Los personajes de esta historia pertenecen a JK Rowling, y yo solo me puse a jugar con ellos.


Capítulo 6

Hermione se encontraba en su habitación, sentada en su cama leyendo El Profeta, mientras Draco se estiraba en una de las sillas. A su salida del ministerio, el chico había tomado uno de los periódicos, se imaginaba que Hermione quería saber si el mundo mágico de Londres ya sabía de su llegada y de su accidente. Pero en esa edición aún no la mencionaban.

-Me imagino que saldrá publicado mañana – Le dijo Draco – No hay dinero en el mundo que logre silenciar a todos los espías de Skeeter-.

- Oh, y a ella le encantará inventar cualquier noticia alrededor de esto – respondió Hermione – nuestro odio supera todas las fronteras – dobló el periódico y se giró para mirar a su acompañante – después de todo, creo que le es difícil perdonarme que la retuviera más de un mes en un frasco – finalizó sonriendo al ver que Draco abría los ojos ante su confesión.

- ¿Te enteraste que es animaga y la encerraste? – le dijo con reproche – Eres un ser muy malvado. Nunca pensé que la perfecta Prefecta de Gryffindor fuera capaz de utilizar esos trucos-

- ¡Tú no sabes la cantidad de veces que rompí las reglas en el colegio! – Hermione lo enfrentó desde su cama – creo que tú eras más bien aburrido -.

La carcajada de Draco atravesó los pasillos del hospital - ¿Vamos a convertir esto en un concurso? Porque soy muy competitivo y odiaría perder contra un ratón de biblioteca-.

-En primer año derrotamos a un troll en el baño de las niñas – fue la respuesta de Hermione – tu turno.

- Ya lo sabía, fue noticia mundial, todo respecto al cararrajada era noticia de gran importancia en el colegio. Fuiste una irresponsable insensata al creer que derrotarías a ese troll – su expresión cambió a una medianamente preocupada, que trató de ocultar moviéndose en la silla.

- Estaba escondida en el baño porque escuché a Ron burlándose de mí –

- Y aún así te enamoraste del zanahorio desabrido – le dijo Draco

- En su defensa, me enamoré de él antes de eso, pero no recuerdo ni porque fue… con el paso de los años las cosas se dieron entre nosotros. Claro que ahora él mandó todo al caño, ¿no? – le preguntó

- No sé Hermione, en realidad mandó todo al caño o estas pensando en perdonarlo y ¿ser la tercera rueda? – el chico levanto sus cejas esperando la respuesta.

Ella le lanzó la almohada – ¡si eres idiota, por supuesto que no seré la tercera rueda de nadie! – estiró la mano para que Draco le regresara la almohada – lo perdonaré como amigo y le desearé que sea muy feliz con su querida Lav-Lav-

Él se acomodó con la almohada en el respaldo de su silla – sí, se nota que lo estás perdonando – se burló – no vayas a utilizar el tono de reclamo con la comadreja, o podrías ilusionarlo-.

En ese momento sonaron unos leves golpes en la puerta, Draco se levantó, pasándole la almohada a Hermione, mientras ella gritaba un "siga".

- ¡Hermione! – fue el saludo que dio una pequeña pelirroja que entró corriendo a saludar a su amiga, mientras el cuarto se iba llenando de Weasleys.

- Oh, ¡Ginny! Que alegría verte – decía Hermione, hundida en el abrazo con su mejor amiga.

Todos los Weasleys fueron turnándose para darle un abrazo a Hermione, Molly, Arthur, George, hasta Percy, que nunca había sido muy "abrazable" le dio uno. Mientras tanto, Draco se había ubicado al lado de la puerta, listo para salir. Sin darse cuenta en que momento, terminó abrazado por las mujeres Weasley, que le daban las gracias, entre sollozos, por regresar a Hermione.

- No hay nada que agradecer – les respondió, justo en el momento en que Harry y Ron llegaban a la puerta.

Harry lo saludó con un movimiento de cabeza, mientras Ron lo ignoró mientras entraba.

Harry abrazó a Hermione mientras le decía lo mucho que la había extrañado y lo molesto que estaba por no haberle dicho del accidente.

- No quería entorpecer la vida de ustedes – respondió

- ¿Y no te importó la vida del hurón? – dijo Ron, quien no había ni saludado y no se pudo contener.

- Bueno Ronald, – contestó Hermione – de hecho, sabía que, no le sería un gran problema pedir algunos días libres. Nos escribimos muy seguido este año, era lógico que le avisaría a él-.

- ¡Claro, porque no confiar la salud de una nacida de muggles al mortífago favorito del ministerio! – escupió ácidamente Ron – no me extrañaría que el causante de este accidente sea él. ¿Te recomendó ir a ese sitio Hermione? Es la única razón que encuentro para que siga aquí, ¡le carcome la culpa! ¡Deberías denunciarlo! –

Todos en el salón se quedaron observando a Ron mientras hacía su "show", como después le llamó Ginny. Harry fue a interrumpirlo, pero la mano de Hermione lo apretó mas fuerte, para impedir que hablara. Ella quería escucharlo todo, de una sola vez.

- Tu no lo sabes Hermione, pero su proceso tiene algunos pocos vacíos legales, estoy seguro que basta cualquier falla para meterlo en Azkaban, donde debería estar desde el momento que Harry venció a su querido "señor oscuro" – Las orejas de Ron solo aumentaban en color mientras hablaba – estoy cansado de verlo pasearse por el ministerio como si no fuera un criminal, es igual a su padre, seguramente entregó unos galeones para que se hicieran de la vista gorda con sus crímenes, si logro comprobar que está libre gracias a sobornos, nunca volverá a ver la luz del sol. Es una lástima que ya no se utilicen dementores en la prisión, pagaría por ver como le quitan el poco de alma que le queda. Nunca he creído que no matara a nadie, desde segundo año estaba amenazando, además, estuvo muy cerca de matar a Dumbledore, si Snape no se adelanta, el hurón hubiera terminado el trabajo-.

Finalmente, la que interrumpió el monólogo fue Hermione.

- Bueno Ronald, me alegra que después de pasar por el colegio apenas abriendo los libros, por fin hayas tomado el hábito de la lectura. – se sentó mejor en la cama mientras miraba los ojos de Ron – El proceso de Draco no tiene fallos, el mismo ministro de magia lo revisó antes de declararlo inocente y dejarlo regresar a Hogwarts. Y para aclarar un poco tus dudas, no, Draco no me recomendó ese lugar, lo encontré por mi cuenta y me alegro de haberle avisado a él primero, ya que tu estas haciendo todo más difícil. Si vas a seguir discutiendo será mejor que te retires y me dejes con las personas que se preocupan por mi salud-.

-Si no me preocupara por tu salud, no estaría aquí -le gritó como respuesta.

- Ni siquiera me has saludado Ronald – respondió Hermione bajando la cabeza pues las lágrimas estaban amenazando con salir.

- Creo – se escuchó la voz de Molly – que es mejor que salgas Ronald. El estrés no le hace bien a Hermione en su estado, volverás cuando seas capaz de preocuparte por la salud de tu amiga, antes que de otra cosa.

- Me imagino que mientras esté el mortífago oxigenado Hermione no necesitará a nadie más. – respondió Ron y salió de la habitación rojo como tomate.

Después de su salida la normalidad regresó lentamente a la habitación, mientras Hermione les contaba a todos sus aventuras, les mostraba las fotografías que había tomado y les contaba sobre su tratamiento. Draco se ocupó de buscar al medimago encargado para que fuera a revisarla, le preocupaban las palabras de la Sra. Weasly acerca del estrés.

Cuando se terminó el horario de visita, fue el último en retirarse.

- ¿Vendrás mañana? – le preguntó Hermione.

- Escuché que la familia comadreja se va a turnar para cuidarte, pero si quieres puedo pasar en la mañana un rato. – Le contesto mientras se alistaba, llevaba bastante tiempo sin separarse de ella – de todas maneras, en la tarde debo acompañar a mi madre a realizar unas compras. Está planeando una fiesta para la familia Greengrass-.

- ¿Greengrass como tus futuros suegros? – preguntó con un poco de incomodidad, no sabía porque ahora empezaba a sentir un poco de celos.

- El sueño de mi madre, pero me temo que pronto voy a tener que cortar sus sueños y romper su corazón. – respondió el chico – Nos vemos mañana – le dijo besando el dorso de su mano y picándole un ojo, un gesto que Hermione no veía desde sus últimos días en el colegio, al cual nunca le había prestado atención, pero que en ese momento hizo que sus mejillas se tiñeran de rojo.

Y junto antes que Draco cruzara la puerta, ella articulo un pequeño – Te estaré esperando – muy quedo pero que los entrenados oídos de Draco escucharon perfectamente, alegrando su corazón.


Hola!

Tenía este capítulo listo por semanas y me había olvidado en publicar -.- estoy enloqueciendo.

Muchas gracias a quienes siguen la historia y me envían sus comentarios, llenan mi corazón de alegría con sus palabras, en especial a *Siana133* *artipinck94* *Adrit126* *ivicab93* *Shophie Mene* *miicaadela* *sonrais77* y los dos comentarios en Guest.

Espero leerlos pronto =), hasta la próxima!

XOXO Angélica.