Hola a todos :D

Bueno el propósito de año nuevo es ya estar más por aquí y no olvidarme de ustedes hehe así que a cumplir mis propósitos de año xP

Owo quedo dramático el final pasado y como notaran la va aumentando el calor y la tensión por aquí así que ya saben lo que pasara ahora muajajajaja.

Bueno sin mas me retiro, disfruten de la lectura ;D

KHR no es mío, solo tomo prestados a sus sexys personajes.

Capítulo 28: Inicio del Caos

Sin saber lo que estaba a punto de ocurrir realmente, Kyoko seguía repensando su gran plan en su mente mientras una sonrisa psicópata se adornaba en su rostro al imaginar el dolor del idiota que dijo ser su esposo y que se atrevió a despreciarla y cambiarla por un significante doncel muerto de hambre.

Disminuyo ligeramente la velocidad para marcar a un numero con su móvil, tras unos segundos se enojo al ver que no contestaban su llamada de forma inmediata como ella siempre exigía por lo que frunció el ceño al escuchar que entraba la contestadora por lo que de forma furiosa aventó su teléfono al asiento del copiloto mientras soltaba varias maldiciones sobre lo incompetentes e inútiles que eran todos.

En su mente estaba repasando todo lo que había, ella sabia de antemano de los planes de su familia para derrocar y destruir a los Vongolas… algo que se hacía difícil debido a los matrimonios de los hijos del Octavo: ya que Ricardo consiguió desposar a la segunda hija de los Sawada, quienes eran conocidos muy bien en ambos mundos por ser los poseedores de las mejores joyas en el mundo, así como piezas especiales que solo reyes portar… una jugada excelente para ellos porque con eso ganaban mas estatus en el mundo normal por las influencias y contactos de Talbot; mientras que Reborn desposo a la segunda hija de la familia Arcobaleno, creando así una solida alianza con la familia mafiosa más poderosa y peligrosa de todo Japón quienes aportaron una nueva forma de espionaje, estilo de batalla y entrenamiento… en resumen mas poder a la familia; por lo cual ambos enlaces eran bien vistos por los miembros del consejo y no hubo objeción alguna con ellos.

Frunció el ceño al recordar todos los entrenamientos que empezó a tomar cuando los de espionaje confirmaron que el hijo del Noveno era un varón, tras eso ella se volvió uno más de los planes de su padre para buscar controlar a los Vongolas… algo que se volvió su realidad cuando su padre fallo en ese atentado contra el Noveno infiltrando a varios de sus hombres en las filas de ese policía. En eso recordó que dentro de poco se vengaría hasta de su padre ya que ella buscaría destruir Vongola por completo sin ayuda de nadie.

Por otra parte, ignorando lo que su psicópata ex-esposa planeaba, Giotto había logrado que Alaude entrara de regreso a la casa para que descansara un poco y no se sobre-esforzara a la vez que una sirvienta les llevaba algo para comer debido a que él se veía algo pálido.

- Sabes… - menciono algo apenado Giotto mientras disfrutaba de su comida y miraba hacia la ventana – yo había pensado traerte un día a este lugar – menciono algo apenado buscando la mirada de su acompañante quien solo arqueo la ceja ante su comentario – ob… obvio que no secuestrándote como ellos hicieron, si no porque pienso que te gustaría este lugar ya que es un lugar muy natural y tranquilo.

- Hmm… supongo que no estaría mal – menciono el rubio platinado ya que el lugar realmente era agradable mas con ese aroma a cítricos en el ambiente.

- Yo… si quieres podemos ir a buscar a tus padres para que ellos estén tranquilos – opino el rubio al notar que el rubio platinado se miraba pensativo y algo serio.

- No creo que eso sea necesario – en eso ambos miraron y cierto peliblanco bajaba de las escaleras aun sosteniendo su cabeza algo adolorido por el golpe asustándose un poco al ver el ceño fruncido del doncel.

- ¿A que te refieres, herbívoro?

- Herbívoro… - repitió algo asombrado y ofendido, pero al ver que el rubio platinado se enojaba al ver que no le respondía busco pasar por alto eso – am… si, bu.. bueno es que…

- Habla bien – le ordeno enojado Alaude, mientras Giotto solo miraba divertido como su tío sufría a manos del carácter del rubio platinado.

- Bueno es que no es necesario que ustedes deban moverse, tu padre ya está por llegar – indico buscando controlar sus miedos y mirando a los ojos del rubio platinado.

- ¡Que! – dijo asombrado Giotto ya que eso no se lo esperaba – tiene que ser una broma verdad.

- No, no lo es – contesto con calma acercándose para tomar algo de pan de la mesa.

- Explícate herbívoro.

- Pues no sé exactamente mucho, solo acabo de recibir un mensaje que decía que Ricardo, Reborn y Diego Hibari están en camino a la casa – explico alejándose para ir a la cocina a pedir algo de comida.

- Mi papá y tú papá juntos – menciono impresionado Giotto – am… yo…

- Ni yo tengo idea, herbívoro – opino serio Alaude – pero no creo que eso signifique algo bueno.

Ante ese comentario Giotto igual se puso serio ya que el mismo sentía que algo malo estaba por pasar e igual presentía que esa no era la única visita que tendrían y debía mantener a salvo a Alaude. Y no era el único que pensaba así ya que todos en la casa tenían ese mismo presentimiento por lo que de forma discreta empezaron los preparativos para reforzar la seguridad del lugar a la vez que todo lo de valor era guardado y empezaban los preparativos con las habitaciones de seguridad para sus amos e invitados.

Justo en eso a las afueras de los terrenos de la casa un vehículo se aproximaba con cierta lentitud ya que la persona que conducía evalúa todo lo ocurrido y pensaba en como haría su informe.

- En verdad que, así como estas demuestras ser una copia de tío Verde – se burló Aria, quien se la estaba pasando bien molestando a su primo.

- No empieces a fastidiar – dijo aburrido sin mirarle a ver – apropósito, ¿tío sabe de tu amorío con ese sujeto del gobierno? – pregunto sonriendo de lado notando que ella se tensaba y lo miraba sorprendida.

- ¿Cómo…?

- Oh vamos, no por nada soy la mano derecha del señor Diego – hablo con arrogancia.

- ¡Traidor! – le dijo enojada pensando que tal vez su novio podría estar…

- Tranquilízate, una cosa es que lo sepa y otra es que lo haya dicho – indico con calma – además como buen oficial debo saber cuando hacer uso de esa información para mi beneficio, delatarlo ahora no me sirve de nada e igual no a echo nada malo… al menos no ilegal, solo es un buen hacker y esas habilidades se aprecian e igual podría usarlas para beneficio propio.

- … - Aria miro con algo de recelo a su primo por ese comentario ya que definitivamente que él tenga ese carácter era malo mas cuando estaba junto a uno de los enemigos de ellos, pero igual sabía que respetaría su promesa y jamás delataría a nadie de su familia de una forma tan descarada.

- Vamos no te enojes Aria – se burló mirándola de reojo y notando que estaban por llegar al punto de encuentro.

- ¿Por cierto, porque me pediste traer a esa sabandija a este lugar? – pregunto Alessandro mientras notaba el curioso aumento de seguridad en la casa, algo poco usual ya que sabía que a ese sujeto era muy pacifista pese a manejar grandes cantidades de dinero y piedras preciosas.

Tras verificar sus identidades los de seguridad los dejaron pasar mientras algunos sirvientes junto con Kawahira y Verde salían a recibirlos, donde ambos se miraban con un semblante serio.

- Es porque será aquí donde todo estalle – dijo seria la peliverde mientras salía del vehículo y saludaba a sus tíos.

Alessandro al bajar demostró portar le mismo rostro serio e inexpresivo de su padre mientras sacaba y aventaba al suelo a Ramiro provocando que por el golpe y dolor se quejara y escupiera algo de sangre.

- Padre – menciono frunciendo ligeramente el ceño, notando que este solo asentía en forma de saludo.

- ¡Hey! no manches mi lindo piso con sangre – se quejó Kawahira mirando con el ceño fruncido al cuerpo sobre el suelo – oh… entonces es cierto y todo esto es por una sabandija trepadora como tu – dijo con odio en sus palabras ya que el estaba al tanto de lo ocurrido realmente y ahora sabia que frente a el estaba el asesino de su hermana.

- ¿Quién llego? – en eso escucharon una voz familiar todos notando que Giotto aparecía por la entrada de la puerta, quien los miraba algo impresionado y confundido hasta que su vista se afoco al cuerpo de su ex-suegro - ¿Qué hace ese aquí? – dijo con odio a la vez que su mirada se tornaba fría.

- Pronto lo comprenderás güerito – se mofo Alessandro sonriendo de lado.

- Herbívoro ¿qué haces aquí? – ante eso Alessandro miro que detrás del rubio apareció Alaude y se impresiono un poco ante eso ya que no esperaba encontrarse con el rubio platinado en esas circunstancias.

- Se conocen – pregunto algo celoso Giotto mirando con recelo a su primo, detalle que fue notado por todos los presentes.

- Este herbívoro es la mano derecha del carnívoro – respondió con naturalidad Alaude, quien ignoro olímpicamente los obvios celos herbívoros de Giotto.

- Ah… espera entonces… ¡si fue real que te hiciste policía! – dijo sorprendido Giotto mirando a ver asombrado a su primo quien arqueaba la ceja.

- Sabes a veces me impresiona como fuiste aprobado para Décimo, con lo despistado y torpe que puedes llegar a ser – dijo con burla Verde sonriendo de lado.

- Jeje bueno siempre fue así de distraído desde pequeño – agrego Kawahira en tono burlón.

Ante esas palabras ahora Giotto sentía como varias piedras caían encima suyo mientras toda su familia buscaba burlarse de su torpeza y falta de atención…

- ¿Entonces eres un agente infiltrado de Vongola? – pregunto Alaude a Alessandro ignorando que ahora Giotto estaba en un rincón con una nube negra encima suyo y llorando en silencio.

- Claro que no, yo renuncie a todo eso para poder trabajar junto a tu padre ya que para mí es mi modelo por seguir – explico con calma.

- Hmm… - se limito a contestar arqueando una ceja.

- Aunque mas que pertenecer a Vongola, el renuncio a ser el Décimo Quinto líder de la familia Arcobaleno – explico molesto Verde, ya que aun no habia comprendido y aceptado del todo la decisión de su hijo mayor por trabajar en la policía.

- Eso explica porque eres tan eficiente en tu trabajo – en eso todos los presentes se tensaron al notar que detrás de ellos habían 3 pelinegros parados enfrente suyo, algo que impresiono a todos los presentes ya que nunca pensarían verlos a ellos juntos.

- Pero que… - dijo asustado y asombrado Kawahira, quien fue el primero en reaccionar.

Por otra parte, Giotto había reaccionado al escuchar esa voz y ahora estaba parado frente a Alaude y miraba de forma seria a los recién llegados, donde Diego miro de reojo sus movimientos y solo entrecerró un poco la mirada para luego mirar atentamente a quien era su mano derecha.

- Bueno jamás e mentido y en mi curriculum le di una información detallada de todas mía habilidades y capacidades – contesto con calma Alessandro.

- Alessandro, explícame ¿qué hace eso aquí? – pregunto Ricardo mirando el cuerpo de Ramiro, quien se notaba que estaba temblando ya que ni en sus mas locas pesadillas se imagino un cuadro como este: Vongola, Sawada, Arcobaleno y Hibari juntos… y que el estuviera en esa posición tan lastimera y sin escape.

- Digamos que es un presente para mi jefe e igual para usted tío – contesto con calma Alessandro.

- ¿A que te refieres? – pregunto ahora Reborn frunciendo el ceño mientras su mente deducía a que se refería.

- A eso mismo, aquí frente a ustedes esta el responsable de que el operativo Captura-9 fuera un fracaso total – explico serio notando que su jefe abría los ojos impresionado.

- ¿Que estás diciendo mocoso? – dijo Ricardo enojado, quien ahora temblaba de ira.

- ¿ Que es el operativo Captura-9? – pregunto preocupado y asustado Giotto al mismo tiempo que algo en su interior le decía que no debía escuchar esa respuesta.

- Fue el operativo especial del carnívoro, donde fallo al capturar al Noveno Vongola – contesto igual serio Alaude, ya que igual sentía que algo no estaba bien por el tono de voz que empleo ese herbívoro al hablar.

- Así es Alaude-kun, es el operativo que dio como resultado la humillación de señor Diego ante el gobierno y con la muerte de Elisa Di Vongola – declaro con voz firme.