0.- Una muerte anunciada:

-. 14 de febrero del año 20xx .-

La hora de partir y dar el adiós definitivo había llegado acompañado de un fuerte dolor en el pecho y el corazón. Sería un único arrepentimiento el que lo sujetaría de la mano y lo llevaría por la larga vereda de tenue luz blanca que se extendería frente a sus ojos. Sólo uno. El mismo arrepentimiento que causó la apresurada visita de la muerte a un joven de su edad: la ilusión de un amor correspondido.

― Confío en que serás feliz. Confío de la misma forma en que confiaste en mí.

El muchacho esbozó una sonrisa simplona y forzada, la clase de sonrisa que irritaría a su senpai si hubiera aprendido a leer sus expresiones o se hubiera preocupado más por él, pero ahora esa sonrisa se la llevaba la luz de luna, el intermitente alumbrado público y la fresca brisa de un invierno que se quería ir, pero no se iba.

― Después de todo… "confiar" es lo único que pude hacer que sintieras por mí. ― Río pausada y amargamente. ― Qué difícil es amar; qué difícil es vivir.

Qué difícil le resultaba morir sabiendo que nunca había sido amado.

― Qué difícil es decir adiós… adiós, senpai.

-.-

Continuará…

Es bastante trágica para ser una historia que se colgará del día de los enamorados, pero ya me conocen. Mañana estaré subiendo la continuación. Serán tal ve capítulos, nada demasiado largo.

Espero que igualmente les guste y me disculpo por tenerlos abandonados m( _ _)m