Marionetas.

Capítulo 4: Recuerdo.

Los tres estaban en la cama de Brick, el menor había empezado a curar sus heridas según recordaba como su ex novia lo solía hacer cuando llegaba golpeado después de las batallas. Hizo una mueca al vendar las cortadas había logrado que dejara de sangrar esperaba que fuese suficiente nunca había sido bueno en eso de curarse las heridas…eso se lo dejaba a ella, tomo el brazo de su hermano moreno y prosiguió a hacer lo mismo.

- ¿Cómo fue que paso esto? -. Butch miro a su hermano mayor que desde que se levanto estaba observando el suelo, tratando de explicarse toda la situación.

- No lo sé Butch, lo único de lo que estoy seguro es que me dijo que los cuidara -. Bufo y se levantó pateando una pequeña mesa al lado de su cama -. Me basta con que me lastime a mí, pero ahora lo está haciendo con ustedes-. Se giró a verlos, estos solo lo miraron para luego mirarse entre ellos, su hermano desde mucho tiempo ya estaba harto y ahora comprendían un poco más la razón.

- Las heridas que a ti te hace…no sangran… -. Formo una mueca Butch al sentir como el alcohol quemaba entre sus heridas.

Boomer solo guardo silencio, terminando con el vendaje de su hermano. Miro a Brick y solo se encogió de hombros;

- Esto no es culpa tuya, no te preocupes por nosotros podemos…-. Guardo silencio pesando si las palabras que diría a continuación las tomaría a bien -. Nosotros podemos con esto.

Brick negó apretando sus dientes -. ¡No Boomer! esto ya es demasiado y odio no poder controlarlo, volvió a aventar todos los libros que estaban en el estante. La habitación volvió a quedar en silencio después de eso, nadie se atrevió a romperlo. Se sentía impotente, había prometido cuidar a sus hermanos por más grandes de edad que estuviesen, no había nadie más para el que ellos dos y la señorita Keane junto con Bella. No iba a dejar que los dañaran.


Camino por todo el largo pasillo, pensando en lo sucedido esa mañana no había pensado en nada más que eso en todas sus clases anteriores. Agradecía que ese uniforme tuviera un saco como parte del uniforme porque si no fuera así tendría muchas miradas encima suyo por tan enorme vendaje cubriendo su brazo, llego hasta la puerta de su última clase antes de almuerzo deteniéndose abruptamente viendo a todos sus compañeros. Quienes lo voltearon a ver cuando vieron su reacción, su cara tan blanca como la leche se volvió cuando noto que el único asiento libre convenientemente estaba al lado de su ex novia, no estaba preparado para eso. Busco con su vista otra mesa y nada, camino con pasos golpeados dejando caer la mochila en el suelo para después sentarse, sin mirar a la rubia de coletas que se encontraba a su lado.

- Muy bien jóvenes, el día de hoy repasaremos un poco lo que tuvieron que ver cuando salieron del colegio -. dijo un señor regordete mientras empezaba a escribir con tranquilidad, Boomer solo se dejó caer su espalda en el asiento mirando por primera vez a la chica a su lado, esta tenia incontables plumones y lapiceros esparcidos en el lado de su mesa, su mano con sus dedos delicadamente esmaltados de color azul cielo se movían con tanta elegancia sobre el papel, sus ojos llenos de largas pestañas negras miraban el papel, su rostro casi era totalmente cubierto por aquellas largas y rizadas coletas, habían crecido mucho desde la última vez que la vio. Desvió su mirada y se recargo sobre la mesa mirando sin interés al señor explicar su clase, poco tiempo duro prestando atención porque cayó dormido.

Sintió como sacudían su brazo, se quejó ya que era el que apenas esa misma mañana había curado y ahora estaba siendo agredido. Abrió los ojos molesto propinándole un manotazo a esa mano que los estaba lastimando, la miro serio ella también lo hizo. Todo tenía sentido.

- ¿Qué quieres? -. pregunto cortante mientras frotaba su brazo.

- Solo te desperté porque la clase ya termino Boomer, no es porque quiera algo además si ese fuera el caso tú serias la última persona a la que se lo pediría -. Tomo su bolso y lo miro desde arriba con esos ojos azules llenos de desprecio.

- Bien, tampoco es como me interese hacerte alguna clase de favor a ti -. Se iba a levanta hasta que esta la tomo de la mano, se quedó estático en su lugar al volver a sentir su mano tomando la de él, era una rara sensación. Se giró dispuesto a reclamarle su acción cuando volvió a sentir ardor pero esta vez en su espalda.

- Boomer no es de mi interés pero… ¿Qué le paso a tu espalda? -. La rubia soltó su mano y miro la espalda del chico, con el saco rasgado junto con su camisa dejando al descubierto una cortada en ella.

Se quedó callado y solo se giró a verla, ella lo obligo a sentarse y de su mochila vio que saco un estuche con una cruz celeste, se paladeo y sin dudar se levantó poniendo las manos enfrente de ella causando que lo mirada confundida.

- No tienes por qué ayudarme, yo puedo hacerlo solo -. No quería ayuda de ella, no después de que ella lo haya tachado de mentiroso y disque haber sido infiel. Estaba por tomar de nuevo la mochila que dejo caer cuando lo volvió a sentar de nuevo de modo algo brusco. Se puso enfrente de él haciéndolo sentir incómodo.

- Solo colabora Boomer, quiero curarte nada más -. Se cruzó de brazos mirándolo con el ceño fruncido.

- Bien -. Se quitó el chaleco y camisa, dejando su torso desnudo. Era hora de almuerzo nadie más que ella lo vería así. Bubbles se colocó detrás de él abriendo aquel estuche.

- Solo te curare y me iré, no lo puedes hacer solo y dudo que tus hermanos sepan hacerlo -. No lo iba a negar, tenía mucha razón, coloco sus brazos sobre sus piernas aun con el ceño fruncido, ella solo prosiguió a curarlo. Desvió su mirada al respaldo de la silla en la que estaba y no había nada como para que causara tal corte -. ¿Cómo te hiciste esto?

Un escalofrió recorrió su cuerpo al sentir las pequeñas manos de ella curando todo, por alguna razón cuando ella lo curaba no sentía dolor y eso le perturbaba. Tal vez… era porque era muy delicada haciéndolo

- No lo sé, no me hubiera enterado si tú no me lo decías -. Solo escucho un suave "bueno", se puso a recordar en la vez que ella lo curo por primera vez, aun le parecía irreal que eso empezó una amistad que luego se volvió en noviazgo y ahora simplemente en ex amores.

- Enserio lo siento mucho Boomer, no creí que Buttercup te golpearía tan fuerte -. La escucho desde la cama de ella viéndola como revolvía cosas en un cajón.

- No te preocupes, no fue su intención el golpe era para Butch -. Dijo con una sonrisa en sus delgados labios.

- Pero aun así, te lastimo demasiado -. Se puso a curar la espalda raspada del rubio que termino así después de ser estampado con el pavimento.

- ¿sabes que nos curamos más rápido? ¿verdad? -. Pregunto burlón al verla sacar cientos y cientos de cosas.

- Cállate -. Dicho eso procedió a curarlo con un sonrojo cubriendo sus antes pálidas mejillas.

- Ya está -. Ese comentario lo saco de sus pensamientos, tanto que ni noto cuando fue que vendo todo su torso, la miro y vio como guardaba todo -. No somos amigos…ni nada, pero puedes contar conmigo aunque sea solo para curar tus heridas si no las alcanzas -. Apretó la correa de su bolso y continuo con su camino, dejándolo solo pensativo.


- ¡ya te dije maldita loca que hare mi parte! -. Grito ya harto, mirando con el ceño fruncido a la morena frente a él. Lo que menos quería era verla a ella, la asqueaba ¡le fastidiaba!

- Mejor cállate idiota, yo lo único que quiero es que quede claro que quiero que hagas tu parte del trabajo -. Se cruzó de brazos recargando en una de sus piernas su peso.

- ya te dije que si Buttercup, ya deja de molestar. Esta noche te caerá mi parte del trabajo -. Le arrebato el celular que tenía entre las manos y coloco su número en el apartado de número de emergencia -. Recuérdame enviártelo y ya ¿me dejas de molestar? -. Le entrego su celular nuevamente y esta llevo sus ojos hacia este y lo miro con una cara de asco.

- ya como sea, solo hazlo -. Continuo su camino haciendo sonar el poco tacón de sus botas militares, enserio aborrecía a ese tipo tanto como ahora odiaba a su profesor de matemáticas ¿ponerlos juntos en un trabajo? ¿¡Que le pasaba a ese tipo!? Vio a su hermana rubia salir de un salón así que corrió hasta ella a la cual tomó por sorpresa ya que dio un salto del asombro - ¿y tú por qué tan pérdida?

La rubia cambio su semblante a preocupación - en esta clase esta Boomer… -. Buttercup rodo los ojos, ya vendría con su cantaleta de que aún lo seguía amando y que le seguía doliendo su infidelidad y no sabía que otras cosas más cursis saldría de la boca de su hermana. Ya se estaba preparando mentalmente cuando ella lo tomo del brazo -. Un gran aruñón apareció de la nada en su espalda -. La morena arqueo la ceja.

- ¿Qué?

- Como oyes, yo lo detuve cuando vi que en toda su espalda había un aruñón -. Buttercup vio como salía el rubio del salón, paso al lado de ellas, sin notar que ambas vieron la chaqueta y camisa rasguñadas que llevaba. Abrió los ojos como platos.

- Eso no es normal -. Dejaron de ver al rubio y emprendieron camino hasta donde su hermana pelirroja las esperaba. Esta al verlas lo suficiente cerca soltó sin más;

- ¿ustedes se han lastimado cuando duermen?-. La miraron confundida, ella suspiro y continuo -. Hoy escuche en la primera clase a Butch y Brick diciendo algo sobre pesadillas y rasguños, que aparecieren de la nada y que le había dado vuelta a el asunto pero no había encontrado un solución a eso o algo así -. Las miro con aquellos ojos rosas tan característicos.

- Acabó de curar a Boomer, tenía un rasguño enorme pero no sabe con qué se cortó.

- ¿será que Freddy Krueger los está reprendiendo por tantas fechorías? -. Soltó la morena mientras ponía su dedo índice en su mentón.

- No creo que sea Freddy Krueger Butter, no es la primera vez que veo a Brick así de ido, desde antes que la señorita Keane los empezara a cuidar él ya se veía bastante pérdido…además de que siempre en nuestras batallas tenia cortadas y dudo mucho que yo haya sido la culpable de tantas heridas -. Blossom empezó a caminar hacia la cafetería, viendo a lo lejos al susodicho. Que comía con tranquilidad, ahora que lo pensaba siempre se veía muy cansado y con los ojos opacos, habían sido pocas veces en la que había visto brillo en ellos la más reciente fue cuando se despidió de su querida madre adoptiva como ellos la llamaron.

- No sabemos lo que les sucede, pero como les dije ayer. Si no nos afecta a nosotras ellos que se las arreglen -. Buttercup se puso las manos en la cadera, vio como la cara de Butch cambio a una de horror como si hubiera visto algo realmente horroroso

- ¿vieron eso? -. Bubbles miro a sus hermanas quienes asistieron, a esos chicos les pasaba algo estaba confirmado. Y no, no era Freddy Krueger.


- Brick lo juro…acabo de ver en ese árbol un hombre sonriendo -. Butch se levantó tratando de ir a buscar al hombre que le sonrió con burla, con brillantes dientes amarillos pero fue detenido por su hermano que se lo negó rotundamente con la mirada.

- No hemos dormido bien, tal vez sea eso -. Ni el mismo se lo creía, el siempre veía cosas pero quería evitar que a sus hermanos les pasara algo por culpa de su maldición, que se empezaran a preguntar si es que estaban desquiciados como el antes se solía preguntar. Y mucho menos después de ver que los había lastimado.

- Enserio Brick, no lo imagine -. El moreno sostuvo su palabra, viendo aun el mismo punto de antes.

Boomer guardo silencio, solo se dedicó a observarlos. Su hermano ahora estaba empezando a sobre protegerlos, el evento de la mañana había sido como la gota que derramo el vaso en la vida de Brick, pero al ver lo que les estaba pasando, su rasguño y ahora lo de Butch hacían notar un Brick molesto y preocupado, él más que nadie quería que su hermano dejara de cargar con tantas cosas, los estudios y sus pesadillas ya eran bastantes como para ahora tener que cuidarlos a ellos del demonio que perturbaba sus pesadillas.

Las tres heroínas los miraban desde lo lejos, curiosas. Sin ellos notarlas.


- Brick esto solo fue una demostración de mi poder…ha incrementado con el poder de los años ¿sabes? Pero claro esto es gracias a ti…además es una prueba de ver que tanto te interesaban tus tan adorados hermanos

Estaba ubicado en Townsville, el cielo rojo, los edificios al punto de derrumbarse, cuerpos encharcados de sangre -. Si una vez se mata…se empieza a volver adictivo ¿verdad? Después de haber matado a...

Se miró sus manos manchadas de la sangre de esas personas que ahora ya hacían en el suelo, personas inocentes.

- ¡Yo no mate a nadie! -. Exclamo antes de volver escuchar ese nombre, trato de buscarlo como en todos sus sueños sin éxito-. fue un error…-. Murmuro antes de despertar, tomó su cabeza con rabia ese demonio había recordado uno de sus peores momentos en esa estúpida ciudad. No había matado a nadie, era un mal entendido, un error, una de sus razones para huir de Townsville.


Ajam hola, quise recompensar con dos capítulos seguidos y bueno…este es más largo, espero que les haya gustado.

Gracias a Arialice por tu review, por ti lo hice un poco más largo 3.