My Little pony es propiedad de Hasbro . El personaje Merlin pertenece a Folkmetal Alchemist antes conocido como Wandering Wing. Aclaro este es un universo alterno donde Spike pertenece a otra estirpe de dragón y jamás tendrá alas.

La prestigiosa ciudad de Canterlot. Situada al pie de las más grandes y majestuosas montañas de Equestria; siempre goza de actividad. Los habitantes, en su mayoría unicornios, caminan con paso seguro y altivo. Diferenciándose de los ponis forasteros de ciudades sencillas.

Pero en un pequeño castillo las cosas son un poco diferentes, ya que sus propietarios no son unicornios; son pegasos. La familia Clover, reconocida por su gran suerte e ingenio en los negocios, se han convertido en una de las familias más ricas y poderosas de Canterlot. Superando por mucho la fortuna de los Rich de Ponyville.

Pero en toda familia hay una oveja negra. En este caso una potrilla que realmente detesta su posición y desea estar en cualquier otra parte que no sea ese odioso castillo. Su nombre es Lucky Clover. Ella posee una larga y sedosa crin de color rosa pastel, y un delicado y suave cuero coral claro. Sus ojos son verdes como las hojas del trébol en su escudo familiar y viste un elegante vestido de lentejuelas, con un peinado clásico victoriano.

La pequeña ahora se encuentra en una fiesta de té en el jardín del castillo de la Princesa Celestia, con la familia Pants. La potranca hace un esfuerzo enorme por no quedarse dormida y estar atenta a las banales e insulsas conversaciones de su madre y las demás invitadas

Para distraerse, observa el lugar que realmente desea explorar. Repleto de flores de variados colores, arbustos magníficamente cortados para adoptar diversas formas, animales de todo tipo correteando por ahí. Definitivamente sería el paraíso poder correr y volar libremente. Si no fuera por el estorboso vestido que le da peso a su cuerpo, y no puede volar bien con este, el peinado que seguramente haría que su cabello se enrede con las ramas de los arbustos y árboles. Sin mencionar, claro, que su madre le daría una tunda de las buenas si la ve jugando como si fuera un potro frente a sus queridas amigas, dañando su reputación.

"Reputación"

Esa palabra cruza por su mente y le causa nauseas. Desprecia ese término tan idiota y sobrevalorado; realmente no cree que mirar y tratar a todos como basura mientras presumes tu riqueza, no era algo que un verdadero noble debía hacer. Ella sueña con ayudar a otros usando ese dinero y siendo algo más que una carga para todos como lo son sus padres y los demás miembros de la Alta Sociedad Equina.

Lucky jamás convencería a su madre de cambiar su forma de ser, y menos a su padre. Si algo tenían en común, a parte del amor al dinero, y una ambición excesiva; era su orgullo. Ambos eran unos monstruos orgullosos que creen que las únicas palabras importantes vienen de su boca. Claro, a excepción de la Princesa Celestia a la que adoran con desmedida fe ciega, realmente nunca pudo ver nada especial en su monarca. Salvo que parece saber el secreto de la inmortalidad y no piensa dárselo a nadie, que a su parecer parece premiar el orgullo y la vanidad. Nunca reclama a sus seguidores tratar con desdén hasta a sus súbditos más humildes. Una vez la vio obligando a un botones de su castillo cargar mas equipaje del que debía pudiendo ella levantar el sol.

O eso opina ya que ese tipo características las muestra su mejor alumna Sunset Shimmer, que casualmente es unicornio. Los unicornios, para ella son el peor trago. Después de Celestia, sus padres y Sunset Shimmer. Siempre tan prepotentes y crueles. Ella misma ha presenciado la hipocresía de los unicornios que donan a la beneficencia, solo para ver que al salir se burlan del mal estado en que están los ponis que supuestamente ayudan.

Pero claro, Celestia es la que motiva ese tipo de actos. Abriendo una escuela exclusivamente para unicornios y no para los demás. Como si los unicornios no tuvieran ya mucho por lo cual sentirse que son superiores a los demás. Celestia decide solo educar a los mejores de ellos

La pequeña Lucky tiene la loca creencia que tal vez y solo tal vez; todo el mundo puede hacer magia y no solo los arrogantes unicornios. No es que ella piense que todos ellos sean malos, pero ha visto que al menos los de Canterlot no han dado el ejemplo correcto para caracterizar a su raza. Por culpa de ellos es que sus padres son así crueles, antipáticos e indiferentes a los que sucede a su alrededor salvo ellos mismos. Ella pudo conocer a su abuelo un par de años antes de su muerte y pudo ver que no era como su padre.

Era un poni dulce y sencillo. Él siempre le habló del trabajo duro y ensuciarse las alas y los cascos de ser necesario para lograr cualquier cosa. Que solo uno mismo forjaba su propio destino. Claro que esa era una creencia estúpida para sus progenitores que solo la ven como otra damita de sociedad que debe casarse con el mejor corcel o trabajar en la empresa y dedicarse también a las aburridas apariciones públicas como lo hace su madre. Con una vida así, prefiere ser como otros que aunque no posean nada, al menos ellos pueden tener una vida propia.

O eso es lo que piensa al mirar al salir del jardín con su madre y subir a la carroza limosina. Puede ver a varios potros de su edad divirtiéndose en acera. Un tirón de su madre la hace reaccionar y entra con la cabeza gacha. Esto no se puede quedar así y como dijo su abuelo. Solo ella puede tomar las riendas de su vida no sus padres. No importa como ella encontrara la forma de mostrarle al mundo lo que un pegaso puede hacer. Con o sin la fabulosa magia de Unicornio así lo haría.