Hola buenas noches, he regresado con un corto One-Shot, espero que lo disfruten.

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Pocas veces en su vida Flora había sentido celos, y esta era una de ellas. Claro no iba a demostrarlo, era algo muy estúpido como para sentir tal emoción; solo una chica que le estaba pidiendo indicaciones a su novio, Helia.

La observó con detenimiento, era muy hermosa, fácilmente podría ser la chica más bella de Magix. Para empezar su rostro, tenía ojos de color negro, tan negros como la noche, sus cejas naturales eran perfectas y apropiadamente arqueadas mientras que sus labios eran carnosos y estaban pintados con el color guinda que le quedaba como anillo al dedo, su piel era ligeramente más oscura que la de ella y su figura era perfecta mientras que su cabello era castaño cenizo con mechas color beige.

-¿Es por esta acera?-La chica preguntó.

A Flora no le pasó por alto como la chica levantaba las cejas, y aunque era un gesto muy común e inocente, ella lo percibía como coqueteo. Estaba tan pero tan celosa, que se había percatado de la enorme fuerza de voluntad y sentido común que poseía, pues estaba deseando con todas sus ganas tomar a su novio de la mano y huir de aquella chica.

-No, es por la derecha.-Fingió una sonrisa la cual no pasó inadvertida para Helia, quién contenía una risa, pero no pudo evitar sonreír y Flora solo desvió la mirada, avergonzada.

-Demonios hasta ella se dio cuenta-pensó cuando vio a la chica sonreír y se maldijo nuevamente por dentro, hasta su sonrisa era bellísima -¿Por qué eres tan injusto, Dios?-

Claro que Flora sabía que era una chica linda, Helia la había enseñado a verse tal y como es pero no podía evitar sentirse poca cosa ante semejante mujer.

-Muchas gracias-La chica miró a Helia a los ojos y desvió sus hermosos ojos negros a Flora –A los dos-la castaña acaricio rápidamente la mejilla de Flora dejándola desconcertada con lo que acababa de pasar, le guiño el ojo derecho y dio media vuelta emprendiendo su camino.

La estruendosa risa de Helia la sacó de sus pensamientos.

-¿Qué es tan gracioso?-preguntó, pero ni de chiste pudo sostenerle la mirada, sentía que su cara estaba roja de la vergüenza, pero en el fondo se sintió aliviada.

Un tierno beso del peli azul se posó en su frente y ella observo el camino por donde la chica se había ido.

-Por lo menos Helia no le interesa-