No se como agradecerles el apoyo a mis historias. Suelo ser una persona que desaparece y reaparece, eso no me gusta de mi y realmente lo estoy intentado cambiar. Por lo que les prometo no volver a dejarlo por tanto tiempo sin actualización y también retomar la otra historia que tenia. Como siempre les ido que cualquier comentario sobre la redacción o la historia siempre se agradece, me ayudan a mejorar y espero que sea de su agrado.

- Hablar -

"Pensamientos"

/Recuerdos/

Los personajes no me pertenecen son autoría de Kishimoto Masashi


.

.

.

"Todos queremos lo que no se puede, solo fanáticos de lo prohibido."

- Mario Benedetti

(1920 - 2009)

.

.

.

Capítulo 8

Los preparativos de la boda eran un caos, planear una boda secreta en tan poco tiempo era más complicado de lo que pensé en un principio. Siempre creí que cuando me casara habría una gran boda en donde estarían todas las personas importantes en mi vida, pero esa no era opción.

- Hina-onesan ¿Me escuchas?

Hanabi me había sacado de mis pensamientos, llevábamos toda la mañana en la última prueba del vestido. Me sentía agotada y llevaba dos horas aguantándome las ganas de vomitar, pero esto tenía que quedar, el regreso de Sasuke sería pronto al igual que el viaje que harían las cabecillas de los Hyuga.

- Si, lo siento Hana-chan - sonrió.

- Mmmmmm ¿Entonces? ¿A qué hora vas a ver Kiba-kun y a Shino-kun?

- A las 4.

- Entonces terminemos por hoy.

- Hanabi-sama todavía hay que arreglar algunas cosas y…

- Pueden seguir con lo que ya tienen -interrumpió severamente.

- Si Hanabi-sama - contestó el personal ante su orden.

Me quitaron el vestido, recogieron algunas cosas y salieron del departamento, yo simplemente corrí al baño a regresar el desayuno. Hana era la que daba las órdenes y veía que todo funcionara, a veces parecía más la novia que yo.

- Onechan deberías pensar más en ti, te notas agotada

Hana estaba parada en la puerta. Sonreí, era verdad, pero no había tiempo para descansar. Hana me ayudo a levantarme y regresamos al comedor para abrir los obentos que habíamos traído para almorzar.

- Onesan, ¿Amas al Uchiha?

Mi rostro se sintió caliente, la pregunta me había agarrado por sorpresa, no era algo que esperaba que me preguntaran, aunque era lógico que lo preguntara.

- Es que…

- Lo sé Hana-chan, es raro. -Ya lo sabía - No somos una pareja esperada, pero si, amo a Sasuke-kun.

- Creo que debí de haberme dado cuenta cuando lo llevaste en navidad, aunque siempre pensé que lo hacías por Naruto-kun

- En ese momento no éramos nada...pero...tal vez ahí comenzó.

Lo último prácticamente lo había susurrado para mí, todavía recuerdo esa noche. Habían pasado casi 5 meses desde el incidente de la fiesta, no había vuelto a ver a Sasuke y las cosas entre Naruto y yo parecían más tranquilas.

Ese día había salido a dar un paseo con Naruto, yo la pasaría con mi familia y el con Iruka-sensei. Después de despedirnos y desearnos feliz navidad tenía que pasar a comprar pan y cosas que faltaban para la cena. Fue cuando me lo encontré.

/ / / / / / / / / / / / /

- Veo que ya se reconciliaron

Una corriente recorrió todo mi cuerpo al escuchar esa voz gruesa e indiferente, gire para ver al dueño de esa voz y me tope con unos ojos más oscuros que la noche.

- U-Uchiha-san...Bien-Bienvenido...Na-Naruto-kun...

- No quiero que me vea, si me ve va a obligarme a pasar navidad con él

- ¿Con...con quien pasará navidad Uchiha-kun?

- ¿Eso importa?

Sabía por Naruto y Sakura que le costaba mucho celebrar días festivos y cosas por el estilo, todos lo entendía y le daban su espacio, pero era muy triste pensar que acababa de regresar de una misión precisamente en nochebuena y la pasaría solo.

- Uchiha-san ¿Le gustaría pasar noche buena conmigo?

Me había animado a preguntarle ¿Porque lo había hecho? Todavía no lo tenía claro, pero me parecía correcto. su rostro se puso más serio y su mirada se volvió más fría, creo que lo había molestado, parecía molesto, muy molesto.

- Bu-Bueno...si gu-gusta

- ¿Eso es una propuesta Hyuga? - elevo una ceja y me sonrío de lado

- ¿Qu-que?

No entendía a qué se refería, pues si le estaba proponiendo que cenara con nosotros.

- No suelo repetir platillos Hyuga, pero podría hacer una excepción por ser nochebuena - parecía que me comía con la mirada.

Me sentía desnuda ante él, no podía moverme, mi rostro se había puesto muy caliente al entender a qué se refiere, empecé a sentir que no respiraba, no podía articular palabra alguna.

Sasuke rio y se dio la vuelta para irse, mi cuerpo se movió solo y lo tome de la chaqueta para detenerle, no podía verle a los ojos así que miraba hacia el suelo mientras tomaba valor.

- Me...me re-refería a...a si...qui-quiere pa-pasar co-conmigo y mi...mi fa-familia

- Se a que te refieres Hyuga, pero no creo que sea buena idea

- ¿Po-po...por qué?

Tartamudeaba demasiado, me sentía extremadamente nerviosa y apenada pero no lo podía evitar, sus palabras y los recuerdos borrosos de esa noche asaltaban mi cabeza en ese momento.

- Soy el traidor de Konoha, tu familia no lo verá bien

- No...no lo e-es...ce-cene co-conmigo

Después de unos minutos en silencio entendí, solo lo estaba molestando, lo solté de la chamarra e hice una reverencia para disculparme, tal vez me había sobrepasado.

- Lo...lo siento U-Uchiha-san, ya no lo molestare

- Está bien

Levante mi rostro sorprendida, no esperaba que accediera, es más, pensé que lo había hecho enojar.

- ¿E-En se-serio?

- Me arrepentiré si sigues hablando

Comenzó a caminar dejándome atrás.

/ / / / / / / / / / / / /

- La verdad esa noche creí que papá lo mataría antes de cenar con el -río Hanabi

Es verdad ese día mi papá estaba muy enojado, bueno antes de la reunión con Kakashi-sama tenía mucho que no lo veía así de furioso conmigo. Cuando se enteró de que había invitado a Sasuke a cenar se puso a gritar como loco por toda la casa y terminamos encerrados por una hora en su despacho mientras yo le rogaba que dejara que se quedara

- Yo también.

- No sé, qué pasaba por tu cabeza al creer que era buena idea -rio Hanabi -bueno...aun no lo sé Onechan.

- Solo...solo quería ser amable -dije en un ligero puchero.

Y era verdad, yo solo quería ser amable con él. Y pese a todo había ido bien...bueno, la cena había sido incómoda al principio, pero después de que todos empezaran a beber, la situación se relajó o algo parecido.

/ / / / / / / / / / / / /

Sasuke y mi padre llevaban más de una hora discutiendo sobre honor y fuerza de los clanes. Antes de eso se habían intentado pelear, si no es que matar varias veces. Cosas de borrachos decía Hanabi, yo me sentía muy ansiosa, en cualquier momento uno de los dos podría explotar y tendríamos muchos problemas.

- ¡Claro! ...Cada miembro respeta...respeta las tradiciones...eso no significa que seamos esclavista…

- Pues los Uchiha...siempre fueron más poderosos…

- ¿!QUIERES PELEA TRAIDOR UCHIHA!? - se levantó del sillón lo más rápido que sus sentidos se lo permitieron.

- ¡ADELANTE MALDITO VIEJO! -Sasuke también se había levantado.

Otra vez no, ambos se tambaleaban. Hanabi se había ido al baño y se estaban peleando de nuevo ¿Como habíamos llegado a esto? ¿Ahora que les decía para que se calmaran?

- Pa-Padre…

- ¡Habla bien Hinata!¡Demuestra el honor Hyuga! -me gritó.

¿Hablar bien? Pero si él era quien arrastraban todas las palabras, tenía suerte de que se le entendiera y yo era la que tenía que hablar bien por el honor Hyuga.

- El honor Hyuga… -repitió.

- ¡PUES ADELANTE! -Sasuke le seguía provocando.

- U-Uchiha-san

- Claro, claro, porque no mejor mañana -dijo Hanabi entrando a la habitación -vamos papá, te acompaño a tu cuarto.

- ¡NO! ...¡EL HONOR HYUGA!

- Sí papá, puede esperar a que tan siquiera te sostengas solo.

Hanabi se acercó a nuestro padre y lo tomó del brazo para jalarlo un poco y llevárselo, pero él se soltó y se lanzó hacia mí. Me abrazo.

- Mi Hinata...yo te quiero hija...yo...no he sido...pero te amo

Se soltó a llorar, ya no entendía qué decía, pero me daba gracia y ternura ¿dónde estaba el imponente Hyuga Hiashi? Hanabi se acercó de nuevo e intentó retirar a nuestro padre de mí.

- ¡También a ti te amo Hanabi! - la abrazo llorando.

- Si, si papá. Nosotras también te amamos, vente.

Entre palabras que no se le entendían y tropezones Hanabi se llevaba a nuestro padre.

- Deberías llevar al Uchiha a un cuarto de invitados, no creo que en este momento recuerde cómo llegar a casa.

/ / / / / / / / / / / / /

- Padre estaba muy borracho y Sasuke-kun también

Suspire pesadamente al recordar esa escena tan vergonzosa, bueno mínimo para mi padre y su honorable orgullo.

- Me costó mucho trabajo que se acostara, seguía queriendo ir a pelear con el Uchiha.

- Sasuke-kun también fue un problema.

El llevarlo al cuarto de invitados fue todo un problema, no dejaba de discutir conmigo que lo mejor era ir a su casa y que no se quedaría ahí. Y por mucho que se quejó después...después se olvidó que no quería estar ahí.

/ / / / / / / / / / / / /

- U-Uchi...ha-san

Me besaba con exigencia, movía sus labios con maestría, profundizando cada vez más el beso, recorriendo cada lugar de mi boca, impidiendo que diga palabra alguna. A la fuerza intentaba responder torpe a sus demandas, intente zafarme, pero pese a su estado de ebriedad él es más fuerte y no me lo permite. Sin dejar de besarme me condujo a la cama y me tiró sobre ella.

- Si no te gusta, puedes quitarme -dijo con voz ronca antes de lanzarse sobre mí.

Realmente no sé qué esperaba de mí, no me dio tiempo de decirle nada cuando ya me había vuelto a besar, esta vez sus besos fueron subes, sus labios se movían con más lentitud. Mi cuerpo se calentaba más y más con cada segundo que pasaba, cuando Sasuke mordió con delicadeza mi labio inferior y un ligero gemido escapó de mi sin que pudiera hacer algo para evitarlo. Pude sentir como sonreía sobre mis labios.

Se alejó de mis labios para bajar lentamente por mi mandíbula hasta mi oreja. Sus labios besaron con gentileza mi lóbulo, lamiendo y mordisqueando aquella parte me hacía sentir un escalofrío por todo el cuerpo. Jamás pensé que un lugar así sería tan sensible. Lentamente comienzo a bajar por mi cuello lamiendo cada parte como si fuera un suculento manjar, deteniéndose por momentos para par mordiscos y luego suaves besos. Cuando una de su mano presionó mi pecho, no pude evitar gemir y arquearse contra él. Mi cuerpo se sentía muy caliente.

- ¿Qu-qué ha...hace?...

Sin prestarle demasiada atención a mis protestas, introdujo su lengua entre mi escote. Intentando quitarlo empujando su rostro, pero el retiro mis manos colocándolas suavemente sobre la cama y acercó sus labios a uno de mis pechos. Era una sensación maravillosa, sus labios presionaban mi pezón, los lamía, los mordía sobre la tela haciendo que se mis pezones se pusieron erectos y deseoso más, de quitar la tela del camino.

Sus grandes y masculinas manos se colaron debajo de mi vestido, recorriendo con ellas mis piernas y haciendo que me estremeciera. Fue subiendo lentamente hasta llegar a mi entrepierna y mi cuerpo se tensó. Sus labios volvieron a tomar los míos y una de sus manos se posó sobre mi intimidad.

Comenzó con pequeños roces sobre la tela, haciendo que mi cuerpo se moviera buscando un contacto más profundo. Los pequeños suspiros de placer se veían ahogado por sus besos. Sus dedos presionaron ese pequeño botón, haciendo que mi espalda se arqueara y el beso se interrumpiera por mis gemidos. Retomo el beso más ansias. Sentí como Sasuke desgarraba mis bragas y retoma con más fuerza el contacto con mi húmeda intimidad.

- Estás muy húmeda -dijo sobre mis labios

Sentí mucha vergüenza ante su comentario, no quería escuchar eso. Uno de sus dedos se deslizaba por mi intimidad, de golpe introdujo su dedo en mi húmedo interior moviéndolo lentamente y haciéndome gemir, sin esperar introdujo otro dedo. Al principio fue incómodo y era una sensación extraña pero muy placentera que inundaba todo mi cuerpo, me sentí morir cuando Sasuke introdujo un tercero.

- E-Es...espera...duele -me queje intentando detener su mano.

- Tranquila...relájate -me susurro con voz ronca al oído.

Sasuke sacó uno de sus dedos, dejando solo dos dentro y comenzó a moverlos con detenimiento, mientras que con su pulgar acariciaba mi clítoris. Corrientes eléctricas corrían por todo mi cuerpo y yo se arqueaba de placer, una sensación extraña pero increíble comenzó a recorrerme. Mi cuerpo volvió a arquearse y tensarse por el exquisito placer que me proporcionaba. Aferré mis manos a las sábanas, cerré los ojos con fuerza y me mordí el labio para evitar gemir. Estaba perdida en mi éxtasis, intentando recuperarme que no me di cuenta en qué momento se había quitado los pantalones y volvió a la cama.

Una sensación de culpa me invadió, estaba haciendo algo malo. Con mi pie lo golpee en el pecho haciendo que callera de espaldas en el suelo, sin pensarlo dos veces me levanté de la cama y salí corriendo sin mirar atrás.

- ¡Hyuga! ¡Maldición Hinata, espera! - grito

Lo último que escuche antes de salir de la habitación fue un fuerte golpe en el suelo.

/ / / / / / / / / / / / /

- ¿Onesan? ¡Onesan!

Hanabi me había sacado de mis recuerdos de nuevo, está vez me había perdido por completo. Ni siquiera me había percatado en qué momento había llegado Shikamaru.

- ¿Estás bien Hinata? Estas toda roja - comentó Shikamaru preocupado.

- Y-yo… -no sabía qué decir.

- ¿Hina-onesan?

- Es-estoy bien...bo-bochornos del embarazo -sonreí y le di un sorbo a mi agua.

Parecían haberme creído ya que no volvieron a preguntar. Hanabi se encargó de levantar los platos y tomar algunos papeles que necesitábamos.

- Vaya...este lugar es un desastre

Reí, era cierto. El departamento de Sasuke se había convertido en el cuartel secreto para la boda y teníamos todo tirado. Restos de tela, zapatos, materiales de los recuerdos, diferentes acomodos de platos, papeles, fotos, invitaciones sin terminar. Un desastre.

- Muy pronto será tu turno -bromee.

- Que problemático -suspiro -bueno, te tengo noticias.

- ¿Del traidor? -pregunto Hanabi

- ¡Hanabi! -reclame y ella sonrió.

Sabía que lo hacía por molestar, pero realmente odiaba escuchar que se refiriera a él de esa manera.

- Si, mando a su halcón esta mañana, termino la misión y espera estar de regreso mañana en la tarde.

Esa noticia me emocionaba, la verdad lo extrañaba. Aunque tal vez debería limpiar un poco, no creo que se vaya a alegrar de ver todo este desastre. Salimos del departamento, Hanabi regresaría a casa y Shikamaru me acompañaría parte del camino.

- ¿Así que hoy le dirás a tu equipo?

Me gustaba platicar con Shikamaru, se había vuelto sencillo. Él era una de las pocas personas que sabían sobre el asunto con Sasuke y había estado muy pendiente de mí, realmente se lo agradecía.

- Sí, llevo más de un mes escondiéndome de ellos - sonreí nerviosa.

Si me reunía con Kiba, Akamaru y Shino, aunque pudiera ocultar los malestares definitivamente no podría esconder mi cambio hormonal, al final éramos uno de los mejores equipos de rastreo.

La verdad tenía miedo, como le explica a las personas más cercanas a ti que les has escondido por un año una relación si es que se le puede llamar así y ahora estás a punto de casarte con esa persona, huir de tu aldea hasta que todo se calme y como cereza del pastel no tendrías dos bebés de él.

- Es problemático - suspiró Shikamaru -solo se honesta

- Jajaja - reí -desearía poder tener tu calma

- ¿Tú ya les dijiste de tu compromiso?

El pelinegro me miró de reojo con fastidio, era un tema que tampoco todos conocían en Konoha y que no parecía querer tratar aún.

- Tsk -chasqueo la lengua -otra cosa problemática pero no creo que nadie se sorprenda demasiado

Eso me había dolido un poco, lo mío era demasiado problemático y no había duda de que a todos los agarraría desprevenidos. La primera fase y tal vez la última fase del plan serían las más complicadas, lo primero consistía en hacer todos los preparativos para la boda con ayuda de las personas más confiables dentro del clan para que el consejo Hyuga no se enterara, aún.

- ¡HEY, SHIKAMARU!

Escuchamos que gritaban detrás de nosotros, nos detuvimos para ver de quien se trataba, Ino se acercaban corriendo.

- Hola Hina-chan, perdona - me saludó Ino

- Hola Ino-chan -saludo un poco nerviosa -irán hoy a ver a Kurenai-sensei ¿no?

- Sí, pero tú me preocupas ¿Que te has hecho? Ya tiene un rato que no te veo

Sabía que las preguntas saldrían en cualquier momento si me encontraba a alguien conocido, esconderme en la mansión Hyuga todos los días levantaría sospechas al final.

- Cosas del Clan - sonreí intento parecer normal

- Ya dile a tu papá que te deje salir con nosotras un rato, no todo es trabajo Hinata

- Le...Le preguntaré

Los tres seguimos, para mi fortuna Ino no quiso indagar más y comenzó a platicarme sobre un montón de cosas diferentes, su última misión, su relación con Sai, como la explotaba su madre en la florería hasta que vimos a una pelirosa pasar corriendo.

- ¡Sakura! - grito la rubia para detenerla- ¿A dónde vas con tanta prisa?

- ¡Oh! Ino, Shikamaru hola - saludó sonriendo amistosamente -¿Que hacen?

Sakura llevaba muchas bolsas y un ramo de flores en las manos ¿Se las habrá dado Naruto?

- Vamos con Kurenai-sensei, ¿tu?

- Voy al departamento de Sasuke-kun, escuche en la oficina de Kakashi-sensei que había concluido su misión y volvería mañana, entonces quiero ir a limpiar un poco y dejarle algo de comida - explicó emocionada

¿Como? ¿Dijo que iría a casa de Sasuke? ¿Cómo consiguió la llave? ¡Las cosas de la boda! La preocupación invadió todo mi cuerpo, las náuseas crecieron de la nada y todo a mi alrededor se movía, tenía que impedir que entrara. Shikamaru se había dado cuenta que no me sentía bien y me sostuvo del brazo para que no cayera.

- Tranquila -me susurró.

- Eh, con que la frentona y Sasuke-kun - insinuó Ino a lo que Sakura se sonrojo

- Últimamente regresa muy seguido a la aldea -siguió insistiendo Ino

- Sí - la sonrisa de Sakura irradiaba felicidad - acaba rápido las misiones y ya no se desvía tanto. Por eso quiero ir a limpiar un poco, quiero que se sienta a gusto cuando llegue.

Ver a Sakura así de feliz me hacía sentir muy culpable, el amor que Sakura le profesaba a Sasuke era conocido por todos. La tristeza y la culpa se apoderaban más fuerte te mi por la influencia de las hormonas, lo nuestro jamás debió de haber ocurrido, le estaba robando la felicidad a Sakura y al no decirles nada, solo éramos egoístas.

- ¿Co-como co-conseguiste la...la llave? - me atreví a preguntar con la voz entrecortada.

- Si bueno, los dejo -sonrió.

Me había ignorado, todos se habían dado cuenta.

- ¡Oye frentesota!

- ¿Como piensas entrar? -la interrumpió Shikamaru.

- Es un secreto -sonrió -Naruto tenía un duplicado

- Vaya por fin sirve de algo Naruto -se burla Ino

- Bueno chicos los dejo, tengo que apurarme porque se va a terminar mi descanso en el hospital -salió corriendo de ahí.

Mi instinto fue ir detrás de ella, pero Shikamaru me detuvo. Lo miré angustiada, yo sabía que mi rostro reflejaba todo el estrés que estaba sintiendo en ese momento, pero él parecía muy calmado.

- Yo me encargo

Me susurró y comenzó a caminar por donde se había ido Sakura.

- Olvidé que tenía que preparar unos informes para antes de las cuatro. Adelántate con Chouji, los alcanzó al rato.

- ¡SHIKAMARU! ¡ESPERA! ¡ARGH! - Ino hacia un pequeño berrinche al ver como se alejaba Shikamaru.