy callada durante un rato-nya— preguntó la chica gato.

—no, nada. Solo que no puedo dejar de pensar en ese chico que anda tras Kotori; al igual que esta extraña reunión que organizó Umi— respondió Honoka con seriedad.

— ¿nya? No me digas, ¿acaso la señorita presidenta del consejo estudiantil está celosa? ¿Estás celosa Honoka?— dijo Rin con una sonrisa de travesura.

— ¿p-por qué tendría que estarlo? Ajajajaja…. Ellos no tienen nada que ver conmigo— respondió la mayor desviando la mirada.

—hmmm… ¿Cuánto tiempo más me tendrán esperando?— dijo por enésima vez cierta peliazul mirando su reloj.

—t-tu quédate tranquila Umi, no deben tardar— respondió la amante del arroz.

—quizá debiste ir tú en lugar de Rin. Me preocupa que se haya distraído o que se perdiera— comentó la arquera.

Umi miró su reloj una vez más, a pesar que no habían pasado ni cinco minutos desde la última vez que lo miró. Ella, junto con Hanayo, se encontraba en el patio trasero de la residencia Sonoda; el cual habían arreglado de una manera bastante elegante. Había una mesa lo suficientemente grande para que cupieran todas las integrantes de µ's; la cual estaba arreglada con un elegante mantel blanco y unos brillantes candeleros, dignos de cualquier película. Obviamente, la comida no se quedaba atrás.

—Estoy segura que es una ocasión muy especial para ti si decidiste hacer todo esto— mencionó Hanayo mientras admiraba la decoración.

—bueno, algo así. Definitivamente es algo muy especial— Umi sintió la mirada curiosa de su amiga. —bueno, está bien. Yo sé que sabes guardar secretos, así que te contaré mi plan—

— ¿en-enserio? Gracias por la confianza Umi— dijo la joven Koizumi.

Umi se acercó a Hanayo, le daba vergüenza decirlo en voz alta, o mejor dicho, le daba vergüenza el simple hecho de mencionarlo; por lo tanto se lo susurró en el oído.

A Hanayo se le enrojeció la cara— ¡No-puede-ser! ¡No puede seeeer! ¿Es enserio?— estaba impresionada ante tal revelación.

—o-oye, es bastante vergonzoso que reacciones así— dijo Umi bastante roja también.

—debo admitir que es algo inesperado. Pero…— la menor tomó las manos de la peliazul —… quiero que sepas que te apoyo con esto—

—gracias Hanayo. Eres una buena amiga— Umi se veía un poco más alegre ahora.

—pero, ¿Honoka lo sabe? Es una de tus mejores amigas, deberías decírselo— sugirió la castaña.

—no se lo eh dicho. Hasta hoy, tu eres la única a la que le eh dicho. Pero te prometo que cuando sea un buen momento se lo diré— dijo la chica Sonoda.

— ¿segura? Recuerda lo que pasó aquella vez entre Honoka y Kotori por no hablar a tiempo— dijo la menor afligida.

—Tranquila, estoy segura que esta vez no pasará— Umi escuchó que alguien llamaba a la puerta. —deben ser ellas, ya llegaron—

La chica peliazul se dirigió a la puerta dando pequeños brincos como niña pequeña. Se veía ridículamente feliz.

—Umi, ya regresé-nya. Ábreme por favor— llamó la chica gatuna desde la puerta principal.

—Por supuesto— Umi abrió la puerta —bienvenidas chicas. Bienvenida Koto…. ¿Honoka?—

—lo siento Umi, Kotori tuvo una emergencia familiar y se tuvo que ir-nya. Pero me encontré a Honoka y vino conmigo. Espero no te moleste— explicó la de cabello corto.

—buenas noches Umi. Perdona si te importuné— dijo Honoka haciendo una reverencia de saludo.

—no pasa nada Honoka, Umi también quería hablar contigo, ¿cierto?— apareció Hanayo detrás de Umi y le dio un discreto pellizco en el costado.

—cierto, cierto. Pero ya habrá tiempo para eso. Por ahora vamos a comer, deben tener hambre después de venir hasta aquí— Umi hizo un gesto invitándolas a pasar.

— ¡siiii! ¡Comida, me muero de hambre!— gritaron Rin y Honoka al unísono mientras corrían hacia el patio trasero.

Cuando se aseguró que ninguna de las recién llegadas pudiera darse cuenta, Umi le dirigió una mirada asesina a Hanayo, como si dijera "¿Por qué vas de soplona?".

—vaaaya, parece banquete de película-nya. Se esforzaron mucho— halagó Rin mirando a su alrededor.

— ¿Ustedes hicieron todo esto solas?— preguntó Honoka.

—solo la decoración. La comida la pedí a un servicio de banquetes— respondió Umi.

—De verdad que querías impresionar a Kotori con todo esto, ¿no?— Honoka hizo una pausa dramática — ¿Qué significa todo esto?—

—es solo un pequeño detalle que quise tener con ella, pero me salió mal— dijo la peliazul dejando caer los brazos pesadamente.

—b-bueno, vamos a comer, esto no se va a comer solo— dijo Hanayo para ayudar a la anfitriona.

Después de una deliciosa y muy merecida cena, las cuatro chicas se dedicaron a platicar sobre que habían hecho desde la última vez que se vieron.

—….. Y Yukiho tuvo que limpiar el desastre— dijo Honoka para concluir con su relato.

—vaya, vaya. La pobre Arisa debió salir aterrada de tu casa-nya— comentó Rin después de haberse reído por un rato. —por cierto; chicas, chicas, hoy me enteré que Kotori tiene un pretendiente-nya. ¿Verdad Honoka?—

Al escuchar eso, Umi y Hanayo se voltearon a ver con preocupación.

— ¿Cómo está eso? cuéntennos más chicas— Umi puso una inusual cara de curiosidad.

—pues, no se mucho respecto al asunto-nya. Pero cuando me enviaron por ella, logré verla hablando con un muchacho. Honoka sabe mejor como está el asunto. Vamos, cuéntales— incitó Rin.

—eh… no estoy muy segura de que sea una buena idea. Sería ventilar la vida privada de Kotori— dijo Honoka con un acento de incomodidad.

— ¡p-pero eso es imposible!— Hanayo levantó la voz apasionadamente —quiero decir, las School Idols tienen prohibido inmiscuirse en esa clase de escándalos. Es una regla de oro—

—pero, ¿por qué me vengo a enterar hasta ahora? ¿Por qué Kotori no me lo comentó antes?— dijo Umi con un notorio enojo.

Al notar el humor de su amiga de la infancia, Honoka soltó un suspiro y procedió a compartirle la poca información que conocía.

—… y ella te lo iba a decir hoy, como me dijo a mí. Pero por desgracia no pudiste acompañarnos— concluyó la líder del grupo.

—entiendo, lamento haberme alterado hace un momento. Pero no soportaba la idea de que Kotori me escondiera algo de esa naturaleza— dijo Umi mirando hacia abajo.

—No te sientas mal, necesitaba pensarlo ella sola antes de pedirnos consejo— mencionó la chica de coleta mientras recordaba que hace poco habían pasado por algo similar.

Hanayo leyó el ambiente, se levantó de su asiento y se acercó a la chica gato —eh, Rin, creo que es hora de irnos a casa—

— ¿eeeeeh? Pero yo todavía quiero comer un poco de…— Rin se calló cuando sintió la mano de Hanayo jalándola del cuello.

—vámonos, ellas deben hablar a solas. Vamos a mi casa, puedes quedarte a dormir conmigo si quieres— susurró la chica de ojos lilas bastante cerca de los oídos de su amiga.

Al escuchar eso, Rin supo que no les convenía presenciar lo que venía a continuación.

Umi; al observar que las de primer año se habían ido, decidió armarse de valor dando un profundo respiro —Honoka, necesito que sepas algo. Pero antes, debes jurarme que, a menos que yo lo consienta, JAMAS mencionarás una sola palabra de esto—

—está bien, lo juro. ¿Pero por qué tantas precauciones? Suena como si hubieras matado a alguien— Honoka se llevó un pedazo de pan que aún había en la mesa.

—Es solo que no quiero armar un escándalo— Umi miró la forma en la que comía su amiga —y mañana tendrás que subir las escaleras del templo el doble de veces que nosotras para deshacerte del exceso que comiste hoy—

—Estaba esperando que dijeras eso— la ojiazul se comió el ultimo pedazo de pan que tenía en la mano — ¿y bien, que es eso tan secreto de lo que me quieres hablar?—

—mira, esto es algo difícil para mí, sabes que no acostumbro hablar sobre este tipo de temas… lo que te quiero decir es que… — Umi dijo el resto con un volumen inaudible.

—Si no hablas más alto, no voy a escucharteee— canturreó Honoka haciendo un bailecito solo con las manos.

—Dije que me gusta…. ir— esta vez Umi habló un poco más fuerte, pero su vergüenza y su sonrojo aumentaron junto a su voz.

—cielos Umi, estás más roja que el cabello de Maki. Una vez más, ¿está bien?— Honoka ahora se tomó un vaso de agua.

—tori... Kotori… ¡ME GUSTA KOTORI! ¡ESTOY ENAMORADA DE ELLA! ¿¡ESTÁS CONTENTA YA!?—Umi gritó con tanta fuerza, que casi se desmaya.

Honoka se quedó aún más idiota de lo normal (si es que es posible) después de escuchar esa confesión por parte de su amiga; accidentalmente dejó caer el vaso de agua que tenía en la mano, mojándose parte de la blusa y la falda que llevaba puesta.

Honoka alcanzó a reaccionar un poco después de más de un minuto de extremo silencio —no, espera, ¿Qué? ¿¡QUEEEEEEEEEEE!?—

FIN DEL CAPÍTULO 1.

¿Y BIEN, QUE LES PARECIÓ EL PRIMER CAPÍTULO? POR AHORA PREFIERO AHORRARME MIS COMENTARIOS PARA NO VENTILAR COSAS DE LA HISTORIA.

SIN MAS QUE DECIR, ME DESPIDO. RECUERDEN DEJAR SUS COMENTARIOS. TRATARÉ DE RESPONDERLOS SIEMPRE Y CUANDO LAS TELECOMUNICACIONES ME DEJEN HACERLO (EN DONDE VIVO LA SEÑAL DE CELULAR Y EL INTERNET FALLAN MUCHÍSIMO).

TERRY KUSANAGI, FUERA!

PRÓXIMO CAPÍTULO: EL PAN DEL PAJARITO JUNTO AL MAR: SIDE STORY.

PD: ADVIERTO DE UNA VEZ QUE LAS ACTUALIZACIONES TENDRÁN TIEMPOS IRREGULARES. PUEDE QUE A VECES SUBA MÁS DE UN CAPÍTULO AL DÍA, PERO HAY IGUAL DE POSIBILIDADES QUE PASEN VARIAS SEMANAS SIN ALGO NUEVO. TRATARÉ DE ACTUALIZAR LO MÁS FRECUENTE POSIBLE.